Educación superior en tiempos de pandemia

Heydi Tananta Vásquez

Universidad César Vallejo

Tarapoto - Perú

RESUMEN

La pandemia provocada por covid-19, ha generado crisis sin precedente en diversos ámbitos. La educación se vio afectado provocando el cierre masivo de Instituciones con la finalidad de evitar y mitigar la propagación e impacto del Covid19, en ese sentido, la adaptación de la modalidad presencial a la virtual. La presente investigación, engloba la revisión bibliográfica que procura analizar y organizar diversos aportes teóricos visualizando el impulso en la mejora de los procedimientos que acarrea la Educación Universitaria en pandemia. Se incorporó estudios de educación a distancia, entornos virtuales para el aprendizaje, COVID19 y educación superior en pandemia utilizando para ello bases de datos como Google Schoolar, Redalyc, Dialnet, Scielo. Se seleccionaron documentos entre 2015 y 2021, se utilizó criterios exclusión y se analizó cualitativamente los estudios que daban respuesta a las inquietudes con respecto al tema a investigar. Los resultados revelan que la Educación Virtual posee el sostén adecuado continuar con la demanda educativa; dado que, permite el desarrollo, interacción, construcción, y socialización del conocimiento intercambiando saberes, ideas y experiencias entre los actores.

Palabras clave: educación superior; pandemia; convid-19, educación, desafío.

Higher education in pandemic times

ABSTRACT

The pandemic caused by covid-19 has generated unprecedented crises in various areas. Education was affected causing the massive closure of Institutions in order to avoid and mitigate the spread and impact of Covid19, in that sense, the adaptation of the face-to-face modality to the virtual one. This research includes the bibliographic review that seeks to analyze and organize various theoretical contributions, visualizing the impulse in the improvement of the procedures that University Education in pandemic entails. Distance education studies, virtual environments for learning, COVID19 and higher education in pandemic were incorporated using databases such as Google Schoolar, Redalyc, Dialnet, Scielo. Documents were selected between 2016 and 2021, exclusion criteria were used and the studies that responded to the concerns regarding the topic to be investigated were qualitatively analyzed. The results reveal that Virtual Education has the adequate support to continue with the educational demand; since it allows the development, interaction, construction, and socialization of knowledge by exchanging knowledge, ideas and experiences among the actors.

Keywords: higher education; pandemic; covid-19, education, challenge.

Artículo recibido: 02 noviembre. 2021

Aceptado para publicación: 28 noviembre 2021

Correspondencia: heydi278@gmail.com

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

1. INTRODUCCIÓN

La Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo la Pandemia por COVID-19, debido al elevado número de casos en 112 países fuera de China.

Los primeros meses del año, se efectuaron medidas para evitar hacinación de personas en espacios físicos con el propósito de reducir la expansión del COVID-19 en el mundo. Las Instituciones Educativas Básicas y Superiores fueron considerados focos potenciales de contagio masivo del virus y se cerraron. A inicios de abril, cuando ocurrió el pico más alto de adopción de medidas de aislamiento, 194 países habían interrumpido la presencialidad educativa. Según el informe de la UNESCO afectó a un aproximado de 1600 millones de estudiantes.

En el siglo XXI nunca se había tenido una situación epidemiológica tan compleja como la producida por la COVID-19, trayendo consigo perplejidad sobre la educación. Actualmente los medios digitales se han convertido en una herramienta esencial para la educación virtual, muchas Universidades en el mundo adoptaron esta modalidad con el único objetivo de conservar firme los procesos de aprendizaje, empleando en su mayoría el aprendizaje remoto basado en el uso de plataformas y herramientas de videoconferencias. En ese sentido, la educación a distancia del proceso de enseñanza aprendizaje generado por la mediación tecnológica sincrónica y/o asincrónica, cuyo valor de autoaprendizaje, autodirigido, autónomo y autorregulado toman un gran impulso y posesión al momento de establecer metas de aprendizaje. Entonces la modalidad mencionada plantea ser Integral, puesto que el docente debe asumir su autocapacitación para poder desarrollar sus habilidades y destrezas que requiere el entorno virtual (Cerdas, V. Mora, A., Salas, S., 2020). No obstante, la masividad y propiedad compulsiva de mantener una virtualización de las clases presenciales ha encontrado múltiples dificultades técnico – pedagógico y desafíos emergentes por atender el rol del docente y estudiantes en un contexto de cierta forma desfavorable (Ramón, G., 2020)

