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transformar dichas realidades. Además, se basa en un marco teórico sólido, considerando a la
comunidad educativa como un actor central para comprender y solucionar problemas. Este enfoque
es respaldado por autores como Gutiérrez y Pérez (2022), quienes destacan la importancia de un
análisis multidimensional para fomentar un cambio efectivo en las instituciones educativas.
La modalidad de investigación es bibliográfico-documental y de campo. Según García y López
(2020), la revisión de fuentes secundarias es fundamental para construir el marco teórico y
fundamentar los hallazgos empíricos, mientras que la investigación de campo permite contextualizar
y validar las observaciones realizadas en el entorno real.
El estudio se clasifica como exploratorio y descriptivo. De acuerdo con Hernández, Fernández y
Baptista (2022), la investigación exploratoria ayuda a identificar elementos clave de fenómenos
poco estudiados, mientras que la descriptiva detalla las características y comportamientos
observados en la población. Este enfoque permite combinar datos cualitativos y cuantitativos para
una visión más completa del problema.
La población del estudio incluye niños, docentes y padres de familia, un diseño acorde con lo
planteado por Martínez y Torres (2023), quienes enfatizan la importancia de trabajar con actores
clave del sistema educativo para garantizar la representatividad. La selección de una muestra
representativa, basada en criterios específicos, asegura la generalización de los resultados al contexto
estudiado (Hernández et al., 2022).
Se emplean encuestas y fichas de observación como técnicas principales. Según Serrano y Morales
(2021), las encuestas estructuradas son herramientas efectivas para analizar percepciones de los
docentes, mientras que las fichas de observación permiten capturar datos cualitativos sobre el
comportamiento de los niños en tiempo real. Ambas técnicas aseguran un análisis holístico y
fundamentado del fenómeno.
El análisis de datos se realiza mediante estadística descriptiva, empleando gráficos, tablas y medidas
de resumen para facilitar la interpretación de los resultados. Según Peña y García (2023), este
enfoque permite identificar patrones y tendencias relevantes en la información recolectada,
sirviendo como base para las conclusiones y recomendaciones del estudio.
La integración de los hallazgos al marco teórico fortalece la validez de la investigación. Como