ASOCIACIÓN ENTRE FACTORES NUTRICIONALES
Y ACTIVIDAD FÍSICA CON EL SOBREPESO Y
OBESIDAD INFANTIL: ESTUDIO CASOS Y
CONTROLES
ASSOCIATION BETWEEN NUTRITIONAL FACTORS
AND PHYSICAL ACTIVITY WITH CHILDHOOD
OVERWEIGHT AND OBESITY: A CASE-CONTROL STUDY
Laura Ivette Giacaman Abudoj
Universidad Internacional Iberoamericana, México
Ana Gabriela Palos Lucio
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México
Andrea Arreguín
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México

pág. 8078
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16464
Asociación entre Factores Nutricionales y Actividad Física con el Sobrepeso
y Obesidad Infantil: Estudio Casos y Controles
Laura Ivette Giacaman Abudoj 1
laura.giacaman@doctorado.unini.edu.mx
https://orcid.org/0000-0003-4701-7363
Universidad Nacional Autónoma de Honduras
Instituto Nacional del Diabético, Honduras
Universidad Internacional Iberoamericana
(UNINI), México
Ana Gabriela Palos Lucio
gabriela.palos@uaslp.mx
https://orcid.org/0000-0001-8795-2060
Facultad de Enfermería y Nutrición.
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
México
Andrea Arreguín
andrea.arreguin@uaslp.mx
https://orcid.org/0000-0002-3208-9965
Facultad de Enfermería y Nutrición
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
México
RESUMEN
El sobrepeso y la obesidad son uno de los problemas más grandes en salud pública por considerarse
factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles. El propósito de nuestra investigación
fue determinar los factores de riesgo nutricionales asociados al sobrepeso y obesidad de niños atendidos
en el Hospital Escuela Universitario (HEU) en Tegucigalpa, Honduras. Se realizó un estudio de casos
y controles de niños de 6 a 12 años que asistieron a la consulta externa del HEU, mediante muestreo
por conveniencia. Los casos correspondieron a 110 niños cuyo Índice de Masa Corporal (IMC) se
encontraba entre > 1 y < 2 desviaciones estándar (DE) (sobrepeso) ó > 2 DE (obesidad) según la curva
de IMC de la OMS. Se seleccionaron 220 controles con estado nutricional normal. Se utilizaron medidas
de tendencia central y pruebas estadísticas paramétricas para el análisis de los datos, incluyendo el
cálculo de Odds Ratio (OR). La comorbilidad más frecuente fue asma (28.2% en los casos y 26.7% en
los controles, OR = 2.3 IC 95% 1.0-5.3 p = 0.04). Se identificaron algunos factores sociodemográficos
relacionados con sobrepeso/obesidad como sexo masculino (OR = 1.9, IC 95% 1.1-3.1) y procedencia
urbana (OR = 2.1, IC 95% 1.3 - 3.5). Los principales factores de riesgo nutricional fueron sexo
masculino, proceder del área urbana, escolaridad del padre, ingreso económico familiar, antecedentes
familiares, talla, uso de tableta como tecnología ligada al sedentarismo, consumo de refresco de soda,
consumo de merienda vespertina no saludable y percepción parental inadecuada del peso del niño.
Palabras clave: factores nutricionales, actividad física, obesidad infantil
1 Autor principal
Correspondencia: andrea.arreguin@uaslp.mx

pág. 8079
Association Between Nutritional Factors and Physical Activity with
Childhood Overweight and Obesity: A Case-Control Study
ABSTRACT
Overweight and obesity are one of the biggest problems in public health as they are considered risk
factors for chronic non-communicable diseases. The purpose of our research was to determine the
nutritional risk factors associated with overweight and obesity in children treated at the University
School Hospital (HEU) in Tegucigalpa, Honduras. A case-control study was carried out on children
aged 6 to 12 years who attended the HEU outpatient clinic, through convenience sampling. The cases
corresponded to 110 children whose Body Mass Index (BMI) was between > 1 and < 2 standard
deviations (SD) (overweight) or > 2 SD (obesity) according to the WHO BMI curve. 220 controls with
normal nutritional status were selected. Measures of central tendency were used and parametric
statistical tests for data analysis, including the calculation of Odds Ratio (OR). The most frequent
comorbidity was asthma (28.2% in cases and 26.7% in controls, OR = 2.3 95% CI 1.0-5.3 p = 0.04).
