CONSUMO MEDIÁTICO DE
ENTRETENIMIENTO Y SEXUALIZACIÓN
INFANTIL: PERSPECTIVAS CUALITATIVAS DE
FAMILIAS EN TOLUCA, MÉXICO.
MEDIA CONSUMPTION OF ENTERTAINMENT AND CHILD
SEXUALIZATION: QUALITATIVE PERSPECTIVES FROM
FAMILIES IN TOLUCA, MEXICO.
Estefania Elena Calderón Martínez
Investigadora independiente
Aristeo Santos López
Investigador independiente
pág. 9657
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i5.14344
Consumo Mediático De Entretenimiento Y Sexualización Infantil:
Perspectivas Cualitativas De Familias En Toluca, México.
Estefania Elena Calderón Martínez 1
ecalderonm209@alumno.uaemex.mx
https://orcid.org/0000-0003-4448-6033
Investigador independiente
México
Aristeo Santos López
arisan3@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3339-6027
Universidad Autónoma del Estado de México
Facultad de Ciencias de la Conducta
México
RESUMEN
El presente estudio explora el fenómeno de la sexualización infantil, analizando como el consumo
mediático de contenidos de entretenimiento que se lleva a cabo al interior de las familias interviene en
este proceso. El objetivo es comprender de qué manera los contenidos de este consumo infieren en la
sexualización de los niños y niñas en el municipio de Toluca xico. Para ello, se llevó a cabo una
investigación cualitativa a través de entrevistas semiestructuradas con 12 tutores del municipio de
Toluca México. La información obtenida se analizó mediante el enfoque de codificación temática, lo
que permitió identificar cinco categorías principales: películas, series de televisión, caricaturas, comics
y videojuegos. Los resultados dan cuenta que el consumo mediático de entretenimiento está impregnado
de estereotipos de género y de representaciones corporales sexualizadas, lo que conlleva a afectar la
autoimagen de los menores. Se sugiere una educación mediática en las familias para proteger el
bienestar emocional de los niños, así como su integridad.
Palabras clave: sexualización infantil, consumo mediático, entretenimiento, estereotipos de género,
cuerpo
1
Autor principal.
Correspondencia: ecalderonm209@alumno.uaemex.mx
pág. 9658
Media Consumption Of Entertainment And Child Sexualisation: Qualitative
Perspectives From Families In Toluca, Mexico.
ABSTRAC
The present study explores explores the phenomenon of child sexualisation, analysing how media
consumption of entertainment content within families intervenes in this process. The objective is to
understand how the content of this consumption influences the sexualisation of children in the
municipality of Toluca, Mexico. For this purpose, qualitative research was carried out through semi-
structured interviews with 12 tutors in the municipality of Toluca, Mexico. The information obtained
was analysed using the thematic coding approach, which made it possible to identify five main
categories: films, television series, cartoons, comics and video games. The results show that media
consumption of entertainment is impregnated with gender stereotypes and sexualised body
representations, which affects the self-image of minors. Media education in families is suggested to
protect children's emotional well-being as well as their integrity.
Keywords: child sexualization, media consumption, entertainment, gender stereotyped, body
Artículo recibido 15 octubre 2024
Aceptado para publicación: 02 noviembre 2024
pág. 9659
INTRODUCCIÓN
Este trabajo, forma parte del estudio sobre los consumos culturales y la sexualización infantil en las
familias, que inicio en el 2021 como parte de una investigación doctoral. En este artículo, se da cuenta
de una parte de los resultados que se obtuvieron de dicho estudio.
Primeramente, entendemos por sexualización al fenómeno en el que se les otorga un valor a las personas
únicamente por su atractivo o comportamiento sexual, más allá de sus atributos o cualidades que posea.
En este sentido, el atractivo físico se estandariza a la categoría de ser sexy, se cosifica a las personas
sexualmente convirtiéndolas en objetos para fines sexuales y la sexualidad se le impone de manera
inapropiada a las personas (American Psychological Association [APA], 2007).
En el caso de los niños y niñas, este fenómeno incita adoptar ciertas expresiones, posturas, códigos de
vestimenta o comportamientos sexualizados demasiado precoces para su edad, otorgándoles un valor
meramente sexual por encima de cualquier otra cualidad que puedan tener. De esta manera, se impone
una sexualidad adulta a los menores cuando no están ni emocional, ni psicológica ni físicamente
preparados para ella, debido a la fase del desarrollo física y cognitiva en la que se encuentran (Bailey,
2011).
