la actividad
económica en Puerto Rico
Wilfredo Toledo*
Econometrics
and Stat Research,
San Juan, Puerto Rico
RESUMEN
El objetivo
de este artículo fue determinar la importancia relativa de cambios
inesperados en la oferta y la demanda de trabajo sobre la trayectoria del empleo en una economía con estancamiento
en el mercado laboral. Para esos propósitos se calibró un modelo de equilibrio
general de ciclos económicos reales con datos de Puerto Rico. Los resultados de ese
modelo revelaron que los impulsos de las preferencias por ocio pueden tener un
efecto importante en las fluctuaciones del insumo laboral. Además, se estimaron dos modelos SVAR
utilizando restricciones de signos en uno de ellos y restricciones de largo
plazo en otro, para identificar las perturbaciones mencionadas. Las estimaciones de esos modelos sugieren que
los impulsos de la demanda de trabajo (productividad y/o choques de la
inversión) explican entre 50 y 70 por
ciento de las desviaciones del empleo en la isla de su tendencia de crecimiento. También implican que los impulsos de la oferta de
trabajo son responsables de al menos 30% de las fluctuaciones en el empleo de
la isla en el largo plazo. Por tanto, aun en
economías con altas tasas de
desempleo existe la posibilidad de estimular el empleo, mejorando las compensaciones y las condiciones de
trabajo de los empleados para promover la participación laboral, además de las
políticas convencionales del lado de la demanda de trabajo.
Palabras clave: modelo de equilibrio general dinámico y estocástico; impulsos de la oferta y demanda de trabajo; modelo svar con restricciones de signos; Puerto Rico
The impacts of labor market
dynamics on economic activity
in Puerto Rico
ABSTRACT
This article seeks to
determine the importance of labor supply and demand shocks on employment
dynamics in an economy with a stagnant labor market. A DSGE model was
calibrated using data from Puerto Rico. The simulation of this model revealed
that preference shocks to leisure might significantly impact cyclical
variations of the labor input. Further evidence was obtained by imposing
sign and long-run restrictions on two SVAR models to identify the
aforementioned disturbances. The estimation of these models showed that labor
demand disturbances accounted for 50 percent to 70
percent of employment fluctuations in the island. It was also found that labor
supply shocks explained at least 30 percent of the forecast error variance of
the labor input. Hence, even in economies with high unemployment rates, there
is a possibility of stimulating employment by raising workers' compensation and
improving job quality to promote labor force participation, besides the
traditional labor demand policies.
Keywords: dsge model; labor supply and demand shocks; svar model with
sign restrictions; Puerto Rico
JEL Codes: C32, E24, E32
Artículo recibido:
20 diciembre. 2021
Aceptado para publicación: 10 enero 2022
Correspondencia: wilfredotoledo@aol.com
Conflictos de Interés: Ninguna que
declarar
1.
INTRODUCCIÓN
La actividad económica no siempre determina el
comportamiento del empleo a través del ciclo
económico. En ocasiones las empresas no reducen
el número de empleados ante perturbaciones agregadas que reducen la demanda por
sus productos. La existencia de costos
asociados al despido y contratación de empleados y expectativas de una pronta
recuperación son algunas de las razones que se han expuesto para explicar esas
decisiones de las firmas. Si las
empresas subestiman la duración de la recesión pudieran mantener trabajadores
en exceso para evitar los costos
mencionados.
También, se ha observado que el desempleo no se
reduce rápidamente cuando la economía se
mueve del régimen de recesión al de expansión.
La explicación del párrafo anterior puede servir como una causa de este fenómeno: si las
empresas mantuvieron un número de empleados superior al óptimo en los períodos
de contracción económica, entonces al
expandir la producción incrementan la productividad de estos y no su nivel.
Esto es, reducen el tiempo de ocio que los trabadores disfrutan en sus horas laborables. Sin embargo, las transferencias públicas que
reciben, a través de distintos programas
sociales, los trabajadores por períodos prolongados de tiempo también pueden
conducir a ese comportamiento observado
en las series de empleo y desempleo.
