pág. 11267
FACTORES DE RIESGO RELACIONADOS

CON EL DESARROLLO DE ONFALOCELE EN
GESTANTE: A PROPÓSITO DE UN CASO

RISK FACTORS RELATED TO THE DEVELOPMENT OF
OMPHALOCELE IN PREGNANT WOMEN: A CASE REPORT

Karelys Thalía Caraguay Ambuludi

Universidad Técnica de Machala, Ecuador

Karen Mauleth Reyes Pauta

Universidad Técnica de Machala, Ecuador

Laura Geanella Román Relica

Universidad Técnica de Machala, Ecuador
pág. 11268
DOI:
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16699
Factores de Riesgo Relacionados con el Desarrollo de Onfalocele en
Gestante: A Propósito de Un Caso

Karelys Thalía Caraguay Ambuludi
1
kcaraguay3@utmachala.edu.ec

https://orcid.org/0009-0004-4207-8022

Universidad Técnica de Machala

Ecuador

Karen Mauleth Reyes Pauta

kreyes9@utmachala.edu.ec

https://orcid.org/0009
-0008-5642-4474
Universidad Técnica de Machala

Ecuador

Laura Geanella Román Relica

lgroman@utmachala.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-5189-1785

Universidad Técnica de Machala

Ecuador

RESUMEN

Onfalocele es una malformación congénita de la pared abdominal, por una falla en el cierre de la
región mesodermo lateral, que genera protrusión de las vísceras abdominales del recién nacido a
través de la zona umbilical. Objetivo: Identificar los factores de riesgo asociados al desarrollo de
onfalocele en gestante, para el mejoramiento de la salud materno infantil y la reducción de la carga de
este defecto congénito en las familias. Metodología: Caso clínico de gestante de 38 semanas de
gestación, con diagnóstico de onfalocele fetal. Se revisó historia clínica y obstétrica de la paciente,
resultados de exámenes, que permitan determinar factores de riesgo. Conclusión: Se concluye que el
onfalocele es una patología multifactorial, en el cual debe existir una exposición a diferentes factores
de riesgo para poder desarrollarse. Entre los principales factores de riesgo encontrados son los hábitos
tóxicos de los progenitores destacando el consumo de estupefacientes, la falta de controles prenatales,
teratógenos, antecedente familiar de onfalocele, siendo un factor que potencia aún más que se
desarrolle una patología de este índice en otro miembro del círculo familiar debido al componente
genético asociado.

Palabras claves: onfalocele, factores de riesgo, teoría de las transiciones

1 Autor principal

Correspondencia:
kcaraguay3@utmachala.edu.ec
pág. 11269
Risk
Factors Related to the Development of Omphalocele in Pregnant
Women:
A Case Report
ABSTRACT

Omphalocele is a congenital malformation of the abdominal wall, due to a failure in the closure of the

lateral mesoderm region, which generates protrusion of the abdominal viscera of the newborn through

the umbilical area. Objective: to identify the risk factors associated with the development of

omphalocele in pregnant women, to improve maternal and child health and reduce the burden of this

congenital defect in families. Methodology: Clinical case of a pregnant woman at 38 weeks of

gestation, with a diagn
osis of fetal omphalocele. The patient's clinical and obstetric history and
examination results were reviewed to determine risk factors. Conclusion: It is concluded that

omphalocele is a multifactorial pathology, in which there must be exposure to different risk factors in

order to develop. Among the main risk factors found are the toxic habits of the parents, highlighting

the consumption of narcotics, the lack of prenatal controls, teratogens, a family history of

omphalocele, being a factor that further en
hances the development of a pathology of this index in
another member of the family circle due to the associated genetic component.

Keywords
: omphalocele, risk factors, theory of transitions
Artículo recibido 05
enero 2025
Aceptado para
publicación: 20 febrero 2025
pág. 11270
INTRODUCCIÓN

El onfalocele es una malformación congénita de la pared abdominal, por falla en el cierre de la región
mesodermo lateral, que genera protrusión de las vísceras abdominales del recién nacido a través de la
zona umbilical, siendo frecuente en el sexo masculino
(Tinoco Guzmán et al., 2021).
Su prevalencia representa entre 2 a 4 niños por cada 10000 nacimientos a nivel mundial
(Domínguez
Hermenejildo et al., 2023).

Regionalmente, las anomalías congénitas son la segunda causa de defunción en menores de 5 años,
siendo Estados Unidos el país que reporta anualmente cerca de 775 niños con esta patología, lo que
equivale a 1 caso entre 5836 nacimientos
(Taboada Lugo et al., 2022); en Colombia la frecuencia de
onfalocele es de 3.52 por cada 10000 nacimientos
(Ávila Mellizo et al., 2022) en Ecuador estudios
realizados previamente notificaron una prevalencia del 8%
(Toapanta Pinta et al., 2024).
Biológicamente no existen causas relevantes, sin embargo, se asocian a factores genéticos,
económicos y maternos por lo que su detección oportuna es primordial durante la consulta prenatal

(Fontaines Ratti & Cáceres Gelvis, 2021)
, la edad materna mayor a 35 y menor a 20 años (Ortegón-
López et al, 2020)
, así como, la exposición a teratógenos durante el primer trimestre del embarazo han
demostrado responsabilidad ante algunas alteraciones estructurales y del crecimiento del feto

(Hernández & Quintana, 2020).

