IDENTIFICACIÓN DE RIESGO DE
CÁNCER DE MAMA POR MÉTODO DE GAIL
EN MUJERES PREMENOPÁUSICAS DEL
HGZ 2 SALINA CRUZ OAXACA
RISK IDENTIFICATION OF BREAST CANCER USING
THE GAIL METHOD IN PREMENOPAUSAL WOMEN
FROM HGZ 2 SALINA CRUZ OAXACA
Raul Alfredo Melchor Aragon
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Nallely Rincón Peregrino
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Randy Vladimir Hernandez Antonio
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
pág. 4421
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.13906
Identificación de Riesgo de Cáncer de Mama por Método de Gail en
Mujeres Premenopáusicas del HGZ 2 Salina Cruz Oaxaca
Raul Alfredo Melchor Aragon1
draul.melchor@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-7643-5519
Hospital General
Zona con Medicina Familiar 02
Instituto Mexicano del Seguro Social
Salina Cruz, Oaxaca
México
Nallely Rincón Peregrino
rnallep@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3847-0554
Hospital General
Zona con Medicina Familiar 02
Instituto Mexicano del Seguro Social
Salina Cruz, Oaxaca
México
Randy Vladimir Hernandez Antonio
randy_vha@msn.com
https://orcid.org/0009-0004-9915-4700
Hospital General
Zona con Medicina Familiar 02
Instituto Mexicano del Seguro Social
Salina Cruz, Oaxaca
México
RESUMEN
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres derechohabientes mayores de
25 años. Se estima que para 2040, los casos globales de cáncer alcanzarán los 30 millones,
especialmente en países de ingresos bajos y medianos. El modelo de Gail, un predictor basado en
factores de riesgo no genéticos, permite identificar mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de
mama. Este estudio transversal incluyó a 350 mujeres premenopáusicas de 35 a 49 años,
derechohabientes del IMSS en Salina Cruz, Oaxaca, entre junio y agosto de 2023. Los resultados
mostraron un riesgo bajo de desarrollar cáncer de mama (1.1%) en los próximos cinco años, pero un
riesgo superior al promedio general (35.4% a cinco años y 42.3% de por vida). Los factores de riesgo
más comunes fueron sobrepeso (31.1%), obesidad (53.4%) y sedentarismo (74.5%), mientras que la
lactancia materna fue un factor protector en el 78% de las participantes.
Palabras clave: cáncer de mama, factores de riesgo, mujer, istmo
1
Autor principal
Correspondencia: draul.melchor@hotmail.com
pág. 4422
Risk Identification of Breast Cancer Using the Gail Method in
Premenopausal Women from HGZ 2 Salina Cruz Oaxaca
ABSTRACT
Breast cancer is the leading cause of cancer-related death among insured women over 25 years old. It
is estimated that by 2040, global cancer cases will reach 30 million, especially in low- and middle-
income countries. The Gail model, a predictor based on non-genetic risk factors, helps identify women
at high risk of developing breast cancer. This cross-sectional study included 350 premenopausal women
aged 35 to 49 years, insured by the IMSS in Salina Cruz, Oaxaca, between June and August 2023. The
results showed a low risk of developing breast cancer (1.1%) within the next five years, but a risk higher
than the general population average (35.4% in five years and 42.3% lifetime). The most common risk
factors were overweight (31.1%), obesity (53.4%), and physical inactivity (74.5%), while breastfeeding
was a protective factor in 78% of participants.
Keywords: breast cancer, risk factors, women, isthmus
Artículo recibido 25 agosto 2024
Aceptado para publicación: 15 septiembre 2024
pág. 4423
INTRODUCCIÓN
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial, con una
incidencia anual de 1.7 millones de casos nuevos y 522,000 muertes, lo que subraya su relevancia en la
salud pública (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2019). En particular, los países de ingresos
bajos y medianos soportan el 45% de los casos y el 55% de las muertes por cáncer de mama debido a
la falta de acceso a diagnósticos tempranos y tratamientos adecuados (World Health Organization
[WHO], 2021).
Epidemiología del cáncer de mama en México
En América Latina, el cáncer de mama ha mostrado una tendencia creciente desde el año 2000. Para el
2008, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó 320,000 nuevos casos, proyectando un
aumento del 60% para el año 2030 (Organización Panamericana de la Salud [OPS], 2008). En México,
el incremento en la incidencia del cáncer de mama es notable, ya que entre el 2000 y el 2013 la tasa
pasó de 10.76 a 26.1 casos por cada 100,000 mujeres mayores de 25 años, según el Departamento de
Epidemiología de la Secretaría de Salud (Secretaría de Salud, 2014). Este aumento se atribuye, en parte,
al envejecimiento de la población femenina, que en 2020 contaba con 30 millones de mujeres en el
grupo de riesgo (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020).
