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vital para poder brindar una educación de calidad a todos los niños, teniendo en cuenta su condición.
(Álava, et al, 2020).
Se espera que los resultados de este estudio no solo generen un nuevo conocimiento, sino que también
influyan en las prácticas pedagógicas y en la política educativa, en la formación holística y desarrollo
profesional de los docentes.
En el contexto de la formación holística de los docentes y su impacto en relación con la calidad de la
educación inclusiva, las bases teóricas que sustentan esta investigación son las siguientes:
El Modelo de las Inteligencias Múltiples (MIM), desarrollado por el psicólogo y educador
estadounidense Howard Gardner (2011), ofrece un enfoque holístico para la educación inclusiva. Este
modelo postula que la inteligencia no es una capacidad única, sino un conjunto de ocho inteligencias
distintas: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal-cinestésica, intrapersonal,
interpersonal y naturalista. El MIM reconoce la diversidad de habilidades y estilos de aprendizaje entre
los estudiantes, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para la educación inclusiva. Cada
inteligencia representa una forma única de procesar información y resolver problemas. Por ejemplo, la
inteligencia lingüística se relaciona con el uso efectivo del lenguaje, mientras que la inteligencia espacial
implica la capacidad de percibir y manipular el mundo visual. Este enfoque promueve la inclusión al
crear un ambiente de aprendizaje que valora las diferentes fortalezas de los estudiantes.
Además, fomenta la personalización de la enseñanza, permitiendo a los educadores diseñar actividades
que se adapten a las diversas inteligencias presentes en el aula. Como resultado, los estudiantes se sienten
más motivados al aprender de maneras que se ajustan a sus habilidades e intereses particulares.
En una reinterpretación reciente de la teoría, Thomas Armstrong, en su obra "Las inteligencias múltiples
en el aula" (2020), proporciona orientaciones prácticas para implementar el MIM en entornos
educativos. Armstrong ofrece estrategias para evaluar las inteligencias de los estudiantes y diseñar
planes de instrucción personalizados, reforzando así la aplicabilidad del modelo en la educación
inclusiva contemporánea.
Otra interesante teoría es la Pedagogía de la Esperanza, concebida por el renombrado educador y
filósofo brasileño Paulo Freire (1997), ha demostrado ser un enfoque fundamental en el ámbito de la
educación inclusiva. Esta teoría resalta la importancia del rol docente como facilitador del aprendizaje,