EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA DE
ACUERDO A CUESTIONARIO DE KANSAS EN
PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE
INSUFICIENCIA CARDÍACA EN EL HGZ 3
EVALUATION OF QUALITY OF LIFE ACCORDING TO THE
KANSAS QUESTIONNAIRE IN PATIENTS WITH A
DIAGNOSIS OF HEART FAILURE IN HGZ 3
Dr. Onésimo Antonio Pino
Unidad de Medicina Familiar No. 64 IMSS, Tuxtepec
Dra. Alicia Carolina Ahuja Casarín
Hospital General de Zona No. 3 IMSS, Tuxtepec
Dr. José Adalberto Cruz Martínez
Hospital General de Zona No. 3 IMSS, Tuxtepec
pág. 10622
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15787
Evaluación de la calidad de vida de acuerdo a cuestionario de Kansas en pacientes
con diagnóstico de insuficiencia cardíaca en el HGZ 3
Dr. Onésimo Antonio Pino1
dronesimoantoniopino@gmail.com
Unidad de Medicina Familiar No. 64 IMSS,
Tuxtepec.
Oaxaca, México
Dra. Alicia Carolina Ahuja Casarín
aliciacarolinaahuja.@gmail.com
Hospital General de Zona No. 3 IMSS,
Tuxtepec
Oaxaca, México
Dr. José Adalberto Cruz Martínez
adalatj3@hotmail.com
Hospital General de Zona No. 3 IMSS, Tuxtepec
Oaxaca, México.
RESUMEN
Introducción: La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica, la cual, afecta de manera negativa la
calidad de vida de los pacientes con el diagnóstico de esta patología. Las investigaciones que se han realizado
son en mayoría en países con altos ingresos, en México, existen algunos estudios que evalúan los instrumentos
en la poblacn latina, pero no tanto, la calidad de vida de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Material y
métodos: Para la selección del universo de trabajo se realiza cuestionario a pacientes del Hospital General de
Zona número 3 Tuxtepec, con diagnóstico de insuficiencia cardíaca que acuden a la consulta externa de
cardioloa. Se empleará cuestionario de Kansas y consentimientos informados para la recopilacn de
informacn. Resultados: Se obtuvo un promedio de los dominios limitación física de 79.28, frecuencia de
síntomas 83.12, calidad de vida 83.01, limitación social 80.50 y un promedio total de los test fue 81.48; el
mínimo fue 31.24 y máximo 97.92. Clasifindolos de acuerdo a la escala de la NYHA como: grado I con
49%, II 36%, III 15%. La edad promedio fue de 75.7 años. Siendo en mayor porcentaje, pacientes de sexo
masculino con 54% y femenino 46%. Con un promedio de años de diagnóstico de 3.9os. Conclusiones: El
conocimiento de instrumentos de evaluacn en pacientes con insuficiencia cardiaca, nos brinda la capacidad de
obtener parámetros y resultados objetivos para incidir en los tratamientos, mejorar la calidad de vida y
disminuir el mero de hospitalizaciones de la población atendida en nuestra unidad dica.
Palabras clave: clase funcional, insuficiencia cardíaca, calidad de vida
1
Autor principal
Correspondencia: dronesimoantoniopino@gmail.com
pág. 10623
Evaluation of quality of life according to the Kansas questionnaire in
patients with a diagnosis of heart failure in HGZ 3
ABSTRACT
Introduction: Heart failure is a chronic disease, which negatively affects the quality of life of patients
diagnosed with this pathology. The research that has been carried out is mostly in high-income
countries. In Mexico, there are some studies that evaluate the instruments in the Latin population, but
not so much, the quality of life of patients with heart failure. Material and methods: To select the
work universe, a questionnaire will be carried out on patients from the General Hospital of Zone
number 3 Tuxtepec, with a diagnosis of heart failure who attend the outpatient cardiology clinic. A
Kansas questionnaire and informed consents will be used to collect information. Results: An average
of the domains physical limitation of 79.28, frequency of symptoms 83.12, quality of life 83.01, social
limitation 80.50 and a total average of the tests was 81.48 was obtained; the minimum was 31.24 and
the maximum 97.92. Classifying them according to the NYHA scale into: grade I with 49%, II 36%,
III 15%. The average age was 75.7 years. The majority of patients were men with 54% and women
with 46%. With an average number of years since diagnosis of 3.9 years. Conclusions: Knowledge of
evaluation instruments in patients with heart failure gives us the ability to obtain objective parameters
and results to influence treatments, improve quality of life and reduce the number of hospitalizations
of the population treated in our medical unit.