A pesar de estos avances en el diagnóstico, el cáncer de mama en mujeres menores de 40 años en
México es más frecuente que en Norteamérica o Europa, representando el 13.3% de los casos (Sociedad
Mexicana de Oncología [SMeO], 2016). Este hecho resalta la necesidad de enfoques de detección más
agresivos y específicos en este grupo etario.
Fisiopatología del cáncer de mama
El desarrollo del cáncer de mama involucra una serie de cambios celulares que comienzan con la
hiperproliferación ductal y pueden progresar hacia carcinomas invasivos. El microambiente tumoral,
compuesto por células del estroma y macrófagos, juega un papel esencial en esta progresión (Hanahan
& Weinberg, 2011). Existen dos teorías predominantes que explican la carcinogénesis del cáncer de
mama: la teoría de las células madre del cáncer y la teoría estocástica. La primera sugiere que todos los
subtipos de ncer de mama se derivan de células madre o progenitoras, mientras que la segunda
pág. 4424
sostiene que las mutaciones aleatorias pueden transformar cualquier célula mamaria en una célula
cancerosa (Al-Hajj & Clarke, 2004; Bonnet & Dick, 1997).
Clasificación molecular del cáncer de mama
A comienzos del siglo XXI, las técnicas de genómica permitieron identificar subtipos moleculares del
cáncer de mama, lo que ha mejorado significativamente la planificación de tratamientos
individualizados (Perou et al., 2000). La clasificación molecular incluye los subtipos luminal A, luminal
B, HER2 positivo y triple negativo, cada uno con un perfil clínico y respuesta terapéutica distinta (Sørlie
et al., 2001). Este enfoque ha demostrado ser más efectivo para predecir la evolución de la enfermedad
en comparación con el sistema TNM, que clasifica los tumores de acuerdo con su tamaño y extensión
anatómica (Rakha et al., 2010).
Impacto económico del cáncer de mama
El costo económico del cáncer de mama es alto debido no solo a los gastos médicos, sino también al
impacto en la vida productiva de las mujeres afectadas. En México, el Instituto Nacional de Salud
Pública (INSP) ha estimado que cada mujer que fallece por cáncer de mama pierde 21 años de vida
productiva saludable, lo que equivale a una carga económica significativa para el país (Instituto
Nacional de Salud Pública [INSP], 2015). Aunque la inclusión del cáncer de mama en el programa de
"Gastos Catastróficos" ha mejorado el acceso a tratamientos, más del 55.9% de los casos aún se
diagnostican en etapas avanzadas, lo que aumenta el costo del tratamiento (Secretaría de Salud, 2018).
Factores de riesgo
El desarrollo del cáncer de mama está influenciado por una combinación de factores biológicos,
reproductivos y de estilo de vida (American Cancer Society [ACS], 2019). Entre los factores biológicos,
ser mujer, tener más de 40 años y una historia familiar de cáncer de mama son los más determinantes
(Collaborative Group on Hormonal Factors in Breast Cancer, 2001). En cuanto a los factores
reproductivos, se ha encontrado que la nuliparidad, el primer embarazo a término después de los 30
años y la falta de lactancia aumentan significativamente el riesgo (Collaborative Group on Hormonal
Factors in Breast Cancer, 2002). Los factores de estilo de vida como la obesidad, el consumo de alcohol
y la inactividad física también juegan un papel clave en el aumento del riesgo de cáncer de mama (World
Cancer Research Fund [WCRF], 2018).
pág. 4425
Diagnóstico y tratamiento
La detección temprana es crucial para mejorar los resultados en pacientes con ncer de mama. La
mastografía es el método de tamizaje más eficaz y ha demostrado reducir la mortalidad por cáncer de
mama en un 21% en países con ingresos altos (Tabár et al., 2011). En México, el acceso a la mastografía
ha mejorado, pero aún es necesario expandir su uso para cubrir a la población más vulnerable (Secretaría
de Salud, 2019).
El tratamiento del cáncer de mama varía según el estadio y el subtipo molecular, e incluye opciones
como cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias dirigidas. Las terapias sistémicas, como los
inhibidores de la aromatasa y el trastuzumab, han mejorado considerablemente las tasas de
supervivencia, especialmente en pacientes con tumores HER2 positivos (Piccart-Gebhart et al., 2005;
Slamon et al., 2001).
Justificación del estudio
El cáncer de mama es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en mujeres mexicanas.
