CALIDAD DE VIDA Y FUNCIONALIDAD EN
PACIENTES POSTOPERADOS DE REPARACIÓN
ARTROSCÓPICA DE MANGUITO ROTADOR
MEDIANTE TÉCNICA DOBLE HILERA EN EL
CENTRO MÉDICO NAVAL
QUALITY OF LIFE AND FUNCTIONALITY IN PATIENTS
POSTOPERATIVELY TREATED WITH ARTHROSCOPIC ROTATOR
CUFF REPAIR USING THE DOUBLE-ROW TECHNIQUE AT THE NAVAL
MEDICAL CENTER
Sergio Esaú Murillo Domínguez
Universidad Naval, México
Juan Sebastián Sánchez Sinto
Universidad Naval, México
pág. 5790
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16282
Calidad de Vida y Funcionalidad en Pacientes Postoperados de Reparación
Artroscópica de Manguito Rotador mediante Técnica Doble Hilera en el
Centro Médico Naval
Sergio Esaú Murillo Domínguez1
sergiomud93@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-4557-0153
Universidad Naval
México
Juan Sebastián Sánchez Sinto
js.sanchezsinto@gmail.com
https://orcid.org/0009-0006-0477-19394
Universidad Naval
México
RESUMEN
La técnica doble hilera para reparación del manguito rotador es la técnica de elección en nuestro medio,
ya que provee mayor estabilidad, y disminuye el riesgo de re-rotura. Actualmente el uso de escalas de
evaluación integral, ha aumentado en los últimos años ya que cuando se emplean rigurosamente en
combinación con métodos objetivos, han demostrado tener mayor impacto Objetivo. Comparar la
calidad de vida funcionalidad de los pacientes operados de reparación del manguito rotador mediante
técnica de doble hilera utilizando las escalas SST y DASH en el servicio de Traumatología y Ortopedia
del Centro Médico Naval. Material y métodos. Se captaron 88 pacientes operados entre 2017 y 2020.
La evaluación consistió en la aplicación de las escalas DASH y Simple Shoulder Test. Para todas las
pruebas estadísticas se consideró una p < 0.05 como significativa. Resultados. 70 pacientes (79.55%)
acudieron a un ciclo completo de rehabilitación, sin embargo, no existió diferencia estadísticamente
significativa entre llevar un ciclo de rehabilitación y presentar un mejor puntaje en la evaluación de la
funcionalidad del hombro. Conclusiones: Se determinó que la mayor parte de los pacientes tuvieron
calificación Buena – Excelente de acuerdo a las escalas de SST y DASH (84% y 91% respectivamente),
quedando así comprobada la hipótesis de este estudio.
Palabras clave: manguito rotador, artroscopia de hombro, doble hilera
1
Autor principal.
Correspondencia: sergiomud93@gmail.com
pág. 5791
Quality of Life and Functionality in Patients Postoperatively treated with
Arthroscopic Rotator Cuff Repair using the Double-Row Technique at the
Naval Medical Center
ABSTRACT
The double-row technique for rotator cuff repair is the technique of choice in our setting, as it provides
greater stability and reduces the risk of re-tear. Currently, the use of comprehensive assessment scales
has increased in recent years since when used rigorously in combination with objective methods, they
have been shown to have a greater impact. Objective. To compare the quality of life and functionality
of patients undergoing rotator cuff repair using the double-row technique using the SST and DASH
scales in the Traumatology and Orthopedics service of the Naval Medical Center. Material and methods.
88 patients operated on between 2017 and 2020 were recruited. The evaluation consisted of the
application of the DASH and Simple Shoulder Test scales. For all statistical tests, p < 0.05 was
considered significant. Results.70 patients (79.55%) underwent a complete rehabilitation cycle,
however, there was no statistically significant difference between undergoing a rehabilitation cycle and
presenting a better score in the shoulder functionality evaluation. Conclusions:It was determined that
most of the patients had a Good-Excellent rating according to the SST and DASH scales (84% and 91%
respectively), thus confirming the hypothesis of this study
Keywords: rotator cuff, shoulder arthoscopy, double raw
Artículo recibido 08 enero 2025
Aceptado para publicación: 12 febrero 2025
pág. 5792
INTRODUCCIÓN
El MR tiene la función biomecánica primordial de estabilizar la articulación glenohumeral
comprimiendo la cabeza humeral contra la glenoides, se le atribuyen otras funciones como rotación del
húmero con respecto al eje escapular y balance muscular. Los tendones del manguito rotador se mezclan
con la cápsula articular y forman un collar musculotendinoso que rodea las caras posterior, superior y
anterior de la articulación, dejando la cara inferior desprotegida. Durante los movimientos del brazo, los
músculos del manguito rotador se contraen y evitan el deslizamiento de la cabeza del húmero, lo que
permite un rango de movimiento completo y proporciona estabilidad. 4
El músculo subescapular (nervio subescapular superior e inferior) emerge de la región anterior de la
escápula y se inserta en la tuberosidad menor, es el componente más grande de la pared posterior de la
axila, evita la luxación anterior del húmero durante la abducción y rota medialmente el húmero. El
músculo supraespinoso (nervio supraescapular) se origina en la fosa que se encuentra superior a la espina
escapular en su región posterior, y se inserta en la región superior de la tuberosidad mayor. El músculo
infraespinoso (nervio supraescapular), un poderoso rotador lateral del húmero, se origina de la fosa
inferior a la espina escapular, y se inserta a la región posterolateral de la tuberosidad mayor del húmero.
