LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU PAPEL
EN LA DIFUSIÓN DE UNA ALIMENTACIÓN
SUSTENTABLE EN FAVOR DE NIÑOS Y
ADOLESCENTES
THE MEDIA AND THEIR ROLE IN PROMOTING
SUSTAINABLE NUTRITION
Alfredo Reyes Gutiérrez
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias de la Comunicación, México
María del Pilar Anaya Avila
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias de la Comunicación, México
Rossy Lorena Laurencio Meza
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias de la Comunicación, México
Carlos Eduardo Anaya Avila
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias de la Comunicación, México
pág. 6115
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15309
Los medios de comunicación y su papel en la difusión de una alimentación
sustentable en favor de niños y adolescentes
Alfredo Reyes Gutiérrez1
alfreyes@uv.mx
https://orcid.org/0000-0002-2557-257X
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias
de la Comunicación
México
María del Pilar Anaya Avila
pilargre@yahoo.com.mx
https://orcid.org/0000-0003-2630-2085
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias
de la Comunicación
México
Rossy Lorena Laurencio Meza
rlaurencio@uv.mx
https://orcid.org/0000-0002-9385-8561
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias
de la Comunicación
México
Carlos Eduardo Anaya Avila
caanaya@uv.mx
https://orcid.org/0000-0002-2011-0640
Universidad Veracruzana, Facultad de Ciencias
de la Comunicación
México
RESUMEN
El objetivo de este texto es determinar la importancia de los medios de comunicación en el fomento de
los hábitos alimenticios sustentable entre niños y adolescentes. La Organización Mundial de la Salud ha
señalado que México es una nación con alto índice de obesidad en el mundo, el gobierno mexicano lo
considera un problema de salud y llama a la obesidad infantil como “la nueva pandemia”. Esta
investigación se abordó desde una perspectiva cuantitativa, se aplicó una encuesta a un grupo de niños
de una escuela primaria del estado de Veracruz, México, cuyos resultados dan cuenta del exceso de
comida procesada que consumen los niños menores de 12 años quienes están expuestos a la publicidad
de alimentos altos en grasa y bebidas azucaradas que pueden contribuir a que su preferencia sean los
alimentos no saludables ocasionando graves daños a su salud física y mental.
Palabras clave: alimentación sustentable, comunicación, educación, publicidad, obesidad
1
Autor principal
Correspondencia: alfreyes@uv.mx
pág. 6116
The media and their role in promoting sustainable nutrition
ABSTRACT
The objective of this text is to determine the importance of the media in promoting sustainable eating
habits among children and adolescents. The World Health Organization has indicated that Mexico is a
nation with a high obesity rate in the world, the Mexican government considers it a health problem and
calls childhood obesity “the new pandemic.” This research was approached from a quantitative
perspective, a survey was applied to a group of children from a primary school in the state of Veracruz,
Mexico, whose results show the excess of processed food consumed by children under 12 years of age
who are exposed to advertising high-fat foods and sugary drinks that can contribute to your preference
for unhealthy foods, causing serious damage to your physical and mental health.
Keywords: sustainable food, communication, education, advertising, obesity
Artículo recibido 17 octubre 2024
Aceptado para publicación: 21 noviembre 2024
pág. 6117
INTRODUCCIÓN
Esta investigación pretende fundamentar y describir los problemas nutricionales que enfrenta la
población mexicana y que está generando estragos en la salud como desnutrición, anemia, sobrepeso,
obesidad, entre otros. De acuerdo al INEGI (2020) el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de
los niños en sus primeros años de vida, se asocia en gran medida con la alimentación que reciben, sin
embargo, los problemas de sobrepeso y obesidad van en aumento convirtiéndose, en México, en un
grave problema de salud pública.
