ANÁLISIS DE LAS NARRATIVAS DE
MUJERES UNIVERSITARIAS SOBRE
VIOLENCIA DE GÉNERO
ANALYSIS OF THE NARRATIVES OF UNIVERSITY
WOMEN ABOUT GENDER VIOLENCE
Ciria Dolores Chávez Rivera
Universidad Autónoma de Nayarit, México
Marcela Rábago de Ávila
Universidad Autónoma de Nayarit, México
Sandra González Castillo
Universidad Autónoma de Nayarit, México
Lucía Pérez Sánchez
Universidad Autónoma de Nayarit, México
pág. 1395
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.15894
Análisis de las Narrativas de Mujeres Universitarias sobre Violencia de
Género
Ciria Dolores Chávez Rivera1
https://orcid.org/0009-0000-6286-5526
Universidad Autónoma de Nayarit
México
Marcela Rábago de Ávila
marcela.rabago@uan.edu.mx
https://orcid.org/0000-0001-9538-8033
Universidad Autónoma de Nayarit
México
Sandra González Castillo
sandra.castillo@uan.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-9470-5452
Universidad Autónoma de Nayarit
México
Lucía Pérez Sánchez
https://orcid.org/0000-0003-1614-7587
Universidad Autónoma de Nayarit
México
RESUMEN
La presente investigación aborda la violencia género donde se combina el Taekwondo con terapia
narrativa. El Taekwondo se destaca no solo por sus beneficios físicos, como el fortalecimiento y la
autodefensa, sino también por su capacidad para reducir la agresión y mejorar el bienestar psicológico,
promoviendo el empoderamiento personal. Las prácticas narrativas, por su parte, ofrecen un marco para
cuestionar y redefinir las narrativas de género que perpetúan la violencia. Su integración busca abordar
tanto las dimensiones psicológicas como físicas del empoderamiento, permitiendo a las participantes
reescribir sus historias personales y adoptar conductas no violentas. El objetivo fue analizar las
narrativas que emergen respecto a la experiencia de violencia de género en mujeres universitarias al
participar en un taller-conversatorio donde se integra la práctica del Taekwondo y las prácticas
narrativas. El estudio se llevó a cabo mediante un enfoque cualitativo de diseño narrativo y alcance
exploratorio, a través de la entrevista semiestructurada como guía de la actividad en grupo focal con
estudiantes mujeres de nivel superior con edades de entre 18 y 22 años. Respecto a los resultados
emanados de esta actividad, surgieron nueve categorías de análisis construidas con base en la saturación
del contenido. El Taekwondo puede ser una herramienta útil para abordar la violencia de género y
fomentar la igualdad y el respeto entre los géneros.
Palabras clave: violencia de género, mujeres universitarias, taekwondo, prácticas narrativas, agencia
personal
1
Autor principal
Correspondencia: marcela.rabago@uan.edu.mx
pág. 1396
Analysis of the Narratives of University Women About Gender Violence
ABSTRACT
This research addresses gender violence by combining Taekwondo with narrative therapy. Taekwondo
stands out not only for its physical benefits, such as strengthening and self-defense, but also for its
ability to reduce aggression and improve psychological well-being, promoting personal empowerment.
Narrative practices, for their part, offer a framework to question and redefine gender narratives that
perpetuate violence. Their integration seeks to address both the psychological and physical dimensions
of empowerment, allowing participants to rewrite their personal stories and adopt non-violent
behaviors. The objective was to analyze the narratives that emerge regarding the experience of gender
violence in university women when participating in a workshop-conversation where the practice of
Taekwondo and narrative practices are integrated. The study was carried out using a qualitative
approach of narrative design and exploratory scope, through the semi-structured interview as a guide to
the focus group activity with female college students between the ages of 18 and 22. Regarding the
results of this activity, nine categories of analysis emerged based on content saturation. Taekwondo can
be a useful tool to address gender violence and promote equality and respect between genders.
Key words: gender violence, university women, taekwondo, narrative therapy, personal agency
Artículo recibido 05 diciembre 2024
Aceptado para publicación: 25 enero 2025
pág. 1397
INTRODUCCIÓN
Dentro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que plantea la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), se encuentra el quinto objetivo encaminado al logro de la igualdad de género y el
empoderamiento de las mujeres y las niñas. Ya que, a través de su logro se pueden construir relaciones
pacíficas en un mundo sostenible. Cabe señalar que aproximadamente el 35% de las mujeres cuyas
edades oscilan entre 15 y 49 años, han vivido experiencias de abuso y violencia física o sexual
perpetrada ya sea tanto por un extraño como por su pareja sentimental (ODS,2023).
La violencia de género es un problema global que afecta a personas de todas las edades y estratos
sociales. Es un problema con raíces en las estructuras patriarcales y desigualdades de poder. Para
comprenderla, es necesario considerar las dimensiones de género, poder y cultura. Debido a que esta se
manifiesta en múltiples formas, requiere ser abordada desde una perspectiva multidimensional
(Armienta & Camero, 2022).
En la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (1993) proclamó que:
La violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y las libertades
fundamentales e impide total o parcialmente a la mujer gozar de dichos derechos y libertades” y luego,
“la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente
desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la
discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la
violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la
mujer a una situación de subordinación respecto del hombre (Zuloaga, 2009, p. 25).
Por su parte, Chávez et al. (2024) plantean que la violencia dirigida hacia las mujeres era considerada
como un mecanismo de control social y una herramienta para mantener la estructura patriarcal
establecida. La limitación en el acceso a la educación, la propiedad y la independencia económica las
situaba en una posición de fragilidad y subordinación, perpetuando así el ciclo de violencia (p. 1681).
En el ámbito universitario, se manifiesta en diversas formas, como acoso, violencia física y psicológica,
y discriminación. Las consecuencias para las víctimas son devastadoras e incluyen problemas de salud
mental, dificultades académicas y aislamiento social (Ibáñez, 2017). Lo cual exige una respuesta que
atienda las necesidades de las víctimas y promueva una cultura de respeto.
pág. 1398
Por otra parte, la evidencia actual sugiere que el entrenamiento en Taekwondo (TKD) puede tener un
impacto positivo en la regulación emocional y la reducción de los síntomas del trastorno de estrés
postraumático (TEPT) en diversas poblaciones, incluyendo sobrevivientes de violencia de género
(Angiolillo & Casas, 2021) (Segura et al., 2017). Diversas investigaciones han demostrado que el
Taekwondo fomenta la salud psicológica al mejorar la autoestima, la resiliencia y los mecanismos de
afrontamiento, que son cruciales para manejar el estrés y la ansiedad (Kaminer & Eagle, 2016).Así
mismo, otros estudios han demostrado los beneficios psicológicos del Taekwondo, incluyendo su
impacto positivo en la autoestima, la resiliencia y los mecanismos de afrontamiento (Melhim, 2001),
necesario para la recuperación en las víctimas de violencia de género. Debido al énfasis del TKD en
valores como la disciplina, el autocontrol y la perseverancia, ofrece un marco para el desarrollo de
estrategias de prevención e intervención en víctimas de violencia de género.
En el caso de las prácticas narrativas (PN), como práctica contra-hegemónica, proporciona un marco
para deconstruir discursos dominantes de género que perpetúan la violencia y la opresión. Este enfoque
enfatiza la rendición de cuentas y la seguridad para las víctimas, alineándose con los principios
feministas para abordar las causas profundas de la violencia.
