ENFERMEDAD DE POTT COMO RIESGO
LABORAL: REPORTE DE CASO Y REVISIÓN
DE LA LITERATURA
POTT'S DISEASE AS AN OCCUPATIONAL HAZARD: CASE
REPORT AND LITERATURE REVIEW
Eduardo Salvador Cabrera Chamu
Instituto Mexicano Del Seguro Social, México
Sergio Carlos Fernández Martínez
Instituto Mexicano Del Seguro Social, México
Yanelli Leticia Galicia Aguilar
Instituto Mexicano Del Seguro Social, México
Areli Damián Morales
Instituto Mexicano Del Seguro Social, México
Mariel Conde Martínez
Instituto Mexicano Del Seguro Social, México
pág. 7126
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15410
Enfermedad de Pott como Riesgo Laboral: Reporte de Caso y Revisión de
la Literatura
Eduardo Salvador Cabrera Chamu1
eddsalvador93@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-8583-4437
Instituto Mexicano Del Seguro Social
Teziutlán, Puebla, México
Sergio Carlos Fernández Martínez
sergio.fernandezm@imss.gob.mx
https://orcid.org/0000-0001-5651-8026
Instituto Mexicano Del Seguro Social
Teziutlán, Puebla, México
Yanelli Leticia Galicia Aguilar
yanelligalicia@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4856-2894
Instituto Mexicano Del Seguro Social
Teziutlán, Puebla, México
Areli Damián Morales
areli.damian.92@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-3825-4535
Instituto Mexicano Del Seguro Social
Teziutlán, Puebla, México
Mariel Conde Martínez
marielcmtz@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-6047-9354
Instituto Mexicano Del Seguro Social
Teziutlán, Puebla, México
RESUMEN
La enfermedad de Pott o Mal de Pott, es una forma de tuberculosis que afecta la columna vertebral. Este
análisis se centra en un paciente masculino de 49 años, residente de Teziutlán, Puebla, quien acudió al
HGZ 23 por debilidad progresiva en las extremidades inferiores. Con antecedentes de hiperplasia
prostática benigna en tratamiento con tamsulosina y cirugías previas de apendicectomía y septoplastía,
el paciente también experimentó dificultad respiratoria en los últimos tres meses. Durante la evaluación
inicial, se observó que la sintomatología neurológica había comenzado de manera insidiosa nueve meses
antes, con parestesias que llevaron a la incapacidad para la sedestación. La exploración física reveló un
derrame pleural y una marcada elevación de fosfatasa alcalina. Se solicitó interconsulta a medicina
interna por sospecha de compresión medular, y la tomografía axial computarizada (TAC) confir
erosiones vertebrales y abscesos paravertebrales, diagnosticando enfermedad de Pott. El manejo incluyó
un tratamiento antituberculoso y el paciente mostró mejoría clínica, siendo dado de alta con
instrucciones para el seguimiento ambulatorio. Este estudio es observacional y descriptivo, basado en
revisión de artículos indexados en PubMed y Google Académico y evaluación clínica directa en el HGZ
23.
Palabras clave: enfermedad de Pott, compresión medular, radiología, derrame pleural, fosfatasa alcalina
1
Autor principal
Correspondencia: eddsalvador93@gmail.com
pág. 7127
Pott's Disease as an Occupational Hazard: Case Report and Literature
Review
ABSTRACT
Pott disease, or Mal de Pott, is a form of tuberculosis that affects the spine. This analysis focuses on a
49-year-old male patient, resident of Teziutlán, Puebla, who came to HGZ 23 for progressive weakness
in the lower extremities. With a history of benign prostatic hyperplasia treated with tamsulosin and
previous appendectomy and septoplasty surgeries, the patient also experienced respiratory distress in
the past three months. During the initial evaluation, it was noted that the neurological symptoms had
begun insidiously nine months earlier, with paresthesias that led to the inability to sit. The physical
examination revealed a pleural effusion and a marked elevation of alkaline phosphatase. Consultation
with internal medicine was requested due to suspicion of spinal cord compression, and computed axial
tomography (CT) confirmed vertebral erosions and paravertebral abscesses, diagnosing Pott disease.
