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INTRODUCCIÓN
En un mundo cada vez más conectado y consciente de la necesidad de optimizar el uso de la energía,
los sistemas de monitoreo de parámetros eléctricos han emergido como herramientas esenciales para la
gestión eficiente de recursos energéticos (Webster, 2020). Estos sistemas son cruciales para identificar
el consumo real de energía y evitar costos innecesarios, lo que representa un área problemática
significativa para consumidores y administradores de sistemas eléctricos (Smith, 2021).
El Arduino ha sido un pilar en el mundo de la electrónica y la automatización debido a su flexibilidad
y facilidad de uso (Jones & Miller, 2019). Desde su introducción, ha permitido a profesionales y
aficionados crear soluciones innovadoras en diversos campos, incluyendo el monitoreo energético
(Hernández, 2014). Su capacidad para interactuar con múltiples sensores y dispositivos a través de sus
entradas y salidas analógicas y digitales lo convierte en una opción ideal para proyectos de control y
supervisión (Castro, 2017). Además, el acceso a una amplia gama de bibliotecas y la robusta comunidad
de desarrolladores de Arduino han facilitado el desarrollo de sistemas avanzados y personalizados
(Gómez & Ramírez, 2023). Esta accesibilidad y versatilidad han sido cruciales en un país como México,
donde el acceso a la electricidad es casi universal, según datos de la Comisión Nacional para el Uso
Eficiente de la Energía (CONUEE, 2019). Esto subraya la necesidad de implementar tecnologías
eficientes para el uso y gestión de la energía eléctrica (Castro, 2017).
En su libro Measurement, Instrumentation, and Sensors Handbook, John G. Webster destaca la
importancia de las mediciones eléctricas precisas para ingenieros y científicos. Este enfoque ha
impulsado el desarrollo de proyectos prototipo de sistemas de medición que transmiten datos en tiempo
real para facilitar su visualización. Esta capacidad es especialmente valiosa para aplicaciones
industriales y residenciales donde la precisión y la accesibilidad de los datos son críticas para la gestión
eficiente de la energía (Webster, 2020).
Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, la implementación de sistemas de monitoreo
energético puede reducir los costos energéticos entre un 5% y un 15%. Esta capacidad para proporcionar
datos en tiempo real permite identificar ineficiencias y optimizar el uso de energía, promoviendo la
sostenibilidad y el ahorro económico (AIE, 2019). Estos sistemas no solo disminuyen los riesgos y
costos monetarios en industrias, sino que también anticipan en tiempo real anomalías en la red,