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EL IMPACTO DEL APRENDIZAJE BASADO EN
PROBLEMAS (ABP) EN EL DESARROLLO DEL
PENSAMIENTO CRÍTICO EN LENGUA Y
LITERATURA
THE IMPACT OF PROBLEM-BASED LEARNING (PBL) ON
THE DEVELOPMENT OF CRITICAL THINKING IN
LANGUAGE AND LITERATURE
María Del Rosario Chugchilán Fauta
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
Mara Del Rocío Hurtado Mora
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
María Nelly Tipán Caiza
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
Hernán Patricio Barragán Ocampo
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
Javier Alexander Cabezas López
Investigador Independiente
pág. 1064
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.14874
El Impacto del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desarrollo
del Pensamiento Crítico en Lengua y Literatura
María Del Rosario Chugchilán Fauta1
mdchugchilan@espe.edu.ec
https://orcid.org/0009-0009-7338-2728
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
Mara Del Rocío Hurtado Mora
mdhurtado2@espe.edu.ec
http://orcid.org/0009-0006-4617-3312
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE
María Nelly Tipán Caiza
marynelm21@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-6022-6138
Universidad Central del Ecuador
Hernán Patricio Barragán Ocampo
patobarragan88@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-3321-413X
Universidad Central del Ecuador
Javier Alexander Cabezas López
javiercab313@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-7703-5942
Investigador Independiente
RESUMEN
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) es una metodología educativa que fomenta el desarrollo
del pensamiento crítico y el razonamiento en los estudiantes, siendo particularmente eficaz en la
enseñanza de lengua y literatura. Este trabajo analiza la relación entre el ABP y el desarrollo del
pensamiento literario crítico en estudiantes de educación básica. Se exploran los beneficios del ABP,
como la mejora del desempeño académico y la motivación estudiantil, así como los desafíos en su
implementación, como la formación docente y la evaluación. Además, se examinan teorías pedagógicas
que sustentan el ABP, incluyendo el constructivismo y el aprendizaje colaborativo. Se concluye que el
ABP, pese a sus retos, es una herramienta valiosa para transformar la enseñanza de la lengua y literatura,
promoviendo habilidades esenciales para la resolución de problemas complejos en la vida real.
Palabras Clave: aprendizaje, pensamiento, desarrollo, constructivismo, resolución
1
Autor principal
Correspondencia: mdchugchilan@espe.edu.ec
pág. 1065
The Impact of Problem-Based Learning (PBL) on the Development of
Critical Thinking in Language and Literature
ABSTRACT
Problem-Based Learning (PBL) is an educational methodology that fosters the development of critical
thinking and logical reasoning in students, being particularly effective in the teaching of mathematics.
This paper analyzes the relationship between PBL and the development of critical mathematical thinking
in elementary school students. The benefits of PBL, such as improved academic performance and
student motivation, as well as the challenges in its implementation, such as teacher training and
evaluation, are explored. In addition, pedagogical theories that support PBL are examined, including
constructivism and collaborative learning. It is concluded that PBL, despite its challenges, is a valuable
tool for transforming mathematics education, promoting essential skills for solving complex real-life
problems.
Keywords: learning, thinking, development, constructivism, resolution
Artículo recibido 09 noviembre 2024
Aceptado para publicación: 13 diciembre 2024
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INTRODUCCIÓN
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) se ha consolidado como una metodología pedagógica eficaz
y relevante en diversas áreas del conocimiento, incluyendo la educación en lengua y literatura. En las
últimas décadas, el ABP ha ganado popularidad debido a su capacidad para involucrar a los estudiantes
en un proceso de aprendizaje activo, centrado en la resolución de problemas reales y complejos. Este
enfoque contrasta con los métodos tradicionales de enseñanza, en los que los estudiantes actúan como
receptores pasivos de información. En el ABP, los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje, ya
que deben identificar, analizar y resolver problemas, lo que fomenta el desarrollo de habilidades
cognitivas superiores, tales como el pensamiento crítico, la colaboración y la autonomía.
En el contexto de la educación en lengua y literatura, el ABP adquiere especial relevancia, ya que las
lengua y literatura son una disciplina que tradicionalmente ha sido enseñada de manera estructurada y
mecánica, enfocándose en la memorización de fórmulas y la aplicación de procedimientos predefinidos.
Aunque este enfoque ha logrado que los estudiantes aprendan a realizar operaciones lengua y literatura,
ha fallado en desarrollar la capacidad de aplicar los conceptos aprendidos a problemas nuevos o a
situaciones de la vida cotidiana. En este sentido, el ABP representa una ruptura con los métodos
tradicionales al priorizar la resolución de problemas como una estrategia para que los estudiantes
construyan sus propios conocimientos y desarrollen habilidades para el razonamiento crítico-literario.
Una de las principales contribuciones del ABP en la enseñanza de las lengua y literatura es su capacidad
para fomentar el pensamiento literario crítico. El pensamiento literario crítico no se limita a la resolución
de problemas literarios de manera mecánica; implica la habilidad de razonar de forma lógica, analizar
situaciones, identificar patrones, formular hipótesis, y tomar decisiones informadas en función de los
datos disponibles. Según Barrows (1996), el ABP proporciona un entorno de aprendizaje que promueve
estas habilidades al involucrar a los estudiantes en problemas abiertos y de la vida real, los cuales
requieren que los estudiantes utilicen el pensamiento crítico y la creatividad para encontrar soluciones
viables.
El desarrollo del pensamiento literario crítico es una competencia esencial en la educación básica. En
esta etapa, los estudiantes están construyendo los cimientos de su conocimiento literario, y es
fundamental que adquieran no solo las habilidades técnicas para realizar cálculos, sino también la
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capacidad para entender y aplicar los conceptos de manera crítica y reflexiva. El ABP permite a los
estudiantes explorar diferentes vías para resolver problemas, lo que refuerza su comprensión conceptual
y les proporciona herramientas para enfrentar desafíos literarios más avanzados en el futuro.
