pág. 2044
caminan, escalan o reposan. En la motricidad gruesa se evidencian movimientos generales con el cuerpo
que además facilitan desplazamientos (Espinosa-Tamayo et al., 2018), donde los estudiantes gatean,
saltan, corren y caminan en diferentes direcciones e intensidades. El esquema corporal se refiere a la
imagen mental del cuerpo, lo cual promueve el reconocimiento de sí mismo y de los demás a nivel
físico, cognitivo y social (Mamani et al., 2019), esto implica a la vez, la identificación de lo que le rodea
en diferentes espacios y momentos de la cotidianidad de los estudiantes.
De acuerdo con lo anterior, en la conciencia del eje corporal se identifica que el cuerpo cuenta con dos
lados, el derecho y el izquierdo, los cuales tienen a cada lado, en condiciones normales, orejas, ojos,
brazos, piernas, manos, pies (Mera & Gómez, 2020), a este respecto los estudiantes inician el
reconocimiento de la lateralidad, es decir, el empleo de una parte de su cuerpo en el desempeño de la
mayoría de actividades; la cual puede ser diestra, zurda, ambidiestra o cruzada (Sánchez & Briones,
2022); en el afianzamiento de la lateralidad además de elementos hereditarios, intervienen
particularidades sociales y culturales.
Además de la construcción del espacio, la estructuración y orientación en el tiempo aporta en los
estudiantes la diferenciación de nociones como antes-ahora, ayer-mañana, mañana-noche, las horas, los
días de la semana, los meses y años (Mera & Gómez, 2020), es decir se identifica la duración de las
actividades y rutinas diarias con los estudiantes. Esto conlleva a desarrollar un trabajo en la organización
de secuencias o de historias de acuerdo con una lógica y temática de forma visual y gráfica. Otro
elemento que acompaña este reconocimiento es el ritmo el cual se determina como una serie de acciones
en espacio de tiempo con un orden y armonía (Arias & Fernández, 2022), en el entorno escolar es
posible desarrollar actividades como el desplazamiento con acompañamiento sonoro que dan pauta en
la velocidad rápido-lento o con movimientos de las palmas o los pies.
La coordinación viso motriz se explica como la facultad para la utilización al mismo tiempo de la vista,
las manos y los pies con un propósito para la ejecución de una actividad (Arana, 2018), en este sentido
se vincula junto con un estímulo visual movimientos corporales que requieren cierto nivel de exactitud
en relación con un espacio, objetos o personas. Otro concepto relevante en este campo disciplinar, es la
motricidad fina donde las actividades requieren de coordinación y precisión de una o varias partes del
cuerpo como son ojo y mano. En este sentido, se encuentra la coordinación grafo perceptiva, la cual