EFECTO DEL TALLER DEL PLATO DEL
BUEN COMER EN LA GANANCIA DE PESO
TRIMESTRAL EN MUJERES GESTANTES DE
LA UMF 12
EFFECT OF THE GOOD EATING PLATE WORKSHOP
ON QUARTERLY WEIGHT GAIN IN PREGNANT
WOMEN AT UMF 12
Cynthia Gabriela López Ramos
Instituto Mexicano del Seguro Social
Janette Juárez Muñoz
Instituto Mexicano del Seguro Social
Ana Karen Guadalupe Villagómez Mendoza
Instituto Mexicano del Seguro Social
María Mariela Wences Olivar
Instituto Mexicano del Seguro Social
Cristina Montaño Flores
Instituto Mexicano del Seguro Social
pág. 4497
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15172
Efecto del Taller del Plato del Buen Comer en la Ganancia de Peso
Trimestral en Mujeres Gestantes de la UMF 12
Cynthia Gabriela López Ramos 1
cyngablramos@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3992-9058
Instituto Mexicano del Seguro Social
Janette Juárez Muñoz
janettejuarez.cceis@gmail.com
https://orcid.org/0009-0006-4513-2164
Instituto Mexicano del Seguro Social
Ana Karen Guadalupe Villagómez Mendoza
dra.villagomez92@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3141-990X
Instituto Mexicano del Seguro Social
María Mariela Wences Olivar
mariela.wences92@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8275-708X
Instituto Mexicano del Seguro Social
Cristina Montaño Flores
montcris24@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-1414-4246
Instituto Mexicano del Seguro Social
RESUMEN
Objetivo: Determinar el efecto de una intervención educativa relacionada con el régimen nutricional en
la ganancia de peso trimestral en mujeres gestantes. Método: Estudio cuasiexperimental, comparativo,
prospectivo, longitudinal, homodemico y unicéntrico, que se llevó a cabo en la Unidad de Medicina
Familiar 12. En 188 pacientes embarazadas, se realizaron 6 sesiones quincenales durante cuatro meses,
para determinar el efecto del taller del plato del buen comer en la ganancia de peso trimestral en mujeres
gestantes, el taller realizado se deriva de la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012.
Resultados: Se evaluaron 188 mujeres gestantes, con promeio de edad de 28 años. Se observaron
cambios en las prácticas alimentarias, aumentó de hábitos alimentarios (16% a 41%). Aumento de los
hábitos medianamente adecuados de (47.9% a 55.3%), y reducción en hábitos alimentarios inadecuados
(36.2 % a un 3.7%). Para el efecto del taller, se utilizó la prueba de Wilcoxon, se obtuvo una p= 0.000,
con lo cual la hipótesis nula se rechaza. Conclusión: Se demostró que se obtuvieron cambios
significativos en las prácticas alimentarias posterior a una intervención educativa, por lo cual es
necesario reforzar los programas dirigidos a la atención prenatal con un enfoque en la alimentación
durante los primeros trimestres de gestación.
Palabras clave: gestante, intervención educativa, hábitos alimentarios, ganancia de peso
1
Autor principal.
Correspondencia: cyngablramos@hotmail.com
pág. 4498
Effect of the Good Eating Plate Workshop on Quarterly Weight Gain in
Pregnant Women at UMF 12
ABSTRACT
Objective: To determine the effect of an educational intervention related to dietary regimen on quarterly
weight gain in pregnant women. Method: A quasi-experimental, comparative, prospective, longitudinal,
homodemic, and single-center study conducted at Family Medicine Unit 12. Six biweekly sessions were
held over four months with 188 pregnant patients to determine the effect of the "Good Eating Plate"
workshop on quarterly weight gain in pregnant women. The workshop was based on the Mexican
Official Standard NOM-043-SSA2-2012. Results: 188 pregnant women with an average age of 28 years
were evaluated. Changes in dietary practices were observed, with an increase in healthy eating habits
(from 16% to 41%), an improvement in moderately adequate habits (from 47.9% to 55.3%), and a
reduction in inadequate dietary habits (from 36.2% to 3.7%). To assess the effect of the workshop, the
Wilcoxon test was used, yielding a p-value of 0.000, leading to the rejection of the null hypothesis.
Conclusion: Significant changes in dietary practices were observed following an educational
intervention, highlighting the need to strengthen programs aimed at prenatal care with a focus on
nutrition during the first trimesters of pregnancy.
