ANÁLISIS DEL PH URINARIO EN
ESTUDIANTES DE QUÍMICO BIÓLOGO
PARASITÓLOGO INDESAG
URINARY PH ASSESSMENT IN CHEMICAL-BIOLOGICAL
PARASITOLOGY STUDENTS AT INDESAG UNIVERSITY
Dylan Ricardo Rojas-Núñez1
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens, México
Jesús Ramón Herrera-Pineda
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens, México
Brenda Karime Sánchez-Suazo
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens, México
Lourdes Soto-Velázquez
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens, México
pág. 11836
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16761
Análisis del pH Urinario en Estudiantes de Químico Biólogo Parasitólogo
INDESAG
Dylan Ricardo Rojas Núñez1
rojasnuñezdylanricardo@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-8669-6884
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Jesús Ramón Herrera Pineda
ramonherrerapineda157@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-6553-7149
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Brenda Karime Sánchez Suazo
karimesuazo09@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-5082-9895
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Lourdes Soto Velázquez
Lusotovela@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-5843-1686
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
RESUMEN
El presente estudio tuvo como objetivo determinar la frecuencia de pH urinario (ácido, neutro y
alcalino) y su asociación con factores como: dieta, actividad física y consumo de alcohol. La recolección
de datos se llevó a cabo por medio de la recopilación de orina analizada a través de tiras reactivas, así
también, se aplicaron encuestas sobre hábitos de vida a 19 participantes, de los cuales, el 63% fueron
mujeres y el 37% hombres pertenecientes a la licenciatura en Químico Biólogo Parasitólogo de la
Universidad INDESAG, en Acapulco, Guerrero, el periodo del estudio fue durante los meses de febrero-
junio del año 2024. Los resultados mostraron que el pH más frecuente fue pH neutro con 13 alumnos
(68.42%), seguido del pH ácido con 3 alumnos (15.79%) y en igual cantidad el pH ácido; con respecto
a los factores, se infiere que las dietas ricas en proteínas, consumo de alimentos procesados y actividad
física intensa, están asociados con el pH urinario más ácido, además, que el consumo de alcohol y
suplementos, también podrían influir en dichas variaciones.
Palabras claves: Ph, orina, alcohol, suplementos, actividad física intensa
1 Autor Principal
Correspondencia: rojasnuñezdylanricardo@gmail.com
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16761
Análisis del pH Urinario en Estudiantes de Químico Biólogo Parasitólogo
INDESAG
Dylan Ricardo Rojas Núñez1
rojasnuñezdylanricardo@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-8669-6884
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Jesús Ramón Herrera Pineda
ramonherrerapineda157@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-6553-7149
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Brenda Karime Sánchez Suazo
karimesuazo09@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-5082-9895
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
Lourdes Soto Velázquez
Lusotovela@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-5843-1686
Instituto de Desarrollo Salvador Allende Gossens
México
RESUMEN
El presente estudio tuvo como objetivo determinar la frecuencia de pH urinario (ácido, neutro y
alcalino) y su asociación con factores como: dieta, actividad física y consumo de alcohol. La recolección
de datos se llevó a cabo por medio de la recopilación de orina analizada a través de tiras reactivas, así
también, se aplicaron encuestas sobre hábitos de vida a 19 participantes, de los cuales, el 63% fueron
mujeres y el 37% hombres pertenecientes a la licenciatura en Químico Biólogo Parasitólogo de la
Universidad INDESAG, en Acapulco, Guerrero, el periodo del estudio fue durante los meses de febrero-
junio del año 2024. Los resultados mostraron que el pH más frecuente fue pH neutro con 13 alumnos
(68.42%), seguido del pH ácido con 3 alumnos (15.79%) y en igual cantidad el pH ácido; con respecto
a los factores, se infiere que las dietas ricas en proteínas, consumo de alimentos procesados y actividad
física intensa, están asociados con el pH urinario más ácido, además, que el consumo de alcohol y
suplementos, también podrían influir en dichas variaciones.