Este acontecimiento hizo que la educación presencial deje de ser una bomba de tiempo para el sistema educativo principalmente de América Latina y el Caribe. Cambiar los orígenes del contexto presencial a la virtualidad, demandaba la transformación de un escenario tradicional a uno nuevo e inevitable contexto virtual y/o digital por completo. Entonces implicaba introducir las prácticas colaborativas y participativas a los espacios virtuales de educación, inicialmente se sujetó a un elemental intercambio de información, utilizando aplicaciones de la virtualidad como meros contenedores, sin embargo, esto fue por mucho tiempo, puesto que la verdadera interacción educativa exigía un soporte denominado retroalimentación.

En el Perú, a través de un Decreto Legislativo en marzo del 2020 se aprobó la modalidad no presencial, el mismo que implicó la sustitución de un artículo de la Ley Universitaria. A partir de ello, se permitía la ejecución de la educación en línea, sin embargo, se debía cumplir a cabalidad con las condiciones básicas de calidad y definiciones que al respecto Sunedu había establecido.

El primer semestre regular en las universidades públicas y privadas del Perú inicia entre marzo y abril. Entonces eso indicaba que varias Universidades ya habían efectuado los procesos de admisión. En muchos de las privadas tuvieron que postergar sus exámenes de admisión y por ende el inicio de clases; sin embargo, al 15 de mayo, se registró 59 universidades licenciadas que dieron inicio la enseñanza través de la virtualidad. De estas, 26 son públicas y 33 privadas, asimismo, 8 universidades públicas, planteaban iniciar clases haciendo uso de aulas virtuales entre mayo y junio.

De acuerdo a lo mencionado, el presente artículo tiene por objetivo analizar circunstancias producidos en los Procesos Educativos Superiores en el contexto de COVID-19. La adaptación a una modalidad educativa virtual para continuar los procesos de enseñanza aprendizaje, puesto que la suspensión por tiempo prolongado retrasaría el progreso y con continuidad del quehacer universitario.

2. ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS O MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó una revisión bibliográfica a través de la búsqueda de información de forma electrónica y manual el mismo que permitió identificar estudios relevantes para el análisis del presente artículo teniendo como bases de datos principales: Googlee Schoolar, Google Académico, Dialnet, Redalyc, Scielo, Web of Science.

Los vocablos de búsqueda fueron: educación en pandemia, educación superior en tiempo de pandemia, educación a distancia, educación virtual, educación, pandemia y COVID19.

Se concentró la búsqueda en artículos de texto completo, considerando los resúmenes parte relevante para la redacción de este artículo.

Tabla 1

Sistematización de información encontrados en las diversas bases de datos para análisis.

Palabra clave	Base de datos
Educación en pandemia	Google Académico, 25 artículos; DIALNET, 15 artículos; REDALYC, 2 artículos; Scielo, 3 artículos; Web of Science, 1 artículo.
Educación superior en tiempo de pandemia	Google Académico, 20 artículos; DIALNET, 2 artículos; REDALYC, 2 artículos; Scielo, 3 artículos; Web of Science, 2 artículo.
Educación a distancia,	Googlee Scholar 100 artículos; REDALYC, 50 artículos; DIALNET, 33 artículos; REDALYC, 15 artículos (Indexadas).
Educación virtual	REDALYC, 35 artículos; DIALNET, 40 artículos; SCIELO, 23 artículos (indexadas); Googlee Scholar 100 artículos.
Educación, pandemia y COVID-19	REDALYC, 2 artículos; DIALNET, 10 artículos; SCIELO, 2 artículos (indexadas); Googlee Scholar 50 artículos

Nota: De los 532 artículos encontrados, se seleccionaron 23.