Dichas prácticas se centran en la utilización de la narración de historias y la construcción de narrativas
alternas a través de incorporar rituales dentro de las sesiones de terapia para reforzar nuevas narrativas
y evaluar su efectividad (Agudelo, 2020). Además, el impacto de las narrativas se extiende a contextos
sociales y culturales, donde la narración funciona como una herramienta de resistencia, organización y
preservación de la memoria (Hidalgo et al., 2022). Al amplificar las voces marginadas y desafiar los
discursos dominantes, las narrativas desempeñan un papel fundamental en la defensa de la justicia social
y la inclusión (Almendros & Gómez, 2022; Hidalgo et al., 2022). Además, las narrativas han sido
cruciales para comprender los fenómenos históricos y culturales, ofreciendo perspectivas sobre
intrincados problemas sociales y experiencias personales (Muñoz, 2024; Acevedo, 2023).
Dentro de las influencias en las prácticas narrativas se puede encontrar el post-estructuralismo quien
desafía las ideas tradicionales de identidad a través del cuestionamiento de estructuras fijas de verdades
universales. Partiendo de la idea de que no existen verdades esenciales sino realidades construidas en
los contextos donde las personas se relacionan a través del lenguaje (Russell & Carey, 2004).
pág. 1399
De ahí que, el ver la vida como un relato o narrativa a través del cual le damos sentido y comprensión,
permite moldear las vidas y los significados atribuidos a lo experimentado. Estos relatos, se encuentran
saturados de la narrativa dominante respecto a un problema vivido, abarcando la identidad de la propia
persona (White & Epston, 1993). Siendo un claro ejemplo, la identidad saturada del problema que se
construye en las personas víctimas de violencia de género. Donde todas las demás habilidades, saberes
y conocimientos quedan marginados por este evento. Es así, como estos autores de las PN se han
inspirado en filósofos pos-estructucturalistas como Michel Foucault para comprender mo los
discursos y las narrativas influyen en la conformación de la identidad y en la resistencia a las narrativas
predominantes (Chimpén-López et al., 2022; Conti et al., 2022). Siendo importante que las personas
que sobreviven al abuso lo nombren como tal y reconozcan sus efectos (White, 2002). Permitido una
reflexión crítica, el empoderamiento de los individuos y la deconstrucción de los discursos
problemáticos (Nyirinkwaya, 2024). Al situar las experiencias de los individuos en contextos históricos
y sociales más amplios, fomentando una comprensión contextualizada de los problemas (Conti et al.,
2022; Nyirinkwaya, 2024). Así también, la integración de las PN en la psicoterapia para la atención en
casos de violencia de género, puede mejorar la adherencia al tratamiento, así como la recuperación de
dicho evento traumático.
Con base en lo anterior, se considera que, la integración de las prácticas narrativas y el Tae Kwon Do
influye en su efectividad en la prevención y atención de la violencia de género. Al examinar la
intersección de las artes marciales y la terapia narrativa, para contribuir al discurso más amplio sobre
intervenciones efectivas contra la violencia de género (White,2016).
En este sentido, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son las narrativas que
emergen respecto a la experiencia de violencia de género en mujeres universitarias al participar en un
taller-conversatorio donde se integra la práctica del Taekwondo y las Prácticas Narrativas ?
METODOLOGÍA
Participantes
En el presente estudio de enfoque cualitativo, alcance exploratorio y diseño narrativo; participaron 10
mujeres estudiantes de educación superior. Cuya muestra fue de tipo no probabilística-voluntaria
pág. 1400
(Hernández et al., 2014). Las edades de las participantes oscilan entre los 18 y 22 años de edad (Ver
tabla 1).
Tabla 1 Perfil sociodemográfico de las participantes.
Participante
Edad
Estado civil
P1
20 años
Soltera
P2
20 años
Soltera
P3
18 años
Soltera
P4
SN
Soltera
P5
19 años
Soltera
P6
SN
Soltera
P7
22 años
Soltera
P8
21 años
Soltera
P9
19 años
Soltera
P10
19 años
Soltera
Fuente: elaboración propia
Técnica
La técnica empleada fue la entrevista en modalidad de taller-conversatorio en grupo focal respecto al
tópico de violencia de género experimentado por las mujeres participantes. Dicho guion de entrevista
fue diseñado conforme a la pregunta y objetivo de la investigación.
Procedimientos de recolección de información
La actividad fue realizada en una única sesión de grupo focal en modalidad de taller-conversatorio. La
duración aproximada fue de cuatro horas. Se dio la bienvenida, lectura, firma y autorización del
consentimiento informado por parte de las alumnas. Haciendo mención respecto a su participación de
manera voluntaria, lo cual incluía la posibilidad, si las participantes lo consideraban necesario,
abandonar el taller.
Así mismo, se enfatizó en el uso de la información recabada y la confidencialidad de sus datos. Se les
facilitó el número de celular y correo de contacto de la persona responsable para cualquier aclaración o
información detallada respecto a la investigación. Cabe mencionar que solo participaron aquellas
estudiantes que aceptaron los términos y las condiciones que les fueron mencionadas en la carta de
consentimiento informado.
pág. 1401
Posteriormente, se llevó a cabo una entrevista semiestructurada con base en las prácticas narrativas, las
cuales se fueron adecuando a las necesidades de las propias narraciones de las participantes.
RESULTADOS
Estos arrojan que, las mujeres universitarias experimentan diversas formas de violencia de género con
un impacto significativo en su salud. Se identificaron nueve categorías de análisis construidas con base
en la saturación del contenido que, a continuación, se presentan (tabla 2).
Tabla 2 Codificación y categorización de resultados.
Nombre
Definición
“Definición y Percepción
de la Violencia de Género”
Hace referencia a la violencia de género definida como cualquier forma
de agresión física, verbal o moral hacia personas de cualquier género,
incluyendo hombres, mujeres y mujeres transexuales.
“Experiencias Personales
de Violencia”
Experiencias de violencia física, verbal y psicológica en relaciones de
pareja.
“Impacto Emocional y
Autoevaluación”
Experiencias de sentimientos de miedo, vulnerabilidad, duda y culpa.
“Procesos de
Reconocimiento y Culpa”
Reconocimiento respecto a que las experiencias de violencia no son
culpa de la mujer violentada ni una consecuencia que ellas merezcan.
“Factores Socioculturales y
de Género
Se cuestiona la influencia de la educación en la construcción de los
roles de género y su repercusión en la percepción de la violencia y en
el comportamiento de los agresores.
“Vulnerabilidad y
Prevención
Se explora la sensación de vulnerabilidad y la percepción de
inferioridad física.
“Apoyo Social y Familiar”
Se resalta el papel crucial del apoyo familiar y social en la recuperación
y prevención de la revictimización.
“Empoderamiento y
Resiliencia”
Se destaca la importancia de encontrar una voz propia, sentirse
escuchado y apoyado en la recuperación.
“Preparación y respuesta
ante situaciones de
violencia”
Aborda la preparación y la respuesta ante situaciones de violencia
desde una perspectiva práctica y proactiva.
