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EFICIENCIA Y RENTABILIDAD DE LOS ABONOS
ORGÁNICOS DE ORIGEN ANIMAL DE ESTIÉRCOL
VACUNO Y GUANO DE MURCIÉLAGO EN LA
PRODUCCIÓN DE HORTALIZAS
EFFICIENCY AND PROFITABILITY OF ORGANIC
FERTILIZERS OF ANIMAL ORIGIN FROM CATTLE MANURE
AND BAT GUANO IN VEGETABLE PRODUCTION
José Luis Valdes Vega
Universidad Autónoma de Occidente, México
José Ángel Trigueros Salmerón
Universidad Autónoma de Occidente, México
pág. 3841
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16126
Eficiencia y Rentabilidad de los Abonos Orgánicos de Origen Animal de
Estiércol Vacuno y Guano de Murciélago en la Producción de Hortalizas
José Luis Valdes Vega1
udovega@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8365-4146
Universidad Autónoma de Occidente
México
José Ángel Trigueros Salmerón
angel_trigueros@hotmail.com
https://orcid.org/ 0000-0002-1908-8423
Universidad Autónoma de Occidente
México
RESUMEN
Se determinó la eficiencia y rentabilidad de abonos orgánicos en cultivos experimentales de cilantro,
cebolla, lechuga, zanahoria, rábano y tomate, en Los Mochis Sinaloa. Empleando un modelo
experimental de tres tratamientos con dos repeticiones; dos orgánicos (tratamiento vacuno-TV y
tratamiento guano-TG) y un tratamiento inorgánico (tratamiento testigo-TT). Con el objetivo de evaluar
la eficiencia de los abonos orgánicos en el crecimiento promedio de altura de planta, se seleccionaron 6
plantas y 20 muestras para determinar el peso, diámetro polar, ecuatorial del fruto y biomasa para
obtener ANOVA de una vía entre tratamientos. Los resultados mostraron que en cilantro y cebolla se
observó un mayor crecimiento promedio de altura de planta con mismo comportamiento en % de materia
seca en cilantro, cebolla, rábano y tomate con tratamientos orgánicos. Se encontraron diferencias
significativas entre los tres tratamientos. En cuanto al análisis económico, en el escenario con valor del
mercado en el norte Sinaloa (local), sólo el cilantro presenta razón beneficio/costo (B/C) mayor a 1, con
los tres tratamientos. Y en el escenario del mercado de Sinaloa, el TV y TG tienen rentabilidad en los 6
cultivos ya que su relación B/C resulta superior a 1.
Palabras Clave: abono orgánico, hortaliza, eficiencia, producción, rentabilidad
1
Autor principal.
Correspondencia: udovega@gmail.com
pág. 3842
Efficiency and Profitability of Organic Fertilizers of Animal Origin from
Cattle Manure and Bat Guano in Vegetable Production
ABSTRACT
The efficiency and profitability of organic fertilizers in experimental crops of cilantro, onion, lettuce,
carrot, radish and tomato in Los Mochis Sinaloa were determined. Using a three-treatment experimental
model with two replications; two organic treatments (cow treatment-TV and guano treatment-TG) and
one inorganic treatment (control treatment-TT). In order to evaluate the efficiency of organic fertilizers
on average plant height growth, 6 plants and 20 samples were selected to determine weight, polar
diameter, fruit equatorial diameter and biomass to obtain a one-way ANOVA between treatments. The
results showed that cilantro and onion showed a higher average plant height growth with the same
behavior in % dry matter in cilantro, onion, radish and tomato with organic treatments. Significant
differences were found among the three treatments. Regarding the economic analysis, in the scenario
with market value in northern Sinaloa (local), only cilantro presents a benefit/cost ratio (B/C) greater
than 1, with the three treatments. And in the Sinaloa market scenario, TV and TG have profitability in
the 6 crops since their B/C ratio is greater than 1.
Keywords: organic fertilizer, vegetable, efficiency, production, profitability
Artículo recibido 06 enero 2025
Aceptado para publicación:09 febrero 2025
pág. 3843
INTRODUCCN
En la presente investigación se aborda la eficiencia y rentabilidad de los abonos orgánicos de origen
animal de estiércol vacuno y guano de murciélago en la producción de hortalizas. En la actualidad el
uso de los abonos orgánicos en el cultivo de hortalizas y granos va en aumento, sin rebasar a los abonos
inorgánicos. En el norte de Sinaloa, se eshaciendo más común el empleo de estos abonos para cultivos
de traspatio en huertos familiares. Sin embargo, se considera importante aumentar el uso de este abono,
ya que se aprovecha un subproducto de otras actividades productivas y reduce la contaminación del
suelo. Los abonos orgánicos se han utilizado desde hace mucho tiempo con la intención de aumentar la
fertilidad de los suelos, además de mejorar sus características en beneficio del adecuado desarrollo de
los cultivos y evitar el uso desmedido de los abonos inorgánicos, los cuales están provocando estragos
no solo en la salud, sino también el medio ambiente (suelo, agua y aire). La propuesta del presente
trabajo de investigación, tiene el propósito de probar dos abonos orgánicos de origen animal; de estiércol
vacuno y guano de murciélago, en el crecimiento de plantas y producción de frutos, recurrentemente
producidos en la región; tales como, CI, CE, LE, ZA, RA y TO, pudiendo con ello proveer un modelo
de producción de hortalizas familiar, que contribuya a generar riqueza económica en el medio rural del
norte de Sinaloa, a través de cultivos familiares, y que tengan un impacto positivo en la comunidad,
contribuyendo a los tres pilares de la sostenibilidad; ambiental, social y económico. Todo ello enfocado
a los ODS en especial, fin a la pobreza, cero personas pasen hambre, ciudades y comunidades
sostenibles, producción y consumo responsable promovidos por la FAO, en el mejoramiento de las
comunidades rurales.
