ALGORITMO PREVENTIVO PARA LA
DETECCIÓN TEMPRANA DE ENFERMEDAD
DE CHAGAS EN ADULTOS
SYSTEMIC SCLEROSIS. THE PURPOSE OF A CASE
Danny Alexander Játiva Peña
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Bertha Nicole Rubio Becerra
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
Dr. Kléver Geovanny Cárdenas Chacha
Universidad Técnica de Machala, Ecuador
pág. 1082
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.15867
Algoritmo Preventivo para la Detección Temprana de Enfermedad de
Chagas en Adultos
Danny Alexander Játiva Peña1
djativa3@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-6596-0148
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
Bertha Nicole Rubio Becerra
brubio1@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-1346-9525
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
Dr. Kléver Geovanny Cárdenas Chacha
kcardenas@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0007-7808-8726
Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud
Universidad Técnica de Machala
Ecuador
RESUMEN
La enfermedad de Chagas, la cual es causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, es considerada como
una patología de origen endémico en América Latina que ha afectado la salud de millones de personas.
Este artículo tuvo como principal objetivo desarrollar un algoritmo preventivo para el diagnóstico
temprano en adultos con dicha enfermedad en zonas endémicas, por medio de una revisión bibliográfica
completa sobre métodos diagnósticos actualizados. El estudio se centró tanto en métodos
parasitológicos, serológicos y moleculares, teniendo en cuenta sobre todo su sensibilidad, especificidad
y aplicabilidad en situaciones clínicas de recursos limitados. Además, se identificaron en el país las
principales provincias afectadas por esta patología, incluyendo Manabí, Loja y El Oro. Los resultados
de la investigación apuntan a que las pruebas moleculares como son la PCR y LAMP, complementadas
con herramientas serológicas, son altamente efectivas para la detección temprana de infecciones agudas
chagásicas. El algoritmo preventivo que se ha desarrollado potencia el diagnóstico precoz y guía en el
manejo oportuno de casos, contribuyendo a reducir las complicaciones crónicas del mal de Chagas.
También es una herramienta que optimiza las capacidades locales de salud, teniendo en cuenta las
barreras económicas y logísticas que existen en las zonas endémicas.
Palabras clave: chagas, parasitemia, algoritmo, prevención
1
Autor principal
Correspondencia: djativa3@utmachala.edu.ec
pág. 1083
Preventive Algorithm for Early Detection of Chagas Disease in Adults
ABSTRACT
Chagas disease, which is caused by the protozoan Trypanosoma cruzi, is considered an endemic
pathology in Latin America that has affected the health of millions of people. The main objective of
this article was to develop a preventive algorithm for early diagnosis in adults with this disease in
endemic areas, through a complete bibliographic review of updated diagnostic methods. The study
focused on parasitological, serological and molecular methods, taking into account their sensitivity,
specificity and applicability in clinical situations with limited resources. In addition, the main provinces
affected by this pathology were identified in the country, including Manabí, Loja and El Oro. The results
of the research indicate that molecular tests such as PCR and LAMP, complemented with serological
tools, are highly effective for the early detection of acute Chagas infections. The preventive algorithm
that has been developed enhances early diagnosis and guides the timely management of cases,
contributing to reducing the chronic complications of Chagas disease. It is also a tool that optimizes
local health capacities, taking into account the economic and logistical barriers that exist in endemic
areas.
Keywords: chagas, parasitemia, algorithm, prevention
Artículo recibido 05 diciembre 2024
Aceptado para publicación: 25 enero 2025
pág. 1084
INTRODUCCIÓN
El mal de Chagas, el cual es provocado por el protozoo Trypanosoma cruzi, se conoce como una
patología tropical endémica de Latinoamérica que ha enfermado a millones de personas, convirtiéndose
en todo un desafío para los Ministerios de salud de los países en América Latina. Aunque se han dado
grandes avances respecto a la prevención y el control del insecto vector, no se han podido establecer
métodos diagnósticos oportunos en adultos en la fase aguda de dicha enfermedad, más que todo
partiendo del hecho de que dicha fase se caracteriza por ser asintomática o inespecífica inicialmente
(Chao et al., 2020; Lidani et al., 2019).
En nuestro país, provincias como Manabí, Loja y El Oro tienen una incidencia muy marcada de esta
enfermedad, lo cual se complica teniendo en cuenta la geografía y las condiciones socioeconómicas de
dichas provincias (Ministerio de Salud Pública, 2024). En la actualidad, los métodos que se emplean
para el diagnóstico no son del todo certeros, esto debido a factores como el costo, tiempo de realización
y la poca accesibilidad diagnóstica en áreas rurales que es donde más se presenta esta enfermedad; por
consiguiente, se incrementa la posibilidad de diagnóstico tardíos que dan como resultado
complicaciones crónicas graves en el corazón (miocardiopatía crónica de Chagas), colon (megacolon)
y esófago (megaesófago) (Pascual-Vázquez et al., 2023).
