Las prácticas culturales: una vía para el desarrollo de sentimientos

 de identidad en niños y jóvenes

                                                           

           Dr. María Luz Rodríguez Cosme

                                                                 [email protected]

                                                      Orcid. 0000-0003-1617-8076

Universidad de Oriente. Cuba

 

                Dr. Milton Doroteo Cayambe Guachilema

[email protected]

Orcid.org/0000-0003-4772-894X

Universidad de Guayaquil

 

                        Dr. Felipe Manuel León Cáceres

[email protected]

Orcid. 0000-0003-4760-9342

Universidad de Guayaquil

 

MSc. Douglas Mario Alvarado Herrera

[email protected]   

Orcid. 0000-0001-9203-7975

Universidad de Guayaquil

 

MSc. Manuel Pedro Palacios Noboa

[email protected]

Orcid. 0000-0003-0244-4708

Universidad de Guayaquil

 

MSc. Ronny Cesar Alvarado Pincay

[email protected]

Orcid. 0000-0002-3958-9778

Universidad de Guayaquil

 

 

 RESUMEN

La cultura rural es una alternativa para el desarrollo de sentimientos de identidad en los niños y jóvenes. Por tanto, el objetivo de la investigación fue: desarrollar prácticas culturales desde el contexto educativo por el maestro, como vías que permitan promover la cultura de cada región y reconocer algunos elementos de identidad a través de las tradiciones orales. La implementación de métodos como entrevistas, y método etnográfico posibilitó grabar las tradiciones orales en las zonas rurales e incorporarlas en la escuela a través de actividades culturales con la comunidad. La oralidad como también ha sido llamada, necesita un tratamiento en el proceso pedagógico como un elemento de identidad. Los resultados que se obtienen desarrollan los conocimientos de losestudiantes porque conocen acerca del contexto sociocultural, y se promueve el uso de la lengua materna. Además, se promueve el trabajo con la familia, la comunidad y los escolares rurales, lo que posibilita el desarrollo de la lengua y los sentimientos de identidad en niños y jóvenes.

 

Palabras claves: cultura; sentimientos; tradiciones orales, identidad


The practices cultural: one way for to develop the feelings

 in children and young people

 

ABSTRACT

Rural culture is an alternative for the development of feelings of identity in children and young people. Therefore, the objective of the research was: to develop cultural practices from the educational context by the teacher, as ways that allow promoting the culture of each region and recognizing some elements of identity through oral traditions. The implementation of methods such as interviews and an ethnographic method made it possible to record oral traditions in rural areas and incorporate them in the school through cultural activities with the community. Orality, as it has also been called, needs a treatment in the pedagogical process as an element of identity. The results obtained develop the students' knowledge because they know about the sociocultural context, and the use of the mother tongue is promoted. In addition, work with the family, the community and rural schoolchildren is promoted, which enables the development of the language and feelings of identity in children and young people.

 

Keywords: culture; feelings; oral traditions, identity

 

 

 

Artículo recibido:  15 noviembre. 2021

Aceptado para publicación: 10 diciembre 2021

Correspondencia: [email protected]

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

 

 

 

 

 

 

 

 

INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas del siglo XXI en el mundo, se han realizado investigaciones sobre la comunicación como disciplina y dentro de ella, la oralidad entendida como vía de intercambio comunicativo y como formas de tradición oral en cualquier región del mundo, la cual se conserva gracias a la transmisión de generación en generación de las tradiciones orales.

Entre los especialistas que más se destacan en el plano internacional se encuentran: Vansina, J (1960) Ong W (1980), Calsamiglia, H (1999) en Europa. Otros como  Ba H. (1986), Cheik A (1991) los más destacados en África. Por su parte, en América, es digno destacar a Colombres, A (1997), en Cuba Cordiés, M, (1999), Victori M. (2002) Rodríguez, Cosme (2009) entre otros.

Los estudios han abierto un espectro amplio para su análisis en América: tanto en Brasil, México, Guatemala, los cuales han incursionado en el tratamiento a la oralidad desde lo cultural, pedagógico, brindándose una mejor atención a la lengua a partir de sus fundamentos epistemológicos. En Argentina, han sido elaborados programas de oralidad para la enseñanza primaria, pero con énfasis en el perfeccionamiento del uso de la lengua materna y se construyó un modelo de oralidad en la Enseñanza Superior. (2010).

