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NIVEL DE CONOCIMIENTO ACERCA DE
HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO EN MÉDICOS
RESIDENTES DE LA UMF 47 DURANTE EL AÑO 2022
LEVEL OF KNOWLEDGE ABOUT NONALCOHOLIC FATTY LIVER
IN RESIDENT DOCTORS FROM FAMILY MEDICINE UNIT
NO. 47 LEON, GUANAJUATO
Dra. Flor Melissa Lépez Villanueva
Instituto Mexicano del Seguro Social UMF No. 47, México
Dra. María del Carmen Hernández Jasso
Instituto Mexicano del Seguro Social UMF No. 47, México
pág. 2247
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.13688
Nivel de Conocimiento Acerca de Hígado Graso no Alcohólico en Médicos
Residentes de la UMF 47 Durante el Año 2022
Dra. Flor Melissa Lépez Villanueva
1
mel.lepez@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-8662-8141
Instituto Mexicano del Seguro Social
UMF No. 47
León, Guanajuato
México
Dra. María del Carmen Hernández Jasso
scherezada24@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-4371-0911
Instituto Mexicano del Seguro Social
UMF No. 47
León, Guanajuato
México
RESUMEN
Objetivo: Identificar el nivel de conocimiento que tienen los médicos residentes de medicina familiar
de primero, segundo y tercer año de la UMF 47, sobre el gado graso no alcohólico. Método: Se realizó
un estudio de enfoque cuantitativo, observacional, prospectivo, transversal, descriptivo. No se realizó
cálculo muestral porque se tomó a todo el universo d estudio. Se realizó una estadística descriptiva con
uso de medidas de tendencia central para las variables cuantitativas y los rangos y frecuencias
cualitativos. Resultados: Con base en las puntuaciones generales obtenidas en las evaluaciones: los
resultados fueron el 25% obtuvieron un nivel “bien” de conocimiento”, el 36% obtuvo un resultado
“insuficiente” de conocimiento y el 39% obtuvo un resultado “muy insuficiente” de conocimiento
acerca de hígado graso no alcohólico. Conclusiones: Con esta investigación que se realizó en la Unidad
de Medicina Familiar no. 47, en León, Guanajuato; se encontró que los residentes de medicina familiar
tuvieron conocimientos muy insuficientes acerca de hígado grado no alcohólico.
Palabras clave: hígado graso no alcohólico, residentes de medicina familiar, conocimiento
1
Autor principal
Correspomdencia: mel.lepez@gmail.com
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Level of Knowledge About Nonalcoholic Fatty Liver in Resident Doctors
from Family Medicine Unit No. 47 Leon, Guanajuato
ABSTRACT
Objective: To identify the level of knowledge that first, second- and third-year family medicine residents
at UMF 47 have about non-alcoholic fatty liver disease. Method: A quantitative, observational,
prospective, cross-sectional, descriptive study was carried out. No sampling calculation was carried out
because the entire study universe was taken. Descriptive statistics were carried out using measures of
central tendency for the quantitative variables and ranges and frequencies for the qualitative variables.
A questionnaire was applied to measure the level of knowledge of nonalcoholic fatty liver, carried out
by the academic staff of the Faculty of Medicine of the Catholic University of Santo Toribio Mogrovejo
of Chiclayo.Results: Based on the general scores obtained in the evaluations: the results were 25%
obtained a “good” level of knowledge, 36% obtained a “insufficient” result of knowledge and 39%
obtained a “very insufficient” result of knowledge about non-alcoholic fatty liver. Conclusions: With
this research that was carried out in the Family Medicine Unit no. 47, in Léon, Guanajuato; It was found
that family medicine residents had very insufficient knowledge about non-alcoholic liver.