Este artículo lo que busca es abordar esta patología con la implementación de pautas de métodos
diagnósticos los cuales serán plasmados en un algoritmo basado en la prevención secundaria de la
enfermedad, el cual facilitará la detección de la fase aguda de la enfermedad chagásica en aquellas
personas que residen en áreas endémicas de nuestro país. El algoritmo está basado en una revisión
bibliográfica exhaustiva de los métodos diagnósticos más actuales con mayor sensibilidad y
especificidad para dicha enfermedad, pero teniendo en cuenta también la accesibilidad de los mismos
en aquellos escenarios clínicos los cuales se tengan dificultades económicas y/o difícil acceso
geográfico. La relevancia de dicho estudio se fundamenta en la idoneidad para poder convertirse en una
herramienta médica práctica que ayude a un diagnóstico oportuno de la enfermedad de Chagas para así
mejorar la salud de aquellos pacientes de zonas endémicas que sufren los estragos de esta patología.
Hablando netamente de lo teórico, este estudio se basa en información de fuentes confiables con
evidencia médica sobre los métodos diagnósticos parasitológicos, serológicos y moleculares, también
pág. 1085
teniendo en cuenta todas aquellas recomendaciones de organismos internacionales como por ejemplo
la Organización Panamericana de la Salud. Este algoritmo se convertirá sin duda en una herramienta
que promueva un mejor manejo de la enfermedad de Chagas en la salud pública de nuestro país.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, el estudio pretende responder a la siguiente interrogante: ¿Cómo
se puede implementar un algoritmo preventivo eficaz para la detección temprana de la enfermedad de
Chagas en su fase inicial, considerando las limitaciones actuales en el diagnóstico y atención médica?
Al hacerlo, se tiene como base no solo minimizar aquellas brechas en el acceso al diagnóstico oportuno,
sino también ser una herramienta sólida para futuras investigaciones y políticas de salud en la región
respecto a esta enfermedad.
METODOLOGÍA
Esta investigación utiliza un enfoque cualitativo en base a la recopilación y análisis de datos que se
obtuvieron a partir de investigaciones secundarias y se caracteriza por ser un diseño de tipo descriptivo
de corte longitudinal retrospectivo, bajo el paradigma positivista con orientación hacia la aplicación de
tendencias y metodologías diagnósticas viables y accesibles.
Para la recolección de datos, se realizó una minuciosa y rigurosa búsqueda en bases de datos de
repositorios y revistas científicas como PUBMED, SCOPUS y WEB OF SCIENCE, utilizando
operadores booleanos ("AND", "OR" y "NOT") y palabras clave como "enfermedad de Chagas,"
"diagnóstico" y "prevención". Además, se incluyeron artículos con vigencia de publicación de los
últimos cinco años (2019-2024) en idioma inglés y español. La población objetivo son adultos mayores
de 18 años en áreas endémicas, por lo cual, se recuperaron 26 estudios (Q1 y Q2), de acuerdo a los
parámetros de la plataforma que evalúa el impacto de las revistas científicas, SCIMAGO.
Los criterios de inclusión fueron artículos científicos, boletines estadísticos, metaanálisis, guías de
práctica clínica y revisiones sistemáticas que evaluarán los métodos diagnósticos con mayor
sensibilidad y especificidad respecto a la tripanosomiasis americana en etapa aguda en adultos. La
selección de estudios se realizó en dos etapas: primero, la revisión de títulos y resúmenes, y luego la
evaluación del texto completo de los artículos elegibles. Subsiguientemente, se procedió a realizar
detenidamente la síntesis de los artículos seleccionados, con el fin de establecer los hallazgos y
pág. 1086
conclusiones más importantes, teniendo en cuenta las principales tendencias, áreas de consenso y
divergencia en la literatura existente sobre este tema.
La presente investigación, no implicó la interacción directa con individuos pertenecientes a las áreas
endémicas, por lo que no se requirió un consentimiento informado o autorización ética para su
desarrollo, además, el estudio se limita a datos proporcionados a través de fuentes de investigación
secundarias e información perteneciente a las áreas endémicas de América Latina con predominancia
de “Ecuador”, excluyendo investigaciones de otras fases de la enfermedad, tratamientos y áreas no
endémicas.
RESULTADOS
Definición. La tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas (EC) es causada por el parásito
protozoario Trypanosoma cruzi, transmitido a través de especies de insectos del subgénero Triatominae,
conocidos como ‘chinches besadores’. Existen otras vías de transmisión, menos comunes, como vía
transplacentaria, por medio de transfusiones sanguíneas, donaciones de órganos, uso compartido de
objetos cortopunzantes y por vía oral mediante el consumo de alimentos contaminados con triatominos
o sus heces (Echeverría et al., 2020).
La OMS estima que a nivel mundial alrededor de 6 a 7 millones de personas están infectadas por la
enfermedad de Chagas, provocando cerca de 12 000 muertes anualmente. Los países con la tasa de
prevalencia más alta son Bolivia, Argentina, Paraguay, Ecuador, El Salvador y Guatemala
(Organización Mundial de la Salud, 2024).