Keywords: pregnant women, educational intervention, eating habits, weight gain
Artículo recibido 10 octubre 2024
Aceptado para publicación: 15 noviembre 2024
pág. 4499
INTRODUCCIÓN
Durante el embarazo, los requerimientos nutricionales aumentan, el apetito de la madre se incrementa
y se pueden experimentar náuseas matutinas. La motilidad gastrointestinal disminuye, así como la
presión del esfínter esofágico inferior y la absorción de alimentos debido a los niveles elevados de
progesterona. En el tercer trimestre, la presión intragástrica aumenta. Aunque el tiempo de vaciamiento
gástrico para sólidos y líquidos no cambia, durante el parto se reduce, lo que resulta en un mayor
volumen gástrico (1).
El sobrepeso y la obesidad están relacionados con la predisposición genética y con trastornos
psicológicos, sociales y metabólicos, aumentando el riesgo de desarrollar comorbilidades como
hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, así
como ciertos tipos de cáncer, como el de mama, endometrio, colon y próstata, entre otros (2).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la acumulación en exceso de grasa que puede ser
perjudicial para la salud como obesidad. Es una epidemia de etiología no infeccioso que afecta a la
población en todo el mundo, siendo la principal causa de muerte por las complicaciones que se derivan
a partir de la misma y predomina más en mujeres que en hombres (3).
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino ENSANUT MC 2016, realizada
por el Instituto Nacional de Salud Pública, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en adultos
mayores de 20 años aumentó del 71.2% en 2012 al 72.5% en 2016, un incremento de 1.3 puntos
porcentuales. En 2018, la ENSANUT reportó que el 75.2% de los adultos mayores de 20 años en
México tienen sobrepeso u obesidad, siendo el 76.8% de ellos mujeres (2).
La obesidad en mujeres que se encuentran en edad reproductiva reduce la fertilidad y durante el
embarazo aumenta el la posibilidad de presentar diversas complicaciones, como defectos congénitos
en el bebé, mayor posibilidad de diabetes gestacional, hipertensión provocada por el embarazo (pre-
eclampsia), mayor riesgo de aborto espontáneo en el segundo y tercer trimestre del embarazo y un
mayor porcentaje de mortalidad perinatal relacionada con el exceso de peso materno (4).
La Norma NOM-043-SSA2-2012 tiene como objetivo principal establecer criterios generales para
unificar y dar coherencia a la Orientación Alimentaria destinada a proporcionar a la población opciones
prácticas respaldadas por la ciencia para una alimentación adecuada a sus necesidades y posibilidades.
pág. 4500
También proporciona elementos para ofrecer información uniforme y consistente, con el fin de
promover una mejora en el estado nutricional de la población y evitar problemas de salud relacionados
con la alimentación (5).
Las mujeres embarazadas o en mujeres lactando, los adultos de la tercera edad y las personas con
actividad sica intensa, se identifican como grupos que requieren más atención por el riesgo de
presentar alteraciones en su estado nutricional.
El Plato del Bien Comer: es un intrumento gráfico que escenifica y sintetiza los criterios generales que
unifican y dan congruencia a la Orientación Alimentaria dirigida a otorgar a la población opciones
prácticas, con sustento médico y científico una alimentación correcta que pueda adecuarse a sus
necesidades y posibilidades. La norma menciona que durante el periodo de embarazo el aporte
energético debe adaptarse a la edad, estado nutricional y de salud de la mujer embarazada, así como la
edad gestacional para lograr una ganancia de peso correcto (5).
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-2016, la atención médica para mujeres en edad
reproductiva en todos los establecimientos de salud del país debe tener un enfoque preventivo,
educativo, de orientación y consejería (6). Se deben buscar factores de riesgo de manera específica en
la historia clínica. Algunos de los factores de riesgo para la diabetes gestacional (DG) incluyen
antecedentes familiares de diabetes, edad>25 años, peso al nacer de la paciente igual o mayor a 4 kg,
obesidad igual o mayor a 90 kg, índice de masa corporal (IMC) igual o mayor a 30 kg/m² previo al
embarazo, niveles de glucosa alterados en pruebas previas, hijos nacidos con peso igual o mayor a 4,000
g, antecedentes de muerte fetal, abortos recurrentes, hijos con malformaciones congénitas y presión
arterial alta crónica. Debemos proporcionar recomendaciones generales sobre hábitos de higiene y dieta
para promover la salud (6).