En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2020-2023) se documenta que, México es
uno de los países con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil en el mundo, con una prevalencia
de 7.7% entre los menores de 5 años, el 36.5% de niñas y niños en edad escolar y el 40.4% en
adolescentes, considerando además que 1.3 millones de niñas y niños todavía viven con desnutrición
crónica (Gardea & Castellanos, 2024), todo a causa de una inadecuada alimentación y la vida sedentaria
que se lleva ante la falta de ejercicio físico, que ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20%
de hombres en el país. “La obesidad es la causa de más de 200 mil muertes al año en México, de éstas,
más de 80 mil son por diabetes, y más de 100 mil por enfermedades cardiovasculares” (INEGI, 2020),
El principal factor relacionado a estas muertes es la alimentación proveniente de productos
ultraprocesados con exceso de azúcares, grasas, sodio y calorías, la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición aporta que el 92% de niños y niñas entre 5 y 11 años, consumen bebidas azucaradas y más del
50% consumen botanas, dulces y cereales procesados (Gobierno de México, 2021).
El definir hábitos alimentarios no resulta nada sencillo ya que trata de “manifestaciones recurrentes de
comportamiento individuales y colectivas, en que se involucra la cultura, sociedad, tradiciones, lugar y
economía, y en el que intervienen principalmente tres agentes; la familia, los medios de comunicación
y la escuela” (Serra, et al., 2002)
La investigación nos permitió hacer una revisión teórica sobre la alimentación sustentable y el papel que
juegan los medios de comunicación en la difusión de comida procesada llamada “chatarra”, lo que nos
facilitó identificar los alimentos que consumen los mexicanos en edad temprana.
En ese tenor, el texto tiene como objetivo establecer la importancia de los medios de comunicación en
la difusión de hábitos alimenticios sustentables, mediante la educación nutricional, para favorecer el
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crecimiento sano de los niños de 3 a 12 años.
En términos biológicos la obesidad surge de un desequilibro entre energía consumida y
gastada. En términos sociales se sabe que está provocada por un entramado de
determinantes individuales (relacionados con el estilo de vida), estructurales (relacionados
con la política pública en torno al modelo de desarrollo del país) y culturales (referidos a
las prácticas alimentarias), entre otros (Islas et al., 2020, p. 3)
La desnutrición afecta el desempeño escolar de los infantes por las enfermedades que les resultan y por
“las limitaciones en la capacidad de aprendizaje asociadas a un menor desarrollo cognitivo que se
traduce en mayores probabilidades de ingreso tardío, reprobación, deserción y bajo nivel educativo”
(Fernández, et al. 2017, p. 31). Los hábitos alimenticios inician desde el hogar y continúan en la escuela.
Hoy día vivimos tiempos en las que los padres trabajan fuera de casa y es más complicado vigilar la
alimentación de los hijos, que prefieren las “comidas rápidas” procesadas lo que también es más cómodo
para los padres. En las escuelas de igual forma, proliferan los alimentos procesados y bebidas
carbonatadas sin ningún control, por lo que la salud del menor se ve seriamente afectada.
Los medios de comunicación tienen la encomienda de informar, de educar, de servir a la sociedad no a
las empresas comerciales, quienes pagan fuertes cantidades de dinero para publicitar sus productos que
más que beneficiar afectan la salud de los consumidores. Las empresas refresqueras y de lácteos venden
a través de los medios de comunicación bebida, yogures y productos no saludables que son los favoritos
de los niños, pero que no aportan ningún beneficio al desarrollo sano de nuestros infantes, al contrario,
afecta además de la salud, la economía de las familias.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (s/f) las escuelas son los espacios en donde los
niños pueden tener mejores oportunidades para poder tener una educación nutricional, entendida como
“las estrategias educativas diseñadas para facilitar la adopción voluntaria de conductas alimentarias y
otros comportamientos relacionados con la alimentación y la nutrición propicios para la salud y el
bienestar”. (Hernández, 2023).
La educación alimentaria y nutricional permite poner en práctica actividades de aprendizaje que,
“respaldadas por un entorno alimentario saludable, ayudan a los escolares, los adolescentes y sus
comunidades a mejorar su alimentación y elecciones alimentarias, así como a desarrollar su capacidad
pág. 6119
para adaptarse al cambio y actuar como agentes de cambio”. (FAO, s/f).