En Ecuador, la Enfermedad de Chagas se asocia con aspectos sociales y económicos de bajo estrato,
siendo una enfermedad desatendida. Las provincias con mayor número de casos son: Guayas, El Oro,
Loja, Pichincha y Manabí. En el año 2023 se notificaron un total de 118 casos confirmados, de los
cuales 113 (95.7%) fueron Chagas Crónico y 5 casos (4.2%) Chagas Agudo. En lo que va del año 2024,
hasta la semana 22 se reportan 53 casos confirmados; el mayor número de casos se encuentran en la
provincia de Orellana con un total de 8 casos, seguido de Guayas con 7 casos (Ministerio de Salud
Pública, 2024).
pág. 1087
Fases del parásito y fisiopatología. El ciclo de vida del T. cruzi es complejo y posee varios estados de
desarrollo morfológico, que incluyen epimastigote, tripomastigote metacíclico, tripomastigote
sanguíneo y amastigotes (De Fuentes-Vicente et al., 2023).
La fase en el insecto vector inicia cuando se alimenta de un mamífero infectado, adquiriendo
tripomastigotes que se transforman en epimastigotes en el intestino medio del insecto, replicándose por
fisión binaria en 1 a 2 semanas. Los epimastigotes migran a la ampolla rectal y se convierten en
tripomastigotes metacíclicos en 10 a 20 días (Ferreira et al., 2023) (The Chagas Disease Foundation,
2024).
La fase en humanos inicia en el momento que el vector defeca cerca del sitio de la picadura, ya que los
tripomastigotes metacíclicos ingresan a través de heridas en la piel o mucosas, inmediatamente tras el
contacto con la piel afectada. Dentro del organismo humano, invaden principalmente las células
musculares y del sistema reticuloendotelial, convirtiéndose en amastigotes, que se multiplican por fisión
binaria alrededor de 4 a 5 días dentro de las células infectadas. Luego de múltiples divisiones, los
amastigotes se diferencian en tripomastigotes y lisan las células e ingresan a la circulación sanguínea.
(Ferreira et al., 2023) (The Chagas Disease Foundation, 2024).
Manifestaciones clínicas. La infección aguda suele aparecer 1 a 2 semanas después de la exposición y
puede tener una duración de hasta 60 días; el período de incubación varía entre 7 y 15 días si es por
vectores; para las infecciones postransfusionales, el período de incubación es de 20 a 40 días (Pati et
al., 2022).
En la etapa aguda, la transmisión por vectores es la más frecuente, el vector defeca durante el proceso
de ingestión de sangre, y las heces infectadas pueden entrar a través de membranas mucosas o incisiones
en la piel, provocadas al rascar la picadura. Clínicamente puede incluir fiebre y/o hepatoesplenomegalia,
inflamación del sitio de inoculación, ‘chagoma’, no obstante, la mayoría son asintomáticos. Un signo
clínico característico es el signo de Romaña; hinchazón unilateral del párpado (Marcus et al., 2021).
La fase crónica, inicia cuando la parasitemia disminuye a niveles indetectables, alrededor de 4 a 8
semanas después de la infección (Pati et al., 2022). El 30% de pacientes presentan afectación digestiva
o cardíaca con un alto riesgo de progresión a insuficiencia cardíaca o arritmias ventriculares (Marcus et
al., 2021).
pág. 1088
La etapa se subdivide en dos categorías, una fase asintomática y la otra sintomática. La fase crónica
asintomática se caracteriza por la ausencia de lesiones viscerales. El 70% de los portadores permanecen
en esta etapa y solo el 30% desarrolla la forma sintomática. La fase crónica sintomática aparece entre
10 y 30 años después de la infección. Fundamentalmente se manifiesta de tres formas, con afectación
cardíaca (20-30%), digestiva (10-20%) y cardiodigestiva (5-10%). La manifestación más frecuente es
la miocardiopatía chagásica. Por otro lado, la afectación digestiva más característica es la patología
colónica y esofágica, desde una afectación a la motilidad hasta el megaesófago o megacolon (Montalvo-
Ocotoxtle et al., 2022).
Métodos diagnósticos
La infección está determinada por una fase aguda caracterizada por una elevada concentración de
parásitos en sangre junto con signos inespecíficos; en la mayoría de los casos conlleva a una fase crónica
aproximadamente 1 mes después (Ribeiro et al., 2024).
Los métodos de laboratorio para el diagnóstico de la enfermedad de Chagas se realizan a través de
técnicas serológicas, moleculares y parasitológicas, cada una presenta diversas características por las
cuales se decide su uso acorde a las etapas y grupos de pacientes que brinde mayor beneficio (Schijman
et al., 2024).
Pruebas parasitológicas: Son las pruebas más conocidas y utilizadas en el diagnóstico de la
enfermedad de Chagas en fase aguda debido a la alta concentración de parásitos circulantes en la sangre
del huésped, no obstante, están limitados a la aplicación de pacientes adultos debido a que sus resultados
en pacientes con infecciones congénitas de la enfermedad son reducidos: (Bisio et al., 2021) (Schijman
et al., 2024).
1. Frotis de sangre periférica: Se realiza mediante el reconocimiento del parásito en sangre periférica
en una muestra recién tomada mediante el uso de microscopia óptica, el resultado oscila entre 15 a
30 minutos. Con una sensibilidad >40% y una especificidad >98% (Schijman et al., 2024).
2. Método de Strout: Requiere una muestra sanguínea venosa de 5 a 10 ml, se recomienda para la
sospecha de enfermedad en fase aguda, dirigida a adultos y no en pacientes neonatos o pediátricos.