Sin embargo, en Cuba, los especialistas han estado marcados por el enfoque etnográfico, etnológico, sociológico y antropológico, que ha predominado en el mundo, y entre las figuras más destacadas están Ortiz, F (1930), Cabrera, L (1945) Feijoo, S (1956) Leuchuring, E (1950) entre otros.

Después de 1970, se sistematiza el estudio en instituciones como: el Centro Juan Marinello, Centro de Antropología, (1976), Fundación Fernando Ortiz. Entre los investigadores más relevantes se encuentran: Martínez, R (1970) Victori, M (1989) Vera, A (1997), Cordiés, M (1999) quienes profundizaron en sus estudios en la significación de las tradiciones orales a través del Atlas Etnográfico de Cuba.

En Santiago de Cuba, la especialista Rodríguez (2009), desarrolló una investigación de doctorado que le permitió recopilar en varias zonas rurales de esta provincia, diversas tradiciones orales como parte de la cultura rural e incorporadas a un folleto pedagógico educativo que aún se introduce en variadas escuelas rurales multigrados por su relevancia. Pero este el primer acercamiento desde un enfoque didáctico y pedagógico, en la región oriental de Cuba, pues los docentes no siempre advierten la riqueza sociocultural que poseen las tradiciones orales para su inclusión en el contexto escolar,   y mucho menos, que forman parte del contexto sociocultural de la escuela, donde ellas, conviven como parte de la comunicación oral espontánea del campesino, característica más acentuada en los enclaves rurales que en los citadinos.

Por consiguiente, el objetivo de la investigación es: desarrollar prácticas culturales desde el contexto educativo, que brinde vías al maestro para promover la cultura de cada región y reconocer algunos elementos de identidad. De esta manera, se revela la riqueza sociocultural del contexto como vía para la apropiación de saberes en los niños y jóvenes rurales.       

En Cuba la autora principal del artículo, Rodríguez (2019) posibilita a través de la superación a distancia y presencial a maestros, directivos y otros usuarios de las zonas rurales, indagar, conocer, identificar, caracterizar las tradiciones orales como saberes esenciales de la cultura rural, en aras de promover y divulgar su significación, así como  explicitar su contextualización para las nuevas generaciones, cobrando una particular importancia la investigación para las escuelas rurales tanto primarias como secundarias. 

No olvide, que muchas regiones de Cuba, tuvieron asentamientos diversos, y se mantienen reminiscencias de la cultura de habitantes de Europa, África, Jamaica, Haití e incluso en Santiago de Cuba algunos franceses que vivieron durante el siglo XVIII, lo cual aporta a la cultura rasgos múltiples que han sido mezclados junto a la cultura cubana y que constituyen fuentes de indagación para su abordaje investigativo.

Por tanto, retomar y contextualizar de forma sistemática en jóvenes y niños los elementos de la cultura rural de cada región a través de prácticas culturales desde la escuela y la comunidad, promueve los mejores lazos comunicativos entre las familias, la comunidad y la escuela, como agentes educativos desde los fundamentos pedagógicos, lo cual contribuye al desarrollo de los sentimientos de identidad, como parte de la cultura rural. Pero al mismo tiempo, permite que perduren los saberes de la cultura gracias a la utilización de los métodos antropológicos y sociológicos en plena correspondencia con las instituciones culturales y los docentes.

No se puede olvidar, que la cultura es el escudo esencial de la nación y desde este postulado ante la globalización y el acceso a una internacionalización impuesta a través de películas, videos, entre otros, y con mucho más énfasis en la actualidad con la tecnología que tanto acceso tienen jóvenes y niños, se produce una decodificación de nuevos patrones culturales que no son los nuestros, olvidando el reconocimiento de nuestra identidad. Estas razones epistemológicas posibilitan el acercamiento a los métodos y materiales utilizados.  

MATERIALES Y MÉTODOS

Para el desarrollo de la investigación se utilizó el enfoque cualitativo que tanto se ha aplicado para las Ciencias de la Educación y Sociales en estas dos últimas décadas en América, y entre los métodos más utilizados se encuentran el método etnográfico, la observación participante y las entrevistas y encuestas como técnicas empíricas.