Some sociodemographic factors related to overweight/obesity were identified, such as male sex (OR =
1.9, 95% CI 1.1-3.1) and urban origin (OR = 2.1, 95% CI 1.3 - 3.5). The main nutritional risk factors
were male sex, coming from an urban area, father's education, family income, family history, height,
use of tablets as a technology linked to a sedentary lifestyle, consumption of soda, consumption of an
unhealthy afternoon snack, and inadequate parental perception of the child's weight.
Keywords: nutritional factors, physical activity, childhood obesity
Artículo recibido 10 enero 2025
Aceptado para publicación: 15 febrero 2025

pág. 8080
INTRODUCCIÓN
La obesidad es una enfermedades crónica de origen multifactorial en la que se encuentran implicados
factores genéticos, socio-ambientales y familiares, caracterizada por una acumulación excesiva de grasa
(Córdova Villalobos, 2016) (Carrera & Sánchez, 2023) y asociada con inadecuados hábitos alimentarios
y sedentarismo (Vaquero-Álvarez et al., 2019) (Fernández Cantón et al., 2011) (Growth Reference 5-
19 Years - BMI-for-Age (5-19 Years), s. f.) .
La obesidad en el niño y adolescente es considerada un problema de Salud Pública (Villar & M, 2017).
En 2013, la OMS estimó que más de 42 millones de niños menores de cinco años de edad tenían
sobrepeso (Growth Reference 5-19 Years - BMI-for-Age (5-19 Years), s. f.). La obesidad infantil va
acompañada de múltiples complicaciones entre las que destacan: dificultad respiratoria, mayor riesgo a
fracturas e hipertensión y marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, motivo por el cual es
de vital importancia seguir recomendaciones dietéticas y nutricionales que ayuden a prevenir y tratar la
obesidad desde la etapa infantil y la niñez (Rosales et al., 2024).
Los factores nutricionales y la actividad física son pilares fundamentales del tratamiento de la obesidad
infantil (Gavela-Pérez et al., 2023). La evidencia muestra que los horarios de las comidas más tardíos,
la distribución calórica a lo largo del día (menos en desayuno, más en cena), y el menor consumo de
verduras presentan un impacto en el desarrollo de malos hábitos alimentarios. Aunado a ello, el número
de horas que se duerme entre los fines de semana y días laborables se correlacionan positivamente con
mayor grado de obesidad. De igual manera hoy en día la forma de vivir es cada vez más sedentaria y se
sustituyen la actividad física y el deporte por un aumento en el tiempo que se dedica a la realización de
actividades de entretenimiento pasivo. (La obesidad infantil: análisis de los hábitos alimentarios y
actividad física | Revista INFAD de Psicología. International Journal of Developmental and
Educational Psychology., s. f.).
En Honduras las estadísticas para el año 2016 y 2019 muestran una prevalencia de sobrepeso y obesidad
de un 11.8% y 15.6%, respectivamente, en niños de 6 a 12 años de edad (Medina et al., 2016) (Vásquez-
Bonilla et al., 2019).

pág. 8081
Dada la importancia creciente de este problema a nivel global y en Honduras, donde además se carece
de estudios sobre el mismo, se realizó la presente investigación con el objetivo de determinar la
asociación entre los factores nutricionales y la actividad física en niños hondureños con sobrepeso y
obesidad.