Con una sensibilidad <50% y una especificidad >98% (Schijman et al., 2024).
pág. 1089
3. Método de microhematócrito: La cantidad de muestra varía entre 0,3 a 0,6 ml y se toma en tubos
capilares, es una de las más utilizadas en el diagnóstico de infecciones congénitas en pacientes
recién nacidos; se recomienda realizar 2 exámenes parasitológicos, al momento del nacimiento y
otro en los primeros meses. Sensibilidad 50% y especificidad >98% (Schijman et al., 2024).
Pruebas serológicas: Indicadas principalmente durante la fase crónica de la enfermedad, consisten en
el diagnóstico de anticuerpos contra el agente causal de la enfermedad, se sugiere que se realicen un
mínimo de 2 pruebas serológicas para la confirmación o no de la enfermedad, sin embargo, se menciona
que si estos resultados no tienen concordancia se debe realizar un tercer análisis (Schijman et al., 2024).
1. Prueba de ELISA: Es una prueba convencional y su aplicación consiste en un método más simple
en comparación con algunas otras pruebas serológicas, se realiza mediante un espectrofotómetro
que analiza suero o plasma de una muestra venosa que debe tener un volumen de aproximadamente
1 a 5 ml. Con una sensibilidad <28-99% y una especificidad >96% (Schijman et al., 2024).
2. Inmunofluorescencia indirecta (IIF): Es una prueba convencional y se realiza mediante la
aplicación de un microscopio de fluorescencia para el análisis de suero o plasma de la muestra
tomada. Con una sensibilidad 85% y una especificidad >90% (Schijman et al., 2024).
3. Ensayo de inhibición de hemaglutinación (HAI): El fundamento de esta prueba consiste en la
habilidad analítica de la IgG anti-Trypanosoma cruzi para la aglutinación de una suspensión de
eritrocitos de animales sensibilizados con el antígeno tripanosómico, presenta una sensibilidad más
baja que las anteriores. Sensibilidad 73-99% y una especificidad 60-97% (Schijman et al., 2024).
4. Pruebas de diagnóstico rápido (PDR): Se realiza mediante la obtención de una pequeña muestra
por medio de punción digital, se basa en la determinación inmunocromatográfica de flujo lateral de
IgG anti- Trypanosoma cruzi y brinda resultados en aproximadamente 30 minutos. Con una
sensibilidad 27-99% y una especificidad 87-97% (Schijman et al., 2024).
Pruebas Moleculares: Son las que generan mayor interés para el diagnóstico precoz en situaciones
especiales como transmisión vertical, transmisión por alimentos, donantes-receptores de órganos,
valoración al tratamiento instaurado, así como de pacientes con estado de inmunodepresión, no
obstante, su aplicación en lugares endémicos es limitado (Bisio et al., 2021) (Schijman et al., 2024).
pág. 1090
1. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR): Es el mejor método de los análisis moleculares
debido a las múltiples ventajas que ofrece su uso como automatización, preservación de la muestra,
ruta organizada de laboratorio. Sensibilidad >78-98 en la EC aguda y congénita; 50-65% en la EC
crónica sin tratamiento previo y especificidad >98% (Bisio et al., 2021) (Schijman et al., 2024).
2. Amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP): Presenta bases más sencillas de manejo,
destacando que necesita volúmenes de muestras sanguíneas menores lo que ayuda en los casos
pacientes recién nacidos. Sensibilidad 93-97% y especificidad >94% (Schijman et al., 2024).
Estudios actuales concluyen que el uso de análisis de la PCR y LAMP en infecciones congénitas tienen
un buen grado de confianza, siendo la PCR el método que mejores resultados brinda para el diagnóstico
en este grupo de pacientes evitando además mayor número y tiempo de controles (Bisio et al., 2021).
Se sugiere que en pacientes que se presume infección aguda por T. cruzi se debe proceder, debido a su
elevada parasitemia, a realizarse pruebas parasitológicas directas como el frotis de sangre y
microhematocrito y como seguimiento realizar posteriormente un estudio serológico (Organización
Panamericana de la Salud, 2020). En pacientes con sospecha de infección crónica el diagnóstico es
mediante la realización de 2 pruebas serológicas que presenten distintos antígenos contra el parasito de
la enfermedad que puede ser una prueba de ELISA, HAI o IFF, en caso de que los resultados en estas
pruebas no determinen un resultado positivo o negativo de manera concordante, se debe realizar una
tercera prueba diagnóstica (Organización Panamericana de la Salud, 2020) (Schijman et al., 2024).
Tratamiento
Las guías clínicas internacionales consideran que el tratamiento antiparasitario es efectivo y debe
brindarse a pacientes con EC aguda, niños con esta patología aguda congénita o adquirida, pacientes
inmunodeprimidos con enfermedad aguda o reactivación de enfermedad crónica y a mujeres en edad
fértil para prevenir la transmisión vertical (Lascano et al., 2022).
