ESTILO VIDA Y SÍNDROME METABÓLICO
EN POBLACIÓN ADULTA
LIFESTYLE AND METABOLIC SYNDROME IN
THE ADULT POPULATION
Jorge Daniel Ramos Durán
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Marina Rugerio Ramos
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Grissel Bolaños Suárez
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Miriam Cabrera Jiménez
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Alhelí Ramírez Aquino
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
Juan Gerardo Jimeno Figueroa
Instituto Mexicano del Seguro Social, México
pág. 2493
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16025
Estilo Vida y Síndrome Metabólico en Población Adulta
Jorge Daniel Ramos Durán1
egrojjdrd@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-0101-8806
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Marina Rugerio Ramos
maryrugerio74@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-9471-604X
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Grissel Bolaños Suárez
grisselbs@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-1034-5510
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Miriam Cabrera Jiménez
miriamcj2015@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-2042-5837
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Alhelí Ramírez Aquino
alhera.31@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8066-0284
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
Juan Gerardo Jimeno Figueroa
jimenosylus93@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-2481-0668
Instituto Mexicano del Seguro Social
México
RESUMEN
Introducción: El síndrome metabólico es influenciado por malos estilos de vida con consecuencias
sociales, económicas y asistenciales para la salud, es importante estudiar la relación para prevenir
complicaciones. Objetivo: Determinar la relación entre estilo de vida y síndrome metabólico en
población de 50 a 60 años. Métodos: Estudio observacional en la UMF 9, IMSS, Puebla, incluyendo
pacientes de 50-60 años, con criterios de síndrome metabólico. Se midieron variables
sociodemográficas (edad, sexo, comorbilidades), bioquímicas (triglicéridos, colesterol, glucosa), se
aplicaron cuestionarios Fantástico y CENAPRECE. El análisis descriptivo e inferencial, por medio de
X2 y V de Cramer, significancia estadística de p≤0.05. Resultados: Total 272 pacientes, 72.79% mujeres,
la media del puntaje estilos de vida 3 (±3.22), predominando el estilo Bajo (40.81%). 90.44% con
síndrome metabólico. Para factores de riesgo: circunferencia abdominal presentó riesgo muy elevado
(99.43%), hipertensión arterial estadio I (TAS: 57%,TAD: 41.91%), hiperglucemia (79.04%) y obesidad
grado I (68.38%). Circunferencia abdominal en mujeres fuera de rangos normales (p=0.025) e
hipertensión arterial estadio I (p=0.001) asociadas a los estilos de vida. Se obtuvo una p=0.000 con la
prueba de X2 para la verificar la relación. Conclusiones: Existe asociación entre estilos de vida y
síndrome metabólico.
Palabras clave: estilo de vida, síndrome metabólico, estilos de vida saludable
1
Autor principal
Correspondencia: egrojjdrd@gmail.com
pág. 2494
Lifestyle and Metabolic Syndrome in the Adult Population
ABSTRACT
Introduction: Metabolic syndrome is influenced by poor lifestyles with social, economic and health care
consequences, it is important to study the relationship to prevent complications. Objective: To determine
the relationship between lifestyle and metabolic syndrome in the population aged 50 to 60 years.
Methods: Observational study at UMF 9, IMSS, Puebla, including patients aged 50-60 years, with
criteria for metabolic syndrome. Sociodemographic variables (age, sex, comorbidities), biochemical
variables (triglycerides, cholesterol, glucose) were measured, and Fantástico and CENAPRECE
questionnaires were applied. The descriptive and inferential analysis, by means of Cramer's X2 and V,
statistical significance of p≤0.05. Results: A total of 272 patients, 72.79% women, the mean of the
lifestyle score 3 (±3.22), with a predominance of the Low style (40.81%). 90.44% with metabolic
syndrome. For risk factors: abdominal circumference presented very high risk (99.43%), stage I
hypertension (SBP: 57%, SDP: 41.91%), hyperglycemia (79.04%) and grade I obesity (68.38%).
Abdominal circumference in women outside normal ranges (p=0.025) and stage I hypertension
(p=0.001) associated with lifestyles. A p=0.000 was obtained with the X2 test to verify the relationship.