Categorización de las narrativas y análisis del contenido temático
La categoría 1.- “Definición y Percepción de la Violencia de Género” hace referencia a la violencia de
género definida como cualquier forma de agresión física, verbal o moral hacia personas de cualquier
género, incluyendo hombres, mujeres y mujeres transexuales. Así mismo, incluye la manipulación
emocional, el menosprecio, la discriminación y la coerción sexual como formas de violencia.
pág. 1402
Las participantes en el taller mencionan lo siguiente respecto a dicha categoría:
“…la violencia de género es cuando golpean o agreden a cualquier tipo de género hombre,
mujer, mujeres transexuales como sea, mientras se les agreda física, verbalmente o
moralmente, pues es violencia de género… (P1-20 años)”
“…para la violencia física son golpes, jalón de brazos, violencia no verbal y verbal:
son malas palabras, ofensas, groserías hacia la persona y la violencia psicológica, como la
manipulación… (P2-20 años)”
En esta categoría se puede observar que la definición de violencia de género abarca una variedad de
comportamientos agresivos dirigidos hacia cualquier género. Incluyen aspectos físicos, verbales y
morales. Donde se refleja la complejidad, que va más allá de lo físico e involucra aspectos psicológicos
como la manipulación. A través de la práctica narrativa de Michael White y David Epston, se destaca
la importancia de prestar atención a los "resultados únicos" en terapia, que son detalles narrativos fuera
de la historia principal y que pueden conducir al cambio. Al separar el problema de la persona, se
permite reconstruir sus historias y encontrar nuevas formas de afrontar situaciones de violencia de
género. De ahí la importancia de abordar dicha problemática al considerar las dimensiones de género
en la comprensión y abordaje de este fenómeno.
La reconstrucción de la identidad después de la violencia de pareja requiere resistir las narrativas
dominantes sobre género, incluidas aquellas que justifican la violencia basada en el género. En el
contexto de la terapia narrativa, se reconoce a las personas como expertas en sus propias vidas y se
promueve la separación entre el problema y la persona, lo que puede ser relevante en situaciones de
violencia de género donde las narrativas desempeñan un papel significativo.
Al desafiar las narrativas dominantes y trabajar hacia la construcción de narrativas preferidas, a través
de la generación de un espacio para la transformación y el empoderamiento de las personas afectadas
por la violencia de género.
Categoría 2.- “Experiencias Personales de Violencia”: las participantes comparten experiencias de
violencia física, verbal y psicológica en relaciones de pareja donde se destacan situaciones de
manipulación, control y coerción sexual como formas de violencia psicológica. A continuación, se
pueden observar lo que ellas refieren al respecto:
pág. 1403
“…yo viví una situación en la cual tenía una pareja que no me golpeaba, pero siempre sufrí violencia
psicológica. Me manipulaba para no terminar con él y que tuviéramos sexo, pero él lo hacía con otras
personas al no lograr hacerlo conmigo… Al principio yo no quería terminar con él, pero llegó el punto
donde le marcaban por teléfono las otras mujeres. Él decía: ¡no quieres tener sexo, pero yo puedo
tener la libertad de elegir a otra persona! … me da coraje pero al principio pensé que no lo iba a hacer,
tenía un grupo de amigos que lo fue manipulando y siento que él lo hacía como para que yo me diera
cuenta de que no era la única y no era especial, solamente por el hecho de ser su pareja… el no acceder
a tener sexo con él, siento que es una parte buena de mí, porque implica hasta donde yo quiera, cuando
yo lo decida y no cuando la otra persona quiera… las dos partes tienen que estar de acuerdo…(P3-18
años)”
“… muchas veces me han perseguido y me han asaltado, pero la primera vez me quisieron violar. Por
la mañana caminando a un partido y eran como a las 10:00 am, tomé un atajo para llegar más pronto,
como era en la mañana, pensé: ¡no creo que pase nada! en una parte como que había un baldío y yo vi
que iba pasando un muchacho y empecé a caminar rápido y a medio camino y muchacho se regresa y
me dio mala espina, yo traía unos tenis y se me dobló el pie, entonces el muchacho me dijo ¡ay¡
muchacha cuidado, y ya le dije: gracias y cuando me paso por un lado me jaloneo y empezó a tocarme
y me quería quitar el pantalón y la playera y me estaba manoseando. Fueron segundos en lo que pasó
eso y yo empecé a jalonearme para que me soltara, porque me apretaba con un brazo y con el otro me
manoseando. Yo empecé a mover los brazos para zafarme de él y me soltó, quedamos como a medio
metro de distancia y me decía: ¡chiquita!” ahorita te voy a hacer esto, etc.”, yo me quedé en shock
viéndolo a los ojos.
Me di la vuelta y me fui, no supe si el muchacho se quedó o se fue, ya no supe nada… situaciones como
esas me han pasado muchas, pero esa vez que me quisieron violar yo tenía solo 13 años(P 5-19
años)”.
La narrativa presentada por las participantes revela experiencias de violencia psicológica y sexual que
han impactado significativamente en sus vidas. Las prácticas narrativas de White y Epston (1993)
ofrecen una manera respetuosa de abordaje respecto a tales experiencias, que permitan a las
participantes encontrar nuevas formas de afrontar situaciones de violencia y trauma.
pág. 1404
En el primer relato, el participante describe una relación marcada por la manipulación y la infidelidad
de su pareja, lo que la llevó a cuestionar su valía ya enfrentarse a situaciones de control y
desvalorización. La terapia narrativa podría ayudar a esta persona a externalizar el problema,
separándolo de su identidad y permitiéndole reconstruir una narrativa más empoderadora que resalte su
autonomía y dignidad. Por otro lado, el segundo relato expone una experiencia de intento de violación
a una joven de 13 años.
Esta vivencia traumática dejó una marca profunda en el participante, generando miedo y desconfianza
en su entorno. La terapia narrativa podría ofrecer un espacio seguro para explorar y procesar este evento
traumático, permitiendo a la persona reconstruir su historia de supervivencia y resiliencia. La terapia
narrativa, al centrarse en la co-construcción de narrativas alternativas y en la reautoría de las historias
de vida, podría ser un recurso terapéutico valioso para estas personas que han experimentado violencia
y trauma. Al desafiar las narrativas dominantes y promover la agencia narrativa de los individuos, la
terapia narrativa puede facilitar la recuperación, el empoderamiento y la reconstrucción de la identidad
en contextos de violencia y abuso. Por lo que, las prácticas narrativas de White y Epston ofrecen un
enfoque terapéutico centrado en la resiliencia, la reautoría de las historias y la reconstrucción del sentido
de sí mismo en situaciones de violencia y trauma.
Categoría 3.- Impacto Emocional y Autoevaluación: las personas afectadas experimentan sentimientos
de miedo, vulnerabilidad, duda y culpa. Se cuestionan a mismas y su valor personal debido a la
violencia experimentada. A continuación, se presentan las narrativas de las participantes:
“…frases que hacen sentir a la mujer insuficiente, menos o discriminada, como que no vale. Sería una
frase en donde el hombre le dice a la mujer: ¡todo lo que tienes es gracias a mí¡! o ¡sin no eres nadie!