Keywords: non-alcoholic fatty liver, family medicine residents, knowledge
Artículo recibido 08 agosto 2024
Aceptado para publicación: 10 setiembre 2024
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INTRODUCCIÓN
De acuerdo con la literatura, sólo se ha validado un instrumento que mide conocimientos acerca del
hígado graso no alcohólico en médicos. Este se caracteriza por una acumulación de grasa en los
hepatocitos de personas sin consumo de alcohol, medicamentos hepatotóxicos, ni otras causas
conocidas de esteatosis secundaria, que afecta del 10 al 24% de la población general, afectando
frecuentemente a las personas de la quinta y sexta década de la vida. Además de que puede evolucionar
de la esteatosis simple, a la esteatohepatitis, cirrosis y carcinoma hepatocelular.
El presente instrumento se realizó en la universidad de Santo Toribio Mogrovejo debido a que
anteriormente no existían estudios ni instrumentos que midieran el nivel de conocimiento acerca del
hígado graso no alcohólico. La elaboración de dicho cuestionario para evaluar el nivel de conocimiento
se realizó con el fin de demostrar si los médicos generales están o no capacitados para identificar casos
sobre hígado graso no alcohólico, de lo contrario se proponía a las instituciones de salud a capacitar a los
médicos a detectar esta patología y así poder darles un oportuno tratamiento y disminuir complicaciones
a largo plazo, que entre ellas se encuentra la muerte. Se elaboró un cuestionario dividido en datos
generales y preguntas de conocimiento sobre diagnóstico, tratamiento y pronóstico. La validación se
llevó a cabo con un panel de 11 expertos en la materia: 2 gastroenterólogos, 2 médicos internistas, 2
endocrinólogos, 1 epidemiología, 1 geriatra, 1 licenciado en educación, 1 médico general y 1 licenciado
en psicología. Para poder dar fiabilidad a la escala de cada uno de los ítems contenidos en el cuestionario,
se realizó el cálculo del coeficiente alfa de Cronbach, el cual fue de 0,775. Para los expertos la valoración
del cuestionario fue buena. El cuestionario demostró tener buena fiabilidad en relación a las preguntas
y une buena estabilidad temporal. Se detectó una buena aceptabilidad del instrumento, ya que la
proporción de valores perdidos fue inferior al 5% en la mayoría de las trece preguntas. Así mismo
presentó validez de contenido, se considera que es una herramienta útil y fiable para cuantificar el nivel
de conocimiento acerca del gado graso no alcohólico, destinada a conocer y entender esta patología
en los médicos generales, quienes son el primer contacto con el paciente en el abordaje.
pág. 2250
Enfermedad por hígado graso no alcohólico
La esteatosis hepática, también llamada “hígado graso no alcohólico” es la acumulación de grasa en
forma de trigliceridos en más del 5% de los hepatocitos demostrado por biopsia hepática en ausencia
de inflamación, fibrosis.
Es una entidad clínico-patológica compleja que surge de numerosos factores genéticos, ambiente, de
comportamiento, así como de origen social.
Las principales características de la población que tiene bajo riesgo a padecer hígado graso no
alcohólico son: ser joven, sano, bajo consumo de alcohol y mantener un peso ideal.
Por lo tanto, es probable que gran parte de la prevalencia del Hígado graso no alcohólico en la mayoría
de la población, esté relacionada con factores genéticos y ambientales, en los cuales podemos encontrar
la dieta, el ejercicio y el consumo de alcohol. Además, existen otros factores que podrían participar
como el síndrome metabólico y la Diabetes Mellitus tipo 2, así como la asistencia sanitaria. Entre los
factores genéticos podemos encontrar que el polimorfismo genético más estudiado es la variante
genética no sinónima de la proteína 3. Otros factores de riesgo que se han encontrado, indican el índice
de masa corporal alto, el ndrome metabólico (entre los cuales podemos encontrar obesidad,
prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, obesidad visceral y dislipidemia) indican
factores de riesgo de prevalencia alta para hígado graso no alcohólico. Esto nos indica que, en un país
como México, donde hay mucha prevalencia de obesidad y diabetes, es alarmante la cantidad de casos
que puede llegar a haber en un futuro.