A pesar de los esfuerzos por mejorar el acceso al diagnóstico y tratamiento, la detección tardía sigue
siendo un problema. El presente estudio busca identificar a las mujeres con mayor riesgo de desarrollar
cáncer de mama utilizando el modelo de Gail, con el objetivo de implementar medidas preventivas y
mejorar los resultados en la población femenina del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en
Salina Cruz, Oaxaca.
Objetivo general
Identificar mujeres de 35 a 49 años con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama mediante el uso
del modelo de Gail, y evaluar los factores de riesgo más frecuentes en la población estudiada.
Objetivos específicos
Determinar los factores de riesgo en pacientes con alto riesgo de cáncer de mama según el modelo
de Gail.
Identificar el factor de riesgo más frecuente en mujeres de alto riesgo.
Evaluar los hábitos de vida de la población estudiada y su relación con el desarrollo de la
enfermedad.
pág. 4426
Identificar factores protectores, como la lactancia materna, que puedan influir en la reducción del
riesgo.
Hipótesis
H1: Existe un porcentaje elevado de mujeres con alto riesgo de desarrollar ncer de mama en los
próximos cinco años, según el modelo de Gail.
H0: No existe un porcentaje significativo de mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama en
los próximos cinco años.
MATERIAL Y MÉTODOS
El presente trabajo es un estudio de tipo:
Observacional ya que se estudiaron a mujeres con edad de 35 a 49 años, Transvesar por que se aplicó
el Modelo de Gail en el tiempo cronológicamente establecido y,
Descriptivo; por que se estudiaron a mujeres que cumplían los criterios de inclusión para determinar el
riesgo de cáncer de mama.
Universo de trabajo
Se realizó en las derechohabientes femeninas de 35 a 49 años de edad afiliada al HGZ con MF 02 de
Salina cruz, Oaxaca, que asistan a la consulta de medicina familiar en el periodo de junio-agosto 2023.
Muestra
Dado que el universo es contable, con variable de tipo categórica y conocemos el total de la población
se utilizó la siguiente rmula:
n= N*Z2 p*q .
d2(N-1) + Z2p*q
Donde: • N = Total de la población de 35 a 49 años, N= 3877 población femenina afiliada
• Zα= 1.96 al cuadrado (si la seguridad es del 95%)
• p = proporción esperada (en este caso 5% = 0.05)
• q = 1 – p (en este caso 1-0.05 = 0.95) • d = precisión (en la investigación un 5%).
𝑛 = 9.511 .8416 0.05 0.5
.0025 (169)+ 3.8416 0.5 0.5 =350
pág. 4427
Con lo que se estimó un tamaño muestral de 350 mujeres.
Criterios de inclusión
Sexo femenino.
Edad de 35 a 49 años
Mujeres premenopáusicas
Ser de la población istmeña afiliada a nuestra unidad médica.
Criterios de exclusión
No ser del sexo femenino.
Tener el diagnóstico confirmado de cáncer de mama.
Estar en un periodo de edad fuera del rango, es decir tener menos de 35 años y más de 49 años.
Tener antecedentes médicos de cáncer de mama o de carcinoma ductal in situ (CDIS) o carcinoma
lobulillar in situ (LCIS) o haber recibido radioterapia anterior en el tórax para el tratamiento del
linfoma de Hodgki.
Tener una mutación en el gen BRCA1 o BRCA2, o un diagnóstico de un síndrome genético que puede
estar asociado con un riesgo elevado de cáncer de mama.
Operacionalización de las variables
Variable dependiente
Riesgo alto de padecer Cáncer de mama
Variables independientes
Edad
Raza
Antecedentes patológicos personales: Antecedentes de ca de mama o carcinoma in situs, mujer con
mutación en Gen BRCA1 o BRCA 2
Antecedentes familiares: Se ha realizado alguna vez al paciente una biopsia de mama con un
diagnóstico benigno (no canceroso)
Menarquia
Qué edad tenía la mujer cuando dio a luz a su primer hijo.
pág. 4428
Cuántos de los familiares de primer grado de la mujer (madre, hermanas, hijas) han tenido cáncer
de mama.
Escolaridad
Ocupación
Índice de masa corporal (IMC)
Comorbilidades
Actividad física
Tabaquismo
Alcoholismo
Usuario de drogas
Medicación
Anticonceptivos hormonales
Lactancia materna.
Tipo de dieta.
Procedimiento
Se realizó el estudio con las mujeres de la consulta externa de medicina familiar que estaban en el rango
de edad de 35 a 49 años de edad, previo consentimiento informado se les aplicó el test de Gail.