Actualmente, nos encontramos en un entorno digital, en donde las Tecnologías de Información y
Comunicación, se han convertido en la vida misma. Los medios de comunicación establecen ideologías
que le dictan al sujeto la manera en que debe pensar y actuar, decidir y consumir (Han, 2022). Los
medios de comunicación, entendidos como los canales e instrumentos para informar y comunicar a la
sociedad acerca de hechos o acontecimientos que suceden, han jugado un papel importante en los
consumos que se llevan a cabo en las familias y que infieren en la sexualización de los menores, ya que
se encargan de hacer circular gran cantidad de información que determina lo bello, lo valioso, lo
atractivo socialmente y el comportamiento sexual que se debe tener desde edades tempranas.
El consumo mediático, es considerado como el uso y los hábitos que están relacionados con los medios
de comunicación, y que en la actualidad son en gran manera absorbidos por internet, donde se accede a
contenidos relacionados con la televisión, los periódicos, las revistas, la radio y elementos propiamente
digitales. Este conjunto de información y entretenimiento reflejan el consumo de contenidos, la
frecuencia, los horarios y los patrones de conducta al consumir (Serrano, 2017).
pág. 9660
Previas investigaciones han reportado la inferencia de los medios de comunicación en la sexualización
infantil y su inferencia. Díaz y Llovet (2017) argumentan, que la difusión de imágenes sexualizadas de
las niñas en los medios genera percepciones sociales que desvalorizan a la infancia. A mismo,
Ringrose et al. (2019) detectaron, que las adolescentes que consumen contenido mediático relacionado
con el ideal de ser sexi y atractiva interiorizan las normas idealizadas por los medios lo que las lleva a
autosexualizarse.
En cuanto a la publicidad, Llovet et al. (2019) señalan, que la representación de los menores en los
medios publicitarios contribuye a proyectar una imagen sexualizada de los niños. Esto trae
consecuencias en los menores, haciéndolos consumidores a edades cada vez más tempranas, reduce sus
habilidades cognitivas, propicia la vigilancia corporal, anorexia, el incremento de relaciones sexuales a
temprana edad y la autoobjetivación en la que los propios menores se perciben a mismos como objeto
de deseo.
Con relación a las redes sociales, Orozco et al. (2023) en su estudio analizaron el contenido sexualizado
y la autosexualización en niños en TikTok y YouTube. Concluyeron, que el consumo de videos
sexualizados en redes a asociado con comportamientos sexualizados de los menores. Asu vez,
Papageorgiou et al. (2022) argumentan que las imágenes sexualizadas que circulan en las redes sociales
y que consumen los adolescentes, se relaciona con problemas de salud como depresión, ansiedad, baja
autoestima, percepción negativa del cuerpo y una disminución del bienestar socioemocional.
Aunado a ello, Altozano et al. (2021) analizaron el efecto de la sexualización infantil de los menores en
Instagram y dan cuenta que estas redes no contienen restricción a fotografías sexualidas, por lo que se
han convertido en espacios públicos para el consumo de contenido sexual explicito. Sumado a esto,
González (2019), refiere que, ha aumentado la creación de contenido sexual relacionado con menores
en internet, el sexting, fenómeno en el que los menores intercambian fotos o videos intimas con
contenido sexual mediante diferentes plataformas para sentirse apreciados o valorados deja ver la
normalización de la sexualización infantil. Mas aún, Trekels et al. (2018), destacan una creciente
tendencia de la autosexualizacion de los adolescentes, las cual, es impulsada por en el consumo de redes
sociales y revistas, debido a que fomentan de manera constante la reafirmación personal.
pág. 9661
Teniendo en cuenta lo anterior, la APA (2007) advierte una gran variedad de consecuencias
perjudiciales para los menores derivan de la sexualización infantil, entre ellas: deterioro del rendimiento
cognitivo, afecta el rendimiento físico, insatisfacción corporal, trastornos alimentarios, depresión, baja
autoestima, deserción escolar, vergüenza, ansiedad, autodesprecio. Por otra parte, promueve una
tolerancia social de la violencia sexual como: actitudes sexistas, explotación sexual infantil, abuso
sexual infantil, prostitución, pornografía infantil, trata sexual, objetivación sexual, cosificación pasiva
y la aceptación de roles y estereotipos de genero de los roles sexuales.
Para comprender mejor este fenómeno de los consumos mediáticos y su inferencia en la sexualización
infantil. Baudrillard (2009), refiere que el consumo es una forma de relacionarse con la comunidad en
el cual se funda todo el sistema cultural. No debe ser considerado solo como un deseo de apropiación
de los objetos o bienes, sino como un acto de significación, un intercambio y producción de signos
símbolos, significaciones, servicios e informaciones.
En este sentido, cada acto de consumo está cargado de signos que comunican un significado ya sean
necesidades, motivaciones, emociones, vivencias, sensaciones, gustos, intereses, valores, o razones.