Conclusions: There is an association between lifestyles and metabolic syndrome.
Keywords: lifestyle, metabolic síndrome, healthy lifestyles
Artículo recibido 05 diciembre 2024
Aceptado para publicación: 25 enero 2025
pág. 2495
INTRODUCCIÓN
Los Estilos de Vida son el conjunto de comportamientos que una persona adopta y se encuentran
influenciados por factores personales, sociales, económicos y ambientales (Córdoba, et al, 2020). Al
evaluar la calidad de vida con estilos de vida saludables, se ha encontrado que está asociado con un
menor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, permitiendo mantener una forma de vida más
saludable (Martínez, 2014, Ferrer, et al, 2021). Las personas con estilos de vida poco saludables
incrementaran el riesgo de presentar complicaciones cardiovasculares. (Zhang, 2021). En EE.UU. y
Reino Unido se ha demostrado que un estilo de vida no saludable se asocia con un mayor riesgo de
mortalidad y enfermedad cardiovascular sobre todo en grupos socioeconómicos bajos (Zhang, 2021).
En Colombia, tras implementar un programa de estilos de vida en adultos con síndrome metabólico,
resultó ser efectivo para mejorar la salud en un 100% de participantes (Torres, et al, 2021). La
certificación y acreditación de competencias para abordar la salud desde la perspectiva de los estilos de
vida se denomina “medicina de estilos de vida”, propuesta por el American College of Lifestyle
Medicine (Izcue, et al, 2021).
Según "El Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol-Panel de Tratamiento para Adultos III
(“The National Cholesterol Education Program-Adult Treament Panel III), a través del Programa de
Tratamiento del Colesterol en Adultos, el síndrome metabólico es la combinación de los siguientes
factores: obesidad abdominal, triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo, hipertensión arterial,
hiperglucemia (Ramírez, et al, 2022, Lemieux, et al, 2020). Existen otras clasificaciones como la de la
Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Endocrinología Clínica que considera
la resistencia a la insulina, índice cintura-cadera y la excreción de albúmina urinaria (Grundy, et al,
2020). Etiológicamente se describe un estado subyacente (obesidad abdominal, falta de actividad física,
dieta aterogénica) más factores de riesgo (tabaquismo, hipertensión arterial, colesterol LDL alto,
colesterol HDL bajo) y factores emergentes (triglicéridos elevados, resistencia a la insulina, intolerancia
a la glucosa, estado proinflamatorio) con un estado protrombótico (trastornos del tejido adiposo) que
desencadenan el síndrome metabólico (Ulloa, et al, 2021). La edad también se considera como otro
factor de riesgo que contribuye a la aparición de esta patología (Bovolini, et al, 2021).
pág. 2496
Uno de los instrumentos que se utiliza para medir los estilos de vida es “El Cuestionario Fantástico,”
creado en el Departamento de Medicina Familiar, Canadá. Este identifica los factores de riesgo, los
evalúa y monitorea le evolución, teniendo un α Cronbach de 0.5 a 0.73 (Ramírez, et al, 2012).
Síndrome metabólico y estilos de vida. Los principales factores de riesgo del síndrome metabólico en
mexicanos son: edad, género femenino, actividad física leve-moderada Aguilar, et al, 2021). La
prevalencia en adultos mexicanos es de 36.5 millones (Rojas, et al, 2021). Los malos estilos de vida y
el bajo nivel socioeconómico en adultos mayores contribuyen a un control deficiente de enfermedades
(González, et al, 2020). La dieta inadecuada, es otro factor significativo para desarrollar enfermedades
crónicas y síndrome metabólico (Mendoza, et al, 2022). Las medidas antropométricas alteradas elevan
el índice aterogénico, propiciado por el sedentarismo y alto consumo calórico (Chacón, et al, 2020).
