INNOVACIÓN Y EDUCACIÓN INCLUSIVA

PARA ESTUDIANTES CON AUTISMO SEVERO

MEDIANTE TECNOLOGÍAS INTEGRADAS Y

ESTRATEGIAS AVANZADAS

DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15913

Diana Del Salto Vásconez

ddelsalto@istel.edu.ec

https://orcid.org/0009-0002-8302-3197

Instituto Superior Tecnológico El Libertador

RESUMEN

La integración escolar enfrenta dificultades al abordar las necesidades específicas de estudiantes con

autismo severo. Este estudio se concentra en la implementación de tecnologías avanzadas junto con

estrategias vanguardistas para maximizar su desarrollo cognitivo y emocional. Se exploran recursos

tecnológicos como softwares comunicacionales, dispositivos especializados y entornos virtuales,

complementados por metodologías personalizadas que se ajustan a sus capacidades. El objetivo es

identificar métodos efectivos para potenciar habilidades interpersonales, expresivas y académicas,

Palabras clave: aprendizaje, autismo, estrategias, inclusión, tecnologías

Autor Principal

Correspondencia: dianamontesdeoca91@gmail.com

ABSTRACT

classrooms. It is anticipated that the results will show how digital tools eliminate pedagogical barriers

and allow for differentiated teaching. This pioneering proposal seeks not only to enhance the

independence of students with severe autism, but also to raise awareness among educators about the

relevance of adopting inclusive technologies to ensure equitable learning.

Keywords: learning, autism, strategies, inclusion, technologies

adopción de herramientas tecnológicas modernas dentro del entorno educativo constituye un elemento

clave para mitigar dichas limitaciones, ofreciendo soluciones versátiles y ajustables que abordan

requerimientos específicos de este colectivo (Bartolomeis et al., 2021).

De la misma forma, las metodologías pedagógicas innovadoras, enfocadas en un modelo centrado en la

persona, favorecen la configuración de espacios didácticos más accesibles y eficientes (Basham et al.,

2020). Estas prácticas incluyen la implementación de plataformas de interacción aumentativa, entornos

de simulación inmersiva y aplicaciones basadas en inteligencia computacional. Tales recursos no solo

impulsan el compromiso activo de los aprendices, sino que también refuerzan su independencia y

desarrollan competencias sociales (Choi et al., 2019).

Por consiguiente, la presente investigación pretende examinar cómo las tecnologías integradas junto con

dependencia de apoyo para realizar actividades diarias. Fuentes y colaboradores (2020) señalan que

quienes lo padecen muestran una amplia variabilidad en sus manifestaciones, como la ausencia de

lenguaje funcional, un uso restringido de este, graves dificultades para establecer relaciones sociales y

rutinas que impactan negativamente su calidad de vida.

De igual forma, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales lo considera parte de

un continuo, evidenciando diferencias en la severidad de los síntomas. En los casos más graves, los

afectados requieren supervisión permanente debido a limitaciones en habilidades esenciales, como el

autocuidado y la gestión emocional, junto con respuestas sensoriales intensas que complican su

incluyendo a personas con autismo severo, quienes enfrentan dificultades relacionadas con expresarse,

vincularse socialmente y adquirir conocimientos. López y Serrano (2019) afirman que aplicar métodos

personalizados como el Diseño Universal favorece espacios adecuados e igualitarios, impulsando la

intervención activa. Por otro lado, Muñoz et al. (2021) resaltan el valor de las herramientas tecnológicas

para potenciar destrezas específicas, facilitando el ingreso al contenido educativo. Estas acciones

evidencian que una integración adecuada impacta positivamente tanto en estudiantes como en el entorno

académico.

La educación integradora busca garantizar la participación completa de cada estudiante en el entorno

formativo, incluyendo a aquellos con autismo severo, quienes experimentan desafíos significativos en

aspectos como expresarse, interactuar socialmente y desarrollarse emocionalmente. Según Basham et

estudiante. Bartolomeis et al. (2021) afirman que las soluciones de comunicación alternativa resultan

efectivas para apoyar la expresión en quienes presentan barreras lingüísticas, promoviendo interacciones

más fluidas en el aula. Además, Martínez et al. (2021) resaltan la relevancia de los sistemas inteligentes,

los cuales ajustan de manera dinámica los recursos pedagógicos, garantizando que el contenido se ajuste

al ritmo y las necesidades individuales de cada estudiante. González y Pérez (2020) también subrayan

cómo las herramientas digitales y educativas permiten a los maestros personalizar sus métodos,

contribuyendo a la creación de un ambiente accesible e inclusivo para todos los aprendices, sin importar

sus limitaciones.