pág. 4501
Durante las consultas prenatales regulares y efectivas, los profesionales de la salud deben ofrecer a las
mujeres embarazadas información clara, precisa y respaldada por evidencia científica sobre aspectos
relacionados con la salud durante el embarazo. Esto incluye la identificación de factores de riesgo, la
promoción de estilos de vida saludables, la educación sobre nutrición adecuada, la importancia de la
lactancia materna exclusiva y la orientación en planificación familiar. Durante todo el periodo
gestacional, se deben realizar acciones preventivas o de detección temprana de enfermedades
preexistentes o subclínicas, como diabetes gestacional, infecciones del tracto urinario, enfermedades
periodontales y preeclampsia. Además, se debe fomentar el autocuidado y la preparación para el parto
y nacimiento del bebé, lo anterior debe registrarse en el expediente médico. En las consultas posteriores,
se deben realizar mediciones y registros de peso, altura, temperatura,tensión arterial, frecuencia
cardíaca, frecuencia respiratoria, altura de fondo uterino, movimientos fetales y frecuencia cardíaca
fetal, así como realizar ultrasonidos. También se debe proporcionar información detallada sobre la
calidad alimentaria, nutricional e higiénica de los alimentos (6).
La Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2017 tiene como objetivo de respaldar las acciones de la
Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes. Ésta
establece criterios para el tratamiento integral y el control de pacientes con sobrepeso y obesidad,
considerando las condiciones individuales de cada caso. Se enfatiza la importancia de seguir los
principios científicos y éticos que guían la práctica médica, nutricional y psicológica, así como
garantizar la libertad de prescripción de los profesionales de la salud (7).
Todo paciente con sobrepeso u obesidad necesita un tratamiento integral, como se establece en la
normativa. Este tratamiento debe cumplir con los siguientes criterios: basarse en principios científicos
y éticos de la práctica médica; contar con respaldo científico, especialmente a través de investigaciones
clínicas que consideren la individualidad del paciente, en áreas como la nutrición, psicoterapia, terapia
farmacológica, actividad física y tratamiento quirúrgico, el médico debe ser el encargado principal del
tratamiento integral, mientras que los licenciados en rehabilitación, nutrición y psicología asumirán la
responsabilidad en sus respectivas áreas de especialización, con el objetivo de garantizar una atención
médica de calidad.
pág. 4502
El tratamiento recomendado por el profesional de la salud debe priorizar la minimización de riesgos
para la salud en relación con los beneficios esperados para el paciente. Se deben considerar diversas
opciones de tratamiento disponibles, adaptándolas a las necesidades específicas del paciente y teniendo
en cuenta las enfermedades concurrentes y comorbilidades que puedan afectar su salud. Antes de
prescribir cualquier tratamiento, es fundamental evaluar el estado nutricional del paciente mediante
indicadores médicos, dietéticos, bioquímicos, antropométricos y psicológicos específicos de cada uno
de los pacientes (7).
Se debe incorporar medidas psicoconductuales y nutricionales en todas las intervenciones terapéuticas
para cambiarnlas prácticas alimentarias perjudiciales para la salud del paciente. La documentación en
el expediente clínico y las notas médicas, nutricionales o psicológicas deben cumplir con lo establecido
en la NOM 043 mencionada en el punto 2.1 del Capítulo de Referencias normativas de esta Norma.
En el tratamiento no farmacológico, el médico debe asesorar al paciente sobre el diagnóstico de su
enfermedad, destacando los riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad, y los beneficios para la
salud de adoptar un estilo de vida saludable. También debe ofrecer educación sobre una alimentación
adecuada, así como sobre la importancia de la actividad física. Además, el médico debe remitir al
paciente al nutriólogo, psicólogo y a otros profesionales de la salud que sean necesarios para un
tratamiento completo(7).
Esto nos lleva a otorgar orientación alimentaria, ya que es una herramienta eficaz para promover la
salud de la madre y del recién nacido, así como para prevenir complicaciones durante el embarazo.
Durante el embarazo, es crucial que las mujeres estén receptivas a recibir información y cuidados. Este
periodo es propicio para que adopten nuevos hábitos nutricionales basados en las recomendaciones de
médicos, amigos o familiares, con el fin de mantener su salud y la del bebé. Las mujeres embarazadas
suelen modificar sus hábitos alimenticios durante el embarazo y la lactancia (8).