Se han realizado múltiples estudios con el objetivo de encontrar nuevas alternativas de tratamiento, sin
embargo, hasta el momento los únicos fármacos con eficacia validada son los fármacos
nitroheterocíclicos: nifurtimox y benznidazol; los mismos que se caracterizan por presentar un alto
índice de efectividad siempre y cuando se administren de forma temprana, obteniendo así porcentajes
de curación mayores al 80%.
pág. 1091
De igual forma, se emplean para la prevención de la transmisión materno-fetal, pero su capacidad de
curación se reduce en pacientes con infección crónica, particularmente en pacientes mayores a 18 años
(Mendes et al., 2022).
El protocolo terapéutico para administrar estos fármacos es benznidazol a dosis de 5 mg/kg/día durante
60 días o nifurtimox a dosis de 8 a 10 mg/kg/día durante 60 a 90 días (García-Huertas & Cardona-
Castro, 2021). Los efectos adversos de estos fármacos nitroheterocíclicos están asociados a la edad del
paciente, ya que estudios evidencian que los adultos manifiestan mayor incidencia de alguna reacción
adversa medicamentosa (RAM), las principales reacciones adversas son manifestaciones
gastrointestinales como náuseas, anorexia y pérdida de peso, además de prurito, erupción cutánea y
hepatitis asociada a fármacos (Berenstein et al., 2021).
En esta etapa crónica, la evaluación diagnóstica se fundamenta principalmente en pruebas serológicas
por la baja carga parasitaria en sangre. A pesar de que los medicamentos antiparasitarios también se
pueden emplear en esta fase, su efectividad es considerablemente menor en relación con la fase aguda.
Prevención.
Prevención primaria: Actualmente no existe vacuna disponible para prevenir la enfermedad. La
infección no ha sido erradica como consecuencia de la existencia de un gran número de animales
silvestres que actúan de reservorio para este parásito en las Américas. El control de vectores es el
método de prevención con mayor eficacia en América Latina (Organización Mundial de la Salud, 2024).
Prevención secundaria: La prevención secundaria se enfoca en realizar un diagnóstico y tratamiento
adecuado, para aumentar las tasas de éxito en el manejo de las enfermedades y, en muchos casos,
prevenir su evolución hacia fases crónicas. Es fundamental realizar una evaluación completa que
abarque la historia clínica (HC), el examen físico y la identificación de signos y síntomas, tanto en la
etapa aguda de la enfermedad como en posibles afecciones cardíacas o gastrointestinales crónicas a
consecuencia de la EC. Como medida mínima, se recomienda realizar un electrocardiograma (ECG) a
todos los pacientes con serología positiva, con el objetivo de detectar posibles alteraciones cardíacas.
Todas las personas de zonas endémicas se deben de realizar un análisis de sangre al menos una vez para
detectar EC. Además, en estas regiones, se debe evaluar a las mujeres embarazadas y a los recién
nacidos de madres infectadas. Sin excluir a los individuos que donan sangre.
pág. 1092
Los profesionales de la salud deciden realizar una prueba serológica a aquellos individuos que cursan
con factores de riesgo como:
Haber vivido en una zona endémica
Haber vivido en viviendas con una infraestructura a base de materiales naturales como barro, adobe,
lodo u hojas de palmera.
Tengan un familiar con EC, en específico si es Chagas congénito.
Haber tenido contacto con el parásito triatomino
Haber recibido transfusiones sanguíneas
Haber recibido algún tipo de trasplante de órgano
Tener antecedentes de uso de drogas IV (Echeverría et al., 2020)
La enfermedad de Chagas sigue siendo un desafío importante, particularmente cuando se trata de su
detección temprana y tratamiento adecuado con enfoque a la fase aguda. De acuerdo con (García-
Huertas & Cardona-Castro, 2021), la primera línea terapéutica actual constituida por benznidazol y
nifurtimox, presentan una eficacia limitada en las etapas iniciales y en la fase aguda de la enfermedad.
Por lo consiguiente, el 10-30% de los pacientes toman la decisión de renunciar al tratamiento para evitar
los múltiples efectos adversos severos que incluyen neuropatías periféricas y síntomas psiquiátricos.
En Colombia, un estudio de (Marchiol et al., 2023) reveló que el 16% de las cepas pertenecientes al
parásito Trypanosoma cruzi son altamente resistentes al benznidazol. Esto pone en evidencia la
necesidad urgente de desarrollar alternativas terapéuticas más seguras y con mayor eficacia que
procuren mejorar las condiciones de vida de cuyos individuos. Actualmente, se están investigando
nuevas opciones terapéuticas que incluyen combinaciones de benznidazol con itraconazol, los cuales
han evidenciado efectos sinérgicos en prototipos murinos experimentales con resultados favorables al
disminuir la presencia del parásito en la sangre y reducir las lesiones características en tejidos cardíacos.
Por otra parte, con el fexinidazol se ha comprobado una alta eficacia en animales, específicamente en
aquellas cepas que son catalogadas como resistentes al benznidazol y se encuentra en fase de evaluación
en ensayos clínicos.
pág. 1093
En cuanto al diagnóstico, el autor también destaca los logros del nuevo algoritmo serológico
implementado en 2017.