La detección se realiza a través de la ecografía prenatal de rutina al final del primer y/o inicio del
segundo trimestre de gestación
(Lofty‑John et al, 2020), de allí la importancia de que las madres
mantengan controles prenatales adecuados que permitan trazar estrategias y medidas terapéuticas
preventivas para evitar el aumento de muertes fetales y neonatales
(Kou-Guzmán & Vallejo-López.,
2024).

Asimismo, mediante exámenes complementarios bidimensionales en el cordón umbilical
(Yu et al.,
2024).

En cuanto al tratamiento, se asocia a actividades post parto principalmente las relacionadas a la
intervención quirúrgica, indispensables para el cierre primario
(Muguercia Fornaris et al., 2021). En
defectos de gran tamaño el tratamiento varía, por ello se busca la reducción en varios tiempos.
pág. 11271
Además, en algunos casos la piel de alrededor crece y cubre el onfalocele, ante esto se debe reparar
los músculos abdominales para un resultado más estético
(Ríos et al., 2022). Así mismo, la lactancia
materna exclusiva previene las infecciones y mejora la salud gastrointestinal.
(Bermúdez et al., 2020).
El pronóstico médico del recién nacido con esta condición clínica depende del tamaño y contenido del
onfalocele, existiendo una clasificación denominada de Aitken, la cual menciona la existencia de dos
grupos: El primero denominado onfalocele pequeño o tipo I, que hace referencia al defecto más
común con una dimensión menor a 5 centímetros, el segundo al tamaño igual o mayor a 5 cm de
diámetro acompañado de protrusión de más del 50% del contenido hepático, llamado onfalocele
gigante
(Toapanta Naranjo et al., 2023), asociándose a mayor mortalidad, por el fracaso respiratorio
debido a la fuerza que ejerce sobre ambos diafragmas
(Rodriguez et al., 2023).
En este sentido, las estrategias educativas de salud y autocuidado aplicadas durante el periodo
prenatal, así como las terapias psicológica-emocionales y de contención para los progenitores
(Sardina
et al., 2020)
, han incidido significativamente en la detección oportuna de esta anomalía.
Se ha constatado que para tratar esta patología se requiere el trabajo mancomunado del equipo
multidisciplinario de salud, para su prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento clínico, por lo
que, el personal de enfermería se convierte en uno de los pilares fundamentales para conocer a
profundidad las necesidades, preocupaciones, condiciones de vida, factores socioculturales de riesgo a
los que se encuentra sometida la gestante a fin de generar diagnósticos basados en evidencia científica
acordes a cada caso e instaurar cuidados especializados, personalizados y de calidad.
(Estay-Avila et
al., 2022)
.
Siendo una herramienta efectiva y valiosa para el personal de enfermería en casos complejos como el
onfalocele la teoría de las transiciones desarrollada por Afaf Meleis, que se centra en “reconocer
desde una visión holística las transiciones que atraviesan los pacientes en determinadas situaciones de
la vida con la finalidad de establecer planes de cuidado e intervenciones congruentes que permitan el
empoderamiento y afrontamiento eficaz de la situación”
(Rojas Valvés et al., 2021).
En este contexto el objetivo de la presente investigación es identificar los factores de riesgo asociados
al desarrollo de onfalocele en gestante, para el mejoramiento de la salud materno infantil y la
reducción de la carga de este defecto congénito en las familias.
pág. 11272
METODOLOGÍA

Se presentó caso clínico relacionado con embarazo de 38 semanas de gestación, diagnóstico de
onfalocele fetal confirmado mediante ecografía. Se revisaron los registros médicos para recopilar
información sobre historia clínica y obstétrica de la paciente, resultados de exámenes de laboratorio,
ecografías y demás documentos que permitan determinar factores de riesgo asociados a esta
malformación genética.

Para asegurar la legalidad y confidencialidad de los datos clínicos, el paciente firma consentimiento
informado, el cual fue desarrollado bajo estrictas normas éticas y legales que especifican el propósito
y alcance del estudio, garantizando que toda información será usada con respeto y transparencia.

Así mismo, a través de coordinación de carrera de enfermería, se realiza el trámite pertinente con las
instituciones de salud a las que acudió la gestante para que se conceda el acceso al historial clínico
físico y electrónico relacionado al caso estudiado.

Presentación del caso

Paciente con historial médico de 3 gestas, 2 partos, 0 abortos. Respecto al embarazo actual refiere dos
controles médicos, y ultrasonidos realizados a las 26 y 34 semanas de gestación en las cuales detalla
producto único vivo con protuberancia localizada en la región umbilical compatible con onfalocele de
+/- 5 cm. Entre los antecedentes personales se destaca que la gestante y su esposo son consumidores
ocasionales de drogas, específicamente cocaína, además ella fue diagnosticada con SOP (Síndrome de
ovario poliquístico) hace aproximadamente 5 años. En referencia a los antecedentes familiares resalta
abuela materna actualmente diagnosticada con cáncer de cuello uterino (en tratamiento) y tía de la
misma línea de consanguinidad presentó un embarazo relacionado con onfalocele.