METODOLOGÍA
En nuestro estudio el tamaño de la muestra fue calculado con el software estadístico en línea Open Epi,
con los siguientes parámetros: nivel de confianza de 95%, potencia de 80%, razón de controles por caso
2, proporción hipotética de controles con exposición 40%, proporción hipotética de casos con
exposición 57.14%, Odds Ratio (OR) menos extrema a ser detectada 2.00. Participaron 330 niños, 110
eran casos (sobrepeso/obesidad) y 220 eran controles (peso normal). Los participantes fueron reclutados
en la consulta externa de pediatría del Bloque Materno Infantil del Hospital Escuela Universitario en
Tegucigalpa, Honduras. Los casos correspondieron a niños entre 6 y 12 niños cuyo Índice de Masa
Corporal (IMC) se encontraba entre > 1 y < 2 desviaciones estándar (DE) (sobrepeso) ó > 2 DE
(obesidad) según la curva de IMC de la OMS para niños y niñas de 5 a 19 años. La exposición a
intervenciones dietéticas especiales, tratamiento hormonal u obesidad secundaria a endocrinopatía o
enfermedad grave fueron criterios de exclusión. Los controles eran niños con el mismo rango de edad
y estado nutricional normal (-2 DS a + 1DS, según OMS). Se obtuvo el consentimiento informado por
escrito de los padre o tutores, así como de los niños mayores de 8 años, de acuerdo con la declaración
de Helsinki. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación Biomédica de la Facultad
de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) con número de
registro IRB 00003070.
Las medidas antropométricas fueron realizadas por personal entrenado mediante procedimientos
estandarizados. Para el peso corporal y talla, se utilizó una balanza con tallímetro incorporado marca
Health O Meter® con tallímetro graduado en centímetros, y balanza en libras y kilogramos. El peso se
tomó con el niño de pie, descalzo y solo con ropa interior, se midió en kilogramos con un decimal, todos
los niños fueron pesados antes de las 08:00 horas sin haber desayunado. La talla fue medida en metros
con el niño en posición erecta y la cabeza en posición Frankfrut (12). El z-score del IMC se calculó para
cada participante, con la media y la desviación estándar de las tablas de referencia para su edad y sexo.

pág. 8082
Se validó el instrumento de medición antropométrica y la estandarización de los investigadores, así
como el instrumento completo de colección de datos del estudio, mediante una prueba piloto realizada
a 20 pacientes que no se incluyeron en el estudio.
En el análisis estadístico se utilizó el software Epi Info versión 7 (Epi InfoTM | CDC, 2024). Se calcularon
medidas de tendencia central y de dispersión, frecuencias absolutas y relativas para observar la
distribución de las variables de interés. También se estimaron Odds Ratio (OR) y sus intervalos de
confianza (IC) de 95% para identificar fuerza de asociación y significancia estadística (p < 0.05) de
ciertas variables con la variable dependiente (sobrepeso u obesidad). Así mismo, se usó la prueba de ji
cuadrado de Mantel-Haenszel para identificar asociación entre variables y el nivel de significancia
estadística. Adicionalmente, se realizó análisis multivariado de regresión logística con aquellas
variables que mostraron significancia estadística en el análisis bivariado.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En esta investigación se recopiló información referente a hábitos alimentarios, actividad física y estado
nutricional de 330 niños hondureños, 110 presentaban sobrepeso y obesidad (grupo casos) y 220
presentaban peso normal (grupo controles). En la Tabla 1 se muestran las características
sociodemográficas de los casos y controles, observamos que el 49.1% de los casos y el 47.0% de los
controles se encontraban entre los 10 a 12 años, con un promedio de nueve años ( 2, DE). Siete de
cada 10 casos y seis de cada 10 controles eran del sexo masculino (p = 0.01). Se identificó que los
varones tenían dos veces más probabilidad de presentar exceso de peso en comparación a las mujeres,
este hallazgo contrasta con lo encontrado en un estudio realizado por Esquivel y González (2009), en
el que se evidenció que las mujeres presentaban más sobrepeso y obesidad (Factores asociados a
sobrepeso y obesidad en estudiantes de educación secundaria, s. f.). En relación a la procedencia
observamos que la mayoría de los niños con sobrepeso y obesidad se encontraron en el área urbana, es
decir, 70.0% de los casos procedían del área urbana en comparación al 52.3% de los controles (p =
0.002), similar a datos descritos en el estudio de (Medina et al., 2016) en el cual la población estudiada
pertenecía a un nivel socioeconómico bajo urbano. Asimismo, observamos que más de la mitad de los
casos y casi dos tercios de los controles vivían con ambos padres.