(P2 -20 años)”
La narrativa presentada por la participante refleja la experiencia de violencia psicológica en una relación
de pareja, donde se destacan frases que generan sentimientos de insuficiencia, menosprecio y
discriminación hacia la mujer. Estas expresiones denotan un claro desequilibrio de poder y un intento
de control por parte del hombre sobre la mujer, lo cual puede tener un impacto negativo en la autoestima
y la percepción de valor de la persona afectada. Por lo que, las prácticas narrativas permiten la
construcción de narrativas alternativas que desafíen las narrativas problemáticas y empoderen a
pág. 1405
personas que han pasado por tales experiencias de abuso en lo que a género se refiere. De ahí, la
importancia de externalizar las frases dañinas, separándolas de su identidad e internalizar las habilidades
y recursos de las personas, permitiéndoles reconstruir una narrativa más fortalecida que resalte su valía,
autonomía y dignidad. Al desafiar las narrativas dominantes que perpetúan la desigualdad de género y
la discriminación, la terapia narrativa puede facilitar la reconstrucción de la identidad y la promoción
de relaciones más saludables y equitativas.
Categoría 4.- Procesos de Reconocimiento y Culpa: Se relata el proceso de reconocimiento de que la
violencia no es culpa propia y que no se merece. Se identifican momentos de culpabilizarían interna y
externa antes de llegar a la comprensión de que no es responsabilidad de la ctima. De ello, a
continuación, se hace mención al respecto:
“…siento que me menospreciaba yo misma, dudaba mucho de mí, me preguntaba ¿qué estoy haciendo
mal? o ¿realmente estoy fallando mucho para que él se comporte de esta manera?... fue un proceso
donde después entendí que no era mi culpa… (P1-20 años)”
“… entendí que no era mi culpa una vez que íbamos a terminar, pero nos planteamos volver, cuando
me enteré que él ya tenía otra pareja…todo eso me hizo abrir los ojos y entender…… me no valía la
pena nada de lo que había soportado…(SN)”.
“…Yo pasé por una situación así y sentí mucho miedo de decirle a las demás personas, pensaba: “que
va a decir mi familia” y no podía ver a las personas a la cara porque sentía mucha vergüenza y estaba
muy asqueada y con mucho miedo(P7-22 años)”
La narrativa presentada por las participantes refleja experiencias de violencia psicológica y emocional
en relaciones de pareja, donde se evidencia un proceso de autoevaluación y cuestionamiento de su valor
personal. Estas vivencias muestran cómo la manipulación y el menosprecio por parte de la pareja
pueden impactar negativamente en la autoestima y la percepción de valor de las personas afectadas. En
el primer relato, la participante describe cómo dudaba de misma y se cuestiona su valía debido a la
actitud de su pareja. Sin embargo, a través de un proceso de reflexión, logra comprender que no era su
culpa y que no debía aceptar el menosprecio y la manipulación a los que estaba siendo sometida. Siendo
las prácticas narrativas una opción que permite a la persona reescribir su historia, separando la
responsabilidad de la culpa y fortaleciendo su autoconcepto.
pág. 1406
En el segundo relato, el participante expone cómo la revelación de la infidelidad de su pareja fue un
punto de quietud que le permitió comprender que no merecía el trato recibido.
Esta toma de conciencia la lleva a valorar ya reconocer que no debe tolerar situaciones de abuso y
menosprecio. En el caso de las prácticas narrativas, permiten explorar y procesar estos sentimientos de
vergüenza, miedo y asco, promoviendo la recuperación emocional y el empoderamiento de la persona
afectada.
A través de las prácticas narrativas, se busca transformar las narrativas de menosprecio y culpa en
narrativas de autoaceptación, autonomía y dignidad, permitiendo a las personas reconstruir su sentido
de sí mismas y establecer límites saludables en sus relaciones interpersonales.
Categoría 5.- Factores Socio-Culturales y de Género: Se discute cómo la educación y los roles de género
pueden influir en la percepción de la violencia y en el comportamiento de los agresores. Se mencionan
dinámicas de poder y control arraigadas en la socialización de género. A continuación, se plasman las
narrativas al respecto:
“…una vez que íbamos a terminar, pero nos planteamos volver, cuando me enteré que él ya tenía otra
pareja…(P1-20)”
“...Siempre he sido una persona que expresa lo que siente y de repente trataba de arreglar los conflictos
que teníamos, me hacía sentir como que, si yo era la del problema, yo era muy enojona o cosas así, total
que la culpa siempre era mía… (P1 20 años)”
“... .creo que por el hecho de ser hombre y la manera en la que han sido educados se sienten con el
derecho y poder de hacer algo (abuso) busca también satisfacer esa necesidad o ese deseo que tiene y
cómo se siente superior cree tener el derecho de hacerlo… a lo mejor crecieron en un entorno machista
donde no necesariamente su papá, pero a lo mejor abuelo o algún familiar a quien vio y lo aprendió
y eran dónde pues tenían a lo mejor ese tipo de acciones que creció viendo violencia de parte del
hombre hacia la mujer y creció viéndolo normal…(P6- 20 años)”.
.... pienso que la manera en cómo son educadas las personas influyen mucho, sin embargo, desde mi
perspectiva, los hombres tienen más debilidades que las mujeres. Los hombres tienen el deseo de estar
con alguien y la mujer no tiene como eso de querer estarlo, pues ellos la obligan y es ahí cuando se
comete un acto de violencia… es la manera de crianza, hay unos que se detienen y respetan a las
pág. 1407
mujeres y hay otros que no, que lo consideran obligación y si no accede la mujer es cuando cometen
otros actos de violencia… (P3- 18 años)”.
“…creo que quizás lo que esa persona (joven que intentó violar a la niña de 13 años) debió haber
pensado en esos momentos que vio a mi compañera sola y aprovechó el momento. Son personas que
no tienen sus valores morales desarrollados y tienen un problema psicológico o lo vieron y vivieron en
su entorno familiar… (P7-22 años)”.
“...creo que esas conductas se detonan por varias cosas, entre ellas, un problema de inseguridad. Si un
hombre tiene que llegar a hacer esas cosas porque no puede culminar el acto sexual satisfactoriamente
o encontrar una persona que acceda a hacerlo, entonces viene hay un problema de inseguridad. No sé,
se creen con la capacidad, entonces se aprovechan de personas que están solas, son vulnerables y que
no va a haber nadie que las defienda… (P 8- 21 años)”.
“… existen varios tipos de crianza, por ejemplo: la crianza donde una persona a un niño, en este caso,
se cría con amor, respeto, valorando a la mujer; siempre va a defender a la mujer ante una situación de
estas. Sin embargo, si se cría a un niño con un pensamiento machista, con la idea de que la mujer es
más débil que él, que va a poder hacer lo que quiera con ella… (P3-18 años)”.
“…yo creo que era la situación del país en ese entonces, porque fue hace 10 años más o menos, creo
que los hombres se sentían como impunes ante esas situaciones. Quiero pensar que él dijo: “no va a
pasar nada, es una niña no se va a atrever a hablarlo, le va a dar vergüenza”, lo teníamos tan
estigmatizado que las mujeres no hablan porque nadie las va tomar en cuenta, no van a culpar a nadie
y nadie les va a creer, entonces eso le dio apertura para que el abusador pensara: “haga lo que haga, no
va a pasar nada porque nadie la va a defender y ella no se va a atrever a hablar… (P 9-19 años)”.
