LA IMPORTANCIA DE LAS HABILIDADES
DE LECTOESCRITURA EN EL DESARROLLO
ACADÉMICO Y PERSONAL
THE IMPORTANCE OF LITERACY SKILLS IN
ACADEMIC AND PERSONAL DEVELOPMENT
Lic. Janet Joconda Bravo Mendoza
Investigador Independiente
Lic. Carmen Leonor Guerron Nieto
Investigador Independiente
Lic. Mayra Mayensi Cerna Miño
Investigador Independiente
MSc. Adriana Verónica Buenaño Tobar
Investigador Independiente
MSc. Jenny Susana Rodríguez Bosquez
Investigador Independiente
pág. 7078
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15404
La Importancia de las Habilidades de Lectoescritura en el Desarrollo
Académico y Personal
Lic. Janet Joconda Bravo Mendoza1
yen_20_yen@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0006-0414-6375
Investigador Independiente
Lic. Carmen Leonor Guerron Nieto
preciosa_guerron@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0003-3069-7603
Investigador Independiente
Lic. Mayra Mayensi Cerna Miño
cerna-mayensi@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0008-2527-9833
Investigador Independiente
MSc. Adriana Verónica Buenaño Tobar
adriana_abib@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0001-9592-5844
Investigador Independiente
MSc. Jenny Susana Rodríguez Bosquez
jennys.rodriguez@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0006-1535-3660
Investigador Independiente
RESUMEN
El desarrollo de habilidades de lectoescritura es fundamental para el crecimiento académico y personal
de los estudiantes, ya que no solo influye en su rendimiento académico, sino también en su capacidad
de interactuar eficazmente en diversos contextos sociales. Sin embargo, factores como la falta de hábitos
de lectura, metodologías tradicionales y una formación insuficiente en lengua y literatura dificultan este
proceso. Para abordar estas deficiencias, se han propuesto metodologías innovadoras como el
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el aprendizaje colaborativo y el uso de tecnologías
interactivas, que han mostrado ser efectivas para mejorar las competencias de lectoescritura. La
investigación se basa en un enfoque cuantitativo y descriptivo, utilizando una encuesta estructurada
para evaluar las habilidades de lectoescritura de estudiantes de Educación Básica. Los resultados
obtenidos muestran que, aunque la mayoría de los estudiantes lee al menos una vez por semana, solo
una pequeña proporción lo hace diariamente. Este hallazgo sugiere que, aunque la lectura
extracurricular es común, existe un margen para promover hábitos de lectura más constantes,
fundamentales para desarrollar habilidades lectoras. En cuanto a la comprensión lectora, una parte
significativa de los estudiantes percibe su nivel como "regular", lo que indica la necesidad de mejorar
esta habilidad mediante estrategias pedagógicas como el análisis crítico de textos. En relación con la
escritura, más del 66% de los estudiantes se sienten cómodos, aunque el 33% restante enfrenta
dificultades, lo que resalta la importancia de talleres creativos para aumentar la confianza en la
redacción. Finalmente, aunque la tecnología es vista como un recurso útil, su impacto aún se percibe
limitado por algunos, lo que sugiere la necesidad de una implementación más adecuada y
contextualizada.
Palabras clave: habilidades, lectoescritura, académico, personal
1
Autor principal
Correspondencia: yen_20_yen@hotmail.com
pág. 7079
The Importance of Literacy Skills in Academic and Personal Development
ABSTRACT
The development of literacy skills is essential for the academic and personal growth of students, as it
not only influences their academic performance, but also their ability to interact effectively in various
social contexts. However, factors such as lack of reading habits, traditional methodologies and
insufficient training in language and literature hinder this process. To address these deficiencies,
innovative methodologies such as Project-Based Learning (PBL), collaborative learning and the use of
interactive technologies have been proposed, which have been shown to be effective in improving
literacy skills. The research is based on a quantitative and descriptive approach, using a structured
survey to assess the literacy skills of Basic Education students. The results obtained show that, although
most students read at least once a week, only a small proportion do so daily. This finding suggests that,
although extracurricular reading is common, there is scope to promote more consistent reading habits,
essential for developing reading skills. Regarding reading comprehension, a significant portion of
students perceive their level as “regular,” indicating the need to improve this skill through pedagogical
strategies such as critical analysis of texts. Regarding writing, more than 66% of students feel
comfortable, although the remaining 33% face difficulties, highlighting the importance of creative
workshops to increase confidence in writing. Finally, although technology is seen as a useful resource,
its impact is still perceived as limited by some, suggesting the need for more appropriate and
contextualized implementation.