pág. 8083
En la Tabla 2 observamos que dos tercios de los casos y la mitad de los controles tenían algún pariente
con sobrepeso u obesidad (p = 0.005) presentando mayor frecuencia la madre con una proporción
similar en ambos grupos (29 %). Al igual que un estudio realizado en México, aquí se encontró que la
mayoría de los niños vivían con ambos padres y en segundo lugar vivían sólo con la madre (Esquivel
Lauzurique & González Fernández, 2009). El ingreso económico en las familias de los niños con exceso
de peso de este estudio fue superior (p = 0,002) al de los niños con peso normal (datos no mostrados),
datos parecidos se reportaron en un estudio realizado por Medina et al., (2016) en tres escuelas de
Honduras en el cual encontraron que a mayor ingreso económico hay mayor riesgo de que los niños
presenten sobrepeso u obesidad. La escolaridad del padre como de la madre que predominó tanto en los
casos como en los controles fue sexto grado, observándose diferencias (p = 0,004) entre ambos grupos
en relación al nivel de escolaridad paterna, es decir, a menor grado de educación del padre, existe mayor
probabilidad que el hijo presente sobrepeso u obesidad, distintos resultados se obtuvieron de un estudio
realizado en Cartagena, en donde el nivel educativo de los padres fue secundaria completa (Esquivel
Lauzurique & González Fernández, 2009). Los niños con antecedente familiar de sobrepeso/obesidad
ya sea sólo en el padre o sólo en la madre o en ambos progenitores, tenían dos veces más probabilidad
de presentar sobrepeso u obesidad, siendo diferente a los controles (p = 0,005). Este hallazgo coincide
con un estudio previo realizado en México, en el cual participaron 205 niños con obesidad y 209
eutróficos, donde se observó que la frecuencia de obesidad en los padres de niños con obesidad fue 39%
en las madres y 45.1% en los padres (Klünder-Klünder et al., 2011).
Se pueden observar en la Tabla 3 las características antropométricas y la clasificación del estado nutricio
de los participantes. El peso promedio de los casos fue 39.1 kg ( 10.9, DE), superior al de los controles
(27.8 6.8 DE). Según puntaje Z, la proporción de sobrepeso en los casos fue de 56.4 %y la de obesidad
fue de 43.6% en comparación con los controles.
Para niños y adolescentes las recomendaciones de la OMS sugieren que se debe realizar actividad física
de intensidad moderada a intensa de ejercicio aeróbico al menos una hora al día (Directrices de la OMS
sobre actividad física y hábitos sedentarios, s. f.). Respecto a la actividad física en nuestro estudio se
consideró activo cuando realizaban la actividad tres o más veces por semana, y sedentario si la

pág. 8084
realizaban dos o menos veces por semana. En la Tabla 4, se compararon las categorías activo vs.
sedentario en ambos grupos para ciertas actividades físicas, en cuanto a juegos recreativos el 80.9%
(21/110) vs. 17.7% (39/220) eran sedentarios; la práctica de bicicleta era realizada de manera activa por
el un cuarto (27/110) de los casos vs. casi un tercio (67/220) de los controles; el grupo control practicaba
más el futbol que los casos, con una diferencia de 10 puntos porcentuales. Para ninguna de las categorías
de actividad se encontró significancia estadística en las diferencias registradas.