El método etnográfico posibilita comprender la actuación del sujeto en su propio contexto, de manera que se seleccionan los informantes que gocen de prestigio en la comunidad por sus saberes o sus modos de comunicación. De esta forma se logra que ellos reconstruyan los pasajes vividos o conocidos gracias a la transmisión oral de familiares, donde se escuchan y graban o transcriben como fuentes de descripción de escenarios y de reconstrucción de historias del imaginario o memoria popular.

Por su parte, el investigador se convierte en un observador participante, al formar parte del contexto comunitario de los sujetos a partir del interés que posee, donde percibe los estilos de vida, la oralidad, las tradiciones orales y costumbres desde un plano indirecto y directo. Entonces se graban estas historias recitadas o narradas por los habitantes de la comunidad y se seleccionan aquellas que, por su utilidad y mensajes educativos, puedan ser aplicadas a estas edades.  Pero el    

maestro no debe obviar, que, si domina las problemáticas de los niños y jóvenes en cuanto al aprendizaje y al uso de la lengua materna, está acercándose desde lo pedagógico al diagnóstico.

Al respecto, Silvestre O alude acerca del diagnóstico pedagógico: “es el estudio profundo del estado de un proceso o producto de carácter pedagógico, que posibilita la identificación de dificultades o logros, potencialidades y causas, en función de un objetivo determinado, para su transformación” (Oramas. 2003).

El diagnóstico realizado en el grupo de control fue en la escuela multigrado, nombrada: Frank País García en la comunidad rural del Caney en Santiago de Cuba, en la cual se toma como muestra el grupo escolar multigrado complejo con tres grados 4-5-6. A partir de los instrumentos empíricos se corroboran las dificultades de los escolares con el uso del léxico y la timidez para contestar en clases, lo que limita el desarrollo de la competencia comunicativa. Asimismo, se concreta que los maestros no aprovechan las potencialidades de las tradiciones orales dentro del contexto socio-cultural comunitario a través de entrevistas realizadas a los directivos.

Para la realización de la investigación, se seleccionó una escuela graduada con pocos escolares, pero multigrado con escolares de diferentes grados en un mismo grupo. Se tomó como muestra aleatoria el grupo de quinto y sexto grados, que  tiene nueve  escolares en el quinto grado y diez  escolares en sexto para un total general de 19 niños y niñas. Los resultados obtenidos en la escuela rural, permitió que se compararan a partir del cuasi experimento con una escuela multigrado de la zona rural de Guayas, Ecuador, que constituyó el grupo de control con un total de 15 escolares de los dos grados. Se trabajó con la muestra de dos maestras directamente.  

La selección tuvo en cuenta que las escuelas rurales requieren de cambios sustanciales en el desempeño del maestro para un mejor tratamiento a la comunicación oral, por ser grupos pequeños y ser mucho más factible su atención individual. Además, en estas zonas se conservan las tradiciones orales que se recrean en la comunicación oral de sus habitantes, lo cual favorece el conocimiento, el desarrollo de la lengua y los sentimientos de identidad regional.

Como resultado se comprueba que en el grupo del experimento, se obtienen logros superiores en la participación de los escolares junto a sus familiares y la comunidad, pero al mismo tiempo, estos aprendizajes se revierten en modos de actuación no solo en el uso de la lengua materna, sino en la apropiación de nuevos saberes que devienen de la cultura de su región. Mientras que el grupo seleccionado en Guayas zona rural, se corroboran las posibilidades de realizar prácticas culturales en plena coordinación escuela – comunidad, demostrando las potencialidades de la cultura para la conservación de las tradiciones de todo tipo, pero no se brinda un seguimiento a las dificultades de los escolares y jóvenes en su contexto educativo. 

Las tradiciones orales grabadas, posibilitaron posteriormente ser seleccionadas por la calidad de sus mensajes educativos, en aras de incorporarlas por su contenido a través de las prácticas culturales en la comunidad. Este trabajo etnográfico permitió recopilar, leyendas, mitos de la Virgen de la Caridad del Cobre considerada la Patrona de Cuba. Asimismo, aparecieron cuentos, historias, chistes, estrofas diversas y décimas contextualizadas a la realidad histórico -concreta, pero devenidas de España durante la colonización.