Este enfoque orgánico ha sido utilizado en muchos experimentos y cultivos comerciales, en donde se ha
demostrado que la aplicación de bocashi, incrementó los valores de producción de habichuelas, con
respecto a la composta, en donde se observaron mejores crecimientos y desarrollo de las plantas, además
de una mayor producción de frutos por planta, lo que contribuyó al incremento de los rendimientos,
resultando en mayores ganancias (Rodríguez et al., 2005).
Por ello, es importante sistemas como los huertos orgánicos en hortalizas, que faciliten el consumo de
alimentos orgánicos y sanos (Piniero, 2006). Sobre todo, ante la incesante preocupación actual de la
población, en comprender los efectos que causan en la salud las sustancias contaminantes que se
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encuentran en los alimentos, como resultado del uso inadecuado de insumos agrícolas (Moharana y
Biswas, 2016). Históricamente en estudios alternos Sing et al. (2010), sugieren que la incorporación de
abonos orgánicos de origen animal viene constituyéndose en una tecnología apropiada para la
conservación y el mejoramiento de la fertilidad de los suelos. Este tipo de enmiendas son especialmente
necesarias en las zonas áridas, donde en forma natural los suelos son pobres en materia orgánica y en el
contenido de nutrimentos sumamente importantes como el nitrógeno (N).
En este sentido, existen regiones áridas importantes desde el punto de vista de la producción agrícola,
tal como la Comarca Lagunera, ubicada en el norte de México. Esta región tiene cerca de 100,000
hectáreas de producción agrícola y pecuaria, con suelos pobres en materia orgánica y una producción
de mil toneladas diarias de estiércol, derivadas de la producción de leche (Vázquez-Vázquez et al.,
2010). Dicho residuo orgánico ha sido ampliamente utilizado en dicha región como fuente de materia
orgánica (MO) para el suelo; pero ello, se ha hecho en muchas ocasiones en forma irracional y se han
derivado problemas de contaminación.
Mientras en países como los de la Unión Europea se otorgan subsidios para la agricultura orgánica, a
fin de que se produzcan bienes y servicios ambientales, como reducir la contaminación y crear un paisaje
con mayor biodiversidad. Los productores consideran y toman conciencia que la agricultura
convencional ya no es sostenible. Por ello, en países en desarrollo como Irlanda y Dinamarca, se ha
adoptado la agricultura orgánica como un método para mejorar la seguridad alimentaria y para reducir
los gastos en insumos (FAO, 2013).
Al respecto, en trabajo realizado en nutrición de habichuelas, en el municipio de Cruces, Cuba, se pudo
observar que, en correspondencia con los indicadores de crecimiento y desarrollo de las plantas, el
bocashi incrementó los valores de producción con relación a la composta, derivado de la influencia del
primero en una mayor cantidad de frutos por planta, lo que contribuyó al incremento de los rendimientos,
reportando mayores ganancias (Rodríguez et al., 2005). Lo mismo sucede en la evaluación de tres
abonos orgánicos en el cultivo de café (Coffea arábica L.) en etapa de vivero en Chiapas, México, en
donde se observó que los abonos orgánicos bocashi y composta, mostraron los mejores beneficios en la
producción de plantas de café, en donde destacan las proporciones de 50% y 25%, respectivamente
(COMCAFE, 2007). Además, liberan nutrimentos durante su mineralización, lo que posibilita el buen
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desarrollo del fruto y se realiza de manera natural, sin la utilización de sustancias sintéticas, protegiendo
el ambiente y la salud humana (Vanegas y Herrera, 2010). En el presente trabajo de investigación se
propone evaluar la eficiencia y rentabilidad de los abonos orgánicos de estiércol vacuno y guano de
murciélago, en la producción de hortalizas como cilantro (CI), cebolla (CE), lechuga (LE), zanahoria
(ZA), rábano (RA) y tomate (TO), con el objetivo de determinar el crecimiento de planta, peso, diámetro
polar y ecuatorial del fruto y la producción entre tratamientos para proveer alternativas hortícolas
saludables.
METODOLOGÍA
El trabajo de campo consistió en recolectar dos muestras de 50 kg de una de estiércol vacuno en la
localidad de calle mil y dren Guayparime; y una de guano de murciélago en la cueva del Ejido agua I,
perteneciente a la Sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, Jahuara II, El Fuerte, Sinaloa, México y
posterior las muestras se sometieron en un proceso de secado con el objetivo de eliminar patógenos. Se
colocaron en una fosa cubierta con material (hule de plástico transparente) expuestas a rayos solares por
7 as. Posterior se utilizó el abono orgánico de origen animal de estiércol vacuno y guano de murciélago
en la siembra sin presencia de microrganismo.