Keywords: skills, literacy, academic, personal
Artículo recibido 22 octubre 2024
Aceptado para publicación: 25 noviembre 2024
pág. 7080
INTRODUCCIÓN
En el ámbito educativo, las habilidades de lectoescritura representan un pilar fundamental para el
desarrollo integral de los estudiantes, tanto en su formación académica como en su vida personal. Estas
competencias no solo les permiten interpretar y producir textos de manera eficiente, sino también
potenciar capacidades cognitivas esenciales como la memoria, el razonamiento lógico y la
concentración. Más allá de su relevancia académica, la lectoescritura juega un papel clave en la
construcción de habilidades comunicativas y sociales, facilitando una interacción más efectiva en
diversos contextos y promoviendo su integración activa en la sociedad.
La lectoescritura, entendida como un proceso dinámico que combina la lectura y la escritura, va más
allá de la simple decodificación de palabras o la escritura de oraciones. Implica una comprensión
profunda del significado de los textos y la capacidad de expresar ideas de manera coherente y reflexiva.
Este enfoque integrador no solo contribuye al desarrollo personal de los estudiantes, sino que también
los prepara para enfrentar los desafíos del entorno académico y profesional, destacando la importancia
de fomentar estas habilidades desde los primeros niveles educativos.
Sin embargo, diversas investigaciones han identificado múltiples factores que influyen negativamente
en el desarrollo de la lectoescritura, como la falta de hábitos de lectura, metodologías educativas
tradicionales y la insuficiente formación previa en lengua y literatura. Estas deficiencias no solo afectan
el rendimiento académico, sino que también limitan la autonomía de los estudiantes en el aprendizaje y
la construcción de conocimiento. Ante esta problemática, surge la necesidad de implementar estrategias
innovadoras y recursos didácticos que respondan a las necesidades actuales de los estudiantes.
En este contexto, metodologías como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el aprendizaje
colaborativo y el uso de tecnologías interactivas, han demostrado ser herramientas efectivas para
promover un aprendizaje significativo. Estas estrategias no solo transforman las prácticas pedagógicas
tradicionales, sino que también potencian el pensamiento crítico, la creatividad y las habilidades
sociales, facilitando un desarrollo integral y sostenible de las competencias de lectoescritura en los
estudiantes.
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MARCO TEÓRICO
Importancia de las habilidades de lectoescritura en el desarrollo académico y personal
Las habilidades de lectoescritura, desempeñan un papel crucial en el desarrollo académico y personal
de los estudiantes; ya que, contribuyen significativamente al desarrollo cognitivo como la memoria, la
concentración y el razonamiento lógico. Estas competencias están estrechamente vinculadas con la
comprensión lectora, permitiendo a los estudiantes interpretar y procesar información con mayor
eficacia. Asimismo la capacidad de escribir, les facilita expresar sus ideas y emociones de manera
coherente; lo cual, es esencial tanto en el ámbito educativo como en sus interacciones diarias, reforzando
así sus habilidades comunicativas y sociales (Rosales, et al., 2022).
Definición y Caracterización de la Lectoescritura
La lectoescritura es un proceso esencial en la educación de los estudiantes, que abarca tanto la lectura
como la escritura; permitiéndoles interpretar y producir textos de manera efectiva. No se trata solo de
decodificar palabras, sino de comprender el significado detrás de ellas y expresarse de forma coherente.
