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INTRODUCCIÓN
La educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de los niños; por lo que el
rendimiento académico no solo depende únicamente de lo que ocurre dentro del aula, sino también de
las dinámicas familiares y el entorno en el que se desenvuelven. En este contexto, la negligencia familiar
emerge como un factor crítico que puede influir de manera significativa en el desempeño escolar de los
estudiantes. La negligencia familiar se refiere a la falta de atención y cuidado adecuado por parte de los
padres o tutores hacia los niños, lo que puede manifestarse de diversas maneras, como la ausencia de
apoyo emocional, supervisión insuficiente en las tareas escolares o falta de recursos básicos para su
desarrollo educativo. Esta falta de atención no solo puede afectar el bienestar emocional del niño, sino
que también puede traducirse en bajo rendimiento académico, desmotivación e incluso problemas de
comportamiento en el entorno escolar. Martinez, G., Torres, M. & (2024).
Los problemas familiares se pueden presentar en diversas causas, tales como la comunicación deficiente
en el hogar, la falta de apoyo emocional de algunos de los protagonistas y sus diversos cambios de
comportamiento, que influyen en el bienestar y el desempeño académico del estudiante. Cabrera (2020)
menciona que una de las causas es que los padres, por conseguir una mejor calidad de vida para sus
hijos, dedican la mayor parte de su tiempo a sus trabajos, viéndose muchas veces obligados a dejarlos,
sin darse cuenta de la importancia que tienen en la vida de sus hijos, tanto a nivel físico, emocional
como social. De acuerdo con (Baumrind 1991, citado por Solórzano 2024), otras de las causas del bajo
rendimiento académico de los niños, son padres con pocas exigencias y poca atención a las necesidades
de sus hijos. Estos padres son muy parecidos al estilo anterior, pero la principal diferencia es la poca
atención que prestan a sus hijos y las escasas muestras de afecto que les brindan.
En el mismo orden de ideas Zambrano Rosales (2024),señala que el rendimiento académico de los
estudiantes está ligado al entorno familiar en el que crecen como la falta de comunicación efectiva, la
falta de apoyo emocional y la negligencia, pueden tener un impacto significativo en el desempeño
escolar de los niños. También, la inestabilidad del hogar asociado a los conflictos familiares puede
generar estrés, ansiedad y dificultades para concentrarse en clase. Siendo las cosas así, las disfunciones
familiares afectan negativamente la autoestima, la motivación y la capacidad de establecer relaciones
sociales. Algunos padres, debido a la falta de educación o desconocimiento, no comprenden la