En los artículos sobre este tema desde el punto de vista microeconómico se
modelan las decisiones de los individuos con respecto a su participación en el
mercado laboral. Por otro lado, las
investigaciones que examinan el asunto con datos agregados utilizan principalmente la tasa de desempleo como el indicador de la situación del mercado del trabajo. En este artículo se utiliza un enfoque agregado, pero se examina el comportamiento del empleo y los salarios como
las variables principales de interés. Algunos
autores se concentran en los factores del lado de la oferta de trabajo,
mientras que otros examinan aquellos que
impactan la demanda de ese insumo de producción. En esta investigación se examinan los
impactos sobre el empleo de perturbaciones de la demanda y oferta de trabajo. En
el estudio se utilizan datos de Puerto Rico, que un es un país que ha manifestado altas
tasas de desempleo y bajas tasas de participación laboral por varias décadas. En ese país, por ejemplo, los promedios de la
tasa de participación, la tasa de empleo
y la tasa de desempleo, de 2015 a 2019, fueron de cerca
40, 36 y 11 por ciento, respectivamente (véase Cuadro 1). Por lo que la
isla resulta ser un buen ejemplo de economías con estancamiento en el mercado
laboral. Para realizar el análisis del
tema se utilizó un modelo estocástico dinámico de equilibrio (DSGE, por sus siglas
en el inglés) y la estimación de dos modelos autorregresivos estructurales
(SVAR): un modelo principal y otro que se utiliza para examinar la sensibilidad
de los resultados del primero con respecto a las restricciones impuestas y a la omisión de
variables.
El examen de la dinámica del mercado de trabajo es
importante para el diseño de políticas económicas anticíclicas. En la delineación de esas políticas no siempre
se debe tener como objetivo final
reducir el desempleo, sino que
pudiera, en algunas instancias, ser más importante enfocarse en un
indicador de la oferta de trabajo. como
la tasa de participación. Por lo que es relevante determinar la
importancia relativa de las perturbaciones de la oferta y demanda de trabajo en
el desempeño del mercado laboral. Los
resultados de esta investigación pueden servir como base para el desarrollo de
medidas de políticas públicas dirigidas a mejorar la situación del mercado de trabajo en economías con
estancamiento económico.
Cuadro 1 Estadísticas Descriptivas de Tres Indicadores
del Mercado de Trabajo en Puerto Rico ( Porcentajes, 2015-2019) |
|||
|
Tasa de Participación |
Tasa de Empleo |
Tasa de Desempleo |
Media |
40.08 |
35.67 |
10.98 |
Mediana |
40.10 |
35.54 |
11.50 |
Valor Máximo |
40.60 |
37.10 |
12.80 |
Valor Mínimo |
39.60 |
34.54 |
8.50 |
Número de Observaciones |
5 |
5 |
5 |
Fuente: Elaboración propia |
La organización del
resto del artículo es como sigue. La próxima sección se dedica a la exposición
de una muestra de los trabajos sobre el
tema estudiado. La sección 3 presenta un modelo de ciclos económicos reales que
puede ser utilizado para determinar algunos aspectos de los efectos de
distintas perturbaciones sobre el empleo y otras variables que definen el
estado de la economía. La metodología de la investigación está contenida en la sección
4, mientras que en la 5 se examinan los resultados de una simulación del modelo de equilibrio
general. En la sección 6 se analizan los
hallazgos de la estimación de los modelos SVAR, y la última sección contiene
las conclusiones de la investigación.
2.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
En esta sección se exponen los resultados de los artículos
más relacionados con este estudio. Primero se discuten investigaciones que
proveen explicaciones teóricas para el estancamiento observado en las variables que definen el
mercado laboral, y más adelante se presentan trabajos con contenidos empíricos.
Clark y Summers (1982) plantean que en Estados Unidos la tasa de desempleo exhibe una tendencia de largo plazo ascendente. De acuerdo a esos autores,
algunas posibles explicaciones para ese comportamiento
son: las transferencias por seguro de desempleo, reducción en la intensidad del
proceso de búsqueda de empleo a través del tiempo, la existencia de salarios de reserva altos y
la no disposición de aceptar ofertas de empleo con salarios bajos, y la provisión
de información falsa por parte de los encuestados (estos pudieran aseverar falsamente
que están buscando empleo para obtener los beneficios dirigidos a los desempleados, lo que incrementa la tasa de
desempleo). De estos factores, ellos hacen
énfasis en el rol de los beneficios que reciben los desempleados en algunos países como uno de los principales determinantes de
la decisión de buscar y dejar empleos. La posibilidad de calificar para los
pagos del seguro por desempleo atrae a algunas personas a incorporarse a la
fuerza laboral, con el objetivo ulterior de abandonarla una vez cumplan con los
requisitos para recibir la compensación por desempleo, plantean Clark y
Summers. En teoría, entonces, los pagos a
los desempleados pueden aumentar la
fuerza laboral y la tasa de desempleo.
