CULTIVANDO APRENDIZAJE: ESTRATEGIAS
PEDAGÓGICAS EN LA HUERTA ESCOLAR PARA
FOMENTAR LA CULTURA AMBIENTAL Y LA
EDUCACIÓN AGROECOLÓGICA
CULTIVATING LEARNING: PEDAGOGICAL STRATEGIES IN
THE SCHOOL GARDEN TO PROMOTE ENVIRONMENTAL
CULTURE AND AGROECOLOGICAL EDUCATION
Jose Antonio Raul Taicus Bisbicus
Universidad Popular del Cesar - Colombia
Armando Alejandro Nastacuas Bisbicus
Universidad Popular del Cesar - Colombia
Luis Carlos Bermúdez Quintero
Universidad Popular del Cesar - Colombia
pág. 7221
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.14136
Cultivando aprendizaje: Estrategias pedagógicas en la huerta escolar para
fomentar la cultura ambiental y la educación agroecológica
Jose Antonio Raul Taicus Bisbicus
1
josetaicus06@gmail.com
https://orcid.org/0009-0006-6971-8485
Universidad Popular del Cesar
Colombia
Armando Alejandro Nastacuas Bisbicus
anastacuas1@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-6003-2248
Universidad Popular del Cesar
Colombia
Luis Carlos Bermúdez Quintero
abadmakario@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-9275-9046
Universidad Popular del Cesar
Colombia
RESUMEN
Las estrategias pedagógicas son instrumentos que facilitan la interacción entre pares, promoviendo su
participación, motivación e interés en el tema abordado, con el objetivo de transformar los
conocimientos en un aprendizaje significativo. En este sentido, se propone la implementación de la
huerta escolar como una estrategia didáctica mediadora del fortalecimiento de la cultura ambiental en
las comunidades indígenas ɨnkal Awá. Esta iniciativa destaca la necesidad de integrar prácticas
pedagógicas que promuevan competencias científicas y fomenten una perspectiva crítica sobre el
medio ambiente, arraigadas en las experiencias culturales y las prácticas ancestrales de la comunidad
ɨnkal Awá. Por lo demás, el objetivo es desarrollar habilidades ambientales en los estudiantes para
comprender y enfrentar problemas ecológicos desde una visión agroecológica y cultural, utilizando la
huerta escolar como un recurso pedagógico para enseñar sobre biodiversidad, soberanía alimentaria y
sostenibilidad. El enfoque interdisciplinario propuesto combina conocimientos de varias disciplinas
para revitalizar la cultura ambiental y mejorar las condiciones de vida y aprendizaje en la comunidad
por medio de la huerta escolar. Metodológicamente, el estudio utiliza un enfoque cualitativo
descriptivo y la Investigación Acción Participativa (IAP), abordando procesos desde la
problematización hasta la evaluación continua, culminando en un informe final riguroso y detallado
sobre resultados.
Palabras clave: estrategias pedagógicas, huerta escolar, cultura ambiental, educación ambiental
1
Autor Principal
Correspondencia: josetaicus06@gmail.com
pág. 7222
Cultivating learning: Pedagogical strategies in the school garden to
promote environmental culture and agroecological education
ABSTRACT
Pedagogical strategies are instruments that facilitate interaction among peers, promoting their
participation, motivation and interest in the subject addressed, with the objective of transforming
knowledge into meaningful learning. In this sense, the implementation of the school garden is
proposed as a mediating teaching strategy to strengthen the environmental culture in the indigenous
ɨnkal Awá communities. This initiative highlights the need to integrate pedagogical practices that
promote scientific competencies and foster a critical perspective on the environment, rooted in the
cultural experiences and ancestral practices of the ɨnkal Awá community. Otherwise, the objective is
to develop environmental skills in students to understand and confront ecological problems from an
agroecological and cultural vision, using the school garden as a didactic resource to teach about
biodiversity, food sovereignty and sustainability. The proposed interdisciplinary approach combines
knowledge from various disciplines to revitalize environmental culture and improve living and
learning conditions in the community through the school garden. Methodologically, the study uses a
descriptive qualitative approach and Participatory Action Research (PAR), addressing processes from
problematization to continuous evaluation, culminating in a rigorous and detailed final report on
results.