El redondo menor (nervio axilar), totalmente cubierto por el deltoides, se origina del aspecto
inferolateral de la escápula y se inserta a la región inferior de la tuberosidad mayor. 1, 5
El aporte sanguíneo a los músculos del rotador se realiza principalmente a través de la arteria
supraescapular (rama del tronco tirocervical), subescapular (rama más grande de la arteria axilar) y la
arteria humeral circunfleja posterior (que se origina en la tercera parte de la arteria. Todos los ganglios
linfáticos del miembro superior drenan hacia los ganglios linfáticos de la axila. 6
El lugar de inserción de los tendones del MR, se le conoce como huella, teniendo como medidas de
extensión promedio de 12.7mm para el supraespinoso, 13.4mm infraespinoso, 11.4mm redondo menor
y 17.9mm del subescapular. 1
Para el diagnóstico clínico del SMR el examen físico, juega un papel crucial y ayuda a eliminar otras
posibles causas de dolor referido en el hombro. Es importante incluir la valoración neurovascular, la
fuerza y la movilidad de la articulación. La prueba de Neer, fue desarrollada en 1972, se realiza con el
paciente sentado, mientras el examinador levanta el brazo afectado con elevación anterior forzada
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mientras estabiliza la escápula, provocando el choque de la tuberosidad anterior contra el acromion,
tiene una sensibilidad del 75% para bursitis y 88% para alteraciones del MR, y una especificidad del 48
y 51% respectivamente. En 1980, la maniobra de Hawkins-Kennedy se describió como una alternativa
a la maniobra anterior, realizándose al llevar el brazo a los 90° de flexión anterior y produciendo una
rotación interna del hombro, cuenta con una sensibilidad del 88% y especificidad del 43% para SMR.
Jobe en 1983, reportó la “prueba del supraespinoso”, la cual se realiza con el hombro a 90 grados de
abducción y 30 grados de flexión anterior con rotación interna, con el pulgar apuntando al suelo y
aplicando fuerza contra resistencia. La prueba del despegue (lift-off), descrita en 1991, implica colocar
al paciente sentado con el brazo en rotación interna, con el dorso de la mano sobre la región lumbo sacra,
considerándose positivo si le resulta imposible separar la mano de la espalda. 7, 8
El diagnóstico del hombro doloroso inicia con una radiografía anteroposterior, axilar lateral y una de
salida del supraespinoso. Donde podemos visualizar la articulación acromioclavicular, la distancia
acromio-humeral, alteraciones en la estructura como exostosis, geodas, esclerosis subacromial. La
artrografía es el método indicado en los pacientes con contraindicación de Resonancia Magnética, sin
embargo no siempre proporciona el espesor de la rotura, el escape del medio de contraste de la
articulación glenohumeral, al espacio subacromial demuestra un defecto en el MR. El ultrasonido, es un
método confiable, seguro, no invasivo, y de fácil acceso. Proporciona un método de evaluación dinámica
y reproducible, operador dependiente, con un valor predictivo positivo del 96.6% y negativo del 93.2%,
para roturas parciales y del 92.9% y 96.8% respectivamente para roturas totales. La resonancia
magnética es un estudio no invasivo, nos proporciona información de los sitios de inserción y el
recorrido de los músculos del MR. Estudios de correlación quirúrgica han demostrado la precisión para
detectar desgarros parciales y totales, aunque menos específicas para detectar desgarros pequeños
(menor a 1 cm). 9, 10
Con el transcurso del tiempo y la evidencia científica, el concepto de síndrome de pinzamiento, asociado
al daño inducido por el acromion, perdió validez. Inicialmente se introdujo para explicar las diferentes
entidades del SMR, que la disponibilidad de ultrasonido, resonancia magnética y la artroscopia que se
pudieron identificar y diferenciar entre sí. 10
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El doctor Lanny Johnson fue el primero en describir la artroscopia de hombro en 1980. 5 años más tarde
el portal anterior fue descrito por Mathews y colaboradores. Eugene Wolfe, planteó la necesidad de los
portales anterosuperior y anteroinferior, para una mejor visualización de la glenoidea anterior, así como
para un mejor ángulo de abordaje para operar la glenoidea anteroinferior. James Tibone en 1995
describió el portal de las 5 en punto, sugiriendo que proporciona un ángulo de abordaje aún mejor para
la cirugía de inestabilidad. En 1988, O’Brien et al. introdujeron la posición de silla de playa para evitar
la tensión del plexo braquial causada por la posición lateral y describieron su beneficio al cambiar a la
cirugía abierta. 1, 11
El proceso de tratamiento de los desgarros del manguito rotador se puede planificar de dos formas
diferentes. La decisión de elegir un tratamiento se ve afectada por algunas condiciones, como la forma,
la ubicación y la profundidad del desgarro, el rango de edad del individuo, sus antecedentes y el nivel
de recuperación que espera alcanzar después del tratamiento. Se prefiere la cirugía para personas con
alta demanda funcional, especialmente en edades más jóvenes y personas con lesiones agudas, así como
el tratamiento conservador en un cuadro crónico. 12
Neer afirma que la base del tratamiento conservador es el reposo durante la exacerbación de los síntomas
y un programa de ejercicio correcto cuando los síntomas desaparecen. El primer objetivo es reducir el
daño, preparar el terreno para la curación y restaurar la funcionalidad. Las prácticas de rehabilitación
deben apuntar a fortalecer músculo infraespinoso, redondo menor y el subescapular, que son los
músculos que deprimen la cabeza humeral sin aumentar la dominancia del músculo deltoides, trapecio,
elevador de la escápula y serrato anterior, que provoca la elevación de la escápula. 1
Por lo tanto, los principios del tratamiento conservador generalmente consisten en etapas de protección,
tratamiento médico, fisioterapia y rehabilitación. Durante la fase de protección, se recomienda reposo,
evitando actividades aéreas que causen estrés en los músculos del manguito y la bolsa subacromial. Si
el dolor es persistente en las actividades de la vida diaria y se agrava con el movimiento, es posible que
se prefiera un aparato ortopédico para el hombro. El período de descanso debe ser lo más breve posible.
