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incluido cláusulas ambientales destinadas a mitigar los efectos negativos, la implementación de estas
medidas ha sido limitada y, en muchos casos, ineficaz. La deforestación en la Amazonía brasileña,
impulsada en parte por acuerdos como el MERCOSUR-UE, es un ejemplo claro de cómo la
liberalización del comercio puede llevar a la explotación insostenible de recursos naturales,
particularmente en sectores agrícolas como la soja y la carne (Greenpeace, 2021).
La competencia internacional, junto con la presión por reducir costos en la producción, ha llevado a
muchos países a relajar sus normativas ambientales para atraer inversión extranjera. Esta "carrera hacia
el fondo" en términos de regulación ambiental ha tenido consecuencias graves, como el aumento de la
contaminación, la sobreexplotación de recursos hídricos y la degradación de los ecosistemas locales. A
pesar de que algunos acuerdos comerciales más recientes, como el CPTPP, incluyen disposiciones sobre
sostenibilidad ambiental, la efectividad de estas cláusulas depende de su implementación y de la
existencia de mecanismos de cumplimiento eficaces (OECD, 2019).
Además, el cambio climático es un desafío global que no puede ser abordado adecuadamente solo a
través de los TLC. Si bien algunos acuerdos han promovido el comercio de bienes ambientales y la
transferencia de tecnología verde, la falta de una estrategia global coherente sigue siendo una limitación
significativa. Para que los TLC jueguen un papel positivo en la sostenibilidad, es esencial que incorporen
compromisos claros y exigibles en cuanto a la protección del medio ambiente, la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero y la preservación de la biodiversidad.
Perspectivas Regionales y Globales
Una conclusión clave de este estudio es que los efectos de los TLC varían considerablemente según el
contexto regional y la naturaleza del acuerdo. Los TLC regionales, como el TLCAN o la Alianza del
Pacífico, han demostrado ser más efectivos en términos de integración económica y cooperación, ya que
los países firmantes tienden a tener economías complementarias y están geográficamente más cercanos,
lo que facilita la integración de las cadenas de suministro. En cambio, los acuerdos globales, como el
CPTPP y el RCEP, han enfrentado mayores dificultades para alcanzar resultados satisfactorios debido
a las disparidades entre los países firmantes en términos de desarrollo económico, capacidades
institucionales y prioridades nacionales. En estos acuerdos, las grandes economías como Japón y los
Estados Unidos han tenido un mayor impacto en la creación de normas y reglas comerciales que