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INTRODUCCIÓN
La gestión del desarrollo local a través de la implementación de proyectos sociales es un tema
fundamental para promover el bienestar y el progreso sostenible de las comunidades, pues, en el caso
del cantón Machala, el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal desempeña un papel clave en
la identificación y priorización de las necesidades de la población y su ejecución efectiva, porque desde
la perspectiva de la teoría de sistemas de Niklas Luhmann, una institución se define por una serie de
interacciones mutuas entre los individuos que la conforman, las cuales tienen entradas y salidas que se
construyen y reconstruyen constantemente. De modo que, si estas cumplen eficientemente sus roles,
certificará que los servicios o bienes que produzcan, tanto palpables como impalpables, satisfacerán las
carencias de la ciudadanía (Valdiviezo y Luján, 2022). Sin embargo, este proceso implica diversos
desafíos, como la correcta planificación, asignación de recursos, la participación social y la
coordinación entre los diferentes actores involucrados. Dado que, para mejorar la eficacia de estos, es
necesario gestionar los fondos de manera óptima, garantizando la satisfacción de necesidades
poblacionales, debido a que, cuando la interconexión entre estos elementos no es eficaz, es crucial
regular el avance mediante el control, el cual implica el análisis posterior a la inversión (Almaguer et
al., 2020). Por lo que, en este sentido, estas iniciativas tienen como finalidad transformar realidades
específicas y mejorar las condiciones de vida de la localidad.
En tal caso, la conceptualización de proyecto evoca una gama de ideas, estrategias y soluciones
realizables y tangibles, asociándose con la planificación y la resolución de conflictos, representando
una oportunidad para promover el desarrollo y la calidad de vida, ofreciendo propuestas concretas para
cambiar la realidad social, buscando así maximizar las condiciones de la comunidad en su conjunto
(Armenteros y Padrón, 2018). Por ende, la colectividad local y el Gobierno Municipal constituyen un
sistema cohesionado, arraigado en un territorio de residencia permanente o predominante,
caracterizados por su capacidad inherente de autoconservación, cooperación y progreso;
posicionándolos como los actores principales en la gestión y en el crecimiento del bienestar común.
Entonces, se comprende que, la colectividad local al ser percibida como una sociedad civil, es la base
fundamental para la autoorganización territorial de sus ciudadanos, considerándose un objeto de gestión
social, emergiendo de la interacción entre los habitantes y los organismos públicos, tales como los