Este conjunto de habilidades es fundamental para el desarrollo cognitivo, ya que fomenta capacidades
críticas como el análisis, la síntesis y la evaluación de información; lo que a su vez, contribuye al
crecimiento personal y académico del estudiante. Además, la interacción constante entre leer y escribir,
fortalece ambas habilidades; creando una relación dinámica y enriquecedora (González, 2022).
La lectoescritura se presenta como un proceso transformador en la formación de los estudiantes, no solo
en lo académico; sino también en su integración a la sociedad. Es clave que los educadores y las
instituciones reconozcan la importancia de este proceso y lo fomenten activamente, proporcionando los
recursos y estrategias necesarias para que los alumnos no solo lean y escriban; sino que lo hagan de
manera crítica y reflexiva.
Procesos cognitivos implicados en la lectoescritura
Los procesos cognitivos involucrados en la lectoescritura, abarcan tanto habilidades básicas como
complejas; necesarias para que los individuos puedan reconocer palabras y construir significados a
partir de los textos. Los microprocesos también llamados de bajo nivel, incluyen la decodificación que
permite convertir letras en sonidos; el acceso a significados que asocia palabras con sus definiciones y
el análisis sintáctico, que facilita la comprensión de la estructura gramatical de las oraciones. Estos
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procesos básicos, son fundamentales para el reconocimiento y comprensión inicial de las palabras en
un texto (Suárez & Ramírez, 2021).
Diferencias entre el aprendizaje de la lectura y de la escritura
La lectura y la escritura, aunque están interrelacionadas en el proceso de lectoescritura, presentan
diferencias marcadas tanto en su naturaleza como en las habilidades que implican. La lectura es un
proceso receptivo, que requiere la decodificación de símbolos y la interpretación de la información
escrita; mientras que la escritura es un proceso productivo, que involucra la organización y expresión
de ideas a través de la creación de textos. En términos de habilidades, la lectura se basa en el
reconocimiento de palabras y la comprensión lectora; mientras que la escritura requiere el dominio de
la ortografía, gramática y la capacidad de estructurar pensamientos de manera coherente (Bedoya,
2021).
Importancia del desarrollo de las habilidades de lectoescritura
El desarrollo de las habilidades de lectoescritura es fundamental para los estudiantes de Educación
Básica, puesto que es importante en su desempeño académico. Estas competencias les permiten
comprender textos académicos lo cual, es crucial para avanzar en su proceso de aprendizaje, sin mayor
dificultad. Además, la lectoescritura fomenta la autonomía en el aprendizaje; permitiendo a los
estudiantes procesar y codificar información de manera independiente, lo que enriquece su formación
académica. (Acosta et al., 2023).
Las habilidades de lectoescritura son básicas en la Educación, por su relevancia en el aprendizaje. En
un campo donde la comunicación verbal de lenguaje es muy clara y precisa, se complementan con el
uso adecuado de nuevas tecnologías. Siendo de esta manera, fundamental que estas competencias sean
desarrolladas desde el inicio de la formación académica.
Teorías del aprendizaje relacionadas con la lectoescritura
La lectoescritura es un proceso complejo que involucra diversas teorías del aprendizaje, entre las que
destaca la importancia de la conciencia fonológica. Esta habilidad es fundamental para la adquisición
de la lectura y la escritura, permite a los estudiantes reconocer y manipular los sonidos del lenguaje;
facilitando la codificación y decodificación de palabras. Investigaciones indican que la conciencia
fonológica no solo es una capacidad lingüística, sino también metacognitiva; lo que implica que los
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estudiantes gestionan pensamientos y segmentos fonéticos de manera consciente y estratégico durante
el proceso de aprendizaje (Andrade et al., 2023).
La lectoescritura combina enfoques neurobiológicos, psicológicos y didácticos. La conciencia
fonológica y su relación con el desarrollo cerebral, son aspectos claves que los docentes deben
considerar al diseñar estrategias pedagógicas. Las teorías del aprendizaje, al destacar tanto la dimensión
social como cognitiva; refuerzan la idea de que un enfoque holístico puede optimizar el proceso de
enseñanza y aprendizaje, beneficiando tanto el rendimiento académico como el desarrollo integral de
los estudiantes.
