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DISCUSIÓN
El acceso a los servicios de salud presenta notables diferencias entre las zonas rurales y urbanas,
influenciado por factores socioeconómicos, geográficos y de infraestructura. Los estudios analizados
reflejan que, a nivel internacional y en Ecuador, las poblaciones rurales enfrentan mayores dificultades
para recibir atención médica oportuna, lo que impacta en la prevalencia de enfermedades y en la calidad
del tratamiento recibido (16).
A nivel global, el estudio de Haggerty et al., (17) realizado en Canadá y la revisión realizada por Cordero
(18) en Pozo del Castaño- Argentina, coinciden en que las barreras de acceso en zonas rurales están
relacionadas con la escasez de centros de salud, la falta de especialistas y las dificultades en el
transporte. En estos países, la descentralización de los servicios de salud ha mejorado la cobertura, pero
aún persisten desafíos en la distribución equitativa de los recursos (9). De manera similar, en Europa,
el estudio de Sanz et al.,(19) que, aunque el acceso a la atención médica es universal, las áreas rurales
presentan una menor disponibilidad de médicos de atención primaria, lo que genera demoras en la
detección y manejo de enfermedades crónicas.
En Ecuador, los estudios analizados muestran un panorama similar. Abadeano y Solís (20), indican que
en zonas rurales predominan enfermedades infecciosas como las respiratorias agudas y
gastrointestinales, atribuibles a la deficiencia en saneamiento básico y acceso a agua potable. Por otro
lado, la investigación de Arévalo et al., (21) , realizado en un entorno urbano, muestra una mayor
prevalencia de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, debido a estilos de vida más
sedentarios y dietas poco saludables. Estos hallazgos son consistentes con los informes internacionales,
que evidencian un patrón epidemiológico diferenciado entre áreas rurales y urbanas (5,22,23).
La disponibilidad de recursos sanitarios también varía significativamente. En el estudio de Maldonado
et al., (24), se evidencia que los centros de salud rurales carecen de equipos médicos avanzados y de
personal especializado, lo que limita la capacidad de diagnóstico y tratamiento. Esta situación es similar
a la reportada en las diversas investigaciones consultadas, donde la falta de tecnología médica en áreas
rurales obliga a los pacientes a trasladarse a ciudades para recibir atención especializada, incrementando
los costos y tiempos de espera (25–28).