Keywords: pedagogical strategies, school garden, environmental education, environmental culture
Artículo recibido 08 agosto 2024
Aceptado para publicación: 10 septiembre 2024
pág. 7223
INTRODUCCIÓN
Los pueblos indígenas de Latinoamérica han adoptado diversas estrategias para desarrollar habilidades
y competencias medioambientales en sus comunidades, fomentando un juicio crítico y sentido de
pertenencia frente a la degradación ambiental. Semarnat (citado en Pérez et al, 2020,p.2) expone; la
degradación ambiental es el deterioro del medio ambiente reflejado por el agotamiento de recursos
naturales como el aire, el agua, el suelo y la cubierta del suelo, el cual conlleva a la destrucción de
ecosistemas”. En este sentido, la situación ambiental actual, agravada por las acciones humanas,
requiere una cultura ambiental sostenible desde las comunidades étnicas. A saber, utilizando diferentes
estrategias pedagógicas en la huerta escolar para la generación de conciencia ecológica en los
educandos Awá. Sin duda alguna, la cultura ambiental se refiere a cómo los humanos interactúan con
su entorno, influenciada por valores, creencias y actitudes que determinan su comportamiento
ambiental (Martínez, 2020).
Es esencial integrar la educación agroecológica, que combina agricultura y ecología, para formar
competencias científicas en los estudiantes. La cultura ambiental debe estar basada en tradiciones y
valores, como menciona Bayón (2006). La huerta escolar, definida por la FAO, es un recurso
educativo valioso pero subutilizado en algunas comunidades, que podría mejorar la formación integral
de los estudiantes Awá mediante prácticas pedagógicas dinámicas. Es así como se ha evidenciado
como las actividades humanas han alterado negativamente los ecosistemas, afectando la economía y la
identidad cultural Awá. Además, la siembra de cultivos de uso ilícito han contribuido a esta
descomposición socioambiental. Probablemente, la huerta escolar no se ha aprovechado como
estrategia pedagógica para fortalecer la cultura ambiental y la soberanía alimentaria en algunas
comunidades étnicas. Además, la pedagogía actual en algunas comunidades carece de estrategias
claras que promuevan el pensamiento crítico y las competencias científicas, es decir, la falta de una
visión agroecológica y el desarraigo cultural han debilitado la identidad del ser Awá y el desarrollo de
competencias científicas en los mismos.
Por lo tanto, es imperativo aprovechar la huerta escolar como una herramienta pedagógica clave para
inculcar una cultura ambiental sostenible y robustecer las competencias científicas en los estudiantes
Awá. Esto no solo permitirá una mejor comprensión y gestión del entorno natural, sino que también
pág. 7224
fomentará un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia la preservación de sus recursos,
asegurando un futuro más sostenible y equitativo para la comunidad.
La estructura teórica del análisis se basa en la teoría de la educación agroecológica y la teoría de la
cultura ambiental. En este mismo orden de ideas, los principales postulados incluyen la degradación
ambiental, definida como el deterioro de los recursos naturales (Semarnat, citado en Pérez et al.,
2020), y la cultura ambiental, que se refiere a cómo los humanos interactúan con su entorno,
influenciada por valores y creencias (Martínez, 2020), o como lo argumenta, Perevochtchikova (2010),
la cultura ambiental se entiende como el conjunto integral de creencias, valores, actitudes y
comportamientos de los miembros de una sociedad que influyen en cómo se transforma la relación
entre la sociedad y la naturaleza, asumiendo una responsabilidad social tanto en el presente como en el
futuro. Por lo demás, la educación agroecológica combina la agricultura y la ecología para formar a los
educandos en competencias científicas, integrando tradiciones y valores culturales (Bayón, 2006). La
huerta escolar es vista como un recurso educativo valioso para mejorar la formación integral de los
educandos, mediante prácticas pedagógicas dinámicas (FAO). Las categorías de análisis incluyen la
degradación ambiental, la cultura ambiental, la educación agroecológica, las huertas escolares y las
competencias científicas, centrándose en cómo estas variables interactúan para poder identificar cuales
son los factores que permiten implementar la huerta escolar como estrategia pedagógica para el
fortalecimiento de la cultura ambiental en los aprendices de la comunidad inkal Awá.