Asu vez, el consumo, al ser producción de signos, es considerado como un mecanismo de poder que
obliga al sujeto a consumir, de ahí que no haya límites al consumo y queremos consumir cada vez más
(Baudrillard, 2009).
El consumo, es un sistema de valores ideológicos y, de comunicación, una estructura de intercambio.
Sólo sobre esta base y partiendo del hecho de que esa función social y esa organización sociales
sobrepasan con mucho a los individuos y se les imponen según una obligación social inconsciente.
(Baudrillard, 2009, p.176)
Por otra parte, desde la mirada de Foucault (2014) estos consumos tienen que ver con los discursos de
poder y control que se desarrollan en el entretenimiento mediático. Reflejan valores sociales que regulan
los comportamientos y percepciones de los menores. Los medios de comunicación crean y reproducen
discursos en función del valor sexual de las personas y van determinando lo que es normal y aceptable
en la sociedad, ya que el poder no solamente reprime, sino que también a través de su discurso genera
conocimiento de cómo se debe entender a la sexualidad.
pág. 9662
Si bien la literatura revela la inferencia de los medios en la sexualización y el impacto de este fenómeno
en la salud e integridad de los menores, no existe evidencia empírica que cuenta de los consumos
mediáticos de entretenimiento que se llevan a cabo al interior de las familias, la manera en que se
consumen, y la inferencia que tienen en la sexualización en los niños y niñas en México. De igual
manera, la mayoría de los estudios son de corte cuantitativo, existe una escasez de métodos cualitativos
para el abordaje de este fenómeno. Así mismo, resulta necesario incluir en las investigaciones a los
tutores o padres de familia con el fin de tener una comprensión más profunda y contextual del problema
lo cual facilitará intervenciones eficaces y el desarrollo de estrategias para el apoyo a los responsables
de los menores.
Finalmente, de acuerdo con la evaluación de la literatura, este fenómeno requiere el estudio de los
consumos mediáticos y su impacto en la sexualización infantil dentro del contexto familiar, ya que se
considera que los consumos mediáticos que se lleven a cabo al interior de las familias tendrán parte e
inferirán en la sexualización de los menores. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio es comprender
la manera en que los consumos mediáticos de entretenimiento que se llevan a cabo en las familias
infieren en la sexualización de los niños y niñas para ampliar la base del conocimiento sobre el consumo
responsable de los medios de entretenimiento dirigido a los menores.
METODOLOGÍA
El presente estudio es interpretativo, con un enfoque cualitativo el cual desarrolla interpretaciones de la
vida social y el mundo desde la perspectiva cultural e histórica. Como base epistemológica se empleó
el paradigma hermenéutico; el cual busca la comprensión de la realidad desde el reconocimiento de la
subjetividad (Ruiz, 2012). El diseño utilizado fue el fenomenológico, el cual es “una corriente de
pensamiento propia de la investigación interpretativa que aporta como base del conocimiento la
experiencia subjetiva de los hechos tal y como se perciben” (Forner & Latorre, 1996, p,73).
Se seleccionaron 12 padres de familia de niños y niñas de entre 9 y 11 año de una escuela de educación
básica, localizada en el municipio de Toluca México. Para la selección de los participantes, se recurrió
al muestreo de casos políticamente importantes con la finalidad de seleccionar a los actores principales,
es decir, los que intervienen de modo significativo en el fenomeno (Quintana, 2006).
pág. 9663
Con ello, se construyó una muestra a conveniencia con base a los siguientes criterios: ser padres y
madres de familia con niñas de 9 a 11 años que mostraran evidencias de consumos sexualizados,
manifestar plenamente su voluntad en la participación en el estudio, responder a la entrevista en su
totalidad. Los criterios de exclusión fueron; ser padres, madres o tutores de niños y de niñas de 9 a 11
años que no tuvieran el interés de participar en la investigación y cuidadores externos de los menores
que no tuvieran la tutela de los menores; abuelos, tíos, vecinos etc.
El estudio empleó como instrumento principal de recolección de datos una entrevista semiestructurada,
a través de la que se realizó una indagación a profundidad para obtener descripciones el mundo vivido
de los entrevistados con relación al fenómeno. Para ello, se diseñó una guía de entrevista en la que se
plasmaron los tópicos que guiaron los temas y subtemas en el dialogo con los entrevistados. Las dos
principales dimensiones fueron: consumo y clasificación de los medios de acuerdo con su contenido.
De cada una de las dimensiones se desprendieron temas y subtemas que contemplaron el consumo de
medios de entretenimiento.