5
Se clasifica histológicamente en 2 entidades: esteatohepatitis no alcohólica: que es una entidad que se
caracteriza por esteatosis que se asocia a daño hepatocitario, inflamación con o sin fibrosis y
enfermedad hepática grasa no alcohólica: es una entidad que contempla el hígado graso,
esteatohepatitis no alcohólica y cirrosis por dicha causa.
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Las diversas situaciones clínicas que se asocian al hígado graso no alcohólico se agrupan en distintos
grupos etiológicos. Sin embargo, la enfermedad hepática y el síndrome metabólico se asocian hasta en
un 80%. Los signos histológicos del hígado graso son específicamente característicos en la población
obesa y en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Estas condiciones se asocian con resistencia periférica
a la insulina e intolerancia a la glucosa, además de la hipertrigliceridemia que se asocia a la esteatosis.
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No obstante, el hígado graso se puede presentar en pacientes con peso normal. El primer impacto
consiste en la disminución en la capacidad celular para responder a la acción de la insulina debido a la
hiperinsulinemia compensatoria. En el tejido adiposo se actúa sobre la lipasa sensible a hormonas,
aumentando el riesgo de lipólisis con la liberación de ácidos grasos libres al gado. Existe una
disminución en la absorción de glucosa en el músculo esquelético, mientras que en el hepatocito la
hiperinsulinemia aumenta la gluconeogénesis, disminuye la síntesis de glucógeno y aumenta la
absorción de ácidos grasos libres, además de alterar el transporte de triglicéridos como el VLDL e
inhibir la beta-oxidación. El segundo impacto es una consecuencia de la oxidación de estrés en los
hepatocitos, que inicialmente es compensado por mecanismos antioxidantes celulares. Sin embargo, la
sobrecarga hepática de ácidos grasos libres genera radicales libres de oxígeno en la cadena
mitocondrial que actúan sobre los ácidos grasos de la membrana celulares que causan la peroxidación
lipídica. Los radicales libres de oxígeno inducen a la síntesis de citosinas proinflamatorias debido a las
células de Kupffer y hepatocitos, tales como a) factor de necrosis tumoral alfa, que activa la vía de la
caspasa y conduce a la apoptosis de los hepatocitos; b) factor de crecimiento transformante beta-1, que
activa la síntesis de colágeno debido a las células estrelladas; c) Fas ligando que causa “muertes por
fratricidio” entre hepatocitos adyacentes; y d) interleucina-8 potente quimiotáctico de neutrófilos. Los
productos finales de la peroxidación de los lípidos, 4 hidroxinonenal y malondialdehído, también están
involucrados en la patogenia de la enfermedad hepática, ocasionando daños por toxicidad directa,
interviniendo en la formación de los cuerpos de Mallory y aumentando la síntesis de colágeno debido
a las células estrelladas. Esta segunda etapa traduce la evolución del fenómeno necroinflamatorio, la
fibrosis y la cirrosis.
La mayoría de los casos de hígado de graso se presentan de forma asintomática. Gran parte de los
pacientes lo detectan en las tomas de exámenes de laboratorio de rutina, cuando las transaminasas están
elevadas o durante evaluaciones por algunas otras condiciones como la obesidad, diabetes mellitus,
dislipidemia o hipertensión arterial sistémica.
7
La obesidad es el hallazgo más común en el examen físico y la hepatomegalia es el signo más común.
Los síntomas son inespecíficos, se pueden presentar en forma de fatiga, malestar y ligero dolor en
cuadrante superior derecho.
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En general se recomienda el ultrasonido, porque es más barato y de fácil acceso, aunque disminuye la
efectividad en pacientes que tienen menos de 20% de esteatosis o en personas con índice de masa
corporal mayor a 40 kg/m2sc.
8
La resonancia magnética tiene una exactitud de 100% aunque su uso está limitado debido al alto costo
y que no se encuentra disponible frecuentemente en los centros de atención médica.