herramientas digitales disminuyen los niveles de estrés y favorecen la adquisición de destrezas sociales

mediante la simulación de situaciones reales. Además, García y López (2022) resaltan que la realidad

virtual proporciona retroalimentación inmediata y adaptada, acelerando el progreso en el manejo de

emociones y conductas. Esta solución innovadora no solo optimiza el aprendizaje de competencias

sociales, sino que también promueve la integración, ofreciendo nuevas oportunidades para que los

estudiantes con autismo severo se involucren plenamente en la comunidad.

Innovación pedagógica

El aprendizaje basado en proyectos fomenta la participación activa y el desarrollo de habilidades

colaborativas, fortaleciendo la autonomía y la confianza en los estudiantes con autismo severo, según

Choi et al. (2019). Combinada con herramientas tecnológicas, esta metodología tiene el potencial de

Por otro lado, Martínez et al. (2022) subrayan que el uso de técnicas inclusivas basadas en juegos

interactivos y estimulación sensorial potencia considerablemente la integración y el progreso de

destrezas sociales en estos individuos. Estos modelos avanzados generan espacios educativos más

inclusivos y eficaces, ajustados a los retos del autismo severo.

Modelo Montessori personalizado para estudiantes con autismo severo

La pedagogía Montessori, históricamente vinculada con el aprendizaje autodirigido y la exploración

independiente, se ajusta de manera efectiva para estudiantes con autismo severo al brindar un enfoque

personalizado que respeta la singularidad de cada niño.

El modelo Montessori, adaptado para educandos con autismo severo, se enriquece con la incorporación

de soluciones tecnológicas disruptivas y enfoques pedagógicos de vanguardia, generando un entorno de

aprendizaje inclusivo que favorece la autonomía y el crecimiento de habilidades interpersonales. Al

integrar herramientas tecnológicas de última generación, como plataformas interactivas y dispositivos

de comunicación asistida, se amplifica la capacidad de los alumnos para interactuar y asimilar

contenidos de manera individualizada. Según Lillard (2017), este enfoque permite a los estudiantes

explorar y absorber conocimientos a su propio ritmo, utilizando materiales sensoriales que facilitan la

comprensión profunda. De la misma forma, la implementación de estas soluciones tecnológicas

proporciona retroalimentación instantánea, ajustada a las particularidades de cada estudiante, como lo

subrayan Sethi y Bohn (2020). En consecuencia, Montessori no solo valida el ritmo personal de

participación activa en estudiantes con autismo severo. Estas soluciones digitales posibilitan la

personalización del contenido académico según las demandas particulares de cada alumno,

proporcionando experiencias de aprendizaje únicas, accesibles y claras. Según Sethi y Bohn (2020), la

integración de estas tecnologías favorece una retroalimentación instantánea, optimizando el proceso

educativo al ajustarse de manera fluida y continua al ritmo de desarrollo de cada estudiante.

Transformación educativa mediante métodos innovadores

La renovación del panorama escolar para estudiantes con autismo severo requiere la adopción de

técnicas vanguardistas como la ludificación, el aprendizaje multisensorial y la automatización

integración, sino que también optimiza la implicación de los alumnos en ambientes académicos

convencionales, proporcionando recursos fundamentales para su crecimiento integral (Smith et al.,

2023). García y López (2022) afirman que estas soluciones digitales permiten que los estudiantes con

autismo severo se involucren activamente, mejoren sus competencias comunicativas y obtengan un

aprendizaje adaptado y de calidad. Según Martínez y Rodríguez (2022), la aplicación de herramientas

interactivas, en conjunto con técnicas como la gamificación, transforma la educación, favoreciendo un

aprendizaje flexible y centrado en las características individuales de cada alumno. Por otra parte, López

y Pérez (2020) subrayan que estas metodologías avanzadas facilitan la participación de alumnos con

autismo en proyectos grupales, promoviendo su integración en actividades sociales dentro del aula.

Beneficios de la inclusión educativa con Montessori y tecnologías integradas

estudiantes con autismo severo.