La frecuencia de obesidad en mujeres en edad reproductiva está aumentando en todo el mundo, debido
a la ingesta de una dieta con alimentos con alto indice calórico y bajos en fibra, consumo de alimentos
con alto contenido de azucar y un estilo de vida sedentario. (9).
pág. 4503
La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen acceso en todo momento económico
y físico a alimentos seguros, suficientes, nutritivos que cumplan con las necesidades nutricionales y
preferencias alimentarias para una vida activa y saludable (10).
La alimentación es el pilar en la conservación de la salud y la prevención de enfermedades, por lo que
es necesario desarrollar estrategias que promuevan una alimentación saludable. Las guías alimentarias
son herramientas muy valiosas para ofrecer un modelo alimentario adecuado y suelen ser didácticas
para facilitar la orientación y hacerla más atractiva. En México, se diseñó “el plato del buen comer”,
que puede ser utilizado en distintos grupos poblacionales, ya que se puede adaptar a diversas
necesidades (5).
El aumento de la obesidad y las enfermedades asociadas en mujeres embarazadas es preocupante. Las
pacientes con obesidad presentan múltiples factores de riesgo de complicaciones durante la gestación,
el parto, el puerperio y la salud del recién nacido (11).
Se ha documentado que una alimentación adecuada puede prevenir en aproximadamente un 30% el
nacimiento de niños pequeños para su edad gestacional. Cada cultura posee hábitos nutricionales únicos
y en cada población existen mitos sobre los patrones dietéticos durante el embarazo. Un mito es
cualquier creencia considerada verdadera a pesar de que la información científica indique lo contrario
y se difunde entre la población general. Los mitos pueden ser perjudiciales para la salud. Por otro lado,
el conocimiento se define como información objetiva y la ciencia lo asocia con efectos beneficiosos
para la salud (8).
Guías alimentarias de México Embarazo y lactancia
Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades nutricionales aumentan, pero es crucial mantener
un aumento de peso saludable y seguir una dieta adecuada. Es importante vigilar la ganancia de peso
durante la gestación, en mujeres con IMC normal y con sobrepeso u obesidad. A diferencia de las
mujeres que comienzan el embarazo con bajo peso que pueden aumentar mayor porcentaje de peso.
(12).
pág. 4504
Esta recomendación tiene el objetivo de que los recién nacidos pesen entre 3 a 4 kg y evitar recién
nacidos con bajo peso o con peso excesivo (> 4 kg) debido a los riesgos que pueden presentarse en la
madre y en recién nacido, con complicaciones durante el parto. Por otro lado, las mujeres con baja
estatura (<1.50m) deben ganar peso dentro de la escala más baja de la ganancia de peso durante el
embarazo. En adolescentes se recomienda el límite superior de la ganancia deseable. Si la gestante
acude a su primera consulta prenatal durante su segundo o tercer trimestre de embarazo, se debe obtener
un estimado de su peso pregestacional. Las recomendaciones de ganancia de peso se deben realizar por
mes y considerando el trimestre de embarazo.
Las mujeres que ganan peso en exceso durante el embarazo tienen un mayor riesgo de sufrir
hipertensión, preeclampsia, diabetes gestacional, complicaciones en el parto como hemorragias o
infecciones, cesáreas innecesarias y complicaciones post-cesárea, así como dificultades para volver al
peso previo al embarazo después del periodo de lactancia (12).
pág. 4505
Por otro lado, el recién nacido tiene mayor riesgo de padecer macrosomía, trauma al nacer, muerte
neonatal, mayor acumulación de masa grasa y sobrepeso u obesidad en etapas posteriores de la vida
(12). Un alto porcentaje (75%) de las mujeres que cursan con embarazo de alto riesgo en el occidente
de México inician su embarazo con sobrepeso u obesidad pregestacional, mismas entidades son factores
de riesgo para desarrollar diabetes gestacional, entre otras complicaciones que se mencionan a
continuación (13).
La exposición prenatal de alteraciones metabólicas se asocia con un mayor riesgo del neurodesarrollo
y trastorno del espectro autista en los hijos de madres con éstas alteraciones (14).
A nivel mundial, la prevalencia de macrosomía neonatal varía entre 4.7% y 16.4%, dependiendo del
país y la región. Esta condición puede causar distocias significativas y aumenta el riesgo de morbilidad
neonatal entre 2 y 4 veces, así como el riesgo de hemorragia postparto hasta 5 veces. Por esta razón, es
fundamental estudiar esta condición, ya que conocer sus factores de riesgo y complicaciones permitirá
su prevención (15).