Aunque se lleve un estilo de vida saludable sin realizar actividad física, persistirá la hiperglucemia y el
índice de masa corporal alterado (Casanca, et al, 2020). Como se observó en Tepic, Nayarit, en adultos
con estilos de vida saludables pero con malos hábitos, propició un mayor descontrol y aparición de
síndrome metabólico (González, et al, 2019), mientras que un estudio en mujeres oaxaqueñas reveló
que la procedencia rural y malos hábitos alimenticios aumentaron el desarrollo de obesidad (Guerrero,
et al, 2020). La ocupación de chofer se estudió como un factor de riesgo ocupacional para síndrome
metabólico, entre las principales características que más se presentaron son: mala alimentación,
consumo de bebidas azucaradas y alta ingesta de alcohol (Herrera, et al, 2020). En mujeres de
Tamaulipas tras evaluar el estilo de vida, hallaron una correlación significativa entre un estilo de vida
saludable y un índice de masa corporal más bajo (Balmes, 2020). Se ha revelado que las enfermedades
crónicas causan 75 % de las muertes y 68 % de los años de vida potencialmente perdidos (Salcido,
2022). En América Latina, la prevalencia de síndrome metabólico es de 24.9%, más frecuente en
mujeres (25.3 %) que en hombres (23.2 %) y los más afectados son mayores de 50 años. (Chaple, et al,
2021).
Los estilos de vida son factores modificables que pueden incidir directamente a la disminución de la
prevalencia de esta enfermedad y sus complicaciones, por lo que se ha demostrado que los cambios en
los estilo de vida mediante programas educativos han logrado tener un fuerte impacto para mejorar las
condiciones fisiológicas en personas con síndrome metabólico.
pág. 2497
Este trabajo examinó la relación entre el estilo de vida y el síndrome metabólico en la población de 50
a 60 años de la UMF no. 9, debido a la falta de estudios previos sobre este tema en la unidad y el
desconocimiento de los estilos de vida en la población estudiada que se asocian con la aparición del
síndrome metabólico. Por lo que se realiza la siguiente pregunta: “¿Cuál es la relación entre estilo de
vida y síndrome metabólico en la población de 50 a 60 años en la UMF no. 9?”. El objetivo es:
Determinar cuál es la relación entre el estilo de vida y el síndrome metabólico en personas de 50 a 60
años en la Unidad Médica Familiar No. 9, IMSS, Puebla
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional y ambispectivo en la Unidad Médica Familiar No. 9 de Tehuacán,
Puebla, en el periodo de tiempo correspondiente al 2022–2023. El estudio fue sometido para su
aprobación por el Comité Local de Ética e Investigación en Salud, obteniendo el número de registro
nacional R-2022-2104-06, apegándose siempre a los lineamientos nacionales e internacionales éticos
para la investigación en seres humanos con un riesgo bajo para esta investigación.
Se estudió a un total de 272 pacientes a los cuales se analizaron variables sociodemográficas tales como:
edad, sexo y comorbilidades (diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemias),
y a pacientes con criterios de síndrome metabólico. El diagnóstico de síndrome metabólico se estableció
en los pacientes con base en los criterios de The National Cholesterol Education Program-Adult
Treament Panel III, que aceptaron participar en el estudio, previa información del mismo y firma de
consentimiento informado. Se les invitó a contestar una encuesta con una duración de 15 minutos
aproximadamente. Posteriormente los datos bioquímicos (triglicéridos, colesterol total, glucosa) se
obtuvieron de los expedientes clínicos de los mismos pacientes.
Para la obtención de la información se aplicaron dos instrumentos: el instrumento Fantástico, para
valorar estilos de vida, que consta de 24 preguntas cerradas que abarcan 10 dominios relacionados con
los aspectos físicos, psicológicos y sociales del estilo de vida. Cada pregunta se puntúa sobre un valor
de 0 a 2, obteniéndose al final un puntaje de 0 a 50 puntos. Se realiza la sumatoria y se multiplica por
2, quedando las siguientes categorías: 85-100: excelente, 70-84: bueno, 60-69: adecuado, 40-59: bajo,
0-39: malo.
pág. 2498
El cuestionario CENAPRECE de factores de riesgo, recaba datos de glucemia, peso, índice de masa
corporal y cintura, es una herramienta utilizada para identificar si una persona esen riesgo de padecer
enfermedades crónicas no transmisibles, este cuestionario ayuda a evaluar factores de riesgo mediante
una serie de preguntas clasificando el valor de glucemia, el índice de masa corporal, la medida de
cintura, los valores de tensión arterial, además de realizar recomendaciones sobre estilos de vida.