Causas de las deficiencias en las habilidades de lectoescritura
Las deficiencias en las habilidades de lectoescritura, son un problema educativo significativo; y están
influenciadas por múltiples factores. Entre las principales causas, se destaca la falta de hábitos de
lectura; que se asocia con una baja valoración de la expresión oral y escrita. Lo que afecta la ortografía
de los estudiantes. Además, muchos alumnos perciben la escritura académica como una tarea amplia y
compleja; lo que disminuye su motivación para mejorar en esta área. La formación inadecuada en
niveles educativos previos, también contribuye a estas deficiencias; ya que, muchos llegan a la
educación superior con habilidades deficientes debido a una enseñanza insuficiente en lengua y
literatura (Montesdeoca et al., 2021).
Estrategias y recursos didácticos para promover la lectoescritura
La promoción de la lectoescritura es esencial para el desarrollo educativo de los niños y su enseñanza,
debe incorporar metodologías innovadoras que respondan a las necesidades de los estudiantes. Entre
las estrategias destacadas, se encuentra el uso de plataformas interactivas como Liveworksheets; que
permiten crear hojas de trabajo dinámicas, fomentan el aprendizaje lúdico y ofrecen retroalimentación
inmediata.
Por otro lado, el cambio metodológico es crucial para transformar las prácticas educativas tradicionales;
que a menudo se basan en la memorización y el dictado, demostrando ser insuficientes para el desarrollo
de habilidades críticas como la lectoescritura. Adoptar metodologías activas y dinámicas, junto con
recursos didácticos innovadores como materiales digitales y técnicas de observación estructurada;
permitirá a los educadores ajustar sus estrategias y promover un aprendizaje más interactivo y
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significativo. La integración de tecnologías interactivas, representa un avance significativo en la mejora
del aprendizaje de lectoescritura; convirtiéndose en una herramienta valiosa en la educación infantil
(Patiño et al., 2020).
Aprendizaje Basado En Proyectos (ABP)
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una metodología que coloca al estudiante en el centro
del proceso educativo, impulsándolo a investigar y resolver problemas en contextos reales. A través de
esta estrategia, los alumnos desarrollan competencias aplicables a la vida práctica, lo que facilita su
preparación para situaciones del mundo real. Entre sus principales beneficios destacan el aumento de la
motivación y la autoestima, al involucrar a los estudiantes en proyectos significativos, y el fomento de
habilidades superiores como el pensamiento crítico y la creatividad (Salido, 2020).
Aprendizaje Colaborativo
El aprendizaje colaborativo es un enfoque educativo centrado en la interacción entre los estudiantes,
quienes trabajan en grupos heterogéneos para alcanzar objetivos comunes. Este método fomenta la
resolución conjunta de problemas, lo que requiere planificación y facilita el desarrollo de habilidades
interpersonales como la comunicación, negociación y resolución de conflictos. Además, promueve la
responsabilidad individual y colectiva, ya que cada miembro del grupo contribuye al éxito general del
equipo (Vargas et al., 2020).
Aprendizaje Cooperativo
El aprendizaje cooperativo es una metodología educativa que se basa en la colaboración entre
estudiantes para lograr metas compartidas. Uno de sus pilares fundamentales es el trabajo en grupo,
donde los estudiantes no solo aprenden el contenido académico, sino también desarrollan habilidades
sociales como la empatía y la cooperación, fomentando una dinámica de apoyo mutuo. A través de esta
interacción, se promueve un aprendizaje más significativo y activo, en contraste con métodos
tradicionales. Los estudiantes, al participar en pequeños grupos, tienen la oportunidad de trabajar en un
ambiente inclusivo que refuerza el respeto, la escucha activa y la tolerancia, elementos clave para un
aula más cohesionada y positiva (Salgado et al., 2022).
