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CUIDADOS PALIATIVOS DOMICILIARIOS Y
HOSPITALARIOS: PRINCIPALES DIFERENCIAS DE
COSTOS E IMPACTO PSICOSOCIAL DE LOS
PACIENTES Y SUS FAMILIARES
HOME AND HOSPITAL PALLIATIVE CARE: MAIN
DIFFERENCES IN COSTS AND PSYCHOSOCIAL IMPACT ON
PATIENTS AND THEIR FAMILIES
Gianella Marcela Ávila Alcivar
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
Ericka Magdalena Parra Gavilanes
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
Mariana Concepcion Vallejo Martinez
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
pág. 7136
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15412
Cuidados Paliativos Domiciliarios y Hospitalarios: Principales diferencias
de costos e impacto psicosocial de los pacientes y sus familiares
Gianella Marcela Ávila Alcivar1
dra.gavilaa@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-5571-4786
Médico Posgradista de Cuidados Paliativos
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
Hospital Solca
Ericka Magdalena Parra Gavilanes
ericka.parra@solca.med.ec
https://orcid.org/0009-0003-6788-7291
Médico especialista en Cuidados Paliativos y
Tanatología
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
Mariana Concepcion Vallejo Martinez
mariana.vallejo@solca.med.ec
https://orcid.org/0000-0001-5727-262X
Médico especialista en Anestesiología y Master
en Cuidados Paliativos
Universidad Católica Santiago de Guayaquil
RESUMEN
Los cuidados paliativos tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes con
enfermedades terminales y sus familias, pueden administrarse en entornos hospitalarios o domiciliarios.
La elección entre estos dos modelos de atención tiene implicaciones muy relevantes en factores como
los costos, comodidad para el paciente y apoyo a los familiares. Esta revisión bibliográfica tiene como
objetivo analizar las diferencias entre los cuidados paliativos domiciliarios y hospitalarios, enfocándose
en aspectos cruciales como la calidad de vida de los pacientes, los costos asociados y la perspectiva de
los familiares durante el curso de la enfermedad al final de la vida. Se compararán ambos escenarios
para ofrecer una visión comprensiva de las ventajas y desventajas de cada modalidad de atención. Los
cuidados domiciliarios permiten que el paciente permanezca rodeado de un entorno familiar, lo podría
contribuir con el bienestar emocional y psicológico. Sin embargo, los cuidados hospitalarios
proporcionan un acceso inmediato a recursos médicos avanzados y personal especializado, siendo
bastante útil en situaciones de emergencia o complicaciones inesperadas.
Palabras Claves: cuidados paliativos, calidad de vida, hospitalización, costos, bienestar
1
Autor principal
Correspondencia: dra.gavilaa@gmail.com
pág. 7137
Home and Hospital Palliative Care: Main differences in costs and
psychosocial impact on patients and their families
ABSTRACT
Palliative care aims to improve the quality of life for patients with terminal illnesses and their families
and can be administered in hospital or home settings. The choice between these two models of care has
significant implications for factors such as costs, patient comfort, and family support. This literature
review aims to analyze the differences between home-based and hospital-based palliative care, focusing
on crucial aspects such as patient quality of life, associated costs, and the perspective of family members
during the end-of-life course. Both scenarios will be compared to provide a comprehensive view of the
advantages and disadvantages of each care modality. Home-based care allows the patient to remain in a
familiar environment, which can contribute to emotional and psychological well-being. However,
hospital-based care provides immediate access to advanced medical resources and specialized
personnel, which is highly beneficial in emergency situations or unexpected complications.
Keywords: palliative care, quality of life, hospitalization, costs, well-being
Artículo recibido 10 octubre 2024
Aceptado para publicación: 18 noviembre 2024
pág. 7138
INTRODUCCIÓN
Los cuidados paliativos (CP) incluyen una atención médica con un enfoque integral que tiene como
objetivo mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades degenerativas o terminales, aliviando
el dolor y otros síntomas incapacitantes, también ofrece apoyo emocional y psicológico tanto a los
pacientes como a sus familiares. Actualmente existen cinco modelos de prestación de cuidados
paliativos disponibles para pacientes oncológicos: cuidados paliativos basados en el hospital, cuidados
paliativos ambulatorios, cuidados paliativos domiciliarios, cuidados paliativos en residencias de
ancianos y cuidados paliativos en hospicios. Todos los modelos de atención paliativa brindan ventajas y
desventajas, de acuerdo con la situación individual de cada paciente, generalmente los CP domiciliarios
otorga beneficios en términos de costos y satisfacción de los pacientes y sus familiares 1-2.