Key words: functional class, heart failure, quality of life
Artículo recibido 02 diciembre 2024
Aceptado para publicación: 28 diciembre 2024
pág. 10624
INTRODUCCIÓN
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica, la cual, afecta de manera negativa la calidad de
vida de los pacientes con el diagnóstico de esta patología. Las investigaciones que se han realizado son
en mayoría en países con altos ingresos, en México, existen algunos estudios que evalúan los
instrumentos en la población latina, pero no tanto, la calidad de vida de los pacientes con insuficiencia
cardíaca.
El objetivo principal de esta investigación es analizar la calidad de vida en pacientes con insuficiencia
cardíaca. Para ello, se usará el cuestionario de Kansas City (KCCQ-12), se calificarán los dominios y
el global del test para obtener una puntuación de los pacientes. Se espera que los resultados,
contribuyan a más investigaciones para conocer a los pacientes a nivel regional y posteriormente, se
desarrollen medidas preventivas para el control, diagnóstico y tratamiento que mejore la calidad de
vida de estos pacientes.
MARCO TEÓRICO
La hipertensión arterial sistémica se define como la elevación crónica de las cifras de presión arterial
sistólica (PAS) ≥ 140 mmHg y presión arterial diastólica (PAD) ≥ 90 mmHg.1, 2
La hipertensión arterial sistémica es un factor de riesgo para el desarrollo de insuficiencia cardíaca, la
cual es un síndrome clínico caracterizado por síntomas típicos (disnea, edema de tobillos y fatiga) que
puede acompañarse de signos como presión yugular elevada, crepitantes pulmonares y edema
periférico, causados por una anomalía cardiaca estructural o funcional que producen una elevación de
las presiones intracardíacas o un gasto cardíaco inadecuado en reposo o durante el ejercicio.3
La insuficiencia cardíaca es el resultado fisiopatológico de múltiples enfermedades, las tres principales
causas son la cardiopatía hipertensiva, cardiopatía isquémica asociada a un infarto previo y la
miocardiopatía dilatada. La hipertensión arterial se asocia a insuficiencia cardíaca con fracción de
eyección preservada e insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida. Es causada por varios
mecanismos, como la hipertrofia ventricular izquierda, esta se asocia con disfunción ventricular
izquierda sistólica y diastólica, así como un mayor incremento de riesgo de infarto agudo de miocardio
y favorece la presencia de arritmias ventriculares y auriculares.4
En insuficiencias cardíacas ya establecidas, los mecanismos compensadores del sistema nervioso
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simpático y el sistema renina-angiotensina-aldosterona, tienen las condiciones de una persistencia del
estado hipertensivo, por lo cual, aumenta la poscarga y agrava la disfunción cardíaca.5
La miocardiopatía dilatada es la presencia de dilatación ventricular izquierda con disfunción sistólica
en ausencia de condiciones de carga, es la forma más común de disfunción ventricular en adultos. La
dilatación del ventrículo izquierdo es el aumento de los volúmenes telediastólicos. La forma con más
registro es la idiopática.6
La cardiopatía isquémica es una consecuencia de las alteraciones fisiopatológicas secundarias a la
aparición de un desequilibrio entre la demanda y el aporte de oxígeno al músculo cardíaco. La causa
más frecuente es la enfermedad ateroesclerótica de las arterias coronarias epicárdicas. Sus formas
clínicas son cardiopatía isquémica estable y síndrome coronario agudo.7
La enfermedad valvular es una importante causa de insuficiencia cardíaca. Así mismo, la evaluación
clínica del paciente con enfermedad valvular constituye la base para definir qué válvulas se encuentran
comprometidas, la etiología de la enfermedad, la severidad del daño y de acuerdo a síntomas y
estudios complementarios, definir la conducta por seguir.8
Durante el año 2019, a nivel mundial se encontraban 828 millones de personas con hipertensión
arterial y causó 10.8 millones de muertes. La prevalencia durante estos últimos años en países de bajos
ingresos es de aproximadamente 40%. Sin embargo, en México, en el año 2018 fue de 49.2% y sólo
47.1% había sido diagnosticada.9
Aproximadamente un 75% de los pacientes con insuficiencia cardíaca, tienen antecedentes de
hipertensión arterial sistémica y 1 de cada 7 personas con diagnóstico de hipertensión arterial
sistémica desarrollará cardiomiopatía hipertensiva, en algunos estudios se presenta como factor
predisponente que oscila entre 5-24%. Los pacientes mayores de 40 años con presión arterial mayor a
160/100 mmHg presentan un riesgo dos veces mayor de padecer insuficiencia cardíaca contra los
pacientes con una presión arterial menor de 140/90 mmHg. También un aumento de 10 mmHg en la
presión diastólica a los 20 años, dobla la incidencia de insuficiencia cardíaca a los 40 años.9,4
En América Latina, los factores predominantes que elevan el riesgo cardiovascular son el sobrepeso,