De esta misma forma, en Guayaquil en las zonas rurales fue aplicada esta experiencia investigativa, y lograron recopilar mitos, leyendas, textos en versos y otros que corroboraron la factibilidad de la propuesta y el logro de su objetivo, revelándose las posibilidades del desarrollo de sentimientos de identidad al conocer más acerca de su cultura.   

Estas razones demuestran cómo las tradiciones orales se conservan en las comunidades rurales con más fuerza que en las ciudades y al mismo tiempo, se contextualizan con otros temas actuales. El análisis realizado permite profundizar en los resultados logrados a partir de la investigación realizada en varias comunidades rurales de Santiago de Cuba, segunda provincia más poblada en Cuba.

Al mismo tiempo, las potencialidades y debilidades posibilitaron trazar las acciones de capacitación a los maestros y directivos para lograr entre todos y a través de la socialización teórico –pedagógica, los dominios que requieren alcanzar para la atención a los escolares durante el proceso pedagógico y educativo, de manera que se introdujera a partir de una capacitación a los maestros estos fundamentos teóricos y pedagógicos.      

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Como parte del trabajo directo con los maestros primarios y secundarios de zonas rurales en ambos países, se les demostró a través de talleres teóricos- pedagógicos, la importancia de la oralidad como elemento de comunicación esencial de los seres humanos y como tradiciones orales, ofreciéndole una conferencia acerca de la importancia de la oralidad, la cual se centró en los fundamentos de la oralidad, aspectos que serán abordados brevemente.

La oralidad ha contribuido a fijar comportamientos humanos y comunitarios, características y estilos de rituales, creencias religiosas, fórmulas de curación y conservación de la salud, método de construcción de instrumentos, medios de trabajo, vivienda, organización del trabajo, formas de alimentación, de vestuario, de costumbres y la estructura jerárquica de la comunidad, todo lo cual trasciende de una época a otra gracias a la memoria de los hombres y que, por tanto, su conservación posibilita el sostenimiento de la identidad regional,  y al mismo tiempo, poder enfrentar los desafíos de la Globalización.

Como resultado, la transmisión logró conservar las historias gracias a los juglares en Europa y en África al Griot, las narraciones se consolidaban a partir de la tradición y recreación colectiva, lo que corrobora que han llegado a la actualidad por la cadena de transmisión, apropiación, conservación, como rasgo dominante de la oralidad. (Afanasiev,  1988),  (Vera, 1999) entre otros.

Visto de esta manera, se confirma que la oralidad fue durante mucho tiempo el único sistema de expresión de hombres y mujeres utilizado para transmitir conocimientos y tradiciones como parte de la cultura espiritual de las regiones, con mucho más fuerza en las zonas rurales.

En el nuevo contexto sociocultural, comenzaron a aparecer las tradiciones orales derivadas de los distintos troncos en cuanto a su origen, aunque coincidieron al resumir historias, costumbres, que en un proceso complejo y en el ámbito de la cultura tradicional, fomentó el surgimiento de una cultura caribeña que identifica a los pueblos no desde su lengua, sino a través de la cultura y la oralidad, mezclándose lo europeo, africano y autóctono en la mayoría de las regiones.

No es hasta la primera centuria de 1950, que se produce un aporte de gran valor a la cultura, pues Vansina V, crea la metodología de la oralidad y determina no sólo sus funciones, sino la importancia que posee para su utilización en la historia y otras disciplinas. Bajo esta nueva mirada, analiza la oralidad desde los presupuestos etnológicos, lingüísticos y revela intrínsecamente la relación que guarda con lo sociocultural, porque profundiza en las raíces culturales como legado que deja a las nuevas generaciones. Sin embargo, en sus aportaciones no tiene en cuenta la utilidad para la Pedagogía y Didáctica como ciencias favorecedoras de nuevos enfoques en la educación, lo que connota la importancia de la propuesta que se realiza y que deviene de una investigación ardua durante 10 años.