Aprendizaje Reflexivo
El aprendizaje reflexivo es un enfoque que resalta la importancia de la reflexión en el proceso de
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aprendizaje. Se fundamenta en que los estudiantes pueden mejorar su comprensión y habilidades al
analizar sus propias experiencias. Un aspecto clave de este enfoque es la metacognición, que implica
que los alumnos sean conscientes de sus procesos mentales, lo que les permite planificar, monitorear y
evaluar su desempeño. La autorregulación también es esencial, ya que fomenta la autonomía al enseñar
a los estudiantes a gestionar su propio aprendizaje, estableciendo metas y evaluando su progreso (Sartor
et al., 2023).
Aprendizaje Contextualizado
El aprendizaje contextualizado es un enfoque que sitúa el aprendizaje dentro de un contexto relevante
para los estudiantes, permitiéndoles relacionar la nueva información con sus experiencias previas,
intereses y entorno. Este enfoque destaca la relevancia de lo que se enseña al conectar el contenido con
aplicaciones prácticas en la vida diaria, como proyectos comunitarios o ejemplos del mundo real.
Además, busca vincular el aprendizaje con la cultura, historia y realidades sociales de los estudiantes,
lo que hace que los contenidos sean más accesibles y comprensibles (Sánchez & Duk, 2022).
Aprendizaje por Descubrimiento
El aprendizaje por descubrimiento, propuesto por Jerome Bruner, se basa en el enfoque constructivista,
donde el estudiante es el protagonista del proceso educativo. En lugar de recibir pasivamente la
información, los alumnos investigan y resuelven problemas, lo que les permite dominar destrezas y
conocimientos de manera autónoma. Este método fomenta un aprendizaje activo y adaptado a los
intereses y necesidades individuales de los estudiantes, alejándose de la enseñanza tradicional basada
en la repetición.
Los docentes actúan como guías, ayudando a los estudiantes a encontrar soluciones y a construir sus
propios conocimientos (Espinoza, 2022).
El Aprendizaje Basado en el Juego (ABJ)
El Aprendizaje Basado en el Juego (ABJ) es una metodología educativa que emplea juegos como
herramientas para facilitar la adquisición de conocimientos, habilidades y la evaluación del progreso.
Esta metodología utiliza elementos característicos de los juegos, como los retos, recompensas,
competencia y la interactividad, lo que aumenta la motivación y participación activa de los estudiantes.
Además, fomenta el desarrollo de habilidades académicas y sociales, y se adapta a distintos estilos de
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aprendizaje. Sin embargo, su implementación requiere tiempo y recursos, y puede enfrentarse a
limitaciones técnicas o de acceso (Fernández, 2024).
El aprendizaje basado en la Indagación
El aprendizaje basado en la indagación es una metodología que incentiva a los estudiantes a explorar
activamente su curiosidad, lo que les permite obtener una comprensión más profunda y duradera de los
contenidos. Esta técnica promueve el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la
capacidad de investigar y el trabajo colaborativo, preparándolos para enfrentar desafíos
contemporáneos. Sin embargo, su implementación exige que los docentes asuman un papel de
facilitadores, requiriendo la creación de actividades y proyectos que motiven a los alumnos y se adapten
a sus necesidades (Molina & González, 2021).
El aprendizaje basado en experiencias (ABE)
El aprendizaje basado en experiencias (ABE) es un enfoque educativo que involucra a los estudiantes
en actividades prácticas significativas, promoviendo el desarrollo de conocimientos, habilidades y
actitudes a través de la reflexión sobre experiencias reales. Este método fomenta la autonomía, el
pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la motivación, proporcionando herramientas útiles para
enfrentar desafíos del mundo real. El ABE se fundamenta en la idea de que los estudiantes aprenden
mejor cuando participan activamente y reflexionan sobre sus vivencias, lo que contribuye a un
aprendizaje más profundo y duradero (Rivero, 2021).
Políticas educativas en Ecuador relacionadas con la lectoescritura
En Ecuador, las políticas educativas en torno a la lectoescritura, han experimentado una notable
evolución; con el fin de promover el hábito de la lectura y mejorar la comprensión lectora entre los
estudiantes. Desde abril de 2021, el Ministerio de Educación lanzó la propuesta "Juntos leemos", que
buscó consolidar la lectura como una herramienta esencial para la adquisición de conocimientos. Esta
nueva estrategia, sirvió para complementar el inicial programa "Yo Leo" implementado en 2016 y
ambas iniciativas, tienen como objetivo involucrar a la comunidad educativa en la lectura a través de
diferentes habilidades y actividades (Briones & Gómez, 2022).