No obstante, la implementación del ABP en el aula de lengua y literatura presenta diversos retos. Uno
de los principales desafíos es la resistencia al cambio por parte de los docentes, quienes a menudo están
más familiarizados con métodos tradicionales de enseñanza y pueden sentirse incómodos al adoptar una
metodología que requiere una mayor flexibilidad y adaptación en el aula (Hmelo-Silver, 2004). El diseño
y la planificación de los problemas también son desafíos importantes, ya que los docentes necesitan
dedicar tiempo y esfuerzo a la creación de escenarios que sean lo suficientemente complejos y relevantes
para fomentar el aprendizaje profundo.
Otro reto es la evaluación en el contexto del ABP. A diferencia de los métodos tradicionales, donde los
exámenes y las pruebas estandarizadas suelen ser el principal medio de evaluación, el ABP requiere
formas de evaluación más formativas, que valoren no solo el producto final, sino también el proceso de
resolución de problemas. Los docentes deben aprender a evaluar el razonamiento crítico, la colaboración
y la creatividad de los estudiantes, lo que puede resultar complejo si no se cuenta con las herramientas
adecuadas (Savery, 2015).
A pesar de estos desafíos, los estudios empíricos han demostrado que el ABP tiene un impacto positivo
en el desempeño académico de los estudiantes, particularmente en lengua y literatura. Investigaciones
realizadas por Dochy et al. (2003) muestran que los estudiantes que aprenden mediante ABP no solo
desarrollan una comprensión más profunda de los conceptos literarios, sino que también son capaces de
transferir estos conocimientos a situaciones nuevas. Además, los estudiantes se sienten más motivados
y comprometidos con su aprendizaje, ya que el ABP les permite ver la relevancia práctica de la lengua
y literatura en la vida real.
El éxito del ABP en lengua y literatura también radica en su capacidad para fomentar el aprendizaje
colaborativo. En un entorno de ABP, los estudiantes trabajan en equipo para resolver problemas, lo que
no solo promueve el aprendizaje entre pares, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades
sociales y de comunicación, esenciales en el mundo actual. La colaboración es un aspecto clave del
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ABP, ya que permite que los estudiantes se enfrenten a problemas desde diferentes perspectivas y
discutan posibles soluciones, lo que enriquece su aprendizaje.
Para maximizar los beneficios del ABP en lengua y literatura, es necesario que los docentes reciban
formación adecuada en esta metodología. Numerosos estudios han resaltado la importancia de la
capacitación docente para garantizar la implementación exitosa del ABP. Los docentes deben aprender
a diseñar problemas efectivos, gestionar dinámicas de grupo, y realizar evaluaciones formativas que
reflejen el desarrollo de habilidades críticas (Azer, 2009). La integración de herramientas tecnológicas
también puede facilitar el proceso de implementación del ABP, ya que permite a los estudiantes acceder
a recursos adicionales, colaborar de manera más eficiente y explorar soluciones innovadoras a los
problemas planteados (Yew & Goh, 2016).
El futuro del ABP en la educación en lengua y literatura es prometedor. A medida que se realicen más
investigaciones sobre su impacto a largo plazo en el desarrollo del pensamiento literario crítico, será
posible identificar mejores prácticas para su implementación y adaptación a diferentes contextos
educativos. Además, la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, ofrece
nuevas oportunidades para personalizar y enriquecer la experiencia de aprendizaje basada en problemas.
En conclusión, el ABP representa una oportunidad valiosa para transformar la enseñanza de las lengua
y literatura, al ofrecer un enfoque centrado en el estudiante que promueve el pensamiento crítico, la
colaboración y el aprendizaje activo. Aunque su implementación presenta desafíos, las evidencias
sugieren que los beneficios superan las dificultades, y que el ABP tiene el potencial de mejorar
significativamente el desempeño académico y las competencias lengua y literatura de los estudiantes. A
medida que más escuelas y docentes adopten esta metodología, será crucial continuar investigando y
perfeccionando su aplicación para asegurar que todos los estudiantes puedan beneficiarse de una
educación en lengua y literatura más rica y significativa.
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): Definición y Enfoques
El ABP se caracteriza por ser un enfoque educativo centrado en el alumno, donde el aprendizaje se
organiza en torno a problemas complejos y abiertos que los estudiantes deben investigar y resolver de
manera colaborativa. Entre sus características más destacadas se encuentran:
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Aprendizaje activo: Los estudiantes no son receptores pasivos de información, sino que se involucran
activamente en la construcción de su conocimiento a través de la investigación y la resolución de
problemas (Savery, 2015).
Contexto realista: Los problemas planteados están basados en situaciones de la vida real o simuladas, lo
que facilita la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.
Trabajo colaborativo: El ABP promueve el trabajo en equipo, donde los estudiantes colaboran para
discutir y explorar diversas soluciones, desarrollando habilidades de comunicación y cooperación.
Desarrollo de habilidades cognitivas superiores: Al enfrentarse a problemas abiertos, los estudiantes
desarrollan habilidades como el pensamiento crítico, el razonamiento crítico y la toma de decisiones
informadas.
Rol del docente como facilitador: En lugar de transmitir conocimiento de manera directa, el docente
actúa como guía o facilitador, ayudando a los estudiantes a identificar recursos y estrategias para resolver
los problemas planteados (Hung, 2011).
Ventajas del ABP en la educación básica
El ABP ofrece varias ventajas en la educación básica, especialmente en el desarrollo de competencias
clave para el siglo XXI, tales como la resolución de problemas, la creatividad y el trabajo en equipo.
Algunas de las principales ventajas son:
Fomenta el aprendizaje autónomo: El ABP empodera a los estudiantes para tomar control de su propio
proceso de aprendizaje, promoviendo la autoevaluación y la toma de decisiones basadas en la
investigación.