Cada una de las entrevistas tuvo una duración aproximada de entre 40 a 60 minutos en un ambiente
claro y cortes cuidando en todo momento la integridad de los entrevistados. Después de realizar las
entrevistas, se prosiguió a hacer la transcripción de cada una de ellas empleado un tiempo aproximado
de tres meses. Para fines de confiabilidad, anonimato y para proteger la integridad de los participantes,
se cambiaron sus nombres en cada una de las entrevistas por un seudónimo, los cuales se mencionan a
continuación: E. JQ, E.BR, E. SS, E.SM, E. AJ, E.BM, E.MV, E.AT, E.ID, E. LM, E. GT, E. SS.
En cuanto al análisis de la información de las entrevistas, se recurrió al método de análisis temático que
contó de las siguientes fases: Familiarización con los datos o información, generación de categorías o
códigos iniciales, la búsqueda de temas, la revisión de temas, definición y denominación de temas y la
producción del informe final (Citado en Mieles et al., 2012, p. 218).
En la primera fase de familiarización con los datos, se llevó a cabo la transcripción, lectura y relectura
del material, después en la fase de generación de categorías o códigos iniciales organizando la
información en grupos de un mismo significado, a continuación, se llevó a cabo la etapa de búsqueda
de temas captando segmentos importantes de información en relación con la pregunta de investigación
y representándolos en unidades de significado. Luego, se revisaron, delimitaron y se identificaron de
pág. 9664
manera definitiva los temas elaborando jerarquías de temas y subtemas. Posteriormente, se realizó un
análisis de los contenidos de los consumos mediáticos en función de los temas y subtemas delimitados.
Finalmente, se construyó una narrativa emanada de la información obtenida y del análisis de los
contenidos mediáticos de entretenimiento. Es importante mencionar esta investigación se apoyó del
software de análisis cualitativo ATLAS. ti 8 como una herramienta para el análisis de los datos.
RESULTADOS
En este apartado, se presentan los resultados del presente estudio sobre los consumos mediáticos de
entretenimiento y su inferencia en la sexualización infantil. A través de un análisis exhaustivo se
detectaron los siguientes contenidos:
Películas
Las películas son una forma de entretenimiento que ofrecen una narrativa visual y auditiva. Son obras
de arte, que narran historias que influyen en la sociedad, reflejan valores culturales y pueden moldear
las percepciones de los consumidores de sí mismos y de los demás.
Las principales películas que consumen las familias son: Monster High, El Diario de una Princesa,
Spider-Man e Iron Man, desde Mi Cielo, La Cabaña, Cruela, Maléfica, Los Chicos son Mejor que las
Flores, Valiente, Frozen, Coco, Mario Bros, Cenicienta, La Bella y la Vestía y de acción con contenido
violento.
“De repente nos ponemos a ver así películas de las de antes o algunas que estén cómicas pero relajadas,
apenas vimos la de Cenicienta y otra de La Bella y la Vestía. Porque son de mi época porque las de
ahora ya están horribles. A mi hijo le gusta ver de acción de esas de puro de matar y matar y yo les
digo: “no, no las vana a ver”. Luego me dicen: “pero mamá son las que están saliendo, las de moda” y
lo les digo: “mientras yo esté aquí, no las van a ver”. La verdad ya todo está muy cambiado (E.MV).
Caricaturas
Las caricaturas como programas animados que contienen temas dirigidos específicamente para niños
son un medio de entretenimiento. Los personajes que se presentan en las historias pueden inferir en el
comportamiento y la percepción que los menores tienen de la realidad, promoviendo valores positivos
y negativos.
pág. 9665
Los participantes refieren, que las principales caricaturas que consumen son; Bluey, Jóvenes Titanes en
acción, Valiente, Frozen, el Hombre Araña, Badman, Pollitos en fuga, Monster High, Los Increíbles y
Goku. Sin embargo, a algunos de los menores, ya no les gustan las caricaturas, prefieren entretenerse
con videos de plataformas como You Tube.
“Nos gusta más lisos sin tanto estampado, pero a mis hijos les gusta usar las de sus personajes de
caricaturas del hombre araña, Badman, los increíbles si tienen de varios personajes” (E.SM).
Series de televisión
Las series de televisión son producciones audiovisuales que se transmiten en forma de episodios en
temporadas diversas y que tienen una secuencia narrativa. Los tipos de series abarcan desde ficción,
documentales Reality shows. Los participantes, mencionaron algunas series de televisión que les gusta
ver, como: Descendientes, Monster High, El Señor de los Cielos, Polly Pocket, DC Comics Soy Luna
y Rosario Tijeras. También se menciona que les gustan series de anime y K-dramas.
Pues ahorita está saliendo la de Gloria. Bueno, es que nosotras vemos la del señor de los cielos,
Monster High, descendientes (E. BR).