Posteriormente se obtuvo a las pacientes con el riesgo elevado de cáncer de mama, se recopilaron los
factores de riesgo presentes, el más frecuente, así como factores protectores en esta población.
Se realizó la recolección de datos a través del programa Microsoft Excel ® para posteriormente tener
una base de datos y permitir desarrollar proyectos de investigación a futuro en relación con el tema a
estudiar. Los datos se codificaron apropiadamente de acuerdo a las características de variables y se
importaron al programa estadístico SPSS versión 27.0 ( Statistical Package for the Social Sciences).
Recursos
Todas y cada una de las fases del estudio se realizaron por el Médico Residente de segundo año de la
especialidad de Medicina Familiar, con los asesores del protocolo, médico especialista en Medicina
Familiar y asesor metodológico especialista en oncología médica, además que para la realización de
este estudio se contó en esta unidad con el recurso humano y la infraestructura para llevarlo a cabo.
pág. 4429
Análisis estadístico
Una vez terminado la aplicación de la encuesta, se realizó el vaciado de la información obtenida a una
hoja electrónica de recolección de datos Excel 2019 (Microsoft Office ®, Estados Unidos). Se obtuvo
estadística descriptiva para variables cuantitativas (media, mediana y desviación estándar [DE ±]),
mientras que, para variables categóricas se reportarán tabulaciones simples (porcentajes). Para las
variables cuantitativas con distribución normal, se empleó la media como la medida de tendencia central
y desviación estándar (±) como medida de dispersión y para las que muestren una distribución no
normal se evaluarán la mediana y el rango intercuartílico (RIC), este último se determinará a partir de
la diferencia entre los percentiles 75 % y 25 %.
Descripción, validez y confiabilidad del instrumento
Modelo Gail
La Herramienta de evaluación del riesgo de cáncer de mama (BCRAT, por sus siglas en inglés) se basa
en un modelo estadístico conocido como Modelo de Gail, llamado así por el Dr. Mitchell Gail,
investigador sénior de la rama de bioestadística de la División de Epidemiología y Genética del Cáncer
del NCI
La herramienta utiliza la información personal de una mujer para estimar el riesgo de desarrollar cáncer
de mama invasivo durante períodos de tiempo específicos, que incluyen:
Edad (35 a 89 años)
Raza
Número de biopsias mamarias previas (ya sean positivas o negativas)
Edad al inicio de la menstruación (menarca)
Edad al primer nacimiento vivo de un niño
Número de familiares de primer grado (madre, hermanas, hijas) con cáncer de mama
Presencia de hiperplasia atípica en una biopsia
El modelo de Gail se ha probado en grandes poblaciones de mujeres blancas y se ha demostrado que
proporciona estimaciones precisas del riesgo de cáncer de mama. El modelo se probó con mujeres
asiáticas e isleñas del Pacífico, negras/afroamericanas e hispanas utilizando datos de la Iniciativa de
pág. 4430
salud de la mujer. Funcionó bien pero puede subestimar el riesgo en mujeres negras/afroamericanas con
biopsias previas y mujeres hispanas nacidas fuera de los Estados Unidos.
Las respuestas se introducen en la calculadora electrónica Breast Cancer Risk Assessment Tool, basada
en el modelo Gail; una calificación mayor o igual 1.66 es el punto de corte para considerar alto riesgo
de desarrollar cáncer de mama en los siguientes cinco años.
Herramienta de evaluación del riesgo de cáncer de mama del Instituto Nacional del Cáncer (Estados
Unidos). Se anexa ejemplo de encuesta y resultado.
https://bcrisktool.cancer.gov/about.html
Imagen 1
pág. 4431
Imagen 2
Consideraciones Éticas
De los aspectos éticos de la investigación en seres humanos
1º. Los aspectos éticos en la declaración de Helsinki, en su última modificación por la 64ª Asamblea
General, Fortaleza, Brasil, octubre 2013. Apegándose a lo señalado en: los principios generales; los
riesgos, costos y beneficios; los requisitos científicos y protocolos de investigación; los comités de
investigación; la privacidad y confidencialidad; así como en el consentimiento informado.
2º. Los principios éticos básicos señalados en el Informe Belmont (1979) que sustentan toda la
investigación con sujetos humanos: respeto por las personas, beneficencia y justicia.
3º. Los aspectos señalados en la Ley General de Salud (7 de febrero de 1984, última reforma DOF 12-
07-2018) en su tulo quinto, Investigación para la salud, Capítulo único: desarrollo de acciones
que comprende la investigación para la salud (artículo 96); bases conforme a las cuales se debe
desarrollar la investigación en seres humanos (artículo 100); y sanciones correspondientes que se
hará acreedor quien realice investigación en seres humanos contraviniendo lo dispuesto en dicha
Ley (artículo 101).