Las transaminasas pueden elevarse hasta el triple de lo normal, aunque pueden cursar con niveles
normales de estas. Todos los individuos con persistencia de enzimas hepáticas anormales, deben de
llevar un adecuado seguimiento. Además de tener factores de riesgo como la obesidad o síndrome
metabólico, se debe realizar un ultrasonido como parte de rutina.
La biopsia es el método más efectivo para evaluar la degeneración balonizante, la inflamación lobular
y fibrosis. Es frecuentemente requerida en pacientes que ya tienen diagnóstico positivo de Hígado
graso no alcohólico y con alto riesgo de fibrosis avanzada.
El tratamiento está enfocado a reducir los factores de riesgo conocidos del hígado graso no alcohólico,
dirigido a cambios en la dieta, la actividad física y la pérdida de peso. Si se modifican estos aspectos,
se puede detener el avance, incluso en muchos casos puede haber regresión de la enfermedad. La
disminución en el porcentaje de grasa corporal del paciente, se recomienda como parte fundamental
del tratamiento. Se ha observado en diferentes estudios, que la modificación del estilo de vida en
pacientes con diagnóstico de hígado graso no alcohólico ha mejorado los efectos. A partir de la pérdida
de un 3% o más del peso corporal. Para conseguir el alivio de la esteatosis hepática en ausencia de
balonización se requiere 7% o más de pérdida de peso corporal, y para reducir la fibrosis hepática se
requiere pérdida del 10% del peso corporal. Por otra parte, la realización de actividad física durante al
menos 150 minutos a la semana, ha demostrado beneficio. En cuanto a la dieta, se recomienda entre un
45 y 65% de carbohidratos simples, un aporte del 15 al 20% de proteína con bajo porcentaje de grasa y
entre un 30 y 35% de lípidos, de preferencia de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados,
evitando así el consumo de ácidos grasos trans y saturados. Hacer estas modificaciones en el estilo de
vida de los pacientes, tendrá un impacto en la mejoría de la sensibilidad a la insulina y reducción del
riesgo metabólico y cardiovascular.
pág. 2253
En cuanto al tratamiento farmacológico, se debe de tomar en cuenta múltiples factores como el grado
o estadio de la enfermedad, las comorbilidades de cada paciente, principalmente en relación con el
síndrome metabólico, condiciones emergentes asociadas a la enfermedad hepática y factores genéticos.
El tratamiento recomendado actualmente es vitamina E y pioglitazona, además de fármacos que están
en desarrollo. La pioglitazona es útil para revertir la resistencia a la insulina y la lipotoxicidad, ya que
cambia la biología del tejido adiposo e induce resolución de la enfermedad hepática no alcohólica en
un 40-50% de los casos. En algunos estudios también se reporta la mejoría de la fibrosis hepática.
Mejora el metabolismo glucémico y lipídico. Es probable que el tratamiento transforme no sólo la
historia natural de la enfermedad hepática, sino que también se vea un impacto en la mortalidad de los
pacientes con enfermedad hepática no alcohólica, porque además disminuye la progresión de
prediabetes. La vitamina E se ha reportado como agente antioxidante en pacientes con enfermedad
hepática no alcohólica. Este fármaco utilizado en monoterapia reduce la esteatosis, pero no se ha
mostrado eficacia en otros parámetros histológicos y no aumenta la respuesta de la pioglitazona.
Existen otros medicamentos como el orlistat, que reduce la infiltración grasa del hígado, el graso de
fibrosis, el nivel de transaminasas, colesterol total, triglicéridos, LDL y hemoglobina glucosilada. La
sibutramina disminuye los niveles de transaminasas y los datos ultrasonográficos de enfermedad
hepática no alcohólica en pacientes obesos. En pacientes con obesidad severa, la cirugía bariátrica es la
mejor recomendación terapéutica, que además de ser efectiva en la reducción de peso corporal, también
disminuye diversos marcadores relacionados con hígado graso no alcohólico, hipertensión arterial,
niveles de aminotransferasas y diversos biomarcadores tipo 2.