Los artículos científicos encontrados pasaron por criterios de exclusión, seleccionando aquellos cuyos aportes dieron más precisión a la investigación quedando entonces solo 23 artículos para análisis.

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Antes del confinamiento existían ya demandas de las universidades para la implementación de las competencias digitales en los docentes, en el periodo 2019 e inicios del 2020 se evidenciaba un forzoso proceso de adopción y adaptación a las tecnologías en los docentes puesto que asumieron las posibilidades digitales existentes que vendrían a ser una forma de flexibilidad de lugar y tiempo para poder gestionar y organizar la información y materiales didácticos.

Entonces, la evolución de la tecnología, vaticinaba la ejecución de la modalidad a distancia en un contexto universitario en tiempos de pre pandemia de modo adicional a los trabajos bajo la modalidad presencial (Zúñiga, et al., 2021) a través de adquisición y puesta en marcha de las plataformas de aprendizaje; módulos para la fijar la asignación y entrega de tareas; sin embargo en el plano presencial y su relación con el uso de la tecnología evidenciaba la escasa gestión de aprendizajes con poca interacción entre los involucrados del proceso y entre semejantes a través de foros y las plataformas de trabajo colaborativo e interactivo, además del escaso seguimiento docente quien debía encargarse de proporcionar soporte oportuno garantizando el fin de los módulos de aprendizaje (Ruiz-Bolívar & Dávila, 2016). Por otro lado, el uso de dispositivos móviles, ya había ganado preponderancia en varias investigaciones que daban conformidad que las personas y estudiantes alrededor del mundo habían adoptado la educación a distancia, convirtiéndose en un recurso tecnológico de gran importancia dentro y fuera del aula (Bartolomé, et al., 2017).

Con la aparición del COVID-19, el sistema educativo se vio forzado a reacomodar su enfoque pedagógico actual de sus planes curriculares para dar persistencia a los procesos educativos que se debían implementar. Con la suspensión de las actividades docentes presenciales en todos los sistemas educativos se dio paso a la virtualización, invitando a docentes y estudiantes a reconfigurar su actuación para adaptarse a los nuevos entornos educativos, dando apertura a la incursión del uso de nuevas herramientas, de nuevas estrategias, nuevos modelos educativos y nuevos métodos (Abreu, et al., 2016; Aznar, 2020).

En ese sentido, la situación de pandemia obligó a las universidades que adapten su modalidad presencial al virtual. Durante este periodo el compromiso y operaciones realizadas han sido cruciales para proteger el progreso educativo superior (Wang et al., 2020) utilizando todas sus posibilidades de manera rápida y en ocasiones no planificada, quedando por un momento con los recursos digitales con las que contaban por lo que se hacía necesario y urgente la reprogramación y adaptación tanto docentes y estudiantes para poder dar inicio al nuevo escenario de aprendizaje, vivienda y familia.

Bajo este contexto, durante el COVID-19, los desafíos que enfrentaban las universidades a nivel mundial era contar con una infraestructura de red tecnológica – educativa confiable para poder migrar, adaptar los cursos y alinear los planes curriculares, considerando nuevas estrategias de evaluación e interacción sin dejar pasar los posibles inconvenientes y/o incidentes que se presentarán. En ese sentido, la repotencialización de la capacidad de despliegue de todas las competencias pedagógicas, didácticas, tecnológicas y emocionales del docente para asumir el proceso de enseñanza aprendizaje de los futuros profesionales en medio de la adversidad (Lema, 2020) jugó un papel muy importante dado que, varios docentes utilizaron recursos propios con la idea de lograr mantener la conexión emocional y motivación con el estudiante, así también, aprender a utilizar las nuevas plataformas y herramientas virtuales que implementaban las universidades para colgar sus recursos educativos e interactuar a través de videoconferencias (Moreno, R., 2020) además de emplear un diseño metodológico flexible y resiliente adaptado al contexto.