A la información obtenida se le aplicó estadística descriptiva para las variables cuantitativas, mediante
medidas de tendencia central y de dispersión acorde a su distribución, las variables cualitativas se
expresaron mediante frecuencias y porcentajes; para el análisis inferencial se utilizó X2 con
significancia estadística p≤0.05, para determinar la asociación entre las variables: síndrome metabólico
y estilos de vida. Se utilizó V de Cramer para evaluar la asociación y fuerza de las variables
antropométricas, bioquímicas y el estilo de vida (cuestionario Fantástico con un rango de 0-1).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La población total fue de 272 participantes de la Unidad Médica Familiar No. 9, en rango de edad de
50 a 60 años de edad. Se aplicó el Cuestionario Fantástico y el de factores de riesgo de CENAPRECE.
Los resultados que se encontraron son los siguientes.
La mediana para la edad fue de 56 años (RIC 53-58), sexo 72.79% (198 pacientes) que corresponde a
mujeres, y 27.21% (74 pacientes) a hombres.
Para los factores de riesgo, la circunferencia abdominal en el sexo masculino corresponde al 18.92%
(14 pacientes) en parámetros normales, 48.65% (36 pacientes) en riesgo elevado, 32.43% (24 pacientes)
en riesgo muy elevado. Circunferencia abdominal en el sexo femenino: 2.02% (4 pacientes) en
parámetros normales, 4.55% (9 pacientes) riesgo elevado, 99.43% (185 pacientes) riesgo muy elevado.
En relación con el índice de masa corporal, la mediana es de 30.30 (RIC 29.87-31.2), el mayor
porcentaje resultó con obesidad grado I con el 68.38% (186 pacientes), sobrepeso con 29.78% (81
pacientes) y solo 1 paciente se encontró en peso normal (0.37%). En cuanto a los valores de la tensión
arterial: la mediana de 132 mmHg (RIC 130-140) corresponde para la presión arterial sistólica y 89
mmHg (RIC 85-90) para la presión arterial diastólica.
pág. 2499
La hipertensión arterial se clasificó por estadio, encontrando que para la hipertensión en estadio 1
correspondieron los valores de presión arterial sistólica 57.35% y presión arterial diastólica 41.91%;
para hipertensión arterial estadio 2 correspondieron los valores de presión arterial sistólica el 27.94% y
presión arterial diastólica 48.32%.
En cuanto a los triglicéridos, la mediana 178 mg/dl (RIC 139.5-236.85), con su estadificación: 33.46%
se encuentra clasificada en Alto, y 34.19% con Límite Alto. Colesterol total: mediana 195 mg/dl (RIC
165.7-218), para la clasificación: 57.4% (156 pacientes) presentó cifras por debajo de 200 mg/dl. La
variable glucosa obtuvo una mediana de 118 mg/dl (RIC 100.65-152). El 79.04% (215 pacientes) tiene
valores arriba de 100 mg/dl. Cuadros I y II.
Tabla I. Relación de variables estudiadas con el resultado de Cuestionario Fantástico
Fuente: base de datos.
Variable
M7
RIC8
V de
Cramer
Edad
56
53-58
1 CA hombres (cm)
99
96-103
0.3
1 CA mujeres (cm)
98
91-101
0.211
2 IMC
30.3
29.87-31.2
0.131
3 TA sistólica (mmHg)
132
130-140
0.202
3 TA diastólica (mmHg)
89
85-90
0.186
4 TG (mg/dl)
178
139.5-236.85
0.144
5 CT (mg/dl)
195
165.7-218
0.153
6 Glu. (mg/dl)
118
100.65-152
0.144
1 Circunferencia abdominal, 2 Índice de masa corporal, 3 Tensión arterial, 4 Triglicéridos, 5 Colesterol total, 6 Glucosa, 7
Mediana, 8 Rango intercuartil
pág. 2500
Tabla II. Tabla de factores de riesgo para síndrome metabólico
Fuente: base de datos.