En conclusión, la implementación de la huerta escolar en la comunidad educativa del Hojal del pueblo
Awá, ha permitido identificar las características y factores clave para su éxito como una estrategia
integral de enseñanza-aprendizaje que fomenta la generación de una cultura ambiental sólida. A través
del análisis de las prácticas pedagógicas ancestrales del pueblo Awá, se ha logrado conectar el
conocimiento tradicional con el contexto educativo contemporáneo, enriqueciendo el proceso
formativo en cuanto la conciencia ambiental en los estudiantes. Según Rubiano et al. (2021), la
conciencia ambiental se define como la combinación de actitudes, acciones y conocimientos acerca del
impacto de las actividades humanas en el equilibrio del medio ambiente, ya sea de manera positiva o
negativa. Esto supone estar al tanto de los retos ambientales que enfrenta el mundo, como el cambio
climático, la disminución de la biodiversidad y la contaminación, y reconocer cómo las acciones
pág. 7225
antrópicas pueden tanto agravar estos problemas como contribuir a su solución. Finalmente, se han
formulado estrategias pedagógicas que, basadas en la huerta escolar, contribuyen al fortalecimiento de
la cultura ambiental Awá, promoviendo un aprendizaje significativo y contextualizado para esta
comunidad.
METODOLOGÍA
El estudio se desarrolla como una revisión bibliográfica con un enfoque cualitativo, centrado en la
recopilación y análisis de investigaciones previas sobre el uso de huertas escolares como estrategia
pedagógica para fortalecer la cultura ambiental y promover la educación agroecológica. A través de
una revisión sistemática de la literatura, se seleccionaron estudios relevantes que aportan evidencia
sobre el impacto educativo de las huertas escolares en diversos contextos educativos y comunitarios.
Para asegurar la validez y profundidad del análisis, se consultaron 108 referencias bibliográficas y
bases de datos académicas como Scopus, Web of Science, Google Scholar y repositorios
institucionales, además de libros, artículos científicos y tesis. Se incluyeron estudios publicados entre
los años 2000 y 2024 que abordaran la implementación de huertas escolares en educación básica y
secundaria, centrándose en su potencial como espacios de aprendizaje significativo y educación
ambiental. Se excluyeron investigaciones en contextos exclusivamente urbanos que no vincularan la
huerta escolar con la educación agroecológica y estudios que no contaran con revisión por pares. Esta
metodología permitió identificar las prácticas más efectivas y los desafíos comunes en la
implementación de huertas escolares, proporcionando una base sólida para comprender su relevancia
en la formación de una conciencia ambiental y agroecológica en los estudiantes.
Así mismo, el procedimiento de este estudio se fundamentó en una rigurosa selección y análisis de
literatura científica sobre huertas escolares como estrategias pedagógicas. En la fase de selección de
estudios, se emplearon palabras clave como "huerta escolar", "estrategias pedagógicas", "cultura
ambiental", "educación agroecológica", y "aprendizaje significativo" para identificar investigaciones
relevantes. Los títulos y resúmenes de los artículos se revisaron para evaluar su pertinencia.
Posteriormente, el análisis de contenido cualitativo permitió identificar las estrategias pedagógicas
utilizadas, los beneficios observados en los estudiantes, y las implicaciones educativas y culturales de
implementar huertas escolares. La síntesis de resultados se estructuró en categorías temáticas,
pág. 7226
facilitando la comparación de enfoques metodológicos, hallazgos y conclusiones de los estudios, lo
cual permitió destacar patrones comunes y discutir mejores prácticas y desafíos. Sin embargo, se
identificaron limitaciones, como la diversidad de contextos y enfoques de los estudios, que complican
la generalización de los resultados, y la escasa disponibilidad de estudios en comunidades rurales y
étnicas específicas, como la comunidad ɨnkal Awá, lo que dificulta una comprensión completa del
impacto cultural y educativo. El estudio mantuvo un enfoque ético, respetando los derechos de autor y
asegurando una representación precisa y sin sesgos de los hallazgos reportados.