La convergencia de la pedagogía Montessori y las tecnologías avanzadas crea un espacio educativo

único para estudiantes con autismo severo, permitiéndoles un aprendizaje más ajustado a sus

características individuales. A través de plataformas digitales y herramientas interactivas, los estudiantes

tienen la oportunidad de progresar a su propio ritmo, facilitando un enfoque educativo más flexible y

adecuado. Este modelo, al promover la participación activa y la integración en entornos colaborativos,

favorece no solo el avance académico, sino también el desarrollo de habilidades interpersonales. Según

García y López (2022), esta metodología híbrida estimula tanto el crecimiento cognitivo como el social,

METODOLOGÍA

La estrategia investigativa empleada en este estudio sobre innovación educativa inclusiva para

estudiantes con autismo severo mediante el uso de tecnologías integradas y métodos avanzados se

fundamenta en un diseño cualitativo, en el que se utiliza un grupo focal para obtener una comprensión

detallada sobre las vivencias y opiniones de quienes interactúan en el ámbito formativo de un niño con

autismo severo, nivel tres e identificar patrones, temas y recomendaciones claves que surjan de la

conversación. Este grupo estará compuesto por cinco actores clave: la madre del menor como cuidadora

principal, la docente especializada en educación especial, la psicóloga educativa, un logopeda o

terapeuta de lenguaje, y un experto en tecnologías pedagógicas.

La diversidad de estos roles permite abordar la problemática desde múltiples ángulos, lo que favorece

DISCUSIÓN

Las estrategias pedagógicas avanzadas son fundamentales para complementar el uso de tecnologías en

la educación inclusiva. El modelado de video, una técnica basada en la observación de conductas

deseadas mediante videos, se ha mostrado efectivo para promover el aprendizaje por imitación y

repetición (Bellini & Akullian, 2007). De igual importancia, el refuerzo positivo estructurado, que aplica

recompensas sistemáticas para incentivar comportamientos específicos, ayuda a mantener la motivación

del estudiante (Cooper, Heron, & Heward, 2020). Por otro lado, el aprendizaje colaborativo fomenta la

interacción entre estudiantes con autismo y sus pares neurotípicos, promoviendo una mayor inclusión y

una sensibilidad atípica a estímulos sensoriales, como sonidos, texturas o luces, y dificultades en el

desarrollo del lenguaje hablado. Es común que expresen frustración mediante berrinches o

comportamientos autolesivos. En las interacciones sociales, a menudo evitan el contacto visual, no

responden a su nombre y prefieren actividades solitarias, mostrando dificultad para interpretar gestos,

expresiones faciales o normas sociales. Su enfoque en el juego puede limitarse a objetos específicos, sin

participar en actividades imaginativas. Sin embargo, con terapias adecuadas, como intervención

conductual, ocupacional y del habla, pueden mejorar en comunicación, autorregulación y participación

en su entorno, logrando avances significativos en su desarrollo.

2. Uso de tecnologías educativas

Pregunta: ¿Qué tecnologías educativas se utilizan con este niño (por ejemplo, aplicaciones, dispositivos

de comunicación, herramientas digitales) y cómo han sido integradas en su proceso de aprendizaje?

Los dispositivos de Comunicación Alternativa y Aumentativa, como tablets o herramientas

especializadas, facilitan la expresión de necesidades y emociones mediante aplicaciones como

3. Estrategias de intervención y adaptación educativa

Pregunta: ¿Qué adaptaciones específicas se han hecho en el aula o en el hogar para apoyar el

aprendizaje del niño? ¿Cómo se integran las estrategias de intervención?

Las adaptaciones en el aula incluyen la estructuración del entorno con zonas de trabajo definidas, el uso

de horarios visuales y la reducción de estímulos sensoriales para facilitar la concentración. Se emplean

recursos visuales, como pictogramas y sistemas de Comunicación Alternativa y Aumentativa, para

apoyar la comprensión de rutinas. Se descomponen las tareas en pasos pequeños y se utilizan refuerzos

positivos, además de contar con personal especializado y un Plan Educativo Individualizado. En el

hogar, se crean espacios organizados y se mantienen rutinas diarias claras, mientras que se integra el uso

de dispositivos de comunicación y se proporcionan actividades sensoriales para la autorregulación. La

Pregunta: ¿Cómo ha afectado el uso de tecnologías en la comunicación y el aprendizaje del niño? ¿Se

ha observado algún cambio significativo en su capacidad para interactuar o aprender con las tecnologías?