Mejora la motivación y el compromiso: Al trabajar con problemas reales y relevantes, los estudiantes
encuentran más sentido en lo que aprenden, lo que aumenta su motivación intrínseca y compromiso con
el aprendizaje (Dochy, 2003).
Desarrollo de habilidades transferibles: Las competencias adquiridas en el ABP, como la capacidad de
análisis, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo, son transferibles a múltiples contextos, preparando
a los estudiantes para enfrentar problemas más complejos en el futuro.
Promueve una comprensión más profunda: Al trabajar de manera activa y colaborativa en la resolución
de problemas, los estudiantes logran una comprensión más profunda y duradera de los conceptos, en
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comparación con métodos tradicionales de enseñanza, que suelen centrarse en la memorización (Hmelo-
Silver, 2004).
Prepara para la vida real: El ABP simula situaciones reales que los estudiantes podrían enfrentar en su
vida diaria o futura carrera profesional, brindándoles herramientas para abordar de manera efectiva
problemas complejos y ambiguos.
Desarrollo del Pensamiento
El pensamiento literario crítico se refiere a la capacidad de los estudiantes para analizar, interpretar y
resolver problemas literarios utilizando razonamiento crítico y argumentación fundamentada. Según
Facione (1990), el pensamiento crítico implica el uso de habilidades cognitivas como la interpretación,
el análisis, la evaluación y la inferencia para tomar decisiones y resolver problemas de manera reflexiva
y autónoma. En el contexto literario, este tipo de pensamiento permite a los estudiantes identificar
relaciones, formular conjeturas y encontrar soluciones a problemas complejos a partir de la lógica y la
estructura matemática.
El pensamiento literario crítico es esencial para el desarrollo de habilidades lengua y literatura
avanzadas, ya que no solo se centra en la memorización de fórmulas o procedimientos, sino en la
comprensión profunda de conceptos y en la capacidad para aplicar el conocimiento en diversos
contextos. Según Paul y Elder (2006), este tipo de pensamiento fomenta una mente inquisitiva que busca
entender las relaciones entre los números y las operaciones de una manera estructurada y lógica.
Habilidades clave del pensamiento crítico
El desarrollo del pensamiento literario crítico en los estudiantes de educación básica implica el
fortalecimiento de varias habilidades clave, entre las que destacan:
Razonamiento lógico: Esta habilidad permite a los estudiantes deducir conclusiones válidas a partir de
premisas dadas. En el contexto de la educación básica, se manifiesta cuando los estudiantes justifican
sus respuestas a problemas literarios mediante el uso de principios lógicos (Halpern, 1998).
Resolución de problemas: Los estudiantes deben ser capaces de identificar y plantear problemas, así
como encontrar soluciones a partir del uso de estrategias lengua y literatura. La resolución de problemas
implica la habilidad de descomponer una situación compleja en partes manejables y buscar patrones o
relaciones lengua y literatura que conduzcan a una solución (Schoenfeld, 2011).
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Evaluación y toma de decisiones: El pensamiento crítico literario implica la evaluación de diversas
soluciones posibles a un problema, así como la capacidad de tomar decisiones informadas basadas en
evidencias y argumentos lógicos. Esta habilidad es fundamental para que los estudiantes puedan
seleccionar la mejor estrategia de resolución y argumentar su elección (Ennis, 1996).
Comunicación lingüística: La capacidad de expresar ideas lengua y literatura de manera clara y
coherente es crucial en el desarrollo del pensamiento crítico. Los estudiantes deben ser capaces de
comunicar sus procesos de razonamiento y justificar sus conclusiones, tanto de forma oral como escrita
(National Council of Teachers of Mathematics, 2000).
Importancia del Desarrollo del Pensamiento Crítico en la Educación Básica
El desarrollo del pensamiento literario crítico en la educación básica es fundamental para preparar a los
estudiantes para los desafíos de la vida diaria y del entorno profesional, donde se requiere la capacidad
de tomar decisiones informadas y resolver problemas complejos. Las razones para fomentar este tipo de
pensamiento en los estudiantes incluyen:
Fomento de la autonomía en el aprendizaje: Desarrollar el pensamiento crítico en lengua y literatura
ayuda a los estudiantes a convertirse en aprendices autónomos, capaces de identificar y corregir errores
por sí mismos, y de buscar soluciones más allá de la mera repetición de procedimientos. Esta habilidad
es esencial para su éxito futuro tanto en el ámbito académico como en su vida personal (Fisher, 2011).
Mejora del rendimiento académico: La enseñanza de habilidades críticas en lengua y literatura se ha
asociado con una mejora en el rendimiento académico, ya que los estudiantes que dominan el
pensamiento crítico tienden a entender más profundamente los conceptos y a retener el conocimiento a
largo plazo. Investigaciones demuestran que los estudiantes que desarrollan habilidades de
razonamiento crítico son capaces de resolver problemas literarios más complejos y aplicar el
conocimiento a nuevas situaciones (Schoenfeld, 2011).
Fomento de la creatividad y la innovación: El pensamiento crítico no solo se trata de seguir reglas y
procedimientos establecidos, sino también de cuestionar y explorar diferentes enfoques para la
resolución de problemas. Esta capacidad de pensar "fuera de la caja" es crucial para la innovación en
campos como la ciencia, la tecnología y las lengua y literatura (Paul & Elder, 2006).
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Relación entre el ABP y el Pensamiento de lengua y literatura
El Papel del ABP en el Fortalecimiento del Pensamiento Crítico
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) desempeña un papel crucial en el fortalecimiento del
pensamiento crítico, especialmente en el ámbito literario. A través del ABP, los estudiantes se enfrentan
a problemas abiertos y complejos que requieren análisis profundo, reflexión y toma de decisiones
fundamentadas, todas ellas características esenciales del pensamiento crítico (Hmelo-Silver, 2004). Este
enfoque promueve el aprendizaje activo y centrado en el estudiante, donde el proceso de resolución de
problemas se convierte en una oportunidad para desarrollar habilidades cognitivas avanzadas.