dislipidemia y diabetes mellitus tipo 2, además, factores infecciosos como la enfermedad de Chagas y
la fiebre reumática. Por lo que, la Insuficiencia cardiaca debuta en pacientes más jóvenes que en el
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resto del mundo. También existen factores de riesgo por exposición y hábitos, incluyen tabaquismo
(pasado o actual), carburantes de biomasa (exposición permanente al humo de leña por más de dos
años), dieta hipercalórica (exceso de calorías a base de carbohidratos, azúcares y grasas), dieta grasa
(predominante en productos graso y frituras, alcoholismo crónico (pasado o actual, basado en una
ingesta de más de 90 gramos/día por más de 5 años y consumo de cocaína (inhalatoria y regular por al
menos seis meses).10
Los factores de riesgo precipitantes más frecuentes de la insuficiencia cardíaca son hipertensión
arterial no controlada en pacientes crónicos o de nuevo diagnóstico, (presión arterial mayor o igual,
150/90mmhg en mayores de 60 años y mayor o igual 140/90 en menores de 60 años), infarto agudo al
miocardio, cardiopatía isquémica crónica, arritmias cardiacas, valvulopatía reumática, valvulopatía
esclerótica, cardiopatía congénita, hipertensión arterial pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica.11
También, factores de riesgo a partir del índice de masa corporal con sobrepeso entre 25 y 29.9
kilogramo metro cuadrado, u obesidad con índice de masa corporal mayor o igual a 30 kilogramo
metro cuadrado, diabetes mellitus tipo 2, dislipidemias (elevación de colesterol total, LDL colesterol y
triglicéridos y niveles bajos de colesterol HDL, cirrosis con criterios clínicos, pruebas funcionales y
ecográficas recientes, así también, factores de riesgo plasmáticos para insuficiencia cardiaca,
hipotiroidismo, a través de valores plasmáticos e TSH Y T4 libre, anemia crónica (hemoglobina menor
a 1 gramo por decilitros en mujeres y 13 gramos por decilitros en hombres), insuficiencia renal
crónica, (con tasa glomerular menor a 60 mililitros por minuto), hiperuricemia (ácido úrico mayor a
7.0 miligramos por decilitro), depresión.12
La fisiopatología de la hipertensión arterial (HTA) es compleja. En ella intervienen múltiples factores
que tienen, en su mayoría, una base genética. Sin embargo, entre todos estos factores ha podido
mostrarse que es el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) el que tiene mayor importancia
puesto que, de algún modo, condiciona la acción de otros factores humorales y/o neurales, tales como
producción de endotelina, la inhibición del óxido nítrico (NO) o de la prostaciclina (PGI2), la acción
de catecolaminas o de vasopresina (AVP), del factor ouabaína-sensible o FDE, del tromboxano A2
(TxA2) y de diversas sustancias vasopresoras endógenas.13
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Por su parte cualquier alteración en la estructura, propiedades mecánicas y función de las pequeñas
arterias puede generar resistencia vascular, la cual puede aumentar la presión arterial. Algunos
factores como la edad, la falta de estrógenos, la ingesta elevada de sodio, el tabaquismo y los niveles
altos de homocisteína pueden reducir la elasticidad de las arterias produciendo rigidez en ellas. Esta
rigidez puede producir aterosclerosis por depósito de colágena, hipertrofia de células de músculo liso,
engrosamiento, fragmentación y ruptura de las fibras de elastina. El endotelio vascular está
ampliamente involucrado en la HAS ya que participa en la regulación del tono vascular, en los
mecanismos de hemostasia y trombosis, en el crecimiento celular, en la apoptosis y en la migración y
modulación de la composición de la matriz extracelular. En el endotelio se producen sustancias tanto
vasodilatadoras (óxido nítrico (ON), las bradiquininas (BDK) y prostaciclinas) como vasoconstrictoras
(angiotensina II, la endotelina y los tromboxanos). El óxido nítrico además de ser vasodilatador,
también tiene propiedades antitrombóticas, antiinflamatorias, inhibidor del crecimiento, antioxidante y
antiaterogénico. 14,3
Su contraparte es la angiotensina II. La angiotensina II forma parte del sistema reninaangiotensina, el
cual está involucrado de forma notable en la HAS. La angiotensina II tiene importantes propiedades
vasoconstrictoras que aumentan la presión arterial por un doble mecanismo vasoconstrictor agudo y
lento que estimula el sistema nervioso simpático a varios niveles e inhibe el tono vagal.15,6
El estrés oxidativo actúa como precursor de disfunción endotelial, la cual a su vez promueve la
expresión de moléculas en la superficie endotelial que en condiciones de normofunción no se
manifiestan. La expresión de moléculas de adhesión permite que los elementos formes de la sangre
tengan oportunidad de unirse y bajo ciertas condiciones incluso migrar al espacio subendotelial. Así,
los monocitos son capaces de adherirse a la pared endotelial a pesar del flujo laminar de alta
velocidad. Un gradiente electroquímico precipitado por la presencia de sustancias oxidadas como las
