pág. 5828
parkinsonismo, distonía, ataxia y otros trastornos motores (16). Además del temblor, los pacientes con
TE pueden desarrollar varios síntomas no motores (SNM), como deterioro cognitivo, ansiedad,
depresión, apatía y trastornos del sueño (17). Por lo tanto, los clinicos deben evaluar a todos los
pacientes con TE tanto motor como SNM.
Cada vez hay más pruebas de que algunos pacientes con TE, cuando se les hace un seguimiento
longitudinal, desarrollan EP (10 , 18 , 19 ). Con base en muchos estudios clínicos, epidemiológicos, de
imágenes, genéticos y patológicos, un subconjunto de pacientes con TE parece tener un alto riesgo de
desarrollar EP. Además de EP con antecedente de ET, la ET puede seguir al inicio de la EP (ET con
antecedente de EP). Estos pacientes con EP-TE parecen tener una progresión más lenta y un pronóstico
más favorable que la EP en general, similar a la EP con temblor dominante en comparación con el
subtipo de EP con inestabilidad postural y dificultad para la marcha (20).). Los neurólogos deben ser
conscientes de la diferencia en el perfil de SNM de los pacientes con TE y EP. Si bien el NMS
mencionado anteriormente en el contexto de TE también se puede observar comúnmente en pacientes
con EP, existen varios otros NMS que son relativamente más específicos para la EP. Estos incluyen
hiposmia, trastorno del comportamiento del sueño con movimientos oculares rápidos (RBD),
disautonomía, alucinaciones visuales, trastorno del control de los impulsos y estreñimiento (21). Por lo
tanto, la aparición de estos NMS debe impulsar una evaluación detallada para explorar la posibilidad
de EP o EP coexistente. La relación exacta entre TE y EP no se comprende bien, pero una mejor
comprensión de la etiopatogenia de TE y EP y sus subtipos debería conducir a una mejor comprensión
de las relaciones entre estos dos trastornos del movimiento comunes, pero no bien definidos (10, 18).
Además de un vínculo entre TE y EP, existe un vínculo bien reconocido entre el fenotipo similar a TE
y la distonía (consulte a continuación la discusión sobre el temblor asociado con la distonía). Varios
estudios iniciales han demostrado que alrededor del 25% de los pacientes con distonía cervical tenían
temblor en las manos que es fenomenológicamente similar a TE (22). En un estudio más reciente de
2362 pacientes inscritos en el proyecto Dystonia Coalition, el 53,3 % tenía temblor, principalmente en
la cabeza, seguido de las extremidades superiores y otras regiones del cuerpo (23). El temblor distónico
(TD) ocurrió en 36,9 a 48,4% de los pacientes, pero otros tenían temblores similares a TE. La
coexistencia frecuente de distonía y temblor similar a TE, y los antecedentes familiares de ambos