Cabe destacar que, otras actividades catalogadas como sedentarias en nuestro estudio fueron: la práctica
de videojuegos con un promedio de 1.4 horas (80 minutos) vs. 1.5 horas (90 minutos), entre los casos
y controles respectivamente, utilización de la computadora 1.6 horas (96 minutos), ver televisión 2.5
horas (150 minutos), 2.6 horas (156 minutos) los controles y utilizar el teléfono celular 1.4 horas (80
minutos). Adicionalmente, los casos dedicaban un promedio de 60 minutos más que los controles al uso
de la tableta (140 vs. 80 minutos) (datos no mostrados). Estos resultados concuerdan con datos
reportados en un estudio llevado a cabo en Uruguay en 2018, donde se mostró que 300 niños (94,7%)
permanecían ocho horas o más al día acostados, 297 niños (93,4%) permanecían seis o más horas al día
en posición sentado; 93 (29,2%) lo hacían durante más de 10 horas (Sobrepeso y obesidad en niños,
niñas y adolescentes – SUP, s. f.). El sedentarismo en la población pediátrica está estrechamente
relacionado con la malnutrición por exceso y la implementación de un plan detallado y sistemático
de ejercicios a temprana edad es de suma importancia no solo para acortar los tiempos de inactividad
física, sino también para poder mantener una adecuada salud durante todo el curso de la vida.
En la Tabla 5 se muestra el consumo de alimentos y su clasificación según el Instituto de Nutrición de
Centroamérica y Panamá (INCAP), se clasificaron en alto consumo (cuatro o más veces por semana) y
bajo consumo (tres veces a la semana o menos). Observamos que los casos tuvieron un consumo alto
de bebidas gaseosas (43% vs. 28%) (p=0.008), un alto consumo de azúcar, miel y dulce (48% vs. 38%).
Nuestros resultados son similares a un estudio realizado en Chile donde se encontró que la mayoría de
los niños con sobrepeso y obesidad tomaban bebidas azucaradas tres o más veces por semana (Araneda
Flores et al., 2017). En este sentido, los datos de nuestra muestra reflejan un mayor consumo total en el
grupo de los controles de bebidas de soda, azúcar, miel y dulce (confites).

pág. 8085
Además, se observó que dos tercios (74/110) de los casos y controles (142/220) refirieron consumir
merienda, usualmente una vez al día (63.5% (47/110) vs. 71.8% (102/220)). En este sentido, más de la
mitad en ambos grupos consumían merienda matutina saludable. El 61.8% de los casos consumían
merienda vespertina no saludable, en cambio en el 61.3% de los controles dicha merienda se consideró
saludable (p=0.003). Esto coincide con un estudio realizado en Santo Domingo, los autores encontraron
que los niños que no merendaban en su mayoría presentaron peso normal (Almánzar & Díaz, 2011).
En nuestro estudio los niños que consumían merienda vespertina no saludable tenían 2.5 veces más
probabilidad de presentar sobrepeso u obesidad, lo cual fue estadísticamente significativo (p = 0.003),
a diferencia que, en Santo Domingo, quienes sí tuvieron merienda eran niños con sobrepeso u obesidad.
Cabe destacar, que no encontramos diferencia estadísticamente significativa con el consumo de otro
tipo de alimento y la presencia de exceso de peso.
Los padres percibieron como adecuado el peso de la mayoría de los niños que presentaron exceso de
peso y muy pocos calificaron el peso de sus hijos como excesivo, lo cual parece ser un factor asociado
para que los niños tengan exceso de peso (datos no mostrados). Resultados similares se obtuvieron en
un estudio que se realizó en 2008-2010, en el cual los padres percibieron como adecuado el peso de
menos de la mitad de los niños que realmente presentaron sobrepeso y obesidad (La percepción del
sobrepeso y la obesidad infantil por parte de los progenitores, s. f.). Los niños obesos tienen cinco
veces más probabilidades de ser obesos en la adultez, comparados con aquellos niños no obesos.
Aunado a ello, tienen mayor probabilidad de presentar enfermedades crónicas no transmisibles
relacionadas con la obesidad en la vida adulta (The use of measures of obesity in childhood for
predicting obesity and the development of obesity-related diseases in adulthood: A systematic review
and meta-analysis, s. f.).