Mi hija ve su serie de Soy luna y mi otra hija ve la de Rosario Tijeras” (E. AJ).
Comics o mangas
Los comics y mangas son formas de narración graficas que combinan imágenes y texto para contar una
historia. Las familias consumen mangas como One Piece. A su vez, les gustan los comics de DC y
Marvel por los superhéroes como Batman.
Nos gustan los mangas como; One piece (E. BM).
Videojuegos
Los videojuegos son softwares de entretenimiento más populares en el mundo, permiten a los jugadores
interactuar a través de plataformas diversas. Los principales videojuegos que se consumen en las
familias son: Burnout Paradise, Roblox, Free Fire, Mario Kart, Super Mario y Odyssey. Los niños
también ven contenido de videojuegos como Roblox en redes sociales como TikTok y siguen a
streamers como Lyna y MrBeast.
pág. 9666
Algunos tutores se mostraron preocupados por el consumo de juegos a través del celular Limitan el
tiempo de juego en el celular, especialmente con Free Fire, por su seguridad y salud. Han tenido
conversaciones sobre la importancia de no compartir información personal en línea.
“Si ven puros videos de videojuegos de Roblox y mi hija ve unos de una muchacha que sube muchos
videos de los Roblox se llama Lyna, ven videos que les van saliendo en Tik tok o están jugando a los
streamers que se graban haciendo videos de videojuegos” (E. GT).
DISCUSIÓN
El objetivo del presente estudio fue comprender la manera los consumos de contenidos de
entretenimiento mediáticos infieren en la sexualización de los niños y niñas en el municipio de Toluca
México. Los principales hallazgos de este estudio dan cuenta que, el consumo de las familias está
impregnado de estereotipos de género que contribuyen a reproducir expectativas de belleza y una
apariencia corporal sexualizada.
Estereotipos de genero
Los estereotipos de género son creencias que se comparten dentro de una cultura o grupo social, con
relación los atributos o características que posee cada género. Dictan las pautas de cómo deben actuar
o comportarse las personas según su género.
En el consumo mediático de entretenimiento que refirieron los participantes, los estereotipos que se
encuentran presentes son los siguientes; las mujeres son representadas como pasivas y dependientes de
los hombres para obtener su felicidad, asumen roles como cuidadoras y responsables del hogar y las
tareas domésticas, son vistas como objeto de deseo lo que refuerza las creencias de que solo son
valoradas por su atractivo físico, expectativas de belleza idealizados, heroínas pasivas y un falso
empoderamiento condicionado por la violencia y dependencia del género masculino.
En el caso de los hombres, estos son representados con roles activos; valientes, protectores, salvadores,
fuertes, musculosos, agresores, proveedores, controladores, dominantes, atractivos y desafiantes. Esto
puede llevar a los menores a considerar que su valor está ligado con la apariencia física y a la
internalización de estereotipos que los sexualicen y contribuyan a la desigualdad de géneros.
Estos hallazgos, coinciden con los estudios de estudio de Fuentes & Rodríguez (2021); Bernal, 2019;
Cobo, 2015; Quezada, 2014; López, 2019; Méndiz, 2018 y Altozano et al. (2021), los cuales
pág. 9667
concluyeron, que los riesgos de la sexualización temprana conllevan a asumir patrones de belleza
impuestos y a evaluar las capacidades a partir de aspectos físicos, como el cuerpo y su erotización
fomentando la reproducción de desigualdades; violencia, machismo, expectativas y roles de género y
abuso.
En este sentido, López (2019) refiere que los roles y estereotipos de género que los menores deben de
desempeñar en la sociedad los sexualiza. Promueve que el valor asignado a la infancia solo esté
relacionado con la apariencia física, la cual, es considerada indispensable para alcanzar el éxito, así
como la madurez precoz, la distorsión de su realidad y la rdida de vivencias propias de su edad;
violentando de esta forma los derechos fundamentales de los menores.
Aunado a ello, los estereotipos de genero limitan el desarrollo óptimo de los niños y las niñas, influyen
sobre sus intereses, habilidades cognitivas y sociales, aspiraciones, emociones, estado físico,
rendimiento y promueve creencias erróneas sobre su sexualidad (Castillo & Montes, 2014).
En este contexto, los medios de comunicación son aparatos de poder que contribuyen a la reproducción
de estas expectativas culturales y sociales respecto a la sexualidad y el valor de los niños y niñas. El
poder, entendido como las múltiples relaciones de fuerza y de estrategias que se ejercen a través de la
normalización y control (Foucault, 2014).
