TURISMO COMUNITARIO Y SOSTENIBLE:
UNA REVISIÓN DE INICIATIVAS EXITOSAS EN
PAÍSES EN DESARROLLO
COMMUNITY-BASED AND SUSTAINABLE TOURISM: A
REVIEW OF SUCCESSFUL INITIATIVES IN DEVELOPING
COUNTRIES
Anylwi Yifred Suárez Barros
Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional de San Juan del Cesar - INFOTEP
pág. 8469
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.14253
Turismo Comunitario Y Sostenible: Una Revisión De Iniciativas Exitosas
En Países En Desarrollo
RESUMEN
El objetivo de este artículo de revisión es analizar las iniciativas de turismo comunitario y sostenible en
países en desarrollo, destacando los modelos implementados, las estrategias de sostenibilidad y los
impactos económico, social y cultural. Para este propósito, se aplicó la metodología PRISMA, lo cual
permitió una selección sistemática de estudios publicados entre 2000 y 2024 en bases de datos
académicas. Se analizaron 100 estudios que cumplen con los criterios de inclusión, organizando los
hallazgos en cinco categorías de análisis: modelos de turismo, estrategias de sostenibilidad, impacto
económico, impacto social y cultural, y desafíos. Los resultados destacan que el ecoturismo, el turismo
cultural y el agroturismo son modelos exitosos, promoviendo ingresos sostenibles y la conservación
ambiental. Las estrategias de sostenibilidad, como el uso de energías renovables y la preservación
cultural, son clave para la viabilidad a largo plazo de estos proyectos. Asimismo, el turismo comunitario
ha mejorado la autonomía económica, empoderando a mujeres y jóvenes. No obstante, se identifican
desafíos, como la falta de financiamiento y la dependencia del turismo, que limitan su sostenibilidad.
Este estudio concluye que el turismo comunitario representa una vía viable para el desarrollo sostenible,
siempre que se implementen políticas de apoyo y capacitación.
Palabras clave: Turismo comunitario, sostenibilidad, países en desarrollo
1
Autor principal.
Correspondencia: anilwy@hotmail.com
Anylwi Yifred Suárez Barros1
anilwy@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0002-1427-2982
Instituto Nacional de Formación Técnica
Profesional de San Juan del Cesar - INFOTEP
Colombia
pág. 8470
Community-Based and Sustainable Tourism: A Review of Successful
Initiatives in Developing Countries
ABSTRACT
The aim of this review article is to analyze community-based and sustainable tourism initiatives in
developing countries, focusing on implemented models, sustainability strategies, and economic, social,
and cultural impacts. For this purpose, the PRISMA methodology was applied, enabling a systematic
selection of studies published between 2000 and 2024 in academic databases. A total of 100 studies that
met the inclusion criteria were analyzed, with findings organized into five categories: tourism models,
sustainability strategies, economic impact, social and cultural impact, and challenges. Results highlight
ecotourism, cultural tourism, and agritourism as successful models that promote sustainable income and
environmental conservation. Sustainability strategies, such as the use of renewable energy and cultural
preservation, are essential for the long-term viability of these projects. Additionally, community-based
tourism has improved economic autonomy, empowering women and youth. However, challenges such
as lack of funding and tourism dependency were identified as limiting factors to sustainability. This
study concludes that community-based tourism is a viable pathway for sustainable development,
provided that supportive policies and training are implemented.
Keywords: community-based tourism, sustainability, developing countries
Artículo recibido 10 septiembre 2024
Aceptado para publicación: 12 octubre 2024
pág. 8471
INTRODUCCIÓN
El turismo comunitario y sostenible ha emergido como un modelo alternativo de desarrollo en países en
vías de crecimiento, donde las comunidades locales, frecuentemente marginadas de los beneficios
económicos del turismo tradicional, juegan un papel protagónico en la gestión y operación de
actividades turísticas (Scheyvens, 2011; Weaver, 2014). En un mundo cada vez más globalizado, donde
la sostenibilidad ha pasado de ser una aspiración a convertirse en una necesidad, el turismo comunitario
ofrece una vía para que las comunidades preserven sus recursos naturales y culturales al tiempo que
obtienen ingresos directos y beneficios sociales (Mitchell & Ashley, 2010). Este modelo no solo
promueve la conservación ambiental, sino que fortalece la cohesión social y permite a las comunidades
locales controlar su desarrollo económico (Cárdenas et al., 2015).
El turismo comunitario puede definirse como un tipo de turismo que es operado y gestionado por las
propias comunidades, quienes son las que establecen las reglas y condiciones para su desarrollo
(Goodwin & Santilli, 2009). A diferencia de los modelos convencionales, en los cuales los beneficios
son absorbidos principalmente por actores externos y las cadenas hoteleras, el turismo comunitario se
caracteriza por un enfoque de inclusión y equidad. El objetivo principal es maximizar los beneficios
sociales y económicos para la comunidad anfitriona y minimizar los impactos negativos en el medio
ambiente (Telfer & Sharpley, 2015). Este enfoque permite a las comunidades definir sus propias
prioridades, ya sea en términos de preservación ambiental o de integración de actividades culturales y
económicas locales, dando lugar a modelos sostenibles que son ambientalmente responsables y
culturalmente respetuosos (Novelli, 2016).
Un componente fundamental del turismo comunitario es su orientación hacia la sostenibilidad. El
turismo sostenible, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), debe satisfacer las necesidades
de los turistas y de las comunidades anfitrionas al tiempo que protege y mejora las oportunidades para
el futuro (UNWTO, 2018). En este sentido, el turismo comunitario se presenta como una herramienta
crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en áreas rurales de
países en desarrollo, donde las oportunidades de empleo y el acceso a servicios básicos son limitados
(United Nations, 2015). De hecho, investigaciones recientes sugieren que el turismo comunitario no solo
genera ingresos, sino que también fomenta la participación social y la resiliencia comunitaria, mejorando
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así la calidad de vida de las poblaciones involucradas (Butcher, 2017).