A partir de la década de 1980, los estudios de oralidad crecen gracias a la influencia de la UNESCO, institución que promovió el interés de diversos especialistas en la investigación de este campo, debido a las presiones socioeconómicas y culturales externas que influyeron y debilitaron la identidad de los pueblos.  

La lengua materna y dentro de ella el mundo de lo oral, encierra desde la palabra como reguladora ética de los grupos humanos, hasta los matices de las expresiones, sus relaciones con los sentimientos, acciones, costumbres de los individuos, donde no se pueden perder de vista los fenómenos de transmisión- apropiación, recepción- voz- silencio, gestos, ritmo, aspectos que no han sido estudiados por muchas disciplinas.

Por consiguiente, estos argumentos demuestran la relación que se establece entre la tríada transmisión- apropiación y cultura. La tradición atraviesa un largo proceso sociocultural que tiene un momento de aprendizaje y otro de utilización, lo cual permite que se asimile la cultura que se transmite de una generación a otra a través de la apropiación como categoría psicológica; todo lo que contradice los fundamentos de espontaneidad e inconsistencia que se le atribuyen a las tradiciones orales.

Nancy Morejón quien alude: “la tradición oral es el vehículo esencial de grandes masas, de hecho, propone y dispone de toda una riqueza de signos, leyendas, fábulas y folclore que ayudan no sólo a concretar una imagen legítima de nosotros mismos, sino que tiende a ser puente de salvación a la enajenación de la culturas ajenas” (Morejón.1996).

Esta afirmación reitera la importancia de recopilar las tradiciones orales teniendo en cuenta la apropiación, como categoría psicológica del sujeto, el cual asimila toda la información que se transmite primero por su familia y luego con el  intercambio comunicativo en el proceso de socialización, fundamentos filosóficos de la teoría histórico- cultural de Vygotsky (2003) que enriquecen la teoría psicopedagógica cubana.

La autora principal del artículo Rodríguez C ofreció dos definiciones acerca de la oralidad y su contextualización en el proceso de enseñanza aprendizaje, de manera que define las tradiciones orales como parte de la cultura e identidad de cualquier país.

Oralidad no sólo implica cuidado en el uso de la lengua durante el proceso de intercambio comunicativo de los sujetos, sino un respeto al turno de la palabra, a la escucha activa, al cumplimiento de la entonación, las pausas, el ritmo, la intensidad, el silencio, que junto a los elementos no verbales posibiliten asimilar saberes lingüísticos, y desempeño comunicativo como parte de sus actividades cotidianas. (Rodríguez, 2012)  

Otra definición de oralidad o tradiciones orales, vista también “como hecho endocultural del entorno socio-comunitario que promueve a través de las tradiciones orales, que los escolares se apropien de un conjunto de saberes históricos, sociales, ideológicos, que se conservan y estimulan a través de la apropiación del contenido significativo de la cultura en la región rural donde habita.”   (Rodríguez, 2012)    

Como se manifiesta se toma del texto, su importancia, y el valor que posee la oralidad por su contenido histórico. Así como la comunicación entre los sujetos para el desarrollo de la competencia comunicativa de los escolares rurales.

                Asimismo, la segunda actividad de capacitación fue un taller dónde se le dio a conocer la importancia del contexto sociocultural, los docentes buscaron las definiciones de cultura, de identidad, de tradiciones orales y los elementos esenciales para dar seguimiento a la oralidad en los estudiantes. Aspectos que permiten desde lo pedagógico una adecuada comunicación dentro y fuera del contexto educativo, pues al brindar una adecuada utilización de la lengua oral a mediano plazo se revierte en beneficio de la lengua escrita.

Referido a la cultura desde lo antropológico la definición de Clifford Geertz que se asume destaca: “La cultura es entendida como un proceso (o red, malla o entramado de significados en un acto de comunicación, objetivos y subjetivos, entre los procesos mentales que crean los significados (la cultura en el interior de la mente) y un medio ambiente o contexto significativo, que se convierte en significativo para la cultura interior” (Geertz, 2006)

Como bien se expresa, cada sujeto interpreta a través de la socialización cultural en relación con su mundo, un conjunto de sentidos, significados que revelan una interiorización en su conciencia y que manifiestan cómo él, ha sido capaz de interpretarla, recrearla y transformarla a partir de su universo cultural, de forma que contribuye a modos de conductas diferentes en el mundo que le rodea.