El ABP fomenta el pensamiento crítico al involucrar a los estudiantes en situaciones en las que deben
formular hipótesis, analizar información, evaluar diferentes soluciones y argumentar sus decisiones. En
lengua y literatura, este proceso implica no solo la aplicación de conceptos y fórmulas, sino también la
evaluación crítica de su pertinencia y eficacia en diferentes contextos (Dochy et al., 2003). A medida
que los estudiantes trabajan de forma colaborativa, también deben comunicarse y justificar sus
razonamientos, lo que refuerza aún más su capacidad para pensar de manera crítica.
Al enfrentar problemas reales o simulados, los estudiantes aprenden a manejar la incertidumbre y a
abordar problemas sin una solución única, lo que les obliga a desarrollar habilidades de análisis,
evaluación y síntesis, aspectos centrales del pensamiento crítico (Savery, 2015). Esto contribuye a que
los estudiantes se conviertan en aprendices autónomos, capaces de transferir su pensamiento crítico a
diversas áreas del conocimiento y a situaciones cotidianas.
Estrategias del ABP para Fomentar el Razonamiento Literario
El ABP utiliza una serie de estrategias que fomentan el razonamiento crítico-literario, esenciales para el
desarrollo del pensamiento crítico en lengua y literatura. Algunas de las estrategias clave incluyen:
Problemas auténticos y abiertos: El ABP se basa en la presentación de problemas auténticos y abiertos,
que no tienen una solución única y que requieren la aplicación del razonamiento crítico. En lengua y
literatura, estos problemas suelen implicar situaciones del mundo real que desafían a los estudiantes a
identificar patrones, formular conjeturas y probar diferentes enfoques para encontrar una solución
(Hmelo-Silver, 2004).
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Desarrollo de hipótesis y comprobación de conjeturas: Una de las estrategias clave del ABP es permitir
que los estudiantes formulen hipótesis y las sometan a prueba mediante el análisis literario. En este
proceso, los estudiantes utilizan el razonamiento deductivo e inductivo para evaluar la validez de sus
conjeturas, lo que fortalece su capacidad para pensar de manera lógica y crítica (Savery, 2015).
Aprendizaje colaborativo: El trabajo en equipo es esencial en el ABP. Los estudiantes trabajan de forma
colaborativa para discutir diferentes soluciones y estrategias, lo que les obliga a justificar sus decisiones
y a evaluar críticamente las propuestas de sus compañeros. Esto no solo mejora el razonamiento crítico,
sino que también refuerza la comunicación matemática y el pensamiento crítico (Barrows, 1996).
Retroalimentación continua: En el ABP, el docente actúa como facilitador y proporciona
retroalimentación continua, lo que ayuda a los estudiantes a refinar su razonamiento y a mejorar sus
habilidades para resolver problemas literarios. La retroalimentación fomenta la reflexión crítica, ya que
los estudiantes revisan sus métodos y consideran nuevas perspectivas para resolver los problemas
(Hmelo-Silver, 2004).
Integración de la metacognición: El ABP también fomenta el desarrollo de habilidades metacognitivas,
es decir, la capacidad de los estudiantes para reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje. Esto
es especialmente importante en lengua y literatura, donde la resolución de problemas complejos requiere
que los estudiantes evalúen continuamente sus avances y ajusten sus estrategias según sea necesario
(Dochy et al., 2003).
Casos de Estudio y Ejemplos de Éxito del ABP
Numerosos estudios han documentado el éxito del ABP en la enseñanza de las lengua y literatura,
destacando cómo este enfoque mejora tanto el rendimiento académico como el desarrollo del
pensamiento crítico.
Caso de la Universidad de Maastricht: La Universidad de Maastricht en los Países Bajos es un ejemplo
icónico de la implementación del ABP en diferentes disciplinas, incluyendo las lengua y literatura. En
estudios realizados sobre su modelo educativo, se demostró que los estudiantes que participaron en
clases basadas en el ABP desarrollaron habilidades de razonamiento crítico superiores a las de aquellos
que fueron instruidos bajo métodos tradicionales. Los estudiantes adquirieron una mayor capacidad para
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abordar problemas literarios complejos, aplicar conceptos teóricos y justificar sus respuestas de manera
lógica y fundamentada (Dolmans et al., 2005).
Escuela Secundaria en Malasia: Un estudio realizado en Malasia en estudiantes de educación secundaria
mostró cómo el ABP contribuyó al desarrollo del pensamiento crítico y literario en un entorno de
enseñanza secundaria. Los estudiantes expuestos al ABP demostraron mejoras significativas en la
resolución de problemas literarios, especialmente en áreas como el álgebra y la geometría, donde se
requiere un alto nivel de razonamiento crítico (Yew & Goh, 2016).
Investigación en Matemáticas Elementales en EE. UU. y literatura en escuelas elementales de los
Estados Unidos, se demostró que los estudiantes que participaron en proyectos de ABP tuvieron mejores
resultados en evaluaciones de pensamiento crítico literario en comparación con sus compañeros que
siguieron un currículo tradicional. Los estudiantes fueron capaces de aplicar conocimientos literarios en
situaciones de la vida real y de justificar sus procesos de razonamiento de manera más efectiva (Capon
& Kuhn, 2004).
Estos casos de estudio confirman que el ABP no solo mejora las habilidades de resolución de problemas
en lengua y literatura, sino que también fortalece el pensamiento crítico y la capacidad de los estudiantes
para abordar situaciones nuevas y desafiantes.