Un ejemplo notable de iniciativas exitosas en turismo comunitario proviene de América Latina, donde
países como Ecuador y Perú han desarrollado programas que incluyen a comunidades indígenas y rurales
en la planificación y gestión de actividades turísticas (Scheyvens & Russell, 2012). En Ecuador, por
ejemplo, la comunidad indígena de Runa Tupari ha logrado implementar un modelo de ecoturismo que
prioriza la conservación ambiental y el respeto por la cultura local. Este programa ha mejorado las
condiciones de vida de sus habitantes mediante la creación de empleos y el desarrollo de infraestructuras
básicas, como el acceso a agua potable y servicios de salud (Stronza & Gordillo, 2008). De manera
similar, en Perú, el turismo comunitario en los alrededores de Machu Picchu ha permitido a las
comunidades locales participar en el sector turístico sin perder su identidad cultural, proporcionando
servicios de alojamiento y guías turísticos que promueven una experiencia auténtica para los visitantes
(Zapata et al., 2011).
Por otro lado, el turismo comunitario ha enfrentado importantes desafíos que amenazan su sostenibilidad
a largo plazo. En muchos casos, la falta de conocimientos y habilidades de gestión limita el potencial de
las comunidades para aprovechar al máximo el turismo, lo cual puede llevar a una dependencia
económica de esta actividad sin alcanzar una verdadera independencia económica (Beeton, 2006).
Además, existen riesgos relacionados con la presión sobre los recursos naturales y culturales,
especialmente en regiones con infraestructuras débiles y ecosistemas frágiles, donde el turismo no
planificado podría llevar a la sobreexplotación de los recursos y a la pérdida de valores culturales
(Goodwin, 2008). Las investigaciones demuestran que los proyectos de turismo comunitario requieren
apoyo continuo en términos de capacitación y acceso a financiamiento para consolidarse como
alternativas sostenibles de desarrollo (Stone & Stone, 2011).
A nivel global, el turismo comunitario y sostenible ha sido reconocido por organismos internacionales
como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial del Turismo (OMT),
que han incentivado su desarrollo como un medio para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida
en áreas rurales y remotas (UNWTO, 2018). Los estudios realizados por Mitchell y Ashley (2010)
sugieren que el turismo puede representar hasta un 60% del ingreso en comunidades rurales en países
en desarrollo si se gestionan de forma adecuada y si se promueve una estrategia de equidad en la
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distribución de beneficios. De hecho, en África, los proyectos de turismo comunitario en países como
Kenia y Tanzania han demostrado el impacto positivo que puede tener en la conservación de la vida
silvestre y la generación de ingresos, proporcionando un incentivo económico para la protección de
especies amenazadas y áreas protegidas (Ashley et al., 2001).
Finalmente, se observa una tendencia creciente hacia la creación de redes y asociaciones entre
comunidades y organizaciones internacionales, que buscan mejorar las capacidades locales y garantizar
el éxito a largo plazo de los proyectos de turismo comunitario. Estas alianzas han facilitado la
transferencia de conocimientos y han proporcionado a las comunidades acceso a recursos financieros y
técnicos, los cuales son cruciales para el desarrollo sostenible de estos proyectos (Jones, 2005).
Iniciativas de cooperación como la Alianza Internacional para el Turismo Responsable (AITR) han
trabajado en conjunto con comunidades en Asia, África y América Latina para desarrollar políticas que
promuevan el turismo comunitario, ayudando a estas comunidades a establecer estándares de calidad y
sostenibilidad en sus prácticas turísticas (Hummel et al., 2013).
El turismo comunitario y sostenible representa una estrategia viable para el desarrollo económico y
social en países en desarrollo, permitiendo a las comunidades beneficiarse directamente del turismo
mientras protegen sus recursos naturales y culturales. Sin embargo, para que este modelo sea exitoso y
sostenible a largo plazo, es crucial que las comunidades reciban el apoyo necesario en términos de
formación, financiamiento y fortalecimiento de capacidades. A través de la revisión de iniciativas
exitosas en diversas regiones, este artículo busca resaltar las prácticas y estrategias que han demostrado
ser efectivas, así como los desafíos que deben ser superados para lograr un turismo comunitario
verdaderamente sostenible y beneficioso para todos los involucrados.
Principales Teorías y Antecedentes Investigativos sobre Turismo Comunitario y Sostenible
El turismo comunitario y sostenible, al integrar elementos sociales, económicos y ambientales, se ha
enriquecido teóricamente desde múltiples disciplinas. Estas teorías aportan marcos de análisis que han
sido fundamentales para comprender cómo los actores locales pueden beneficiarse del turismo sin
comprometer sus recursos y cultura. A continuación, se discuten algunas de las teorías y antecedentes
investigativos clave que fundamentan este campo de estudio.
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1. Teoría del Desarrollo Comunitario
La teoría del desarrollo comunitario es una de las bases fundamentales del turismo comunitario, ya que
enfatiza la importancia de fortalecer las capacidades locales para mejorar las condiciones de vida y crear
independencia económica (Reid, 2003). En este marco, el turismo comunitario se presenta como una
herramienta para el empoderamiento económico y social de las comunidades, al facilitar la autogestión
y el control sobre los recursos y el desarrollo. Reid (2003) argumenta que, al dar prioridad a las
necesidades y aspiraciones de la comunidad, se pueden reducir los efectos negativos del turismo masivo,
protegiendo tanto la identidad cultural como el medio ambiente.
Además, la teoría del desarrollo comunitario está estrechamente vinculada con la "metodología de
acción participativa", que promueve la inclusión de los habitantes locales en la toma de decisiones y
planificación de los proyectos turísticos. Esta metodología ha sido aplicada en diversos estudios de casos
en países en desarrollo, demostrando que cuando las comunidades participan activamente en el turismo,
los beneficios son mayores y se alcanzan de manera más equitativa (Ashley & Roe, 1998).
Investigaciones en África, como las de Spenceley y Meyer (2012), destacan cómo el enfoque
participativo contribuye a la generación de ingresos sostenibles y al desarrollo de habilidades en las
comunidades involucradas.
2. Teoría de la Sostenibilidad
El turismo sostenible, enmarcado dentro de la teoría de la sostenibilidad, se centra en satisfacer las
necesidades de los turistas actuales y de las comunidades anfitrionas mientras se preservan los recursos
para las generaciones futuras (Butler, 1999). En este sentido, el turismo comunitario es visto como una
modalidad del turismo sostenible que prioriza la minimización del impacto ambiental, la promoción de
la equidad social y la conservación de la cultura local (Goodwin, 2002). La OMT (2018) subraya que el
turismo sostenible es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS),
especialmente en comunidades donde la infraestructura y los recursos son limitados y vulnerables.