Las guías actuales se encuentran respaldadas por la evidencia que subraya la importancia de integrar los
CP en el tratamiento oncológico. Se recomienda que los oncólogos deriven a los pacientes con tumores
sólidos avanzados y enfermedades hematológicas malignas a equipos interdisciplinarios de esta rama,
el personal de salud especializado debe proporcionar atención médica ambulatoria como hospitalaria
desde las etapas iniciales de la enfermedad, en paralelo con el tratamiento activo del cáncer. Los
oncólogos pueden derivar a los cuidadores, incluyendo familiares y amigos cercanos, a estos equipos de
CP para brindarles apoyo adicional3.
El costo de los CP domiciliarios suele ser significativamente más económico que la atención
hospitalaria. Uno de los aspectos principales de la atención hospitalaria son elevados costos asociados a
la hospitalización, como el uso de infraestructura y la atención multidisciplinaria. La atención
domiciliaria, implica menor gasto en instalaciones, permitiendo que los recursos se utilicen de manera
más eficiente. Los equipos de CP en el hogar suelen ser más pequeños y, aunque los costos de los
profesionales que visitan el hogar (como médicos, enfermeras y terapeutas) pueden ser elevados,
representan un costo menor que el de una estancia hospitalaria prolongada 4.
Con respecto a la satisfacción tanto de los pacientes y sus familias suelen reportar una mayor satisfacción
con la atención en el hogar, porque los pacientes permanecen en un ambiente familiar, aquello puede
contribuir a una sensación de mayor confort y control. La atención personalizada que ofrece el modelo
domiciliario también permite una atención más centrada en las necesidades físicas, emocionales y
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psicológicas del paciente y de sus familiares. Aquello no excluye la necesidad de la atención hospitalaria
en situaciones de emergencia o cuando el control de los síntomas no es posible en el hogar5.
METODOLOGÍA
La revisión bibliográfica de artículos se basó en la búsqueda de artículos en revistas indexadas
internacionales como Scopus, Web of Sciencie, Scielo, BMI, etc. Es un método esencial para sintetizar
la evidencia existente sobre las diferencias de eficacia, costos y comodidad de los pacientes con cuidados
paliativos domiciliarios y hospitalarios y sus familiares. Se tomaron como referencias bibliografías
publicadas desde el 2019 hasta el 2020. Para llevar a cabo una revisión exhaustiva y sistemática de la
literatura, se emplea el flujograma PRISMA.
Fig. 1 Flujograma Prisma
Cuidados paliativos en el Hogar
La mayoría de los estudios realizados acerca los beneficios de los cuidados paliativos en el hogar para
los pacientes, sus familias y los sistemas de salud revelan el impacto positivo en la reducción de costos
y la mejora en la utilización de recursos médicos. En comparación con la atención habitual, la
implementación de atención paliativa domiciliaria reducir significativamente los costos y la utilización
de los recursos existentes en diversas poblaciones, incluyendo ancianos de alto riesgo, pacientes
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oncológicos con enfermedades terminales como la insuficiencia renal terminal, EPOC en estadios
avanzados y enfermedades degenerativas. La evidencia de los CP domiciliarios agrega un valor
considerable a la atención habitual se ha documentado en diversos países, como Australia, Bélgica,
Canadá, Inglaterra, Irlanda, Italia y Estados Unidos6.