DISCUSIÓN
La literatura consultada en el presente estudio indica que, las huertas escolares han sido utilizadas
como un medio pedagógico para fomentar la conexión de los estudiantes con el entorno natural y la
práctica de la agroecología. Estudios internacionales y nacionales resaltan que las huertas escolares no
solo promueven el aprendizaje de habilidades agrícolas y de sostenibilidad, sino que también
contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes (Holloway et al, 2023). De la misma forma, se
destaca cómo estas huertas permiten una educación experiencial, donde los estudiantes "aprenden
haciendo", integrando conocimientos previos con nuevas experiencias. Además, las estrategias
pedagógicas y el desarrollo de competencias científicas se fortalecen desde la implementación de las
huertas escolares, ya que son vistas como una estrategia pedagógica eficaz para desarrollar
competencias científicas en los estudiantes. En los estudios revisados, se evidencia cómo la práctica en
la huerta escolar permite a los estudiantes adquirir conocimientos científicos de manera activa y
significativa, involucrándolos en el método científico a través de la observación, la experimentación y
la resolución de problemas. Esto se vincula con teorías como el aprendizaje significativo de Ausubel
(Ausubel, 2002), donde se enfatiza la construcción del conocimiento a partir de experiencias reales y
contextuales de los aprendices.
En este mismo orden, la implementación de la huerta escolar en las comunidades indígenas y no
indígenas, impactan en la educación ambiental y la sostenibilidad de los territorios ancestrales, es
decir, los estudios revisados muestran que estas huertas no solo enseñan sobre la producción de
alimentos, sino que también sensibilizan a los estudiantes sobre los problemas ambientales y la
importancia de la sostenibilidad. Esto se refleja en la concientización sobre el uso responsable de los
pág. 7227
recursos naturales y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, lo cual contribuye a una cultura
ambiental sostenible (Gavilanes y Tipán, 2021), dentro de la comunidad educativa. En adelante, la las
huertas escolares también juegan un papel crucial en la preservación de los saberes ancestrales,
especialmente en comunidades indígenas y rurales. Los estudios destacan que estas huertas permiten la
integración de conocimientos tradicionales con la educación formal, fortaleciendo la identidad cultural
y los lazos comunitarios. En el caso de la comunidad Awá, la huerta escolar no solo es un espacio de
aprendizaje académico, sino también un medio para reforzar prácticas culturales como la medicina
ancestral, la preservación de la misma y la conexión con el territorio.
A pesar de los beneficios, la implementación de huertas escolares enfrenta desafíos como la falta de
recursos, la necesidad de formación docente en agroecología y la integración efectiva en los currículos
escolares. Por su parte, los estudios sugieren la importancia de un enfoque comunitario y participativo,
donde docentes, estudiantes y familias colaboren en el mantenimiento de la huerta escolar o
comunitaria. También, se propone una mayor vinculación de estas actividades con políticas educativas
que promuevan la educación ambiental y la agroecología como ejes transversales del currículo.
Desde la perspectiva más general, el rol transformador de la huerta escolar en la educación se viene
implementando en algunas comunidades étnicas a través de herramientas pedagógicas como espacios
transformadores para la educación integral y holística de los educandos. Según Parada (2021), la
huerta escolar, apoyada por la guía de los docentes, se transforma en un valioso recurso educativo que
fomenta la curiosidad, la experimentación y la puesta en práctica de los conocimientos fuera del aula,
reforzando además las relaciones interpersonales entre estudiantes y profesores. En efecto, esto
destaca la capacidad de las huertas escolares para crear entornos de aprendizaje dinámicos que
motivan y enganchan a los estudiantes, especialmente aquellos en riesgo de deserción escolar por
diferentes cuestiones territoriales.