Management included anti-tuberculosis treatment and the patient showed clinical improvement and was
discharged with instructions for outpatient follow-up. This study is observational and descriptive, based
on a review of articles indexed in PubMed and Google Scholar and direct clinical evaluation at HGZ
23.
Keywords: Pott's disease, spinal cord compression, radiology, pleural effusion, alkaline phosphatase
Artículo recibido 10 octubre 2024
Aceptado para publicación: 18 noviembre 2024
pág. 7128
INTRODUCCIÓN
Enfermedad de Pott
Es una enfermedad Crónica y progresiva, conocido como espondilitis tuberculosa tiene origen en un
foco primario pulmonar cuya afectación a nivel óseo Alcanza la columna por vía hematógena o a través
de los linfáticos prevertebrales, la lesión produce una destrucción vertebral progresiva ocasionando al
paciente un dolor continuo. Entre las lesiones que genera desnivela el espinazo, debido a que la porción
necrosada del disco pierde por completo su papel de amortiguador elástico (1).
Epidemiologia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2017, reporto un millón de casos de tuberculosis
en menores de 14 años, donde del 10% a 20% presentaron tuberculosis extrapulmonar, de estos, un 10%
a 35% presentaron enfermedad de Pott (2).
En Europa, la proporción aumentó el número de casos de tuberculosis extrapulmonar del 16,4% en 2002
al 22,4% en 2011. De manera similar, en Estados Unidos hubo un aumento: del 15,7% en 1993 al 21%
en 2006 (3).
Fisiopatologia
Durante la infección primaria por Mycobacterium tuberculosis se puede dar una diseminación de
organismos a tejidos extrapulmonares, como hueso y tejidos blandos. A pesar de esto, la manifestación
clínica de enfermedad osteoarticular no suele ser en el momento de la infección primaria (4).
La tuberculosis espinal, que representa el 2% de todos los casos de tuberculosis y el 15% de los casos
extrapulmonares, surge principalmente a través de la diseminación hematógena desde un foco primario,
típicamente pulmonar, o desde otros sitios extrapulmonares como ganglios linfáticos o el tracto
gastrointestinal. En torno al 67% de los casos de tuberculosis espinal están vinculados con tuberculosis
pulmonar primaria. Sin tratamiento o detección adecuados, la infección por Mycobacterium tuberculosis
(M. tb) puede volverse latente o propagarse a otras partes del cuerpo (5).
Cuadro Clínico
Los síntomas específicos del mal de Pott son variables, en general, menos graves y más insidiosos que
los de una infección piógena. Los pacientes experimentan comúnmente malestar general, sudoración
nocturna, pérdida de peso y fiebre; sin embargo, en infecciones crónicas no tratadas, los afectados
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pueden desarrollar deformidad y deficiencia neurológica, puesto que causa destrucción vertebral
progresiva que produce dolor continuo, contractura muscular, colapso vertebral, cifosis e incapacidad
para la deambulación hasta llegar a la afectación neurológica con pérdida de la sensibilidad y parálisis
de los miembros inferiores (6).
Diagnostico
En cuanto al cribado de la enfermedad mediante pruebas complementarias, el hemograma es
generalmente normal, con una velocidad de sedimentación globular (VSG) elevada, lo que implica una
inflamación importante. En pacientes no inmunodeprimidos e infectados está indicada la prueba cutánea
de la tuberculina, cuyos resultados son positivos (con resultados mayores a 10 mm). La baciloscopia
(con tinción mediante el método Ziehl-Neelsen), la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
y el cultivo, mediante biopsia de las lesiones, generalmente tienen un resultado negativo, lo que dificulta
el diagnóstico, pudiendo confundirse con abscesos piógenos, neoplasias o sífilis (7).
Los hallazgos radiológicos son esenciales para el diagnóstico de la enfermedad de Pott. Una radiografía
simple de la columna puede mostrar erosión ósea en una o más vértebras, con posible afectación del
espacio discal adyacente. La resonancia magnética (MRI) es la prueba más sensible para el diagnóstico,
ya que puede detectar anomalías en la médula espinal, incluida la compresión de la médula espinal y los
abscesos. La tomografía computarizada (TC) también es útil para evaluar la extensión de la enfermedad
y los cambios óseos (8).