De acuerdo con un análisis retrospectivo de un Programa de Ahorros Compartidos de Medicare en
conjunto con la Dra. Lustbader y asociados revelaron que con la inscripción de un programa de atención
paliativa en el hogar resultó en una reducción significativa de los costos por paciente durante los últimos
tres meses de vida. Uno de los factores determinantes detrás de esta reducción fue la disminución del
gasto en la Parte A de Medicare, relacionado con una mayor probabilidad de fallecimiento en el hogar y
el uso prolongado de servicios de hospicio. La evidencia sugiere que los programas de CP en el hogar,
representa una mejora en la calidad de vida de los pacientes porque les permite pasar sus últimos días
en la comodidad de su hogar, y refleja un alivio de la carga emocional y financiera de sus familias7. Esto
resalta aún más la importancia de considerar y expandir los cuidados paliativos en el hogar como una
opción viable y beneficiosa dentro de los sistemas de salud globales8.
De acuerdo a Luta et al 2021 en su revisión bibliográfica analizó diversos artículos sobre los CP en
donde se reveló que aproximadamente el 76% de los cuidados realizados en el domicilio representaron
una mejora significativa en cuanto a la utilización de recursos que involucren la atención médica y
también en los costos; la mayoría de la evidencia se obtuvo de diseños cuasi-experimentales. También
concluyó que los costos la atención domiciliaria representó una reducción de los costos institucionales
y no institucionales, de medicamentos y, en un estudio, costos de atención informal. Sin embargo, dentro
del mismo estudio, un bajo porcentaje de revisiones bibliográficas encontraron evidencia de calidad
relativamente baja sobre el hecho que las intervenciones a domicilio podrían reducir los costos de
atención médica, y los costos incluidos variaron entre los estudios9-10.
Telemedicina para cuidados paliativos en el hogar
Dentro de las implicaciones y riesgos éticos de la telemedicina se tomaron en cuenta la opinión del
equipo multidisciplinario de medicina oncológica, pacientes y familiares o sus cuidadores, basados en
percepciones y experiencias personales sobre la telemedicina en cuidados paliativos, de aquella manera
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se pudo identificar los riesgos asociados a este tipo de atención médica, las preocupaciones de los
pacientes y los obstáculos inherentes11 .
La atención mediante telemedicina en pacientes paliativos tiende a enfocarse más en los problemas
físicos de los pacientes, dejando otros factores importantes de la atención médica en segundo plano. Los
profesionales de la salud consideran aquello como un posible riesgo que vulnera la responsabilidad ética,
especialmente cuando no pueden apoyar a las familias y pacientes a largo plazo debido a la distancia
física quedando expuesta la deshumanización de la atención médica12.
También se identificaron riesgos relacionados a experiencias negativas con la tecnología necesaria para
la telemedicina, tanto los pacientes como sus familiares consideran que existe una vulnerabilidad de la
historia clínica del paciente. Algunos cuidadores mencionaron la existencia de problemas de conexión
y los retrasos en la transmisión de sonido o imagen, estos obstáculos para la comunicación afectaron la
relación en momentos vulnerables y emocionales. Los pacientes y sus familiares señalaron problemas
éticos relacionados con la discriminación de los usuarios, como en el caso de los ancianos, así como la
discriminación social y económica derivada de infraestructuras de apoyo y políticas de salud
inadecuadas13.
Prescripción en Cuidados Paliativos
El objetivo de los cuidados paliativos es mantener la mejor calidad de vida (QoL, por sus siglas en
inglés) posible. Cuando los pacientes entran en una fase paliativa, se recomienda una evaluación de la
medicación en curso, equilibrando los beneficios de cada medicamento contra los posibles daños y
discontinuar los fármacos cuando los efectos adversos superan los beneficios. Aquello puede resultar
como una tarea difícil de determinar, especialmente con medicamentos preventivos, como las estatinas
o los antihipertensivos, cuyos objetivos a largo plazo son poco relevantes para pacientes con pocos
meses de vida. Dichos fármacos pueden causar efectos secundarios que pueden resultar incómodos a
medida que la salud del paciente se deteriora y su capacidad para eliminar rmacos se encuentra
reducida. El riesgo de interacciones medicamentosas aumenta con la cantidad de medicamentos que
toma el paciente, por lo que es importante priorizar aquellos que proporcionan alivio sintomático
inmediato, como analgésicos, ansiolíticos y antieméticos14-15.