En este sentido se comprende, el cómo la implementación y aprovechamiento de las huertas escolares
para la generación de cultura ambiental y sostenible en las comunidades étnicas y campesinas facilita
la vinculación entre la educación formal y el contexto cultural y social de los estudiantes, fortaleciendo
su identidad y arraigo cultural. Caicedo (2022) subraya que las huertas escolares y familiares dentro
del ámbito escolar y en las comunidades campesinas promueven la construcción de saberes e identidad
pág. 7228
cultural en los mismos, permitiendo a los estudiantes conectarse con sus raíces culturales y con
prácticas agrícolas tradicionales. Esto es crucial para comunidades rurales e indígenas, donde las
huertas escolares funcionan no solo como espacios de aprendizaje, sino también como medios para
preservar y revitalizar la cultura local, la cosmovisión, la soberanía alimentaria y la medicina
tradicional indígena. De este modo, los aprendices desarrollan nuevas habilidades para la generación
de competencias científicas y el pensamiento crítico (Osorio, 2020). A saber, la huerta escolar
contribuye significativamente al desarrollo de diversas destrezas en los estudiantes, incluyendo
habilidades sociales, cognitivas y motoras. Perea (2021) define además que, el huerto escolar favorece
el desarrollo de capacidades básicas (cognitivas, motrices, sociales) en la etapa de educación infantil,
proporcionando un entorno práctico donde los niños pueden aplicar y reforzar lo aprendido en el aula.
Este enfoque práctico ayuda a los estudiantes a comprender mejor los conceptos académicos a través
de la experiencia directa y el trabajo colaborativo.
Sin duda, los espacios de cultivo escolar generan impacto en la conciencia ambiental, cultural y la
sostenibilidad de los sujetos, es decir, las huertas escolares promueven la conciencia ambiental y la
responsabilidad hacia el entorno. Según Baires et al. (2009), los proyectos de huertas escolares
influyen en el desarrollo integral de los niños, creando una conciencia ecológica de preservación sobre
los problemas ambientales y el compromiso que cada ser humano tiene con los ecosistemas. Este
enfoque permite a los estudiantes aprender sobre la sostenibilidad, no solo como un concepto
abstracto, sino como una práctica diaria que impacta su vida y la de su comunidad. En este sentido, el
uso de huertas escolares combinado con tutorías docentes puede ser un factor clave para mejorar las
trayectorias escolares, especialmente en comunidades con altos índices de abandono o deserción
escolar. En la opinión de Parada (2021) menciona que la intervención educativa en la huerta escolar
ayuda a fortalecer la relación entre los alumnos y los docentes, mejorando la motivación y la retención
escolar, especialmente en alumnos en riesgo de abandono escolar debido a factores como la repitencia
o la falta de acompañamiento familiar. Esta relación refuerza la importancia de un enfoque holístico en
la educación, donde la motivación y el apoyo emocional son tan importantes como el contenido
académico.
Visto de esta forma, la huerta escolar implementada en las comunidades indígenas, campesinas y
pág. 7229
urbanas pueden ser interpretadas y utilizadas, como espacio para la resiliencia y la cohesión social, en
esencia, los espacios de cultivos de semillas propias en el entorno escolar, no solo tienen un impacto
en el aprendizaje académico y la preservación de los saberes ancestrales indígenas, sino que también
fomentan la resiliencia y la cohesión social entre los estudiantes y la comunidad educativa. En
palabras de Herrera et al. (2020), la huerta escolar permite mejorar la convivencia entre la comunidad
educativa a través del trabajo en equipo, promoviendo habilidades como la resolución de conflictos, la
colaboración y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Esto demuestra que la huerta
escolar puede ser una herramienta eficaz para mejorar la dinámica social dentro de la escuela y
fortalecer el sentido de comunidad.