Después del proceso de secado se tomó una muestra de 1 kg de cada tratamiento y se trasportaron al
laboratorio agcola de IBC ANALYTIC Sinaloa, México, en las instalaciones de la UAdeO URL, para
la determinación de pH, CE, %C, materia orgánica (MO) y relación carbono/nitrógeno (C/N) y después
se efectuó la digestión de muestras, para obtener las concentraciones de macroelementos como el
nitrógeno (N), fosforo (P) y potasio (K) total. Respecto al modelo experimental de horticultura orgánica-
inorgánica, se seleccionaron seis especies: CI, CE, ZA, LE, RA y TO. Para valorar el crecimiento de la
planta, el peso del fruto, el diámetro polar y ecuatorial del fruto, además del porcentaje de la materia
seca (%MS) y poder comparar la efectividad de los abonos. Se desarrolló un experimento de tres
tratamientos por duplicado; dos orgánicos tratamiento vacuno-TV, tratamiento guano-TG) y tratamiento
inorgánico (tratamiento-TT) (figura, 1).
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Figura 1. Diseño experimental del huerto orgánico de hortalizas
Para la preparación del terreno para el huerto orgánico de hortalizas, se llevó a cabo la siembra; primero
se realizó la limpieza del terreno, eliminando la basura, malezas y ladrillos. Posterior se realizó el volteo
del terreno. Luego se realizó la siembra en forma manual y cada tratamiento le correspondió 8.2 . Y
durante la fase germinación de la hortaliza se aplicó abono de forma directa en el terreno de siembra, la
segunda dosis de abono orgánico. Así mismo, se suministró abono durante la fase vegetativa de la planta.
A continuación, se presenta la ficha técnica de siembra de cada hortaliza que se desarrolló en el diseño
experimental (tabla, 1) (Ing. Antonio, comunicación personal).
Tabla 1. Ficha técnica de siembra
Hortaliza
Distancia entre
semilla cm
Ancho del camellón (2
hileras en cm)
Total de terreno
de siembra m²
CI
5
30*2 = 60
90
CE
10
30*2= 60
90
LE
15-20
50*2= 100
170
ZA
10
30*2= 60
90
RA
10
30*2= 60
90
TO
20-25
100*2= 200
290
8.2 m²
Fuente: elaboración propia
Antes de la siembra, se aplicó un riego y posteriormente cada 3 días, durante tres meses de cultivo. Los
riegos se aplicaron de forma tradicional, el suministro consistió en regar de manera uniforme de acuerdo
con los requerimientos del cultivo. Se aplicó de forma directa los TV, TG y TT, en los camellones
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correspondientes, cada mes durante tres meses. Siguiendo con la metodología de Meena y Fathima
(2017), quienes describen que las cantidades de abono orgánico son de 300 g/m2, en CI, CE y LE, de
240 g/m2 en ZA, RA, y para el TO de 450 g/m2, suministradas en tres dosis. Y para el abono inorgánico
fue de 25 g/m2, en CI de 130 g/m2 para CE, 150 g/m2 para CE, 100 g/m2 para ZA, RA y 200 g/m2 para
el TO. Un tercio en la preparación de terreno, un tercio durante la germinación y un último en la
producción de fruto. De tal manera que se usaron 8.361 kg de cada abono orgánico y de abono inorgánico
3,990 kg por tratamiento (tabla 2 y 3).
Tabla 2. Suministro de estiércol vacuno y guano de murciélago por hortaliza y en cada tratamiento.
Horta
liza
Área de
siembra
Fase de
prepara
ción
g/m ²
Canti
dad de
abono g
Fase de
germina
ción g/ ²
Canti
dad de
abono g
Fase
vegeta
tiva
g/m ²
Cantidad de
abono g
Total
abono
CI
0.9
300
270
300
270
300
270
810
CE
0.9
300
270
300
270
300
270
810
LE
1.7
300
510
300
510
300
510
1,530
ZA
0.9
240
216
240
216
240
216
648
RA
0.9
240
216
240
216
240
216
648
TO
2.9
450
1,305
450
1,305
450
1,305
3,915
2,787
2,787
2,787
8,361kg
Fuente: Elaboración propia
Tabla 3. Suministro de abono inorgánico (triple 17 % N, P y K) por cada hortaliza.
Horta
liza
Área de
siembra
Fase de
prepara
ción g/m ²
Canti
dad de
abono
g
Fase de
germina
ción g/ ²
Canti
dad de
abono g
Fase
vegeta
tiva
g/m ²
Cantidad
de abono
g
Total
abono
CI
0.9
25
230
25
230
25
230
690
CE
0.9
130
120
130
120
130
120
360
LE
1.7
150
260
150
260
150
260
780
ZA
0.9
100
90
100
90
100
90
270
RA
0.9
100
90
100
90
100
90
270
TO
2.9
200
540
200
540
200
540
1620
1,330
1,330
1,330
3,990kg
Fuente: elaboración propia
En la fase de crecimiento, se seleccionaron 6 muestras al azar de cada hortaliza en el campo
experimental, se midieron las plantas para determinar el crecimiento (altura de planta) empleando el
vernier (Mitutoyo 530). Una vez obtenidos los datos de las mediciones de altura de planta, de CI, CE,
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LE, ZA, RA y TO, fueron sometidos a análisis estadístico de análisis de varianza de un factor, aplicando
la prueba F para verificar la existencia de diferencias significativas en el crecimiento entre los
tratamientos.