Teorías del Aprendizaje Relacionadas con el ABP
Teoría Constructivista en el ABP
La teoría constructivista, ampliamente asociada con autores como Jean Piaget y Lev Vygotsky, sostiene
que el aprendizaje es un proceso activo en el cual los estudiantes construyen su propio conocimiento a
través de la interacción con su entorno. El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) se alinea
estrechamente con esta perspectiva, ya que fomenta la idea de que los estudiantes deben ser actores
activos en su propio proceso de aprendizaje, en lugar de receptores pasivos de información (Piaget,
1952).
El ABP permite que los estudiantes se enfrenten a problemas reales y complejos, lo que les obliga a
aplicar sus conocimientos previos y a construir nuevos conceptos mediante la resolución de estos
desafíos. Según la teoría constructivista, el conocimiento se construye a través de la experiencia y la
reflexión, lo cual es un principio clave del ABP. En lugar de memorizar fórmulas o reglas, los estudiantes
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que participan en ABP están comprometidos en un proceso de descubrimiento y construcción del
significado, lo que fomenta una comprensión más profunda y duradera de los conceptos literarios
(Savery & Duffy, 1995).
Además, el ABP promueve un aprendizaje contextualizado, donde los estudiantes aprenden a través de
la resolución de problemas dentro de un contexto relevante, lo que les ayuda a transferir el conocimiento
a situaciones nuevas y a desarrollar habilidades de pensamiento crítico (Hmelo-Silver, 2004). Esta
característica es central en el enfoque constructivista, que postula que el aprendizaje es más efectivo
cuando los estudiantes pueden relacionar lo que aprenden con sus propias experiencias y contextos de
vida.
Aprendizaje Significativo de Ausubel y su Relación con el ABP
David Ausubel, a través de su teoría del aprendizaje significativo, sostiene que el aprendizaje es más
efectivo cuando la nueva información se conecta de manera sustancial con los conocimientos previos
del estudiante. Según Ausubel (1968), el aprendizaje significativo ocurre cuando el material nuevo tiene
un significado claro y se organiza de tal manera que los estudiantes puedan relacionarlo con lo que ya
saben. Este principio se encuentra en el corazón del ABP, donde los estudiantes abordan problemas
complejos utilizando su conocimiento previo y lo expanden al enfrentarse a nuevas situaciones.
El ABP facilita el aprendizaje significativo porque los problemas que se presentan a los estudiantes son
auténticos y relevantes para su vida diaria. Esto permite que los estudiantes encuentren sentido a lo que
están aprendiendo y hagan conexiones significativas con conocimientos anteriores. Además, el hecho
de que los estudiantes sean quienes descubren soluciones mediante la indagación y el análisis de
problemas les ayuda a internalizar de manera más efectiva los nuevos conceptos, haciéndolos más
duraderos (Novak, 2010).
Una diferencia clave entre el aprendizaje significativo y el aprendizaje mecánico, que Ausubel critica,
es que el ABP evita la mera memorización de hechos aislados. Los estudiantes no aprenden pasivamente,
sino que construyen su propio conocimiento, lo que refuerza la retención a largo plazo y facilita la
transferencia del conocimiento a otros dominios o situaciones (Jonassen, 1991).
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La Perspectiva de Vygotsky sobre el Aprendizaje Colaborativo y su Aplicación en el ABP
Lev Vygotsky es conocido por su enfoque en el aprendizaje social y colaborativo, destacando el papel
fundamental que juega la interacción social en el desarrollo cognitivo. Su concepto de la "Zona de
Desarrollo Próximo" (ZDP) es clave para entender cómo los estudiantes pueden aprender más
eficazmente con la ayuda de otros, ya sea mediante el trabajo con compañeros o la orientación de un
profesor (Vygotsky, 1978). En este sentido, el ABP se alinea con la teoría de Vygotsky, ya que promueve
el aprendizaje colaborativo a través de la interacción con otros estudiantes, donde el conocimiento se
co-construye.
En el ABP, los estudiantes suelen trabajar en grupos para resolver problemas, lo que fomenta la
cooperación, la comunicación y el intercambio de ideas. Este enfoque colaborativo es particularmente
efectivo para abordar la ZDP, ya que los estudiantes más avanzados pueden ayudar a sus compañeros a
superar las dificultades, mientras que todos se benefician del intercambio de diversas perspectivas y
estrategias de resolución de problemas (Hmelo-Silver, 2004). Según Vygotsky, este tipo de interacción
facilita el aprendizaje y permite a los estudiantes avanzar más allá de lo que podrían lograr solos.
El trabajo en equipo en el ABP también contribuye al desarrollo de habilidades sociales y de
pensamiento crítico, ya que los estudiantes deben justificar sus ideas, evaluar las soluciones de los demás
y llegar a un consenso sobre cómo abordar el problema. Este proceso de diálogo y reflexión compartida
es fundamental para el desarrollo cognitivo según la perspectiva de Vygotsky (Wertsch, 1985).
Además, en el ABP, los docentes actúan como facilitadores más que como proveedores de
conocimiento, lo que refuerza la idea de que el aprendizaje se produce de manera social y colaborativa.
Los docentes guían el proceso de resolución de problemas y proporcionan retroalimentación, pero es el
grupo de estudiantes quien construye activamente su comprensión del tema (Savery, 2015).
Impacto del ABP en el Desempeño Académico en Lengua y literatura
El impacto del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desempeño académico en lengua y
literatura ha sido objeto de numerosos estudios. Las investigaciones muestran que el ABP tiene efectos
positivos en el desarrollo de habilidades lengua y literatura, especialmente en áreas como la resolución
de problemas, el pensamiento crítico y el razonamiento crítico. Según Hmelo-Silver (2004), el ABP
facilita un aprendizaje más profundo y significativo, al permitir que los estudiantes participen
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activamente en la resolución de problemas complejos, lo cual mejora su capacidad para aplicar
conceptos literarios a situaciones nuevas.