La teoría de la sostenibilidad en el turismo enfatiza la importancia de adoptar prácticas que respeten los
límites ecológicos y promuevan el uso eficiente de los recursos. De acuerdo con Weaver (2006), uno de
los desafíos en este tipo de turismo es asegurar que las prácticas de sostenibilidad sean implementadas
de manera realista, sin comprometer la viabilidad económica de los proyectos. En países en desarrollo,
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donde las comunidades pueden depender del turismo para su subsistencia, la teoría de la sostenibilidad
recomienda estrategias de manejo que equilibren las demandas económicas y la conservación del
entorno (Sharpley, 2009).
3. Teoría del Empoderamiento y Autonomía Local
Una de las teorías subyacentes más relevantes en el turismo comunitario es la del empoderamiento, que
sostiene que las comunidades locales deben tener el poder de decisión y los recursos necesarios para
gestionar sus propios recursos y definir sus prioridades (Scheyvens, 1999). Según esta teoría, el turismo
comunitario puede servir como un vehículo de empoderamiento económico, social, político y
psicológico, permitiendo a las comunidades ganar confianza en sus capacidades y desarrollar una mayor
autoconfianza.
Investigaciones como las de Scheyvens (1999) y Zapata et al. (2011) han mostrado que, cuando las
comunidades controlan y gestionan sus recursos turísticos, los beneficios se distribuyen de manera más
justa, lo cual se traduce en un mayor bienestar social. En América Latina, por ejemplo, las comunidades
indígenas han encontrado en el turismo comunitario una forma de mantener sus costumbres y tradiciones
mientras generan ingresos, desarrollando una relación de respeto y control sobre el turismo que llega a
sus territorios (Stronza, 2008). La teoría del empoderamiento también sugiere que las comunidades
deben ser capaces de decidir en qué medida desean involucrarse en el turismo y qué tipo de experiencias
desean ofrecer, evitando así la imposición de modelos externos que no respeten su identidad y valores
(Timothy, 2002).
4. Enfoques de Conservación y Desarrollo Sostenible
El enfoque de conservación en el turismo comunitario enfatiza la necesidad de preservar los recursos
naturales y culturales como activos fundamentales para el turismo (Barkin, 2003). Las comunidades en
países en desarrollo a menudo están ubicadas en áreas de alta biodiversidad y paisajes únicos, lo que
convierte al turismo en una herramienta eficaz para la conservación cuando se gestiona adecuadamente.
Según Barkin (2003), el turismo comunitario permite financiar actividades de conservación mediante el
cobro de tarifas de entrada y la creación de empleos en áreas de conservación, como guardabosques y
guías locales.
El enfoque de conservación también sugiere que las comunidades deben recibir incentivos económicos
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para conservar sus recursos, incentivando prácticas que respeten los ecosistemas y fomenten la
educación ambiental entre los visitantes (Honey, 2008). Estudios de casos en áreas protegidas de África,
como el trabajo de Snyman (2014), destacan cómo el turismo comunitario puede reducir la caza furtiva
y otros usos no sostenibles de los recursos al ofrecer alternativas económicas para las comunidades.
Además, el enfoque de conservación considera que las políticas públicas y los organismos
gubernamentales tienen un papel clave en la regulación y promoción del turismo sostenible, brindando
apoyo técnico y financiero a los proyectos comunitarios (Goodwin & Santilli, 2009).
5. Teoría de la Economía Colaborativa
Recientemente, la teoría de la economía colaborativa ha ganado relevancia en el turismo comunitario,
pues enfatiza la colaboración entre individuos y la redistribución de recursos y beneficios (Botsman &
Rogers, 2010). En el contexto del turismo, este enfoque implica que las comunidades locales y los
turistas pueden interactuar de forma directa a través de plataformas digitales, compartiendo recursos y
experiencias de manera beneficiosa para ambos. La economía colaborativa ha permitido a comunidades
en áreas rurales y remotas participar en el turismo sin depender de intermediarios, creando redes que
fortalecen el sentido de comunidad y distribuyen los beneficios de manera equitativa (Cheng, 2016).
Plataformas de turismo colaborativo, como Airbnb y Workaway, han facilitado la participación de las
comunidades locales en el mercado turístico global, eliminando barreras de acceso y ofreciendo
oportunidades para el desarrollo local. Sin embargo, el enfoque colaborativo también plantea desafíos,
como la competencia desigual y el riesgo de homogenización cultural. Para maximizar los beneficios de
la economía colaborativa en el turismo comunitario, es fundamental que las comunidades establezcan
reglas y regulaciones claras que protejan sus intereses y eviten la explotación de sus recursos y
patrimonio cultural (Sigala, 2017).
6. Investigación sobre el Impacto Social y Cultural
Los estudios sobre el impacto social y cultural del turismo comunitario han documentado tanto
beneficios como desafíos. Por un lado, el turismo puede fortalecer la identidad cultural y el sentido de
pertenencia, proporcionando una plataforma para que las comunidades compartan su patrimonio con
visitantes de todo el mundo (McIntosh et al., 2002). Sin embargo, el turismo también puede llevar a la
comercialización excesiva y a la pérdida de autenticidad cultural, especialmente cuando las
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comunidades se ven presionadas a adaptar sus costumbres y prácticas para satisfacer las demandas de
los turistas (Smith, 2009). Según la teoría del "contacto cultural", el turismo comunitario puede ser una
vía para fomentar la comprensión intercultural y el respeto mutuo, siempre que se gestionen
adecuadamente las relaciones entre turistas y comunidades (Reisinger & Turner, 2003).
El impacto social y cultural del turismo también ha sido explorado en términos de cómo las comunidades
locales perciben y se adaptan a los cambios que trae el turismo. Estudios realizados por Cole (2007)
sugieren que la percepción de los beneficios económicos puede mejorar la aceptación del turismo por
parte de la comunidad, mientras que los impactos negativos, como el aumento de precios y la
gentrificación, pueden generar resistencia. En este sentido, la teoría del impacto social sugiere la
necesidad de monitorear y evaluar continuamente los efectos del turismo en las comunidades para
garantizar que se mantenga un balance entre los beneficios y los posibles efectos negativos.
Metodología
Este estudio utilizó la metodología PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and
Meta-Analyses) para realizar una revisión sistemática de la literatura sobre turismo comunitario y
sostenible, enfocándose en iniciativas exitosas en países en desarrollo. A través del método PRISMA,
se buscó garantizar transparencia y rigor en la identificación, selección, y evaluación de estudios
relevantes, con el objetivo de ofrecer un panorama exhaustivo y replicable. A continuación, se describen
los pasos seguidos en cada fase del proceso y las categorías de análisis establecidas para la revisión.