Palabras claves: Ph, orina, alcohol, suplementos, actividad física intensa
1 Autor Principal
Correspondencia: rojasnuñezdylanricardo@gmail.com
pág. 11837
Urinary pH Assessment in Chemical-Biological Parasitology Students at
INDESAG University, 2024
ABSTRACT
The present study aimed to determine the frequency of urinary pH (acidic, neutral and alkaline) and its
association with factors such as: diet, physical activity and alcohol consumption. Data collection was
carried out through the collection of urine analyzed through test strips, as well as, surveys on lifestyle
habits were applied to 19 participants, of which 63% were women and 37% men belonging to the degree
in Chemical Biology Parasitologist of the INDESAG University. in Acapulco, Guerrero, the study
period was during the months of February-June 2024. The results showed that the most frequent pH
was neutral pH with 13 students (68.42%), followed by acidic pH with 3 students (15.79%) and in the
same amount an acidic pH; with respect to the factors, it is inferred that diets rich in proteins,
consumption of processed foods and intense physical activity are associated with more acidic urinary
pH, in addition, that the consumption of alcohol and supplements could also influence these variations.
Keywords: pH, urine, alcohol, supplements, intense physical activity
Artículo recibido 05 febrero 2025
Aceptado para publicación: 28 febrero 2025
Urinary pH Assessment in Chemical-Biological Parasitology Students at
INDESAG University, 2024
ABSTRACT
The present study aimed to determine the frequency of urinary pH (acidic, neutral and alkaline) and its
association with factors such as: diet, physical activity and alcohol consumption. Data collection was
carried out through the collection of urine analyzed through test strips, as well as, surveys on lifestyle
habits were applied to 19 participants, of which 63% were women and 37% men belonging to the degree
in Chemical Biology Parasitologist of the INDESAG University. in Acapulco, Guerrero, the study
period was during the months of February-June 2024. The results showed that the most frequent pH
was neutral pH with 13 students (68.42%), followed by acidic pH with 3 students (15.79%) and in the
same amount an acidic pH; with respect to the factors, it is inferred that diets rich in proteins,
consumption of processed foods and intense physical activity are associated with more acidic urinary
pH, in addition, that the consumption of alcohol and supplements could also influence these variations.
Keywords: pH, urine, alcohol, supplements, intense physical activity
Artículo recibido 05 febrero 2025
Aceptado para publicación: 28 febrero 2025
pág. 11838
INTRODUCCIÓN
El análisis del pH urinario constituye una herramienta esencial para el diagnóstico y monitoreo de
diversas condiciones de salud, proporcionando indicadores valiosos sobre el estado metabólico y renal,
así como sobre los hábitos dietéticos y estilos de vida. En el ámbito académico, los estudiantes
universitarios pueden enfrentar variaciones significativas en el pH urinario debido a factores como el
estrés académico, la actividad física y las características de su dieta; elementos que influyen tanto en su
bienestar como en su desempeño académico (Rodríguez, 2024).
Actualmente, se ha tomado más importancia al sistema urinario y su análisis clínico, ya que a través de
él se puede determinar anomalías en la salud, como son la hematuria, proteinuria y acidosis. Por
ejemplo, en la investigación de la crista luria es necesario implementar un protocolo que incluye la
entrega de una muestra de orina correctamente tomada para ser procesada en laboratorio, el uso de un
microscopio bien equipado con luz polarizada, conocer el pH urinario preciso, y un examen completo
del sedimento urinario, donde se incluye a los cristales, detallando su identificación, cuantificación y
medición de tamaño (Peña, 2021).
Igualmente, un estudio realizado por Copello (2020), utilizó ensayos in vitro y estudios in vivo que
incluían una o más especies bacterianas para analizar el efecto de antibióticos para diferentes valores
del pH urinario. Se incluyeron ensayos clínicos controlados aleatorizados en infección urinaria no
complicada, eligiendo los antibióticos en función del pH urinario o utilizando un antibiótico con
modificadores del pH urinario frente a un antibiótico y un placebo.
Otra novedad es la investigación en el arma de sable femenino, la cual, se comenzó a practicar en la
esgrima contemporánea, así como el estudio de la variación en indicadores bioquímicos en atletas de
este deporte.
Se destacó como dato de importancia el valor promedio del pH urinario de estas atletas, que
correspondió al valor de 6 (Santana, 2021).