El problema del
desempleo creciente y persistente (histéresis) que Europa Occidental ha experimentado desde los mil
novecientos setenta es analizado por Blanchard y Summers (1986). Ese fenómeno, indican ellos, es muy difícil de explicar utilizando tanto
las teorías clásicas como las keynesianas. Rigideces en salarios y precios, como en los
modelos keynesianos, pudieran ser causa
de altos niveles de desempleo, pero es
muy poco probable que puedan explicar su
persistencia. Por otro lado, argumentan los autores que la sustitución intertemporal en el ocio,
como aparece en los modelos de los nuevos clásicos, no parece tampoco arrojar
luz sobre el origen de esa situación. Aseveran Blanchard y Summers que la hipótesis del club pudiera ser útil para analizar la alta autocorrelación que muestra la serie
de desempleo. En ese contexto se pudiera
pensar en los empleados como los miembros del club (insiders) y los desempleados (outsiders) los que no
pertenecen al mismo. En el proceso de establecer los salarios participan
sólo los empleados no los desempleados (que necesitan empleos)
por lo que existe una asimetría: los que no son miembros del club pudieran estar en la disposición de aceptar
salarios más bajos, para salir del
desempleo, que los que reciben los miembros, pero no tienen poder en la toma de esas decisiones. Por lo que se pudiera establecer un nivel de
salario que no les permita ser reclutados.
Los cambios estructurales que expanden ciertos
sectores económicos y contraen otros pueden
generar parte del desempleo observado en los Estados Unidos, señala Summers
(1986). La especialización del
recurso humano hace que su movimiento
entre sectores sea costoso. Por
ejemplo, los individuos que pierden empleos de alta calidad esperan obtener ese
mismo tipo de puesto de trabajo y no
aceptan salarios bajos. Esos salarios altos pueden
explicarse bajo la teoría de salarios eficientes: las empresas mantienen salarios altos -en cierto
recorrido- incluso si hay exceso de oferta laboral, porque tal acción incrementa
la productividad del trabajo, aumenta la moral de los empleados y puede reducir
su rotación, por lo que disminuyen los costos
asociados a despidos y contrataciones. Así
que, los empleados pudiesen atrapar parte de las ganancias de las empresas.
Además, un factor que no menciona el autor, pero que puede promover la persistencia
del desempleo en este tipo de trabajadores, son los hábitos de consumo y los compromisos económicos contraídos. Los individuos que pierden salarios altos pueden
tener gastos fijos elevados como hipotecas, préstamos de automóviles y otros, que
no pueden satisfacer con salarios bajos, por lo que les puede tomar mucho
tiempo en obtener una oferta de empleo aceptable. También, como menciona Summers, el que los
individuos accedan a recibir salarios bajos pudiera ser interpretado como falta de competencia o baja productividad. En base
a este análisis se puede conjeturar que
perturbaciones sectoriales que impactan sectores con salarios altos pueden ser
responsables de cambios en la relación vacantes-desempleo, porque algunos desempleados no están
dispuestos a trabajar por salarios inferiores a los que recibían antes.
En una línea un
poco distinta Goettle et at. (2008) afirman
que la oferta laboral depende principalmente de factores demográficos y tecnológicos.
De acuerdo con esos autores cuando se reduce
el número de las personas en la edad de trabajo, la pérdida se compensa parcialmente con incrementos
continuos en la calidad del trabajo o en la productividad. Ese aumento en la productividad pudiera ser
el resultado de reclutar personas con niveles mayores de educación, reduciendo
el tiempo de ocio que los individuos disfrutan en las horas laborables, o
utilizando una nueva tecnología que utilice menos insumo laboral. Autor (2007), amplía ese punto al mencionar que existe un tipo de tecnología que es segada hacia ciertas
destrezas de los trabajadores, lo que pudiera propiciar desempleo de largo
plazo para ciertos tipos de ocupaciones.