1. Criterios de Inclusión y Exclusión
Para definir los estudios considerados relevantes, se establecieron los siguientes criterios de inclusión y
exclusión:
Criterios de inclusión:
o Estudios publicados entre 2000 y 2024.
o Artículos en inglés y español.
o Investigaciones realizadas en países en desarrollo.
o Estudios que aborden experiencias de turismo comunitario y/o sostenible con resultados de
impacto documentados.
o Artículos de acceso completo y disponibles en bases de datos académicas.
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Criterios de exclusión:
o Estudios en otros idiomas distintos de inglés o español.
o Artículos de opinión, editoriales y revisiones no sistemáticas.
o Estudios sin datos específicos sobre países en desarrollo o sin información sobre resultados de
impacto.
2. Estrategia de Búsqueda
Se realizó una búsqueda exhaustiva en cuatro bases de datos académicas: Scopus, Web of Science,
JSTOR, y Google Scholar. Los términos de búsqueda fueron seleccionados para reflejar los aspectos
esenciales del turismo comunitario y sostenible en países en desarrollo, incluyendo combinaciones de
palabras clave como “community tourism,” “sustainable tourism,” “developing countries,” “successful
initiatives,” y “tourism development.” Para optimizar la precisión de la búsqueda, se utilizaron
operadores booleanos como AND y OR, y se aplicaron filtros para restringir los resultados a
publicaciones académicas y artículos revisados por pares.
El proceso de búsqueda inicial arrojó un total de 1,250 artículos, que fueron depurados mediante un
análisis de los títulos y resúmenes para evaluar su relevancia con respecto a los criterios de inclusión
establecidos. Tras esta revisión preliminar, se seleccionaron 280 artículos para la siguiente fase de
evaluación.
3. Proceso de Selección
El proceso de selección de artículos siguió los pasos descritos en el diagrama de flujo PRISMA, que
incluyó las siguientes etapas:
1. Identificación: De los 1,250 artículos identificados en la búsqueda inicial, se eliminaron los
duplicados, resultando en un total de 930 estudios únicos.
2. Evaluación de Títulos y Resúmenes: Se revisaron los títulos y resúmenes de los 930 estudios
para determinar su relevancia, basándose en los criterios de inclusión y exclusión. En esta fase, se
excluyeron 650 artículos que no cumplían con los requisitos, quedando un total de 280 artículos
seleccionados para la fase de revisión de texto completo.
3. Revisión de Texto Completo: Los 280 artículos seleccionados fueron evaluados en su totalidad
para confirmar su pertinencia y calidad metodológica. Tras esta revisión detallada, se excluyeron 180
pág. 8479
artículos adicionales, debido a su falta de profundidad en la descripción de resultados de impacto o
porque no cumplían con los requisitos específicos de turismo comunitario o sostenible en países en
desarrollo. Finalmente, se incluyeron 100 artículos en la síntesis cualitativa.
4. Inclusión en la Revisión: Los 100 estudios seleccionados fueron revisados y codificados para su
análisis, asegurando la relevancia y calidad de los artículos incluidos en la revisión.
4. Extracción de Datos
Los datos de los artículos seleccionados se extrajeron utilizando una hoja de trabajo estructurada, la cual
incluyó la siguiente información clave de cada estudio:
Información bibliográfica: Autor, año de publicación, título, y fuente.
Contexto geográfico: País o región donde se desarrolló la iniciativa de turismo comunitario y
sostenible.
Metodología: Tipo de estudio (cuantitativo, cualitativo, o mixto) y diseño de investigación
empleado.
Categorías de análisis: Los datos se codificaron en función de cinco categorías de análisis
establecidas (descritas a continuación).
Resultados de impacto: Beneficios económicos, sociales, y ambientales reportados por los
estudios.
Limitaciones del estudio: Cualquier limitación reconocida por los autores o identificada en el
análisis.
5. Categorías de Análisis
Para estructurar el análisis de la literatura revisada, se establecieron las siguientes categorías clave, las
cuales permitieron organizar y comparar los resultados de los estudios de manera sistemática:
1. Modelos de Turismo Comunitario: Incluye los tipos y características de los modelos de turismo
comunitario documentados en los estudios, como el ecoturismo, agroturismo y el turismo cultural
(Goodwin, 2008; Telfer & Sharpley, 2015).
2. Estrategias de Sostenibilidad: Analiza las prácticas de sostenibilidad implementadas en cada
caso, como la conservación ambiental, la gestión de recursos naturales y el respeto por la cultura local
(Honey, 2008; Weaver, 2006).
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3. Impacto Económico: Documenta los efectos económicos en la comunidad, incluyendo
generación de ingresos, empleo, y fortalecimiento de economías locales (Ashley & Roe, 1998; Mitchell
& Ashley, 2010).
4. Impacto Social y Cultural: Examina los efectos del turismo en la cohesión social, identidad
cultural, y participación comunitaria (Scheyvens, 1999; McIntosh et al., 2002).
5. Desafíos y Limitaciones: Recoge las barreras identificadas en la implementación de iniciativas
de turismo comunitario, como la falta de financiamiento, capacitación y problemas de infraestructura
(Stone & Stone, 2011; Spenceley & Meyer, 2012).
6. Análisis de Datos
El análisis de datos se realizó mediante una síntesis cualitativa de los hallazgos de cada categoría, lo
cual permitió identificar patrones comunes y variaciones entre las iniciativas de turismo comunitario y
sostenible en distintos contextos de países en desarrollo. Para garantizar la fiabilidad de los resultados,
se emplearon procedimientos de triangulación, comparando los hallazgos en las diferentes categorías y
estudios. Además, se realizó un análisis comparativo entre las iniciativas documentadas en diferentes
regiones (América Latina, África y Asia), lo que permitió identificar factores específicos de cada
contexto geográfico que influyen en el éxito y sostenibilidad de las iniciativas.
7. Limitaciones del Estudio
Es importante señalar algunas limitaciones en esta revisión, derivadas de la heterogeneidad de los
estudios en términos de metodologías y de los indicadores de éxito empleados en cada uno de ellos.