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En la actualidad existen desafíos acerca de la prescripción en CP significativos debido a la
heterogeneidad en las poblaciones estudiadas, los entornos, los puntos de evaluación de los diferentes
tipos de atención paliativa y la información reportada para los resultados clave, lo que afecta la
aplicabilidad de los hallazgos. Un estudio internacional en Europa encontró una gran variación en los
servicios y pacientes atendidos en centros de cuidados paliativos. También muchos estudios se vieron
limitados por su diseño de sitio único para la recolección de datos, por lo que los conjuntos de datos
poblacionales o los registros clínicos pueden ayudar a obtener hallazgos más generalizables y examinar
tendencias longitudinales 16.
Actualmente se han desarrollado diversas herramientas y sistemas de clasificación para ayudar a
identificar medicamentos potencialmente innecesarios (MPI) hacia el final de la vida. Acorde a la
investigación realizada por Marin et al. desarrollaron un sistema de clasificación para evaluar si los
medicamentos son adecuados, cuestionables o inadecuados para adultos mayores al final de la vida. Es
importante reconocer que el concepto de prescripción potencialmente inapropiada es más amplio que la
sobremedicación (prescripción sin indicación clínica) y la mala prescripción (dosis, frecuencias o
duraciones incorrectas que aumentan el riesgo de eventos adversos). Sin embargo, las herramientas
existentes se centran principalmente en la prescripción de MPI. También se ha encontrado evidencia que
apoya la discontinuación de medicamentos preventivos, como las estatinas, hacia el final de la vida17-18.
La infraprescripción, es decir, la omisión de medicamentos para indicaciones clínicas específicas
destinadas a la prevención o el tratamiento es bastante común en la terapéutica del cuidado al final de la
vida. Esto es relevante, ya que los pacientes con necesidades de CP experimentan niveles variables de
síntomas, y se ha documentado la infraprescripción de analgésicos y otros medicamentos específicos
para síntomas en dichos pacientes. Un estudio incluido informó sobre la infraprescripción, abarcando la
deficiencia concomitante de medicamentos y la ausencia de medicamentos para ntomas específicos,
aunque no se reportaron detalles exactos sobre cómo se evaluó la infraprescripción y no se citó ninguna
herramienta de evaluación formal19-20.
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Prescripción médica para pacientes con cuidados paliativos domiciliarios
La Asociación Internacional de Cuidados Paliativos y Hospicio ha desarrollado una lista de
medicamentos esenciales para tratar síntomas comunes en CP, pero esta lista está destinada a guiar
decisiones sobre la disponibilidad de medicamentos dentro de los sistemas de salud. En la investigación
realizada por Mohamed et al. destaca que los fármacos psicotrópicos son prescritos con frecuencia por
los médicos de CP para el manejo de síntomas, con consultas psiquiátricas limitadas, incluyendo la falta
de evaluaciones psicológicas, el estudio reve que solo una cuarta parte de las prescripciones de
psicotrópicos fueron iniciadas por psiquiatras, y la mayoría de ellas fueron impulsadas por los síntomas.
Dicho hallazgo indica que muchos pacientes paliativos que necesitaban una evaluación psicosocial
específica de sus síntomas no fueron correctamente evaluados ni diagnosticados, debido a la
imposibilidad práctica de acceder a consultas psiquiátricas o psicológicas de manera periódica. Otro
desafío que se descubrió durante dicho estudio, es el tiempo limitado disponible de los médicos
paliativos durante las visitas domiciliarias21-23.
En la investigación realizada por Fleisher et al. sobre IN-HOME PD (Enfermedad de Parkinson en casa)
relata los beneficios y complicaciones de los CP domiciliarios de los pacientes con enfermedad de
Parkinson (EP). De acuerdo con dos datos obtenidos, los resultados sugieren una alta satisfacción y
estabilización de la calidad de vida de los pacientes con EP pese a la progresión de la enfermedad. Pero
la atención domiciliaria conlleva a varios desafíos como las caídas frecuentes debido a la hipotensión
ortostática (OP), aumentando el riesgo de hospitalización. Los pacientes con EP en el estudio IN-HOME
tienen un promedio de 4.6 comorbilidades y una polifarmacia significativa asociada que se ha asociado
con una mayor carga de síntomas y una peor calidad de vida. Al adquirir fármacos de venta libre como
las vitaminas y suplementos, las visitas domiciliarias permiten la identificación de errores de medicación
no detectados al inicio del tratamiento y medicamentos potencialmente inapropiados. La desprescripción
de medicamentos innecesarios se ha considerado como una intervención positiva para reducir la
polifarmacia y mejorar los resultados, especialmente en adultos mayores que cursan con muchas
comorbilidades24-27.
