pág. 2385
registro. Este valor podría estar asociado a un evento climático extremo, como olas de calor o un año
especialmente cálido por fenómenos globales como El Niño.
Posteriormente, entre 2016 y 2019, las temperaturas se estabilizan alrededor de 24,7°C, lo que podría
indicar un retorno a condiciones promedio. Sin embargo, en 2020 y 2021, se registra un descenso
importante, con valores mínimos de 18,4°C y 12,6°C, respectivamente. Esto podría sugerir condiciones
climáticas más frías o inusuales en este periodo.
Finalmente, en 2022 y 2023, las temperaturas aumentan nuevamente hasta valores cercanos a los promedios
históricos (24,5°C y 24,4°C). No obstante, la línea de tendencia a largo plazo muestra un descenso general,
lo que indica una tendencia hacia temperaturas más bajas en promedio. Este comportamiento podría estar
relacionado con fenómenos climáticos locales, variabilidad estacional o cambios a más largo plazo en los
patrones climáticos globales.
En términos de temperatura, el pico extremo registrado en 2015 (48,8°C) puede ser una señal de eventos
climáticos extremos, como olas de calor, los cuales están siendo exacerbados por el cambio climático a
nivel mundial. A pesar de que la línea de tendencia general muestra un descenso, se registran anomalías
como periodos de temperaturas inusualmente bajas, probablemente asociadas a variabilidad climática
estacional, pero también a patrones irregulares producto de alteraciones en los ciclos atmosféricos locales.
Además, un aumento en los valores máximos recientes, como el de septiembre de 2023 (36°C), sugiere que
la región está experimentando una mayor amplitud térmica, un efecto característico de la crisis climática.
En cuanto a la precipitación, la gráfica muestra una gran variabilidad interanual, con un mínimo alarmante
en 2020 (0,09) que podría relacionarse con sequías más severas. A partir de ese año, se evidencia una
recuperación, pero las fluctuaciones siguen marcadas. Estas variaciones extremas son características de los
efectos del cambio climático, que altera los patrones de lluvias tradicionales y genera eventos extremos,
como períodos de lluvias intensas seguidos de sequías.
CONCLUSIONES
• La ciudad de Lago Agrio, ubicada en una región de gran biodiversidad y características climáticas
específicas, ha mostrado en los últimos años patrones que pueden vincularse directamente con los efectos
del cambio climático. Al analizar los datos de temperatura y precipitación registrados entre 2013 y 2023,