Y en la fase de la producción a 90 días de siembra, se seleccionaron 20 muestras de CI, CE, LE, ZA,
RA y TO, para determinar el peso, diámetro polar, ecuatorial, % MS del fruto y biomasa, utilizando
como equipo de trabajo una balanza (Ohaus H-8109 y Vernier (Mitutoyo 530). En el CI, solo se
determinó el peso promedio utilizando la parte vegetativa y se tomó como referencia 15 cm de altura de
la planta, para obtener la cantidad de producción de los manojos por metro cuadrado. Mientras que, para
CE, LE, ZA, RA y TO, se obtuvo el peso promedio, diámetro polar y ecuatorial del fruto. Y al final se
obtuvo las medias comparadas entre , empleando el programa de SPSS, con un nivel de confianza
95%.
En cuanto, a la determinación de la rentabilidad de los abonos orgánicos en la producción de hortalizas
en el norte de Sinaloa, se determinó el valor beneficio costo (B/C) de las hortalizas, se trabajó de acuerdo
con el enfoque de Masera et al. (2000), que consiste en usar insumos de sostenibilidad (abonos
orgánicos) que permite comparar de manera cualitativa y en algunos casos también de manera
cuantitativa. Para calcular el B/C, fueron realizados algunos cálculos considerando los costos totales de
producción por cada tratamiento, como así también de siembra, producción (biomasa), precio de
venta por kg y valor de comercialización de la hortaliza. Se considero dos escenarios para determinar el
valor de B/C en la producción de hortalizas. El primer escenario con el precio (valor) local en el norte
de Sinaloa y el segundo escenario con precio a nivel estatal (Sinaloa) o nacional. A continuación, se
detallan los cálculos que fueron realizados:
Fórmula para determinar razón B/C
Valor de la comercialización
VC=Biomasa producida en Kg o unidades por precio de Venta de la hortaliza
Costo de producción por hortaliza
CPH = Costo total de producción por tratamiento / m2 por tratamiento
Ganancia neta
GN=Valor de la comercialización de hortaliza-Costo de producción
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Razón B/C
Razón B/C=Valor de la comercialización de hortaliza/Costo de producción
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Con respecto al pH, CE, MO, C y relación C-N y macroelementos (N, P y K) presentes en los abonos,
se observó un pH ligeramente alcalino de 9.56 en el TV, en contraste con el TG que presento un pH de
6.35, tendiendo a acido. El pH en el TT (inorgánico) fue de 3.01. Existiendo diferencias entre los tres
tratamientos (tabla 4). De acuerdo con los estudios de Matiz et al. (2005), quienes confirman que el pH
juega un papel importante en el desarrollo de las plantas, sobre todo en la etapa de crecimiento, en donde
considera que un pH de 6.0, resulta ser el más efectivo, concordando con lo que señala Acuña (2018),
en sus experimentos de hortalizas, donde observo un crecimiento significativo de las plantas en cultivo,
cuando el pH es neutro o ligeramente ácido (6 a 7). La CE en los abonos orgánicos fue de 7.84 y 22.76
mmhos/cm en el TV y TG, respectivamente. Mientras en el TT fue de 56.40 (mmhos/cm). Registrándose
mayores valores en el TG, debido a que en ellos hay una mayor presencia de sales, posiblemente debido
a que su materia prima contiene orines y restos de heces. Mientras en TT por la excesiva presencia de
sales (tabla 4). La presencia de C registro valores del 41.70% en el TV y 41.60% en TG. Mientras que
el TT carece de C. Lo cual indica que los abonos orgánicos tienen buena presencia de C, en comparación
al TT (tabla 4). En los tratamientos orgánicos existen relaciones importantes que hay que considerar
como la presencia de relación carbono/nitrógeno (C/N), en este estudio fue de 26.73% en el TV,
superando al TG de murciélago 4.38 %. Mientras en el TT no se encontró presencia de C/N (tabla 4).
Esto coincide con lo señalado por Ramírez-Iglesias et al. (2017), quienes mencionan que usualmente la
relación C/N se ubica entre los rangos de 25/30 %, y que esta puede considerarse con buena presencia
de MO. Por lo que el TV, se considera dentro de este rango solamente.
En cuanto a la MO fue superior a 70%, para TV y TG. Mientras el TT no presento MO. Por lo tanto, los
abonos orgánicos presentan suficiente MO para la siembra de hortalizas en el norte de Sinaloa (tabla 4).
En contraste, los suelos de Cuba presentan limitaciones en su productividad por la falta de nutrientes y
de MO (Paretas et al., 2001). Es por ello, por lo que el uso de estiércol adquiere cada vez mayor
significancia en la producción de hortalizas tanto local como global.
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La presencia de macroelementos como el N total en los abonos orgánicos fue de 1.56% en TV, en el TG
de 9.50% y para el TT de 17%. Para el caso de P total en el TV fue de 2.57%, TG de 11.50 y para el TT
de 17%. Y para K total en el TV fue de 3.67%, y 7.39% respectivamente para TV y TG. Y para el TT
de 17% (tabla 4). Por lo anterior, se encontró que el TT presenta los valores más altos de
macroelementos, en comparación con los abonos orgánicos. Como lo demuestra en su estudio Atuesta
y González (1983), contenido alto de nitratos y desbalance nutricional en el suelo, se presenta cuando
el fertilizante nitrogenado se aplica de forma excesiva y continuada.
Tabla 4. Valores de análisis químicos y macroelementos en TV, TG y TT.