Tratamiento
Tratamiento Farmacologico
Los medicamentos contra la tuberculosis (isoniacida-H, rifampicina-R, etambutol-E y pirazinamida-Z)
son la piedra angular del manejo de la enfermedad y debe iniciarse lo más rápido posible. Muchas veces
se inicia el tratamiento ante los hallazgos clínicos y con ayuda de los estudios imagenológicos (16).
Según MINSA, el esquema de tratamiento para TB extrapulmonar es de dos fases: La primera dura 2
meses diario (HREZ) y la segunda fase de 10 meses diario (HR) (19). La mayoría de los pacientes con
Mal de Pott (82-95%) responden bien al tratamiento, y ello se caracteriza por un alivio del dolor,
disminución del déficit neurológico, corrección de deformidad espinal y regresión radiológica o
patológica de la enfermedad (9).
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Tratamiento Quirurgico
Se recomienda la intervención quirúrgica en casos de fracaso terapéutico, absceso/fístula, inestabilidad
espinal o compresión de la médula espinal con déficit neurológico, que incluye descompresión, uso de
dispositivos para la estabilización de la columna, drenaje del absceso o desbridamiento del material
infectado. La cirugía para la tuberculosis espinal es un tema debatido sin un consenso claro sobre cuándo
realizarla. Las indicaciones incluyen: 1. Déficit neurológico progresivo: La descompresión quirúrgica
temprana puede mejorar la deficiencia neurológica y la calidad de vida. 2. Deformidad progresiva de la
columna: La corrección quirúrgica es necesaria si la deformidad, como la cifosis, no es compensada por
la columna lumbar o excede ciertos límites. 3. Cifosis severa: Cifosis de 60 grados o más debe ser
corregida quirúrgicamente para prevenir complicaciones graves como paraplejia y deterioro
cardiovascular. 4. Fracaso del tratamiento conservador: Si tras 3-4 semanas de tratamiento conservador
no hay mejoría y persisten molestias o déficit neurológico, se debe considerar la cirugía (10).
Pronostico
Cuando el diagnóstico se realiza en una fase inicial antes de la destrucción ósea y se emplea el
tratamiento estándar, la infección podría sanar en alrededor del 95 % de los casos, sin que surjan
deformidades o complicaciones graves. Si el diagnóstico y tratamiento se aplican tempranamente, el
déficit neurológico podría revertirse sin necesidad de cirugía en un 40 % de los casos. Sin embargo, pese
al tratamiento actual, un 8 % de los pacientes con paraplejía tuberculosa no logra una recuperación
funcional, y hasta un 2 % podría fallecer a causa de la enfermedad. La juventud del paciente y una
cirugía radical combinada con quimioterapia antituberculosa son factores importantes que mejoran el
pronóstico en quienes requieren intervención quirúrgica (11).
Orientación y Educación del Paciente
Para el manejo eficaz de la tuberculosis, es clave educar al paciente y aislar a quienes puedan contagiar
la enfermedad. Aunque la tuberculosis extrapulmonar no es transmisible, algunos casos pueden tener
afectación pulmonar que lo sea. Es fundamental que los pacientes cumplan estrictamente con la
quimioterapia a largo plazo y, en algunos casos, el uso de un corsé puede prevenir deformidades como
la cifosis. En pacientes pediátricos, se debe informar a los padres sobre el riesgo de deformidades futuras
y la necesidad de un seguimiento médico hasta que el crecimiento óseo finalice (12).
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Caso clínico
Se trata de masculino de 49 años, chofer de una empresa minera, que acude a servicio de urgencias
03/07/2024 por debilidad progresiva en las extremidades inferiores. APNP: Originario y residente de
Teziutlán, Puebla, APP: crónicos: hiperplasia prostática benigna, en tratamiento actual con tamsulosina
18 meses, alérgicos: negados, fracturas: tabique, quirúrgicos: apendicectomía y septoplastía.
Padecimiento actual refiere iniciar sintomatología de manera insidiosa hace aproximadamente 9 meses.