El discurso y el contenido que se emite en estas plataformas se convierte en un mecanismo de control
que ejerce presión sobre la infancia, las familias y la sociedad en general. Determina la manera en cómo
deben ser vistos los menores, como deben actuar para ser aprobados y valorados, lo que deben consumir
y los roles que deben desempeñar. Esto perpetua las desigualdades en el sistema y reproduce
estereotipos de género que serán internalizados por los menores y conducirá a la sexualización infantil
asumiendo que es algo normal y parte de su identidad.
Apariencia corporal sexualizada
El cuerpo, es una construcción histórica y social, su abordaje conceptual ha dependido del contexto de
cada época y de la mirada de diversas disciplinas que han centrado su interés en su análisis. Para abordar
el tema de la sexualización infantil es de gran importancia resaltar una vez más la época postmoderna
en la que nos encontramos. Se trata de una sociedad que adapta los valores a su conveniencia, en la que
pág. 9668
el hedonismo, consumo, individualismo y competitividad son característicos de esta sociedad, prometen
un tipo de felicidad basada en el éxito del cuerpo (Lipovetsky, 2000).
En la sociedad actual, el cuerpo es considerado como una posesión, objeto o materia plástica que puede
comercializarse, desecharse, alterarse, agredirse, distorsionarse, manipularse y vaciarse de su contenido
natural para llenarse de los intereses del mercado una y otra vez (Rico, 2020).
En este panorama, en los consumos mediáticos de entretenimiento que se llevan a cabo al interior de
las familias, se identificó que, en los contenidos, predomina una apariencia corporal sexualizada. En el
caso de la representación de los personajes femeninos, la vestimenta tiene que ver con prendas que
acentúan su figura, vestidos cortos, minifaldas, medias de red, zapatos de tacón, escotes que enfatizan
la figura corporal, tops, prendas de cuero, vestidos de princesas y lencerías sensuales.
Así mismo, los personajes masculinos son representados en los medios, con una vestimenta ajustada al
cuerpo, con trajes que revelan su musculatura, pantalones ajustados, chamarras de cuero que trasmiten
el ideal de dominio y rebeldía, accesorios ostentosos que reflejan la narcocultura y tendencias de moda.
En algunos videojuegos, existe la posibilidad de personalizar a sus avatares con prendas sexualizadas.
Estas vestimentas contribuyen a la sexualización de los menores y coinciden con el estudio de Narros
et al. (2018), el cual, argumentan que los contenidos mediáticos y la publicidad transmiten un discurso
que considera a los menores como objetos sexuales y embajadores de la publicidad utilizando elementos
sexualizantes como: las mechas, medias, códigos de vestimenta de adultos como; terciopelo, cuero,
seda, lencería, zapatos de tacón, posturas, gestos “sexis”, desnudez, estilismo, maquillaje, el lenguaje,
etc
Por otra parte, el maquillaje es un elemento que se encuentra presente en la mayoría de estos consumos.
Los personajes femeninos aparecen con maquillaje exagerado promoviendo una belleza idealizada. Los
hombres también se maquillan dando una apariencia más estética de su rostro.
Esto contribuye, a la construcción de una identidad en la que los menores construyen su valor en función
del atractivo o deseo que despierten en los demás, dando como resultado problemas de transtornos
alimenticios y depresión (Quezada, 2014).
En cuanto a, el cuerpo que se proyecta en el consumo mediático, el de las mujeres, en su mayoría es
delgado, estilizado, se resaltan los atributos sexuales y son representadas como seductoras utilizando su
pág. 9669
atractivo físico para la manipulación. En el caso de los hombres, se representan con cuerpos musculosos,
atléticos, fuertes y dominantes como símbolo de éxito, atracción y dominación.
Estas representaciones de apariencias corporales idealizadas contribuyen a la sexualización de los
menores y coinciden con el estudio de de Clark y Duschinsky (2018), en el cual argumentan que, la
sexualización de los niños se ha normalizado en los medios, para que se considere problemática, tendría
que ser un asunto ilegal y estar relacionada con un delito. Hoy en día la pornificación de los medios de
comunicación y la cultura también ha acortado la duración de la infancia, sin embargo, no hay algo que
los frene.
Definitivamente, en esta sociedad de consumo, todo lo que se consume esta dotado de contenido sexual
explicito. El cuerpo, la belleza y el erotismo se consumen y hacen vender. En este sentido, el individuo
debe identificarse a si mismo como objeto para poder ser visto, y formar parte del sistema.
Anteriormente el cuerpo de las mujeres era el mas sexualizado, hoy en día hasta el cuerpo de los
menores es el objeto de consumo más demandado en la sociedad (Baudrillard, 2007).
