pág. 6889
INTRODUCCIÓN
El humanismo empresarial es un término que ha cobrado fuerza en los últimos años, aun cuando este
haya sido considerado desde tiempos remotos en la corriente humanorrelacionista, por sus principales
exponentes Mary Parker Follett y Elton Mayo, quienes consideraban la necesidad de motivar al personal
y su satisfacción individual, como un factor relevante en la gestión organizacional (Amezcua-Núñez, et
al 2019); sin embargo, en la actualidad el humanismo empresarial, integra no solo el bienestar
emocional, sino que le adiciona la dignidad y el desarrollo personal en la cultura organizacional (Arandia
y Portales, 2015), a raíz de la pandemia iniciada en 2019 por el SarsCov-2, en marzo de 2020 en México
se impulsaron los ambientes de trabajo a distancia y hoy por hoy una gran cantidad de empresas
decidieron continuar con este esquema de trabajo, motivando al legislador a dictar normas que lo
regularan. Lo que conduce a realizar el presente estudio focalizando el contenido de las reformas al
artículo 311 y delimitar cuales son los puntos de inserción que se requieren para generar una inclusión
real en este nuevo ambiente de trabajo, para lo cual inicialmente se realiza un contraste entre las
corrientes administrativas y las características diferenciadoras del humanismo empresarial, de donde se
podrá alinear los elementos requeridos para la ejecución del trabajo a distancia, lo que permitirá el
abordaje a la definición de las estrategias propuestas.
Antecedentes de las corrientes administrativas y contrastes con el humanismo empresarial
En la evolución de los enfoques organizacionales desde la primera mitad del siglo XX, de acuerdo con
Barba-Álvarez (2007), destacan dos metáforas dominantes: la mecánica y la orgánica. La primera ve al
trabajador como una extensión de la máquina, mientras que la segunda lo considera parte del sistema
organizacional, el humanismo en la administración inicialmente buscaba dirigir personas, no solo
administrar cosas, pero en la práctica, se redujo a mejorar las condiciones laborales y la eficiencia
organizacional, considerando al trabajador como un medio, no como un fin.
La corriente mecánica, se encuentra centrada en la eficiencia interna y las relaciones funcionales
óptimas, tratando a los empleados como parte del engranaje organizacional, considera a la organización
como autosuficiente, excluyendo las fuerzas del medio ambiente, analizando los problemas en términos
de estructura interna, tareas y relaciones formales, se basa en la racionalidad instrumental, considerando
al trabajador como un medio para alcanzar la eficiencia; mientras que el humanismo empresarial pone