13
De este modo, en el tratamiento médico, los antiinflamatorios no esteroideos y la infiltración de algún
corticoesteroide en el área subacromial reducen el dolor y permiten el ejercicio. Sin embargo, no se
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recomienda después de 2-3 repeticiones. En los últimos años, se ha observado que las aplicaciones de
plasma rico en plaquetas (PRP) tienen un efecto curativo rápido y significativo en los casos de manguito
rotador, especialmente en la etapa inicial. El plasma inyectado está enriquecido en plaquetas y contiene
varias proteínas que apoyan el crecimiento celular. En estudios que compararon la inyección de
corticosteroides con la aplicación de plasma rico en plaquetas, se encontró que la aplicación de este
último en el período inicial fue más efectiva, pero los dos métodos no fueron superiores entre sí a largo
plazo. 11 La fisioterapia y la rehabilitación incluyen entrenar al individuo sobre las condiciones y
componentes del movimiento que aumentan los síntomas, modalidades físicas para reducir o curar los
síntomas, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para las deficiencias de fuerza muscular debido a
dolor o debilidad o acortamiento muscular, técnicas de movilización articular, funcionalidad o trabajo-
ocupacional. El objetivo es alcanzar un rango de movimiento normal, reducir el dolor y restaurar el
ritmo escápulo-torácico normal 10. Debido a la alta probabilidad de formación de contracturas, cuanto
antes se aplique un programa de ejercicio personalizado, más rápido se lograrán los resultados
específicos y más efectivos. 13
El control neuromuscular también se ve afectado en presencia de desequilibrios entre las fuerzas
relacionadas con la articulación del hombro y los problemas de estabilidad relacionados. El
entrenamiento propioceptivo juega un papel importante en el tratamiento conservador de esta condición.
El entrenamiento propioceptivo asegura que el hombro esté protegido y guiado por la actividad muscular
adecuada al enviar retornos al sistema nervioso central por el sistema musculoesquelético. La
rehabilitación propioceptiva esa la vanguardia en el aumento de la conciencia cognitiva relacionada
con la posición, el movimiento y la estabilización 14.
El fortalecimiento de los músculos estabilizadores del hombro es un método de tratamiento muy eficaz.
Los ejercicios conocidos como ejercicios de cadena cinética cerrada incluyen movimientos que
aumentan las funciones normales de los músculos que trabajan sistemáticamente en un cierto orden. En
un estudio realizado en 2007, se investigaron y compararon los efectos de los ejercicios de cadena
cinética abierta y cerrada sobre los problemas del manguito rotador. En el estudio, se afirmó que en los
ejercicios a realizar para fortalecer los músculos estabilizadores de la circunferencia del hombro y la
escápula, fue más efectivo continuar con los ejercicios de cadena cinética abierta después del trabajo
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realizado utilizando primero los ejercicios de cadena cinética cerrada, pero los dos tipos de ejercicios no
tenían superioridad entre sí. 14, 15
Los pacientes con desgarros traumáticos agudos del manguito rotador requieren reparación quirúrgica
en las primeras semanas después de la lesión. Para lograr resultados más positivos en la aplicación
quirúrgica en desgarros de espesor total, debe ser una etapa temprana y no debe haber degeneración en
los tejidos 16. Si bien el éxito de la cirugía es mayor en aquellos que no han tenido lesiones previas y en
una edad temprana, el pronóstico es peor en los ancianos y en los desgarros de larga duración
acompañados de pérdida de fuerza. La cirugía debe considerarse como el tratamiento primario en
individuos jóvenes con un desgarro del manguito rotador o fractura por avulsión desplazada de la
tuberosidad mayor, después de un trauma agudo encontrado métodos de imagen radiológica, y como el
tratamiento secundario en individuos que han recibido tratamiento conservador durante seis semanas o
más pero tienen resultados no alcanzados 16. Hoy en día, la tasa de éxito de las cirugías del manguito
rotador está aumentando con la prueba de nuevos dispositivos y métodos de reparación. Para el
tratamiento, se ha observado una reparación miniabierta asistida por artroscopia en lugar de un método
quirúrgico abierto, y recientemente se ha observado un cambio hacia un método artroscópico completo
debido a la ventaja de ser menos invasivo. 17,18 Mientras que la cirugía abierta se prefiere como estándar
de oro en desgarros masivos, el método artroscópico es más preferido en desgarros pequeños y
medianos. Aunque existen ventajas como la preservación de la inserción del deltoides, menos incisión
en los tejidos blandos, menos dolor y un rápido retorno a la funcionalidad en el método artroscópico
completo, también se afirma que la fijación hueso-tendón con técnica artroscópica completa es más
débil, se necesita un mucho tiempo para aprender la cnica, y debe ser realizada por cirujanos
experimentados en caso de posibles complicaciones. 18, 19
Cabe resaltar que, dentro de los métodos artroscópicos, existen diferencias entre la artroscopia completa
y la reparación mínimamente invasiva. Al decidir entre los dos, si el rango de movimiento del hombro
del paciente y la fuerza muscular son mejores, pero hay una indicación quirúrgica con dolor, se prefiere
el método artroscópico completo. Sin embargo, se prefiere el método mínimamente invasivo en los casos
en que la pérdida de resistencia es más importante y el desgarro debe repararse de forma más segura.