Este esquema de actuación diagnóstica, fundamentado en pruebas ELISA de antígenos totales y
recombinantes, ha facilitado un acceso más amplio para su detección. Los Laboratorios de Salud Pública
incrementaron notablemente el número de pruebas procesadas, pasando de 18,984 entre 2015 y 2017 a
69,063 entre 2018 y 2021 lo que indica un aumento del 196%. Evidentemente, esta modificación en el
algoritmo mejoró la detección temprana, la cual es un elemento clave para el éxito del tratamiento
durante la fase aguda, y ha reducido considerablemente el tiempo promedio para confirmar un
diagnóstico positivo.
Por otro lado, el autor (García-Huertas & Cardona-Castro, 2021) en relación al tratamiento, hace
mención a estudios preclínicos constituidos a base de extractos naturales como Physalis angulata y Piper
jericoense, los mismos que han evidenciado una actividad antiparasitaria relevante en modelos in vitro
y murinos. Tal es el ejemplo de P. angulata, que logró reducir la parasitemia en infecciones agudas en
ratones, aunque estos hallazgos aún no se han llevado a ensayos clínicos.
Según todo lo expuesto anteriormente, se presenta una propuesta de algoritmo diagnóstico y terapéutico
de la enfermedad de Chagas (Figura 1) (Figura 2):
pág. 1094
Figura 1. Algoritmo preventivo de la Enfermedad de Chagas en la fase aguda.
Nota: Elaboración propia. PCR: Reacción en cadena de la polimerasa; LAMP: Amplificación isotérmica mediada por bucle.
Fase aguda
<8 semanas
¿Sospecha de infección en
fase aguda?
Frotis de sangre periférica
Pacientes embarazadas
- PCR
- LAMP
Benznidazol
a dosis de 5 mg/kg/día
durante 60 días o
Nifurtimox
a dosis de 8 a 10
mg/kg/día durante 60 a 90 días
Asintomáticos
Fiebre
Chagoma
Signo de Romaña
Negativo
Positivo
Métodos de
concentración
Diagnóstico
confirmado
Positivo
Negativo
Caso
confirmado
Diagnóstico descartado
Pacientes adultos
Luego de realizar la prueba
por tres días consecutivos
Repetir
Negativo
Enfermedad de Chagas
pág. 1095
Figura 2. Algoritmo preventivo de la Enfermedad de Chagas en la fase crónica.
Nota: Elaboración propia. ELISA: Ensayo por inmunoadsorción ligado a enzimas; IIF: Inmunofluorescencia indirecta.
Fase crónica
>8 semanas
Miocardiopatía
chagásica
Megaesófago
Megacolon
¿Sospecha de infección en
fase crónica?
Primera prueba
ELISA
Negativo
.
Positivo
Diagnóstico
descartado
Segunda prueba
IIF
Reactivo
No Reactivo
Caso
confirmado
Tercera prueba
Realizarla con un mecanismo
antigénico distinto
Positivo
Negativo
.
Caso
confirmado
Diagnóstico
descartado
Enfermedad de Chagas
pág. 1096
DISCUSIÓN
El nuevo algoritmo diagnóstico serológico que se inició a emplear en Colombia en el 2018, según el
autor (Marchiol et al., 2023) ha sido catalogado como uno de los cambios más relevantes en la lucha
contra la enfermedad de Chagas. El implementar la prueba ELISA con antígenos recombinantes y
totales, no solo incrementó el volumen de pruebas realizadas, sino que también mejoró de manera
simultánea la precisión diagnóstica de la sensibilidad y especificidad, logrando así eliminar barreras
como la dependencia de técnicas complejas, como indirecta IFI. Esta nueva propuesta de algoritmo
diagnóstico permite una detección temprana más eficiente de la fase aguda, acrecentando la
probabilidad de poder iniciar un tratamiento seguro y oportuno. No obstante, existen desafíos logísticos,
como la deficiencia de insumos en laboratorios rurales y la necesidad de una formación y capacitación
continua del personal técnico.
En relación al tratamiento, el progreso de las terapias combinadas y los avances correspondientes a las
nuevas neas terapéuticas, simbolizan una expectativa prometedora para superar las restricciones y
limitaciones de los tratamientos actuales. Donde las combinaciones de benznidazol con itraconazol, en
conjunto con los resultados promisorios del fexinidazol en estudios preclínicos, enmarcan la necesidad
de integrar enfoques terapéuticos multidimensionales. Estos planteamientos lograrían disminuir los
efectos adversos severos y mejorar los índices de éxito, fundamentalmente en pacientes que cursan la
fase aguda. No obstante, según el autor (García-Huertas & Cardona-Castro, 2021) persisten desafíos
como la resistencia de ciertas cepas de T. cruzi y desinterés de la industria farmacéutica en financiar
investigaciones relacionadas directamente con la Enfermedad de Chagas, lo que limita el avance en este
campo.