Categoría
Subcategoría
fr7
%
Sexo
Hombre
74
27.21
Mujer
198
72.94
1 CA hombres
(cm)
<95: normal
14
18.92
95 a 101: riesgo elevado
36
48.65
≥102: riesgo muy elevado
24
32.43
1 CA mujeres (cm)
<82: normal
4
2.02
82-87: riesgo elevado
9
4.55
≥88: riesgo muy elevado
185
99.43
2 IMC
18.5 a 24.99: normal
1
0.37
>25: sobrepeso
81
29.78
30 a 34.99: obesidad I
186
68.38
35 a 39.99: obesidad II
2
0.74
≥40.00: obesidad III
2
0.74
3 TA sistólica
<120 mmHg: normal
14
5.15
120-129 mmHg: elevada
26
9.56
130-139 mmHg: hipertensión estadio
1
156
57.35
≥140 mmHg: hipertensión estadio 2
76
27.94
3 TA diastólica
≤80 mmHg: normal
26
9.56
80-89 mmHg: hipertensión estadio 1
114
41.91
≥90 mmHg: hipertensión estadio 2
132
48.53
4 TG
<150 mg/dl: normal
82
30.15
151-199 mg/dl: limite alto
91
33.46
200-499 mg/dl: alto
93
34.19
>500 mg/dl: muy alto
6
2.21
5 CT
< 200 mg/dl: normal
156
57.4
200-239 mg/dl: fronterizo alto
83
30.5
>240 mg/dl: alto
33
12.1
6 Glu
<99 mg/dl: normal
57
20.96
≥100 mg/dl: elevado
215
79.04
1 Circunferencia abdominal, 2 Índice de masa corporal, 3 Tensión arterial, 4 Triglicéridos, 5 Colesterol total, 6 Glucosa. 7
Frecuencia.
pág. 2501
90.4% (246 pacientes) tiene diagnóstico de síndrome metabólico. Los resultados del cuestionario
Fantástico arrojaron los siguientes resultados: 1.10% Excelente, 18.01% Bueno, 27.94% Adecuado,
39.71% Bajo y 3.68% Malo. Cuadro III.
Tabla III. Población con SM y resultado del cuestionario Fantástico
Fuente: base de datos.
Al verificar la relación entre el resultado de cuestionario Fantástico y las distintas variables por X2,
existe relación estadísticamente significativa para circunferencia abdominal (femenino p=0.025) y
tensión arterial (sistólica: p=0.001, diastólica: p=0.016); para el resto de las variables se aplicó V de
Cramer y se observó asociación en triglicéridos (v=0.144), colesterol total (v=0.153), glucosa (v=0.144)
e índice de masa corporal (v=0.131). tal y como se muestra en el cuadro I.
Al aplicar la prueba de X2 se obtuvo un valor de p=0.000, por lo que se determina que existe relación
estadísticamente significativa entre EV y SM en los pacientes estudiados de 50 a 60 años en la Unidad
Médica Familiar No. 9, IMSS, Puebla
Este estudio determinó la relación entre el estilo de vida y el ndrome. La mediana de edad en este
estudio fue de 56 años (RIC 53-58), coincidiendo con el estudio “Metabolic Syndrome Pathophysiology
and Predisposing Factors”, (Bovolini, et al, 2021, Alemania), que menciona a la edad adulta como un
factor de riesgo para presentar síndrome metabólico en adultos. Aguilar-salinas, et al (2006, México)
Categoría
Subcategoría
1 fr
%
Síndrome Metabólico
Con diagnóstico de *SM
246
90.4
Sin diagnóstico de *SM
26
9.6
Resultado Cuestionario Fantástico con
diagnóstico de síndrome Metabólico
Excelente
3
1.1
Bueno
49
18.01
Adecuado
76
27.94
Bajo
108
39.71
Malo
10
3.68
Resultado Cuestionario Fantástico sin
diagnóstico de síndrome metabólico
Excelente
2
0.74
Bueno
13
4.78
Adecuado
8
2.94
Bajo
3
1.1
Malo
0
0
1frecuencia
pág. 2502
en el estudio donde se analizaron los factores de riesgo para síndrome metabólico en el ENSANUT,
reveló que el 47% de los individuos de 40 a 59 años presentaron síndrome metabólico, con mayor
frecuencia en el género femenino (47% mujeres) , tal y como lo observado en este estudio, donde
también el sexo femenino fue el que más se presentó en frecuencia (72.79%). Además, Herrera-Ruiz
(2020, México) identificó riesgos asociados a la obesidad y enfermedades crónico-degenerativas
asociados al género femenino. Las mujeres presentaron riesgo muy elevado de circunferencia abdominal
(99.43%) y hombres con riesgo elevado (48.65%), además de obesidad grado I en ambos géneros
(68.38%), lo cual se sustenta por Grundy, et al, 2022, EUA, quien identificó a la obesidad abdominal y
la medida de la circunferencia abdominal como un factor de riesgo metabólico relacionado con el
síndrome metabólico. El valor más frecuente para la presión arterial fue 130-139 mmHg (57.3%)/>90
mmHg (41.9%), lo que la clasifica en hipertensión arterial estadio I. Córdoba et al, 2022, en España la
menciona como un factor significativo, incluso arriba de la hipercolesterolemia y el sobrepeso.