Los anclajes óseos o de sutura son implantes que se utilizan en la terapia de tendones y conectan tejido
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y hueso, y se utilizan con frecuencia en la cirugía del manguito de los rotadores. Al determinar la técnica
preferida en cirugía, es importante que el tejido óseo tenga la fuerza para sujetar los anclajes.
Condiciones como la larga duración del desgarro, la edad avanzada del paciente y algunas enfermedades
metabólicas pueden afectar la densidad ósea e impedir la colocación del ancla. En tales casos, es posible
que se requiera una reparación mediante cirugía abierta utilizando túneles óseos. Sin embargo, existe
información que muestra que los anclajes tienen más capacidad de sujeción que los túneles óseos. 21, 22
La evolución de la técnica quirúrgica, llevó a partir de la implementación de una única fila lateral con
la configuración de aspectos primordiales y nudos, una fila medial y una fila lateral con mezcla de
aspectos en U mediales y básicas laterales, hasta configuraciones iguales trans-óseos y auto reforzadas
con el beneficio técnico de usar anclajes sin nudos y suturas trenzadas que logren incrementar la igualdad
mecánica con todos las ventajas biológicos que esto generaría. 22
Actualmente existen estudios y meta-análisis disponibles que concluyen que no hay diferencias
significativas entre los resultados funcionales de las reconstrucciones de manguito rotador de una fila
medializada y la doble fila con equivalente trans-óseo considerando los resultados funcionales y los
índices de re-ruptura. 19
Los factores anatómicos importantes para el éxito de la reconstrucción quirúrgica incluyen la
restauración del área de contacto de la huella y la compresión adecuada del tendón sobre ella, junto con
los músculos del manguito rotador, el tendón y la calidad ósea. Aunque en el pasado se han utilizado
diversas técnicas como la cirugía abierta y parcialmente abierta, el avance de las técnicas de reparación
artroscópica, con el desarrollo de los anclajes de sutura, se ha vuelto cada vez más popular. Aunque no
hubo diferencias significativas entre las tasas de re-desgarro, las puntuaciones funcionales y de dolor,
entre la reconstrucción mini abierta y artroscópica, los pacientes que recibieron reparación artroscópica
tuvieron menos complicaciones posoperatorias y retomaron antes su actividad laboral. 23
De acuerdo con los patrones geométricos de desgarro del manguito rotador, se han descrito cuatro tipos
diferentes de reparaciones. El tipo 1 son desgarros en forma de media luna, relativamente cortas y
anchas. La longitud medial a lateral de estos desgarros es menor que la anchura anterior a posterior y
puede fijarse directamente al lecho óseo en la tuberosidad humeral mayor. El tipo II son los desgarros
longitudinales (en forma de U y L). La longitud medial a lateral de estos desgarros es mayor que la
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anchura anterior a posterior Estos tipos de desgarros suelen repararse mediante una técnica de
convergencia de lado a lado, reduciendo la tensión del margen libre lateral del manguito, con anclajes
de sutura, sin tensión. Tipo III, son grandes desgarros contraídos, largos y anchos. El borde del tendón
es demasiado largo y no se puede tirar directamente hacia el hueso y, además, hacia la parte inferior
para que los bordes se cierren de lado a lado. Para este tipo de lesiones son necesarios deslizamientos a
intervalos o reparaciones parciales. Finalmente, los desgarros de tipo IV se relacionan con artritis
glenohumeral significativa y pérdida completa del interespacio acromiohumeral. Estas lesiones masivas
no son reparables mediante cirugía artroscópica o abierta y el concepto de tratamiento actual es la
artroplastia. 18
Las técnicas de anclaje de sutura que se utilizan con más frecuencia son la fila única y la fila doble.
Ambos tienen modificaciones. En la técnica de reparación de una hilera, existe la reparación anudada y
sin nudos, y la técnica de reparación en doble fila, existe la dible hilera simple y el equivalente transóseo.