Asimismo, la utilización de compuestos naturales como opción terapéutica está siendo investigada y
explorada con gran potencial. Los extractos de plantas como P. angulata y Piper jericoense, han
demostrado una alta efectividad en modelos animales. Por lo que se llegó a la conclusión, de que estos
compuestos podrían ser considerados como alternativas económicas y ampliamente accesibles para
grupos poblacionales vulnerables. Sin embargo, la conversión de estos estudios a ensayos clínicos
enfrenta desafíos y retos como la escasez de recursos financieros y la necesidad de estandarizar las dosis
y formulaciones.
pág. 1097
De forma general, a pesar de los progresos prometedores y favorables en relación al diagnóstico y
manejo de la enfermedad de Chagas, su ejecución aún requiere superar ciertos aspectos que resultan en
inconsistencias logísticas, económicas y sociales. Por tal razón, es esencial afianzar y consolidar las
relaciones colaborativas entre gobiernos, industria y academia para desarrollar un enfoque completo y
una estrategia integrada que aborde ambas fases de la enfermedad (aguda-crónica).
CONCLUSIONES
El desarrollo del algoritmo preventivo fundamentado con datos clínicos y epidemiológicos se presenta
como una estrategia sumamente efectiva para la detección temprana de la infección aguda por T. cruzi.
Su ejecución tiene la capacidad de disminuir la tasa de complicaciones crónicas relacionadas a las
miocardiopatías y megacolon, optimizando el tratamiento de la enfermedad en áreas endémicas.
A través de la investigación realizada, se logró identificar las zonas endémicas mayormente
predominantes con tripanosomiasis americana en Ecuador con corte de la SE (semana epidemiológica)
1 a la 22, destacando provincias como Guayas (6 casos de EC agudo y 1 caso de EC crónico), El Oro
(3 casos de EC crónico), Loja (5 casos de EC crónico), Pichincha (6 casos de EC crónico) y Manabí (2
casos de EC agudo y 4 casos de EC crónico). Estos datos estadísticos ponen en evidencia la importancia
de reforzar las medidas correspondientes al control vectorial para disminuir los factores de riesgo
asociados.
Los resultados de la investigación destacan los altos estándares de eficiencia proporcionados por el uso
de los métodos moleculares (PCR y LAMP) en conjunto con las pruebas serológicas para identificar la
presencia de infecciones agudas, gracias a su elevada sensibilidad y precisión.
La unificación de los distintos métodos parasitológicos, serológicos y moleculares en el diseño del
algoritmo preventivo demostró ser una estrategia eficaz para abordar los desafíos del diagnóstico en
áreas endémicas. Este enfoque no solo mejora la precisión diagnóstica, sino que también asegura que
los pacientes reciban atención médica adecuada en todas las etapas de la enfermedad, mitigando las
barreras económicas y logísticas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Berenstein, A. J., Falk, N., Moscatelli, G., Moroni, S., González, N., Garcia-Bournissen, F., Ballering,
G., Freilij, H., & Altcheh, J. (2021). Adverse Events Associated with Nifurtimox Treatment for
pág. 1098
Chagas Disease in Children and Adults. Antimicrobial Agents and Chemotherapy, 65(2).
https://doi.org/10.1128/AAC.01135-20
Bisio, M. M. C., Rivero, R., Gonzalez, N., Ballering, G., D’Amico, I., Kessler, C., Moroni, S.,
Moscatelli, G., Ruiz, A. M., & Altcheh, J. (2021). Diagnostic Accuracy of Two Molecular Tools
for Diagnosis of Congenital Chagas Disease. Molecular Diagnosis and Therapy, 25(6), 791–801.
https://doi.org/10.1007/s40291-021-00553-3
Chao, C., Leone, J. L., & Vigliano, C. A. (2020). Chagas disease: Historic perspective. In Biochimica
et Biophysica Acta - Molecular Basis of Disease (Vol. 1866, Issue 5). Elsevier B.V.
https://doi.org/10.1016/j.bbadis.2020.165689
De Fuentes-Vicente, J. A., Santos-Hernández, N. G., Ruiz-Castillejos, C., Espinoza-Medinilla, E. E.,
Flores-Villegas, A. L., de Alba-Alvarado, M., Cabrera-Bravo, M., Moreno-Rodríguez, A., &
Vidal-López, D. G. (2023). What Do You Need to Know before Studying Chagas Disease? A
Beginners Guide. Tropical Medicine and Infectious Disease, 8(7), 360.
https://doi.org/10.3390/tropicalmed8070360
Echeverría, L. E., Marcus, R., Novick, G., Sosa-Estani, S., Ralston, K., Zaidel, E. J., Forsyth, C.,
Ribeiro, A. L. P., Mendoza, I., Falconi, M. L., Mitelman, J., Morillo, C. A., Pereiro, A. C., Pinazo,
M. J., Salvatella, R., Martinez, F., Perel, P., Liprandi, Á. S., Piñeiro, D. J., & Molina, G. R. (2020).
FMC SIAC: Hoja de ruta de la enfermedad de Chagas. Global Heart, 15(1), 26.
https://doi.org/10.5334/gh.484
Ferreira, A. Z. L., de Araújo, C. N., Cardoso, I. C. C., de Souza Mangabeira, K. S., Rocha, A. P.,
Charneau, S., Santana, J. M., Motta, F. N., & Bastos, I. M. D. (2023). Metacyclogenesis as the
Starting Point of Chagas Disease. International Journal of Molecular Sciences, 25(1), 117.
https://doi.org/10.3390/ijms25010117
García-Huertas, P., & Cardona-Castro, N. (2021). Advances in the treatment of Chagas disease:
Promising new drugs, plants and targets. Biomedicine & Pharmacotherapy, 142, 112020.