lipoproteínas de baja densidad (LDL) y la presencia de especies reactivas de oxígeno, permiten
liberación de factores quimioatractores que favorecen el ingreso de los monocito/macrófago y que por
procesos de señalización subendotelial estimulan la expresión por parte del monocito de receptores
barredores, mismos que, tienen gran selectividad por las LDL oxidadas (LDLox), una vez fagocitadas
las LDL oxidadas no pueden ser destruidas por el macrófago quien desarrolla lipotoxicidad y libera
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citocinas de respuesta inflamatoria como factor de necrosis tumoralalfa, interleucina 1, interleucina 6,
y factores de crecimiento, MCP1, promoviéndose una cascada de señalización que culminará con
procesos de remodelación tisular que favorecerán la rigidez arterial y el desarrollo de placas de
ateroma.16
La liberación de estas sustancias tendrá efecto en procesos de proliferación de las células del músculo
liso y en la función del endotelio, induciendo alteraciones en la trombomodulación con el incremento
en la liberación del PAI1. El proceso inflamatorio también es transmitido a capa adventicia, hoy se
reconoce que juega un papel muy importante en la diferenciación de monocitos a fibroblastos
permitiendo así liberación de colágena y otros derivados que habrán de remodelar la matriz
extracelular.16,12
La hipertensión arterial sistémica es una enfermedad multifactorial con importante participación de
factores genéticos en su desencadenamiento. Existen ciertos genes candidatos para hipertensión,
destacan aquellos que codifican para las proteínas del sistema reninaangiotensina (SRA), sistema
nervioso simpático, proteínas G de señalización y péptidos vasoactivos. Del SRA los genes más
estudiados son aquellos que codifican para el angiotensinógeno y para la enzima convertidora de
angiotensina (ECA). El gen de la ECA es uno de los más estudiados en patologías cardiovasculares.
Este gen es codificado en el cromosoma 17 y presenta 78 sitios polimórficos. La variante más común
en este gen es un polimorfismo deleción/inserción (I/D) ubicado en el intrón 16 del gen. El alelo de
deleción se ha reportado asociado con el desarrollo de infarto agudo al miocardio.17
La aldosterona tiene la función de regular la reabsorción de sodio renal, controlando así el volumen
intravascular y teniendo por esto un efecto directo en el sistema cardiovascular. El metabolismo final
de la aldosterona es regulado por la aldosteronasintasa. Esta enzima es codificada en la región 8q21 y
presenta un polimorfismo T344C el cual se asocia con HAS. El papel de los mediadores inflamatorios
tales como las citocinas se han discutido desde el punto de vista de su posible papel en el inicio y
progresión de las enfermedades cardiovasculares. Se ha reportado que pacientes con HAS presentan
niveles altos circulantes de citocinas proinflamatorias como interleucina 1 (IL1), factor de necrosis
tumoral (TNF) alfa e interleucina 6 (IL6); además, de varios polimorfismos en los genes que
codifican estas citocinas, algunos de los cuales localizados en las regiones promotoras de los genes
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podrían estar regulando de forma directa la producción de dichas citocinas.18
Un papel muy importante en la HAS lo juegan los receptores beta2 adrenérgicos. Estos receptores
están acoplados a proteínas G y se asocian a señales en la patogénesis de los desórdenes
cardiovasculares y metabólicos. Un número de polimorfismos en el gen ADRB2 han sido
identificados, en particular G16R, Q27EyT164I han mostrado importantes diferencias en respuesta a la
estimulación adrenérgica. Recientemente esos polimorfismos han sido implicados en varias
enfermedades cardiovasculares, incluyendo la HAS.19
La clasificación funcional según la New York Heart Asociation es una escala para valorar la
funcionalidad de la insuficiencia cardíaca:
Clase I: Pacientes con enfermedad cardíaca, pero sin limitación de la actividad física. La actividad
física ordinaria no causa en forma indebida fatiga, palpitaciones, disnea o dolor anginoso. Clase II:
Pacientes con enfermedad cardíaca que produce ligera limitación de la actividad sica. Se encuentran
cómodos en reposo, pero la actividad física ordinaria produce fatiga, palpitaciones, disnea o dolor
anginoso. Clase III: Pacientes con enfermedad cardíaca que produce limitación notable de la actividad
física. Se encuentran cómodos en reposo. Actividades inferiores a las ordinarias causan fatiga,
palpitaciones, disnea o dolor anginoso. Clase IV: Pacientes con enfermedad cardíaca que produce
incapacidad para realizar cualquier actividad física sin molestias. Los síntomas de insuficiencia
cardiaca o de síndrome anginoso pueden estar presentes incluso en reposo.20
Es característico que el cuadro clínico de la insuficiencia cardiaca congestiva aguda refleje la
congestión de líquidos (congestión pulmonar y/o edema periférico. Y con menor frecuencia está
relacionado con reducción del gasto cardiaco, con hipoperfusión periférica.