Sin embargo, en México, las escuelas están lejos de asumir ese compromiso. Por tanto, es necesario
implementar campañas locales de salud encaminadas a mejorar las condiciones alimentarias de la
población tanto para los hogares como en las escuelas. Durante la pandemia por COVID 19, México se
ubicó en el 4º lugar con mayor número de decesos, sólo por arriba de Brasil, Estados Unidos e India, en
donde el mayor pico se vivió en julio de 2020, siendo las principales causas las enfermedades crónicas
de la población derivadas por los malos hábitos alimenticios.
Ante esta problemática, el gobierno de México consciente de que, si no se avanza en las políticas
públicas para neutralizar los problemas de salud, para el 2025 se valorarían 16 millones de casos de
enfermedades cardiovasculares y 12 millones sobre diabetes imputables al sobrepeso y obesidad (El
poder del Consumidor, 2020), por ello, se han emprendido una serie de campañas en favor de una
alimentación saludable dirigidas a la población infantil y a todo tipo de público sin mayor éxito.
En ese contexto, la Cámara de Diputados de México aprobó el 22 de octubre de 2019 una Reforma a la
Ley General de Salud, la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 (NOM-051) sobre el
etiquetado de alimentos y bebidas ultraprocesadas para que, los productos exhiban 5 sellos visibles,
frontal, de fácil comprensión y sencillos (Ver figura No 1), que brindan al consumidor información
comercial y sanitaria sobre el contenido de nutrimentos críticos e ingredientes que representan un riesgo
para la salud (El Poder del Consumidor, 2020), este etiquetado entró en vigor el 1 de octubre de 2020
para los productos nacionales y extranjeros.
Las etiquetas beben indicar cuando un producto tiene exceso de calorías, sodio, grasas trans, azúcares y
grasas saturadas con base en el Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estos criterios nutrimentales se implementarán de forma gradual mediante tres fases de aplicación de la
NOM- 051 y dos leyendas precautorias, la primera para productos que contengan edulcorantes y la
segunda para aquellos con cafeína, para evitar que niñas y niños los consuman. (El Poder del
Consumidor, 2020)
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Figura 1. Etiquetado en México de bebidas y alimentos ultraprocesados
Fuente: El poder del consumidor, 2020
No obstante, con todas esas medidas, el gobierno no ha logrado frenar el consumo de alimentos
procesados, y los medios de comunicación a través de la publicidad son parte importante de esa ingesta
en niños y adolescentes, la publicidad a través de la TV tiene la capacidad de persuadir y modificar la
conducta de las personas ( Díaz, 2011). Según Harrison y Marske (2005) “todos los grupos de edad son
susceptibles a la influencia de los anuncios de TV, pero los niños lo son aún más, debido a que no son
capaces de diferenciar entre programas y anuncios antes de los 12 años”. En tanto Coon y Tucker. (2005)
refieren que “el consumo calórico de los niños es mayor en quienes ven más TV, existe una asociación
entre la selección y la demanda de los alimentos anunciados y aumenta la probabilidad de que los padres
compren los alimentos anunciados”, retomando el estudio realzado por Pérez Salgado et al. (2010)
refieren que:
En la TV gratuita de la Ciudad de México la proporción de anuncios de productos
alimenticios fue mayor durante la transmisión de programas infantiles que durante los
programas dirigidos a la audiencia general (25.8% vs. 15.4%). Estas diferencias deben
ser motivo de una regulación más estricta, la exposición a la publicidad es mayor en una
población que es más vulnerable. Los alimentos más anunciados fueron bebidas con
azúcar añadida y dulces, seguidas por cereales con azúcar añadida. En la programación
televisiva de la Ciudad de México no se identificaron anuncios que promuevan el
consumo de frutas, además, la publicidad de vegetales fue mínima (p. 6).
pág. 6121
De igual forma, en 2013 el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó un estudio para conocer
el panorama sobre la publicidad a la que están expuestos los niños y adolescentes mexicanos, los
resultados fueron que el 23.3% de los anuncios televisivos corresponden a alimentos y bebidas. Los
productos más promocionados durante la tarde corresponden a botanas dulces y a bebidas azucaradas.
Se encontró que los anuncios de botanas y dulces fueron dirigidos principalmente a la población infantil.
