pág. 13161
En la investigación realizada por Espinoza en el año (2020), donde habla de la importancia de las tres
erres, (Reducir, Reutilizar y Reciclar), resalta que la gestión del manejo de los residuos sólidos es
reconocida como prioridad en muchos países, haciendo claridad sobre la falta de estrategia y política
limitan las prácticas cotidianas en el ejercicio del conocimiento ambiental.
Por lo tanto en concordancia con este estudio la investigación de Torres y Gómez (2019) basado al
reciclaje comunitario en el cual se analizan los problemas que enfrentan las comunidades para incorporar
sistemas eficientes del reciclaje debido a la falta de infraestructura y de incentivos; en esta línea también
Espinoza menciona los problemas, señalando que si bien la educación es un componente clave para
promover la conciencia ambiental, planteando que se hace crucial que las autoridades proporciones los
recursos para que en las ciudades se aplique la regla de las 3R.
Hablando de forma general sobre el tema de la educación ambiental se puede mencionar el desarrollo
sostenible, que fue popularizado por el informe de (Brundtland en 1987). Este enfoque promueve el uso
de los recursos naturales de manera que no se comprometan las necesidades de las generaciones futuras.
La educación ambiental, en este sentido, busca no solo enseñar a los estudiantes sobre los problemas
ambientales, sino también inculcar en ellos valores y competencias que permitan actuar para mitigar el
daño ecológico. En muchas iniciativas educativas, el desarrollo sostenible se ha convertido en el marco
que guía las políticas y prácticas.
En relación con esto, la educación para el desarrollo sostenible (EDS) propuesta por la UNESCO aboga
por una transformación educativa que integre conocimientos ambientales, sociales y económicos,
destacando que la sostenibilidad no se trata solo de proteger el medio ambiente, sino también de
promover la equidad social y económica. Este enfoque amplía la visión de la educación ambiental al
incluir una dimensión ética y social más amplia.
En el entorno educativo el PRAE es considerado por el Proyecto Educativo Institucional (PEI) como la
base fundamental para la articulación de conocimientos y la percepción de significados, procesos y
temáticas inmersos en el plan curricular posibilitando la propuesta de soluciones a los diversos
problemas del medio ambiente de su entorno individual y comunitario de tal manera que este en la
capacidad de tener una percepción y aceptación de sí mismo y de todo lo que le rodea (MEN, 2005), es
así como se entiende que la responsabilidad en la ejecución del PRAE recae en toda la comunidad