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Como soporte a lo anterior se realizó una publicación en la revista HOMO Journal of Comparative
Human Biology, bajo el nombre “Densidad de crestas de huellas dactilares en Argentina población y su
aplicación a la inferencia sexual” el cual tuvo como objetivo estudiar la variabilidad que presentan los
rebordes epidérmicos en las huellas dactilares de dos muestras de población argentina. (Rivaldería,
Rodríguez, Gutiérrez, Dipierri, & Sánchez, 2016)
Otro profesional y experto en la dactiloscopia que contribuyen en la investigación con relación a las
diferencias de las huellas de hombres y mujeres es el señor Luigi Bisogno, quien es Inspector Superior
de la Policía Estatal, actualmente jubilado sector profesional y cargos desempeñados en la policía
científica de Nápoles, dactiloscopista (responsable del sector de identidad judicial), experto en la escena
del crimen y en identificación de víctimas de desastres. Desde el 10/01/1977, en servicio en la Policía
del Estado hasta 2010 fecha de colocación en excedencia. (Bisogno, 2022).
En 1986, tras un curso de selección y formación, obtuvo el título de "Dactyloscopist" en la Dirección
Central Anticrimen de la Policía Científica de Roma.
Desde el final del curso hasta el 29/10/2010, fecha de su jubilación, desempeñó esta actividad de
"Dactyloscopist" y en particular "Identidad judicial" a cargo del sector en el Gabinete Interregional de
Policía Científica (Campania y Molise) de la Jefatura de Policía de Nápoles.
En el período descrito anteriormente, el escritor ha adquirido un alto nivel de experiencia en
identificaciones de huellas dactilares, en virtud de los numerosos casos que se verifican en un territorio
como Campania y Molise, dando una contribución notable tanto a la lucha contra el crimen como al
terrorismo y atestiguó en los numerosos casos resueltos en la inmediatez al hacer de la Policía Científica
de Nápoles, y en particular del sector de "Toma de huellas dactilares judiciales", un modelo en el
contexto nacional por su alto desempeño profesional logrado en la identificación de delincuentes.
En 1994, cuando la tecnología informática aún no había llegado a Italia, en colaboración con el Centro
de Proceso de Datos de Nápoles, creó un archivo experimental para la búsqueda de las huellas dactilares
encontradas en la escena del crimen. Desde 1997, con una técnica innovadora, desarrollada por la
misma, ha conseguido a lo largo de los años dar identidad a muchos casos bastante difíciles,
especialmente de cadáveres en avanzado estado de descomposición, donde las técnicas normales de
toma de huellas dactilares no permitían llegar a una solución rápida y eficaz.