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mientras estabiliza la escápula, provocando el choque de la tuberosidad anterior contra el acromion,
tiene una sensibilidad del 75% para bursitis y 88% para alteraciones del MR, y una especificidad del 48
y 51% respectivamente. En 1980, la maniobra de Hawkins-Kennedy se describió como una alternativa
a la maniobra anterior, realizándose al llevar el brazo a los 90° de flexión anterior y produciendo una
rotación interna del hombro, cuenta con una sensibilidad del 88% y especificidad del 43% para SMR.
Jobe en 1983, reportó la “prueba del supraespinoso”, la cual se realiza con el hombro a 90 grados de
abducción y 30 grados de flexión anterior con rotación interna, con el pulgar apuntando al suelo y
aplicando fuerza contra resistencia. La prueba del despegue (lift-off), descrita en 1991, implica colocar
al paciente sentado con el brazo en rotación interna, con el dorso de la mano sobre la región lumbo sacra,
considerándose positivo si le resulta imposible separar la mano de la espalda. 7, 8
El diagnóstico del hombro doloroso inicia con una radiografía anteroposterior, axilar lateral y una de
salida del supraespinoso. Donde podemos visualizar la articulación acromioclavicular, la distancia
acromio-humeral, alteraciones en la estructura como exostosis, geodas, esclerosis subacromial. La
artrografía es el método indicado en los pacientes con contraindicación de Resonancia Magnética, sin
embargo no siempre proporciona el espesor de la rotura, el escape del medio de contraste de la
articulación glenohumeral, al espacio subacromial demuestra un defecto en el MR. El ultrasonido, es un
método confiable, seguro, no invasivo, y de fácil acceso. Proporciona un método de evaluación dinámica
y reproducible, operador dependiente, con un valor predictivo positivo del 96.6% y negativo del 93.2%,
para roturas parciales y del 92.9% y 96.8% respectivamente para roturas totales. La resonancia
magnética es un estudio no invasivo, nos proporciona información de los sitios de inserción y el
recorrido de los músculos del MR. Estudios de correlación quirúrgica han demostrado la precisión para
detectar desgarros parciales y totales, aunque menos específicas para detectar desgarros pequeños
(menor a 1 cm). 9, 10
Con el transcurso del tiempo y la evidencia científica, el concepto de síndrome de pinzamiento, asociado
al daño inducido por el acromion, perdió validez. Inicialmente se introdujo para explicar las diferentes
entidades del SMR, que la disponibilidad de ultrasonido, resonancia magnética y la artroscopia que se
pudieron identificar y diferenciar entre sí. 10