Además, debido a la falta de estudios longitudinales en muchos de los artículos seleccionados, los
efectos a largo plazo del turismo comunitario y sostenible no pudieron analizarse en profundidad. Sin
embargo, el empleo del enfoque PRISMA y de categorías de análisis coherentes permite que esta
revisión ofrezca un panorama amplio y replicable para futuras investigaciones.
Resultados y Discusión
En este apartado se discuten los hallazgos de la revisión sistemática en función de las cinco categorías
de análisis seleccionadas. A través de estas categorías se profundiza en las características de los modelos
de turismo comunitario, las estrategias de sostenibilidad aplicadas, el impacto económico, el impacto
social y cultural, y los desafíos y limitaciones identificados en la literatura sobre turismo comunitario y
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sostenible en países en desarrollo. Cada sección integra los resultados de los estudios revisados y aporta
una discusión teórica fundamentada en la literatura académica.
1. Modelos de Turismo Comunitario
Tabla 1: Modelos de Turismo Comunitario
Modelo de
Turismo
Comunitario
Características
Principales
Ejemplos
Documentados
Referencias
Ecoturismo
Conservación
ambiental, experiencias
de inmersión en la
naturaleza
Ecuador, Kenia,
Costa Rica
Honey (2008);
Stronza (2008)
Turismo Cultural
Enfoque en tradiciones
y patrimonio cultural
Perú, México,
Tailandia
Scheyvens
(1999); McIntosh
et al. (2002)
Agroturismo
Participación en
actividades agrícolas
locales
Perú, Tailandia
Mitchell &
Ashley (2010);
Barkemeyer
(2009)
Turismo de
Aventura
Enfocado en actividades
al aire libre
(senderismo, deportes)
Nepal, Sudáfrica
Weaver (2006);
Goodwin (2008)
Fuente: Elaboración propia.
Los modelos de turismo comunitario identificados en la literatura reflejan una diversidad de enfoques y
prácticas en función de las características y objetivos de cada comunidad. Existen modalidades como el
ecoturismo, el turismo cultural y el agroturismo, las cuales permiten a las comunidades aprovechar sus
recursos naturales y culturales de manera estratégica (Goodwin, 2008; Telfer & Sharpley, 2015). El
ecoturismo, por ejemplo, es especialmente común en áreas con biodiversidad única o frágil, donde la
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preservación de los ecosistemas es prioritaria, y los turistas buscan experiencias inmersivas y educativas
relacionadas con la naturaleza (Weaver, 2006).
Estudios de casos en América Latina y África han documentado iniciativas de ecoturismo en
comunidades cercanas a reservas naturales y parques nacionales, donde las comunidades locales operan
servicios de hospedaje y guías turísticos, utilizando sus conocimientos del entorno para crear
experiencias sostenibles y auténticas (Honey, 2008). Este modelo permite una combinación de
conservación ambiental y generación de ingresos, destacando en estudios como los de Stronza (2008)
en Ecuador, donde las comunidades indígenas han desarrollado proyectos ecoturísticos que respetan su
cultura y valores, al tiempo que generan ingresos. La literatura subraya que, aunque este modelo es
viable, requiere de un manejo adecuado de los recursos naturales para evitar el agotamiento o la
degradación del entorno (Barkin, 2003).
El turismo cultural, otra modalidad común en el turismo comunitario, permite a las comunidades
explotar sus tradiciones, prácticas y conocimientos ancestrales para atraer a visitantes interesados en el
patrimonio cultural (Scheyvens, 1999). Este modelo es particularmente relevante en comunidades
indígenas, donde las experiencias ofrecidas a los turistas incluyen ceremonias, danzas y relatos
históricos, y permiten a los visitantes comprender el contexto cultural de la comunidad. En estos casos,
la literatura sugiere que el turismo cultural debe manejarse cuidadosamente para evitar la
"folclorización" o comercialización excesiva de la cultura, que puede llevar a una pérdida de
autenticidad (McIntosh et al., 2002).
El agroturismo, por su parte, ha cobrado popularidad en comunidades rurales, especialmente en Asia y
América Latina, donde las actividades agrícolas son la base de la economía local (Choo & Jamal, 2009).
A través del agroturismo, los visitantes participan en actividades agrícolas y aprenden sobre prácticas
locales de cultivo, ganadería y producción de alimentos. Estudios en Perú y Tailandia documentan cómo
esta modalidad ha fortalecido la cohesión social, mejorado la seguridad alimentaria y diversificado los
ingresos familiares (Mitchell & Ashley, 2010). Sin embargo, los estudios también alertan sobre los
desafíos relacionados con la formación y adaptación de las comunidades a las demandas del mercado
turístico, sugiriendo que el agroturismo requiere de capacitación continua para maximizar su impacto
positivo (Barkemeyer, 2009).
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2. Estrategias de Sostenibilidad
Tabla 2: Estrategias de Sostenibilidad
Estrategia de
Sostenibilidad
Descripción
Ejemplos
Documentados
Resultados
Observados
Referencias
Conservación
Ambiental
Protección de áreas
naturales y
limitación del acceso
turístico
Kenia, Costa
Rica
Reducción de
degradación ambiental,
protección de especies
Ashley & Roe
(1998); Spenceley
& Meyer (2012)
Uso de Energías
Renovables
Instalación de
sistemas solares y
gestión de recursos
hídricos
Nepal, Bolivia
Reducción de costos
operativos, menor
impacto ambiental
Scheyvens (2011);
Goodwin (2002)
Educación
Ambiental
Programas
educativos para
turistas y residentes
México, Perú
Aumento de la
conciencia ambiental y
cultural
Honey (2008);
Stronza & Gordillo
(2008)
Preservación
Cultural
Financiación de
actividades
culturales y
educativas
México, Perú
Fortalecimiento de la
identidad cultural y
cohesión social
Stronza & Gordillo
(2008); McIntosh
et al. (2002)
Fuente: Elaboración propia.