Reforzado por Zhang, Y.B, 2021, en China en su metaanálisis, disminuyó los valores de tensión arterial
con la combinación de al menos 3 factores de estilo de vida (dieta, actividad física, no fumar y bajo
consumo de alcohol) y por consecuencia, eliminó factores de riesgo para síndrome metabólico y
disminuyó la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
El 34.17% de la población se encuentra en el Límite Alto de triglicéridos, mientras que el 33.46% está
en Alto; el colesterol total, aunque no es un criterio diagnóstico exclusivo del síndrome metabólico, la
mediana fue de 195 mg/dl (RIC 165.7-218) y sugiere que los niveles elevados contribuyen al
diagnóstico. Grundy, et al, 2022, EUA, menciona que la dislipidemia aterogénica, los niveles elevados
de triglicéridos y las concentraciones bajas de colesterol LDL y HDL, están asociados con la obesidad
y la resistencia a la insulina provocando un estado proinflamatorio y estado protrombótico. De igual
forma, el 79.04% presentaron niveles de glucosa superior a 100 mg/dl, siendo uno de los criterios para
el diagnósticos, propuestos por The National Cholesterol Education Program-Adult Treament Panel
III, que incluyen resistencia a la insulina, junto con hiperinsulinemia, disglucemia, triglicéridos
elevados, bajo HDL colesterol e hipertensión arterial. Casanca-Ventocilla, et al, en 2020 en Lima, Perú,
relacionó los estilos de vida saludables con la glucosa, el índice de masa corporal y medidas
antropométricas, concluyendo que el 82.7% de la población evaluada presentó un EV saludable,
pág. 2503
mientras que solo el 17.7% tenía una condición poco saludable. Además, el 77.2% no realizaba
actividad física, y el 42.3% presentaba diabetes. En cuanto al índice de masa corporal, 42.3%
presentó sobrepeso y el 23.4% presentaba obesidad, lo cual nos indica que el estilo de vida está
relacionado con los niveles elevados de glucosa y el índice de masa corporal. El 90.4% de la población
estudiada se diagnosticó con síndrome metabólico, lo que subraya su frecuencia significativa en los
adultos de la Unidad Médica Familiar No. 9. Rojas Martínez et al, en 2021, en México, examinó la
prevalencia del síndrome metabólico en 27,800 adultos (ENSANUT 2006-2018) y encontró 36.5
millones de adultos con síndrome metabólico con un riesgo elevado de desarrollar complicaciones
cardiovasculares. El cuestionario “Fantástico” arrojó un estilo de vida Bajo (40.81%), lo cual resalta
que el mantener estilo de vida bajo e inadecuados son factores de riesgo para el desarrollo de síndrome
metabólico. Martínez, et al., en Costa Rica en el 2014, evaluó la calidad de vida mediante los estilos de
vida saludables, encontrando que el 70.77% presentó un EV inadecuado, con lo que concluyen que el
concepto de estilo de vida permite redimensionar la noción de estado salud, comparado con estudios en
México con mismos resultados. Izcue, et al., en Chile en 2021 en su artículo define la Medicina del
estilo de vida como la práctica basada en evidencia que ayuda a mejorar la salud y calidad de vida,
siendo eficaz para la prevención de enfermedades crónicas previniéndose hasta en un 80%.