La narrativa de esta categoría emanada de las participantes revela experiencias de violencia psicológica,
manipulación y culpa en relaciones de pareja, así como reflexiones sobre las influencias sociales y
culturales en la perpetuación de la violencia de género. Por su parte la propuesta planteada por White y
Epston (2016) puede ser un recurso que permita abordar estas experiencias y promover la recuperación
emocional y el empoderamiento de las personas afectadas. En el primer relato, la participante expresa
cómo se cuestionaba a sí misma y dudaba de su valía en una relación donde se le hacía sentir culpable
y menospreciada.
pág. 1408
A través de un proceso de reflexión, logra comprender que no era responsable de la situación y que
merecía respeto y dignidad. La terapia narrativa podría ayudar a esta persona a reescribir su historia,
separando la culpa de su identidad y fortaleciendo su autoconcepto. En los relatos posteriores, se aborda
la influencia de la educación, la cultura y las normas de género en la perpetuación de la violencia. Se
destaca cómo la socialización de los hombres en entornos machistas puede contribuir a la justificación
de comportamientos abusivos y a la perpetuación de la violencia de género.
Categoría 6.- Vulnerabilidad y Prevención: Se exploran factores de vulnerabilidad, como la edad, la
situación de estar sola, y la percepción de inferioridad física. Se discute la importancia de la educación
y la prevención en la detección y evitación de situaciones de riesgo.
“… mi mamá no lo quería en la familia, como que sospechaba que algo pasaba en mi relación y yo
buscaba que lo aprobaran a él, que no se dieran cuenta de lo que pasaba en nuestra relación, no quería
que descubrieran que vivía violencia… (P 1- 20 años)”
“…mis abuelos me educaron de que “todo a su tiempo” que tenía que sentir el momento exacto, para
que fuera bonito. Yo siempre pensaba que tu primera vez tiene que ser algo bonito y especial, no algo
forzado o que te obligan hacerlo… (P3-18 años)”
“… la vulnerabilidad, por ejemplo, en el caso del intento de violación a mi compañera, fue cuando era
una niña tenía 13 años, estaba pequeña. Su atacante no qué edad tendría, pero al verla pequeña e
indefensa y el hecho de ser una niña, la hace tener una complexión menos fuerte, se aprovechan de eso,
igual el hecho de que estaba sola, la pone en un punto de vulnerabilidad y al verla tan chiquita, ella se
podía defender… (P9-19 años)”.
“…Dar ese aviso para prevenir de que, si llegas a sentirte insegura, si llegas a pasar por el abuso, debes
pararlo, alejarte de ese sitio o personas (P7-22 años)”.
En las viñetas anteriores se pueden observar las experiencias de violencia, manipulación y
vulnerabilidad en relaciones interpersonales, así como reflexiones sobre la influencia de la educación,
la cultura y las normas de género en la perpetuación de la violencia y el abuso. En el primer relato, la
participante expresa cómo buscaba la aprobación de su pareja y ocultaba la violencia en su relación para
evitar que su familia descubriera la situación. Este comportamiento refleja la complejidad de las
dinámicas de poder y control en relaciones abusivas, donde la manipulación y el miedo pueden llevar a
pág. 1409
la persona a ocultar la violencia sufrida. Por lo que, las prácticas narrativas pueden ser generadoras de
un espacio propicio para explorar estos sentimientos de culpa, miedo y vergüenza, y promover la
autoaceptación y el empoderamiento.
En los relatos posteriores, se aborda la importancia de la educación y la crianza en la formación de
creencias y actitudes hacia la sexualidad y las relaciones interpersonales. Se destaca cómo las normas
de género y la socialización pueden influir en la perpetuación de la violencia y el abuso, así como en la
vulnerabilidad de las personas, especialmente de las más jóvenes. La terapia narrativa podría ser un
recurso terapéutico valioso para desafiar estas creencias arraigadas y promover la reflexión crítica sobre
las normas culturales y de género que perpetúan la violencia.
Categoría 7.- Apoyo Social y Familiar: Se resalta el papel crucial del apoyo familiar y social en la
recuperación y prevención de la revictimización. El apoyo emocional y la sensación de seguridad
proporcionada por la familia se consideran fundamentales para la superación de la experiencia
traumática. Las participantes mencionan lo siguiente:
” … aparte de lo que ya había pasado con él y de repente ver que estaba con otra chica, pues sí se sint
feo porque la gente de mi entorno que me empezaron a mandar pruebas y fue donde entendí que no
debía seguir con esa relación… (P1-20 años)”.
“…iba a ver el partido de fútbol de mi mejor amigo, llegué a la cancha helada y no podía hablarle, en
cuanto me abrazó yo hice esto ¡Ah! ¡y empecé a llorar, como que me sentí segura con él pues o sea me
abrazó…! (P5-19 años)”
“…a nunca me ha pasado nada, así como lo de mis compañeras, pero creo que las situaciones
emocionales se convierten en algo físico que no te deja avanzar, siempre es como una limitante de que:
¿y si vuelve a pasar? ¿y si a lo mejor con la pareja que estoy pasa? O ya no sentirse segura de que un
hombre las vea. A lo mejor ya no sentirse cómoda al darle un abrazo al papá porque sucedió algo que
no tenía que suceder. Así es como siento que lo emocional para a lo físico de la vida cotidiana y que al
hablarlo, como que se libera, no se olvida, pero se libera un poco…. (SN)”
“… la red de apoyo, tener alguien que te escuche, que te entienda y no te juzgue por lo que pasó…(SN)”
“…yo siento que mi apoyo a mi compañera cuando pasó por este evento, le hubiera permitido otra
perspectiva de lo que le había pasado, le hubiera hecho sentir que no era su culpa, que ella no decidió
pág. 1410
lo que ese hombre le hizo y que puede hablarlo y sanarlo. Siento que le daría otra perspectiva a su dolor,
si lo estaba viviendo de una manera y a lo mejor como a mí no me ha pasado yo le puedo dar como otro
punto de vista para superarlos…(SN)”.
“…Al momento de hablarlo con mi familia fue como que sientes esa liberación y más que nada porque
sientes el apoyo de tu familia, que te dice que no estás sola y creo que eso es muy importante, el apoyo
más que nada de tu familia, porque te sientes segura y que están contigo acompañándote y es más fácil
que sanes algo que te pasó, algo traumático, cuando estás acompañada que cuando estás sola… (P7-22
años)”.
“…El hecho de que yo le conté a familia la situación, yo creo que ellos se imaginaron la angustia
que yo sentí en ese momento o el hecho de no saber qué hacer en ese momento, cómo salir de esa
situación yo creo que ellos sintieron eso, y más que nada, por parte de mis papás porque soy su hija y
tienen ese cariño para conmigo… lo mismo de mis hermanos porque soy la menor de la casa, entonces
yo creo que ellos sintieron mi situación o se la imaginaron y les dio coraje lo que esta persona hizo y
buscaron como que animarme o apoyarme, para superar la situación más rápido…“… me ha ayudado
mucho porque se me ha dado a entender que si esta persona vuelve a aparecer, porque me ha llegado a
buscar y si llega a aparecer dentro de la institución o fuera, mi familia va a estar ahí, van a cuidarme,
van a defenderme, entonces eso también me hace sentir muy segura…(SN)”
La narrativa presentada por las participantes refleja la importancia del apoyo social y familiar en la
recuperación emocional y el proceso de sanación. La terapia narrativa de Michael White y David
Epston, en combinación con los estudios de género de Donna Haraway, ofrecen una manera de abordar
estas experiencias y promover el empoderamiento de las personas afectadas. En el primer relato, la
participante expresa cómo la revelación de la infidelidad de su pareja fue un punto de quietud que la
llevó a comprender la importancia de poner fin a una relación dañina. Esta situación pone de manifiesto
la complejidad de las relaciones abusivas y la necesidad de establecer límites saludables. La
combinación de los estudios de género con las practicas narrativas, pueden ayudar a la persona a
reconstruir su historia, separando la culpa de su identidad y fortaleciendo su autoconcepto en un
contexto de empoderamiento feminista.
pág. 1411
En los relatos posteriores, se aborda la importancia de la comunicación emocional y la expresión de
sentimientos en el proceso de sanación. Se destaca cómo las experiencias emocionales pueden
manifestarse en el cuerpo y limitar la vida cotidiana de las personas, generando miedo, inseguridad y
barreras en las relaciones interpersonales.
