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universitaria en el lugar de origen, o éstas no son compatibles con los intereses, presupuestos o
antecedentes académicos de las personas”, siendo esto una desigualdad social, ya mencionada.
En múltiples estudios se ha conocido que la migración es un fenómeno ligado a la educación, mientras
aumenta las necesidades e intereses de migrar por razones de estudio. Consecuentemente, se puede
analizar la educación como un factor individual que influye directamente en los índices que año con
año fortalecen la migración interna. Luego, Solis & Vega, (2020) describe a la migración por estudios
universitarios como el cambio de domicilio que realizan las personas estudiantes con el objetivo de
lograr una formación profesional que implica el cruce de fronteras de una división político-
administrativa a nivel nacional; consecuentemente, este tipo de migración es la movilidad de un estado,
municipio o provincia a otro, en el interior del país, en este caso se derivada por el ingreso a la educación
superior.
De tal manera que, lo descrito permite analizar que el migrar internamente implica un cambio integral,
ya que la persona al acentuarse en un lugar desconocido debe adaptarse a nuevos estilos de vida,
alimentación, idioma, sistema político administrativo, vestimenta, economía, horarios de descanso,
proceso de socialización y otros que terminan afectando de una u otra manera a la persona, y esto le
lleva a generar transformaciones para una mejor adaptación. Sin embargo, la situación puede ser
positiva o negativa, variará según las redes de apoyo que la persona pueda tener, capacidad de cambio
y resiliencia, adaptación, ideas irracionales, emociones, y muchas otras conductas derivadas de la
personalidad de la persona migrante y que el nuevo entorno estará siempre en interacción.
De hecho, para algunos estudiantes la transición de salir de casa ante el ingreso a la universidad podría
ser estimulante, en otros casos, el mismo proceso podría ser percibido como una experiencia
abrumadora, asociado a esto, la posibilidad de experimentar sentimientos como la nostalgia.
La soledad vivida fuera de casa
El estudiante migrante interno al alejarse de la familia y su entorno puede generar sentimientos de
soledad, en especial cuando enfrentan un nuevo contexto sin el apoyo de sus seres queridos con quienes
han crecido. La soledad puede ser percibida como un sentimiento doloroso y temido, ya que puede
impactar en el bienestar emocional y en el rendimiento académico (CTREQ, 2019).