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INTRODUCCIÓN
Uno de los principales problemas del sector constructivo, son las actividades que de ella emanan como
los residuos de la construcción y demolición (RCD); en México se establece el manejo integra y
clasificación de los mismo mediante al aplicación de la norma NADF-007-RNAT-2019, en la que se
definen los tipos de residuos (materiales, productos generados durante las actividades de construcción,
entre otros) (Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, 2019). La contaminación de suelo
y agua suele ser uno de los principales problemas, además de los RCD presentan pérdidas de materiales
de construcción y eficiencia en los procesos constructivos, que conllevan a un mayor uso de recursos no
renovables y agua, incrementando los efectos sobre el medio ambiente (Secretaría del Medio Ambiente
de la Ciudad de México, 2019)
En un estudio realizado por la Dirección General del Medio Ambiente de la ciudad de Torreón, Coahuila,
México en el periodo 2014 – 2017 se registraron 581,290 m³ de escombro que ingresaron al Cañón del
Indio, según Garza (2017) se recolectaron en promedio 530 toneladas de escombro por día, a su vez el
titular del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón, José Antonio Ramírez, en
2022 se registró que en la Comarca Lagunera genera alrededor de 576 mil toneladas anuales de residuos
de los cuales, cabe resaltar, solo un porcentaje se depositan adecuadamente en los tiraderos autorizados,
mientras un gran porcentaje se depositan clandestinamente en canales de riego y predios ubicados en
partes traseras de fraccionamientos cerrados sin ningún tipo de recuperación o reutilización generando
una problemática ambiental (Rincon, 2022).
A nivel mundial, se han planteado diversas estrategias para reducir la contaminación generada por los
RCD, por ejemplo, en Chile se realizó un estudio con el fin de reutilizar los RCD como agregado grueso,
concluyendo en que a mayor cantidad de árido reciclado que se agrega a la muestra; menor es su
resistencia y que también tienen una mayor absorción (Navarro, 2023). Otro estudio que se realizó en
Colima, México, por el arquitecto Luis Gerardo Díaz Álvarez en noviembre del 2018 demostró que los
RCD puede ser aprovechados como agregado grueso y fino, pero recomienda que se utilice para
elementos de baja resistencia como banquetas, firmes, machuelos, cerramientos, rampas de acceso
peatonal y vehículos ligeros ya que recomienda hacer más pruebas para detectar alguna variante en las
resistencias (Díaz, 2020).