Por ello, el presente estudio tiene por objetivo analizar el PH urinario en estudiantes universitarios en
la licenciatura en Químico Biólogo Parasitólogo (QBP) del Instituto de Desarrollo Salvador Allende
Gossens (INDESAG), a través de la utilización de tiras reactivas para el Examen General de Orina
(EGO) y poder identificar la frecuencia del pH ácido y alcalino en las muestras recolectadas, además,
INTRODUCCIÓN
El análisis del pH urinario constituye una herramienta esencial para el diagnóstico y monitoreo de
diversas condiciones de salud, proporcionando indicadores valiosos sobre el estado metabólico y renal,
así como sobre los hábitos dietéticos y estilos de vida. En el ámbito académico, los estudiantes
universitarios pueden enfrentar variaciones significativas en el pH urinario debido a factores como el
estrés académico, la actividad física y las características de su dieta; elementos que influyen tanto en su
bienestar como en su desempeño académico (Rodríguez, 2024).
Actualmente, se ha tomado más importancia al sistema urinario y su análisis clínico, ya que a través de
él se puede determinar anomalías en la salud, como son la hematuria, proteinuria y acidosis. Por
ejemplo, en la investigación de la crista luria es necesario implementar un protocolo que incluye la
entrega de una muestra de orina correctamente tomada para ser procesada en laboratorio, el uso de un
microscopio bien equipado con luz polarizada, conocer el pH urinario preciso, y un examen completo
del sedimento urinario, donde se incluye a los cristales, detallando su identificación, cuantificación y
medición de tamaño (Peña, 2021).
Igualmente, un estudio realizado por Copello (2020), utilizó ensayos in vitro y estudios in vivo que
incluían una o más especies bacterianas para analizar el efecto de antibióticos para diferentes valores
del pH urinario. Se incluyeron ensayos clínicos controlados aleatorizados en infección urinaria no
complicada, eligiendo los antibióticos en función del pH urinario o utilizando un antibiótico con
modificadores del pH urinario frente a un antibiótico y un placebo.
Otra novedad es la investigación en el arma de sable femenino, la cual, se comenzó a practicar en la
esgrima contemporánea, así como el estudio de la variación en indicadores bioquímicos en atletas de
este deporte.
Se destacó como dato de importancia el valor promedio del pH urinario de estas atletas, que
correspondió al valor de 6 (Santana, 2021).
Por ello, el presente estudio tiene por objetivo analizar el PH urinario en estudiantes universitarios en
la licenciatura en Químico Biólogo Parasitólogo (QBP) del Instituto de Desarrollo Salvador Allende
Gossens (INDESAG), a través de la utilización de tiras reactivas para el Examen General de Orina
(EGO) y poder identificar la frecuencia del pH ácido y alcalino en las muestras recolectadas, además,
pág. 11839
de evaluar los posibles factores asociados a estas variaciones por medio de encuestas dirigidas a los
estudiantes, puesto que, a pesar de la existencia de investigaciones sobre el pH urinario, se observa una
carencia de estudios locales enfocados en esta población específica, lo que resalta la relevancia de la
presente investigación.
Finalmente, se planteó la hipótesis de investigación, la cual, considera que factores como la
alimentación, la actividad física, y el consumo de alcohol influyen significativamente en las variaciones
del pH urinario de esta población; esta misma conlleva a una hipótesis nula, que refuta lo que afirma la
hipótesis de investigación.
METODOLOGÍA
Para el desarrollo del presente trabajo se utilizó un estudio de tipo descriptivo-transversal, con un
enfoque cuantitativo. Se describió la relación entre las variables principales: el pH urinario (variable
dependiente) y los factores como la alimentación y la actividad física (variables independientes),
examinando las características de una muestra de estudio, quienes son los estudiantes de la Licenciatura
QBP de la universidad INDESAG, durante el periodo 2024.
La selección de los participantes se realizó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia y,
quienes aceptaron participar, firmaron un consentimiento informado para garantizar la confidencialidad
de los datos recolectados.