Se ha demostrado que los pacientes con hígado graso no alcohólico tienen un microbiota disfuncional
y esto puede promover la progresión del daño hepático mediante la rotura de la barrera mucosa del
intestino delgado y la translocación bacteriana a la circulación sistémica, lo que conduce a una
inflamación sistémica, incrementando las citoquinas y la resistencia a la insulina, es por esto que se
recomiendan prebióticos y probióticos.
La enfermedad hepática grasa no alcohólica tiene buen pronóstico generalmente, pero en condiciones
metabólicas corregidas. En pacientes con problemas metabólicos graves, tienden a presentar una
evolución desfavorable. La edad y la presencia de inflamación en la biopsia inicial son factores
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predictivos independientes de progresión de la lesión por hígado graso no alcohólico a fibrosis
avanzada y cirrosis. Además de presentar riesgo incrementado de muerte relacionada con enfermedad
cardiovascular y puede predecir futuros eventos cardiovasculares.
Se ha demostrado que pueden existir complicaciones extrahepáticas como lo son la enfermedad
cardiovascular, que es la causa más común de muerte en pacientes con esta condición. También se ha
demostrado que la enfermedad hepática grasa no alcohólica es un factor de riesgo para el desarrollo de
la Diabetes Mellitus tipo 2. La acumulación de grasa en el hígado y la Diabetes Mellitus tipo 2 están
asociadas significativamente a la presencia de resistencia la insulina, sugiriendo que el incremento de
grasa hepática juega un rol en el desarrollo de la Diabetes Mellitus. Existen nuevos estudios que revelan
que el hígado graso no alcohólico está asociado independientemente con el incremento en la prevalencia
de Enfermedad Renal Crónica, ya que la lipotoxicidad subyacente, el estrés oxidativo y la inflamación
crónica en la enfermedad hepática grasa no alcohólica son considerados como contribuyentes
importantes en la patogénesis de la Enfermedad Renal Crónica mediante la activación de las vías de
inflamación, promoción de la disfunción endotelial, niveles alterados de fetuina A y adiponectina. Se
ha demostrado que también pueden existir neoplasias extrahepáticas como lo es el cáncer colorrectal y
el cáncer de mama. Así como complicaciones endocrinas como el síndrome de ovario poliquístico y el
hipotiroidismo.
Por lo anterior, el propósito de este estudio, es dar a conocer el nivel de conocimiento que tienen los
médicos residentes de primero, segundo y tercer año de la UMF 47 acerca del hígado graso
alcohólico.
METODOLOGÍA
Estudio de enfoque cuantitativo, de tipología: Observacional, Prospectivo, Transversal, Descriptivo. De
diseño Transversal Descriptivo. No se realiza cálculo muestral por que se tomó a todo el universo de
estudio, se tomó al total de los residentes de la Sede UMF 47, 30 sujetos de estudio. Se realizó estadística
descriptiva utilizando medidas de tendencia central para las variables cuantitativas, y rangos y
frecuencias para las variables cualitativas.
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RESULTADOS
Se estudió el nivel de conocimiento acerca de hígado graso no alcohólico en los 29 residentes de la
especialidad de Medicina Familiar, procedentes de la Unidad de Medicina Familiar Número 47 de León
Guanajuato, a los cuales se les aplicó el cuestionario realizado por el personal académico de la Facultado
de Medicina de la Universidad Católica de Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo, Lambayeque,
donde el 62% (18) correspondían al sexo femenino y el 37.90% (11) correspondían al sexo masculino,
con una media de edad de 33.1 años. Y una media de años de egresado de 7.4 años.
Gráfico 1
De las universidades de procedencia, destacó la UMSNH, de los cuales el 27.5% de los residentes
acudieron a ella, seguida de la UNAM con un 10.3%. Otras universidades con un 62.2%
Gráfico 2
De los 29 residentes que se les aplicó el cuestionario el 27.5% fueron de tercer año, el 41.3%
correspondían a residentes de segundo año, y el 31% correspondían a residentes de primer año.