Las tecnologías de comunicación alternativa y aumentativa facilitan la expresión no verbal, reduciendo

frustraciones al permitir que los niños expresen necesidades y emociones de manera independiente, sin

depender constantemente de un adulto. Aplicaciones y dispositivos como robots educativos o de realidad

virtual mejoran las habilidades sociales al ofrecer simulaciones seguras para practicar interacciones. En

el ámbito del aprendizaje, las aplicaciones educativas permiten un ritmo personalizado y enseñanza

multisensorial, adaptándose a las necesidades individuales del niño. Juegos interactivos refuerzan

habilidades cognitivas y académicas, mientras que las aplicaciones proporcionan retroalimentación

inmediata que fomenta la motivación y la atención. En la regulación emocional y sensorial, tecnologías

como la suite de aplicaciones sensoriales y la realidad virtual ayudan a reducir la ansiedad y a crear

entornos seguros. Sin embargo, es importante supervisar el uso de estas herramientas para evitar

distracciones, asegurar una adaptación gradual a las nuevas tecnologías y evitar una dependencia

estigmatización y las expectativas poco realistas también son un obstáculo, ya que algunos subestiman

sus capacidades, mientras que otros imponen metas excesivas, generando frustración. Para superar estos

desafíos, es esencial ofrecer entrenamiento continuo a maestros y familiares, introducir tecnologías y

estrategias de manera gradual, adaptar los entornos para reducir distracciones y contar con apoyo

multidisciplinario para abordar las necesidades del niño de forma integral. Asimismo, la evaluación

constante de las estrategias permite ajustar el enfoque según el progreso y las respuestas del niño.

6. Inclusión social y adaptación en el entorno escolar

Pregunta: ¿Cómo ha sido la integración del niño en el entorno escolar? ¿Ha habido desafíos o éxitos

notables en su interacción con otros niños y con los profesores?

interacciones sociales y la participación en actividades no digitales. En cuanto a las estrategias

educativas, la personalización de los métodos puede ser compleja, y la generalización de habilidades

aprendidas en aplicaciones al mundo real puede ser difícil. Las conductas desafiantes, como la

frustración o la resistencia a nuevas rutinas, son comunes, así como la carga de trabajo de los maestros

y cuidadores, quienes deben adaptar constantemente las estrategias a las necesidades de cada niño.

Además, el acceso limitado a recursos tecnológicos o la falta de formación adecuada puede restringir la

efectividad de las herramientas.

7. Recomendaciones para la mejora de la intervención educativa

Pregunta: ¿Qué sugerencias tienen los participantes para mejorar el enfoque educativo y las

intervenciones tecnológicas que se están utilizando con el niño?

Para mejorar la intervención educativa en niños con autismo, es esencial personalizar las estrategias,

realizando evaluaciones detalladas para comprender sus fortalezas y necesidades. Basar las actividades

en sus intereses específicos aumenta la motivación y participación, y la flexibilidad en la enseñanza

para la regulación emocional. Incrementar el acceso a recursos, como fondos para tecnologías y

materiales accesibles, facilita el uso de herramientas especializadas. Por último, es crucial escuchar al

niño, observando sus reacciones e intereses para adaptar las estrategias y herramientas a sus necesidades.

8. Reflexión final sobre el futuro del niño

Pregunta: A partir de su experiencia, ¿cuáles consideran que son las claves para asegurar un progreso

continuo y sostenible para este niño en su entorno educativo e inclusivo?

La personalización del aprendizaje para niños con autismo debe basarse en un Plan Educativo

Individualizado que contemple sus habilidades, necesidades y metas, revisado regularmente para

adaptarse a sus avances. Es fundamental identificar sus fortalezas para construir nuevas habilidades y

permitir que avance a su propio ritmo, evitando comparaciones con otros estudiantes. Un ambiente

una coordinación constante entre profesionales, familia y personal educativo. Además, la formación y

sensibilización del entorno es crucial para que maestros y compañeros comprendan las diferencias

individuales y fomenten la empatía. Los refuerzos positivos y la celebración de logros, por pequeños

que sean, son motivadores clave para el niño. La evaluación continua y la flexibilidad para ajustar las

estrategias según el progreso también son esenciales. Fomentar habilidades de vida diaria, la

independencia y preparar al niño para transitar entre entornos educativos o comunitarios, es una

prioridad. La participación activa de la familia, con colaboración en la planificación y apoyo emocional,

asegura el éxito del proceso. Finalmente, promover una cultura de paciencia y resiliencia, aceptando el

ritmo individual de cada niño y manteniendo una actitud positiva hacia su desarrollo, es fundamental

para su bienestar y crecimiento.