En el estudio de corte transversal observacional realizado por Mozeluk et al. analiza el consumo de
fármacos durante los 180 días posteriores del requerimiento de cuidados domiciliarios, tomando como
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referencia las historias clínicas de 176 pacientes adultos mayores con necesidad de CP domiciliarios por
medio de la herramienta NECPAL, los índices PROFUND y/o PALIAR. Obtienen como resultado que
el 87% de los pacientes consumían MPI, de los cuales, el 40% tomaba psicofármacos como las
benzodiacepinas, hipnóticos no benzodiacepínicos, anticolinesterasas y antidepresivos, el 20.6%
consumía antihipertensivos, el 8.4% complementaba el esquema terapéutico con estatinas, el resto de
pacientes se encontraban medicados con vitaminas, ácido acetilsalicílico, etc. Dicha investigación
concluye que los familiares de los pacientes obtuvieron medicación de forma ambulatoria sin regulación
del equipo médico y dichos fármacos podrían exacerbar el cuadro clínico preexistente debido a la MPI28-
30.
Delgado et al, considera que las estatinas forman parte del grupo de MPI de acuerdo a los criterios
STOPP-Frail, porque los estudios consideran que no ofrecen beneficios a corto plazo, pudiendo
aumentar la carga terapéutica y a su vez los efectos adversos. La herramienta STOPP-Frail fue diseñada
para que los médicos puedan evaluar la suspensión de MPI en pacientes mayores de 64 años con mal
pronóstico de supervivencia en un año, deterioro funcional grave y/o cognitivo, y en los individuos cuyo
enfoque terapéutico es el tratamiento de síntomas incapacitantes como el dolor. También observaron un
consumo elevado de suplementos de vitamina D y calcio, los cuales no brindan ventajas preventivas a
corto plazo, por lo que también los consideraron como MPI en esta población con baja funcionalidad y
expectativa de vida reducida 31-32.
Costos asociados con los cuidados paliativos en el hogar
Los CP en el hogar representan una alternativa muy importante para los pacientes que cursan con
patologías graves, permitiéndoles recibir atención digna en un entorno familiar y cómodo.
Generalmente, los CP domiciliarios a menudo se asocian con menores costos en comparación con la
hospitalización, la evaluación de estos costos es compleja. Depende de varios factores como la
disponibilidad de servicios locales o rurales, los gastos directos e indirectos para las familias (como el
transporte y el tiempo perdido en el trabajo) y también la administración del tratamiento individual del
paciente. Comprender la manera de gestionar dichos costos es primordial para optimizar la prestación
de CP y garantizar que sean accesibles en zonas rurales donde los recursos generalmente son limitados33.
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Diversas fuentes bibliográficas refieren que gran porcentaje de los pacientes rurales optan por usar
cuidados agudos (servicios de emergencia y hospitalización) cuando los servicios de CP domiciliarios y
comunitarios son limitados. Un estudio prospectivo longitudinal realizado el 2015 en Canadá comparó
los costos de CP (incluidos el sistema de salud pública y las organizaciones sin fines de lucro) en los
últimos seis meses de vida de los pacientes terminales rurales y urbanos. Los fallecidos urbanos tuvieron
mayor número de profesionales de la medicina proporcionando CP que los fallecidos rurales, sin
embargo, los últimos tuvieron un 16.4% más de costos totales de atención debido a una mayor
recurrencia de visitas a emergencias, alta incidencia del uso de hospitalización con estancias
prolongadas, y mayor número de asistenciales paliativas y medicamentos. Las familias rurales y urbanas
pagaron un porcentaje general comparable de los costos de atención, pero los cuidadores de los pacientes
rurales también tuvieron más tiempo perdido en el trabajo y costos más altos de transporte34-36.