(INSP, 2013). La publicidad ha cobrado fuerza a través de los años y la tecnología ha multiplicado los
mensajes y lo difunde de manera masiva a un público numeroso, hambriento de información, con cada
vez menos tiempo disponible. (Treviño, 2001).
Así mismo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en 2015, realizó un estudio sobre la oferta
y el consumo de programación para el público infantil en radio y televisión, los niños en México pasan
un promedio de 4 horas y 34 minutos frente al televisor por día, más que en cualquier otro país. Como
consecuencia, la exposición infantil a la publicidad en México está entre las más altas del mundo, la
exposición de tantas horas frente al televisor también aumenta el sedentarismo de los niños.
En contraste a los esfuerzos que hace el gobierno, 2023, una empresa cervecera lanza una campaña
publicitaria llamada “A quién le importa” cuya canción promocionó en los 80s Alaska y Dinarama, el
jingle dice…”A Quién le importa lo que yo coma. A Quién le Importa lo que yo tome. Yo soy así, así
seguiré nunca cambiaré” (LoMejorDeLaTV, 2023). Acompañan al jingle una serie de imágenes de
personas comiendo pizzas, tacos, elotes cocidos con mayonesa que incita al consumo de esos productos
y ante los graves problemas de salud que se tiene en México este tipo de anuncios publicitarios no
abonan en nada a promover una alimentación sana.
La lucha del gobierno sigue y el recién nombrado Secretario de Educación, Mario Delgado anunció una
nueva campaña “Vida Saludable en las Escuelas” que entrará en vigor el 29 de marzo de 2025 y afectará
a 258 mil 689 escuelas del Sistema Educativo Nacional con la finalidad de transformar el entorno
alimentario en las instituciones educativas del país. El programa contempla la prohibición de la venta
de productos ultraprocesados en las escuelas, que los alumnos tengan acceso a agua potable, se
capacitarán a las personas que atienden las cooperativas escolares o desayunadores para que vendan
alimentos locales y saludables, se diseñarán estrategias de comunicación para desarrollar campañas
informativas dirigidas a los maestros, padres de familia y alumnos sobre los hábitos alimenticios y la
pág. 6122
salud, de igual forma, se busca extender los horarios para las prácticas deportivas y artísticas en todas
las escuelas del país. (Redacción Revista Foruna, 2024).
METODOLOGÍA
La investigación es básica, se abordó desde la perspectiva cuantitativa, su alcance es descriptivo porque
trata de explicar las variables consignadas en esta indagación. Se utilizó como técnica para la obtención
de los datos primarios, una encuesta aplicada a estudiantes de 4º año de una escuela primaria ubicada en
Veracruz. La población conformada por 35 alumnos cuyas edades oscilaban entre 9 y 12 años de edad,
la muestra sobre la que se realizó el estudio fue de 23 alumnos.
El instrumento fue un cuestionario con 12 preguntas, las unidades de análisis fueron los estudiantes
inscritos en el periodo escolar de agosto 2022-julio 2023, la selección del grupo fue aleatoria, las
variables fueron hábitos alimenticios, obesidad, publicidad, medios de comunicación. Analizamos el
estado nutricional y consumo de alimentos de los 23 niños de 9 a 12 años de edad, de un nivel
socioeconómico medio, viven y estudian en un contexto citadino, son niños que viven en situación
urbana, por lo que están más expuestos al consumo de comida procesada que publicitan los medios de
comunicación.
Se identificó las preferencias alimentarias, las alteraciones de los hábitos alimenticios y los factores que
influyen en el sector estudiado. La encuesta se aplicó de manera presencial con apoyo de los padres de
familia y autoridades de la escuela, se explicó a los padres de familia el objetivo de la investigación
misma que protegería los datos personales de cada participante, obteniendo así el consentimiento
informado. Una vez aplicada la encuesta se vació la información en una hoja de cálculo de Excel para
sacar los porcentajes y generar gráficas en función las variables.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La encuesta se realizó a 10 niños y 13 niñas, de los cuales 16 de ellos tienen 10 años; tres 11 años y
cuatro con 12 años. La encuesta se aplicó en una escuela primaria en Veracruz, México y para fines de
esta publicación sólo se consideraron las respuestas más representativas de esta investigación.