Imagen 1. Ecografía 26 semanas de gestación

Fuente. Historia clínica de la paciente
pág. 11273
Imagen 2. Ecografía 34 semanas de gestación

Fuente. Historia clínica de la paciente

En lo concerniente a las atenciones médicas, se detalla el siguiente reporte: Gestante de 32 años,
acude a primer control prenatal tardío, con fecha de última menstruación 20-06-2023, informa no
haber recibido ningún control previo, presenta ecografía la cual indica 26 SG. Refiere que desde hace
varias semanas presenta flujo genital blanquecino en moderada cantidad que provoca prurito genital
externo, e incómoda en la intimidad, no ha recibido tratamiento para estos síntomas. A la exploración
física se observa flujo vaginal blanquecino y espeso, no presenta lesiones en la región genital. Signos
vitales dentro de parámetros normales (Temperatura: 36.6°C, FC. 80 lpm, Frecuencia Respiratoria. 18
rpm, Tensión arterial: 110/70, SatO2: 99%). Médico emite diagnóstico de embarazo de 26 semanas
+candidiasis vulvovaginal, por lo que prescribe tratamiento antifúngico, específicamente Clotrimazol
óvulos vaginales. 100mg/Día, por 7 días, adicional como parte del protocolo de atención el personal
de enfermería realiza tamizaje de VIH, Sífilis, Chagas, los cuales arrojan resultados negativos, se
aplica vacuna antitetánica, se brinda educación en salud respecto a cuidados del embarazo y forma
correcta de toma de medicación prescrita.

Posterior acude a las 30 semanas de gestación, con escasos controles prenatales, al interrogatorio
médico refiere epigastralgia de intensidad, 8/10, acompañada de deposiciones postprandiales, líquidas
amarillentas de 3 días de evolución, niega cefalea, fotopsias y acúfenos. Menciona haber seguido de
forma correcta el tratamiento enviado anteriormente, gracias a lo cual ha experimentado significativa
reducción de los síntomas.
pág. 11274
A la exploración física, se observa disminución de secreciones, no presenta úlceras o laceraciones en
la zona vulvovaginal. Paciente evidencia respuesta favorable al tratamiento, por lo que se recomienda
continuar con medidas de higiene. Adicional se envía orden de exámenes de laboratorio para
determinar causas de las deposiciones líquidas y estado general del embarazo.

Se recomienda agendar cita médica dos días posteriores a la realización de los exámenes. Signos
vitales dentro de parámetros normales.

Después de acudir a dos controles médicos, paciente con embarazo de 38 semanas de gestación según
FUM, ingresa al área de emergencia en compañía de familiar, refiriendo dolor tipo contracción de
moderada intensidad con evolución de aproximadamente 3 horas. Al examen físico paciente
consciente orientada en tiempo espacio y persona, facies pálidas, mucosas orales semi húmedas, tórax
simétrico, mamas secretoras, abdomen de aspecto globoso compatible con útero gestante, al momento
se verifica que se encuentra eliminando vía vaginal secreción de aspecto sanguinolenta, extremidades
simétricas, móviles, con tono y fuerza muscular conservados. Signos vitales: Peso 70 Kg Talla 152,7
Presión Arterial 115/75 Pulso 65 SatO2 99% Temperatura 36,5 Respiraciones 20x´. Médico de turno
evalúa condiciones clínicas y decide su ingreso con diagnóstico de Embarazo de 38 SG +
Epigastralgia + Asa a nivel de cordón relacionada con Onfalocele, signos y síntomas de labor de
parto. Se realiza cesárea de emergencia + Ligadura de trompas de Falopio.

Durante la hospitalización se le efectuaron exámenes de laboratorio con los siguientes parámetros
Hb. 13.4 g/dl Hto. 39.11 Plaquetas 200.000/ul Glucosa 86.3 mg/dl Urea 17.2 mg/dl Creatinina 0.62
mg/dl Triglicéridos 212.8 mg/dl Colesterol 2493.7 mg/dl Ácido úrico 4.7 mg/dl VIH- VDRL: no
reactivo. Hematozoario: negativo. Tipificación sanguínea: "O"Rh. positivo. Al quinto día de
hospitalización, después de una exhaustiva evaluación a cargo del equipo médico, se determinan
criterios favorables para el alta.

Es Importante mencionar que de forma esporádica paciente mencionó a personal de enfermería que
desde el día que recibió el diagnóstico de onfalocele presentó bajo estado de ánimo, llantos, insomnio,
ansiedad, lo cual le impidió mantener un control adecuado de su embarazo.
pág. 11275
Proceso de atención de enfermería

Tabla 2. Valoración por dominios NANDA, NOC y NIC

Dominio
comprometido

Categoría
Diagnóstica

Factores
Relacionados

Características
definitorias

Criterio de resultados de
intervención

DOMINIO 9

Afrontamiento/

Tolerancia al
estrés

CLASE 2

Respuestas de
afrontamiento

(00069)

Afrontamiento
ineficaz

Confianza
inadecuada en
la habilidad
para manejar
la situación.

Incertidumbre.