Determinación (%)
TV
TG
TT
pH en solución al 10%
9.56
6.35
3.01
CE en solución al 10% (mmhos/cm)
7.84
22.76
56.40
C
41.70
41.60
-
MO
71.89
71.72
-
C/N
26.73
4.38
-
N
1.56
9.50
17
P
2.57
11.50
17
Fuente: elaboración propia
En mediciones de la altura de la planta a los 90 días de siembra del cultivo de CI, se observó que el
mayor crecimiento promedio de planta fue con el TV, seguido con el TT y en menor grado con TG
(13.61, 11.46 y 9.95 cm) y sus respectivas varianzas (0.8336, 1.4906 y 7.735); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, F (2,15) =6.07 (P: 0.05) (figura, 2). Así mismo en los experimentos de
Alcázar (2016), en la evaluación de cultivo asociado de rúcula y berro con diferentes densidades de
siembra en Bolivia, obtuvo el mayor resultado para la variable altura de planta. En mediciones de la
altura de la planta del cultivo de CE, se observó que el mayor crecimiento promedio de planta fue con
el TV, seguido con el TT y en menor grado con TG (60.85, 28.05 y 25.36 cm) y sus respectivas varianzas
(21.215, 1.099 y 22.602); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, F (2,15) =156.43 (P:
0.05) (figura, 2). De acuerdo con los estudios de Muñoz et al. (2014), en abonos orgánicos en la
producción de Chile bajo condiciones de invernadero en Durango, se coincide respecto a la variable
altura de crecimiento de la planta, donde mostraron diferencias significativas entre tratamientos. En el
cultivo de LE, se encontró en altura de planta, que el mayor crecimiento promedio, fue con el TT,
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seguido con el TG, y en menor grado con el TV, (14.26, 9.18 y 5.88 cm) y sus respectivas varianzas
(0.4906, 0.1016 y 0.6336); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con los mayores
valores de la altura de la planta en el TT, F (2,15) = 261.85 (P: 0.05) (figura, 2). En el cultivo de ZA, se
encontró en altura de planta que el mayor crecimiento promedio fue con el TT, seguido con el TV y en
menor grado con el TG, (29.3, 22.7 y 21.8 cm) y sus varianzas (7.4576, 8.8986 y 13.6696); se observaron
diferencias significativas entre tratamientos, con los mayores valores de la altura de la planta en el TT,
F (2,15) = 26.91 (P: 0.05) (figura, 2). Por el contrario, Cruz-Tobar et al. (2018), obtuvieron mayor altura
de la planta con la aplicación de tratamientos orgánicos en un estudio de producción de zanahoria
(Daucus carota L.), desarrollado en Ecuador. En el cultivo de RA, en altura de planta se encontró que el
mayor crecimiento promedio fue con el TT, seguido con el TG, y en menor grado con el TV, (26.56,
16.58 y 16.01 cm) y sus respectivas varianzas (10.9026, 0.3496 y 7.4576); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con los mayores valores de la altura de la planta en el TT, F (2,15) =
33.87 (P: 0.05) (figura, 2). En con el estudio realizado, en los estudios Barreto et al. (2024), las plantas
tratadas con tratamiento bovino mostraron diferencia significativa entre tratamientos y presentaron
mayor altura. En mediciones de la altura de la planta del cultivo de TO, se observó que el mayor
crecimiento promedio de planta fue con el TT, seguido con el TG, y en menor grado con el TV, (39.28,
33.25 y 26.18 cm) y sus respectivas varianzas (30.8416, 4.919 y 5.94526); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con los mayores valores de la altura de la planta en el TT, F (2,15) =
18.55 (P: 0.05) (figura, ). En contraste con el estudio realizado, Reyes et al. (2015) y Torres et al. (2016),
observaron que el crecimiento de planta aumento significativamente, cuando utilizó abonos de origen
animal, concluyendo que tal aumento de vigor prepara a la planta para las etapas de desarrollo y fruto.
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Figura 2. Análisis estadístico de crecimiento promedio de las hortalizas entre tratamientos.
En el presente estudio en CE, se encontró diferencias significativas en el peso promedio del fruto entre
tratamientos el TT fue superior, seguido con el TG y en menor grado con TV (286.1, 270.9, 255.0 g)
(tabla 5) y sus respectivas varianzas (74.7263, 264,7263 y 353,3684); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con los mayores valores de peso del fruto en el TT, F (2,57) = 20.9 (P
< 0.05). En las mediciones de LE, el mayor peso promedio de fruto fue con TT, seguido con el empleo
de TG y en menor grado con TV (382.0, 32.06 y 286.0 g) (tabla 5) y sus respectivas varianzas
(11914.4736, 24402.3026 y 7472.3684); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con
mayores valores de peso del fruto en el TT, F (2, 57) = 3.40 (P < 0.05). Según ndez y Herrera (2003),
el peso promedio de una LE, para ser considerada de excelente calidad debe ser de 150 g en adelante;
en esta investigación el peso fue mayor, lo cual indica que alcanzó un peso satisfactorio. Mientras en el
fruto del cultivo de ZA, sí hubo diferencia estadística entre tratamientos, se observó que el mayor peso
promedio fue con el TG, seguido con el TT y en menor grado con TV (66.0, 61.0 y 55.0 g) (tabla 5) y
sus respectivas varianzas (72.0921, 63.8526 y 87.5090); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de peso del fruto en el TG, F (2, 57) = 7.11 (P < 0.05). En un estudio
realizado por Atiyeh et al. (2000), en Ecuador se observó en plantas de hortalizas, donde encontraron
que los abonos orgánicos contienen una carga enzimática y bacteriana que incrementa el crecimiento de
planta, rendimiento (peso) y tamaño del fruto (diámetro polar y ecuatorial). Sobre ello Ciampitti et al.