En el análisis multivariado de regresión logística (datos no mostrados) se incluyeron las variables: sexo,
procedencia, presencia de asma, presencia de otra comorbilidad y consumo de refresco de soda. La
fuerza de asociación (OR) entre exceso de peso y asma bronquial o presencia de otra comorbilidad
aumentó al realizar el ajuste con los demás factores de 2.3 y 2.4 a 2.8 cada uno.

pág. 8086
La fuerza de asociación (OR) disminuyó para el consumo de refresco de soda de 1.9 a 0.5, resultando
estadísticamente no significativo. En el caso de las variables sexo y procedencia no se presentó cambio
en el peso de asociación al realizar el ajuste. (OR ajustada = 1.9 y 2.2 respectivamente).
En lo referente a las principales comorbilidades asociadas a obesidad infantil según el informe de
obesidad infantil y juvenil publicado por el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia (2014)
se destacan las siguientes: enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial, hipertrofia de ventrículo
izquierdo, arterioesclerosis), metabólicas (resistencia a la insulina, dislipidemia, síndrome metabólico
y diabetes mellitus tipo 2), gastrointestinales (hígado graso y reflujo gastroesofágico), respiratorias
(apnea obstructiva del sueño y asma, problema ortopédicos, discriminación baja autoestima (Serrano,
J., 2014). En nuestro estudio la presencia de comorbilidades (asma bronquial, epilepsia e hiperactividad)
se encontraron con mayor frecuencia en los casos, lo cual pudiera indicar que los niños con obesidad o
sobrepeso tendrían casi tres veces más de probabilidad de presentar comorbilidades (datos no
mostrados).
Algunas limitantes de nuestro estudio estan relacionadas con el tiempo prolongado de captación de
casos debido a que los mismos fueron seleccionados por conveniencia en la consulta externa y no todos
cumplian los criterios para sobrepeso u obesidad. Además, al evaluar la percepcion parental por parte
del progenitor, dato completamente subjetivo, que podría estar o no relacionado con el diagnóstico
nutricional verdadero del niño.
Ilustraciones, Tablas, Figuras
Tabla 1. Características sociodemográficas
Casos Controles
Variable n=110 n=220
No. % No. % OR IC 95% Valor de p
Estado civil de los padres
Solteros 45 40.9 73 33.2 1.3 0.8-2.2 0.17
Casados/Unión Libre 65 59.1 147 66.8
Sexo
Masculino 79 71.8 127 57.7 1.9 1.1- 3.1 0.01
Femenino 31 28.2 93 42.3
Procedencia
Urbano 33 70.0 105 52.3 2.1 1.3 - 3.5 0.002
Rural 77 30.0 115 47.7
pág. 8087
Ocupación del padre
Comerciante 20 18.2 25 11.4 0.6 0.3 - 1.1 0.09
Otra* 90 71.8 195 88.6
Ocupación de la madre
Ama de casa 74 67.3 158 71.8 0.8 0.5 - 1.3 0.44
Otra** 36 32.7 62 28.2
Con quien vive el niño
Ambos padres 58 52.7 137 62.3 0.7 0.4 – 1.1 0.09
madre/padre/abuelos/tíos 52 47.3 83 37.3
Madre 44 40.0 74 33.2 0.7 0.2 – 1.8 0.43
padre/ambos
padres/abuelos/tíos 66 60.0 143 66.8
Otra*: Albañil, agricultor carpintero, conserje, cobrador de buses, contador, guardia de seguridad,
Barbero, arquitecto, cobrador de buses, conserje, consultor, disk joker.
Otra**: Empleada doméstica aseadora, cocinera, costurera, estudiante, niñera, secretaria, estilista,
comerciante, administradora, abogada, gestora de cobros, guía familiar.
Tabla 2. Antecedentes familiares de sobrepeso y obesidad
Otros*: Solo madre, solo padre, abuelos, tíos, primos. Otros**: Padre, ambos padres, abuelos, tíos, primos. Otros***: Madre,
ambos padres, abuelos, tíos, primos.
Casos Controles
Variable n=110 n=220
No. % No. % OR IC