4º. El Reglamento de la Ley General de Salud en materia de investigación para la salud (6 de enero de
1987, última reforma DOF 02-04-2014):
pág. 4432
Título segundo, de los aspectos éticos de investigación en seres humanos:
1
Sin riesgo *
2
Riesgo mínimo **
3
Riesgo mayor que mínimo ***
*
Son estudios que emplean técnicas y métodos de investigación documental retrospectivos y aquellos
en los que no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada en las variables
fisiológicas, psicológicas y sociales de los individuos que participan en el estudio, entre los que se
consideran: cuestionarios, entrevistas, revisión de expedientes clínicos y otros, en los que no se le
identifique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta;
**
Estudios prospectivos que emplean el riesgo de datos a través de procedimientos comunes en
exámenes físicos o psicológicos de diagnósticos o tratamiento rutinarios, entre los que se consideran:
pesar al sujeto, pruebas de agudeza auditiva; electrocardiograma, termografía, colección de excretas
y secreciones externas, obtención de placenta durante el parto, colección de líquido amniótico al
romperse las membranas, obtención de saliva, dientes deciduales y dientes permanentes extraídos por
indicación terapéutica, placa dental y cálculos removidos por procedimiento profilácticos no
invasores, corte de pelo y uñas sin causar desfiguración, extracción de sangre por punción venosa en
adultos en buen estado de salud, con frecuencia máxima de dos veces a la semana y volumen máximo
de 450 Ml. en dos meses, excepto durante el embarazo, ejercicio moderado en voluntarios sanos,
pruebas psicológicas a individuos o grupos en los que no se manipulará la conducta del sujeto,
investigación con medicamentos de uso común, amplio margen terapéutico, autorizados para su
venta, empleando las indicaciones, dosis y vías de administración establecidas y que no sean los
medicamentos de investigación que se definen en el artículo 65 de este Reglamento, entre otros,
***
Son aquellas en que las probabilidades de afectar al sujeto son significativas, entre las que se
consideran: estudios radiológicos y con microondas, ensayos con los medicamentos y modalidades
que se definen en el artículo 65 de este Reglamento, ensayos con nuevos dispositivos, estudios que
pág. 4433
incluyan procedimientos quirúrgicos, extracción de sangre 2% del volumen circulante en neonatos,
amníocentesis y otras técnicas invasoras o procedimientos mayores, los que empleen métodos
aleatorios de asignación a esquemas terapéuticos y los que tengan control con placebos, entre otros.
Capítulo I (Disposiciones comunes).
Del respeto a la dignidad y la protección de los derechos y bienestar de los seres humanos sujetos de
estudio (Artículo 13); de las bases conforme a las cuales deberá desarrollarse la investigación realizada
en seres humanos (artículo 14); y de la protección de la privacidad del individuo en las investigaciones
en seres humanos (artículo 16).
En lo que respecta al riesgo de la investigación (artículo 17, de acuerdo al reglamento de la ley General
de Salud en Materia de Investigación), el presente estudio se clasifica en la siguiente categoría:
En cuanto a lo relacionado al consentimiento informado, el presente estudio considera lo descrito en los
artículos 20, 21, 22 y 24, del mismo reglamento. (Anexo 2) y, además, derivado de que la información
se obtendrá a partir de los registros existentes en el expediente clínico, no amerita carta de
consentimiento informado por parte de los investigadores.
Título sexto. De la Ejecución de la Investigación en las Instituciones de atención a la salud.
Capítulo único
La conducción de la investigación estará a cargo de un investigador principal (artículo 113), que
desarrollará la investigación de conformidad con un protocolo (artículo 115), estando encargado de la
dirección técnica del estudio y con las atribuciones señaladas (artículo 116), siendo el quién seleccione
a los investigadores asociados (artículo 117), así como al personal técnico y de apoyo (artículo 118),
teniendo la responsabilidad, al término de la ejecución de la investigación, de presentar al comité de
investigación de la institución de atención a la salud un Informe técnico (artículo 119), pudiendo
publicar informes parciales y finales del estudio (artículo 120).
El presente protocolo se enviará a revisión al CLIS y CEI con sede en Oaxaca de Juárez, Oaxaca, para
su dictaminación y se agrega carta de autorización del director, ya que se realizará en la misma unidad
de adscripción del investigador responsable. La información de los derechohabientes contenida en los
anexos 1 y 2 será manejada con confidencialidad y resguardada (físicamente y en formato electrónico)
pág. 4434
en el área que los comités consideren con la finalidad de cumplir en las potenciales supervisiones de
COFEPRIS y CONBIOÉTICA.