Un planteamiento innovador en esta
literatura, esgrimido por Uhlig, es la importancia de cambios en las visiones
que tengan los individuos sobre el trabajo. Los trabajadores pudieran considerar
una fracción de horas laborables como tiempo de interacción social u ocio.
Ejemplo de este tipo de actividades son acceso a la internet, viajes de
negocios, y uso de facilidades recreativas. Si los patronos determinan la tasa
salarial en base a las horas que aportan a la producción y no de
acuerdo con las horas contratadas, pudieran retener más empleados que los
necesarios. Así que, adelantos tecnológicos, que incrementan la productividad
del trabajo, pudieran no aumentar las horas trabajadas, sino simplemente
reducir el tiempo de ocio en el empleo.
En el aspecto empírico, Galí (1999) utiliza las restricciones de
largo plazo en un sistema
Otro trabajo
significativo es el de Shapiro y Watson (1988)
quienes, utilizando datos para los
Estados Unidos en el período de posguerra, encuentran que los choques
de la oferta de trabajo explican cerca
de 60% de las variaciones en las horas trabajadas en el corto plazo y el 100%
en el largo plazo. Esos resultados son compatibles con los de Foroni, Furlanetto y Lepetit (2016) que utilizan restricciones de signos,
basados en un modelo nuevo keynesiano,
para identificar los choques de la oferta de trabajo en un modelo de
vectores autorregresivos (VAR). De acuerdo con sus análisis las perturbaciones
de la oferta de trabajo explican cerca del 50% de las variaciones en la tasa de
participación laboral de Estados Unidos. En contraposición, Erceg y Levin (2014)
y Aaronson et al. (2014) concluyen que la tasa de participación depende principalmente de cambios en la
demanda de trabajo.
En
otros artículos relevantes para el tema de esta
investigación se examinan los efectos de impulsos de la demanda y oferta
agregada sobre distintos indicadores que describen del estado de la economía. Las
perturbaciones del lado de la oferta
pueden ser el resultado de
avances tecnológicos que incrementan la productividad de los
insumos. Por
ejemplo, Blanchard and Quah (1989), utilizando datos de Estados Unidos, de 1950
a 1987, hallan evidencia de que la tasa de desempleo
experimenta alzas leves como respuesta a cambios inesperados en la oferta
agregada, pero después de
unos pocos
trimestres, se contrae
hasta que
alcanza valores negativos
y luego
vuelve a su nivel de
equilibrio. Según los
autores, este hallazgo
sugiere la existencia de rigideces
en los salarios reales, lo que
hace que los aumentos de
la productividad
marginal no se
reflejen en los mismos y por tanto no se estimule el empleo en respuesta a los
impulsos favorables de tecnología. No obstante, ellos señalan que la tasa de desempleo depende
principalmente de impulsos de lado de la demanda agregada. En la misma línea Braun, Bock y DiCecio (2009), usando datos para el mismo país para el
período de 1954 a 2004, plantean que existe una respuesta positiva
de la demanda laboral a las perturbaciones de productividad, pero que
las horas trabajadas dependen tanto de impulsos de la oferta como de la demanda
agregada.
3.
UN
MODELO TEÓRICO
En esta sección se presenta una descripción de una
economía donde se puede examinar el tema
planteado en este artículo. Para esos propósitos
se utiliza una modificación de un modelo simple ampliamente utilizado en la literatura de los ciclos económicos reales[2],
según presentado por Collard
(2009), al que se le añade una perturbación que afecta la oferta de trabajo. En esta economía el consumidor representativo maximiza la
siguiente función de preferencias:
Donde;
La forma de introducir el impulso a la oferta laboral (
Donde
Los individuos se confrontan con la siguiente restricción presupuestaria:
Esta restricción implica que los recursos (la
producción, Y) se dedican al consumo y a
incrementar el capital el próximo período (i es inversión). Si
Donde
En esa economía las empresas contratan el trabajo,
alquilan el capital y producen los bienes finales de acuerdo con:
Siendo,
Los procesos estocásticos que afectan la formación de capital y la producción se suponen
que están correlacionados y se describen por:
Donde
Las condiciones del primer orden del proceso de
maximización del modelo y las de equilibrio constituyen el siguiente sistema de ocho ecuaciones:
Esas ecuaciones definen el estado de la economía. La primera ecuación contiene la dinámica del
trabajo que se afecta directamente por la perturbación de la oferta de trabajo
y a través de la producción por la de tecnología. La ecuación de Euler se define en (2) y contiene información sobre decisiones
de consumo y capital (decisiones intertemporales). Las demás ecuaciones ya han
sido explicadas.