Categoría 8.- Empoderamiento y Resiliencia: Se destaca la importancia de encontrar una voz propia,
sentirse escuchado y apoyado en la recuperación. Se mencionan estrategias de empoderamiento
personal y colectivo, como hablar abiertamente sobre las experiencias, buscar ayuda profesional y
participar en comunidades de apoyo. Al respecto se encontró lo siguiente:
“… siento que ahora se habla mucho más y como que sentimos más apoyo en situaciones que pudieron
haber pasado años atrás, como le sucedió a mi compañera. Las mujeres hoy nos sentimos más
escuchadas, hemos hecho una comunidad entre nosotras mismas para sentir ese apoyo… (P9- 19 años)”.
“…siento que es para liberarnos nosotras de la carga emocional para la persona que ha sufrido violencia
de género, en este caso el género femenino, es liberarnos y sentirnos apoyadas y escuchadas por otras
personas que a lo mejor vivieron algo parecido. Porque yo siento que ningún abuso es igual, puede ser
algo parecido y sentir ese apoyo, es lo que más nos hace hablar, el sentirme apoyada y no tanto que
me dejen de decir: ¡ah! Sí, sí, te violaron. Sino más bien recibir el apoyo: “yo que pasó eso, pero
vamos a trabajar a partir de lo que te sucedió” y sentirnos acompañadas, que también las familias
entiendan que quienes atraviesan por esto, no quisieron que les sucediera… que entiendan que es algo
que no tiene que pasar, que no se normalicen este tipo de sucesos y se tenga miedo de salir a las calles
a las 10:00 de la mañana donde hay luz, donde se supone que tenemos que sentirnos seguras, en nuestras
propias calles…! P9-19 años)”.
“…como antes nadie lo denunciaba, eran permitidas, como nadie lo decía, podía decirse “no pasó”,
como que “aquí no pasó nada” ahora se hace visible lo que acontece, se alza la voz y somos más
escuchadas… (P9-19 años)”.
“… creo que el hecho de hablarlo o de ponerlo en los tendederos o de expresarlo es para liberarte y para
prevenir a las demás como de ¡Ok! me pasó esta situación y si llegas a sentir esto, ten cuidado porque
a mí me pasó esta situación (P7-22 años)”.
pág. 1412
“…Me siento tranquila, ya no siento tanta angustia como antes, si me da miedo por esta persona, pero
me siento con la tranquilidad de que si pasa algo ahí van a estar mis hermanos, mi papá o mi mamá…
al salir a la calle no me siento tan insegura y si me llegara a mandar mensaje o algo así, no voy a
sentir miedo porque sé que cuento con mi familia, yo les cuento a ellos: me mandó un mensaje otra
vez o lo vi que estaba merodeando hoy por la calle” o cosas por el estilo, entonces eso me hace sentir
más tranquila por la calle, cualquier cosa, los llamo o ellos vienen rápido conmigo…(SN)”
Esta categoría da testimonio de la importancia respecto al apoyo entre mujeres, la liberación emocional
y la necesidad de visibilizar y denunciar la violencia de género. Estas reflexiones se enmarcan en los
estudios de género y las teorías feministas, que han sido fundamentales para comprender y abordar las
dinámicas de poder, la violencia y la discriminación basadas en el género. La creación de comunidades
de apoyo entre mujeres, la expresión de las emociones y la denuncia de la violencia son aspectos clave
para la sanación y la prevención de futuros abusos. La narrativa también destaca la importancia de
romper con el silencio y la invisibilización de la violencia de género. A través de la expresión de las
experiencias vividas y el apoyo mutuo, se busca empoderar a las mujeres para que se sientan
escuchadas, acompañadas y respaldadas en su proceso de sanación. La visibilización de la violencia de
género contribuye a generar conciencia, a romper con la normalización de estos sucesos ya promover
cambios sociales y culturales hacia la igualdad y el respeto.
Categoría 9.- Preparación y respuesta ante situaciones de violencia: sugiere la importancia de abordar
la preparación y la respuesta ante situaciones de violencia desde una perspectiva práctica y proactiva.
Se destaca la necesidad de fomentar la conciencia sobre la importancia de la seguridad personal y la
prevención de la violencia. El enfoque en la defensa personal y la adopción de posturas adecuadas
refleja una estrategia centrada en empoderar a las personas para que sean capaces de protegerse a
mismas en situaciones de riesgo. A continuación, las participantes mencionan lo siguiente:
“…Ejemplo: Si yo voy caminando y viene el agresor, me pide la cartera, se la doy y corro, tengo que
correr, yo no voy a arriesgar mi integridad, ni mi vida por un celular o cartera. Lo primero que debemos
hacer es evitar que nos ataquen, a lo mejor el agresor va por el celular o la cartera pero si nosotros
forcejeamos, ¿qué voy a hacer? él está más grande, aun así si él está muy delgadito el hombre tiene
mucho más fuerza que una mujer… (Coach de TKD)”.
pág. 1413
“...No vale la pena ni el celular, ni la mochila, ni nada por su vida, porque a lo mejor no les hacen nada,
o a lo mejor nomas por hacerles la “daga (asustarlas)”, les meten el navajazo o con un arma de fuego,
lo mejor es no exponerse. No saben si solo te va a asaltar, atacarte físicamente con golpes o agresión
sexual (Coach de TKD)”.
“...Coach: ¿qué es lo primero que va a pasar? Supongamos que una persona tiene violencias de género
vamos a suponer una situación en su casa pero a lo mejor tenga novio, esposo, esposa, una persona que
te agrede físicamente, obviamente si te llega con un arma de fuego, lo mejor es alejarse, si la situación
no se puede evitar y forzosamente tiene que haber una confrontación, ¿cómo lo hacemos de la forma
más segura?, lo primero es la postura, si ella se para de esa manera uno y yo llego y le empujo se va a
caer porque no tiene una base correcta ¿qué va a pasar cuando yo le empuje? ella lo que va a tratar de
hacer es dar un paso largo para atrás pero arrastrando, yo le empujo y ella busca una postura flexionando
un poco las rodillas, eso le va ayudar a que no esté muy recta, pero tampoco como sentadilla, le va a
ayudar para que tenga una mejor postura y como dicen: ¡ la mejor pelea, ni con guantes se gana!, lo
mejor es aprender a defenderse, cualquiera puede agarrarse a golpe, arriba cualquiera puede aventar un
golpe pero igual funciona. Por ejemplo, yo estoy empujando y ella debe de tener su postura para evitar
caerse. Aquí, por ejemplo, el piso esderechito, pero hay calles que están empedradas, de bajada.