En función de lo planteado, las huertas escolares son vistas como espacios que integran el aprendizaje
de diversas áreas del conocimiento, promoviendo una educación integral y holística. Castañeda (2022)
argumenta del cómo la huerta escolar permite que el aprendizaje sea significativo desde las vivencias
de los estudiantes, promoviendo su participación activa y constante, y desarrollando conocimientos
propios a partir de su interacción con el entorno natural. Lo expuesto, subraya la importancia de un
enfoque pedagógico que va más allá de la teoría, integrando la práctica y la experiencia personal como
elementos clave del proceso educativo. A pesar de los beneficios, la implementación de huertas
escolares enfrenta desafíos significativos, especialmente en contextos de alta vulnerabilidad. Acevedo
y Castillo (2019), destacan que la implementación de huertas escolares en comunidades vulnerables
enfrenta dificultades como la falta de recursos, la escasa formación de los docentes en agroecología y
la necesidad de mayor apoyo institucional. Estos desafíos indican la necesidad de políticas públicas y
apoyo institucional para garantizar la sostenibilidad de estas iniciativas.
Por consiguiente, la huerta escolar y la preservación de la soberanía alimentaria juegan un papel
crucial en la conservación de la misma, especialmente en comunidades rurales e indígenas. Vargas
(2018) destaca que las huertas escolares son espacios donde se llevan a cabo prácticas agroecológicas
que fortalecen la soberanía alimentaria, permitiendo a las comunidades producir alimentos saludables
para el autoconsumo y la venta de excedentes. Esta dimensión de la huerta escolar resalta su
importancia como una herramienta para mejorar la seguridad alimentaria y la economía local.
Dentro de este orden de ideas, las huertas escolares también actúan como espacios para la formación
pág. 7230
en ciudadanía y sostenibilidad, promoviendo la conciencia crítica y la participación activa de los
estudiantes en su entorno social y ambiental. En relación con este tema, las estrategias pedagógicas
implementadas en la huerta escolar fomentan el desarrollo de la seguridad alimentaria y la educación
ambiental, invitando a los estudiantes a reflexionar sobre su relación con el medio ambiente y su papel
como ciudadanos responsables” (Perlaza y García, 2022). Este enfoque fomenta una educación que va
más allá del aprendizaje académico, preparando a los estudiantes para ser agentes de cambio en sus
comunidades.
A partir del análisis de los estudios revisados sobre estrategias pedagógicas para la implementación de
la huerta escolar como herramienta pedagógica para la generación de cultura ambiental en la
comunidad étnica Awá, se identifican varias limitaciones que resaltan la necesidad de futuras
investigaciones. En primer lugar, muchos de los estudios se centran en la implementación de huertas
escolares como herramienta didáctica. Además, sutilizan principalmente enfoques cualitativos, los
cuales se centran en la comprensión profunda y contextualizada de los fenómenos estudiados, aunque
esto puede implicar desafíos en términos de generalización de los resultados. Por otro lado, los
estudios tienden a enfocarse en contextos específicos, principalmente rurales, limitando la
generalización de los resultados a otros escenarios, como áreas urbanas o comunidades con diferentes
características socioeconómicas. Otra limitación recurrente es la falta de seguimiento a largo plazo, lo
cual impide evaluar la sostenibilidad de los cambios en las prácticas educativas y en el
comportamiento de los estudiantes hacia el medio ambiente. Por ello, futuras investigaciones deberían
explorar metodologías mixtas, incluir contextos más diversos y realizar estudios longitudinales que
permitan una evaluación más completa y generalizable de los impactos de las huertas escolares y otras
estrategias pedagógicas en la educación ambiental. Asimismo, sería valioso investigar la integración
de estas prácticas en los currículos educativos y su efecto en la reducción de problemas ambientales a
nivel comunitario.
CONCLUSIONES
Los hallazgos más importantes de la revisión resaltan que la implementación de huertas escolares en
comunidades indígenas, como la Awá, constituye una estrategia pedagógica efectiva para fortalecer la
cultura ambiental y la educación agroecológica. Estas huertas no solo promueven la conexión de los
pág. 7231
estudiantes con su entorno natural, sino que también integran conocimientos ancestrales y modernos,
desarrollando competencias científicas y fomentando un pensamiento crítico. Sin embargo, la falta de
recursos, formación docente y apoyo institucional son desafíos que limitan su efectividad y
sostenibilidad. Se evidencia la necesidad de enfoques educativos más integrales y comunitarios que
incluyan la huerta escolar como herramienta clave para la formación ambiental y la preservación de la
identidad cultural, asegurando un aprendizaje significativo y contextualizado para las comunidades
étnicas.