*Estrategias de
afrontamiento
ineficaces

*Fatiga

*Incapacidad
para pedir ayuda

*Conducta de
riesgo

*Incapacidad
para manejar la
situación

(NOC)

Dominio III. Salud
psicosocial

Clase N. Adaptación
Psicosocial

(1302)

Afrontamiento de problemas

Dominio I. Salud
fisiológica

Clase A.

Mantenimiento de energía

(0007)

Nivel de Fatiga

(NIC)

Campo 3. Conductual

Clase R. Ayuda para el
afrontamiento

(5230)

Mejorar el afrontamiento

Campo 3. Conductual

Clase R. Ayuda para el
afrontamiento

(5250)

Apoyo en la toma de
decisiones

Diagnóstico de enfermería: (00069) Afrontamiento ineficaz R/C Confianza inadecuada de la gestante en la
habilidad para manejar el diagnóstico de salud (onfalocele) de su bebé M/P: Expresión verbal de incapacidad y
falta de confianza en sí misma para afrontar la situación o pedir ayuda. Ansiedad, conductas de riesgo (no
asistir a controles prenatales, abuso de sustancias) baja autoestima.

Incertidumbre acerca de lo que va a suceder en el futuro próximo

Resultados esperados: NOC

(1302) Afrontamiento de problemas
(0007) Nivel de Fatiga
pág. 11276
Objetivo de enfermería
Escala de medición Puntuación Diana
Observar acciones personales para
controlar los factores estresantes que
ponen a prueba los recursos de la
persona

Verificar la gravedad de la fatiga
generalizada prolongada observada o
descrita

1.- Nunca demostrado

2.- Raramente demostrado

3.- A veces demostrado

4.- Frecuentemente demostrado

5.- Siempre demostrado

1.-Grave

2.-Sustancial

3.-Moderado

4.-Leve

5.-Ninguno

Mantener a
Aumentar a
4

2

4

2

Indicadores NIC

(130205) Verbaliza aceptación de la situación
(130204) Refiere disminución del estrés
(00701) Agotamiento
(00703) Estado de ánimo deprimido
Intervenciones de Enfermería NIC

Etiqueta: (5230) Mejorar el afrontamiento

Mantener una relación de confianza con la paciente para explorar acerca de las posibles causas que ha
desencadenado sus emociones

Realizar afirmaciones empáticas, sinceras de apoyo, para que se sienta acompañada y comprendida
Ayudar a la paciente a desarrollar una valoración objetiva de la salud de su bebé
Ayudarle a que sea capaz de encontrar soluciones constructivas
Animar a la gestante a que exprese todos sus sentimientos sean estos de ansiedad, ira, miedo o tristeza
Escuchar activamente las expresiones de sentimientos y las creencias que posee.
Proponer terapia de afrontamiento familiar.
Brindar educación en salud con temas relacionados al cuidado del recién nacido con onfalocele y los
signos de alarma

Explicarle de forma clara acerca de la situación de salud de su bebé.
Etiqueta: (5250) Apoyo en la toma de decisiones

Determinar si hay diferencias entre el punto de vista de la paciente y de los profesionales sobre la afección
del bebé

Informar a la paciente sobre la existencia de puntos de vista alternativos y las soluciones de forma clara
Ayudar al paciente a identificar las ventajas y desventajas de cada alternativa
Respetar el derecho de la paciente a recibir o no información
Proporcionar toda la información que la paciente solicite
Ayudar a que la paciente pueda explicar la decisión a sus familiares
Siempre ser un apoyo en cada necesidad emocional de la paciente.
Fuente. Elaborado por los Autores
pág. 11277
DISCUSIÓN

El presente caso clínico destaca la importancia de identificar los factores de riesgo asociados al
desarrollo de onfalocele en recién nacidos. En este aspecto cobra relevancia la edad materna mayor a
35 y menor a 20 años, lo cual se puede corroborar en diferentes estudios publicados
(Gómez Ferrer et
al., 2022)
.
Dentro de nuestra investigación resalta el estudio realizado por Noel Taboada y demás autores
quienes determinaron que de un total de 26 gestantes cuya descendencia se encontraba afectada con
onfalocele el 65% correspondía a edades de entre 20 a 35 años, lo que las ubica en una edad
reproductiva óptima, siendo esto contrario a lo que la literatura plantea en cuanto a la edad materna
como factor de riesgo, pero coincidente con nuestro estudio debido a que la gestante tiene 32 años y
un embarazo compatible con onfalocele
(Villacis & Ulloa, 2023). Por otro lado, Aguayo et al,
concluyeron que el 73% de las madres cuyos hijos desarrollaron esta condición clínica se encontraban
en edades superiores a los 35 años
(Aguayo Vistín et al., 2022), lo que sí es coincidente con la
mayoría de literatura estudiada, pero discrepa de nuestro caso, ya que la paciente en estudio se
encuentra en una edad reproductiva óptima. Sin embargo, en esta misma línea investigativa el estudio
realizado por Chuaire considera que la edad materna es un factor de riesgo siempre y cuando se asocie
a otros factores genéticos o no genéticos
(Chuaire-Noack, 2021), siendo esto coincidente con los
datos de la gestante de nuestro estudio, quien tiene 32 años de edad lo cual por sí solo no se podría
considerar la causa de esta patología, pero al asociarlo con otro factor de riesgo como la exposición a
teratógenos durante las primeras semanas del embarazo potencia la presencia de onfalocele. Al
respecto Calzadilla y demás autores en su estudio sobre los efectos de los teratógenos durante el
embarazo, resaltan que las consecuencias en el feto van a depender de la etapa de gestación y del tipo
de teratógeno al que se exponga, en el caso específico de defectos de la pared abdominal el estudio lo
relaciona con teratógenos físicos como los rayos x, tomografías e hipertermia; enfatizando que las
altas temperaturas corporales durante el primer trimestre de embarazo tienen íntima relación con el
desarrollo de este tipo de defectos
(Calzadilla Lara et al., 2022).
Otro estudio es el publicado por Rodríguez y demás autores, cuyo objetivo es la prevención de
defectos congénitos, entre sus conclusiones destacan como una de las causas de este problema de
pág. 11278
salud, al consumo de medicamentos teratógenos con o sin prescripción médica, por lo que consideran
de gran importancia un adecuado seguimiento de las enfermedades que presente la gestante, ya que
constituyen teratógenos maternos lo que asociado al uso de medicamentos teratógenos acrecienta el
riesgo de problemas en el desarrollo embrionario
(Rodríguez Acosta et al., 2024).
Si lo anterior lo asociamos con nuestro caso clínico donde la paciente indicó que durante los primeros
meses de gestación no asistió a controles médicos y que resolvía sus problemas de salud como
hipertermia, cefalea y emesis, con el uso de medicamentos de venta libre, podemos constatar que se
encontró expuesta a varios teratógenos lo cual potenció el riesgo de onfalocele en el feto.