En la revisión sistemática realizada por González et al. obtuvieron información de 6 base de datos
electrónicos desde el 2013 hasta el 2019 sobre el costo de CP domiciliarios. Hallaron que los CP
domiciliarios disminuyen las visitas hospitalarias mientras reducen los costos generales de la atención
médica en pacientes terminales, por ende, la tasa de muertes en el hospital disminuye significativamente,
aquello sugiere que, cuando se analizan adecuadamente en un análisis de costo-efectividad, el enfoque
domiciliario puede ser un esquema terapéutico más favorable que con la atención tradicional. Los
autores sugieren que los proveedores de atención médica deberían evaluar las preferencias de los
pacientes con enfermedades terminales para identificar a aquellos que se beneficiarán más de los CP
domiciliarios37.
El estudio realizado por o Maetens et al. se considera como el primero a nivel nacional en que se analiza
la importancia de los CP domiciliarios en la calidad y costos de atención al final de la vida, utilizando
indicadores validados. Los hallazgos indican que los pacientes que recibieron este tipo de atención
tuvieron cuidados más personalizados y acordes a sus requerimientos con menor número de
intervenciones innecesarias en las últimas dos semanas de vida, de esta manera se produjo una reducción
de los costos médicos totales en comparación con quienes no usaron este soporte. Aproximadamente el
56% de los pacientes con CP domiciliarios murieron en casa, frente al 13.8% de quienes no los
recibieron. El uso de CP domiciliarios redujo el número de hospitalizaciones, visitas a urgencias e
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ingresos a las unidades de UCI, así como el uso de pruebas diagnósticas, transfusiones de sangre y
cirugías en las últimas semanas de vida. Esto resultó en un ahorro promedio de €1617 por persona en
costos médicos, incluso al incluir el costo de los cuidados paliativos38.
Cuidados paliativos hospitalarios
La revisión bibliográfica de Conolly et al. destacó el aumento de la conciencia y el conocimiento sobre
los CP y de final de vida brindados en hospitales, en este caso en tiempos de pandemia por COVID-19.
La investigación mostró la presencia de una respuesta integral al COVID-19 por parte del personal
hospitalario de cuidados paliativos, que incluyó intervenciones para el manejo de síntomas, atención de
apoyo para pacientes, familias y personal, y la implementación de una herramienta para proporcionar
cuidados paliativos y de final de vida mediante el triaje de aquellos pacientes que presentaban síntomas
agravados de COVID-19. La pandemia de COVID-19 conllevó a un incremento bastante significativo
de admisiones hospitalarias, las cuales resultaron en mayores tasas de derivación a estos servicios, con
el potencial de mejorar la atención de pacientes y familias, concluyeron que el triaje paliativo en el
contexto por COVID- 19 fomenta una mayor interacción con cuidados paliativos especializados en el
futuro39.
Costos asociados a los cuidados paliativos hospitalarios
El estudio de cohorte basado en la población de fallecidos por cáncer realizado por Seow et al. tomando
en consideración puntos como la exposición, intervención y resultados durante un periodo de 11 años,
demostró que los pacientes que recibieron CP tempranos tuvieron costos más bajos de atención en el
último mes de vida, en comparación con quienes no recibieron CP. Esta diferencia entre los costos se
debió a que muchos pacientes eligieron los servicios de atención domiciliaria y menor uso de servicios
de atención hospitalaria aguda. La muestra obtenida tomando en consideración la base de datos de la
población de pacientes con cáncer, los autores consideran que les facilitó proporcionar una mayor
validez externa y evidencia del mundo real de que los CP pueden reducir costos en el sistema de salud40.
Existe una gran importancia en las primeras consultas de CP para pacientes hospitalizados porque ofrece
bastantes beneficios, entre ellos están un número menor de días de la estancia y la reducción de los
gastos de atención médica, aquello también incluye los parámetros de admisión hospitalaria. Se informó
que los pacientes admitidos en el hospital tenían estancias más cortas cuando se solicitaban consultas de
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cuidados paliativos desde el departamento de emergencias en comparación con las consultas tardías. El
estudio de Macmillan et al. compara los resultados obtenidos de parámetros como la duración de la
estancia y costos hospitalarios, entre dos grupos: casos (pacientes que recibieron CP) y controles
(pacientes que no recibieron CP). Los días de hospitalización del grupo de casos fue de 4.2 días (rango
intercuartil: 2.0–7.2 días) y del grupo de control tuvo una media 9.7 días (rango intercuartil: 6.0–18.3
días). Los costos hospitalarios totales (dólares estadounidenses): Casos: de $38,600 y controles: $95,300
(rango intercuartil: $55,200–$192,700). Indicando que el grupo que recibió consultas previas de CP tuvo
menor tiempo de hospitalización y costos más bajos en comparación al grupo de control41-42.