18
En la técnica de una hilera, se colocan dos (o incluso más) anclajes de sutura de doble carga en una sola
fila en la tuberosidad mayor en el borde lateral de la huella de la inserción del tendón. Las suturas de
anclaje se pasan y se anudan en una configuración de colchón simple u horizontal, en una única fila
anteroposterior en la reparación anudada. Las suturas se pasan a través del tendón, espaciadas
uniformemente y a 5 mm del borde rasgado y luego se aseguran con nudos y se logra la reparación con
una tensión mínima. Para la reparación sin nudos, la sutura del colchón se introduce a través del tendón
desgarrado con la ayuda de un implante. Se crea un agujero para el ancla en la posición correspondiente
en la huella. Ambas ramas de la sutura pasan a través del implante y la estructura de anclaje y sutura se
implantan juntas en el orificio preparado. El ancla está reduciendo y bloqueando el tendón al hueso. 19
El tendón desgarrado debe movilizarse para asegurarse de que pueda alcanzar el lado lateral del
tubérculo mayor. En primer lugar, los anclajes de sutura de la fila media se colocan a una distancia
mínima de 10-12 mm entre sí y de 12-15 mm media desde el borde lateral del tendón del manguito
rotador desgarrado en forma de colchón horizontal. Posteriormente, los anclajes de sutura de la fila
lateral se colocan a lo largo del lado lateral del tubérculo mayor. Los anclajes de sutura de la fila lateral
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se pasan a través del lado lateral del tendón mediante una configuración de sutura simple y se atan de
manera que se cree una construcción de puente de sutura. 22, 23
Después, las suturas de la fila media se atan con la tensión adecuada. Dependiendo del tamaño del
desgarro, la preferencia sobre el número de anclajes puede variar. La reparación transósea equivalente
con anclajes sin nudos es una modificación de la técnica tradicional de doble hilera. Después de colocar
las suturas de la hilera media a 12-15 mm del borde rasgado, se atan en forma de colchón. A
continuación, se cruzan ambas ramas de cada sutura de los anclajes medios y se llevan lateralmente
hacia la cara lateral de la tuberosidad mayor, comprimiendo el tendón hasta la huella anatómica. De esta
forma, se reduce la estrangulación del tejido por los nudos y se conserva mejor la vascularización del
tendón. 19
Actualmente, la comprensión científica de las enfermedades y su tratamiento, conlleva a aumentos en
los costos de atención médica, lo cual supone una suma importante en la mayor parte de los países
desarrollados. El fin de la mayor parte de las intervenciones que se hacen en salud es alcanzar el mejor
resultado en el paciente, reflejado en su calidad de vida, en un equilibrio con los crecientes costos
médicos. Esto es especialmente relevante para la cirugía ortopédica, que generalmente se enfoca en el
tratamiento de afecciones dolorosas y físicamente incapacitantes, a menudo utilizando tecnología y
dispositivos costosos, así como cuidados perioperatorios extensos. 24
El estudio del resultado del tratamiento de las afecciones del hombro ha enfatizado la evaluación
subjetiva de los resultados, incluida una variedad de herramientas específicas para la enfermedad, la
región y la articulación. En respuesta al rápido aumento del costo de la atención de la salud, se ha dirigido
un mayor interés a la rentabilidad y el valor. La comparación de los resultados de diferentes afecciones
del hombro entre sí, otras afecciones musculoesqueléticas y no ortopédicas requiere herramientas de
resultados más generalizadas, especialmente cuando se considera el análisis de rentabilidad y utilidad.
El concepto de calidad de vida se desarrolló para satisfacer este objetivo, y hay una variedad de
herramientas de evaluación de la calidad de vida y la salud general disponibles. El propósito de este
estudio es revisar este concepto relacionado con la satisfacción de los pacientes postoperados de
artroscopia. 25
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La OMS define Calidad de Vida como: “las percepciones de los individuos sobre su posición en la vida
en el contexto de la cultura y los sistemas de valores en los que viven y en relación con sus metas,
expectativas, estándares y preocupaciones.” 15
En los últimos años, el puntaje de calidad de vida se ha convertido en un indicador importante para
evaluar la eficacia de la cirugía. Por lo tanto, se han desarrollado múltiples métodos de evaluación del
alivio de los síntomas, recuperación, funcionalidad y estado mental de los pacientes post-operados de
reparación artroscópica del manguito rotador. Entre ellos, las que se muestran a continuación. 20
Examen de Discapacidad del Brazo, Hombro y Mano (Disability of Arm, Shouder and Hand,
DASH)
La calidad de vida se mide mediante el cuestionario DASH, que mide el grado de función de los
miembros torácicos, el cuestionario consta de 30 preguntas relacionadas con las actividades y síntomas
diarios se pueden elegir cinco respuestas, desde la puntuación más baja hasta la más alta según el; grado
de discapacidad o síntomas adquiridos punto:
El primero es sin discapacidad y sin síntomas; el segundo es discapacidad leve y síntomas leves; el
tercero es discapacidad moderada y síntomas moderados; el cuarto es discapacidad severa y síntomas
severos; y el quinto es incapacidad y síntomas muy severos; La puntuación total de cada paciente oscila
entre 30 y 150 puntos, calculada mediante la fórmula (suma de respuestas dividida por el número de
preguntas respondidas menos 1, multiplicada por 25) para dar un porcentaje de cero (sin discapacidad o
buen funcionamiento) a 100 (discapacidad máxima), y mal funcionamiento). Excelente función un
puntaje de cero a 39, buena función o ninguna discapacidad y síntomas leves con un puntaje
