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estudiantes a lograr el bienestar individual y colectivo, abordando cuestiones científicas como el cambio
climático, la extinción de especies y la destrucción del medio ambiente natural; estas ciencias deben
vincularse con todas las ramas de la actividad humana.
Siguiendo estas premisas, Lee y Hong (2021) resaltan que el currículo actual debe estar basado en
competencias en armonía con la educación científica, vinculando al individuo con el mundo; adoptando
un estilo de pensamiento más holístico y sistémico, capaz de abordar complejas redes de relaciones
múltiples, interdependencias, sistemas de retroalimentación e imprevisibilidad moderna, que involucren
a los estudiantes en situaciones de la vida real, como actores constructores de su aprendizaje.
De acuerdo a Mehmet y Hikmet (2021), la filosofía de las tendencias curriculares educativas
contemporáneas incluyen el progresismo, el reconstruccionismo y el existencialismo, orientados al
estudiante y basados en el aprendizaje activo para el desarrollo de la creatividad; el considerar los
enfoques y filosofías educativas contemporáneas se asegura el éxito de un plan de estudios, siempre y
cuando la filosofía educativa de los docentes sea coherente con el currículo; de esta manera se asegura
una planificación e implementación en el proceso educativo de forma significativa. Los docentes en su
planificación deben considerar principios, métodos de instrucción, valoración y evaluación en función
de los conocimientos, habilidades, actitudes, puntos de vista y creencias, acordes a las nuevas tendencias
en la educación del siglo XXI, que trascienden los enfoques pedagógicos tradicionales.
Las tendencias curriculares surgen como respuesta a las necesidades educativas y los desafíos sociales
que requiere cambios y transformaciones acordes a los avances de la ciencia y tecnología, alineados a
orientaciones y acuerdos internacionales para abordar los problemas educativos, con énfasis en la
flexibilidad curricular, el enfoque en competencias, la integración de tecnologías, la formación integral,
la teoría curricular basada en la práctica, la cooperación, la ética y la pedagogía por proyectos (Pérez y
Severiche, 2023). En esta misma línea, Portillo (2020), describe que las tendencias educativas están
relacionadas con: “(1) la flexibilidad curricular, (2) enfoque por competencias, (3) enfoque por
proyectos, (4) currículo oculto, (5) introducción de las tecnologías de la información y la comunicación”
(p.53).
Además, es relevante añadir a las tendencias curriculares el enfoque globalizado, educación
personalizada e inclusiva, adopción de metodologías innovadoras, aula invertida, aprendizaje