Hoy en día, la belleza es sinónimo de un cuerpo sexualizado y erótico que vende y es rentable. Se ha
construido un discurso en función de la apariencia corporal sexualizada. Entre más erótico luzcas más
valioso eres. Los consumidores poco a poco se van identificando con este discurso y lo van
internalizando. Asumen que es normal considerarse a si mismos como objetos sexuales y normalizan
ser objetos de volencia sexual. Con las imágenes y los estilos que consumen, y estos signos se
convierten en una extensión de su identidad (Baudrillard, 2007).
En definitiva, los hallazgos de este estudio resultan innovadores, ya que aportan conocimientos de los
principales consumos de entretenimiento mediático y su inferencia en la sexualización infantil desde
las propias experiencias de las familias. A su vez, genera evidencia empírica de tipo cualitativa para
comprender a profundidad el fenómeno.
Resultó realmente controversial, analizar, la manera en que estos consumos se llevan a cabo al interior
de las familias con gran ingenuidad, bajo el lema inocente de entretenimiento. Esto deja ver que estamos
frente a una sociedad que prefiere divertirse, disfrutar y distraerse de la realidad poniendo en riesgo la
salud e integridad de la infancia.
pág. 9670
CONCLUSION
Este estudio, proporciona una comprension de los consumos mediaticos de entretenimiento de las
familias de niños y niñas y su inferencia en la sexualizacion infantil. A traves del analisis de los
principales consumos de entretenimiento; películas, series de televisión, caricaturas, comics y
videojuegos, se observó que la principal inferencia en la sexualización de los menores se da a través de
los estereotipos de genero y la representacion corporal sexualizada de los personajes.
En definitiva, los menores estan constantemente expuestos a consumos que emiten los medios de
comunicación, los cuales ejercen un poder y control social que perpetua los estereotipos de genero. Este
control se manifiesta a traves de la normalizacion de este contenido imponiendo un valor en funcion de
su atractivo sexual.
Además, se ha identificado en las narrativas presentes en estos consumos mediáticos a menudo
refuerzan la idea de que el valor personal está intrínsecamente ligado a la apariencia física, la belleza
idealizada perpetuando la presión para conformarse a estándares estéticos específicos. El consumo esta
afectado por el exponente sexual
Por lo tanto, se sugiere que, en el interior de las familias, las instituciones educativas y la sociedad en
general, se impulse una educación mediática, en la que se les enseñe a los menores sobre el consumo
mediático critico y responsable. No basta con solo dotar a las personas de habilidades tecnologías, hoy
mas que nunca es necesario que desde edades tempranas puedan desarrollar la capacidad critica para
juzgar y elegir el consumo más adecuado y beneficioso para la salud. De esta manera, se podrán prevenir
enfermedades físicas, emocionales y mentales en los menores y contrarrestar los efectos de la
sexualización con el fin de resguardar la integridad de la infancia.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Altozano, P., Castillo, G. & Rey, P. (2021). Sexualización de niñas en redes sociales: la
necesidad de inteligencia semántica en Instagram. Investigaciones Feministas, 12(1),
3145.
https://doi.org/10.5209/infe.69559
pág. 9671
American Psychological Association. (2007). Task Force on the Sexualization of Girls (Report
of the APA taskforce on the sexualization of girls. Washington D.C.: American
Psychological Association. https://goo.gl/vCGJcF
Bailey, R. (2011). Letting children be children: Report of an independent review of the
commercialisation and sexualisation of childhood. Great Britain: The Stationery Office
Baudrillard, J. (2009). La sociedad de consumo, Sus mitos y sus estructuras. Siglo XXI de
España editores.
Bernard, P. & Wollast, R. (2019). Why Is Sexualization Dehumanizing? The Effects of Posture
Suggestiveness and Revealing Clothing on Dehumanization. Sage Open, 9(1).
https://doi.org/10.1177/2158244019828230
Castillo-Mayén, R., & Montes-Berges, B. (2014). Análisis de los estereotipos de género
actuales. Anales de Psicología, 30(3), 1044-1060.
https://doi.org/10.6018/analesps.30.3.138981
Cobo, R. (2015). El cuerpo de las mujeres y la sobrecarga de sexualidad. Investigaciones
Feministas, 6, 7-19. https://doi.org/10.5209/rev_INFE.2015.v6.51376
Clark, J. & Duschinsky, R. (2018). Young Masculinities, Purity, and Danger: Disparities in
framings of boys and girls in policy discourses of sexualisation, in Sexualities, EPUB
ahead of print, https://doi.org/10.1177/1363460717736718
az-Bustamante-Ventisca, M., & Llovet-Rodríguez, C. (2017). ¿Empoderamiento o
empobrecimiento de la infancia desde las redes sociales? Percepciones de las imágenes
de niñas sexualizadas en Instagram. Profesional De La información, 26(1), 7787.