De acuerdo con un estudio realizado en Colombia en un registro de nacidos vivos en un lapso de 10
años y que estudió aproximadamente 6 millones de neonatos a término, se halló que el 33% obtuvieron
peso inadecuado al nacimiento; de los cuales 3.8% tuvo bajo peso (<2500 g) y 4.5% presentó
macrosomía (>4000 g). El aumento en las cifras de macrosomía en comparación con los recién nacidos
con bajo peso refleja una situación de una inadecuada nutrición, en mujeres en edad fértil en ese país
(16).
pág. 4506
La deficiencia de hierro durante el embarazo puede reducir la capacidad para realizar actividad física,
aumentar la susceptibilidad a infecciones, provocar depresión y afectar la calidad de la interacción con
los hijos en el posparto. La deficiencia de hierro puede convertirse en anemia, la cual está asociada a la
prematuridad y al bajo peso al nacer. Uno de los factores de riesgo que puede contribuir a la persistencia
de esta patología es la obesidad, que afecta al 38% de las mujeres en edad reproductiva en México (17).
La prevalencia de las malformaciones en fetos es significativamente correlacionada con la severidad de
la obesidad y el aumento del riesgo fue independiente de la edad gestacional (18). Además, la obesidad
antes y durante el embarazo conduce a una reducción de la salud cardio metabólica en su
descendencia(19).
Un estudio realizado en Colombia de casos y controles, en el cual el IMC pregestacional alto, un
aumento excesivo de peso durante el embarazo y la presencia de diabetes gestacional se asocian con
mayor riesgo de macrosomía en el neonato. Son factores de riesgo modificables con una intervención
nutricional, esto con el objetivo de disminuir los resultados perinatales adversos (20). El peso del recién
nacido y el crecimiento fetal se ven influenciados por la ganancia de peso gestacional (21), así como el
IMC pregestacional está significativamente relacionado con el peso al nacer de los niños (22) y con
complicaciones neonatales (23). Sin embargo, en otro estudio realizado en Perú mediante investigación
aplicada, de nivel descriptivo y de diseño descriptivo-correlacional, donde estudiaron a las gestantes y
a los recién nacidos atendidos en un primer nivel de atención, los resultados mencionan que hay relación
significativa de la ganancia de peso ponderal de la madre con el peso del producto y el IMC al inicio de
la gestación no tiene relación significativa (24). El personal médico que lleva a cabo el parto puede
asesorar a las futuras madres sobre los beneficios de mantener el índice de masa corporal para ellas y
sus bebés. Esto a su vez minimiza complicaciones para las mujeres y los recién nacidos y optimiza las
posibilidades de tener un parto normal y un bebé saludable (25).
METODOLOGÍA
El presente protocolo de investigación fue sometido a la evaluación y aprobación del Comité Local de
Investigación en Salud (CLIS), se llevó a cabo el estudio, cuasi experimental, intervencional,
longitudinal, prospectivo, unicéntrico, el cual incluyó 188 mujeres embarazadas, de 16 a 43 años de
edad, las que se distribuyeron en 6 grupos de 32 participantes. Se tomaron medidas antropométricas e
pág. 4507
IMC y se clasificaron en peso bajo, peso normal, sobrepeso, obesidad grado I, obesidad grado II y
obesidad grado III. Se aplicó el cuestionario : ENCUESTA DE PRÁCTICAS ALIMENTARIAS
Basado en “Encuesta de Hábitos Alimentarios” por Medina A. (2015) que consta de 14 preguntas el
cual valoró su comportamiento alimentario, posteriormente se realizó el taller del plato del buen comer
basado en la NOM 043-SSA2-2012, el taller estuvo constituido por 1 hora 30 min, de los cuales 1 hra
fue teórica y 30 minutos práctica. Posterior a la intervención educativa (plato del buen comer), se
determinó la ganancia de peso en la mujer gestante en embarazo de término (38 sdg), se aplicó
nuevamente la ENCUESTA DE PRÁCTICAS ALIMENTARIAS Basado en Encuesta de Hábitos
Alimentarios por Medina A.