El estudio observacional de Joo et al. muestra la variación de las tendencias de los CP como la incidencia
consultas durante los últimos 10 años en los EE. UU. También sobre los factores que afectan los costos
hospitalarios desde una perspectiva socioeconómica utilizando una base de datos nacional. La
investigación reveló que el número anual de hospitalizaciones disminuyó lentamente durante el período
2009-2018. Los costos hospitalarios disminuyeron durante el periodo de estudio, lo cual refirió una
disminución promedio de $3875 USD. Los CP representaron una inversión de $34,188 USD y fueron
más bajos que los procedimientos paliativos cuyo costo aproximado fue de $40,123 USD Otros factores
asociados con menores costos hospitalarios fueron: grupo de mayor edad, sexo femenino, raza negra,
hospitales pequeños y medianos, hospitales rurales y urbanos-no docentes. Los factores que se asociaron
con costos más altos fueron: gravedad de la patología, ser hispano o isleño del Pacífico asiático,
multidiagnóstico, fallecimiento en el hospital y los hospitales localizados en las regiones Noreste y
Oeste43-44.
El ensayo de control aleatorio de Kaufman et al sobre los cuidados paliativos en insuficiencia cardiaca
(PAL-HF) se comparó con pacientes de atención habitual durante 36 meses desde el punto de vista del
pagador. Se evaluaron resultados como los costos de la hospitalización, gastos de seguro Medicar, años
de vida ajustados por calidad (QALY), lugar de fallecimiento, y razones incrementales de costo-
efectividad. Las tasas de mortalidad fueron iguales para ambas cohortes, con un 89.7% a los 36 meses.
En el análisis del caso base, el uso de PAL-HF representó un incremento de 0.03 QALY con un costo de
$964 por paciente, en comparación al costo-efectividad de $29,041 por QALY. El costo de intervención
paliativa fue alrededor de $140 por mes, es rentable a $50,000 por QALY. En conclusión, el implemento
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de PAL-HF disminuyó los gastos del pagador a través de reducciones en las hospitalizaciones no
cardiovasculares45.
Impacto emocional de los cuidados paliativos
En el ámbito de los CP para pacientes con cáncer, enfermedades degenerativas y terminales, existe una
necesidad creciente de comprender mejor las necesidades de estos y descubrir cuales son los factores
clave para mejorar la calidad de la atención. El objetivo terapéutico principal es el tratamiento efectivo
del dolor, ya que es un síntoma muy frecuente y afecta significativamente la calidad de vida de los
pacientes y sus cuidadores. A su vez, es importante no sólo atender los requerimientos médicos de los
pacientes, sino también las necesidades emocionales de los mismos, de sus familiares y de sus
cuidadores ya que la carga emocional del tratamiento al final de la vida es muy compleja.
Con el objetivo de comparar el tratamiento sintomático en la unidad de CP para pacientes hospitalizados
y en el domicilio Zdun et al. tomaron en consideración parámetros como: intensidad del dolor; impacto
negativo del dolor en el funcionamiento en diferentes áreas de la vida. Fueron considerados 74 pacientes
con cáncer, de los cuales 53 pacientes tuvieron CP hospitalarios y 21 CP domiciliarios. Demostró que
los pacientes bajo cuidados domiciliarios sentían un mayor control sobre los efectos de la enfermedad y
el tratamiento, aquello se considera como una mejoría en la calidad de vida y menor nivel de síntomas
depresivos, pero el mayor nivel de angustia emocional relacionado con el dolor representó un efecto
adverso. También se observó mínimas diferencias en la intensidad del dolor entre pacientes en CP
hospitalarios y domiciliarios, por lo que se considera que ambos grupos recibieron atención adecuada y
tratamiento efectivo del dolor. Se observaron puntuaciones más altas en los pacientes tratados en casa
respecto a la interferencia del dolor en las actividades diarias. Los resultados de dicho estudio
concluyeron en que no existen diferencias en términos de calidad de vida, cansancio o experiencia del
dolor entre los diferentes entornos de CP46 .