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Figura 2. El desayuno lo haces en la escuela o en casa
Fuente: Elaboración propia
Los niños encuestados señalaron en un 70% que el desayuno regularmente lo hacen en la escuela, a
veces llevan lunch y otras veces compran en la cooperativa de la escuela, desayunan antojitos, tortas,
picadas, empanadas, un 30% señaló que desayunan en la casa lo que la mamá prepara. (Ver figura 2).
Los niños consideran que comer es alimentarse, que estar con sobrepeso es estar bien alimentado y no
siempre es lo correcto.
Figura 3. El desayuno lo haces en la escuela o en casa
Fuente: Elaboración propia
El lunch que llevan a la escuela para desayunar, por lo general es sándwich de jamón o de salchicha,
esto de acuerdo con lo que respondió el 50% de los niños, embutidos que nutriólogas(os) recomiendan
no consumir, no son alimentos que aporten nutrientes a los niños, de igual manera un 7 por ciento
respondió que las fritangas son el tipo de desayuno que consumen, un 10% refirió que desayunan pizza,
un 8% dijo que nuggets y sólo un 15% refirió que desayunan huevos que a decir de los nutriólogos, son
los nutrientes con los que se debe empezar el día, el desayuno que todos los niños y jóvenes deberían
consumir. (Ver figura 3).
30%
70%
En casa
En la escuela
50%
15%
8%
10%
17% Sándwich de jamón o
salchicas
Huevos cocinados de
diversas manera
Nuggets
Pizza
Fritangas
pág. 6124
Figura 4. Tipo de bebidas que consumes en la escuela durante el recreo
Fuente: Elaboración propia
Con relación a las bebidas es notorio que lo que menos consumen los niños es agua simple sólo un 20%
de los encuestados contestó que sí la consumen. Un 8% indicó que toman agua de frutas como, limonada,
naranjada, jamaica, entre otros, sin embargo un 30% señaló que los jugos envasados es lo que más
consumen, bebidas que contiene gran cantidad de calorías, un 20% contestó que en la escuela lo que
toman es yogurt de cualquier marca y sabor, 16% respondió que beben refrescos de gaseosa lo que
representa un grave riesgo para la salud por el exceso de azúcares que consumen, de igual forma, el 5%
de los encuestados manifestaron que toman lácteos de sabor, principalmente de chocolate, fresa o
vainilla, todos con un alto valor calórico. (Ver figura 4).
La encuesta también arrojó que el 44% de los niños consumen en total un refresco de gaseosa a la
semana, un 33% beben dos refrescos a la semana, el 18% respondió que toman tres refrescos a la semana
y un 5% más de 4 refrescos a la semana, o sea casi uno diario, lo que representa que están expuestos al
consumo de bebidas con un alto contenido de azúcar y son propensos a desarrollar diabetes, obesidad,
entre otros problemas de salud. Por general en México, las escuelas no venden comidas sustentables que
favorezcan el desarrollo físico e intelectual de los niños.
30%
20%
8%
20%
16%
5%
Jugos envasados
Agua simple
Agua de fruta
Yogurth
Refreso de gas
Lácteos de sabor
pág. 6125
Figura 5. Cuántas frutas o verduras consumes a la semana
Fuente: Elaboración propia
Ante la pregunta de cuánta fruta y verdura consumen, los niños respondieron en 43% que solo consumen
2 piezas de frutas y verduras a la semana, un 27% indicó que comen 3 piezas de frutas y verduras, un
20% señaló comer 4 piezas o más de fruta y verdura y sólo un 10% aseguró que comen de ninguna a
una pieza de fruta o verdura. (Ver figura No. 5)
Tomando en cuenta esta respuesta y observar que solo el 20% de los niños consumen más de 4 piezas
de verduras o frutas y si tomamos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda
ingerir más de 4 piezas de frutas y/o verduras al día, esto como parte de una alimentación saludable y
reducir el riesgo de algunas enfermedades como las cardiopatías y determinados tipos de cáncer, así
como obesidad y desnutrición. Ante esto, observamos que el 93% de los niños realmente no llevan una
buena alimentación, por ende, no tienen una educación nutricional.