10,30%
62,20%
27,50%
0,00%
10,00%
20,00%
30,00%
40,00%
50,00%
60,00%
70,00%
UNAM Otras UMSNH
Universidades de procedencia
62%
37,90%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
Femenino Masculino
Género
Series1
pág. 2256
Gráfico 3
Al realizar la encuesta se interrogó a los participantes sobre si alguna vez habían tenido la oportunidad
de atender a un paciente con hígado graso, de acuerdo a su experiencia, el 87.2% tuvo consulta previa
con pacientes con hígado graso y el 17.2% no la tuvo. La mayoría había tenido experiencia con
pacientes con la enfermedad.
Gráfico 4
Con base en las puntuaciones generales obtenidas en la evaluación: los resultados fueron los siguientes,
el 25% obtuvieron un nivel “bien” de conocimiento”, el 36% obtuvo un resultado “insuficiente” de
conocimiento, y el 39% obtuvo un resultado “muy insuficiente” de conocimiento acerca de hígado graso
no alcohólico.
31%
41,30%
27,50%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
Primer año Segundo año Tercer año
Residentes por año
pág. 2257
Gráfico 5
Se realizaron mediciones de nivel de conocimiento acerca de hígado graso no alcohólico en los médicos
residentes de Medicina Familiar de la UMF 47, utilizando el cuestionario realizado por el personal
académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo de
Chiclayo, validado por el comité de Bioética de la universidad, que explora conocimientos sobre hígado
graso en puntos como: factores de riesgo, causas, manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento;
los cuales deben ser dominados por el médico familiar ya que son los primeros en estar en contacto con
el paciente, incluso antes de que la enfermedad pueda desarrollarse por lo que es fundamental tener
conocimientos acerca de esta patología para poder abordarla y darle un buen seguimiento.
En el análisis de los resultados se observó que después de aplicar el cuestionario, los médicos residentes
de medicina familiar presentaron conocimientos acerca de hígado graso no alcohólico con un resultado
global en rango: bien (25%), insuficiente (36%), muy insuficiente (39%). Es decir, más de la mitad de
los residentes presentaron conocimientos insuficientes acerca de hígado graso no alcohólico.
Comparado con lo observado por Correa Carhuachin en 2012, los resultados estuvieron a la par de lo
que ella obtuvo, que fue que el 50% de los médicos obtuvieron conocimientos insuficientes acerca de
hígado graso no alcohólico.
39%
36%
25%
Puntuaciones generales
Muy insuficiente Insuficiente Bien
pág. 2258
CONCLUSIONES
La preparación del médico del primer nivel es fundamental para garantizar una atención de salud
integral y accesible. No sólo implica adquirir conocimientos médicos, sino también desarrollar
habilidades interpersonales y compromiso con el aprendizaje continuo, además de mejorar la calidad
en la atención al paciente.
El hígado graso no alcohólico comparado con otras enfermedades hepáticas, como la hepatitis viral, ha
recibido menos atención mediática y educativa. Esto resultado de una falta de consciencia tanto de los
profesionales de la salud como en la población en general. No obstante, es una enfermedad de gran
impacto en la salud pública por su resultado significativo y creciente. Este desconocimiento puede llevar
a diagnósticos tardíos, subestimación de los riesgos asociados y, en consecuencia, a una falta de
intervención temprana y efectiva.
El nivel de conocimiento en la mayoría de los residentes encuestados fue muy insuficiente. Aunque el
82.2% de los residentes tuvieron consultas previas con pacientes con la enfermedad en cuestión no fue
suficiente para obtener un buen resultado. Se observó gran diferencia en relación al conocimiento de
hígado grado no alcohólico en los distintos grados de residencia, siendo los residentes de primer grado
quienes obtuvieron mejores resultados en las encuestas.
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