4.
METODOLOGÍA Y DATOS
El tema planteado en este artículo
se examina con dos metodologías distintas.
El modelo descrito en la sección anterior se calibró con datos trimestrales
de Puerto Rico y se resolvió para
examinar la dinámica de las variables de interés ante perturbaciones de
tecnología y de la oferta laboral. Se
utilizaron los programas Dynare y Matlab
para esos propósitos. Además, se estimó un modelo de vectores autorregresivo
estructural (SVAR por sus siglas en inglés), utilizando datos anuales, al que
se impusieron restricciones de signos.
4.1 Especificación
del Sistema SVAR
El modelo presentado en la
sección anterior parte de una economía
real, donde la producción se utiliza para el consumo y los gastos de
capital. Esa condición se puede
modificar para un tipo de economía en
que los hogares
suplen la fuerza laboral a un salario (de W). Para completar el sistema es necesario
identificar algún indicador del insumo laboral. En este este estudio se utiliza el empleo total, ya que no cuenta con datos de las horas
trabajadas para la economía examinada. En
el
modelo SVAR se modelan explícitamente
los impulsos de la oferta y demanda por trabajo utilizando restricciones de
signos. El sistema se representa como:
Donde: L el empleo agregado y
Al sistema (9) hay que imponerle algunas restricciones
para identificar las perturbaciones de la demanda y la oferta de trabajo. Una perturbación desfavorable a la oferta de trabajo disminuye
el nivel de empleo y aumenta los salarios, mientras que los adelantos de
tecnología aumentan la productividad del insumo laboral estimulando su demanda,
lo que ocasionan alzas en los salarios y
empleos. La disparidad en la respuesta de los salarios ante los dos
tipos de impulsos se puede utilizar para identificar los mismos. Por tanto, para extraer los impulsos estructurales del sistema (1) se imponen restricciones sobre los signos de la respuesta de las variables
del sistema ante los cambios no anticipados (Faust (1998), Uhlig
(2005), Canova
y
De Nicoló (2002)
son algunos de los artículos que utilizan ese tipo de identificación). Se supone,
además, que los dos tipos de innovaciones
son ortogonales. El Cuadro 2 resume la
identificación.
En síntesis, en esta metodología se identifican econométricamente
impulsos del lado de la oferta y la demanda de trabajo. Los primeros provienen de varias fuentes como: aumentos en la preferencia por ocio,
modificaciones en los pagos de transferencias a individuos y cambios en los impuestos sobre salarios. Por otra parte, las perturbaciones del lado
de la demanda de trabajo están asociadas principalmente a cambios tecnológicos
que incrementan la productividad del insumo laboral.
Cuadro 2 Esquema de Identificación de los Impulsos en el Sistema (9) con Restricciones de Signos |
||
Variable |
Perturbación de la oferta de trabajo (Alzas en las
Preferencias por Ocio) |
Perturbación de la demanda de trabajo (Alzas en
Productividad) |
Empleo (L) |
- |
+ |
Salario real (W/P) |
+ |
+ |
4.2
Datos y Análisis Preliminares
En esta investigación se utilizaron datos anuales de Puerto Rico para el
período comprendido entre 1950 y 2019. Los
datos se obtuvieron de la Junta de Planificación de Puerto Rico. Se usaron
todas las observaciones disponibles de las variables. El Cuadro 3 contiene algunas estadísticas descriptivas del
empleo y el salario real. Se encontró, como era anticipable, que las
dos variables se mueven conjuntamente, el coeficiente de correlación de Pearson entre las misma fue 0.88. Una prueba de causalidad de Granger
(utilizando dos rezagos según determinado por el criterio de información de
Akaike) arrojó que el salario real causa
el empleo con un nivel de significancia (Valor-P) de 0.013 cuando se usan los niveles de las
series y de 0.019 al utilizar las
primeras diferencias.