https://revista.profesionaldelainformacion.com/index.php/EPI/article/view/54700
Foucault, M. (2014). La voluntad de saber (Vol. 1 de Historia de la sexualidad). Siglo XXI
Editores.
pág. 9672
Fuentes, L. & Rodríguez, R. (2021). Infancia amenazada: Guerra cultural y erotización
temprana. Revista Sexología y Sociedad, 27(2).
http://revsexologiaysociedad.sld.cu/index.php/sexologiaysociedad/article/view/714
González, P. (2019). Erotización infantil y gramáticas afectivas: discursos sobre la infancia en
la era 2.0 en Argentina. Sexualidad, Salud y Sociedad - Revista Latinoamericana,
(31),101-118
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=293362741005
Han, B. (2022). Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia. Tauros
Llovet, C., Díaz, M. & Méndiz, A. (2019). Estado de la cuestión sobre la sexualización infantil
en el entorno digital y propuestas de alfabetización mediática. Doxa Comunicación.
Revista Interdisciplinar de Estudios de Comunicación Y Ciencias Sociales, 28, 223
239.
https://doi.org/10.31921/doxacom.n28a12
Lipovetsky, G. (2002). El imperio de lo efímero: la moda y su destino. Barcelona: Anagrama.
Mieles, M., Tonon, G. y Alvarado, S. (2012). Investigación cualitativa: el análisis temático
para el tratamiento de la información desde el enfoque de la fenomenología social.
Universitas Humanística, (74),195-225.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=791/79125420009
Narros, M., Llovet, C. & Díaz, M. (2020). Jóvenes comunicadores y sexualización infantil.
Diferencias de género ante la sexualización de las niñas en las revistas de moda. Revista
Española de Sociología, 29(3 - Sup1), 137154.
https://doi.org/10.22325/fes/res.2020.61
Orozco, P., Llanos, B., Peña, G. & Rojas, W. (2023). Visualización del contenido sexualizado
y autosexualización infantil: Tik Tok and You Tube. Conference Proceedings
UTMACH 7 (1).
pág. 9673
https://doi.org/10.48190/cp.v7n1a9
Papageorgiou, A., Fisher, C., & Cross, D. (2022). “Why don’t I look like her?”: How
adolescent girls view social media and its connection to body image, 22, (261).
https://ro.ecu.edu.au/ecuworks2022-2026/906
Quezada, T. (2014). Mujeres en Miniatura: Sexualización de las niñas en publicidad y
concursos infantiles de belleza. Derecho y Cambio Social, 11 (38).
https://www.semanticscholar.org/paper/Mujeres-en-miniatura%3A-
Sexualizaci%C3%B3n-de-las-ni%C3%B1as-en
Quezada/b615f9d9a9ce88f39fdd5240166a67bc7a2e2aa7
Quintana, A. (2006). Metodología de Investigación Científica Cualitativa.
López, C. (2019). Análisis de la cosificación de la mujer desde una perspectiva de género.
Innovare: Revista De Ciencia Y tecnología, 7(1), 119.
https://doi.org/10.5377/innovare.v7i1.7539
Méndiz, A. (2018). La representación del menor en la publicidad infantil. De la inocencia a la
sexualización. Methaodos Revista de Ciencias Sociales, 6(1).
https://doi.org/10.17502/m.rcs.v6i1.231
Ringrose, J., Tolman, D., & Ragonese, M. (2019). Hot right now: Diverse girls navigating
technologies of racialized sexy femininity. Feminism & Psychology, 29(1), 76-95.
https://doi.org/10.1177/0959353518806324
Rico, A. (2020). El desgarramiento del cuerpo postmoderno. Valenciana, 13(25), 43-67.
https://doi.org/10.15174/rv.vi25.438
Ruiz, J. I. (2012). Metodología de la investigación Cualitativa.
https://books.google.es/books?id=WdaAt6ogAykC&printsec=copyright&hl=es#v=on
epage&q&f=false
Forner, A & Latorre, A. (1996). Diccionario terminológico de la investigación educativa
pág. 9674
y psicopedagógica. Barcelona: EUB
Serrano-Puche, J. (2017). Metaanálisis del consumo digital en el ecosistema mediático
contemporáneo: factores distintivos e implicaciones emocionales. Revista
Mediterránea De Comunicación, 8(1), 7585.
https://doi.org/10.14198/MEDCOM2017.8.1.6
Trekels, J., Karsay, K., Eggermont, S. (2018). How Social and Mass Media Relate to Youth’s
Self-Sexualization: Taking a Cross-National Perspective on Rewarded Appearance
Ideals. J Youth Adolescence 47, 14401455. https://doi.org/10.1007/s10964-018-0844-
3