Estas razones, no solo favorecen el trabajo en el contexto escolar, sino que posibilitan brindar a los docentes, variantes diversas para el trabajo con las prácticas culturales entendidas por los autores como: “la alternativa para el trabajo con la cultura local de la región desde el proceso pedagógico de manera que posibilite un intercambio comunicativo donde se apropian de nuevos conocimientos junto a sus familiares (Rodríguez, 2020)

Desde esta óptica, ha sido relevante relacionar los términos oralidad, cultura rural y prácticas culturales posibles a encontrar en cualquier región del planeta, pero donde debe existir una plena relación entre la escuela, la familia  y las instituciones de la comunidad, como aspectos esenciales de los fundamentos pedagógicos. Todo lo que promueve la identidad regional y nacional conceptos que en Cuba han sido abordados, sin deslindar la relación con los territorios rurales.

En este sentido, los estudios de la colombiana Murillo Flores acerca del territorio y la identidad tienen plena relación con la cultura. Desde lo antropológico, territorio es un ambiente de vida, de acción y de pensamiento de una comunidad, asociado a procesos de construcción de identidad. En una aproximación a la sociología del desarrollo esta autora asume los criterios de Abramovay (1998) cuando refiere que un territorio: “representa una trama de relaciones con raíces históricas, configuraciones políticas e identidad que ejercen un papel todavía poco conocido con el propio desarrollo económico.” (Murillo, 2007)

En Cuba se asume como territorio la división político administrativa realizada por el estado, cuyos intereses, en la mayoría de las veces, son el establecimiento de políticas de desarrollo local, lo que no deja de coincidir con los elementos anteriores referidos a la cultura e identidad como relaciones históricas de las regiones. Por tanto, el sentimiento de pertenencia y el modo de actuar en un espacio geográfico dado, significa la caracterización de una noción de territorialidad, donde las relaciones sociales y la localidad están interconectadas.  

El redescubrimiento del sentimiento de pertenencia al lugar es reforzado por diferentes autores que, criticando las teorías de aculturación que ocurren durante el proceso de globalización, sugieren que las nuevas construcciones de identidad se han dado gracias a un reencuentro con las tradiciones culturales. Estas valoraciones, revelan las nuevas relaciones que se producen a partir de la identidad y la cultura, las cuales promueven los rasgos de la cultura local en territorios, tema que se destaca en este artículo.

En Ecuador la serranía cobra particular significación por las características del contexto geográfico, así como la cultura que predomina en estas comunidades cargada de tradiciones a la hora de vestir, forma del hablar, preferencias por las estrofas pequeñas y los guateques campesinos en Cuba y las controversias y cantos de forma que estas influyan en los pequeños como parte de su cultura. 

 El investigador cubano Enrique Ubieta explicita con respecto a la identidad,  que esta no puede estar desprovista de la cultura, por eso, tantos autores aluden en la actualidad a identidad cultural. Entendida como: “el conjunto de rasgos, peculiaridades propias de una cultura o grupo que permiten a los individuos identificarse como miembros de este grupo, pero también diferenciarse de otros grupos’. (Ubieta, 2016).

De modo que coinciden estos enfoques con otros autores del país como Pupo R (2010), Pogolotti, G (2019) entre otros, que han abordado de manera particular el caso Cuba y la defensa de su identidad desde varias décadas. En este sentido, Ileana Fernández Peña, de Holguín, refiere que la categoría identidad nacional designa: “el sistema de rasgos comunes que definen un grupo social, comunidad o pueblo, devenido determinación fundamental de su ser esencial y fuente auténtica de creación social. Es una unidad que, fijando la comunidad, presupone la diversidad, la diferencia y sus vínculos recíprocos, como modo dinámico de constante enriquecimiento hacia la universalidad” (Fernández, 2012).

Por eso, es significativo referirse, además, a la identidad cultural y sus componentes básicos, aspectos tan diversos como la lengua, el sistema de valores y creencias, las tradiciones, los ritos, las costumbres o los comportamientos de una comunidad. Este conjunto de particularidades, patrimonio y herencia cultural de la colectividad, es lo que viene definiendo históricamente la identidad cultural de los pueblos.