Un tema relevante de discusión son las anomalías asociadas al onfalocele, entre los más comunes se
encuentran la trisomía del cromosoma 18 y 23. A propósito de esto indagando en la literatura el
artículo de Ureña y demás autores presenta un caso clínico de recién nacido con onfalocele
acompañado de síndrome de Edwards o trisomía 18, más alteraciones cardiacas y renales, en las
conclusiones los autores afirman que la opción más viable es la culminación pertinente del embarazo.
En cuanto a las anomalías asociadas existe coincidencia con nuestro caso clínico, ya que luego del
parto fueron detectadas anormalidades cardiacas y renales en el recién nacido
(Ureña et al., 2020).
En esta misma línea investigativa Lopez y demás autores en su artículo describen que entre los
defectos anexos a onfalocele se detectaron en su mayoría los problemas cardiacos, gastrointestinales,
lo que potencia el incremento de la morbi mortalidad perinatal
(López et al, 2023). Al igual que
genitales ambiguos, pie equino, artrogriposis, sobre todo cuando se relaciona con el complejo
denominado OEIS que incluye onfalocele, extrofia de la cloaca, ano imperforado y anomalías de la
columna vertebral
(Torres-Cepeda et al., 2021). Por ello en algunos casos se menciona que la opción
más viable es optar por la interrupción del embarazo, lo cual siempre debe ser una decisión tomada
por los padres luego de recibir la información pertinente por parte del personal médico
(Fogelström et
al., 2021)
, siendo esto consistente con nuestro caso clínico debido a que a la gestante se le brindó
información científica acerca de la patología y las consecuencias en la vida del recién nacido,
adicionalmente recibió terapia psicológica durante el embarazo, parto y post parto, para disminuir la
tensión emocional desencadenada por el diagnóstico recibido.
pág. 11279
En cuanto al accionar del personal de enfermería, se enfatiza que el cuidado empático, basado en
principios éticos, morales, es la clave para lograr mejoría desde una mirada holística, debido a que se
genera una interacción con el paciente que permite conocer sus necesidades y la vez plantear
soluciones y planes de cuidados individualizados, acordes a la situación
(Vinces et al., 2023). Lo
propio se evidenció en la presente investigación, siendo en este caso enfermería el vínculo para
detectar no solo problemas físicos sino también situaciones de orden emocional que interfieren en el
seguimiento correcto del embarazo.

Con la aplicación de la teoría de transición Afaf Meleis, en el estudio de caso se logró elaborar
estrategias oportunas para lograr el manejo adecuado de la patología que presentaba el feto. Así como
lo indican múltiples investigaciones, el rol de enfermería se centra en las transiciones y busca a través
de lineamientos previamente estructurados, potenciar las habilidades de las personas, para que sean
capaces de sobrellevar de manera resiliente el diagnóstico médico,
(Sanhueza-Muñoz et al., 2024). En
este aspecto otros autores también avalan el uso de la teoría de Meleis y enfatizan que posee
influencia no solo de enfermería sino también de la sociología, por lo que en el ámbito sanitario se
aborda las transiciones tanto del desarrollo y de la salud enfermedad, dentro de las cuales se encuentra
el periodo de gestación. Desde esta perspectiva su uso es ampliamente considerado en casos de
vulnerabilidad, con el fin de identificar los riesgos y superarlos a través de técnicas de afrontamiento,
siendo el personal de enfermería el mediador para alcanzar dichos resultados
(Cancino et al., 2024). En
cuanto a los 4 metaparadigmas que abarca la teoría se menciona que el denominado “cuidado” se
centra básicamente en las acciones del personal de enfermería para ayudar a la paciente y su familia a
superar las transiciones brindando cuidados humanizados de calidad propios de la profesión
(Salazar et
al., 2022)
.
Para efectivizar lo anterior mencionado se desarrolló un plan de cuidados de enfermería basados en el
Nanda, Nic, Noc, considerando adecuado como diagnóstico principal el afrontamiento ineficaz de los
problemas, lo cual desencadenó la planificación de intervenciones que ayudaron a la paciente a tener
una visión objetiva de la realidad y a su vez detectar los factores estresantes que la mantenían en
constante tensión, angustia y preocupación. Siendo este uno de los diagnósticos más usados en el
pág. 11280
ámbito de enfermería sobre todo en situaciones coincidentes a nuestro caso clínico
(Carrión et al.,
2022)
.
CONCLUSIONES