Se calculó el tamaño de muestra y corresponde a 188 sujetos con una confianza del 95%, 50% de
frecuencia y 5% de margen de error. La muestra fue calculada con el programa EPI INFO versión 7.2
El tipo de muestreo del presente protocolo será muestreo no probabilístico deliberado (crítico).
Se realizo el análisis estadístico correspondiente de los resultados.
La recolección de datos se llevó a cabo antes y después de la intervención educativa (el plato del buen
comer) y la aplicación de la ENCUESTA DE PRÁCTICAS ALIMENTARIAS Basado en “Encuesta
de Hábitos Alimentarios por Medina A, mediante Microsoft Excel.
El análisis estadístico se realizó mediante medidas de tendencia central y de dispersión de acuerdo con
la distribución de los datos se vació en el programa estadístico SPSS v.25, donde se procesaron todos
los datos. Después de análisis univariado se realizó el análisis inferencial, se llevó a cabo en dos etapas,
primero mediante análisis bivariado por diferencia de medias y después mediante prueba de Wilcoxon,
con un nivel de significancia de 0.000. Posteriormente la realización de manera ilustrativa y grafica de
los resultados obtenidos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se realizó el estudio a 188 mujeres gestantes de primer y segundo trimestre gestacional. El promedio
de edad de los participantes fue de 28. años, una DE 5 años, la edad mínima fue de 16 años y la máxima
de 43 años.
Respecto a la ocupación, se encontró que el 26.1 % (49) participantes tienen autoempleo, el 25% (47)
son empleadas, el 22.3% (42) son amas de casa, el 19.1% (36) son desempleadas y un 7.4% (14) son
pág. 4508
estudiantes.
Tabla 1. Ocupación de las participantes
Ocupación
Porcentaje
Ama de casa
22.3
Empleada
25.0
Desempleado
19.1
Autoempleo
26.1
Estudiante
7.4
Total
100.0
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
En el rubro de escolaridad, se encontró que el 33.5% (63) de las participantes cursaron bachillerato,
30.9% (58) tienen licenciatura, 24.5%(46) tienen secundaria y 11.2% (21) tienen primaria.
Tabla 2. Escolaridad de las participantes
Escolaridad
Frecuencia
Porcentaje
Primaria
21
11.2
Secundaria
46
24.5
Preparatoria
63
33.5
Licenciatura
58
30.9
Total
188
100.0
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
En relación al estado civil, se observó que el 44.1% (83) de las participantes son casadas, el 42% (79)
de las participantes viven en unión libre, 11.2 (21) son solteras, 2.1% (4) son divorciadas y 0.5% (1) es
viuda.
Tabla 3. Estado civil de las participantes
Estado_civil
Frecuencia
Porcentaje
Soltera
21
11.2
Casada
83
44.1
Union libre
79
42.0
Viuda
1
.5
Divorciada
4
2.1
Total
188
100.0
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
De las participantes, 51.1% (96) estaban en el primer trimestre de gestación y 48.9% (92) de las
participantes se encontraban en segundo trimestre gestacional al momento de la intervención educativa.
pág. 4509
Tabla 4. Trimestre gestacional de las participantes
TRIMESTRE_DE_GESTACIÓN
Frecuencia
Porcentaje
Primero
96
51.1
Segundo
92
48.9
Total
188
100.0
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
De las participantes, 44.1% (83) se encontraban en peso normal previo a su embarazo, 43.1% (81) se
encontraban en sobrepeso y 12.8% (24) se encontraban en obesidad grado I de IMC pregestacional.
Tabla 5. IMC pregestacional de las participantes
IMC_Pregestacional
Frecuencia
Porcentaje
Normal
83
44.1
Sobrepeso
81
43.1
Obesidad Grado I
24
12.8
Total
188
100.0
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
Referente a la ganancia de peso ponderal la media fue de 11.3 kg, con una DE 1.8kg.
Se realizó una encuesta de prácticas alimentarias previo a la intervención educativa, en la cual se reporta
47.9% (90) de las participantes con hábitos alimentarios medianamente adecuados, 36.2% (68) de las
participantes presentaron hábitos alimentarios inadecuados y un 16% (30) obtuvo hábitos alimentarios
adecuados.
pág. 4510
Gráfico 1. Prácticas alimentarias pre intervención educativa de las participantes
Posterior a la intervención educativa se evaluó nuevamente a las participantes con el mismo cuestionario
de prácticas alimentarias. En éste los resultados tuvieron cambios relevantes. 55.3% (104) de las
participantes tuvieron hábitos alimentarios medianamente adecuados, 41% (77) tuvieron hábitos
adecuados y sólo un 3.7% (7) continuaron con hábitos inadecuados.