Al analizar la relación entre los resultados del cuestionario “Fantástico” y los factores de riesgo
mencionados mediante la prueba de X2, se encontró una relación significativa solo con la circunferencia
abdominal en mujeres (p=0.025) y la tensión arterial (p=0.0001 y 0.16). Al aplicar la prueba V de
Cramer, se observó una fuerza de asociación leve para los triglicéridos, el colesterol total, la glucosa y
el índice de masa corporal, resaltando que, aunque no existe una relación directa en todas las variables,
hay una fuerza de asociación para el síndrome metabólico. Estos hallazgos son coherentes con un
estudio realizado por Casanca, et al., en Lima, Perú en el 2020, quien examinó la relación entre el estilo
de vida y los factores de riesgo para síndrome metabólico, y concluyó que existe relación entre el estilo
de vida, los niveles de glucosa y el índice de masa corporal, relacionada con el aumento del mismo e
hiperglucemia, La falta de actividad física está relacionada con el aumento del índice de masa corporal,
que a su vez se asocia con niveles de glucosa elevados. González-Tejeda, et al., en el 2020 en México,
realizó una búsqueda de indicadores antropométricos relacionados con el índice aterogénico,
pág. 2504
considerando estilo de vida, edad y sexo en una población adulta, observando una relación entre el
incremento de todos los factores antropométricos y la elevación del índice aterogénico.
Al analizar la relación entre el estilo de vida y síndrome metabólico, se obtuvo un resultado de p=0.000,
por lo cual existe relación entre las variables en adultos de 50 a 60 años de edad de la Unidad Médica
Familiar Número 9. Esto contrasta con lo mencionado por Chacón y Valencia, en el 2020 en México,
donde se buscó la frecuencia del síndrome metabólico y se asoció con el estilo de vida, sin lograr
encontrar una relación significativa, sin embargo, encontraron una fuerte correlación con estilos de vida
no saludables, sobre todo con la falta de actividad física y dieta inadecuada, a diferencia de lo
encontrado en este estudio que el estilo de vida bajo e inadecuado se encuentra relacionado con el
síndrome metabólico, lo que indica que la población estudiada con bajo estilo de vida más los factores
de riesgo encontrados, tienen alta probabilidad de presentar síndrome metabólico y desarrollar riesgos
cardiovasculares a futuro.
CONCLUSIONES
El estudio determinó la relacione entre el estila de vida y síndrome metabólico, identificó los estilos de
vida en las personas y determinó los factores de riesgo y su relación con el estilo de vida. Por lo tanto,
se concluye que existe relación entre el estilo de vida y síndrome metabólico.
El síndrome metabólico es un problema en la atención primaria que afecta a la población adulta con
factores de riesgo con un alto índice de prevalencia a nivel mundial, lo cual genera impacto económico
y alteraciones en la dinámica familiar.
Los pacientes tienen un estilo de vida bajo, con una alta posibilidad de presentar síndrome metabólico
con factores de riesgo presentes como el aumento de la circunferencia abdominal, hipertensión arterial
e índice de masa corporal. Los factores que más prevalecieron y se relacionaron con el estilo de vida
son el aumento de la circunferencia abdominal y la presión arterial elevada. Con base en estos
resultados, se determina que existe una relación entre los factores de riesgo estudiados y el estilo de
vida, y estos presentan un impacto para la progresión del síndrome metabólico.
Existe una fuerte correlación entre síndrome metabólico y estilo de vida no saludables; los estilos de
vida saludable reducen significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, las
intervenciones deben de ser personalizadas y considerar hábitos de vida específicos de cada individuo,
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por eso es de vital importancia conocer los estilos de vida de la población y sus características
específicas. La educación sobre estilo de vida es importante para la prevención y manejo del síndrome
metabólico.
La prevención de la salud es uno de los pilares más importantes en el ámbito de la medicina familiar.
Por lo tanto, surgen más preguntas que se deberán estudiar en el futuro, especialmente el impacto que
cada componente del estilo de vida ejerce de manera individual en cada uno de los factores de riesgo.
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