RESULTADOS
Se incluyeron un total de 350 mujeres que cumplieron con los criterios de inclusión durante el periodo
evaluado el 100% de sexo femenino.
El grupo de edad estudiado fue de 35 a 49 años de edad. En 3 grupos; de 35 a 39 años con un 32.9&,
40 a 44 años con el 34.6% y 45 a 49 años con el 32.6%, con una media de edad de 41.6 años.
Gráfico1
Riesgo mayor de 1.66% que se traduce a un riesgo alto de presentar cáncer de mama en los próximos 5
años fue de 356 mujeres no presentaban riesgo alto siendo el 98.8% y solo 4 mujeres con riesgo alto
con una representación de 1.1%. (Gráfico 2)
pág. 4435
Grafico 2
Riesgo de desarrollar cáncer de mama en los próximos 5 años. De nuestro estudio 177 mujeres salieron
con el riesgo menor al promedio de presentar ca de mama siendo el 50.6%, 49 mujeres representaron el
14 % con el riesgo igual al promedio y la razón de nuestro estudio fue de 124 mujeres representando el
35.4%. (Gráfico 3.)
Gráfico 3
Riesgo de desarrollar cáncer por el resto de su vida. En nuestro estudio 172 mujeres salieron con el
riesgo menor al promedio de presentar ca de mama siendo el 49.1%, 30 mujeres representaron el 8.6 %
con el riesgo igual al promedio y finalmente 148 mujeres representando el 42.3% fueron mayor al
promedio. (Gráfico 4).
pág. 4436
Gráfico 4.
Edad de la paciente al nacimiento del primer hijo, los grupos de edad se distribuyeron de la siguiente
manera: sin nacimientos; 49 (14%), menos de 20 años; 106 (30.3%), 20 a 24 años ;110 (31.4%), 25 a
29 años; 62 (17.7%), 30 o más; 23 (6.6%). Con mayor prevalencia en el grupo de 20-24 años con el
31.4%. Gráfico 5.
Gráfico 5.
Edad de su primera menstruación: grupos de edad; 7 a 10 años 131(37.4%), 11 a 13 años 127 (36.3), 14
o más 92 (26.3). Siendo la más prevalente la de 7 a 10 años. (Gráfico 6).
pág. 4437
Gráfico 6
Antecedentes de familiares en primer grado con cáncer de mama, 48 entrevistadas (13.7%) si tienen
antecedentes de familiares de 1er grado con Ca de mama y 302 (86.3%) sin antecedentes con ncer
de mama. (Grafica 7).
Grafica 7
El IMC predominante en la población de estudio fue el correspondiente a obesidad con 187 mueres que
representa el 53.4%, seguido de sobrepeso con 109 (31.1%) y el restante en un peso normal siendo de
24 (15.4%). (Grafica 8).
pág. 4438
Grafica 8
Comorbilidades. Aparentemente sanas ocupo el 63.1% con 221 personas, seguidas por HAS con 52
personas (14.9%), DM2 28 personas (8.0%), 20 personas con patologías tiroideas (5.7%), 14 mujeres
presentaron DM2 y HAS (4.0%) y con la menor representación fue un empate con 5 personas (1.4%)
con cardiopatía, LES y dislipidemia. (Grafica 9).
Grafica 9
Sedentarismo. Relacionado con la actividad física 261 personas refieren no realizar actividad física
(74.6%), y 89 mujeres con actividad física regular (25.4%). Grafica 10.
Grafica 10
pág. 4439
Tabaquismo. El consumo de tabaco estuvo presente en 61 mujeres representado el 17.4% y 289
refiriendo no consumir cigarros siendo el 82.5%.
Gráfico 11
Consumo de bebidas alcohólicas. La representación de mujeres que admitieron consumo regular de
alcohol fue de 149 con un porcentaje de 42.6% y 201 personas sin ingesta de bebidas alcohólicas siendo
el 57.4%. Grafico 12.
Gráfico 12
pág. 4440
Uso de métodos hormonales. Dentro de nuestro estudio 88 mujeres uso métodos hormonales por menos
de 3 meses siendo 25.1% y 262 no usaron ningún método anticonceptivo siendo la mayoría con 74.9%.
Gráfico 13.
Gráfico 13
Lactancia materna. Las mujeres de nuestro estudio respondieron que 273 dieron lactancia materna
representando el 78% y 77 no dieron pecho con el 22%. Gráfico 14
Gráfico 14
pág. 4441
Hábitos dietéticos. Con 134 mujeres que respondieron llevar una adecuada dieta se representa el 38.3%
de nuestro estudio y 216 mujeres con una dieta no balanceada siendo el mayor porcentaje con 61.7%.