Gráfico 2. Prácticas alimentarias post intervención educativa de las participantes
Pruebas estadísticas
Para el efecto del taller se utilizó la prueba de Wilcoxon acorde al tipo de distribución y al tamaño de
muestra se realizará la prueba no parametrica, en la que se obtuvo una p de 0.000, lo que indica que la
0
10
20
30
40
50
60
Adecuados Medianamente adecuados Inadecuados
PORCENTAJE
Prácticas Alimentarias Pre Intervención
Educativa
0
10
20
30
40
50
60
Adecuados Medianamente adecuados Inadecuados
PORCENTAJE
Prácticas Alimentarias Post Intervención
Educativa
pág. 4511
hipótesis nula se rechaza.
Para establecer la relación entre las prácticas alimentarias pre intervención educativa y post intervención
educativa.
Se observó que de un 16% de las participantes que se encontraban con hábitos alimentarios adecuados
posterior a intervención educativa aumento a 41%.
Un 47.9% de las participantes presentaron hábitos medianamente adecuados y posterior a intervención
educativa aumentó a 55.3%.
Un 36.2 % de las participantes se encontraban con hábitos alimentarios inadecuados y posterior a la
intervención educativa disminuyó a un 3.7%.
Gráfico 3. Relación entre prácticas alimentarias y pre y post intervención educativa
En cuanto a las prácticas alimentarias post intervención educativa, y la ganancia ponderal se pudo
observar que las participantes que se encontraban en hábitos alimentarios adecuados 39 de ellas subió
de 10.1-13 kg durante todo su embarazo, participantes que presentaron hábitos alimentarios
medianamente adecuados subieron entre 10.1-13 kg durante todo su embarazo. En cambio las
participantes que se encontraban con hábitos alimentarios inadecuados 6 de ellas subieron de 13.1- 16
kg durante todo su embarazo.
0
10
20
30
40
50
60
ADECUADOS MEDIANAMENTE ADECUADOS INADECUADOS
Relación Entre Prácticas Alimentarias E
Intervención Educativa
PRE INTERVENCION PORCENTAJE POST INTERVENCION PORCENTAJE
pág. 4512
Tabla 6. Tabla cruzada. Prácticas alimentarias posterior a una intervención educativa con ganancia de
peso ponderal
Prácticas alimentarias posterior a intervención & ganancia ponderal. Tabla cruzada
Ganancia Ponderal
Total
7-10 Kg
10.1-13kg
13.1-16kg
Prácticas
alimentarias
Adecuados
38
39
0
77
Medianamente adecuados
10
77
17
104
Inadecuados
0
1
6
7
Total
48
117
23
188
Fuente: Encuesta
Simbología. %= porcentaje
CONCLUSIONES
Posterior al análisis de resultados, se encontró relación que las participantes que tienen hábitos
alimentarios adecuados o medianamente adecuados tuvieron una deseable ganancia de peso, de entre
7-10 kg (48 participantes) y de 10.1-13 (116 participantes).
Los hábitos de alimentación que predominaron previos a la intervención educativa con el plato del buen
comer fueron medianamente adecuados (16%), seguido de hábitos adecuados (47.9%) y finalmente un
36.2% hábitos alimentarios inadecuados
Se observó que 44.1% de las participantes se encontaban con con IMC normal pregestacional, seguido
de 43.1% de las gestantes se encontraban con sobrepeso, seguido de 12.8% gestandes que se
encontraban en obesidad grado I.
Posterior a una intervención educativa se obtuvieron cambios significativos, mismos que se reflejan en
los porcentajes, 41% de las gestantes se encontraron con hábitos alimentarios adecuados al final del
estudio, seguido de 55.3% con hábitos medianamente adecuados y sólo un 3.7% de gestantes con
hábitos inadecuados.
Se demostró que se obtuvieron cambios significativos en las prácticas alimentarias posterior a una
intervención educativa, por lo cual es necesario reforzar los programas dirigidos a la atención prenatal
con un enfoque en la alimentación durante los primeros trimestres de gestación.
pág. 4513
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Shagana J. A, Dhanraj M, Jain Ashish R, et al. Physiological changes in pregnancy. Drug
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