La presente investigación, pone de manifiesto la importancia de las habilidades de lectoescritura en el
desarrollo académico y personal de los estudiantes en la Unidad Educativa "Francisca Dávila de
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Muñoz". Estas habilidades son cruciales, no solo para facilitar el aprendizaje y la comprensión de
información compleja; sino también para promover la comunicación efectiva y el pensamiento crítico.
Habilidades esenciales en el contexto actual. El desarrollo de la lectoescritura, implica procesos
cognitivos que requieren un entorno de aprendizaje favorable y estrategias pedagógicas adecuadas;
reconociendo que la lectura y la escritura, aunque interrelacionadas, tienen enfoques distintos que deben
ser abordados.
Además, es imperativo que las instituciones educativas prioricen el fomento de estas habilidades. Para
ello, se deben implementar estrategias pedagógicas que fortalezcan la formación en lectoescritura;
especialmente en las áreas crítica cómo el bachillerato técnico y unificado, donde la comunicación
precisa es vital. La integración de tecnologías, el diseño de un currículo adecuado y la capacitación
continua de los docentes son medidas necesarias para asegurar que los estudiantes desarrollen
competencias en lectura y escritura de manera eficiente; preparándolos así para enfrentar los retos del
futuro con confianza y eficacia.
METODOLOGÍA
La metodología de la investigación se basará en un diseño cuantitativo y descriptivo, a través de la
aplicación de una encuesta estructurada que permitirá recolectar datos sobre las habilidades de
lectoescritura en estudiantes de Educación Básica. La encuesta estará compuesta por preguntas cerradas
para medir diversos aspectos relacionados con la comprensión lectora, la expresión escrita y los factores
que influyen en el desarrollo de estas competencias.
Se seleccionará una muestra representativa de 15 estudiantes de diferentes niveles educativos dentro de
la Educación Básica, garantizando la diversidad de respuestas y una visión integral del estado de las
habilidades de lectoescritura. Las preguntas estarán dirigidas a conocer la percepción de los estudiantes
sobre su capacidad lectora y escritora, así como las dificultades que enfrentan en estos procesos.
También se incluirán preguntas para identificar los recursos y estrategias que utilizan en su aprendizaje.
Los datos obtenidos serán analizados utilizando estadísticas descriptivas, como frecuencias y
porcentajes, para obtener una visión general de las competencias de lectoescritura de los estudiantes.
Además, se utilizarán análisis de correlación para explorar posibles relaciones entre los diferentes
factores, como los hábitos de lectura, el uso de tecnologías educativas y el rendimiento académico en
pág. 7088
los aspectos de la lectoescritura. Esta metodología permitirá identificar áreas clave de mejora y proponer
estrategias pedagógicas adecuadas para fortalecer estas habilidades en los estudiantes.
RESULTADOS
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados muestra que la lectura fuera del ámbito escolar tiene una frecuencia
moderada entre los encuestados. Un 40% lee 2-3 veces a la semana, al igual que otro 40% que lo hace
una vez a la semana, lo que indica que la mayoría realiza esta actividad al menos una vez semanalmente.
Por otro lado, solo un 13,3% afirma leer diariamente, lo que refleja un hábito de lectura más
consolidado, mientras que el 6,7% restante (1 persona) nunca o casi nunca lee, evidenciando una baja
frecuencia en este grupo. Estos datos sugieren que, aunque la lectura extracurricular es común, fomentar
hábitos diarios podría ser una oportunidad de mejora.
Gráfico 1
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados sobre el nivel de comprensión lectora indica que la mayoría de los
encuestados evalúa su capacidad de comprensión como positiva. Un 26,7% considera su nivel "bueno"
y un 13,3% lo califica como "muy bueno", sumando un 40% con percepciones favorables. Sin embargo,
el 53,3% lo valora como "regular", lo que sugiere áreas de oportunidad para mejorar esta habilidad.