Entonces, lo primero que tienen que hacer es cuidarse, ¡cuidado! “nunca dar la espalda”. Ahorita se van
a poner en pareja para practicar por 5 minutos (Coach de TKD)”.
“… participantes yo desde pequeña practico judo, entonces para es algo muy normal la defensa
personal, pero si siento que es algo que deben de aprender ustedes, mis compañeras. Nunca está de más
saber defenderse o defender a alguien más…las invito a que puedan en hacer un poquito de ejercicio en
su casa, para que tengan esa por lo menos condición, porque recuerden que lo primero que tienen que
hacer es ¡correr ¡acuérdense… (P9-19 años)”.
En las viñetas anteriores pueden dar cuenta respecto a la importancia de la prevención, defensa personal
y empoderamiento en situaciones de violencia de género. Estas reflexiones se enmarcan en los estudios
de género, los feminismos y la teoría feminista de Donna, que han sido fundamentales para comprender
y abordar las dinámicas de poder, la violencia y la discriminación basada en el género.
pág. 1414
Por su parte, las prácticas narrativas promueven la prevención, la autoafirmación y la seguridad de las
personas que han experimentado violencia de género. La importancia de la defensa personal, la
conciencia del entorno y la toma de decisiones seguras se destacan como estrategias para evitar
situaciones de riesgo y proteger la integridad física y emocional (Carreón-Catalám y Padilla-Garrido,
2021). La narrativa también resalta la necesidad de visibilizar y denunciar la violencia de género, así
como de promover la solidaridad y el apoyo entre mujeres. La creación de comunidades de apoyo, la
expresión de las experiencias vividas y la concienciación sobre la importancia de la autodefensa son
aspectos claves para la prevención y la erradicación de la violencia de género. La voz de las mujeres se
alza para reclamar su derecho a la seguridad, la dignidad y el respeto en todos los ámbitos de la vida.
DISCUSIÓN
El presente estudio ha permitido que a través de la integración de las prácticas narrativas y el TKD
mediante la técnica de la entrevista en grupo focal, en modalidad de taller-conversatorio, lograran
emerger las narrativas de las participantes estudiantes de educación superior, respecto a su experiencia
de haber sido victimas de violencia de género. Mediante en análisis del contenido temático de las
categorías emergentes, se pudo observar que, el discurso en torno a la violencia de género es un
fenómeno complejo que abarca varias modalidades de abuso, incluida la manipulación psicológica, la
discriminación sistémica y la coerción sexual. Los resultados del estudio subrayan la naturaleza
omnipresente de la violencia de género y sus ramificaciones en todos los géneros, subrayando así la
necesidad de políticas holísticas e intervenciones específicas. En congruencia con otras investigaciones
académicas que subrayan las dimensiones psicológicas y emocionales de la violencia de género, que
con frecuencia pasan desapercibidas (Sousa et al., 2020) (Chávez-Intriago et al., 2019).
Esta investigación amplía el marco conceptual de la violencia de género para abarcar formas de abuso
no físicas, lo cual es imprescindible para abordar las implicaciones y consecuencias psicológicas de
dicha violencia (Sousa et al., 2020) (Ochani et al., 2023). Factores que contribuyen a la angustia
psicológica, los trastornos depresivos y una variedad de otros problemas de salud mental. Esta
afirmación se ve corroborada por investigaciones que destacan el sufrimiento psicológico que sufren
las víctimas, en particular las mujeres, que se enfrentan a importantes problemas de salud mental como
consecuencia de la violencia (de Barros et al., 2021) (Chávez-Intriago et al., 2019).
pág. 1415
Si bien la investigación presenta un análisis exhaustivo de la violencia de género, es imperativo
reconocer las complejidades culturales y sociales que dan forma tanto a la incidencia como a la
interpretación de la violencia de género. Varias comunidades y áreas geográficas pueden enfrentarse a
la violencia de género y abordarla de distintas maneras, lo que requiere estrategias personalizadas para
la intervención y la formulación de políticas (Ochani et al., 2023).
Estos hallazgos son sustanciales, ya que sientan las bases para formular estrategias que alivien los
efectos de la violencia de género en la salud mental y el bienestar general, a través de la integración de
las prácticas narrativas y el Tae Kwon Do. Al reconocer la naturaleza multifacética de la violencia de
género, las estrategias de intervención pueden adaptarse para abordar específicamente las distintas
categorías de abuso, garantizando así que las víctimas reciban el apoyo y los recursos pertinentes
(Ochani et al., 2023). De ahí la importancia de la perspectiva integral presentada en la investigación de
la violencia de género para incidir en la formulación de políticas que aborden las formas de abuso tanto
físicas como no físicas, abogando así por una estrategia más integrada de prevención e intervención
(Meneses-La-Riva et al., 2023) (Ochani et al., 2023).
Si bien esta investigación ofrece una visión general completa de la violencia de género, los estudios
alternativos pueden concentrarse en contextos particulares, como la violencia de pareja o el acoso
laboral. Este amplio alcance es imprescindible para comprender de manera integral la totalidad de la
violencia de género y sus diversas manifestaciones (Meneses-La-Riva et al., 2023) (Ochani et al., 2023).
CONCLUSIONES
La investigación aclara que la violencia de género abarca una multitud de manifestaciones, incluidas la
manipulación emocional y la coerción sexual, lo que subraya su naturaleza omnipresente en todas las
identidades de género. Este amplio punto de vista aboga por la formulación de políticas integrales que
aborden las formas de abuso tanto físicas como psicológicas. A diferencia de otras investigaciones que
se concentran exclusivamente en categorías específicas, esta investigación reconoce la pluralidad de
identidades de género y experiencias vividas. La conceptualización de la violencia de género se amplía,
lo que acentúa la importancia de reconocer el abuso no físico, que es cada vez más pertinente en los
diálogos contemporáneos sobre las repercusiones sociales y de salud mental.
pág. 1416
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Abrego, M A D., López, D M., Fiallos, E E., & Baatz, C. (2012, September 1). La construcción del
sistema comunitario de salud de Guarjila: sistematización de una experiencia de Atención
Primaria de Salud Integral en El Salvador durante el período 1987-2007. Centro Brasileiro de
Estudos de Saúde, 36(94), 414-420. https://doi.org/10.1590/s0103-11042012000300013
Angiolillo, L., & Casas, A. (2021, February 1). Acondicionamiento previo deportivo para el Taekwondo
Olímpico: una propuesta a partir de los ejercicios. National University of La Plata, 23(1), e164-
e164. https://doi.org/10.24215/23142561e164
Agudelo, A. C. (2020). Érase una vez... una introducción al pensamiento posmoderno y a la terapia
narrativa. Ciencia y Academia, (1), 48. https://doi.org/10.21501/2744838x.3729
Almendros, I. C. y Gómez, M. T. R. (2022). Hilando luchas por el derecho a la educación: narrativas
colectivas y personales para la inclusión desde el modelo social de la discapacidad. Pedagogía
Social Revista Interuniversitaria, (41), 43-54. https://doi.org/10.7179/psri_2022.41.03
Armienta, G. y Camero, C. (2022). Origen y alcances de la Alerta de Género. Revista Jurídica
Jalisciense, 2(4), 41-57. https://doi.org/10.32870/rjj.v2i4.131
Carbó, P A. (2017, July 14). Abriendo puertas y ventanas a una perspectiva psicosocial feminista:
análisis sobre la violencia de género. Pontifical Catholic University of Valparaíso, 16(2).
https://doi.org/10.5027/psicoperspectivas-vol16-issue2-fulltext-1021
Carreón-Catalán, J. & Padilla-Garrido, S. (2021). Consideraciones genealógicas para la práctica clínica
sistémica: alcances en torno a la subjetividad. Límite (Arica), 16.
https://doi.org/10.4067/s0718-50652021000100209
Chávez, C., González, S., Rábago, M., Castillo, G., Ruíz, S. (2024). Del problema a la agencia:
estrategias narrativas y Tae kwon Do para prevenir la violencia de género. Vitalia Revista
Científica y Académica, 4 (4), 1677-1700. https://doi.org/10.61368/r.s.d.h.v5i4.420
Chávez-Intriago. M., Juárez-Méndez., A., Pibaque-Tigua, M., & Hernández-Mendoza, M. (2019).