Los síntomas de la insuficiencia cardiaca aguda son una manifestación de la congestión que refleja una
elevación de las presiones de llenado ventriculares, la de lado izquierdo se caracteriza por ortopnea,
disnea paroxística nocturna dificultad respiratoria en reposo o con un esfuerzo mínimo. Mientras que
la del lado derecho puede caracterizarse por edema periférico, ascitis y síntomas de congestión del
intestino.21
Los criterios de Framingham se basan en el diagnóstico sistematizado de la presencia concomitante de
criterios, dos criterios mayores o uno mayor y 2 menores para la insuficiencia cardíaca. Los criterios
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mayores incluyen la disnea paroxística nocturna, estertores crepitantes, edema agudo de pulmón,
cardiomegalia (radiografía), tercer ruido, ingurgitación yugular, aumento de la presión venosa, reflujo
hepatoyugular, pérdida de peso (>4,5 kg) tras el tratamiento. Se encuentran en los criterios menores la
disnea de esfuerzo, edemas de miembros inferiores, derrame pleural hepatomegalia, tos nocturna,
taquicardia.21,9,15,18.
La medición de la presión arterial (PA) es el elemento clave para establecer el diagnóstico de
hipertensión arterial sistémica, en los últimos años se han incorporado nuevos métodos de medida de
la PA, como son la monitorización ambulatoria (MAPA), siendo este el estándar de oro para el
diagnóstico y seguimiento de la hipertensión arterial, pero teniendo ciertas limitaciones como el costo
elevado y la disponibilidad de los dispositivos diagnósticos, en cambio con las medidas domiciliarias
se resuelven muchas de las dudas en el proceso de diagnóstico y en el seguimiento de los pacientes
hipertensos que tienen un valor pronóstico superior al de las medidas clínicas. Han demostrado una
buena correlación con MAPA, para diagnosticar hipertensión sostenida, de bata blanca y enmascarada,
también, para identificar a pacientes pseudorrefractarios, y tienen un valor pronóstico similar al de la
MAPA, siendo su coste inferior con una gran accesibilidad y muy buena aceptación por parte del
paciente. Además, con las medidas domiciliarias se ha observado que puede disminuir la inercia
clínica, mejorar el cumplimiento terapéutico con la posibilidad de teletransmisión de datos del
domicilio, aspectos que pueden contribuir a mejorar el grado de control y que no son posibles con la
MAPA. Varios estudios han demostrado la superioridad del método en la predicción de eventos
cardiovasculares en comparación con la medición casual de la presión arterial. A pesar de esto, no
existe una recomendación para indicar la MAPA en el control de hipertensión arterial sistémica en
todos los pacientes hipertensos.22
El ecocardiograma es el examen paraclínico más útil y disponible con sospecha de insuficiencia
cardiaca, provee información estructural y funcional del corazón. Son de ayuda la hemoglobina, sodio,
potasio, creatinina, aspartato amino transferasa, alanina amino transferasa, gamma glutamil
transferasa, glucosa, hemoglobina glucosilada, perfil lipídico, hormona estimulante de la tiroides,
ferritina, péptidos natriuréticos. Los biomarcadores han impactado en la forma de evaluación y manejo
de los pacientes con insuficiencia cardiaca. Los péptidos natriuréticos B y N terminal, son marcadores
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que ayudan a determinar el diagnóstico y pronóstico en la insuficiencia cardíaca y algunos estudios
sobre tratamiento guiado por péptidos parecen promisorios ya que se correlacionan con la clase
funcional y son mejores estratificadores que la fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
Troponinas cardiacas, el nivel de troponinas puede elevarse en la insuficiencia cardiaca crónica o
aguda descompensada. Sugiriendo injuria o necrosis miocítica o ambas.23
Electrocardiograma. Por lo general es patológico en la insuficiencia cardiaca, aportando información
sobre la etiología, un electrocardiograma normal aleja la insuficiencia cardiaca como causa de los
síntomas por su alto valor predictivo negativo.23,8
Radiografía de tórax. Es un auxiliar de diagnóstico clásico y continúa siendo una de las piedras
angulares del diagnóstico. Aporta datos sobre el grado venocapilar pulmonar, cardiomegalia,
hipertensión arterial pulmonar y patología aortica.23,9
El fin de los objetivos del tratamiento, son mejorar el estado clínico, capacidad funcional y calidad de
vida, prevenir hospitalizaciones y reducir la mortalidad.