Basados en los hallazgos del presente caso clínico se concluye que el onfalocele es una patología
multifactorial, debido a que para que el feto desarrolle está malformación, la madre debe estar
expuesta a diferentes factores de riesgo incluida la predisposición genética.

Entre los principales factores de riesgo asociados al presente caso clínico destacamos los hábitos
tóxicos especialmente el consumo de estupefacientes por parte de ambos progenitores durante gran
parte del embarazo, en este sentido aunque la madre abandonó el hábito a partir del quinto mes de
gestación, luego de la asesoría del personal de enfermería, ya había transcurrido el primer trimestre de
embarazo, etapa donde según la bibliografía consultada suelen desarrollarse este tipo de anomalías de
la pared abdominal.

Además, entre otro de los factores de riesgo encontrados se resalta la falta de cuidados y controles
prenatales, en gran medida debido al poco interés por precautelar la salud del feto, lo que desencadenó
además que se añada otro factor importante como es la automedicación, ya que aunque se trate de
medicamentos de venta libre no dejan de ser potencialmente teratógenos para el feto.

A lo anterior se adiciona el antecedente familiar de onfalocele, siendo un factor que potencia el
desarrollo de patologías de esta índole debido al componente genético asociado.

En síntesis, el presente análisis y comparación nos ha proporcionado una visión clara, completa y
profunda del onfalocele, pero también nos compromete como personal de enfermería a continuar
educando a la población gestante acerca de los factores de riesgo en el embarazo y cómo evitarlos
para promover el bienestar materno infantil.

Para finalizar. Consideramos que es importante continuar realizando este tipo de investigaciones que
permitan asociar factores de riesgo con el fin de conocer de manera más profunda la dinámica de esta
malformación y contribuir al desarrollo de guías y protocolos para la detección oportuna y manejo
adecuado del onfalocele durante el periodo prenatal.
pág. 11281
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA

Ávila Mellizo, G. A., Rozo Gutiérrez, N., & Forero Motta, D. (2022). Modelo de monitoreo de
comportamientos inusuales o conglomerados de defectos congénitos en el nivel
departamental, distrital y municipal, Colombia, 2018. Revista de la Universidad Industrial de
Santander. Salud, 54, e315.
https://doi.org/10.18273/saluduis.54.e:22015
Aguayo Vistín, J., Acosta Farina, D., Salinas Salinas, V., & Santamaria Proaño, C. (2022). Evaluar el
uso de la terapia de presión negativa de heridas (TPNH) en el manejo inicial del onfalocele
gigante en comparación con otros tipos de tratamientos. Más Vita, 4(3), 2031.

https://doi.org/10.47606/ACVEN/MV0131

Bermúdez Coronado, M., Mendoza Portales, A., Hernández Rivero, A. (2020). Lactancia materna en
pacientes con defectos congénitos de pared abdominal. Gastrosquisis y Onfalocele. Archivos
Venezolanos de Puericultura y Pediatría, [citado 3 de enero de 2025]; 83(1), 13-18.
Disponible en:
http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/revista_avpp/article/view/24875
Calzadilla Lara, S. Y., Uriarte Nápoles, A., Saint Félix, F. M. R., & Melian Savigñón, C. (2022).
Consideraciones actuales sobre los teratógenos y sus efectos durante el embarazo. MEDISAN,
26(2), 381-402. Recuperado 03 de enero de 2025, de

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-
30192022000200381&lng=es&tlng=es

Cancino-Jiménez, D., Febré, N., Cea-Netting, X., Cancino-Jiménez, J., Olguín, S., Olguín, K. (2024).
Evaluación crítica de la Teoría de las Transiciones de Afaf Meleis: fortalezas,limitaciones y
aplicaciones en la educación en enfermería. Salud, Ciencia y Tecnología, 4: 950.

https://doi.org/10.56294/saludcyt2024.950

Carrion Salinas, C. B., Celi Poma, M. I., Riofrío Porras, A. (2022). Proceso de atención de enfermería
en gestante con ruptura prematura de membranas en el Hospital General Isidro Ayora de Loja.