Solo un 6,7% (1 persona) lo clasifica como "malo", lo que indica que es un problema menor en el grupo.
En general, aunque predominan valoraciones intermedias, existe margen para fortalecer la comprensión
lectora.
pág. 7089
Gráfico 2
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados revela que la mayoría de los encuestados se siente cómodo al escribir textos,
ya que el 46,7% se describe como "cómodo" y el 20% como "muy cómodo", lo que refleja una
percepción positiva en más de dos tercios del grupo. Sin embargo, un 26,7% menciona sentirse "algo
incómodo", y un 6,7% (1 persona) se considera "muy incómodo", lo que indica que un segmento
significativo enfrenta desafíos al escribir. Estos datos sugieren que, aunque la mayoría tiene confianza
en sus habilidades de escritura, sería beneficioso reforzar las estrategias para mejorar la comodidad y la
eficacia en la escritura.
Gráfico 3
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados muestra que la tecnología es percibida como un recurso útil para mejorar
las habilidades de lectura y escritura por la mayoría de los encuestados. Un 46,7% considera que ayuda
"mucho" y un 20% opina que contribuye "algo", sumando un 66,7% con valoraciones positivas. Por
pág. 7090
otro lado, un 26,7% afirma que la tecnología ayuda "poco", mientras que solo un 6,7% (1 persona) opina
que "nada". Estos resultados reflejan que, aunque la mayoría valora la tecnología como un apoyo
significativo, existe un grupo que no la considera tan efectiva, lo que resalta la necesidad de orientar
mejor su uso para potenciar estas habilidades.
Gráfico 4
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados indica que la retroalimentación por parte de los profesores en los trabajos
escritos es una práctica común pero no universal. Un 26,7% señala recibirla "a menudo" y un 13,3%
"siempre", lo que suma un 40% que percibe una retroalimentación regular. Sin embargo, el 60% restante
menciona que la recibe "rara vez", mientras que nadie seleccionó la opción "nunca". Esto sugiere que,
aunque existe un esfuerzo por parte de los docentes para brindar retroalimentación, aún hay margen
para aumentar su frecuencia y asegurar que todos los estudiantes reciban orientación constante en sus
trabajos escritos.
Gráfico 5
pág. 7091
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados evidencia que la comprensión lectora en clase presenta ciertos desafíos para
los estudiantes. Un 53,3% indica que "a veces" tiene dificultades para comprender lo que lee, mientras
que un 46,7% menciona que estas dificultades ocurren "frecuentemente". No se registraron respuestas
en las opciones "nunca me resulta difícil" o "siempre me resulta difícil". Esto sugiere que, aunque
ningún estudiante enfrenta dificultades permanentes, todos experimentan algún grado de desafío al
interpretar textos en clase, lo que resalta la importancia de implementar estrategias que fortalezcan la
comprensión lectora.
Gráfico 6
Análisis e Interpretación
El análisis de los resultados muestra que los recursos más valorados para mejorar las habilidades de
lectoescritura son los libros impresos y las plataformas digitales, ambos seleccionados por el 33,3% de
los encuestados. Les siguen el material audiovisual y las clases o actividades prácticas con el profesor,
ambos con un 26,7%. Estos datos indican que existe una preferencia equilibrada entre recursos
tradicionales, como los libros, y herramientas tecnológicas, como las plataformas digitales y los
materiales audiovisuales. Esto sugiere que una combinación de enfoques podría ser la estrategia más
efectiva para potenciar las habilidades de lectoescritura.
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Gráfico 7
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
El análisis de los resultados revela varias tendencias y áreas clave en las habilidades de lectoescritura
de los encuestados. En cuanto a la frecuencia de lectura fuera del ámbito escolar, la mayoría lee al
menos una vez por semana, pero solo una pequeña proporción lo hace a diario. Esto sugiere que, aunque
la lectura extracurricular es común, existen oportunidades para fomentar hábitos de lectura más
frecuentes que contribuyan al desarrollo sostenido de habilidades lectoras. La literatura respalda la
relación entre la frecuencia de lectura y el desarrollo de habilidades críticas y analíticas, lo que resalta
la importancia de estrategias motivacionales para fomentar la lectura diaria.