Gráfico 15
Gráfico 15
DISCUSIÓN
De acuerdo al estudio realizado en la ciudad y puerto de Salina Cruz, Oaxaca con derechohabientes del
Instituto Mexicano del Seguro Social en el cual se utilizó la calculadora electrónica Breast Cancer Risk
Assessament Tool, basado en el modelo Gail, el cual fue un estudio transversal descriptivo se
encontraron los siguientes resultados: 350 mujeres en un rango de edad de 35 a 49 años con una media
de edad de 41.6 años, solo el 1.1% salió con riesgo alto de padecer cáncer a los 5 años. Sin embargo,
el 35.4% está en un rango de riesgo mayor al promedio de padecer cáncer en los próximos 5 años y el
42 % con mayor riesgo de padecerlo por el resto de su vida.
Los factores de riesgo que toma el modelo Gail la menarca de mayor prevalencia en nuestro estudio
fueron en el grupo de edad de 7 a 10 años con un 37.4%, el grupo de edad más frecuente de nacimiento
de primer hijo fue el de 20 a 24 años con el 31.4% y las mujeres con antecedentes de familiares en
primer grado de Ca de mama fue que el 86.3% no tenía familiares con antecedentes y el 13.7% restante
si contaba con el antecedente.
De acuerdo con los factores de riesgo modificables que se documentaron en el estudio se identificó que
caen dentro del rango de obesidad 187 mujeres representando el 53.4% y con sobrepeso 109 mujeres
siendo el 31.1 para un total del 84.5% siendo este un factor de riesgo muy importante y modificable,
acompañado de 261 mujeres con sedentarismo para arrojar el 74.6% del total de nuestro estudio. Por el
pág. 4442
lado de toxicomanías el consumo de tabaco represento el 17.4% con 61 mujeres y el 42.6% con 149
encuestadas.
Dentro de otros factores que se ha visto que interfieren el riesgo de presentar cáncer de mama se
encuentra el uso de anticonceptivos orales, prevaleciendo el no uso de los mismos con un 74.9% con
262 mujeres. Y como factor de riesgo protector se encontró la lactancia materna donde el 78% si dio
pecho a sus hijos con 273 mujeres.
Un estudio realizado en la unidad de Medicina Familiar número 21del IMSS, Delegación 4 sur de la
ciudad de México en el año 2016 encontró el 16% de pacientes tiene un riesgo elevado de cáncer de
mama y el 84% tuvo un puntaje menor al 1.66% para ca de mama de acuerdo a sus factores de riesgo.
Otro estudio realizado en unidad de medicina familiar 2 de la ciudad de Puebla de Zaragoza en el 2021
donde la muestra fue de 381 mujeres de edad 40 y 90 años, La edad más prevalente fue menor a 50
años con un (39.9%) y en las menarcas predominó entre 14 a 16 años (32.8%), predominaron las
pacientes con 1 familiar en primer grado con cáncer de mama (52.8%), predominan las pacientes con
alto riesgo de cáncer de mama con un 77.7% con un puntaje igual o mayor de 1.66 de acuerdo al modelo
predictivo de Gail.
Un último estudio realizado en la UMF número 31 del estado de México en el 2018 donde se realizaron
128 encuestas; donde la media de edad encontrada fue de 49 años con un rango de 36 a 87 años.
Solo una paciente se encontró con 2.2% de riesgo de acuerdo al Modelo Gail, el cual se traduce como
un 97.8% de probabilidades de tener cáncer de mama invasivo a 5 años. De las 128 pacientes estudiadas
un 7.8% tienen antecedente heredofamiliar para cáncer de mama reportando como familiar de primer
grado a la hermana 18% y madre de 9.09%.
CONCLUSIÓN
Basándonos en los hallazgos del presente estudio, el modelo de Gail demostró ser una herramienta
valiosa para la identificación del riesgo de cáncer de mama, especialmente en la población
premenopáusica evaluada. Aunque el riesgo promedio proyectado para desarrollar cáncer de mama en
los próximos cinco años fue bajo, alcanzando solo el 1.1% de la muestra estudiada, se observó que el
35.4% de las mujeres incluidas presentaban un riesgo superior al promedio general, lo que subraya la
importancia de este tipo de evaluaciones preventivas en nuestra población. Este resultado es consistente
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con estudios previos que destacan la utilidad del modelo de Gail en la predicción del riesgo de cáncer
de mama en diferentes contextos demográficos y epidemiológicos (Tice et al., 2008; Costantino et al.,
1999).