(2007), mencionan que el aumento en el peso de fruto de las hortalizas se debe a la presencia de
CI CE LE ZA RA TO
0
10
20
30
40
50
60
70
TV
TG
TT
pág. 3853
nutrientes esenciales tales como; la materia orgánica, N y P. En el fruto del cultivo de RA, se observó
que el mayor peso promedio fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (87.0, 82.0 y
70.9 g) (tabla 5) y sus respectivas varianzas (9.751, 31.5461 y 39.825); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con mayores valores de peso del fruto en el TT, F (2, 57) = 54.35 (P <
0.05). Así mismo en el cultivo del TO, se observó que el mayor peso promedio fue con el TT, seguido
con el TG y en menor grado con TV (253.7, 218.1 y 183.9 g) (tabla 4) y sus respectivas varianzas
(122.4835, 370.0150 y 2495.7974); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con
mayores valores de peso del fruto en el TT, F (2, 57) = 24.50 (P < 0.05). En lo contrario, los trabajos de
López et al. (2012), en la producción del Chile (Capsicumchinense L. Jacq), en Tabasco, se encontró
que el suministró de abono orgánico (estiércol) en la variable de fruto obtuvieron resultados favorables.
En cuanto, al diámetro polar en las mediciones de CE, Se observó que el mayor diámetro polar promedio
fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (5.9, 5.7 y 5.3 cm) (tabla 5) y sus respectivas
varianzas (0,0823, 0,0571 y 0.06479); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con
mayores valores de diámetro polar del fruto en el TT, F (2, 57) = 30.96 (P < 0.05). En LE, hubo
diferencias significativas. Se observo el mayor diámetro polar fue con el TT, seguido con el TG y en
menor grado con TV (14.1, 12.8 y 10.6 cm) (tabla 5) y sus respectivas varianzas (0,1368, 0,0501 y
0,0373); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con mayores valores de diámetro
polar del fruto en el TT, F (2, 57) = 836.40 (P < 0.059). En ZA, se observó el mayor diámetro polar fue
con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (16.0, 15.5 y 13.0 cm) (tabla 5) y sus respectivas
varianzas (0,1026, 0,1152 y 0,0678); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con
mayores valores de diámetro polar del fruto en el TT, F (2, 57) = 536.25 (P < 0.05). En RA, se encontró
que el mayor diámetro polar fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (3.1, 3.0 y 2.1
cm) (tabla 5) y sus respectivas varianzas (0.0631, 0.0705 y 0.1099; se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con mayores valores de diámetro polar del fruto en el TT, F (2, 57) =
73.91 (P < 0.05). En TO, se encontró que el mayor diámetro polar fue con el TT, seguido con el TG y
en menor grado con TV (4.8, 4.6 y 3.9 cm. (tabla 5) y sus respectivas varianzas (0.1103, 0.0567 y
0.0773); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con mayores valores de diámetro
polar del fruto en el TT, F (2, 57) = 56.84 (P < 0.05). Estos resultados son similares a los reportados por
pág. 3854
Combatt et al. (2004), en Colombia, quienes al aplicar abonos inorgánicos en hortalizas obtuvieron
mayor diámetro polar.
En las mediciones del diámetro ecuatorial en la fase experimental en la CE, observó que el mayor
diámetro promedio fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (7.1, 6.3 y 5.8 cm) (tabla
5) y sus respectivas varianzas (0,0684, 0.1303 y 0.1942); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de diámetro ecuatorial del fruto en el TT, F (2, 57) = 74.04 (P < 0.05).
En LE, se observó que el mayor diámetro ecuatorial promedio fue con el TT, seguido con el TG y en
menor grado con TV (15.8, 11.7 y 10.1 cm) (tabla 5) y sus respectivas varianzas (0.1354, 0.5099 y
0.4872); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con mayores valores de diámetro
ecuatorial del fruto en el TT, F (2, 57) = 484.64 (P < 0.05). En ZA, se observó que el mayor diámetro
ecuatorial promedio fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (1.5, 1.1 y 0.7 cm)
(tabla 5) y sus respectivas varianzas (0.023,0.0334 y 0.02); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de diámetro ecuatorial del fruto en el TT, F (2, 57) = 134.29 (P <
0.05). En RA, se observó que el mayor diámetro ecuatorial promedio fue con el TT, seguido con el TG
y en menor grado con TV (2.2, 2.0 y 1.8 cm) (tabla 5) y sus respectivas varianzas (0.0376,0.0388 y
0.0464); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con mayores valores de diámetro
ecuatorial del fruto en el TT, F (2, 57) = 22.07 (P < 0.05). Así mismo, sucedió con el cultivo del TO,
mayor promedio fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (3.9, 3.4 y 3.1 cm) (tabla
5) y sus respectivas varianzas (0.028, 0.0289 y 0.0879); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de diámetro ecuatorial del fruto en el TT, F (2, 57) = 30.96 (P < 0.05).
Tabla 5. Valores promedios del peso (g), diámetro polar y ecuatorial del fruto (cm).