Además, los estudios revisados destacan que las huertas escolares juegan un papel crucial en la
preservación de los saberes ancestrales y la soberanía alimentaria, aspectos fundamentales para las
comunidades indígenas. En el caso de la comunidad Awá, estas huertas no solo facilitan el aprendizaje
de prácticas agrícolas sostenibles, sino que también refuerzan la identidad cultural al permitir que los
estudiantes y sus familias reconecten con sus raíces a través de la práctica de la agricultura tradicional
y la medicina ancestral. Sin embargo, persiste la necesidad de un enfoque educativo que integre estas
prácticas con políticas públicas que promuevan la agroecología y la cultura ambiental en los currículos
escolares. Fortalecer este vínculo no solo empoderará a las comunidades indígenas, sino que también
contribuirá a la resiliencia social y ambiental de sus territorios, promoviendo un modelo educativo que
respete y valorice el conocimiento tradicional mientras se enfrenta a los desafíos contemporáneos de la
sostenibilidad y la conservación del medio ambiente.
Es fundamental que las políticas educativas y los programas escolares se adapten para incorporar de
manera efectiva la huerta escolar como un eje transversal que conecte la educación formal con el
conocimiento tradicional. La integración de prácticas agroecológicas y la participación activa de la
comunidad son esenciales para lograr que la huerta escolar se convierta en un espacio de aprendizaje
vivencial y colaborativo, donde estudiantes, docentes y familias puedan trabajar juntos hacia objetivos
comunes de sostenibilidad y preservación cultural. Esta colaboración no solo fortalece el proceso
educativo, sino que también promueve un sentido de pertenencia y cohesión social que es vital para
enfrentar los desafíos socioambientales que afectan a las comunidades indígenas. Además, es
necesario un compromiso sostenido de las instituciones educativas y gubernamentales para proveer los
recursos, la capacitación docente y el apoyo técnico necesarios que garanticen la implementación
pág. 7232
exitosa y la continuidad de estas iniciativas. De esta manera, la huerta escolar puede consolidarse
como una herramienta educativa poderosa que fomenta el desarrollo integral de los estudiantes,
formando ciudadanos críticos, responsables y comprometidos con la protección de su entorno y sus
raíces culturales.
Así mismo, el tema revisado en este artículo resalta la relevancia de las huertas escolares como una
herramienta pedagógica crucial para fortalecer la cultura ambiental y agroecológica en comunidades
indígenas como la Awá. Su impacto en el campo educativo es significativo, ya que promueve un
aprendizaje experiencial que integra conocimientos científicos con saberes ancestrales, fortaleciendo
la identidad cultural y la conciencia ecológica de los estudiantes. La implementación de estas
estrategias pedagógicas no solo mejora la formación integral de los estudiantes, sino que también
fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia la preservación de su entorno. Esto
contribuye a la creación de una cultura ambiental sostenible que responda a los desafíos actuales de
degradación ambiental y pérdida de identidad cultural, mostrando el potencial transformador de las
huertas escolares en la educación integral y comunitaria.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Acevedo, T. & Castillo, F. (2019). Una Huerta Para La Vida. Una iniciativa de la Institución
Educativa San Peruchito, Municipio de Andes Antioquia. (Tesis de maestría). Corporación
Universitaria Minuto de Dios, Bogo Colombia.
Bayón, P. (2006). Educación ambiental, participación y transformación social sostenible en Cuba.
Revista Interface 2(4) 89-104
http://biblioteca.filosofia.cu/php/export.php?format=htm&id=2335&view=1.
Caicedo Santana, S. J. (2022). Relatos de huerta: ¿un lugar para la construcción de saberes e identidad
campesina? [Tesis de maestría]. Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.