transformado de 40 a 69 y síntomas severos y mala funcionalidad por arriba de 60 puntos. 26
Se trata de un cuestionario de 30 ítems que evalúa los síntomas y el funcionamiento, dividido en tres
dominios: físico (21 ítems), síntomas (6 ítems) y funcionamiento social (3 ítems). Tiene dos apartados
opcionales para generar escalas de participación en actividad física (4 ítems) o trabajo (4 ítems). Cada
respuesta se evaluó en una escala Linkert de 5 puntos que van desde 1 (sin dificultad) a 5 (imposible de
realizar). Las actividades evaluadas incluyen abrir un tarro, escribir, girar una llave, preparar comida,
abrir puertas, situar objetos sobre la cabeza, etc. Todos los ítems se refieren a lo acontecido una semana
previa a la fecha de utilización de la escala. Las respuestas se suman, a ese total se le restan 30 y luego
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se divide por 1,2 para obtener un valor de 0 a 100. A mayor valor, mayor discapacidad. El DASH ha
sido validado específicamente para evaluar artrosis glenohumeral, patología del manguito rotador y
artroplastias del hombro. 20, 26
Examen Simplificado de Hombro (Simple Shoulder Test, SST)
Combina cuestiones subjetivas con las necesidades del paciente para las actividades de la vida diaria.
Consta de 12 preguntas con opciones de respuesta sí/no, con un punto añadido por cada pregunta
afirmativa. El número final se calcula dividiendo los puntos obtenidos por las preguntas respondidas y
luego multiplicado por 100. Evalúa indirectamente el dolor, la amplitud de movimiento y la fuerza. Se
trata de un método de evaluación sencillo, rápido y económico. Los autores destacan el carácter
completamente subjetivo del cuestionario, que no requiere intervención médica y fue desarrollado para
eliminar algunos de los sesgos introducidos por los profesionales en las evaluaciones objetivas. 27
La articulación glenohumeral del hombro, es en la anatomía corporal, la de mayor rango de movimiento,
lo que lo hace estructural y funcionalmente compleja, sin duda. Se distingue por ser una articulación
sinovial esférica muy móvil que cuenta con distintos estabilizadores dinámicos y estáticos. Dentro de
los estabilizadores dinámicos, se encuentran los músculos del manguito rotador (supraespinoso,
subescapular, infraespinoso, redondo menor) que se unen a la cápsula articular. El alto índice de
movimiento del hombro lo predispone a inestabilidad y lesiones, a pesar de contar con múltiples
elementos anatómicos. 1
Se considera que el SMR se considera multifactorial, aunque el factor de mayor relevancia es la edad,
tal como lo reporta Rockwood y colaboradores, basado en estudios poblacionales donde se reportan que
un cuarto de los pacientes mayores de 60 años lo padecen, y la mitad de los que tiene más de 80 años.1,2
Así mismo se mencionan otras probables causas atribuibles de adelgazamiento y desgarro como
alteraciones en la vascularidad, pinzamiento mecánico y hereditarias en familiares en primer y segundo
grado. 3
Aunque se dispone de fuentes escritas sobre el concepto del manguito rotador desde el siglo XVIII, no
se sabe a ciencia cierta quien usó el término de mango rotador por primera vez. La primera descripción
de la rotura del MR se le atribuye a J,G. Smith en la London Medical Gazette, en 1834. Coddman realizó
la primera reparación del manguito rotador en el mundo en 1909. En 1944, Moseley clasificó los
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desgarros y describió el tratamiento quirúrgico. En 1972, Charles Neer lo describió por primera vez
utilizando el término "síndrome de pinzamiento" y atribuyó la formación de desgarros por la compresión
mecánica debajo del arco coracoacromial en una tasa del 95%, describiendo así, las indicaciones de
acromioplastia, que con el advenimiento de la artroscopia, incrementó en popularidad.1, 3
METODOLOGÍA
Se realizó un análisis descriptivo de la base de datos, todas las variables cuantitativas fueron analizadas
mediante la prueba de Kolmogorov Smirnof para determinar el tipo de distribución. Las variables
cuantitativas fueron reportadas en medias y distribución estándar o mediana y rangos según corresponda
a su distribución. Para todas las pruebas estadísticas se consideró una p < 0.05 como significativa. Para
los datos categóricos se utilizó la prueba de Xi2 o exacta de Fisher y para las variables cuantitativas se
realizó las pruebas T de Student ó U de Mann – Whitney según corresponda. El análisis estadístico se
realizó con el programa STATA V. 18.5. Se realizó un estudio que en el que participaron pacientes entre
18 y 65 años de edad postoperados de reparación artroscópica de Manguito Rotador mediante técnica
de doble hilera, en el periodo comprendido entre 2017 al 2020, del Centro Médico Naval de la Ciudad
de México. Se evaluaron con las escalas autoaplicables DASH y SST. Se tomó en cuenta las variables
de años después de la cirugía, la lateralidad del paciente, el lado operado, la ocupación, crónico
degenerativos, sexo. Se analizó la puntuación obtenida de estas escalas, y la asociación entre años
posterior a la cirugía, la lateralidad el sexo y el haber completado el ciclo de rehabilitación.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En nuestro estudio tuvimos 88 pacientes, los cuales reportaron una edad media de 67.9 11.7 años,
similar al trabajo de Bustamante y colaboradores. El género de la población de los estudios publicados
por Chung y colaboradores y Yamaguchi y Cols., ronda entre el 50 y 60% para la población masculina,
el cual es similar con nuestra población, donde se reportó 55.6% masculinos y 44.32% femeninos, esto
también podría deberse a que la mayoría de los pacientes que acuden a nuestra consulta son hombres.