Entonces, la crisis sanitaria no solo fue un desafío interno y externo de la capacidad de respuesta de las universidades o redirigir sus funciones a nivel rectora frente al impacto de la pandemia, sino también las consideraciones sobre temas estructurales de la comunidad educativa, siendo una de ellas la desigualdad en las brechas digitales y de conectividad al cual se veían enfrentadas. El hecho de avanzar a profundas transformaciones que contribuyan a la construcción del bienestar (Canaza, 2020) no quita a la casa superiores a impulsar la atención sobre los problemas de dominio y acceso a la educación.

La implementación sistemática de las plataformas LMS para continuar con el aprendizaje de los estudiantes y promover la ejecución de actividades interactivas y colaborativas por medios electrónicos de comunicación asincrónica (Juca, F., 2016) proporcionó a las Universidades la fácil migración de todas las actividades académicas presenciales a los entornos virtuales de modo rápido y eficaz. Además, tuvieron optar por la adopción del aprendizaje móvil o m-learning, que ofrecía sostén al trabajo educativo utilizando los dispositivos móviles, tales como celulares inteligentes, tablets, además de libros electrónicos (e-books). Esto constituía una nueva modalidad de aprendizaje para la comunidad educativa (Briede, et al.,2015), cuyo beneficio se encuentra en la flexibilidad al acceso de información desde cualquier lugar, desarrollo del aprendizaje autónomo, trabajo en equipo y la creación de redes de aprendizaje, promoviendo la comunicación activa y efectiva de manera sincrónica y asincrónica dando pase al aprendizaje significativo (Basantes, et al., 2017). Entonces se menciona que estos podrían ser los próximos eslabones en el ritmo progresivo de la tecnología en el ámbito educativo del nivel superior y que en honor a la complicidad naciente entre la tecnología móvil y aprendizaje electrónico, responde a las demandas de la sociedad que cada vez se hace más dinámica y precisa de una educación particularmente individual, permanente y autónoma (Pozo-Sánchez, et al., 2020).

Por otro lado, las universidades debían luchar contra otro de los grandes desafíos como la desigualdad de ingreso a las plataformas digitales debido a problemas de acceso a internet o conectividad que cada vez aumentaba las grietas existentes para la búsqueda información y generación del conocimiento, dificultando no solo el impulso de la educación virtual o remota sino también la socialización e inclusión en general. Entender las grietas desde una perspectiva multidimensional, no se trata solo de una diferencia de acceso a equipamiento tecnológico, sino también al conjunto de habilidades y destrezas que se necesitan para aprovechar la oportunidad, que son desiguales entre estudiantes, docentes y los responsables de la intervención en este proceso de aprendizaje que hoy se lleva a cabo desde el hogar.

El acceso de conexión a Internet acarrea múltiples sentires debido a las dificultades que se presenta, en México y Panamá, las grietas socioeconómicas y culturales son menores. El papel desempeñado por la conectividad en el móvil amplía oportunidades. Entonces los accesos a internet son diversas y complejas, sin embargo, no solo es cuestión de contar con ello, pues no siempre todas las modalidades ofrecen las mismas oportunidades de uso y aprovechamiento ya que estas también dependen en gran medida de la calidad de la conexión y el tipo de dispositivo (Trucco y Palma, 2020). En efecto, resulta transcendental fortalecer el acceso existente de las localidades en desventaja, ya que muchas veces el ingreso a Internet móvil se produce a través de planes tipo prepago que proveen escasos minutos disponibles para navegar o utilizar las plataformas, herramientas de aprendizaje y otros métodos que se están emplearon para la continuidad de los estudios.

El Perú no está ajeno a este desafío que implica el acceso a internet, por su parte Huanca, et al. (2020) en su investigación encontró que, de acuerdo a la entrevista realizada a estudiantes de universidades públicas y privadas un 55% tienen acceso a internet y el 45% no lo tiene. Pero si solo se consideran la participación de estudiantes de universidades públicas de Lima y provincias, el 68% relata que no tiene acceso a internet y un 32% si cuenta con acceso. En cuanto a la cobertura y soporte de la tecnología en clases remotas, el 70% de los estudiantes de universidades públicas manifestaron que no poseen adecuada capacidad de cobertura y soporte en el acceso a la tecnología de internet para el desarrollo de sesiones de educación virtual; mientras que, el 69% de estudiantes de universidades privadas alegaron si tener la capacidad suficiente de cobertura y soportabilidad para desarrollar sesiones de educación virtual. Por otro lado, en cuanto al manejo de las TICs, el 38% los estudiantes de universidades públicas manifestaron que sus docentes se encuentran en fase regular, un 36% de alumnos se encuentran en nivel bueno y el 26% respondió que sus profesores tienen un mal manejo de la tecnología. Sin embargo, en el sector privado, el 71% alega que la capacidad de manejo de las TIC como aplicativos de carácter académico es bueno y un 21% manifestó que es regular y el 08% reconoció que sus docentes tienen mal manejo de TICs.