Hortaliza
TV
TG
TT
Peso del fruto en g
CE
255.0
270.9
286.1
LE
287.0
326.0
383.0
ZA
55.0
66.0
61.0
RA
70.9
82.0
87.3
TO
183.9
218.1
253.7
Diámetro polar en cm
CE
5.3
5.7
5,9
LE
10.6
12.8
14.1
ZA
13.0
15.5
16.0
RA
2.1
3.0
3.1
pág. 3855
TO
3.9
4.6
4.8
Diámetro ecuatorial en cm
CE
5.8
6.3
7.1
LE
10.1
11.7
15.8
ZA
0.7
1.1
1.5
RA
1.8
2.0
2.2
TO
3.4
3.1
3.9
Fuente: elaboración propia.
Nota: los manojos de CI fueron de tamaño de una cuarta de la mano, hubo variación en el peso de cada manojo entre el TV y
entre los TG y TT.
En las mediciones de biomasa de CI, la mayor producción promedio fue con el TT, seguido con el TG
y en menor grado con TV (18.0, 17.0 y 18.0 kg/ m2) (tabla 6) y sus respectivas varianzas (0.4304, 0.0919
y 0.2204); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con mayores valores de
producción en TT, F (2, 57) = 204.23(P < 0.05). En las mediciones de biomasa de CE, la mayor
producción fue con el TG, seguido con el TT y en menor grado con TV (11.0, 10.0 y 9.6 kg/ m2) y sus
respectivas varianzas (0.0779, 0.0879 y 0.2034); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de producción en TG, F (2, 57) = 81.28 (P < 0.05). Respecto a las
mediciones de biomasa de LE, la mayor producción fue similar con los tratamientos TG, TV y TT
(14.07, 14.05 y 14.0 kg/ m2) (tabla 6) y sus respectivas varianzas (0.0731, 0.4016 y 0.5210); no se
observaron diferencias significativas entre tratamientos F (2, 57) = 0.0865 (P < 0.05). En las mediciones
de ZA, la mayor producción fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (14.0, 8.0 y 5.0
kg/ m2) (tabla 6) y sus respectivas varianzas (0.4672, 0.1639 y 0.3356); se observaron diferencias
significativas entre tratamientos, con mayores valores de producción en TT, F (2, 57) = 1367.4890 (P <
0.05). Por lo anterior, en los experimentos de Cruz-Tobar et al. (2018), demostraron que el uso de abonos
orgánicos, como el compost obtuvo el mayor rendimiento en ZA con promedio de 7,67 kg/ m2, por lo
cual se coincide con los resultados del TG. En las mediciones de RA, la mayor producción fue con el
TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (14.0, 13.0 y 12.1 kg/ m2) (tabla 6) y sus respectivas
varianzas (0.2625, 0.1356 y 0.3789); se observaron diferencias significativas entre tratamientos, con
mayores valores de producción en TT, F (2, 57) = 74.75 (P < 0.05). En las mediciones de TO, la mayor
producción fue con el TT, seguido con el TG y en menor grado con TV (29.0, 27.0 y 23.0 kg/ m2) (tabla
6) y sus respectivas varianzas (0.1476, 0.1142 y 0.0785); se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, con mayores valores de producción en TT, F (2, 57) = 1705.61 (P < 0.05). Mientras en los
pág. 3856
estudios et al. Rodríguez (2009), recomiendan que, al no haber diferencias en rendimiento y producción
de tomate entre los tratamientos orgánicos e inorgánicos, el té de compost puede ser considerado como
un fertilizante alternativo para la producción orgánica de tomate en condiciones de invernadero (tabla
6).
Tabla 6. Producción de hortalizas por m2 de siembra.
Hortaliza
m²siembra
TV
TG
TT
CI
0.9
15
17
18
CE
0.9
10
11
10
LE
1.7
14
14
14
ZA
0.9
12
13
14
RA
0.9
12
13
13
TO
2.9
23
27
29
Fuente: elaboración propia.
De acuerdo con los resultados, el costo promedio considerado para la siembra y producción de hortalizas
(CI, CE, LE, ZA, RA y TO), abarca diversas actividades y materiales; como labores de labranza,
insumos, análisis de laboratorio, y asesoría técnica, entre otros. En suma, total, en el periodo enero a
junio de 2021 en el norte de Sinaloa, México, en el TV se invirtió $2,627(M.N.); en cambio, en el TG
de murciélago se necesitó $2,777(M.N.) y para la siembra de TT, se invirtió $2,427(M.N.); promediando
los valores se tiene un costo de inversión en un terreno de 12.6 m de largo y 2 m de ancho de $ 2,610
(M.N.) (tabla 7). Lo cual indica que hubo diferencias significativas entre los tres tratamientos. Así
mismo lo señala Trápaga y Torres (1994), en su diseño experimental encontraron desde el punto de vista
económico, el uso de tratamientos orgánicos es económicamente redituable, ya que permite reducir los
costos derivados de los abonos inorgánicos hasta 10%.
pág. 3857
Tabla 7. Estimación promedio de costos de producción en el huerto de hortalizas entre los tres
tratamientos.
Materiales
Cantidad
TV $
TG $
TT $
Semilla (CI, CE, LE, ZA, RA y
TO)
6 bolsas
150.00
150.00
150.00
Estiércol vacuno
10 kg
600.00
-
-
Guano de murciélago
10kg
-
850.00
-
Abono inorgánico (N, P y K)
5kg
-
-
700.00
Análisis químicos
1
600.00
600.00
600.00
Gasolina
20 lt
352.00
252.00
100.00
Tela ciclónica
20 m
280.00
280.00
280.00
Veneno para roedores
2 bolsas
40.00
40.00
40.00
Agua
3
300.00
300.00
300.00
Pala truper
1
105.00
105.00
105.00
Asesoría técnica
1
200.00
200.00
200.00
Costo Total $ (pesos M.N)
$2,627
$2,777
$2,427
Fuente: elaboración propia.