Para la recolección de datos se llevaron a cabo dos métodos principales: en primera instancia la
aplicación de 19 encuestas, conformada por diez preguntas para evaluar aspectos relacionados con la
alimentación, actividad física y otros factores relevantes para el análisis del pH urinario; la encuesta fue
sometida a una prueba piloto, con el fin de asegurar su claridad y pertinencia, realizándose las
modificaciones necesarias. En una segunda instancia se realizó el análisis de las muestras de orina, las
cuales, se recolectaron siguiendo los protocolos estandarizados impuestos por la NOM-136-SSA1-
1995, con el fin de preservar su calidad; el análisis se realizó utilizando tiras reactivas para evaluar el
pH, siguiendo las recomendaciones del fabricante y la norma técnica 292.
De igual manera, se solicitó autorización a la coordinación de la licenciatura para el uso de instalaciones
y la participación de los estudiantes en el estudio.
de evaluar los posibles factores asociados a estas variaciones por medio de encuestas dirigidas a los
estudiantes, puesto que, a pesar de la existencia de investigaciones sobre el pH urinario, se observa una
carencia de estudios locales enfocados en esta población específica, lo que resalta la relevancia de la
presente investigación.
Finalmente, se planteó la hipótesis de investigación, la cual, considera que factores como la
alimentación, la actividad física, y el consumo de alcohol influyen significativamente en las variaciones
del pH urinario de esta población; esta misma conlleva a una hipótesis nula, que refuta lo que afirma la
hipótesis de investigación.
METODOLOGÍA
Para el desarrollo del presente trabajo se utilizó un estudio de tipo descriptivo-transversal, con un
enfoque cuantitativo. Se describió la relación entre las variables principales: el pH urinario (variable
dependiente) y los factores como la alimentación y la actividad física (variables independientes),
examinando las características de una muestra de estudio, quienes son los estudiantes de la Licenciatura
QBP de la universidad INDESAG, durante el periodo 2024.
La selección de los participantes se realizó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia y,
quienes aceptaron participar, firmaron un consentimiento informado para garantizar la confidencialidad
de los datos recolectados.
Para la recolección de datos se llevaron a cabo dos métodos principales: en primera instancia la
aplicación de 19 encuestas, conformada por diez preguntas para evaluar aspectos relacionados con la
alimentación, actividad física y otros factores relevantes para el análisis del pH urinario; la encuesta fue
sometida a una prueba piloto, con el fin de asegurar su claridad y pertinencia, realizándose las
modificaciones necesarias. En una segunda instancia se realizó el análisis de las muestras de orina, las
cuales, se recolectaron siguiendo los protocolos estandarizados impuestos por la NOM-136-SSA1-
1995, con el fin de preservar su calidad; el análisis se realizó utilizando tiras reactivas para evaluar el
pH, siguiendo las recomendaciones del fabricante y la norma técnica 292.
De igual manera, se solicitó autorización a la coordinación de la licenciatura para el uso de instalaciones
y la participación de los estudiantes en el estudio.
pág. 11840
Tras obtener el consentimiento informado por parte de los participantes y la autorización institucional,
se aplicaron las encuestas y se recolectaron las muestras de orina en el laboratorio “A” de la Universidad
INDESAG. Las muestras se manejaron de acuerdo con las siguientes especificaciones señaladas por
Sancho (2020):
Evitar exposición prolongada a la luz y procesar en un máximo de 24 horas manteniendo la muestra
refrigerada a 4°C; usar tiras reactivas almacenadas correctamente, comprobando su caducidad antes de
su uso; y comparar los resultados obtenidos con la escala de colores correspondiente, respetando los
tiempos de espera según el reactivo evaluado.
Los datos recolectados se procesaron en Microsoft Excel 2016, en donde las respuestas se codificaron,
asignando valores numéricos según las categorías definidas (por ejemplo, 1 = Sí; 2 = No).
Posteriormente, se calcularon frecuencias absolutas y relativas. Los resultados se presentaron mediante
tablas y gráficos.
Por último, para la comprobación de la hipótesis planteada, se utilizó la prueba t de Student, puesto que
buscaba comparar los valores de la alimentación, la actividad física y el consumo del alcohol que
podrían influir en la variación del pH urinario.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Del total de participantes, el 63% (12/19) fueron mujeres y el 37% hombres (7/19), y las edades que
presentaron fueron entre18 a 34 años.
