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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El Servicio Educativo en Igualdad de Oportunidad
En la Constitución Política de Colombia, el artículo 67 expone textualmente lo siguiente: "La educación
es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el
acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura. La
educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia, y en
la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la
protección del ambiente" (p. 29).
Bajo este principio rector, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA, 1994) en su misión expone que:
"Está encargado de cumplir la función que corresponde al Estado de invertir en el desarrollo social y
técnico de los trabajadores colombianos, ofreciendo y ejecutando la formación profesional integral, para
la incorporación y el desarrollo de las personas en actividades productivas que contribuyan al desarrollo
social, económico y tecnológico del país" (p. 13).
Uno de los objetivos institucionales del Servicio Nacional de Aprendizaje es "Fortalecer los procesos de
formación profesional integral que contribuyan al desarrollo comunitario a nivel urbano y rural, para su
vinculación o promoción en actividades productivas de interés social y económico" (p. 14). En
consecuencia, la presente investigación se enmarca como una manera de contribuir y fortalecer las
comunidades en los contextos urbano y rural, es decir, los grupos étnicos, los campesinos, los
afrodescendientes, incluyendo las comunidades LGTBIQ+, bajo la orientación de mantener el diálogo
para fortalecer las diferentes perspectivas que permitan construir una ecología de saberes.
Teniendo en cuenta las anteriores consignas, vale la pena mencionar que, para dar valor a estas
expresiones, es importante ejecutar todo lo idealizado y llevarlo al campo de los ambientes de
aprendizaje, ya que es allí donde se evidencia si se cumple lo expresado en la Carta Magna, y no quedarse
en anaqueles inalcanzables. Por esta razón, es fundamental que, para que exista una educación pertinente
y de calidad en relación con las necesidades del sector productivo, se debe fomentar un diálogo entre
culturas donde no queden excluidas ninguna de las comunidades o grupos étnicos que forman parte de
la formación del SENA. Aquellos grupos que han sido invisibilizados por el yugo de la discriminación
y la opresión deben ser empoderados hacia una educación que promueva el diálogo permanente e incluya