Los antagonistas neurohormonales que abarcan inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina,
antagonista de la angiotensina y bloqueadores beta, mejoran la supervivencia de los pacientes con
insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida. Valsartán con sacubitrilo ha demostrado ser
superior a un inhibidor de enzima convertidora de angiotensina para la reducción del riesgo de muerte
y hospitalización. Los antagonistas de la angiotensina II deben reservarse para pacientes con
intolerancia a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los antagonistas de
mineralocorticoides. En cuanto, la ivabradina reduce la frecuencia cardíaca alta con buenos resultados.
Los fármacos anteriores, deben complementarse con diuréticos en pacientes sintomáticos o con signos
de congestión, aunque, deben adecuarse con el estado clínico del paciente. Los inhibidores de la
enzima convertidora de angiotensina reducen la morbimortalidad en pacientes con insuficiencia
cardíaca con fracción de eyección reducida y son recomendados para pacientes sintomáticos con
disfunción sistólica del ventrículo izquierdo asintomático.24
Referente a los bloqueadores beta deben considerarse en pacientes con insuficiencia cardíaca con
fracción de eyección reducida y fibrilación auricular, principalmente si hay taquicardia y se
recomiendan en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio y disfunción sistólica del
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ventrículo izquierdo asintomático. Los antagonistas de los receptores de mineralocorticoides
(espironolactona y eplerenona) se recomiendan en pacientes con insuficiencia cardíaca con fracción de
eyección reducida sintomáticos, a pesar de estar en tratamiento con inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina y un bloqueador beta, además, de una fracción de eyección del ventrículo
izquierdo menor o igual a 35%. Otro grupo de fármacos recomendado en la insuficiencia cardíaca con
fracción de eyección reducida son los diuréticos, para reducir signos y ntomas de congestión con el
fin de mantener la euvolemia. El LCZ696, es un inhibidor del receptor de angiotensina y neprilisina,
que combina valsartán y sacubitrilo, al inhibir la neprilisina, se ralentaliza la degradación de péptido
nautriurético, bradicinina y otros péptidos, como el péptido natriurético tipo A y péptido nautriurético
tipo B, estos tienen efectos fisiológicos por la fijación a receptores del péptido natriurético y aumento
de la generación de cGMP, por lo que, aumentan la diuresis, natriuresis y la relajación miocárdica, así
como el antiremodelado; más, los péptidos tipo A y B, inhiben la secreción de renina y aldosterona,
por último, el bloqueo de manera selectiva de los receptores de AT1 reducen la vasoconstricción,
retención de sodio y agua y la hipertrofia miocárdica.25
La ivabradina es un inhibidor del canal If, ralentiza la frecuencia cardíaca en el nódulo sinusal y sólo
debe emplearse en pacientes con ritmo sinusal. Los antagonistas del receptor tipo 1 de la angiotensina
II, están recomendados como tratamiento alternativo en pacientes con intolerancias a los inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina. En pacientes con síntomas de insuficiencia cardíaca con
fracción de eyección conservada, los diuréticos mejoran la congestión cuando se presenta. En
pacientes con ritmo sinusal, el nebivolol, digoxina, espironolactona y candesartán pueden reducir las
hospitalizaciones.25,7,9
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo y forma parte del origen, desarrollo
y pronóstico de la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada, actualmente, las guías
no establecen tratamientos específicos, sin embargo, hacen mención en el control de esta y
recomiendan el bloqueo del sistema renina angiotensina como piedra angular en el tratamiento, otros,
como inhibir la espironolactona y del receptor de angiotensina perisilina o inhibir el contransportador
de sodio glucosa 2, así como la finerenona.26
Prevención primaria de la insuficiencia cardiaca. En la historia natural de la insuficiencia, la actuación
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sobre los factores de riesgo de esta que pueden ser modificables, cuanto antes se aborde la condición
patológica, mayor será la rentabilidad preventiva, intervenciones más tempranas podrían ofrecer sin
duda mejores resultados en términos de supervivencia.26,5
El tratamiento de la hipertensión arterial reduce la incidencia de insuficiencia cardiaca. El control de
hipertensión arterial en personas mayores reduce el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 50%, el
control tensional, en el paciente coronario redunda en un mayor beneficio (reducción del riesgo en un
80% en pacientes con antecedentes de infarto agudo al miocardio. El control insuficiente de
hipertensión arterial es un problema de gran magnitud sobre el qué cabe actuar en forma decidida para
prevenir la insuficiencia cardiaca, la identificación y el control adecuado de los distintos factores de
riesgo cardiovascular, son elementos fundamentales para prevenir la insuficiencia cardiaca.27
Prevención secundaria, detección de la disfunción ventricular. Es de gran importancia detectar de
forma temprana la disfunción ventricular, incluso antes de que se manifieste clínicamente, (prevención
secundaria, o detección temprana de la insuficiencia cardiaca). Está documentado en la cardiopatía
isquémica podría extenderse a otros pacientes de alto riesgo a desencadenar insuficiencia cardiaca,
como hipertensos mal controlados, o de largo tiempo de evolución, hipertensión arterial con
hipertrofia ventricular, diabéticos con un factor de riesgo adicional. Son múltiples los factores con los
que se puede incidir una labor preventiva: vacunación de influenza y neumocócica, educación sanitaria
para el adecuado diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. El médico familiar, debe realizar las
funciones preventivas de forma ordinaria.28
OBJETIVOS
Objetivo general
Describir la calidad de vida a través del cuestionario de Kansas en pacientes diagnosticados con
insuficiencia cardíaca pertenecientes al Hospital General de Zona número 3 de Tuxtepec, Oaxaca.