Los niños de primaria respondieron ante la pregunta de cuánta golosina comen durante el día, el 53%
consumen por lo menos de ninguna a una golosina diaria, un 20% dos golosinas diarias, un 20% tres
golosinas durante el día y un 7% más de cuatro golosinas, frituras o galletas empaquetadas, lo que es
grave ya que alimentan el sobrepeso que puede conducir a la diabetes infantil.
pág. 6126
Figura 6. Cuántas horas pasas viendo TV al día
Fuente: Elaboración propia
Los encuestados respondieron en un 31% que ven una hora diaria la TV, diversos programas, un 30% le
dedican tres horas en estar frente al televisor, un 24% señalaron que ven dos diarias de TV y un 15%
aseguraron ver más de 4 horas la TV, lo que los hace receptivos ante cualquier mensaje publicitario que
se dé sobre comida “chatarra” y los mantiene inactivos, sin hacer ejercicio. (Ver figura 6). En tanto,
respondieron que un 30% navega dos horas en Internet sin supervisión de un adulto, un 27% está tres
horas sumergido en la Internet, el 17% le dedica cuatro horas diarias a Internet y un 13 % más de cinco
horas navegando en Internet, lo que sí es preocupante que los niños estén dedicando tanto tiempo para
estar en la red expuestos a una y mil peligros, aunado al sedentarismo en el que se desarrollan,
permanecen horas sentados y no hacen ejercicios.
Figura 7. Tipos de publicidad que consumen al día
Fuente: Elaboración propia
31%
24%
30%
15%
1 hora
2 horas
3 horas
Más de 4 horas
17%
54%
13%
13% 3%
comida sana
comida chatarra
servicios (telefonia, tv de
paga)
juguetes
ropa y calzado
pág. 6127
Sobre el tipo de publicidad que más ven los niños, respondieron en un alto porcentaje 54% que es sobre
“comida chatarra” , un 17% sobre comida sana, un 13% le gusta más la publicidad sobre juguetes, mismo
porcentaje prefiere la de servicios, telefonía y TV de paga y solo un 3% le interesa ver ropa y calzado.
(Ver figura 7). A los niños se les explicó que se entendía por comida chatarra, que es comida procesada,
entendiendo a los helados, pizzas, hamburguesas, hot dog, pollo frito, pasteles, refrescos, gaseosas, jugos
envasados, salchichas, jamón, etc., Como comidas sanas serían frutas, verduras, pescado, pollo, huevos,
entre otros, para que pudieran responder lo más cerca posible a su realidad. Un factor que condiciona a
los niños a consumir alimentos “chatarra” son los medios de comunicación (Mota, 2009). Otro factor es
el aumento indiscriminado de los restaurantes de comida rápida (Mercado & Vilchis, 2013) aunado a la
ausencia de educación nutricional de parte de los padres.
Figura 8. Padeces enfermedades como sobrepeso, obesidad, desnutrición
Fuente: Elaboración propia
Al cuestionarlos si padecen alguna enfermedad, el 61% señaló que son niños sanos, un 23% consideran
que tienen sobrepeso, 13% tiene obesidad y otro 3% tienen desnutrición. (Ver figura 8). Con estos datos
comprobamos lo referido en los números presentados por las encuestas nacionales de salud y nutrición
que de los años 1999 y 2006 se demuestra que tanto el sobrepeso como la obesidad en niños de entre 5
y 11 años aumentaron casi un 40%. La última encuesta nacional reveló que, en el país, 26% de los niños
en edad escolar presentan sobrepeso y obesidad. (Quizán et al. 2007, p. 1). Los problemas de sobrepeso
y obesidad son situaciones que pone a los menores en un problema vulnerable frente a enfermedades
que pueden llegar a ser irreversibles.
61%
23%
13% 3%
Niño sano
Sobrepeso
Obesidad
Desnutrición
pág. 6128
Figura 9. Tienes familiares con sobrepeso, diabetes o hipertensión
Fuente: Elaboración propia
El 80% de los niños encuestados señalaron que sí tienen familiares con sobrepeso o que cursan cuadros
de diabetes o son hipertensos, o que tiene las tres patologías al mismo tiempo, lo que es bastante grave
y solo un 20% respondió que no tienen familiares con ninguno de esos cuadros. (Ver figura 9).
