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Finalmente, un enfoque que podemos llamar alimentario y de biodiversidad, que coexiste con los
anteriores, coincide en resaltar la diversidad como una de sus características fundamentales. En efecto,
además de las decenas de especies de yuca (Manihot esculenta; Cranzt) que pueden encontrarse en
estos campos de cultivo, los estudios reportan numerosas especies de tubérculos, frutales, plantas
rituales y medicinales, entre otros (Ver, por ejemplo, Rotta 198); Schroder, Castro, Román, Jekone,
1987); Garzón, Macuritofe, 1992; Vélez, 1991; Arias et al, 2005; Acosta et al, 2011). Desde esta
perspectiva, las parcelas son vistas como sistemas de producción antropogénica de alta eficiencia que
permiten a las sociedades lograr un autoabastecimiento adecuado a sus necesidades alimentarias
(Henao, 1989). Sin embargo, presentan importantes limitaciones: requieren extensas áreas de selva
virgen, la capacidad de mantener tierras en rastrojos durante más de 20 años, y una baja densidad
poblacional, entre otros factores (Vieco, 2001).
La investigación adelantada se alinea con este último tipo de estudios, aunque reconoce la relevancia
de las demás aproximaciones. Por ello, las encuestas abarcaron aspectos simbólicos, ecológicos,
sociales, culturales y económicos, entre otros. La originalidad de este trabajo radica en haber realizado
un estudio comparativo que integra todas estas perspectivas, con el objetivo de analizar la capacidad de
adaptación de estos sistemas de producción agrícola.
Área de estudio
La Amazonía sur y nororiental de Colombia forma parte de lo que se denomina el Noroeste de la
Amazonia continental. Esta subregión se ubica sobre las formaciones geológicas denominadas escudo
Guyanés y Araracuara, que son superficies precámbricas y paleozoicas, con suelos pobres en nutrientes
y drenajes de aguas negras (Rudas, 2009). Es biodiversa por la presencia de bosques de arenas blancas
y húmedos Amazónicos. Cuenta con importantes ríos tributarios de las cuencas de los ríos Orinoco y
Amazonas. El clima bajo un régimen del tipo unimodal-biestacional, se caracteriza por ser cálido
húmedo a cálido superhúmedo con una humedad relativa mayor 86% y temperatura promedio mayores
a 25,4°C (Rudas, 2009). Se encuentran ecosistemas con coberturas boscosas, afloramientos rocosos con
tepuyes e inselbergs, sabanas naturales, ambientes de aguas blancas y de aguas negras (Cárdenas, 2007),
con suelos que varían desde un nivel bajo de fertilidad, alto nivel de acidez, muy bajos en calcio,
magnesio y potasio intercambiable, a menos acidez con pH más cercanos a la neutralidad.