Objetivos específicos
Conocer el dominio de calidad de vida de los derechohabientes con insuficiencia cardíaca del HGZ3.
Identificar el dominio de calidad de vida por sexo en derechohabientes con insuficiencia cardíaca del
HGZ3.
Identificar el dominio de calidad de vida por edad en derechohabientes con insuficiencia cardíaca del
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HGZ3.
Identificar el dominio de calidad de vida por años de diagnósticos en derechohabientes con
insuficiencia cardíaca del HGZ3.
METODOLOGÍA
Material y método
Para la realización del estudio se realizará un cuestionario a pacientes con diagnóstico de insuficiencia
cardíaca y en control en la consulta externa de cardiología del HGZ3 Tuxtepec. Se empleará
cuestionario de Kansas y consentimientos informados para la recopilación de información.
Diseño del estudio
Tipo de investigación: cualitativo, de campo.
Tipo de estudio: transversal, observacional y prospectivo.
Tipo de diseño: no experimental.
Universo de trabajo
Pacientes de 45 a 85 años derechohabientes IMSS, con diagnóstico de insuficiencia cardíaca en
seguimiento por la consulta externa de cardiología del HGZ 3.
Tamaño de muestra
Se incluirán en el estudio un total de 150 pacientes con diagnóstico de insuficiencia cardíaca del HGZ
3.
Ámbito geográfico
Hospital General de Zona número 3, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social, localizado
en San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca
Periodo de estudio
En el periodo del 01 de marzo del año 2023 al 31 octubre del año 2023.
RESULTADOS
Se realizaron cuestionarios Kansas City (KCCQ-12) como instrumento para evaluar la calidad de vida
en pacientes con insuficiencia cardaca. De esta manera, se realizaron 150 cuestionarios,
posteriormente se calificaron y se obtuvieron los puntajes de cada dominio que comprenda el test y el
total de estos, tomando una calificación de 0-100, 100 como mejor calificación, por lo tanto, mejor
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calidad de vida.
El test KCCQ-12 se divide en 4 dominios: limitación física, frecuencia de sntomas, calidad de vida y
limitación social. As, se obtuvo un promedio de limitación física de 79.28, frecuencia de sntomas
83.12, calidad de vida 83.01, limitación social 80.50 y un promedio total de los test fue 81.48; el
mnimo fue 31.24 y mximo 97.92.
Teniendo en cuenta, que el KCCQ-12, se clasifica en rangos de 25 puntos donde las puntuaciones
representan el estado de salud: 0 a 24 (muy pobre a pobre); 25-49 (pobre a regular); 50-74 (regular a
bueno); 75-100 (bueno a excelente).
Se formaron dos grupos según la calidad de vida, la cual se divide en dos grupos según la puntuación
total: <50 para mala calidad de vida y >50 buena calidad de vida. El 91.3% de los pacientes estudiados
puntuó por arriba de los 50 puntos con un promedio de 81.48, por lo tanto, resultando una buena
calidad de vida en ellos.
Se calificó la puntuación del total del test KCCQ-12 en promedio con menor y mayor puntuación de
cada ítem, así como cada clase funcional. Además, se agrupó por buena y mala calidad de vida por
pág. 10636
clase funcional. Obteniendo en la clase funcional I fue una calidad de vida buena con 100%, clase II
buena con 88.8% y clase III buena en 68.2%. Cabe destacar, que no se obtuvo ninguna clase funcional
IV.