Psicología y violencia de género: isbn: 978-9942-8865-7-8. 1-56
pág. 1417
Chimpén‐López, C. A., Pérez-Jiménez, J., & Polo-Del-Río, M. I. (2022). La práctica narrativa en la
evaluación psicopedagógica. REOP - Revista Española de Orientación y Psicopedagogía,
33(2), 45-62. https://doi.org/10.5944/reop.vol.33.num.2.2022.34359
Conti, J., Heywood, L., Hay, P., Shrestha, R. M., & Perich, T. (2022). Documento 2: una revisión
sistemática de los resultados del tratamiento de terapia narrativa para los trastornos
alimentarios: cerrando la brecha entre la evidencia basada en la práctica y la práctica basada en
la evidencia. Revista de Trastornos Alimentarios, 10(1).
https://doi.org/10.1186/s40337-022-00636-4
de Barros, M., M., Vilas, V., Andrade, T., Oliveira, T., Laurenço, W., Rodrigues., de Lira, D., Gomes,
I., Santana, Y., Scheievany, J., Félix de Araújo, F.,Varela., Azevedo, S., & da Silva, M.
(2021). El sufrimiento psicológico de las mujeres víctimas de violencia sexual. Investigación,
Sociedad y Desarrollo, 10(9) doi: 10.33448/RSD-V10I9.17574
Hernández, S., Fernández, C., & Baptista, P. (2014). Metodología de la investigación. Mc Graw Hill.
Hidalgo, C. D., Venegas, V. R., Carvajal, Y. B., & Navarro, P. C. (2022). Hilvanando narrativas:
procesos de resistencias y organización de mujeres en un territorio en sacrificio. Asparkía.
Investigación Feminista, (40), 133-149. https://doi.org/10.6035/asparkia.6174
Ibáñez, D. B. (2017, September 23). La violencia de género en Ecuador: un estudio sobre los
universitarios. Universidade Federal de Santa Catarina, 25(3), 1313-1327.
https://doi.org/10.1590/1806-9584.2017v25n3p1313
Kaminer, D., & Eagle, G. (2016, May 10). Interventions for posttraumatic stress disorder: a review of
the evidence base. SAGE Publishing, 47(1), 7-22. https://doi.org/10.1177/0081246316646950
Lancha, C., & Carrasco, M Á. (2003, May 8). Intervención en ansiedad a los exámenes, obsesiones y
compulsiones contenidas en un trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad [Intervention
in an Obsessive-Compulsive Personality Disorder with exam anxiety, obsessions and
compulsions]. Servicio de Psicología Aplicada (UNED), 2(2).
https://doi.org/10.5944/ap.2.2.530
Melhim, A F. (2001, August 1). Aerobic and anaerobic power responses to the practice of taekwon-do.
BMJ, 35(4), 231-234. https://doi.org/10.1136/bjsm.35.4.231
pág. 1418
Meneses-La-Riva, M., Ocupa-Cabrera, H., Ocupa-Meneses, G., Paredes-Díaz, S., Ocupa-Meneses.,
B., & Vera-Calmet, V. (2023). Una revisión narrativa de evidencias científicas sobre las
características de la violencia de género en la pareja íntima. Revista Académica de Estudios
Interdisciplinarios, 12(4):248-248. doi: 10.36941/ajis-2023-0111
Muñoz Ortiz, E. D. (2024). Las narrativas testimoniales como impulso para la revitalización de la
historia migratoria y cultural. Cuadernos del Ciesal, 1(23), 1-15.
https://doi.org/10.35305/cc.v1i23.143
Nylund, D., y Nylund, DA. (2003). Terapia narrativa como práctica contrahegemónica. Hombres y
masculinidades, 5 (4), 386-394. https://doi.org/10.1177/1097184X03251086
Nyirinkwaya, S. and Jenney, A. (2024). The narrative shelter for young people with childhood
experiences of intimate partner violence: a concept for creating opportunities for storytelling,
storylistening, and resilience. International Journal of Child and Adolescent Resilience, 10(1).
https://doi.org/10.54488/ijcar.2023.339 https://doi.org/10.15446/ts.v22n2.82082
Ochani, K., Siddiqui, A., & Ochani, S. (2023). Una mirada sobre la violencia de género. Informes de
ciencias de la salud, 7 doi: 10.1002/hsr2.1815
Organización de las Naciones Unidas. (1993). Declaración sobre la eliminación de la violencia contra
la mujer. Disponible en www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/
violenceagainstwomen.aspx
Organización de las Naciones Unidas. (2023). Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/
Phiri, P., Clarke, I., Baxter, L., Elliot, K., Rathod, S., & Naeem, F. (2021, June 14). Culture Free CBT
for Diverse Groups. IntechOpen. https://doi.org/10.5772/intechopen.93904
Russell, S., & Carey, M. (2004). Narrative therapy: Responding to your questions. Dulwich Centre
Publications.
Segura, M., Roncero, M., Oltra‐Cucarella, J., Blasco, L., Císcar, S., Portillo, M., Malea, A., Espert, R.,
& Perpiñá, C. (2017, September 17). Entrenamiento en remediación cognitiva y habilidades
emocionales en formato grupal para pacientes con obesidad. Un estudio piloto. National
pág. 1419
University of Distance Education, 22(2), 127-127.
https://doi.org/10.5944/rppc.vol.22.num.2.2017.19115
Sousa, R., Lima, I., Leandro, F., Pereira, M., Custódio, L., Xavier , B., Colares, C., Arruda, J., Correia,
K., Souza, G., Rodrigues, F., & Freires, S. (2020). “Mas ele nunca me bateu”: Tipos de
violência contra a mulher com ênfase na contextualização do abuso emocional por seus
parceiros íntimos, Investigación, Sociedad y Desarrollo, 9(11) doi: 10.33448/RSD-
V9I11.10059
White, M. (2002). Reescribir la vida. Gedisa
White, M., & Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Paidós.
White, M. (2016). Mapas de las prácticas narrativas. La conversación continua. Pranas Chile
Zuloaga, P. (2009). El tratamiento de la violencia de género en la Organización de las Naciones Unidas.
Lia Trabucco Zerán. https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/122738/El-
tratamiento-de-la-violencia-de-genero.pdf?sequence=2&isAllowed=y