Castañeda Muñoz, M. J. (2020). La huerta escolar como estrategia en el desarrollo de aprendizajes
desde la perspectiva del aprender haciendo en estudiantes de grado noveno en la I. E. Roberto
Velandia del municipio de Mosquera Cundinamarca (Tesis de maestría). Universidad
Pedagógica Nacional, Facultad de Educación, Departamento de Postgrados, Bogotá, Colombia.
pág. 7233
Herrera Soto, M., Hurtado Montaño, M. D., Ramírez Herrera, M. del M., & Quiñones Arboleda, V. A.
(2020). Estrategia didáctica para mejorar la convivencia a través del trabajo en equipo desde la
experiencia de la huerta escolar en el grado quinto de primaria de la Institución Educativa
Atanasio Girardot del municipio de Florida en el Valle del Cauca [Tesis de maestría].
Universidad Santo Tomás, Decanatura de División de Universidad Abierta y a Distancia,
Santiago de Cali, Colombia.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (2022) Huertas escolares:
espacios para el aprendizaje, la convivencia y el amor por la naturaleza. FAO en Colombia.
https://www.fao.org/colombia/noticias/detail-events/es/c/1470030/
Perevochtchikova, M. (2010). Nueva cultura del agua en México: avances, limitaciones y retos.
Revista Latinoamericana de recursos naturales, Recuperado de:
http://www.itson.mx/publicaciones/rlrn/Documents/v6-n2-2-nueva-cultura-del-aguaen-
mexico.pdf
Gavilanes C, y Tipán B. (2021). La Educación Ambiental como estrategia para enfrentar el cambio
climático. Alteridad. Revista de Educación, 16(2), 2021.
https://doi.org/10.17163/alt.v16n2.2021.10
Holloway, T. P., Dalton, L., Hughes, R., Jayasinghe, S., Patterson, K. A. E., Murray, S., Soward, R.,
Byrne, N. M., Hills, A. P., & Ahuja, K. D. K. (2023). Jardinería escolar y salud y bienestar de
los niños en edad escolar: Una Síntesis Realista. Nutrients, 15(1190).
https://doi.org/10.3390/nu15051190
Martínez Ortega, M. A. (2020). La educación como fundamento orientador hacia una cultura
ambiental. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 10(20).
https://doi.org/10.23913/ride.v10i20.654
Osorio, J. (2020). Pensamiento crítico desde la Psicología cognitiva: una desarticulación de lo crítico
social y sus posibles implicaciones en la formación universitaria de Psicología. Revista Andina
de Educación 3(1), 31-38. http://revistas.uasb.edu.ec/index.php/ree
Parada, C. (2021) La Huerta escolar como fortalecimiento en las trayectorias escolares incompletas.
Universidad del Siglo XXI, México.
pág. 7234
Perea, C (2021). El huerto escolar como recurso didáctico en educación infantil ¿Puede un Huerto
Escolar favorecer el desarrollo de las capacidades básicas (cognitivas, motrices, sociales...) en la
etapa de Educación Infantil? Universidad de Sevilla.
Pérez-Vega, A., Regil García, H. H., & Mas, J. F. (2020). Degradación ambiental por procesos de
cambios de uso y cubierta del suelo desde una perspectiva espacial en el estado de Guanajuato,
México. Investigaciones Geográficas, (103), e60150. https://doi.org/10.14350/rig.60150
Pitta, M., y Acevedo, A. (2019). Contribuciones de la agroecología escolar a la soberanía alimentaria:
caso fundación Viracocha. Praxis & Saber, 10(22), 195-220.
https://doi.org/10.19053/22160159.v10.n22.2019.8839
Rubina, M.E., Padilla, J.E. y Gutiérrez, M.C. (2021). Conciencia ambiental desde la educación: estado
del Arte. Revista Iberoamericana de la Educación. Vol. 1.
http://revista-iberoamericana.org/index.php/es/article/view/117/227
Vargas, M. y Vega, I. (2018). El Huerto Escolar como factor de enfoque hacia la soberanía
alimentaria. Valle de Chalco Solidaridad, estado de México, de Vargas y Vega (2018) de la
Universidad Autónoma de México.