En la tabla 8, se encontró en el escenario con valores en el mercado del norte de Sinaloa para el cultivo
de CI, B/C fue superior a 1, en los tres tratamientos. Mientras, en CE, LE, ZA, RA y TO B/C fue menor
a 1. En contraste, con los trabajos de Viteri et al. (2012), en Cucaita, Colombia, no se observó diferencias
significativas en la rentabilidad del uso de bovinaza y gallinaza, en relaciona a testigo (fertilizante local),
aplicados en el cultivo de CE.
Tabla 8. Análisis de la rentabilidad de la producción de hortalizas de CI, CE, LE, ZA, RA y TO en el
mercado del norte de Sinaloa, con valor del producto en pesos.
Trata
miento
Horta
liza
Terreno
Bio
masa
kg
Precio de
venta del
producto
$
Valor
de
comer
ciali
zación $
Costo
de
produ
cción
$
Ganan
cia neta
$
Razón
B/C
TV
CI
0.9
15
40
600
288.3
311.7
2.08
CE
0.9
9.6
23
220.8
288.3
-67.5
0.76
LE
1.7
14
18
252
544.6
-292.6
0.46
ZA
0.9
5
15
75
288.3
-213.3
0.26
RA
0.9
12
15
180
288.3
-108.3
0.62
TO
2.9
23
19
437
929.1
-492
0.47
TG
CI
0.9
17
40
680
304.8
375.2
2.23
CE
1.9
11
23
253
304.8
-51.8
0.83
LE
1.7
14
18
252
575.7
-323.7
0.43
ZA
0.9
8
15
120
304.8
-184.8
0.39
pág. 3858
RA
0.9
13
15
195
304.8
-109.8
0.63
TO
2.9
27
19
513
982.1
-469.1
0.52
TT
CI
0.9
18
40
720
266.4
453.6
2.70
CE
0.9
10
23
230
266.4
-36.4
0.86
LE
1.7
14
18
252
503.2
-251.2
0.50
ZA
0.9
14
15
210
266.4
-56.4
0.79
RA
0.9
13
15
195
266.4
-71.4
0.73
TO
2.9
29
19
551
858.3
-307.3
0.64
Fuente: elaboración propia
En la tabla 9, se encontró en el escenario con valor en el mercado de estatal (Sinaloa) en CI, CE, LE,
ZA, RA y TO, el C/B fue mayor a 1. Así mismo, lo afirma Mancilla et al. (2020), en sus estudios en
chile (Capsicumannuum L) en Autlán, Jalisco, México, encontraron entre los manejos de rentabilidad,
uno de forma alternativo (guano) B/C 3.13 y el otro el convencional (químico) B/C 2.77 siendo el mejor
el alternativo. Por lo tanto, se recomienda el uso de tratamientos de origen animal en la producción de
hortalizas en el mercado de Sinaloa, México, como una alternativa frente el tratamiento químico local.
Tabla 9. Análisis de la rentabilidad de la producción de hortalizas de CI, CE, LE, ZA, RA y TO en el
mercado de Sinaloa, México con valor del producto en pesos.
Trata
miento
Horta
liza
Terreno
Bio
masa
kg
Precio de
venta del
producto
$
Valor
de
comer
ciali
zación
$
Costo
de
produ
cción
$
Ganan
cia neta
$
Razón
B/C
TV
CI
0.9
15
40
600
288.3
311.3
2.08
CE
0.9
9.6
40
384
288.3
95.3
1.33
LE
1.7
14
45
630
544.6
85.4
1.15
ZA
0.9
5
65
325
288.3
36.7
1.12
RA
0.9
12
25
300
288.3
11.7
1.04
TO
2.9
23
45
1,035
929.1
105.9
1.11
TG
CI
0.9
17
40
680
304.7
375.3
2.23
CE
1.9
11
40
440
304.7
135.3
1.44
LE
1.7
14
45
630
575.7
54.3
1.09
ZA
0.9
8
65
520
304.7
215.3
1.70
pág. 3859
RA
0.9
13
25
325
304.7
20.3
1.06
TO
2.9
27
45
1215
982.1
232.9
1.23
TT
CI
0.9
18
40
720
266.3
453.7
2.70
CE
0.9
10
40
400
266.3
133.7
1.50
LE
1.7
14
45
630
503.1
126.9
1.25
ZA
0.9
14
65
910
266.3
643.7
3.41
RA
0.9
13
25
325
266.3
58.7
1.22
TO
2.9
29
45
1305
858.3
176.7
1.52
Fuente: elaboración propia
CONCLUSIONES
La presencia de las propiedades físicas-químicas CE, pH y MO, y macroelementos C-N, N, P y K total
en el TV y TG, sí influye de manera favorable en él %MS de CI, CE, RA y TO. La aplicación de TV y
TG, tuvieron efecto positivo en la producción de crecimiento de planta de CI y CE, en el norte de
Sinaloa. En rentabilidad los TV y TG, resultaron favorable en el escenario del mercado estatal (Sinaloa),
siendo el B/C mayor a 1, en CI, CE, LE, ZA, RA y TO.
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