En la investigación bibliográfica de Redondo et al. muestra el consenso sobre las variables predictivas
del bienestar psicológico, la más frecuente son la resiliencia, la espiritualidad y el apoyo social. Se
considera que dichos factores actúan como protectores contra los síntomas de ansiedad y depresión, y
representan una mejora en el bienestar psicológico. La resiliencia está estrechamente relacionada con la
espiritualidad y, junto con el apoyo social, predice el bienestar. La espiritualidad también protege contra
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el síndrome de desmoralización y ntomas depresivos, mejorando la calidad de vida, el apoyo social, la
resiliencia y la satisfacción con la vida. Los autores consideran que calidad de vida es un fenómeno
subjetivo y multidimensional, mientras que la ausencia de malestar se enfoca en la ansiedad y la
depresión. El bienestar espiritual se revela como un sentido de propósito y realización personal. El
estudio concluyó que la resiliencia, el apoyo y espiritualidad son variables de mucha importancia en el
ciclo final de la vida y puede contribuir decisivamente al bienestar psicológico47 .
La exploración cualitativa de Barrúe y Sánchez sobre las emociones experimentadas por las enfermeras
de una Unidad de Hospitalización a Domiciliaria (UHD), se crearon tres códigos: sentimientos y
sensaciones, dificultades y compasión. Las enfermeras describieron sus experiencias emocionales
durante su jornada laboral. El código de sentimientos y sensaciones, el personal de enfermería describe
la dificultad de no tener control sobre la situación porque el trabajo en la UHD cambia, sin embargo, las
enfermeras comunicaron que se sentían felices de ir a trabajar. El segundo código que se trata sobre las
dificultades se refiere a las situaciones, circunstancias u obstáculos que son difíciles de superar. Los
enfermeros reflexionaron sobre las situaciones más complejas que atravesaron durante la atención de
CP y declararon que había dificultades en su vida laboral. El tercer código de esta categoría es la
compasión, refirieron que a pesar de sentir gran empatía la compasión en CP tiene aspectos más
complejos, muchos enfermeros sufren exposiciones frecuentes a situaciones traumáticas, que son
precursoras del síndrome de fatiga por compasión (CF)48.
CONCLUSIÓN
Existen diferencias significativas entre los cuidados paliativos domiciliarios y hospitalarios en términos
de comodidad, calidad de vida, costos y dignidad del paciente. Estos costos incluyen la hospitalización,
el personal multidisciplinario y el tiempo de transporte. En el caso de la atención domiciliaria, es
necesario contar con personal altamente capacitado en cuidados paliativos y mantener actualizada la
prescripción de rmacos. La comodidad y la dignidad del paciente son factores muy importantes;
mientras que los cuidados domiciliarios permiten al paciente permanecer en un entorno familiar, lo que
puede mejorar su bienestar emocional y psicológico, los cuidados hospitalarios proporcionan acceso a
una atención médica especializada que cuenta con personal especializado. El impacto emocional en los
pacientes, familiares y cuidadores varía entre ambos entornos. Los CP domiciliarios ofrecen un entorno
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más íntimo y reconfortante, lo que contribuye a una disminución del estrés y la ansiedad tanto del
paciente como de los familiares, pero aquello puede representar una carga compleja a los cuidadores,
quienes deben asumir roles de atención primaria. Los CP hospitalarios pueden aliviar a los familiares de
estas responsabilidades de apoyo de atención primaria, sin embargo, la separación del entorno familiar
y los desplazamientos frecuentes pueden aumentar la tensión emocional. Se enfatiza la relevancia de
implementar intervenciones educativas dirigidas al equipo de salud para reducir el uso de Medicamentos
Potencialmente Inapropiados (MPI) y mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente en su
último año de vida.
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