Estos argumentos, cobran particular significación en el estudio que se realiza, porque la escuela tiene el deber de ofrecer educación e instrucción, pero sin obviar, la cultura del país y la necesidad del uso de la lengua materna de forma adecuada, respetando las características de la variante del español en cada país, al lograr en el escolar el desarrollo de la competencia comunicativa, objetivo primordial orientado desde el Modelo de escuela primaria en Cuba.

                En el intercambio con los maestros revelan las características del contexto donde está rodeada la escuela, lo que posibilitará realizar posteriormente las prácticas culturales junto a familiares y vecinos de las zonas rurales. Estas tradiciones orales no solo brindan conocimientos nuevos o no a los discípulos sino, que se apropian de la cultura de su región y país, lo que a medio y largo plazos desarrollan los sentimientos identitarios, porque conocen más su cultura, la disfrutan y aprenden de ella.

                Los escolares  conjuntamente con sus familiares  y maestros,  se apropian de estos saberes y poco a poco son capaces de hacer suyos estos refranes, adivinanzas, historias, leyendas, conjuros, mitos que son parte de su cultura rural. Todos estos fundamentos, caracterizan la oralidad en la investigación a partir de tres rasgos: intercambio comunicativo, hecho endocultural, y contenido significativo. (Rodríguez, 2019)

Devenidos de este trabajo se elaboró un folleto que se comenzó a instrumentar en la región seleccionada en Cuba, por la especialista Rodríguez (2019) que permitió brindar a los maestros orientaciones para el tratamiento a la oralidad y tradiciones orales en las escuelas multigrados rurales, conjuntamente con la comunidad y las familias.  De modo que este maestro asuma herramientas teórico- pedagógicas para buscar una mejor comunicación entre los agentes educativos que rodean la escuela.

Desde la opinión de los autores del artículo, los maestros rurales no siempre aprovechan la riqueza del contexto sociocultural comunitario, para estimular conversaciones y la elaboración de textos de diferentes estilos funcionales durante las clases, de modo que la escritura particularice rasgos de la identidad de la región rural y por tanto, se apropien de saberes de su entorno ecológico.

Las habilidades escuchar, hablar, leer, escribir constituyen contenidos lingüísticos esenciales para el desarrollo de la competencia comunicativa, de modo que se integran las mismas a partir de todos los contextos en los cuales se desarrolla el escolar.  Los maestros primarios tienen una tarea esencial con los niños y las niñas que oscilan entre los 5 y los 12 años, son ellos, lo que pueden formar patrones de conductas correctos junto a la familia, desde el uso de la lengua hasta el dominio de conocimientos a través de la instrucción y educación como categorías pedagógicas.

Entonces por qué no asumirlas, en actos culturales de la comunidad en aras de fomentar la cultura en espacios de entretenimiento, y de riqueza espiritual. Por qué, no aprovechar la unificación del contexto comunitario los fines de semana, para dar a conocer las tradiciones orales del contexto comunitario rural como son: las narraciones, recitaciones habilidades que tanto enriquecen la lengua en escolares y jóvenes, así como desarrollan su pensamiento y memoria como formas superiores del pensamiento, aspectos psicológicos esenciales para el desarrollo de la personalidad del educando.   

Los versos como contenido que reciben los escolares desde los primeros grados, poseen un alto grado de expresividad para el mejoramiento de su lectura y comprensión. Asimismo, reflejan sentimientos acerca de temas como el amor a la patria, a la naturaleza, a la vida y la familia entre otros, aspectos que favorecen el dominio de saberes. 

Las adivinanzas estimulan el pensamiento y las reflexiones, todo lo que permite el desarrollo del lenguaje desde edades tempranas. No solo porque tienen que descifrar el enigma, sino porque conocen más acerca de los elementos de la naturaleza, la flora y la fauna, los objetos de nuestra ruralidad, de modo que desarrollen los sentimientos de identidad y amor por su patria.