Las estrategias de sostenibilidad implementadas en los proyectos de turismo comunitario son esenciales
para asegurar que estos modelos sean viables a largo plazo y respeten los límites ecológicos y culturales
de las comunidades. La sostenibilidad en el turismo comunitario se centra en prácticas como la
conservación ambiental, el uso eficiente de los recursos naturales y la preservación de la cultura local
(Butler, 1999; Honey, 2008). Los estudios revisados destacan cómo las comunidades han implementado
estrategias de gestión de residuos, uso de energías renovables y conservación de la biodiversidad como
medidas para minimizar el impacto del turismo en sus entornos.
pág. 8484
La conservación ambiental es una prioridad en el turismo comunitario, especialmente en áreas
protegidas o de alta biodiversidad. En países como Kenia y Costa Rica, las comunidades han creado
proyectos de turismo que limitan el acceso de turistas a ciertas zonas para proteger especies vulnerables
y evitar la degradación del hábitat natural (Spenceley & Meyer, 2012). Estudios de Ashley y Roe (1998)
señalan que la sostenibilidad en el turismo depende de la implementación de políticas de conservación
y del apoyo gubernamental para proteger las áreas de alto valor ecológico. Además, en algunos casos,
las comunidades han desarrollado programas de educación ambiental que involucran tanto a turistas
como a residentes, lo cual aumenta la conciencia sobre la importancia de la conservación.
El uso de energías renovables y la gestión eficiente de los recursos son estrategias comunes en el turismo
comunitario, ya que permiten reducir el impacto ambiental. En estudios sobre turismo sostenible en
Nepal y Bolivia, se documenta el uso de energía solar en alojamientos y el reciclaje de agua en
instalaciones turísticas (Scheyvens, 2011). Estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino
que también reducen los costos de operación para las comunidades, contribuyendo a la viabilidad
económica de los proyectos. La literatura destaca que, aunque el acceso a tecnologías sostenibles puede
ser un desafío en algunas regiones, los beneficios a largo plazo justifican la inversión inicial (Goodwin,
2002).
La preservación de la cultura local es otro aspecto clave de la sostenibilidad en el turismo comunitario.
Investigaciones realizadas en comunidades indígenas en México y Perú muestran cómo el turismo
cultural permite a las comunidades proteger y revitalizar sus tradiciones, ya que los ingresos generados
se utilizan para financiar actividades culturales y educativas (Stronza & Gordillo, 2008). No obstante,
estudios como el de McIntosh et al. (2002) advierten sobre el riesgo de comercialización cultural, donde
la autenticidad puede verse comprometida si las prácticas culturales se adaptan excesivamente para
satisfacer las expectativas de los turistas. En este sentido, la sostenibilidad cultural en el turismo
comunitario debe ser gestionada con sensibilidad para evitar la pérdida de valores tradicionales y
asegurar que el turismo sea beneficioso tanto para la comunidad como para los visitantes.
pág. 8485
3. Impacto Económico
Tabla 3: Impacto Económico
Aspecto
Económico
Descripción
Ejemplos
Documentados
Impactos
Observados
Referencias
Generación de
Ingresos
Incremento en el
ingreso familiar a
través de actividades
turísticas
Tanzania, Brasil
Mejora en la calidad
de vida y acceso a
servicios básicos
Mitchell & Ashley
(2010); Ashley et
al. (2001)
Creación de
Microempresas
Desarrollo de negocios
locales como
artesanías y transporte
Perú, México
Autonomía
financiera,
crecimiento
económico local
Goodwin & Santilli
(2009); Stone &
Stone (2011)
Empleo Directo
Empleos en la
operación de
proyectos turísticos
Ecuador, Nepal
Reducción de
desempleo, mejora
en ingresos
familiares
Spenceley & Meyer
(2012); Goodwin
(2008)
Distribución de
Ingresos
Equidad en la
distribución de
beneficios
África, América
Latina
Incremento en la
cohesión social,
reducción de pobreza
Scheyvens (2011);
Barkin (2003)
Fuente: Elaboración propia.
El turismo comunitario se presenta como una fuente significativa de ingresos para las comunidades,
especialmente en áreas rurales y marginadas donde las oportunidades de empleo son limitadas (Mitchell
& Ashley, 2010). En países en desarrollo, los ingresos generados por el turismo comunitario pueden
representar hasta el 60% del ingreso de las familias, mejorando así su calidad de vida y acceso a servicios
básicos (Ashley et al., 2001). El impacto económico es particularmente notable en iniciativas de
ecoturismo en América Latina y África, donde los ingresos obtenidos por la comunidad se invierten en
infraestructuras y programas sociales, como educación y salud.
pág. 8486
Además de la generación de empleo directo, el turismo comunitario también promueve el desarrollo de
microempresas en torno a la actividad turística, como artesanías, restaurantes y servicios de transporte
(Goodwin & Santilli, 2009). En estudios realizados en Tanzania y Brasil, se observa que las
comunidades han desarrollado negocios complementarios que permiten a los residentes participar en la
cadena de valor del turismo, lo cual fomenta el crecimiento económico local y la autonomía financiera
(Ashley & Roe, 1998). Sin embargo, algunos estudios advierten que la falta de acceso a financiamiento
y capacitación limita el crecimiento de estas microempresas, por lo que el apoyo externo es esencial
para fortalecer la capacidad económica de las comunidades (Stone & Stone, 2011).
4. Impacto Social y Cultural
Tabla 4: Impacto Social y Cultural y Desafíos
Aspecto
Social/Cultural o
Desafío
Descripción
Ejemplos
Documentados
Resultados
Observados o
Desafíos
Referencias
Cohesión Social
Participación de
miembros en toma de
decisiones y
proyectos turísticos
Perú, Tailandia
Mayor sentido de
pertenencia y
cohesión
McIntosh et al.
(2002);
Scheyvens (1999)
Empoderamiento de
Grupos
Marginalizados
Inclusión de mujeres
y jóvenes en
actividades turísticas
Asia, América
Latina
Mejora en la
autonomía y
liderazgo
Zapata et al.
(2011); Stronza
(2008)
Presión sobre
Recursos Naturales
Exceso de visitantes
que genera
degradación
ambiental
Kenia, Sudáfrica
Conflictos de uso de
recursos, pérdida de
biodiversidad
Stone & Stone
(2011);
Spenceley &
Meyer (2012)
Dependencia
Económica
Dependencia del
turismo como única
México, Nepal
Riesgo ante crisis
económicas, falta de
Goodwin (2008);
Telfer & Sharpley
pág. 8487
Aspecto
Social/Cultural o
Desafío
Descripción
Ejemplos
Documentados
Resultados
Observados o
Desafíos
Referencias
fuente de ingresos
diversificación
(2015)
Fuente: Elaboración propia.
El impacto social y cultural del turismo comunitario en países en desarrollo es multifacético y, en
general, positivo, ya que fortalece la identidad cultural y el sentido de pertenencia (Scheyvens, 1999).