Rev. UTM,6
(1): 39-51. https://doi.org/10.33936/qkrcs.v6i1.3786
Chuaire
-Noack, L. (2021). Nuevas pistas para entender la gastrosquisis. Embriología, patogénesis y
epidemiología. Colombia Médica, 52(3), e4004227.
https://doi.org/10.25100/cm.v52i3.4227
pág. 11282
Domínguez Hermenegildo, M., Vargas Vera, R., Maldonado Gómez, M., Santillán Arias, M., &
Monserrate León., A. (2023). Diagnóstico ecográfico prenatal de onfalocele. Reporte de caso.
Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar,7(1):4488-4503.

https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4771

Estay Avila, L., Escobar-Pulgar, N., Ibertti-Gónzalez, P., Valenzuela-Bustos, A., & Silva-Dreyer, A.
M. (2022). Beneficios para el neonato con malformaciones congénitas broncopulmonares y de
la pared abdominal intervenidos con la técnica Extrauterine Intrapartum Treatment (EXIT) .
Revista Matronería Actual, (2), 1.
https://doi.org/10.22370/revmat.2.2022.3237
Fogelström,A., Caldeman, C., Oddsberg1, J., Löf Granström, A., Mesas Burgos, C. (2021)

Omphalocele: national current birth prevalence and survival.
Pediatric Surgery International
37
:15151520. https://doi.org/10.1007/s00383-021-04978-z
Fontaines Ratti, F., &
Cáceres Gelvis, M. (2021). Prevalencia de malformaciones congénitas fetales
detectadas mediante ultrasonido. Revista Científica CMDL, 15(1): e-211003.

https://doi.org/10.55361/cmdlt.v15i1.30

Gómez Ferrer, D., Hernández Rodríguez, M., Carvajal Rivero, M. A., Díaz-González, N., & Pérez de
Zayas, K. (2022). Factores de riesgo predictores de defectos congénitos en embarazadas de
edad avanzada del municipio Camagüey. Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río, 26(6).
Recuperado 03 de enero de 2025, de

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-
31942022000600004&lng=es&tlng=es

Hernández González, A., & Quintana Utra, M. (2020).
Diagnostic interpretation of congenital
anomalies in preclinical trials.
Revista CENIC Ciencias Biológicas, 51(1), 20-34. ISSN 2221-
2450. Recuperado 03 de enero del 2025, de

https://www.researchgate.net/publication/366371428_Diagnostic_interpretation_of_congenita
l_anomalies_in_preclinical_trials

Kou-Guzmán, J., & Vallejo-López, A. (2024). “El embarazo saludable y la importancia de la lactancia
materna”. MQRInvestigar, 8(1), 41434154.

https://doi.org/10.56048/MQR20225.8.1.2024.4143-4154
pág. 11283
Lofty‑John, Ch., Ade
‑Ajayi, N., Udo Rolle, Udo, R. (2020). Major abdominal wall defects in the
low‑ and middle‑income setting:current status and priorities.
Rev. Pediatric Surgery
International, 36:579590.
https://doi.org/10.1007/s00383-020-04638-8
López Hurtado, L. O., Díaz Morejón, L., Guirola León, I., Gómez Morejón, A., Denis Rodríguez, M.,
& Pulido Gutiérrez, M. A. (2023).
Cantrell pentalogy. Case report. Belize Journal of
Medicine
, 10(1), 36. https://doi.org/10.61997/bjm.v10i1.226
Muguercia Fornaris, A., Almenares Isaac, A. M., & Carmenaty Castro, N. (2021). Onfalocele gigante
asociado a agentes teratógenos. Segundo congreso virtual de ciencias básicas biomédicas en
Granma. Manzanillo. Recuperado 03 de enero de 2025, de

https://cibamanz2021.sld.cu/index.php/cibamanz/cibamanz2021/paper/viewFile/678/437http:/
/semg.info/mgyf/medicinageneral/revista_95/pdf/238-239.pdf

Ortegón-López, A., Acevedo-Gallegos, S., Gallardo-Gaona, J., Velázquez-Torres,B., Ramírez-Calvo,
J., Camarena-Cabrera, D., Copado-Mendoza, Y., Aguinaga-Ríos, M. (2020). Diagnóstico y
seguimiento prenatal de pacientes con onfalocele.Ginecología y obstetricia de México,
88(11), 756-766.
https://doi.org/10.24245/gom.v88i11.4177
Ríos Gómez, I., Hernández, D., Bernad, J., Gallego, C. (2022). Onfalocele. Revisión de factores
pronósticos y evolución de los casos. Seram, 1(1). Recuperado en 03 de enero de 2025, a
partir de
https://piper.espacio-seram.com/index.php/seram/article/view/8424
Rodríguez Acosta, Y., Almeida Campos, S., & Torres Hernández, A. (2024). El desempeño
profesional del médico de familia en la prevención preconcepcional de defectos congénitos.
Educación Médica Superior, 38,. Recuperado 03 de enero de 2025, de

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-
21412024000100012&lng=es&tlng=es

Rodríguez Paz, N., Rivera Vega, G. M., & Pineda Villeda, R. H. (2023). Complejo Limb-Body Wall
fenotipo placento-abdominal: reporte de caso. Revista Médica Hondureña, 91(Supl.2), S22-
S26.
https://doi.org/10.5377/rmh.v91iSupl.2.16493
Rojas Valvés, Y., Izquierdo Machín, E., Aldama Pérez, L. I., Cuba Rodríguez, A. L., & Ravelo
LLanes, K. (2021). Concepción de la teoría de las transiciones, posibilidades de aplicación
pág. 11284
para la enfermería. Investigaciones Medicoquirúrgicas, 13(3). Recuperado 03 de enero de
2025, de

https://aniversariocimeq2021.sld.cu/index.php/ac2021/Cimeq2021/paper/viewFile/112/60

