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contaminación del agua asociados con variables como el nivel socioeconómico y la ubicación
geográfica, encontrando que las primeras dimensiones explicaban una proporción limitada de la
varianza total, similar a nuestros resultados. Asimismo, Prézélus et al. (2021), en su investigación
publicada en Water Research, aplicaron el ACM para analizar la influencia de factores demográficos
en la percepción de la calidad del agua, reportando una varianza explicada acumulada del 15% en las
dos primeras dimensiones. Estos hallazgos sugieren que, aunque la varianza explicada por las primeras
dimensiones sea modesta, el ACM sigue siendo una herramienta valiosa para revelar relaciones
subyacentes en datos categóricos complejos relacionados con la calidad del agua. Además, la dispersión
de la varianza en múltiples dimensiones subraya la multifactorialidad de los factores que influyen en la
calidad del agua, destacando la necesidad de enfoques integrales en su análisis y gestión.
En la Figura 1 de categorías del Análisis de Correspondencias Múltiples (MCA) presenta la distribución
de las categorías en función de las dimensiones principales, donde la Dim.1 (10.5%) y la Dim.2 (5.5%)
explican la mayor parte de la varianza. Las categorías más alejadas del origen, como las relacionadas
con tipos de vivienda (choza, casa) y acceso al agua (pozo, río o acequia), tienen mayor contribución,
destacadas en colores cercanos al rojo, indicando su relevancia en la diferenciación de los datos. Por
otro lado, categorías cercanas al origen tienen menor influencia. Se observan asociaciones entre la
presencia de cloro, bacterias (E. coli), y fuentes de agua específicas, sugiriendo que factores como el
tipo de vivienda y las prácticas de consumo están estrechamente vinculados al acceso y calidad del
agua. Aunque las etiquetas están superpuestas, el gráfico permite identificar patrones relevantes para
explorar relaciones clave entre las variables categóricas.
Los resultados obtenidos coinciden con estudios recientes que han explorado la relación entre las
características del acceso al agua y la calidad del recurso. Por ejemplo, Rahman, Kunwar, y Bohara
(2021) encontraron que la percepción de la calidad del agua en contextos urbanos y rurales estaba
fuertemente asociada a la presencia de contaminantes como E. coli y al tipo de infraestructura
disponible, un patrón también evidente en este análisis. De manera similar, (Richards et al. 2021), en
un estudio publicado en Journal of Environmental Management, demostraron que las fuentes de agua
alternativas, como pozos y agua de lluvia, se asocian con mayores riesgos de contaminación bacteriana,
hallazgo reflejado en las categorías de mayor contribución en este gráfico.