Se captó que el 20% de los pacientes no llevo o no completó sesiones de Terapia física, un porcentaje
similar al evaluado por Major et al, quien reportó que el porcentaje de pacientes que completaron
programa de rehabilitación fue de 80%. 6
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El promedio del puntaje del SST en nuestra población fue de 61.6 9.5 y el DASH test 45.8 10.8, en
comparación con el estudio de Yamaguchi y Cols, que reportó una puntuación de 36.6 +/- 15.8. 21
Por otro lado, no se encontró diferencia estadísticamente significativa, en haber llevado terapia física de
rehabilitación o no a 5 y 7 años de seguimiento, así mismo la evaluación de los test DASH y SST fue
buena, como lo reportado por Green y colaboradores, quien menciona que en el seguimiento a largo
plazo, mientras no se vea afectado la reparación artroscópica del manguito rotador, la funcionalidad se
mantuvo bien, ya que el paciente conforme envejece, se adapta a los cambios estructurales. 30
La técnica de doble hilera siempre ha sido puesta en comparación en contra de su precursora técnica de
hilera simple, aunque como lo demuestra Arroyo-Hernández y colaboradores, no ha existido una
diferencia estadísticamente significativa entre una y otra técnica. 11
Tradicionalmente, el hombro se puede evaluar de manera clínica, por mencionar ejemplos, de acuerdo
a su fuerza, dolor o rango de movimiento 27
Por otro lado, la necesidad de evaluar resultados en el tratamiento quirúrgico de patología del hombro
ha inducido el desarrollo de distintos métodos para lograr este propósito. La proliferación en el uso de
tales instrumentos de medida complica al ortopedista, debido a que la dispersión en la bibliografía
dificulta conocer sus características y, en definitiva, poder seleccionar los más adecuados a sus
necesidades.6
Por su parte, Bustamante en un estudio donde evaluó 42 pacientes con una edad media de 66.7 años
(rango de 60 a 83). Donde se repararon defectos del manguito con técnicas doble y simple, además de
hacer reparaciones a lesiones asociadas , con un seguimiento medio de 32 meses. Se encontró que la
puntuación media en la escala de Constant pasó de 48.3 puntos en el preoperatorio, a 87.2 puntos al final
del seguimiento. No obstante, encontraron que a pesar de referir resultados satisfactorios, a mayor edad
es de esperarse mayor tamaño de la rotura tendinosa, mayor degeneración tendinosa y menor capacidad
de curación de la rotura tendinosa. 25, 28
El cuestionario DASH síntomas/discapacidad disminuyó de 52.5 de media a 11.0 al final del
seguimiento. Es decir, el tratamiento artroscópico de las roturas del mango rotador permite obtener
resultados satisfactorios en cuestionarios de valoración funcional y calidad de vida a mediano plazo. 27
Los métodos de evaluación en cirugía ortopédica se basan tradicionalmente en los resultados de métodos
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objetivos y medibles, como el rango de movimiento, la fuerza muscular y las imágenes, en lugar de
analizar la percepción del sujeto. Aunque ampliamente aceptados en la literatura, estos métodos
objetivos son más propensos a errores profesionales y no representan el punto de vista del paciente, son
malos indicadores de su función y psicología. Sin embargo, el uso de puntajes subjetivos ha aumentado
en los últimos años porque cuando se desarrollan rigurosamente solos o en combinación con métodos
objetivos, han demostrado mayor 28
En una revisión sistemática reciente, donde se comparaban instrumentos clínicos de medición para
hombro solo se encontró que la SST estaba asociada con ensayos controlados aleatorizados. Se le
considera como una herramienta de medición práctica y estandarizada que evalúa la función del hombro
de los pacientes, y es comprensible tanto para los médicos como para los pacientes.
