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INTRODUCCIÓN
La cultura organizacional ocupa un lugar primordial en cualquier empresa, debido a su impacto
multifacético en la identidad y propósito corporativo, de acuerdo con Mondy (2010 en Álvarez, 2023.
p. 206 ) tiene la capacidad de alinear a los empleados de una empresa con la estrategia del negocio. Esta
cultura moldea el sentido de pertenencia, los valores y comportamientos de los empleados, influyendo
directamente en la interacción, cohesión y colaboración entre ellos. Además, fomenta la productividad,
eficacia, ética y responsabilidad social. También promueve el profesionalismo, la innovación y la
creatividad, lo que permite a una empresa mantenerse en un nivel competente y encontrar soluciones
efectivas a los desafíos que enfrenta.
Por lo tanto, el talento humano se convierte en el principal elemento que da estabilidad a una
organización y en conjunto generan una sinergia laboral que se fortalece a través del proceso de
capacitación al personal. Lo anterior, establece una influencia positiva al desarrollar los conocimientos,
las habilidades y las actitudes de los colaborados en su puesto. En este sentido, es de suma importancia
que la empresa identifique las competencias del colaborador al momento de formar parte de esta, para
que pueda facilitar su desempeño y lograr la innovación en conjunto, alcanzando así la productividad
esperada (Pérez, 2021).
Sin embargo, la tendencia por desarrollar procesos de capacitación en las empresas depende, en gran
parte, de su tamaño; se ofrecen capacitaciones con mayor frecuencia en las empresas grandes, esto
debido a que sus recursos económicos y administrativos le permiten esa inversión (Padachi y Bhiwajee,
2016; Almeida y Aterido, 2015) y las organizaciones pequeñas carecen de un proceso completo del
mismo, debido a la falta de recursos para esta inversión. En la mayoría de los casos es la razón por la
cual, algunas empresas no llevan a cabo un proceso sistemático que incluya la identificación de
necesidades y la evaluación de resultados (Pauli, 2019).
Por otra parte, la importancia de la capacitación no solo impacta en la productividad de la empresa, sino
que también tiene influencia en el clima organizacional; por lo tanto, cualquier organización que
implemente estrategias de capacitación, estará contribuyendo en el desarrollo de un ambiente laboral
favorable. La capacitación y el desarrollo son dos conceptos relacionados pero distintos, la primera se
refiere a la adquisición de habilidades y conocimientos específicos para el puesto actual, la segunda se