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Esta investigación pretende contribuir a este proceso, ofreciendo una visión comprensiva y crítica de
cómo la inteligencia artificial puede convertirse en un pilar fundamental de una cultura educativa
moderna y avanzada.
DESARROLLO (Ejemplo: Antecedentes, contexto, marco teórico/marco conceptual y/o metodología)
La inteligencia artificial (IA) ha experimentado un desarrollo acelerado desde sus inicios en la década
de 1950. Alan Turing, pionero en la informática, planteó la idea de que las máquinas podrían imitar el
razonamiento humano, estableciendo las bases de lo que hoy conocemos como IA. En sus primeras
etapas, la IA se centró en algoritmos y programas específicos para resolver problemas matemáticos o
jugar al ajedrez, áreas en las que se destacaron debido a la capacidad de las máquinas para seguir reglas
lógicas y realizar cálculos complejos.
Con el avance de la tecnología, el campo de la IA ha evolucionado notablemente. La aparición de redes
neuronales artificiales, el aprendizaje profundo (deep learning) y el procesamiento del lenguaje natural
han permitido a las máquinas no solo procesar grandes volúmenes de datos, sino también aprender y
mejorar a partir de ellos. Estos avances han ampliado las aplicaciones de la IA a numerosos campos,
incluidos el análisis de datos, la medicina, la robótica y, más recientemente, la educación.
En el ámbito educativo, la integración de la IA comenzó a ganar terreno en la década de 2000, en
paralelo con el auge de internet y las tecnologías digitales. Inicialmente, su uso se limitaba a tareas
administrativas como la gestión de inscripciones y la automatización de calificaciones. Sin embargo, a
medida que la IA demostraba su potencial para personalizar y mejorar los procesos de enseñanza y
aprendizaje, su adopción se expandió. Hoy en día, la IA se aplica en diversos aspectos educativos, desde
sistemas de tutoría inteligente hasta plataformas de aprendizaje adaptativo que ajustan el contenido y el
ritmo de estudio a las necesidades individuales de cada estudiante.
Actualmente, la IA se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones educativas. Los sistemas de tutoría
inteligente proporcionan apoyo personalizado a los estudiantes, mientras que las plataformas de
aprendizaje adaptativo ajustan el contenido y el ritmo de enseñanza en función de las necesidades
individuales de cada alumno. Además, la IA es fundamental para analizar grandes volúmenes de datos
educativos, lo que permite a las instituciones identificar patrones y tendencias en el rendimiento
estudiantil y tomar decisiones informadas para mejorar la calidad educativa.