Para frenar la incertidumbre ocasionado por la pandemia y las clases virtuales en busca de la continuidad educativa a fin de formar profesionales, las

Desde entonces hubo un gran atrevimiento de los sectores público como privado para apaciguar las dificultades que se presentan en la enseñanza a distancia y el trabajo virtual - remoto. Por su lado, las compañías de telecomunicaciones han tenido un rol fundamental en expandir el acceso a la conectividad y a los recursos educativos digitales. A lo largo de la región se han implementado nuevas iniciativas para enfrentar estos retos. Algunas empresas de telefonía mejoraron la calidad de sus servicios sin costo adicional para sus clientes y otras crearon alianzas con los ministerios de educación de la región para lanzar plataformas que no requieren de una conexión estable al internet. Por su lado, las Universidades optaron por realizar un análisis de apoyo a la comunidad Educativa Universitaria, proporcionando kits de internet que aseguraban la conectividad en clases virtuales a través de las plataformas Zoom, Google meet, cisco webex, Skype, etc.

En síntesis, el apogeo de las nuevas herramientas y medios digitales que impliquen afrontar en tiempo de pandemia la educación superior, se asume como aprendizaje ubicuo con el inicio de un nuevo modelo educativo en cuya propuesta el aprendizaje se desarrolla en múltiples escenarios y permitirá a los estudiantes obtener una enseñanza formal con actividades curriculares y extracurriculares aplicados en tiempo y espacio distintos (hogar, universidad o transporte público) (Sevillano, et al., 2016).

La educación en contexto de aislamiento social requiere de herramientas que contribuyan a que los procesos de enseñanza aprendizaje traspasen umbrales de las aulas presenciales para trasladarlos con éxito a los espacios virtuales. Estas herramientas además de ser virtuales y digitales deberían cumplir la función de establecer interacciones para el desarrollo de competencias en los estudiantes, generando el trabajo colaborativo y armonizar la autonomía; en el caso de los docentes que les facilite la aplicación de métodos aprendizajes considerando las necesidades de aprendizaje de sus estudiantes.

Como se mencionaron en los textos anteriores, las universidades también se equiparon con sistemas de gestión de aprendizajes (LMS) que cubrían actividades y recursos didácticos, ofreciendo una diversidad de formas de interacción significativa entre los actores universitarios (Cedño &Murillo, 2019) como lo son Zoom, Skype, Cisco Webex, Google Meet, etc.

En síntesis, Aquino, C. (2020) hace mención que la educación virtual surge como una opción que permita sustituir la enseñanza presencial en tiempos de pandemia. Dichos enforques no solo pueden ser necesarios para abordar el tema de la educación durante una crisis, sino que además servirán como base para futuros bases de la enseñanza en contextos de emergencias sanitarias y/o pandemia (Aquino & Medina, 2020).

Es importante resaltar que, a pesar de las adversidades, esta etapa de cambios ha servido para el descubrimiento de un sinnúmero de herramientas digitales y TIC que, sin duda alguna, serán útiles también cuando se retomen las clases presenciales. La potenciación de la enseñanza tradicional en un aula física, a través de recursos digitales, permitirá facilitar el proceso de enseñanza en la educación superior.

Además, en el contexto de pandemia, la labor docente resulta más compleja, así como también el paso a la educación virtual permitió que desarrollen diversas competencias y herramientas digitales para representar un aprendizaje valioso indicando que las brechas en el acceso a las TIC se han marcado. Por otro lado, los estudiantes destacan ganancias a nivel personal, como una mayor autodisciplina, una mejor gestión del tiempo, responsabilidad, resiliencia, autonomía y flexibilidad (Lovón, et al., 2020; Portillo, et al., 2020; Rosario-Rodríguez et al., 2020; Román, 2020).