Concluyendo que tiene un intervalo de confianza mayor que otras escalas incluidas en el estudio como
la escala de la Asociación Americana de Cirujanos de Hombro y Codo (ASES). 27
Por su parte la escala DASH, demostró consistencia interna en un estudio longitudinal a 109 pacientes
en el año 2003, donde se midieron en el pre y postoperatorio de diferentes patologías de hombro y
mano. Concluyendo que el DASH puede detectar y diferenciar cambios pequeños y grandes en la
discapacidad a lo largo del tiempo después de la cirugía en pacientes con trastornos musculoesqueléticos
de las extremidades superiores. 29
ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS
Se organizaron los datos de acuerdo a sexo, edad, comorbilidades y resultados en las escalas DASH y
SST. Se encontró que la edad promedio de nuestra población es de 67 años, fueron entrevistados más
hombres que mujeres y predominaron las cirugías en el lado derecho del hombro. El 48% de la población
fueron diabéticos y el 32% reportó que padecía Hipertensión en el momento de la evaluación. El lado
intervenido fue el 91% de las veces el derecho y solo 9% el izquierdo.
pág. 5805
Tabla 1. Características demográficas.
Características Demográficas
Característica
N=88
Edad, años
67 ± 10.3
Sexo, n (%)
Masculino
50 (57)
Femenino
38 (43)
Rehabilitación, n (%)
70 (80)
Lado intervenido, n (%)
Derecho
80 (91)
Izquierdo
8 (9)
Lado Dominante, n (%)
16 (18)
Tabaquismo, n (%)
12 (14)
DM, n (%)
42 (48)
HTN, n (%)
28 (32)
En la tabla 2, podemos observar el número de pacientes evaluados hace 5, 4 y 3 años, observando así
que se captaron más pacientes con 5 años de antigüedad desde la última cirugía.
Tabla 2. Características demográficas por años transcurridos desde la cirugía.
Característica
3 años
(n=20)
4 años
(n=29)
5 años
(n=39)
Valor P
Edad, años
67.9 ± 11.7
68.7 ± 7.1
65.3 ± 11.6
3 vs 4= 0.963
4 vs 5= 0.374
3 vs 5= 0.628
Sexo, n (%)
Masculino
11 (55)
14 (48)
25 (64)
0.42
Femenino
9 (45)
15 (52)
14 (36)
Rehabilitación, n (%)
15 (75)
25 (86)
30 (77)
0.546
Lado intervenido, n (%)
Derecho
19 (95)
27 (93)
34 (87)
0.756
Izquierdo
1 (5)
2 (7)
5 (13)
Lado Dominante, n (%)
2 (10)
5 (17)
9 (23)
0.462
Tabaquismo, n (%)
3 (15)
2 (6.9)
7 (18)
0.739
DM, n (%)
8 (40)
18 (62)
16 (41)
0.168
HTN, n (%)
9 (45)
9 (31)
10 (26)
0.493
El 13.64% de los pacientes reportaron tabaquismo activo, lo cual tuvo significancia estadística en
relación con el sexo masculino (p=0.001). 44 pacientes reportaron Diabetes Mellitus, lo que representa
el 50% del total, que resultó estadísticamente significativa para la edad (p=0.001), siendo esta el
padecimiento crónico degenerativo mayormente reportado.
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Por otro lado en la tabla 3 podemos apreciar la puntuación promedio de nuestra población encontrándose
con buena funcionalidad.
Tabla 3. Puntuación clínica general.
Evaluación Clínica
Evaluación
DASH
45.8 ± 10.8
SST
61.6 ± 9.5
De 68 pacientes (77.2%) que tienen más de 5 años desde la intervención quirúrgica, 25 individuos
(28.4%) se reportaron con mejor funcionalidad de acuerdo al puntaje DASH con respecto a los pacientes
con menor tiempo desde la cirugía, siendo este dato estadísticamente significativo (p=0.021). Por otro
lado el haber llevado rehabilitación postquirúrgica, no se relaciona con mejor calificación en las escalas
DASH (Prueba de Fisher p= 0.661) y SST (prueba de Fisher= 1.0) en un seguimiento a largo plazo,
como se aprecia en las tablas 4 y 5.
Tabla 4
Rehabilitación
Calificación DASH
>60
40-59
0-39
Total
5
38
27
70
No
2
8
8
18
Total
7
46
35
88
Prueba de fisher= 0.661
Tabla 5
Rehabilitación
Calificación SST
0-49
>50
Total
11
59
70
No
3
15
18
Total
14
74
88
Prueba de fisher= 1.00
CONCLUSIONES
En conclusión, el presente trabajo respondió a la pregunta de investigación al reportar la mayor parte de
los pacientes postoperados de reparación del mango rotador con técnica doble hilera con una calidad de
vida y funcionalidad considerada buena. Respecto a las otras variables, no se logró encontrar asociación
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entre otras variables (Hipertensión, Diabetes, Tabaquismo) y el puntaje favorable en los instrumentos
de evaluación.
Se logró responder a la pregunta de investigación inicial, y se encontró que no existe asociación entre el
tener una buena calidad de vida y haber llevado rehabilitación al término de 3, 4 y 5 años. Aunque,
podría tomarse como referencia para futuras investigaciones y agregar la evaluación clínica
prequirúrgica y evaluar a los pacientes en un período más corto de tiempo posterior a la cirugía.
Del presente estudio podemos concluir la importancia del seguimiento oportuno, la evaluación continua
y la identificación de los factores de riesgo. El manejo multidisciplinario, individualizar cada caso, la
atención oportuna de este tipo de patologías es lo que nos va a llevar a mejores resultados terapéuticos.
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