Presentándose parestesias, sinestesias y disestesias de los miembros inferiores, que inicia en región de
la rodilla y se extiende hasta distal, poco a poco se vuelve más marcado y permanente, el día de hoy con
incapacidad para la sedestación, no se asocia fiebre al padecimiento, en seguimiento en medicina
familiar por dificultad respiratoria desde hace aproximadamente tres meses.
A la exploración física, se encuentra despierto y consciente, con una puntuación de Glasgow de 15 y
FOUR de 16; se observa simetría facial conservada, isocoria y normorreflexia pupilar, sin datos de
focalización neurológica ni meningismo. La auscultación torácica revela disminución del murmullo
vesicular en el hemitórax izquierdo, extremidades íntegras, simétricas, no edematosas sin alteraciones
que reseñar, fuerza muscular bilateral Daniels 5/5 en las cuatro extremidades, exploración de columna
vertebral sin alteraciones visibles o palpables.
Los análisis de laboratorio muestran una elevación marcada de fosfatasa alcalina, sugiriendo actividad
tumoral ósea, con otros parámetros dentro de rangos aceptables. Se solicita interconsulta a medicina
interna para evaluar la sospecha de compresión medular a nivel de T11-T12.
Radiografía de tórax PA: Se observa con adecuada técnica inspiratoria sin alteración en los tejidos
osteomusculares ni blandos, se observa silueta cardiaca sin reforzamiento de imagen sin borramiento
de los bordes cardio diafragmáticos y costofrénicos, con un índice cardiotorácico de 0.48 sin datos de
hipertrofia cardiaca, parénquima pulmonar con presencia de radiopacidad basal izquierda que es
congruente con derrame pleural de aproximadamente 30% del hemitórax izquierdo, derivación
esofágica hacia el lado derecho, sin otras alteraciones que reportar.
Radiografía lumbosacra AP y lateral: se observa rectificación de la lordosis fisiológica lumbar,
discartrosis de avanzada, L5 YS1 además de aparentes cambios de densidad ósea L3 y T12, donde
además en T12 existe colapso vertebral, probablemente destrucción vertebral.
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Tomografía axial computarizada (TAC) 19/07/2024: Engrosamiento concéntrico de aspecto neoplásico
de la mucosa del colon ascendente, amerita correlación histopatológica. Múltiples lesiones
osteoblásticas y osteolíticas ya descritas, sugestivas de enfermedad por depósito de primario a
determinar. Lesión osteoblástica en humero derecho asociado a fractura bicortical del cuello quirúrgico.
Engrosamiento pleural condicionado por lesión osteoblástica expansiva del tercer arco costal anterior
izquierdo. Derrame pleural bilateral, el derecho es mínimo, el izquierdo es masivo y condiciona colapso
pulmonar total
Cuyos hallazgos confirman erosiones en cuerpos vertebrales y abscesos en tejidos paravertebrales,
apoyando el diagnóstico de enfermedad de Pott. El manejo farmacológico incluye un esquema de
tratamiento antituberculoso con rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol, además de
analgésicos y corticosteroides según sea necesario. Durante su hospitalización, el paciente muestra
mejoría clínica, y tras un seguimiento regular, se programa su egreso con instrucciones sobre la
continuidad del tratamiento y seguimientos ambulatorios.
ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS.
Imagen 1. Radiografía de tórax, proyección PA
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Imagen 2. Radiografía de columna vertebral lateral, región torácica.
Imagen 3. Radiografía de columna vertebral lateral, región lumbosacra.
CONCLUSIÓN
Este caso clínico de enfermedad de Pott pone de relieve la relevancia de la identificación temprana y el
tratamiento adecuado de las infecciones tuberculosas que comprometen la columna vertebral. El manejo
integral, que incluye un tratamiento antituberculoso oportuno, ha demostrado ser eficaz, ya que el
paciente mostró mejoría clínica significativa durante su hospitalización. La atención multidisciplinaria
y la continua monitorización post-egreso son esenciales para asegurar el éxito del tratamiento y mejorar
la calidad de vida del paciente. En conclusión, el caso enfatiza la importancia de una vigilancia activa
en pacientes con antecedentes de tuberculosis y la necesidad de considerar la enfermedad de Pott en la
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evaluación de síntomas neurológicos y musculoesqueléticos, para optimizar los resultados clínicos y
prevenir complicaciones severas.
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