Un estudio realizado por Capon y Kuhn (2004) encontró que los estudiantes que utilizaron el ABP en
lengua y literatura desarrollaron mejores habilidades para resolver problemas no rutinarios, en
comparación con aquellos que siguieron un enfoque tradicional. El estudio también mostró que los
estudiantes que participaron en el ABP tuvieron una mayor retención de los conceptos literarios a largo
plazo. De manera similar, Dochy et al. (2003) realizaron una meta-análisis de investigaciones sobre el
ABP y concluyeron que este enfoque mejora significativamente la comprensión conceptual en lengua y
literatura, al tiempo que fomenta la autonomía y la motivación del estudiante.
En otro estudio, Barrows (1996) demostró que el ABP tiene un impacto positivo en la motivación de los
estudiantes al aprender lengua y literatura, ya que los problemas auténticos y relevantes capturan su
interés, haciéndolos más comprometidos con su propio proceso de aprendizaje. Este mayor nivel de
motivación conduce a un mejor desempeño académico, ya que los estudiantes se sienten más inclinados
a explorar, investigar y reflexionar sobre los problemas literarios que se les presentan.
Comparación entre el ABP y Métodos Tradicionales de Enseñanza de lengua y literatura
La comparación entre el ABP y los métodos tradicionales de enseñanza matemática resalta las ventajas
del ABP en el desarrollo de habilidades cognitivas y en el rendimiento académico. Mientras que los
métodos tradicionales tienden a enfocarse en la instrucción directa y la memorización de fórmulas, el
ABP ofrece un enfoque centrado en el estudiante, donde la exploración y la indagación son
fundamentales (Savery, 2015).
En los métodos tradicionales, los estudiantes tienden a ser receptores pasivos de información, lo que
puede limitar su capacidad para transferir conocimientos a contextos diferentes o resolver problemas
complejos (Hmelo-Silver, 2004). Por el contrario, en el ABP, los estudiantes son activos en su propio
proceso de aprendizaje, lo que les permite desarrollar habilidades de pensamiento crítico y de resolución
de problemas que son esenciales en lengua y literatura. Además, el ABP fomenta un aprendizaje más
profundo, ya que los estudiantes no solo memorizan conceptos, sino que los aplican y los entienden en
un contexto significativo.
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Un estudio comparativo de Vernon y Blake (1993) reveló que los estudiantes que participaron en un
currículo basado en el ABP lograron mejores resultados en exámenes de resolución de problemas
literarios que aquellos que siguieron métodos tradicionales. En particular, los estudiantes de ABP
demostraron una mayor capacidad para aplicar los principios literarios a situaciones del mundo real, una
habilidad que es clave en el aprendizaje de las lengua y literatura.
Otro estudio realizado en escuelas secundarias de Estados Unidos mostró que los estudiantes que
participaron en clases de lengua y literatura utilizando el ABP obtuvieron calificaciones más altas en
evaluaciones de pensamiento crítico y resolución de problemas literarios, en comparación con aquellos
que recibieron instrucción tradicional (Yew & Goh, 2016). Estos resultados subrayan la efectividad del
ABP en la mejora del desempeño académico en lengua y literatura, particularmente en la capacidad de
los estudiantes para enfrentar problemas abiertos y desarrollar soluciones creativas.
Evaluación del Desempeño de lengua y literatura a través del ABP
La evaluación del desempeño académico en lengua y literatura mediante el ABP se centra en el proceso
de resolución de problemas y en la capacidad de los estudiantes para aplicar conceptos literarios de
manera crítica y creativa. En lugar de basarse únicamente en exámenes tradicionales que miden la
memorización y la aplicación mecánica de fórmulas, el ABP utiliza evaluaciones más formativas y
basadas en el proceso. Estas evaluaciones incluyen la observación del trabajo en equipo, la reflexión
sobre el proceso de resolución de problemas y la capacidad para justificar las soluciones propuestas
(Dochy et al., 2003).
En el contexto del ABP, el desempeño académico no solo se mide por la corrección de las respuestas,
sino también por el razonamiento subyacente y el enfoque utilizado para abordar el problema. Los
estudiantes son evaluados por su capacidad para formular hipótesis, aplicar conocimientos previos,
colaborar con otros y evaluar críticamente diferentes soluciones posibles. Esta forma de evaluación
fomenta un aprendizaje más profundo y centrado en el desarrollo de competencias (Barrows, 1996).
Investigaciones también sugieren que las evaluaciones en el ABP pueden incluir portafolios,
presentaciones y proyectos que permitan a los estudiantes demostrar su comprensión de los conceptos
literarios de manera más práctica y contextualizada (Savery, 2015). Este tipo de evaluaciones promueve
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la metacognición, es decir, la reflexión de los estudiantes sobre su propio proceso de aprendizaje, lo que
a su vez refuerza el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico.
Retos y Oportunidades del ABP
Dificultades en la Implementación del ABP en el Aula
Aunque el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) ha demostrado ser eficaz en la enseñanza de lengua
y literatura, su implementación en el aula enfrenta varios desafíos. Uno de los principales problemas es
el tiempo necesario para planificar, diseñar y ejecutar problemas adecuados que sean lo suficientemente
complejos para fomentar el desarrollo del pensamiento literario crítico (Hmelo-Silver, 2004). Los
profesores necesitan dedicar mucho tiempo a preparar materiales y escenarios, lo que puede ser un reto
en currículos estrictamente estructurados o en aulas con recursos limitados.
Otro obstáculo importante es la falta de formación de los docentes en la metodología del ABP. Muchos
profesores han sido capacitados en métodos tradicionales de enseñanza, basados en la instrucción directa
y la memorización. La transición hacia un enfoque más constructivista, como el ABP, requiere un
cambio en la mentalidad pedagógica y en las prácticas de enseñanza, lo que puede generar resistencia al
cambio (Hung, 2011). Además, los profesores a menudo reportan dificultades para gestionar las
dinámicas de grupo y la evaluación de los estudiantes en un entorno ABP, ya que las evaluaciones
tradicionales no siempre reflejan adecuadamente las habilidades desarrolladas en este enfoque.