En los resultados obtenidos en la determinación del pH fueron 5, 6 y 7, siendo el valor de 6 el más
frecuente, con el 68.4% (Gráfica 1), en donde las mujeres mostraron una mayor variabilidad en dichos
valores, lo cual, podría estar asociado a factores hormonales y de salud específicos de ese sexo (Tóala,
2022).
De acuerdo Martínez (2021), menciona que el valor más común de pH urinario es de 6, de modo que
por lo general es ligeramente ácida.
Tras obtener el consentimiento informado por parte de los participantes y la autorización institucional,
se aplicaron las encuestas y se recolectaron las muestras de orina en el laboratorio “A” de la Universidad
INDESAG. Las muestras se manejaron de acuerdo con las siguientes especificaciones señaladas por
Sancho (2020):
Evitar exposición prolongada a la luz y procesar en un máximo de 24 horas manteniendo la muestra
refrigerada a 4°C; usar tiras reactivas almacenadas correctamente, comprobando su caducidad antes de
su uso; y comparar los resultados obtenidos con la escala de colores correspondiente, respetando los
tiempos de espera según el reactivo evaluado.
Los datos recolectados se procesaron en Microsoft Excel 2016, en donde las respuestas se codificaron,
asignando valores numéricos según las categorías definidas (por ejemplo, 1 = Sí; 2 = No).
Posteriormente, se calcularon frecuencias absolutas y relativas. Los resultados se presentaron mediante
tablas y gráficos.
Por último, para la comprobación de la hipótesis planteada, se utilizó la prueba t de Student, puesto que
buscaba comparar los valores de la alimentación, la actividad física y el consumo del alcohol que
podrían influir en la variación del pH urinario.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Del total de participantes, el 63% (12/19) fueron mujeres y el 37% hombres (7/19), y las edades que
presentaron fueron entre18 a 34 años.
En los resultados obtenidos en la determinación del pH fueron 5, 6 y 7, siendo el valor de 6 el más
frecuente, con el 68.4% (Gráfica 1), en donde las mujeres mostraron una mayor variabilidad en dichos
valores, lo cual, podría estar asociado a factores hormonales y de salud específicos de ese sexo (Tóala,
2022).
De acuerdo Martínez (2021), menciona que el valor más común de pH urinario es de 6, de modo que
por lo general es ligeramente ácida.
pág. 11841
Gráfica 1. Distribución de pH en los participantes
Por otro lado, se observó que más de la mitad de los participantes realizan actividad física, abarcando
un 53 % (10/19). Dichas actividades físicas mencionadas fueron el entrenamiento en gimnasio, futbol
soccer, correr, boxeo y yoga (Gráfica 2), siendo el entrenamiento en gimnasio el más frecuente (44.4%).
Lo anterior es reportado por Santana (2021), el cual, a través de sus resultados infiere que la intensidad
con respecto a la actividad física, puede influir en la excreción de ácidos por medio del sudor y la orina.
Gráfica 2. Distribución de las actividades físicas realizadas por los participantes
1
6
0
3
7
2
0
1
2
3
4
5
6
7
8
pH 5 pH6 pH 7
Escala de pHs
Participantes
HOMBRES MUJERES
44,44
22,22
11,11
11,11
11,11
Entrenamiento en gimnasio
Futbol soccer
Correr
Boxeo
Yoga
0 10 20 30 40 50
Actividad física
%
Gráfica 1. Distribución de pH en los participantes
Por otro lado, se observó que más de la mitad de los participantes realizan actividad física, abarcando
un 53 % (10/19). Dichas actividades físicas mencionadas fueron el entrenamiento en gimnasio, futbol
soccer, correr, boxeo y yoga (Gráfica 2), siendo el entrenamiento en gimnasio el más frecuente (44.4%).
Lo anterior es reportado por Santana (2021), el cual, a través de sus resultados infiere que la intensidad
con respecto a la actividad física, puede influir en la excreción de ácidos por medio del sudor y la orina.
