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a destacar que influyen en la transmisión y patogenicidad de la enfermedad destacan las características
moleculares del patógeno, la fisiología del vector y la inmunología del huésped. Otros factores clave a
considera incluyen las condiciones climáticas y el ecosistema circundante. La distribución geografía y
la demografía, sobretodo la densidad poblacional, serán también factores claves en la expansión y
diseminación de vectores (Arbo et al., 2022).
En las últimas décadas, las enfermedades transmitidas por vectores han experimentado un notable
incremento a nivel global, especialmente los arbovirus llegando a constituir una amenaza significativa
para la salud pública. Estas enfermedades incluyen el dengue, Zika, chikungunya, fiebre amarilla y otras
emergentes como los virus Mayaro y Oropuche. Su expansión está asociada a factores como el cambio
climático, el crecimiento poblacional, la urbanización no planificada y la globalización (Rodriguez
Reyes et al., 2020). El dengue es el arbovirus más extendido globalmente y el principal causante de
enfermedades transmitidas por vectores. Desde el año 2000, la incidencia global de dengue ha
aumentado más de 10 veces, y en 2019, alcanzó los 5.2 millones de casos notificados en 129 países. En
2023 el dengue provocó 5,000 muertes reportadas (Cabezas & Vasconcelos, 2024).
El dengue, la enfermedad arboviral más extendida en las Américas, ha mostrado un aumento
considerable. Hasta la octava semana epidemiológica del 2024, se registraron más de 1.8 millones de
casos sospechosos, de los cuales 658,215 confirmados por laboratorio, incluyendo 1,670 clasificados
como severos, con una tasa de mortalidad del 0.023%. Este incremento de casos representa un aumento
del 249% respecto al mismo periodo de 2023 y del 354% en comparación con el promedio de los últimos
cinco años. La incidencia acumulada es de 205 casos por 100,000 habitantes, lo que refleja la magnitud
del desafío (OPS, 2024b).
El chikungunya también ha tenido un impacto significativo. En 2023, se reportaron 324,437 casos, con
una incidencia de 33 por cada 100,000 habitantes y mortalidad del 0.104%. Entre los países más
afectados destacan Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia, donde se registró un aumento del 125% en
contraste con el promedio de los últimos cuatro años. Se identificaron 27,397 casos de Zika en el mismo
periodo, con un aumento del 22% respecto al promedio de los últimos cinco años (OMS, 2023; Cabezas
& Vasconcelos, 2024).
Un arbovirus emergente es el virus de Oropuche, detectado en la región amazónica de Brasil y Perú.