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sociales, con base en los resultados publicados por la American Obesity Association, la incidencia de
obesidad ha aumentado en 50% desde los años setenta. Por tal razón la OMS declara a la obesidad como
la epidemia del siglo XXI (OMS, 2014).
Cada año fallecen al menos 2.8 millones de personas adultas por alguna de estas causas, y representan
44% de la carga de diabetes, 23% de las cardiopatías isquémicas, y entre 7% y 41% de algún cáncer
atribuible a la misma; por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS estiman
que en Belice, México y Estados Unidos, aproximadamente 30% de su población tiene obesidad (OMS,
2014), aunque es una cantidad en franco crecimiento a partir de los inicios de la década de los 80” en
todo el mundo, estimando que en el año del 2014, 1,900 millones de personas mayores de 18 años vivían
con sobre peso y más de 600 millones con obesidad, estimación que colocaba la prevalencia de estos
padecimientos en 39% y 13% respectivamente (OMS, 2016).
En México, desde 1940 la diabetes ya se encontraba dentro de las primeras 20 causas de mortalidad,
con una tasa de 4.2 por 100 000 habitantes, pese a ello, se consideraba una enfermedad poco frecuente
(1% de la población adulta). Las consecuencias de la enfermedad aumentaron a partir de 1970, cuando
la diabetes ocupó el 15º lugar como causa de muerte.
Diez años después ocupó el noveno lugar y para 1990 alcanzó el cuarto lugar como causa de mortalidad
general. A partir del 2000, la diabetes es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres
(después de la cardiopatía isquémica, enfermedad resultante muchas veces de la diabetes) (Olaiz-
Fernández y cols., 2007; Garzón y cols., 2015), situación de comportamiento homogénea en todo el
territorio nacional.
Por ultimo debe de considerarse que dentro de actividades que realiza el personal de salud y en
específico la enfermeras a nivel comunitario, es la de promover el tamizaje de citologías cervicales por
medio del Papanicolaou y la exploración cínica mamaria para mujeres a partir de los 25 según el
programa, debido que existe un 32.61% sin tamizaje cervicouterino y 33.59% sin exploraciones
mamarias para la detección de patologías benignas y malignas.
Por último, cabe mencionar la importancia de realizar una situación diagnostica de factores de riesgo,
mediante una mirada de salud pública por parte del personal de enfermería a nivel comunitario, significa
tener los elementos denominados como factores determinantes para el proceso salud/enfermedad, por