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cabeza al cirujano y no aumenta el tiempo operatorio. Ofrece una visión a 6,5, 4,9 o 4,0 mm, 0 y 30º
con un endoscopio tridimensional rígido. La endoscopia tridimensional puede convertirse en la
herramienta estándar en neurocirugía mínimamente invasiva (Schwartz TH, et.al. 2009).
El resultado del tratamiento neuroquirúrgico depende del diagnóstico precoz, el tamaño de la herida, el
grado de invasión, la escisión radical, el tipo de endocrinopatía, las medidas iniciales, la radiación
postoperatoria para reducir la recurrencia, el nivel socioeconómico y cultural del paciente y la
experiencia y liderazgo del equipo de tratamiento (Klijn JG, Lamberts SW, Joog FH. 1980, Krivoy S,
Walzón J, Molina J. 1979.).
En manos capacitadas, la cirugía transesfenoidal es la ruta más directa, menos invasiva y menos mórbida
hacia la región selar (Hardy J. 1969, Laws E R, Jane J A J. 2005, Liu J K, Das K, Weiss M H, Laws E
R J., Podríawell WT. 2001, Dekkers OM, de Keizer RJ, Roelfsema F et al. 2007). El abordaje permite
llegar a la masa tumoral sin manipular el cerebro y mantener un plan de disección intracapsular,
respetando la adenohipófisis remanente, el tronco hipofisario, las paredes del seno cavernoso y la vía
visual.
En el caso de lesiones más graves, la resección radical se puede lograr realizando descompresión interna
y luego disección de la pseudocápula del tumor de las estructuras adyacentes. Esta ruta permite
descomprimir la vía visual con total seguridad con un menor riesgo de morbilidad de aproximadamente
el 15% y una mortalidad de menos del 1% (Jane J A J. 2008;). En el caso de la visión, ésta se mantiene
estable o mejora en el 82% de los pacientes (Lei E R, Jane J A J. 2005; Dumont A S, Nemergut E Cn,
Jane J A J, Laws E R J. 2005).
Las principales complicaciones de esta vía son daño al tabique o tabique, diabetes insípida temporal o
permanente, deterioro de funciones hormonales, aparición de una fístula de LCR, infección, daño a la
vía visual o a los nervios del seno cavernoso y finalmente lesión artería carotídea.
La recuperación del paciente suele ser rápida, con una estancia hospitalaria promedio de 3 a 4 días, y la
diabetes insípida está esencialmente controlada. Con esta vía se realiza una resección radical en el 82%
de los pacientes (Jane J A J. 2008).
Las complicaciones son generalmente bajas y están directamente relacionadas con el volumen del centro
de procedimientos quirúrgicos. Las complicaciones endocrinológicas son las más comunes (18%), las