Dentro de estas tradiciones se encuentran las historias, y los cuentos incluso cuentos infantiles, donde se funde lo real y ficticio de la historia, pero siempre con un carácter moralizante y educativo, de manera que puedan incorporarse al proceso de pedagógico, mucho más significativo en la actualidad, con el Tercer perfeccionamiento de la educación en Cuba, que promueve las potencialidades del contexto sociocultural, por la importancia que cobra en los estudiantes el desarrollo de la lengua materna y el dominio de su cultura.

Estas prácticas culturales entre niños, jóvenes y adultos de la tercera edad preferentemente, contribuyen al enriquecimiento de su cultura y al mismo tiempo, a identificar los rasgos de identidad que se apropian durante siglos de nuestros antecesores y que forman parte de nuestra vida cotidiana. Por eso, se proponen estas actividades en las comunidades rurales.  

Una primera propuesta es la Cuentería. Cada uno narrará su cuento mientras los otros escuchan. Esta habilidad se reitera en función de determinar si es la variante de un mismo cuento que tiene similitud por sus personajes, o por el argumento, o cualquier otro motivo muy característico de la tradición oral, sin perder de vista, corregir o evaluar las limitaciones que posee el escolar en cuanto a su habla. 

Como consecuencia, en el proceso de cuentería desde lo pedagógico se establece una mejor comunicación y se exige transitar desde el registro coloquial, hasta el registro culto que es el que debe sistematizar durante su estancia en la escuela, de modo que en este caso, interactúan ambos en una comunicación abierta y mutua donde influyen y son influidos lográndose la relación entre lo instructivo y afectivo.

   El Taller de la décima. Pudieran invitarse uno o dos decimistas de la comunidad, para que demuestren sus habilidades en esta tradición oral que tanto gusta al campesinado cubano, lo cual motiva en el escolar habilidades como la recitación que apenas se utiliza en el aula, y favorecen la expresión oral y la ampliación del léxico.

Otra propuesta lo constituye El encuentro con la adivinanza y el refrán. En este sentido, pueden realizarse en forma de competencia junto a vecinos y familiares, en aras de desarrollar la imaginación y promover el pensamiento. Se propone el uso de tarjetas a partir de tríos y dúos con los escolares, desarrollando la imaginación, la creatividad, la interpretación y por ende, se estimulan los procesos lógicos del pensamiento, así como el desarrollo de los valores de responsabilidad, laboriosidad y colectivismo.

 Estos encuentros, en los que los participantes dialogan, reflexionan y construyen conocimientos desde la lectura compartida de obras de la literatura oral, permiten una dinámica pautada del turno de la palabra, promueve que todos tengan un espacio en el cual expresar y dialogar con los demás participantes a partir de lo que les sugirió la lectura de un fragmento particular del texto.

Los maestros que han debatido en estos talleres consideran que la comprensión y el aprendizaje se potencian a través de las interacciones que se generan entre los participantes, y se construye un significado colectivo de la obra leída, más amplio que el que se puede alcanzar mediante una lectura individual. A su vez, fomenta actitudes solidarias dentro del grupo de participantes, lo que contribuye a la construcción de un clima escolar saludable.

Como resultado, se promueve el desarrollo no sólo de la comunicación oral, sino también de saberes a partir de otro rasgo de la oralidad que es el intercambio comunicativo, el que contribuye a que trasciendan por el hecho endocultural, pues se hace suya esa cultura propia de su región a través de estas acciones, donde se vuelven protagonistas de su contexto comunitario y familiar, todo lo que promueve el conocimiento de la cultura, las formas de comunicación así como el respeto a sus pobladores. 

CONCLUSIONES

Las tradiciones orales exponen de forma explícita las costumbres, historias de vida, reflejo de hechos históricos importantes de la zona rural,  así como vida de héroes, personalidades de la comunidad. Estas razones, promueven los sentimientos de amor a la patria, a partir de que se conoce más acerca de la comunidad rural, el conocimiento de sus costumbres, tradiciones de donde emerge lo nacional.

Las prácticas culturales como promotoras del enfoque pedagógico de la educación, promueve la ejecución de diversas actividades conjuntas como: festivales, concursos, Talleres de la poesía, encuentro con las décimas, cuenterías, acciones de gran significación desde lo social como cultural, a partir de vincular la escuela con la comunidad, en aras del desarrollo de sentimientos de identidad cultural.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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