Gráfica 2. Distribución de las actividades físicas realizadas por los participantes
1
6
0
3
7
2
0
1
2
3
4
5
6
7
8
pH 5 pH6 pH 7
Escala de pHs
Participantes
HOMBRES MUJERES
44,44
22,22
11,11
11,11
11,11
Entrenamiento en gimnasio
Futbol soccer
Correr
Boxeo
Yoga
0 10 20 30 40 50
Actividad física
%
pág. 11842
En cuanto a los hábitos alimenticios, estos se representan en la (Gráfica 3). Se discute que el alto
consumo de carne podría ser un factor importante a considerar, ya que las dietas ricas en proteínas
animales suelen estar asociadas con un pH urinario más ácido debido a la producción de ácidos
metabólicos, como el ácido úrico, por el contrario, el consumo elevado de verduras podría contrarrestar
este efecto al aportar compuestos alcalinizantés (Manzanares, 2015). Además, el consumo de bebidas
como café y té que contienen compuestos bioactivos, podrían tener un impacto marginal en el pH
urinario, aunque su efecto depende de la cantidad consumida, así mismo los alimentos procesados y
refrescos también representan un área de interés, ya que estas bebidas están asociadas con un aumento
en la carga ácida dietética (Salas, 2021).
Gráfica 3. Factores que alteran el pH urinario
Analizando los datos anteriores, se sugiere que, en general, los hábitos de alimentación y la actividad
física de los participantes no parecen alterar el pH urinario hacia extremos (ácido o alcalino); sin
embargo, estos resultados también destacan la importancia de considerar factores específicos como la
dieta y el nivel de actividad física, ya que podrían modular el pH urinario dentro de los límites
fisiológicos normales (Pérez, 2010).
Por último, en la comprobación de la hipótesis se ocupó un nivel de confianza del 95% y un nivel de
significancia del 5%; posterior a ello, se comparó el valor estadístico obtenido (0.125) con el valor
crítico de t (2.131). Dado que el valor crítico de t es mayor que el valor estadístico, se aceptó la hipótesis
nula.
10
2
16
5
12
9
18
16 17
Frecuencia
En cuanto a los hábitos alimenticios, estos se representan en la (Gráfica 3). Se discute que el alto
consumo de carne podría ser un factor importante a considerar, ya que las dietas ricas en proteínas
animales suelen estar asociadas con un pH urinario más ácido debido a la producción de ácidos
metabólicos, como el ácido úrico, por el contrario, el consumo elevado de verduras podría contrarrestar
este efecto al aportar compuestos alcalinizantés (Manzanares, 2015). Además, el consumo de bebidas
como café y té que contienen compuestos bioactivos, podrían tener un impacto marginal en el pH
urinario, aunque su efecto depende de la cantidad consumida, así mismo los alimentos procesados y
refrescos también representan un área de interés, ya que estas bebidas están asociadas con un aumento
en la carga ácida dietética (Salas, 2021).
Gráfica 3. Factores que alteran el pH urinario
Analizando los datos anteriores, se sugiere que, en general, los hábitos de alimentación y la actividad
física de los participantes no parecen alterar el pH urinario hacia extremos (ácido o alcalino); sin
embargo, estos resultados también destacan la importancia de considerar factores específicos como la
dieta y el nivel de actividad física, ya que podrían modular el pH urinario dentro de los límites
fisiológicos normales (Pérez, 2010).
Por último, en la comprobación de la hipótesis se ocupó un nivel de confianza del 95% y un nivel de
significancia del 5%; posterior a ello, se comparó el valor estadístico obtenido (0.125) con el valor
crítico de t (2.131). Dado que el valor crítico de t es mayor que el valor estadístico, se aceptó la hipótesis
nula.
10
2
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5
12
9
18
16 17
Frecuencia
pág. 11843
CONCLUSIONES
Si bien este estudio no detectó pH extremos que sugieran una patología, puesto que el pH más frecuente
fue de 6, el cual, es considerado un valor normal en dicha escala, la asociación entre ciertos hábitos de
estilo de vida, como la alimentación y la actividad física, es de vital importancia ser ejecutadas de
manera adecuada, debido a que influyen en la prevención de enfermedades relacionadas con el sistema
urinario.