Por todo lo expresado, establecer una agenda de transformaciones para las universidades tanto públicas como privadas se torna una reflexión profunda sobre los diferentes mecanismos digitales y modelos pedagógicos empleados durante la pandemia. Asimismo, una vez identificado las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades de una educación a distancia, virtual y/o semipresencial cuya utilización intensiva de recursos tecnológicos, será preciso plantear el establecimiento de nuevos procesos de enseñanza aprendizaje virtual y de sistemas híbridos para la docencia y el estudiantado. Entonces será imprescindible reparar los daños causados por la pandemia y enmendar errores del pasado teniendo en consideración la desigualdad educativa, exclusión social, etc. además de superar las deficiencias pedagógicas, infraestructura, investigativa.

4. CONCLUSIÓN O CONSIDERACIONES FINALES

Los hallazgos de la revisión y el soporte en las diferentes investigaciones conllevan a afirmar que existe una clara relación entre la infraestructura tecnológica de las universidades y la capacidad de resiliencia ante situaciones de emergencia que requiere aislamiento social físico, así como el nivel de satisfacción y resiliencia de los estudiantes y docentes con la educación virtual. Asimismo, podemos referir que la Educación Virtual brinda el sostén adecuado para dar continuidad a los procesos educativos; dado que, permite el desarrollo, construcción, interacción y socialización del conocimiento a partir de un intercambio de saberes, experiencias e ideas de los actores. Además, los entornos virtuales en época de pandemia, resultan muy buenos e indispensable para la aplicación de métodos didácticos, ya que, implica la implementación de recursos variados que responden a las múltiples necesidades y estilos de aprendizaje a partir de la utilización de diversas formas de aprendizaje interactivo que permite lograr la autonomía y trabajo colaborativo.

Pese a las adversidades generados por la pandemia, se generaron oportunidades de aprendizaje y desarrollo para la comunidad universitaria. Pues de acuerdo a las diversas investigaciones analizadas, concluyen que la crisis generada en la educación superior por la COVID-19, fue el punto de quiebre que los sistemas educativos necesitaban para replantear los modos de gestionar los aprendizajes desde una mirada retrospectiva reflexiva, auténtica y transparente, asumiendo y comprendiendo los errores y omisiones y continuar con una perspectiva clara, abierta, inclusiva, reconstructora no reparadora, de soporte no de asistencialismo para establecer el marco legal, social, tecnológico, didáctico, arquitectónico que busque un servicio de educación superior macizo y no fraccionado, con organización y trama educativa que propicie la cohesión interna.

La situación vivida ocasionado por la pandemia, plantea desafíos significativos para todos las Universidad públicas y privadas, así como los contextos sociales de los países, quienes deben actuar articuladamente. También deja lecciones sobre la toma de decisiones y prioridades que se requiere para la vida en comunidad. Teniendo en cuenta aquello, podemos inferir que hoy contamos con la posibilidad de replantear el propósito de la educación superior y el papel en el mantenimiento de la vida y la dignidad humana con la finalidad de la continuidad de todos sus actores. Es decir, mientras los diversos países evalúan la mejor forma de abordar las perplejidades y reabrir sus casas de enseñanza en condiciones de seguridad, la crisis brinda la oportunidad para acrecentar la capacidad de recuperación de los sistemas educativos nacionales y transformarlos en sistemas equitativos e inclusivos que favorezcan el cumplimiento del compromiso colectivo asumido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

Por último, si bien se destacan aspectos positivos de este periodo, también es importante tomar en cuenta el desgaste generado por los desafíos que implica la educación a distancia. Por ello, es necesario que se continúe investigando en el impacto de estos cambios para plantear propuestas de intervención que contribuyan con la prevención de problemas que puedan afectar la salud y el bienestar de los estudiantes y los docentes.

5. LISTA DE REFERENCIAS

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