Una de las características más relevantes de este estudio es la identificación de factores de riesgo
modificables entre las participantes, que contribuyen significativamente al aumento del riesgo de
desarrollar cáncer de mama. Entre estos factores destacan el sobrepeso y la obesidad, condiciones
presentes en un gran porcentaje de las mujeres evaluadas. Estos hallazgos concuerdan con la literatura
científica, que señala que la obesidad, especialmente en la postmenopausia, está fuertemente asociada
con un mayor riesgo de cáncer de mama debido a los niveles elevados de estrógenos circulantes
producidos en el tejido adiposo (Calle et al., 2003; Key et al., 2003). Además, el sedentarismo y los
hábitos dietéticos deficientes, también presentes en nuestra muestra, son factores que han sido
ampliamente documentados como contribuyentes al riesgo de cáncer (World Cancer Research Fund
[WCRF], 2018). Por lo tanto, la intervención temprana sobre estos factores modificables mediante la
promoción de estilos de vida saludables podría reducir de manera efectiva el riesgo en esta población.
El enfoque proactivo que ofrece el modelo de Gail para la identificación de mujeres en alto riesgo de
cáncer de mama permite implementar estrategias de prevención más precisas y personalizadas. La
capacidad del modelo para detectar patrones sutiles en los datos clínicos, como la combinación de
factores reproductivos, familiares y de estilo de vida, lo convierte en una herramienta crucial en la
medicina predictiva. Al identificar a las pacientes que presentan un riesgo elevado, es posible no solo
mejorar la eficacia de las intervenciones preventivas, sino también optimizar los recursos de atención
médica al enfocar las estrategias de detección en los grupos de mayor riesgo. Esto es especialmente
relevante en sistemas de salud con recursos limitados, como es el caso de muchas regiones en América
Latina, donde la implementación de programas de detección temprana sigue siendo un desafío logístico
y económico (Cazap et al., 2016).
Además, la detección temprana a través de herramientas predictivas como el modelo de Gail tiene un
impacto directo en el pronóstico y la supervivencia de las pacientes. El cáncer de mama, cuando se
detecta en sus primeras etapas, tiene una tasa de supervivencia a cinco años que supera el 90%, mientras
que en etapas avanzadas, la supervivencia puede reducirse drásticamente (American Cancer Society
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[ACS], 2020). Por tanto, la aplicación del modelo de Gail no solo mejora las posibilidades de un
diagnóstico precoz, sino que también permite intervenciones más oportunas que pueden mejorar
significativamente la calidad de vida de las pacientes y reducir la carga económica asociada con los
tratamientos más agresivos que se requieren en etapas avanzadas de la enfermedad (Mandelblatt et al.,
2013).
Sin embargo, es importante señalar que, aunque el modelo de Gail es útil para la identificación de
riesgos, no debe considerarse una herramienta definitiva. Su efectividad depende de la calidad y
precisión de los datos introducidos, y su capacidad predictiva puede verse limitada en poblaciones con
características genéticas o ambientales que no se ajustan completamente a los factores de riesgo
incluidos en el modelo (Amir et al., 2010). Además, el modelo se centra en factores no genéticos, lo
que excluye un análisis más profundo de mutaciones genéticas hereditarias, como las presentes en los
genes BRCA1 y BRCA2, que también son determinantes importantes en el riesgo de cáncer de mama
(Antoniou et al., 2003).
Finalmente, este estudio resalta la necesidad de una mayor sensibilización y educación sobre los factores
de riesgo modificables entre las mujeres, así como el fortalecimiento de las políticas de salud pública
orientadas a la prevención del cáncer de mama. La promoción de estilos de vida saludables, como una
dieta equilibrada y la actividad sica regular, debe ser una prioridad en los programas de salud
comunitarios, especialmente en regiones con altos índices de obesidad y sedentarismo. Al mismo
tiempo, es fundamental continuar con la investigación y el desarrollo de herramientas predictivas más
integrales, que puedan incluir factores genéticos y ambientales para proporcionar una evaluación de
riesgo aún más precisa.
En conclusión, el modelo de Gail ha demostrado ser una herramienta adecuada para identificar pacientes
con un riesgo elevado de cáncer de mama. Su aplicación en nuestra población ofrece la oportunidad de
realizar intervenciones preventivas más efectivas y personalizadas, contribuyendo a la detección precoz
y mejorando así el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes. Ante la creciente incidencia del
cáncer de mama, se hace imperativo adoptar un enfoque preventivo robusto que involucre tanto la
promoción de la salud como la optimización de las herramientas predictivas disponibles.
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