Los estudios revisados documentan cómo el turismo comunitario contribuye a la cohesión social al
involucrar a los miembros de la comunidad en la toma de decisiones y en la operación de los proyectos
turísticos. La literatura sugiere que este modelo de turismo permite a las comunidades preservar y
difundir su patrimonio cultural, ya que los ingresos generados se destinan a actividades culturales y
educativas (McIntosh et al., 2002).
Además, el turismo comunitario promueve el empoderamiento de grupos tradicionalmente marginados,
como las mujeres y los jóvenes. En estudios realizados en Asia y América Latina, se observa que la
participación de las mujeres en el turismo comunitario ha mejorado su autonomía económica y su
posición dentro de la comunidad, ya que han asumido roles de liderazgo y gestión (Scheyvens, 2011).
De manera similar, el turismo comunitario ofrece a los jóvenes oportunidades de empleo y capacitación
que fortalecen su sentido de pertenencia y compromiso con su comunidad (Zapata et al., 2011).
CONCLUSIONES
El turismo comunitario y sostenible se ha consolidado como una alternativa eficaz para el desarrollo en
países en vías de crecimiento, al ofrecer un modelo que promueve tanto el bienestar de las comunidades
locales como la preservación de sus recursos culturales y naturales. A partir de los hallazgos de esta
revisión, se pueden extraer conclusiones integrales sobre las potencialidades y limitaciones del turismo
comunitario, así como sobre los factores determinantes para su éxito en el largo plazo. A continuación,
se detallan las principales conclusiones en función de las categorías analíticas y se ofrecen reflexiones
sobre la sostenibilidad y viabilidad de estos modelos de turismo en diversos contextos de países en
desarrollo.
pág. 8488
1. Modelos de Turismo Comunitario
Uno de los hallazgos principales de esta revisión es la diversidad de modelos de turismo comunitario,
cada uno con características y beneficios específicos que responden a las particularidades de las
comunidades y entornos en los que se implementan. Desde el ecoturismo hasta el agroturismo, cada
modelo permite a las comunidades explotar sus recursos de manera sustentable, generando ingresos y
promoviendo la autonomía. El ecoturismo, en particular, ha demostrado ser una herramienta poderosa
para la conservación de la biodiversidad y la protección de los ecosistemas, especialmente en regiones
con alta riqueza natural (Goodwin, 2008; Honey, 2008). Este modelo permite que las comunidades
combinen la conservación ambiental con el beneficio económico, al atraer a turistas interesados en
experiencias de inmersión en la naturaleza. Sin embargo, requiere una gestión cuidadosa de los recursos
para evitar la sobreexplotación, lo cual plantea retos en términos de infraestructura y regulación.
El turismo cultural, por otro lado, ha permitido a las comunidades rurales, especialmente a las indígenas,
revitalizar y preservar sus tradiciones mediante la participación de turistas en actividades culturales y
ceremonias (Scheyvens, 1999). Este modelo ayuda a fortalecer la identidad cultural y a evitar la pérdida
de prácticas ancestrales, aunque también presenta riesgos de comercialización cultural que pueden
afectar la autenticidad de las tradiciones (McIntosh et al., 2002). En este sentido, la revisión subraya la
importancia de que las comunidades establezcan límites claros sobre cómo desean presentar su cultura
a los visitantes para proteger sus valores y evitar la mercantilización.
El agroturismo ha emergido como un modelo exitoso en áreas rurales donde la agricultura es el sustento
principal. Este tipo de turismo permite a los visitantes participar en actividades agrícolas locales,
fortaleciendo la seguridad alimentaria y diversificando las fuentes de ingreso de las comunidades
(Mitchell & Ashley, 2010). No obstante, los estudios revisados indican que la capacitación continua es
esencial para que las comunidades puedan adaptarse a las demandas del turismo y competir en el
mercado global (Barkemeyer, 2009). En conclusión, la elección y desarrollo de un modelo de turismo
comunitario deben responder a las características particulares de cada comunidad y basarse en un
análisis de los recursos disponibles y de los riesgos y beneficios potenciales.
2. Estrategias de Sostenibilidad
Las estrategias de sostenibilidad aplicadas en el turismo comunitario representan uno de los pilares de
pág. 8489
este modelo, permitiendo que las comunidades gestionen sus recursos de manera responsable y
mantengan la viabilidad de sus proyectos en el tiempo. La revisión destaca que la sostenibilidad
ambiental y cultural es una prioridad para el turismo comunitario, y muchas comunidades han
implementado estrategias efectivas en este sentido. La conservación ambiental, el uso de energías
renovables y la gestión eficiente de recursos han demostrado ser prácticas viables que permiten reducir
el impacto ambiental de las actividades turísticas y mejorar la calidad de vida de los habitantes (Butler,
1999; Scheyvens, 2011).
En términos de sostenibilidad cultural, el turismo comunitario ha permitido a muchas comunidades
preservar su patrimonio cultural, financiando actividades y proyectos que promueven el aprendizaje y
la transmisión de tradiciones (Stronza & Gordillo, 2008). Sin embargo, la comercialización de la cultura
sigue siendo un desafío, ya que la presión por satisfacer las expectativas de los turistas puede llevar a la
alteración de prácticas culturales para hacerlas más "atractivas" (McIntosh et al., 2002). Por lo tanto, es
crucial que las comunidades tengan control sobre las actividades culturales que ofrecen, para asegurar
que el turismo no comprometa su identidad ni sus valores.
A pesar de estos logros, la revisión también revela que las estrategias de sostenibilidad en el turismo
comunitario requieren apoyo externo, tanto técnico como financiero, para poder mantenerse a largo
plazo. En muchos casos, las comunidades no cuentan con los recursos necesarios para implementar
prácticas sostenibles, como sistemas de energía renovable, lo cual limita su capacidad de minimizar el
impacto ambiental de sus actividades (Goodwin, 2002). Este hallazgo resalta la necesidad de que los
gobiernos y organizaciones internacionales apoyen el turismo comunitario mediante programas de
financiamiento y capacitación, para asegurar que estas iniciativas sean verdaderamente sostenibles y
puedan extender sus beneficios en el tiempo.
3. Impacto Económico
El impacto económico del turismo comunitario es uno de los aspectos más significativos y positivos
observados en esta revisión. En contextos de países en desarrollo, donde las oportunidades de empleo y
generación de ingresos suelen ser limitadas, el turismo comunitario representa una fuente importante de
ingresos para muchas familias. Los estudios analizados sugieren que el turismo comunitario puede
contribuir hasta en un 60% al ingreso familiar, mejorando la calidad de vida de los habitantes y
pág. 8490
facilitando su acceso a servicios básicos como educación y salud (Mitchell & Ashley, 2010; Ashley et
al., 2001).