Clase funcional NYHA
Variable
Clase funcional II
n=54
Clase funcional III
n=22
Calidad de vida n (%)
Buena
Mala
48 (88.8)
6 (11.2)
15 (68.2)
7 (31.8)
Puntuación KCCQ-12
75.6 (51.2-88.9)
56.2 (31.2-69.1)
Dominio: Limitación
física
74.9 (25-91.6)
53 (33.3-66.6)
Dominio: Frecuencia
de síntomas
77.8 (18.32-95)
60.5 (36.6-76.6)
Dominio: Calidad de
vida
75.9 (16.6-85.3)
57.5 (33.3-66.6)
Dominio: Limitación
social
73.9 (25-91.6)
53.7 (33.3-66.6)
En cuanto a la clase NYHA, el 49% corresponde a la clase I (74 pacientes), 36% clase II (54
pacientes), 15% clase III (22 pacientes). No se registró ningn paciente con clase NYHA IV.
pág. 10637
Referente a la edad, el paciente ms joven fue de 38 aos, en contraparte, el ms longevo fue de 95
aos, con un promedio total de 75.7 aos.
El sexo con mayor presentación fue el masculino con 54% (81 pacientes) y el femenino con 46% (69
pacientes).
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Otra variable fue los aos de diagnóstico con insuficiencia cardaca, para ello, se obtuvieron con 1 ao
como mnimo, un mximo de 15 aos y un promedio total de 3.9 aos.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Discusión
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad que conlleva pérdida de recurrencias de años de vida
saludable en la población, cuando el tratamiento no es óptimo, mayor número de hospitalizaciones,
mortalidad e incapacidad a lo largo de su presentación con declive en la calidad de vida del paciente, si
el personal médico tiene una herramienta para poder optimizar los manejos, se podrá incidir de forma
oportuna para mejorar estas complicaciones.
El cuestionario de Kansas City es un test que nos orienta el estado de salud del paciente con esta
patología. El KCCQ original (KCCQ-23) de 23 ítems, se redujo a un instrumento de 12 ítems (KCCQ-
12) con adecuada concordancia de puntuaciones con buena validez y confiabilidad de los organismos
internacionales, además, de disminuir el tiempo de las respuestas de los pacientes comparado con el
original.
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El objetivo de estas evaluaciones siempre será el beneficio del paciente, si logramos detectar
oportunamente pacientes con clase funcional III o IV de la NYHA se deberá replantear el tratamiento
de estos pacientes, pudiendo buscar una atención en un tercer nivel de atención o valorar si es un
paciente candidato a cuidados paliativos, los cuales también están encaminados a mejorar la calidad de
vida de nuestro paciente.
CONCLUSIÓN
El conocer los parmetros y resultados de los pacientes que tenemos y atendemos en nuestra unidad
médica es de gran importancia para visualizar el estado de salud y calidad de vida de los pacientes a
nivel local, y referencias a nivel regional.
Esto con el fin de ser de ayuda para estudios posteriores que pudiesen identificar las patologas y
comorbilidades con mayor asociación en pacientes con diagnóstico de insuficiencia cardaca. As
tambin, identificar y reducir los factores de riesgo para esta patologa, ya que es primordial en el nivel
de atención y la especialidad de medicina familiar.
Se evaluaron un total de 150 pacientes arrojando un promedio de los dominios limitación física de
79.28, frecuencia de síntomas 83.12, calidad de vida 83.01, limitación social 80.50 y un promedio total
de los test fue 81.48; el mínimo fue 31.24 y máximo 97.92.
Es decir, con estos puntajes nosotros llevamos a los pacientes a la clasificación de acuerdo con la
escala de la NYHA como: grado I con 49% (Pacientes con enfermedad cardíaca, pero sin limitación de
la actividad física. La actividad física ordinaria no causa en forma indebida fatiga, palpitaciones,
disnea o dolor anginoso);, II 36% (Pacientes con enfermedad cardíaca que produce ligera limitación de
la actividad física. Se encuentran cómodos en reposo, pero la actividad física ordinaria produce fatiga,
palpitaciones, disnea o dolor anginoso); III 15% (Pacientes con enfermedad cardíaca que produce
limitación notable de la actividad física. Se encuentran cómodos en reposo. Actividades inferiores a
las ordinarias causan fatiga, palpitaciones, disnea o dolor anginoso).
La edad promedio fue de 75.7 años, siendo el paciente más joven de 38 años y el más grande de 95
años. Un predominio de pacientes de sexo masculino con 54% y femenino 46%. Con un promedio de
años de diagnóstico de 3.9 años.
Finalmente, por los rangos de acuerdo a la calificación de los cuestionarios y la agrupación en buena o
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mala calidad de vida, el resultado fue que los pacientes tienen una buena calidad de vida.
Con estos datos nosotros debemos ampliar más nuestra investigación para valorar el tratamiento que
están recibiendo los pacientes principalmente aquellos que se encuentran en clase funcional NYHA III
para poder actuar y mejorar su calidad de vida, disminuir el número de hospitalizaciones y aumentar
los años de vida saludable en nuestra población.
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