Respecto al nivel de comprensión lectora, la mayoría de los encuestados se percibe con un nivel
intermedio o alto en esta habilidad, pero una proporción significativa (53,3%) lo califica como
"regular". Esto indica que existen áreas de oportunidad para mejorar la interpretación de textos,
especialmente entre aquellos con percepciones intermedias. Las intervenciones pedagógicas, como el
análisis crítico de textos, podrían ser clave para abordar estas dificultades, mejorando la comprensión
lectora de los estudiantes.
En cuanto a la confianza en la escritura, más del 66% de los encuestados se siente cómodo o muy
cómodo al escribir, lo que indica una base positiva en esta habilidad. Sin embargo, un 33,4% de los
estudiantes se siente incómodo al escribir, lo que señala la necesidad de reforzar las competencias en
esta área. Implementar talleres creativos y estrategias de escritura guiada podría aumentar la confianza
y mejorar la calidad de la escritura de los estudiantes.
pág. 7093
Finalmente, el uso de la tecnología para mejorar las habilidades de lectura y escritura es percibido
positivamente por la mayoría de los encuestados, aunque un grupo significativo considera que su
impacto es limitado. Esto sugiere la necesidad de un uso más dirigido y contextualizado de la tecnología
en el proceso de aprendizaje. Además, la retroalimentación docente, que es una práctica valorada por
algunos pero escasa en otros, podría mejorarse para ofrecer una mayor orientación en los trabajos
escritos, lo que fortalecería las competencias de escritura de los estudiantes. En general, los resultados
reflejan fortalezas, pero también identifican áreas que pueden beneficiarse de enfoques pedagógicos
más integrales y personalizados.
CONCLUSIONES
Las habilidades de lectoescritura son esenciales para el desarrollo académico y personal de los
estudiantes, pues no solo facilitan la comprensión de textos y la expresión escrita, sino que también
promueven el desarrollo cognitivo, como la memoria, el razonamiento lógico y la concentración. El
análisis de los resultados obtenidos de la encuesta realizada a estudiantes de Educación Básica revela
que, aunque existen fortalezas en estas competencias, hay áreas clave que requieren atención y mejora,
especialmente en la frecuencia de lectura y la comprensión lectora.
Es evidente que fomentar hábitos de lectura más frecuentes fuera del contexto escolar puede ser crucial
para el desarrollo sostenido de las habilidades lectoras. La lectura diaria está asociada con una mejor
comprensión de los textos y el desarrollo de habilidades críticas y analíticas. En este sentido, es
necesario implementar estrategias motivacionales y recursos didácticos innovadores que fomenten la
lectura constante entre los estudiantes, lo que contribuiría a mejorar tanto su capacidad lectora como su
rendimiento académico en otras áreas.
En cuanto a la escritura, aunque la mayoría de los estudiantes se sienten cómodos escribiendo, un
porcentaje significativo se muestra inseguro, lo que resalta la necesidad de fortalecer esta habilidad
mediante enfoques pedagógicos más efectivos, como talleres creativos y actividades de escritura guiada.
Estos métodos podrían aumentar la confianza de los estudiantes en su capacidad para escribir y, a su
vez, mejorar la calidad de sus textos.
Por último, el uso de la tecnología educativa muestra un impacto positivo, aunque limitado, en el
desarrollo de las habilidades de lectoescritura. Esto sugiere que el uso de herramientas tecnológicas
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debe ser más dirigido y contextualizado, adaptándose a las necesidades individuales de los estudiantes.
Además, la retroalimentación docente es un factor clave que necesita ser reforzado para ofrecer un
apoyo más personalizado en el proceso de escritura, lo que fortalecería aún más las competencias de
lectoescritura de los estudiantes en general.
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