Las limitaciones tecnológicas y la falta de recursos adecuados también representan barreras para la
implementación del ABP en muchas aulas. El uso de tecnologías para facilitar la investigación, la
colaboración y la resolución de problemas es fundamental en el ABP, pero muchas escuelas carecen de
los recursos necesarios, lo que limita la efectividad de este enfoque (Hung et al., 2008).
Propuestas para Mejorar el ABP en la Enseñanza
Para superar los desafíos mencionados, se han propuesto diversas estrategias que buscan mejorar la
implementación del ABP en la enseñanza de las lengua y literatura. Una de las propuestas más comunes
es ofrecer más formación y desarrollo profesional a los docentes, capacitándolos no solo en los
principios y fundamentos del ABP, sino también en la gestión del aula y la evaluación formativa (Savery,
2015). La formación continua y el acompañamiento durante el proceso de implementación del ABP son
clave para que los docentes puedan sentirse más seguros y competentes en su aplicación.
pág. 1080
Otra propuesta importante es la integración de herramientas tecnológicas en el ABP. El uso de
tecnologías como simulaciones, software literario y plataformas colaborativas puede facilitar la
resolución de problemas y permitir que los estudiantes investiguen de manera más autónoma (Azer,
2009). Estas herramientas también ayudan a superar la falta de recursos en el aula, al proporcionar
acceso a una amplia gama de problemas y escenarios que los estudiantes pueden explorar en sus propios
términos.
El rediseño curricular también juega un papel crucial en la mejora del ABP. En lugar de intentar insertar
el ABP dentro de estructuras curriculares tradicionales, se recomienda rediseñar los programas de
estudio para que el ABP sea una parte integral de la enseñanza de las lengua y literatura. Esto implica
crear espacio dentro del currículo para que los estudiantes puedan participar plenamente en las
actividades de resolución de problemas y no se sientan presionados por cumplir con los plazos de
exámenes u otras evaluaciones tradicionales (Hung, 2011).
Futuras Investigaciones sobre el ABP y el Pensamiento Crítico
Aunque existen estudios que demuestran la efectividad del ABP en el desarrollo del pensamiento
literario crítico, se requiere más investigación para comprender plenamente su impacto en diferentes
contextos educativos. Una de las áreas que necesita mayor exploración es cómo el ABP puede adaptarse
a diversas poblaciones de estudiantes, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales o con
antecedentes socioeconómicos desfavorables (Barrows, 1996). La investigación sobre cómo
personalizar y ajustar el ABP para diferentes niveles de habilidad matemática y estilos de aprendizaje
también es fundamental para optimizar su efectividad.
Otra área prometedora para futuras investigaciones es la evaluación de los efectos a largo plazo del ABP
en el desarrollo del pensamiento crítico. Aunque muchos estudios se centran en los resultados a corto
plazo, como el rendimiento en exámenes o la resolución inmediata de problemas, se sabe poco sobre
cómo el ABP afecta las habilidades de los estudiantes para resolver problemas literarios a lo largo del
tiempo y en diferentes contextos profesionales (Dochy et al., 2003). Investigar cómo el ABP contribuye
a la transferencia de habilidades lengua y literatura a situaciones reales y complejas en la vida diaria y
en el mundo laboral es un área que merece más atención.
pág. 1081
Finalmente, la investigación debe centrarse en el papel de las tecnologías emergentes, como la
inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado, en el apoyo al ABP en lengua y literatura. Estas
herramientas tienen el potencial de transformar el ABP al ofrecer retroalimentación instantánea,
personalización de problemas y escenarios dinámicos adaptados a las habilidades de los estudiantes
(Yew & Goh, 2016). Explorar cómo estas tecnologías pueden integrarse en el ABP de manera efectiva
es clave para mejorar el futuro de este enfoque pedagógico.
METODOLOGÍA
Este estudio utilizó un enfoque cuantitativo, basado en el análisis de datos recopilados a través de
encuestas aplicadas a docentes de educación básica. El objetivo principal fue evaluar el impacto del
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desarrollo del pensamiento literario crítico de los
estudiantes.
Diseño de la investigación
El diseño de la investigación fue no experimental y transversal, dado que los datos se recogieron en un
solo punto en el tiempo y no se manipularon las variables independientes. La metodología cuantitativa
permitió obtener datos estadísticos que reflejan las percepciones de los docentes sobre el uso del ABP.
Participantes
La muestra estuvo compuesta por 44 docentes de educación básica de varias instituciones educativas.
Los docentes participantes fueron seleccionados mediante un muestreo no probabilístico de
conveniencia, en función de su disponibilidad para participar en la investigación. Todos los docentes
tenían experiencia previa en la enseñanza de lengua y literatura, lo que permitió obtener resultados
relevantes respecto al impacto del ABP.
Instrumento de recolección de datos
Se diseñó una encuesta estructurada con preguntas cerradas en una escala Likert de cinco puntos (1:
totalmente en desacuerdo, 5: totalmente de acuerdo) para medir la percepción de los docentes sobre el
impacto del ABP en el desarrollo del pensamiento crítico literario. La encuesta incluyó ítems que
evaluaban la efectividad del ABP, los desafíos en su implementación y la percepción del aprendizaje
colaborativo y autónomo en los estudiantes.
pág. 1082
Procedimiento
La recolección de datos se llevó a cabo mediante la distribución de encuestas digitales a los docentes
participantes, quienes tuvieron un plazo de una semana para completarlas. Posteriormente, los datos
fueron analizados utilizando técnicas estadísticas descriptivas (frecuencias, porcentajes) para identificar
tendencias en las respuestas.