Figueroa (2009) y Peña y Bacallao (2001), mencionan que el incremento tan abrupto de la obesidad que
ha ocurrido en las últimas décadas, así como su gran extensión, obedece principalmente a cambios
importantes en la alimentación de la población, al patrón de actividad física y a otros factores de índole
sociocultural como son los medios de comunicación (p. 5). En el 2003, llevó a cabo una investigación
con niñas y niños mexicanos de cinco a once años y concluyó que:
"El sobrepeso y obesidad son problemas de salud de alta prevalencia en niños en edad
escolar en México, especialmente en niñas, y se asocia positivamente con el nivel
socioeconómico, la edad de los escolares y la escolaridad de las madres. Asimismo, tienen
mayor prevalencia de síndrome metabólico. A parte de la cuestión económica, existen otros
aspectos que generan la obesidad en la sociedad como el político y social. Algunos temas
que no ponen importancia en los centros de educación son el acoso escolar, el maltrato
infantil, la pobreza, la autolesión y la obesidad, esta última especialmente en educación
infantil y primaria." (Mercado & Vilchis 2013, p. 4).
La encuesta nos permitió medir cuántos niños consideran que llevan una alimentación saludable, pues
consideran como el común de la gente, que el niño obeso es un niño sano, lleno de vida. El 80% de los
infantes encuestados señalaron que tienen familiares con sobrepeso o que cursan cuadros de diabetes o
80%
20%
Sí
No
pág. 6129
son hipertensos, o que tiene las tres patologías al mismo tiempo y eso los coloca en escenarios similares,
el tener esos antecedentes los hacen propensos, dado que ambas enfermedades son el resultado de la
interacción de múltiples factores genéticos, ambientales y alimentarios. La diabetes es hasta 3 veces más
frecuente en personas cuyos padres o abuelos son diabéticos. Se estima que cuando uno de los padres es
obeso, la probabilidad de que sus hijos lo sean aumenta en un 50% por lo que deben prever y mantener
una alimentación sustentable combinado con ejercicios físicos.
En la actualidad, los niños están altamente influidos por una cultura de consumo a través de los medios
de comunicación, como lo es la televisión, los videos, los juegos por computadoras y la Internet.
Actualmente la radio ha dejado de ser un medio de comunicación utilizado por las nuevas generaciones.
Pasar tiempo frente a una pantalla se ha convertido en parte de la vida diaria de la mayoría de las familias.
CONCLUSIONES
A manera de conclusión se puede decir que los niños menores de 12 años están expuestos a la publicidad
de alimentos altos en grasa y bebidas azucaradas que pueden contribuir a que su preferencia sean los
alimentos no saludables. A través de la investigación realizada constatamos que los malos hábitos
alimenticios en los niños de primaria están influenciados por la industria de la comunicación y
entretenimiento y a la poca vigilancia de los padres sobre lo que consumen sus hijos. A pesar de que
existen un sinnúmero de plataformas tecnológicas, la televisión abierta sigue estando presente en los
hogares mexicanos y es consumida diariamente por la niñez.
Una alimentación sustentable, evita enfermedades como obesidad, diabetes, desnutrición, anemia,
enfermedades respiratorias, hipertensión entre otros, si los niños llevan un estilo de vida saludable desde
la etapa de la infancia podrán tener una vida adulta saludable.
Los medios de comunicación pueden ayudar a la alfabetización en alimentación y salud de las nuevas
generaciones y principalmente la de los padres de familia. El problema de la obesidad infantil en México
es grave, por lo que se deben tomar medidas urgentes para ayudar a la niñez mexicana y asegurar para
el futuro, una población sana, para ello, se deben además de implementar programas y campañas que
adulen la importancia de una alimentación sustentable vigilarlos y darles seguimiento para que se
apliquen, por lo que se requiere la intervención de todas las partes involucradas como el propio gobierno,
la Secretaría de Salud, escuelas, padres de familia y medios de comunicación para disminuir hasta
pág. 6130
erradicar, este grave problema de salud que enfrenta México ante la mala alimentación que se comparte.
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