Por último, las complicaciones relacionadas con la hemorragia obstétrica y la hipertensión durante el
embarazo no fueron significativas en este estudio. Estas complicaciones son consideradas como las
principales causas de mortalidad materna en todo el mundo, tal como lo describen Giouleka y
colaboradores (Australia, 2022) en su revisión sobre Hemorragia posparto. Según el consenso
revisado por Giouleka, es fundamental identificar rápidamente la causa de la hemorragia (las "4 T") y
dar un manejo inmediato para evitar complicaciones. De igual manera, la hipertensión en el embarazo
es una causa importante de daño tanto para la madre como para el feto.
24
No obstante, en este estudio,
estas patologías no tuvieron una presencia destacada, lo que podría atribuirse a factores contextuales
y epidemiológicos específicos de la región de Izúcar de Matamoros.
En el presente estudio, la incidencia de anemia durante el embarazo fue del 24.6% (N=24.6), siendo
más frecuente en mujeres multíparas, con un 78.1% de los casos (N=89). Estos resultados son similares
a los reportados en la literatura internacional, donde la anemia durante el embarazo es una condición
prevalente. Según el estudio de Ruth Cumandá Díaz-Granda y Lourdes Díaz-Granda (México, 2020),
Third trimester gestational anemia: frequency and severity according to maternal age, la prevalencia
global de anemia durante el embarazo fue del 31.8%, siendo más común en mujeres menores de 20
años y mayores de 35 años. Sin embargo, el estudio de Díaz-Granda no incluyó el número de
embarazos como variable, por lo que los hallazgos relacionados con la mayor prevalencia en
multíparas en nuestro estudio aportan una nueva perspectiva a la investigación existente
25,26.
Además, el estudio de Díaz-Granda encontró que la anemia es más frecuente en el tercer trimestre del
embarazo y es mayoritariamente leve, con una incidencia del 18.7% para anemia leve y solo el 0.5%
para anemia grave. Este padecimiento fue la segunda complicación más frecuente observada en nuestra
investigación, después de la infección del tracto urinario (ITU). Esta enfermedad sigue siendo una
condición relevante durante el embarazo debido a sus posibles repercusiones materno-fetales, tal como
lo señala Ángela Y. Stanley (E.U, 2022) en su artículo Anemia en el embarazo: estrategias de
detección y manejo clínico. Stanley menciona que la anemia fisiológica (dilucional) y la anemia por
deficiencia de hierro son las formas más comunes de anemia no hereditaria durante el embarazo. Si
bien la anemia puede considerarse una condición esperada en algunos casos, la falta de un diagnóstico