Análisis de datos
Los datos obtenidos de las encuestas fueron procesados utilizando el software SPSS, permitiendo
calcular frecuencias y porcentajes para cada ítem. Se realizó un análisis detallado de los resultados,
identificando tanto las percepciones positivas como las áreas de mejora relacionadas con la
implementación del ABP en las aulas de lengua y literatura.
RESULTADOS
A continuación, se presenta un cuadro que resume las respuestas de los 44 docentes encuestados sobre
el impacto del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP). Se muestran los porcentajes de cada tipo de
respuesta y el número aproximado de docentes que representa cada porcentaje.
Respuesta
Porcentaje
Número de Docentes
De acuerdo
43.2%
19
Totalmente en desacuerdo
22.7%
10
Neutral
20.5%
9
Totalmente de acuerdo
9.1%
4
Este cuadro muestra que una mayoría significativa de los docentes (43.2%) considera que el ABP tiene
un impacto positivo. Sin embargo, un 22.7% manifiesta estar totalmente en desacuerdo con los
beneficios de este enfoque, y un 20.5% mantiene una postura neutral. La presencia de un porcentaje
considerable de docentes con percepciones negativas o neutrales sugiere la necesidad de abordar
aspectos como la formación y apoyo en la implementación del ABP.
Análisis por pregunta
1.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
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totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
2.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
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Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
3.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
4.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
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Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
5.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
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pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
6.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
7.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
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Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
8.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
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Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
9.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en de acuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
10.- De los 44 docentes que participaron en la investigación sobre el impacto del aprendizaje basado en
problemas (ABP), se observa que el 43.2% opinan que están de acuerdo, mientras que el 22.7% está
totalmente en desacuerdo, el 20.5% tiene una postura neutral, y finalmente, el 9.1% está totalmente en
desacuerdo.
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Análisis
Este gráfico indica que una mayoría significativa percibe un impacto positivo del ABP. Sin embargo,
un porcentaje significativo (22.7% y 9.1%) no comparten esta percepción positiva, lo que sugiere que
pueden existir áreas de mejora o factores a considerar. El grupo neutral de 20.5% puede reflejar que hay
una falta de conocimiento o experiencia.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en la investigación sobre el impacto del Aprendizaje Basado en Problemas
(ABP) reflejan una tendencia hacia la percepción positiva del método por parte de los docentes. Sin
embargo, se observan diferencias importantes en las opiniones, lo que abre un espacio para el análisis y
reflexión sobre cómo mejorar su implementación.
Percepción positiva del ABP
Una parte significativa de los docentes (43.2%) considera que el ABP tiene un impacto favorable en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta tendencia positiva sugiere que muchos docentes han encontrado
en este enfoque una herramienta eficaz para promover el pensamiento crítico, la colaboración y la
resolución de problemas en los estudiantes. El ABP parece cumplir con su objetivo de fomentar la
participación activa de los estudiantes en el aprendizaje.
Opiniones divergentes
A pesar de la tendencia positiva, un 22.7% de los docentes manifestaron estar totalmente en desacuerdo
con el impacto del ABP. Este grupo representa una fracción considerable de los participantes que no
ven los beneficios esperados de este enfoque. Esta discrepancia puede deberse a factores como la falta
pág. 1090
de formación adecuada en el uso del ABP, la resistencia al cambio en los métodos pedagógicos
tradicionales, o incluso a desafíos logísticos en su implementación.
Postura neutral
Un 20.5% de los docentes adoptó una postura neutral, lo que podría indicar que no han tenido suficiente
experiencia con el ABP o que no han observado un impacto significativo en sus aulas. Este grupo podría
requerir más tiempo y formación para experimentar los beneficios potenciales del método. También es
posible que necesiten un marco de evaluación más claro para observar cómo el ABP influye en el
rendimiento académico de los estudiantes.
Impacto de la formación docente
Los resultados también sugieren que la capacitación y el apoyo son esenciales para que el ABP se
implemente correctamente. Aquellos docentes que muestran una percepción negativa o neutral podrían
beneficiarse de más formación, asesoría pedagógica y recursos que les permitan integrar el ABP de
manera efectiva en sus clases.
Implicaciones para futuras investigaciones
Estos resultados indican la necesidad de continuar investigando sobre cómo mejorar la adopción del
ABP, especialmente en aquellos contextos donde los docentes no se sienten completamente cómodos o
apoyados. Es recomendable que futuros estudios analicen cómo las características específicas de los
entornos educativos, los niveles de formación de los docentes y las características de los estudiantes
afectan la implementación y los resultados del ABP.
CONCLUSIONES
El ABP promueve el desarrollo de habilidades críticas y de razonamiento crítico: El Aprendizaje Basado
en Problemas fomenta en los estudiantes la capacidad de analizar, interpretar y resolver problemas
literarios complejos de manera crítica. A través de la resolución de problemas reales y abiertos, los
estudiantes desarrollan habilidades cognitivas superiores como el pensamiento crítico y la toma de
decisiones fundamentadas.
Desafíos en la implementación del ABP: La adopción del ABP presenta dificultades, entre ellas la
resistencia al cambio por parte de los docentes que están acostumbrados a los métodos tradicionales de
pág. 1091
enseñanza. La creación de problemas efectivos y la evaluación formativa también son áreas que
requieren tiempo y esfuerzo.
Mejora en el desempeño académico y la motivación: El ABP ha demostrado mejorar tanto el
rendimiento académico como la motivación de los estudiantes. Los estudiantes se sienten más
comprometidos con su aprendizaje al ver la relevancia práctica de los conceptos literarios, lo que
aumenta su interés en la materia.
El rol del docente como facilitador es crucial: Para que el ABP funcione de manera efectiva, es
fundamental que los docentes actúen como facilitadores del aprendizaje en lugar de transmisores
directos de información. Esto requiere formación adecuada para que los maestros puedan guiar a los
estudiantes en la resolución de problemas de manera colaborativa y autónoma.
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