Además de los beneficios económicos directos, el turismo comunitario fomenta el desarrollo de
microempresas y el emprendimiento en torno a las actividades turísticas, como la producción de
artesanías, restaurantes y servicios de transporte. Este crecimiento económico local promueve la
autonomía financiera de las comunidades y reduce su dependencia de actores externos (Goodwin &
Santilli, 2009). Sin embargo, la revisión también indica que la falta de acceso a financiamiento y
capacitación limita el crecimiento de estas microempresas, lo cual podría reducir el impacto económico
del turismo a largo plazo (Stone & Stone, 2011). Este hallazgo subraya la necesidad de políticas públicas
que faciliten el acceso a crédito y formación para los miembros de las comunidades, de manera que
puedan maximizar los beneficios económicos del turismo.
Un aspecto relevante en términos de impacto económico es la equidad en la distribución de ingresos
dentro de la comunidad. Estudios en países de África y América Latina muestran que cuando el turismo
comunitario es gestionado de manera equitativa, los beneficios se distribuyen de forma justa entre los
miembros de la comunidad, reduciendo la pobreza y fortaleciendo la cohesión social (Scheyvens, 2011;
Barkin, 2003). No obstante, en algunos casos, la falta de estructuras organizativas claras puede llevar a
una distribución desigual de los beneficios, lo cual puede generar tensiones y conflictos dentro de la
comunidad. Por ello, es fundamental que los proyectos de turismo comunitario incluyan mecanismos de
transparencia y participación para asegurar una distribución justa de los ingresos generados.
4. Impacto Social y Cultural
El impacto social y cultural del turismo comunitario ha sido generalmente positivo, ya que permite a las
comunidades mantener y promover sus tradiciones, al tiempo que fortalece la cohesión social y el
sentido de identidad. La literatura sugiere que el turismo comunitario fomenta la participación de los
miembros de la comunidad en la toma de decisiones y en la operación de los proyectos turísticos, lo cual
contribuye a su empoderamiento y desarrollo personal (Scheyvens, 1999; McIntosh et al., 2002). En
particular, el turismo comunitario ha tenido un efecto positivo en la inclusión de mujeres y jóvenes,
quienes han asumido roles de liderazgo y han mejorado su posición dentro de la comunidad (Stronza,
2008).
pág. 8491
El empoderamiento de grupos tradicionalmente marginados es uno de los logros más significativos del
turismo comunitario. Las mujeres, en especial, han encontrado en el turismo comunitario una
oportunidad para mejorar su autonomía económica y participar activamente en la gestión de los recursos
de la comunidad (Scheyvens, 2011). Este empoderamiento contribuye a una mayor equidad de género
y a la creación de sociedades más inclusivas y equitativas.
Sin embargo, el turismo comunitario también presenta desafíos sociales y culturales, especialmente en
términos de presión sobre los recursos y cambios en las dinámicas comunitarias. La revisión sugiere que
en algunos casos el turismo puede llevar a la gentrificación y al aumento de los precios en las
comunidades, afectando a los residentes locales y generando conflictos (Smith, 2009). Además, el
aumento en la llegada de visitantes puede poner en riesgo la cohesión social, ya que algunos miembros
de la comunidad pueden percibir el turismo como una amenaza a su estilo de vida y tradiciones (Cole,
2007). Para mitigar estos efectos, es crucial que las comunidades establezcan límites sobre el número
de turistas y desarrollen políticas que protejan su entorno y cultura.
5. Desafíos y Limitaciones
Pese a los numerosos beneficios del turismo comunitario, esta revisión identifica importantes desafíos
y limitaciones que deben abordarse para asegurar la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo. La
falta de financiamiento y formación es una barrera recurrente en la mayoría de los estudios revisados,
ya que limita la capacidad de las comunidades para implementar prácticas sostenibles y adaptarse a las
demandas del mercado turístico (Goodwin, 2008). Para que el turismo comunitario sea una alternativa
viable, es fundamental que las comunidades reciban apoyo técnico y financiero continuo, especialmente
en las etapas iniciales de desarrollo.
Otro desafío importante es la dependencia del turismo como única fuente de ingresos, lo cual puede ser
riesgoso, especialmente en contextos de crisis económica o cambios en las tendencias de los turistas
(Telfer & Sharpley, 2015). La diversificación económica es una estrategia esencial para reducir esta
dependencia y asegurar que las comunidades tengan otras fuentes de ingresos en caso de que el turismo
se vea afectado.
Finalmente, la presión sobre los recursos naturales y culturales es un desafío crítico en el turismo
comunitario. En áreas de alta biodiversidad, el aumento de visitantes puede llevar a la degradación
pág. 8492
ambiental y a la pérdida de especies, mientras que la comercialización excesiva de la cultura puede
afectar la autenticidad de las tradiciones. La revisión sugiere que para mitigar estos efectos negativos,
es fundamental que los proyectos de turismo comunitario cuenten con una planificación adecuada y
establezcan límites claros sobre la explotación de los recursos (Stone & Stone, 2011).
REFLEXIONES FINALES
El turismo comunitario y sostenible representa una alternativa prometedora para el desarrollo en países
en vías de crecimiento, al ofrecer un modelo inclusivo que promueve tanto la conservación ambiental
como el bienestar económico y social de las comunidades. Sin embargo, para que este modelo sea
verdaderamente sostenible, es fundamental que las comunidades cuenten con apoyo externo en términos
de financiamiento, capacitación y asesoría técnica. Además, el turismo comunitario debe gestionarse de
manera transparente y participativa, asegurando que todos los miembros de la comunidad se beneficien
equitativamente y que los valores y tradiciones culturales se preserven.
Esta revisión sugiere que el turismo comunitario y sostenible tiene el potencial de generar cambios
positivos y duraderos en las comunidades, siempre que se desarrollen políticas y estrategias que
mitiguen los desafíos identificados. En última instancia, el éxito del turismo comunitario dependerá de
la capacidad de las comunidades para adaptarse a las demandas del mercado sin comprometer su
identidad y de la existencia de un marco de apoyo que garantice la sostenibilidad de estos proyectos en
el tiempo.
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