https://doi.org/10.1016/j.biopha.2021.112020
pág. 1099
Lascano, F., García Bournissen, F., & Altcheh, J. (2022). Review of pharmacological options for the
treatment of Chagas disease. British Journal of Clinical Pharmacology, 88(2), 383–402.
https://doi.org/10.1111/bcp.14700
Lidani, K. C. F., Andrade, F. A., Bavia, L., Damasceno, F. S., Beltrame, M. H., Messias-Reason, I. J.,
& Sandri, T. L. (2019). Chagas disease: From discovery to a worldwide health problem. In Journal
of Physical Oceanography (Vol. 49, Issue 6). American Meteorological Society.
https://doi.org/10.3389/fpubh.2019.00166
Marchiol, A. R., Herazo, R., Flórez Sánchez, C., Ayala Sotelo, M. S., Segura, M. L., Cortés Cortés, L.
J., & Caicedo Díaz, R. A. (2023). Evaluación del cambio del algoritmo de diagnóstico serológico
para la enfermedad de Chagas en Colombia. Revista Panamericana de Salud Pública, 47, 1–10.
https://doi.org/10.26633/RPSP.2023.141
Marcus, R., Henao-Martínez, A. F., Nolan, M., Livingston, E., Klotz, S. A., Gilman, R. H., Miranda-
Schaeubinger, M., & Meymandi, S. (2021). Recognition and screening for Chagas disease in the
USA. Therapeutic Advances in Infectious Disease, 8.
https://doi.org/10.1177/20499361211046086
Mendes, F. de S. N. S., Perez-Molina, J. A., Angheben, A., Meymandi, S. K., Sosa-Estani, S., & Molina,
I. (2022). Critical analysis of Chagas disease treatment in different countries. Memórias Do
Instituto Oswaldo Cruz, 117. https://doi.org/10.1590/0074-02760210034
Ministerio de Salud Pública. (2024). GACETA-ENF-VECTORIALES-SE-22-2024.
https://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2024/06/GACETA-ENF-VECTORIALES-SE-22-
2024.pdf
Montalvo-Ocotoxtle, I. G., Rojas-Velasco, G., Rodríguez-Morales, O., Arce-Fonseca, M., Baeza-
Herrera, L. A., Arzate-Ramírez, A., Meléndez-Ramírez, G., Manzur-Sandoval, D., Lara-Romero,
M. L., Reyes-Ortega, A., Espinosa-González, P., & Palacios-Rosas, E. (2022). Chagas Heart
Disease: Beyond a Single Complication, from Asymptomatic Disease to Heart Failure. Journal of
Clinical Medicine, 11(24), 7262. https://doi.org/10.3390/jcm11247262
Organización Mundial de la Salud. (2024). Enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana).
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/chagas-disease-(american-trypanosomiasis)
pág. 1100
Organización Panamericana de la Salud. (2020). Synthesis of evidence: Guidance for the diagnosis and
treatment of Chagas disease. In Revista Panamericana de Salud Publica/Pan American Journal
of Public Health (Vol. 44). Pan American Health Organization.
https://doi.org/10.26633/RPSP.2020.28
Pascual-Vázquez, G., Alonso-Sardón, M., Rodríguez-Alonso, B., Pardo-Lledías, J., Romero Alegría,
A., Fernández-Soto, P., Muñoz Bellido, J. L., Muro, A., & Belhassen-García, M. (2023).
Molecular diagnosis of Chagas disease: a systematic review and meta-analysis. In Infectious
Diseases of Poverty (Vol. 12, Issue 1). BioMed Central Ltd.
https://doi.org/10.1186/s40249-023-01143-7
Pati, I., Cruciani, M., Masiello, F., Barone, F., Silvioli, G., La Raja, M., Pupella, S., & De Angelis, V.
(2022). Chagas Disease and Transfusion Risk in Italy: The Results of a National Survey.
Pathogens, 11(11), 1229. https://doi.org/10.3390/pathogens11111229
Ribeiro, A. J., Silva, K. A., Lopes, L. da S., Resende, C. A. A., Couto, C. A. P., Gandra, I. B., Pereira, I.
A. G., Barcelos, I. C. D. S., Pereira, S. P., Xavier, S. R., Tavares, G. de S. V., Machado, J. M., Da
Paz, M. C., Chávez-Fumagalli, M. A., Coelho, E. A. F., Giunchetti, R. C., Chaves, A. T., Dutra,
W. O., Gonçalves, A. A. M., & Galdino, A. S. (2024). The use of peptides for immunodiagnosis
of human Chagas disease. Amino Acids, 56(1), 35. https://doi.org/10.1007/s00726-024-03394-6
Schijman, A. G., Alonso-Padilla, J., Britto, C., & Herrera Bernal, C. P. (2024). Retrospect, advances
and challenges in Chagas disease diagnosis: a comprehensive review. The Lancet Regional Health
- Americas, 36(1), 100821. https://doi.org/10.1016/j.lana.2024.100821
The Chagas Disease Foundation. (2024). Life Cycle of The Chagas Disease.
https://www.chagasfound.org/chagas-disease/life-cycle/