Salazar González, E. K., López Loján, C. V., Elizalde Ordóñez, H., & Cambiza Mora, G. del P.
(2022). El plan de cuidados, como garantía de calidad asistencial de Enfermería. Pro
Sciences: Revista De Producción, Ciencias E Investigación, 6(44 (esp), 99107.

https://doi.org/10.29018/issn.2588-1000vol6iss44%20(esp).2022pp99-107

Sanhueza-Muñoz, M. P., Paravic-Klijn, T., & Lagos Garrido, M. E. . (2024). La teoría de las
transiciones como paradigma de apoyo al automanejo en personas con condiciones crónicas.
Enfermería Actual En Costa Rica, (46).
https://doi.org/10.15517/enferm.actual.cr.i46.53066
Sardina Ferrera, Ana., Moldes Acanda, M., & González Reguera, M.(2020). Proceso de atención de
Enfermería en un paciente con gastroquisis. A propósito de un caso. Revista Médica
Electrónica, 42(2), 1743-1753. ISSN 1684-1824. Recuperado en 03 de enero de 2025, de

http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1684-18242020000201743&script=sci_arttext

Taboada Lugo, N., Algora Hernández, A. E., De la Torre Santos, M. E., Herrera Martínez, M., Noche
González, G., & Arcas Ermeso, G. (2022). Aberraciones cromosómicas y defectos congénitos
asociados al onfalocele. Acta Médica del Centro, 16(2), 207-219. Recuperado el 2 de enero
del 2025 de,
https://www.medigraphic.com/pdfs/medicadelcentro/mec-2022/mec222b.pdf
Tinoco Guzmán, N. J., Ocampo Padilla, P., Galindo Angarita, K. J., Argüello Arciniegas, L. D.,
Alonso Cardenas, D. M., Duarte Tayo, C. D., Tinoco Serrano, D. L., Castro Guerrero, F. J.,
Garzón Palacios, L. M., Sandoval Bastidas, M. C., Rendón Carrero, M. V., Solarte Moncayo,
S. I., & Suárez Camacho, A. (2021). Alteraciones de la pared abdominal: onfalocele. Revista
Repertorio De Medicina Y Cirugía, 33(1), 105-111.

https://doi.org/10.31260/RepertMedCir.01217372.1288

Toapanta Pinta, P., Vasco Toapanta, C., Sidel Almache, K., Salinas Salinas, A. A., & Vasco Morales,
S. (2024). EPIDEMIOLOGIA DE ANOMALIAS CONGÊNITAS EM UM HOSPITAL DE
REFERÊNCIA NACIONAL NO EQUADOR. SciELO Preprints.

https://doi.org/10.1590/SciELOPreprints.8237
pág. 11285
Toapanta Naranjo, M. R., Talledo López, G. I., Rojas Malavé, B. P., & Jami Maldonado, M. B.
(2023). Estrategias anestésicas y cuidados neonatales en la reparación quirúrgica del
Onfalocele: Un enfoque multidisciplinario en cirugía pediátrica. RECIAMUC, 8(2), 759-766.

https://doi.org/10.26820/reciamuc/8.(2).abril.2024.759-766

Torres-Cepeda, D., Rondon-Tapia, M., & Reyna-Villasmil, E. (2021). Diagnóstico prenatal del
complejo onfalocele, extrofia cloacal, ano imperforado y defecto de la columna vertebral
(complejo OEIS). Revista Peruana de Ginecología y Obstetricia, 67(4), 00016. Epub 00 de
octubre de 2021.
https://doi.org/10.31403/rpgo.v67i2365
Ureña Brenes, M., Mora Sandí, J. A., Calderón Solano, E., Bustillos Villavicencio, J., Saborío López,
V., & Parra Ramírez, P. (2020). CASO 2-2020: Imagen médica: Onfalocele. Revista Clínica
de la Escuela de Medicina UCR-HSJD, 10(4), 39-42. Recuperado 03 de enero de 2025, de

https://www.medigraphic.com/pdfs/revcliescmed/ucr-2020/ucr204e.pdf

Villacis-Astúa, C., & Ulloa-Pesántez, J. (2023).
Morbidity and Mortality of Newborns with
Gastrointestinal Surgical Pathology Admitted to the Neonatology Service of the Vicente

Corral Moscoso Hospital.
ESPOCH Congresses: The Ecuadorian Journal of S.T.E.A.M., 3(1),
172
- 187. https://doi.org/10.18502/espoch.v3i1.14435
Vinces Chong, R. I., Tapia Mieles, A. M., & Vélez Franco, M. M. (2023). Proceso de enfermería.
Herramienta esencial del cuidado en la atención sanitaria.
RECIMUNDO, 7(4), 187194.
https://doi.org/10.26820/recimundo/7.(4).oct.2023.187
-194
Yu, J., Wu, Q., Kong, F., Ning, Y. (2024) Diagnosis of single umbilical artery and risk of foetal

congenital malformations by prenatal ultrasound: a retrospective study.
BMC Pregnancy
Childbirth 24, 193.
https://doi.org/10.1186/s12884-024-06375-5