Por tal motivo, se espera que el presente trabajo sea de ayuda para dar paso a investigaciones más
complejas; por ejemplo, sería valioso incluir un análisis de carga ácida dietética para evaluar
cuantitativamente el impacto de la dieta o evaluar la relación entre la actividad física y el pH podría ser
utilizando diseños longitudinales que detecten los cambios en el pH urinario antes y después de distintas
actividades físicas, puesto que este estudio tuvo ciertas limitantes, como la cantidad reducida de la
muestra y la falta de control sobre variables como la hidratación, el uso de medicamentos o suplementos
que podrían haber influido en los resultados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ale-Mauricio, D. Villa, G., y Gastañaga, M. C. (2018). Concentraciones de arsénico urinario en
pobladores de dos distritos de la región Tacna, Perú, 2017. Revista Peruana de Medicina
Experimental y Salud Pública, 35(2), 183-9. doi: 10.17843/rpmesp.2018.352.3693
Álvarez, G., y Alexandra, M. (2018). Correlación de alteraciones en pruebas bioquímicas para perfil
renal entre los deportistas de la Federación Deportiva de Chimborazo y los estudiantes de la
Unidad Educativa Intercultural Bilingüe Monseñor Leónidas Proaño. Escuela Superior
Politécnica de Chimborazo. Riobamba. http://dspace.espoch.edu.ec/handle/123456789/9014
Bilbao, Y., Russeaux, N., Valdés, L., y Bueno, M.C. (1995). Evaluación de una tira reactiva
biparamétricas para determinar pH y proteínas en orina. Revista Cubana de Enfermería, 11(3),
11-12. Recuperado en 16 de diciembre de 2024, de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S086403191995000300006&lng=es&tl
ng=es
CONCLUSIONES
Si bien este estudio no detectó pH extremos que sugieran una patología, puesto que el pH más frecuente
fue de 6, el cual, es considerado un valor normal en dicha escala, la asociación entre ciertos hábitos de
estilo de vida, como la alimentación y la actividad física, es de vital importancia ser ejecutadas de
manera adecuada, debido a que influyen en la prevención de enfermedades relacionadas con el sistema
urinario.
Por tal motivo, se espera que el presente trabajo sea de ayuda para dar paso a investigaciones más
complejas; por ejemplo, sería valioso incluir un análisis de carga ácida dietética para evaluar
cuantitativamente el impacto de la dieta o evaluar la relación entre la actividad física y el pH podría ser
utilizando diseños longitudinales que detecten los cambios en el pH urinario antes y después de distintas
actividades físicas, puesto que este estudio tuvo ciertas limitantes, como la cantidad reducida de la
muestra y la falta de control sobre variables como la hidratación, el uso de medicamentos o suplementos
que podrían haber influido en los resultados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ale-Mauricio, D. Villa, G., y Gastañaga, M. C. (2018). Concentraciones de arsénico urinario en
pobladores de dos distritos de la región Tacna, Perú, 2017. Revista Peruana de Medicina
Experimental y Salud Pública, 35(2), 183-9. doi: 10.17843/rpmesp.2018.352.3693
Álvarez, G., y Alexandra, M. (2018). Correlación de alteraciones en pruebas bioquímicas para perfil
renal entre los deportistas de la Federación Deportiva de Chimborazo y los estudiantes de la
Unidad Educativa Intercultural Bilingüe Monseñor Leónidas Proaño. Escuela Superior
Politécnica de Chimborazo. Riobamba. http://dspace.espoch.edu.ec/handle/123456789/9014
Bilbao, Y., Russeaux, N., Valdés, L., y Bueno, M.C. (1995). Evaluación de una tira reactiva
biparamétricas para determinar pH y proteínas en orina. Revista Cubana de Enfermería, 11(3),
11-12. Recuperado en 16 de diciembre de 2024, de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S086403191995000300006&lng=es&tl
ng=es
pág. 11844
Campuzano, G., y Arbeláez, M. (2007). El Uroanálisis: Un gran aliado del médico. Revista Urología
Colombiana, 16(1), 67-92. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=149120468005
Díaz-López, A., Paz-Graniel, I., Ruiz, V., Toledo, E., Becerra-Tomás, N., Corella, D., Castañer, O.,
Martínez, J. A., Alonso-Gómez, Á. M., Wärnberg, J., Vioque, J., Romaguera, D., López-
Miranda, J., Estruch, R., Tinahones, F. J., Lapetra, J., Serra-Majem, L., Bueno-Cavanillas, A.,
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