Las estimaciones con datos
de a través del tiempo requieren que las series sean estacionarias. El Cuadro 4 contiene los resultados de la prueba de Dickey-Fuller aumentada que se
utilizó para examinar esa propiedad. Como es evidente, las dos series son I(1)[3]. Ese resultado se validó tomando en cuenta la
tendencia determinista lineal y de segundo grado, y considerando los cambios
estructurales en las series. Se
realizaron pruebas de cointegración para las series y se encontró que las mismas no están cointegradas
(véase Cuadro 5). Para esta prueba se
consideraron tendencias lineales y de segundo grado en el modelo VAR y en las
relaciones de cointegración y los resultados se mantuvieron. Estos hallazgos sugieren que la especificación del modelo (9) en las
primeras diferencias de las variables es
correcta.
Cuadro 3 Estadísticas Descriptivas de las Variables
Utilizadas para el Estimar el Modelo SVAR
(1950-2019) |
||
Estadístico |
Salario real anual por empleado, en dólares de 1954 |
Empleo en miles |
Media |
2,896 |
846 |
Mediana |
3,096 |
766 |
Valor Máximo |
4,205 |
1,264 |
Valor Mínimo |
740 |
539 |
Fuente: Elaboración propia |
Cuadro 4 Resultados de las Pruebas de
Raíces Unitarias (Tendencia Determinista
Lineal) |
||
Variable |
Estadístico-ADF |
Valor-P |
Salario Real (W/P) |
|
|
Niveles |
-1.247 |
0.8916 |
Primera Diferencia |
-6.626 |
0.0000 |
Empleo (L) |
|
|
Niveles |
-1.845 |
0.6718 |
Primera Diferencia |
-4.148 |
0.0085 |
Fuente: Elaboración propia |
Cuadro 5 Prueba de Cointegración de
Johansen (Tendencia Determinista Lineal) |
|||||
Muestra
(ajustada): 1953-2019; Rezagos: 2 |
|||||
Prueba de Cointegración
irrestricta (traza) |
|||||
Número. de relaciones de cointegración en H0 |
Valor Propio |
Estadístico-Traza |
Valor Critico a 0.05 |
Valor–P* |
|
Ninguna |
0.112 |
9.891 |
15.494 |
0.289 |
|
Al menos
una |
0.028 |
1.916 |
3.841 |
0.166 |
|
La
prueba de la traza indica que no existen relaciones de cointegración a un
nivel de significancia de 0.05. |
|||||
Prueba de Cointegración
Irrestricta (valor propio máximo) |
|||||
Número de relaciones de cointegración en H0 |
Valor propio |
Estadístico-valor propio máximo |
Valor Critico a 0.05 |
Valor–P* |
|
Ninguna |
0.112 |
7.975 |
14.264 |
0.381 |
|
Al menos
una |
0.028 |
1.916 |
3.841 |
0.166 |
|
La prueba
del valor propio-máximo indica no
cointegración a un nivel de 0.05. * Valores-P de MacKinnon-Haug-Michelis (1999). Fuente:
Elaboración propia |
En la estimación del modelo SVAR se tomaron en cuenta los cambios
estructurales que afectaron las series. La prueba de Quandt-Andrews fue
utilizada para identificar las fechas de los quiebres. Para la calibración del
modelo de equilibrio general se utilizó el promedio de los últimos cinco años
de los datos de la isla y se tomaron algunos parámetros de la literatura cuando no existía información para Puerto Rico. El modelo de
equilibrio general, contrario al modelo SVAR, se ajustó en frecuencia
trimestral.
5. SIMULACIÓN
DEL MODELO DSGE
En esta sección se presenta la
simulación del modelo para examinar sus propiedades dinámicas. El modelo
fue calibrado en frecuencia trimestral, como se mencionó. Los parámetros utilizados
para calibrar el modelo se detallan en el Cuadro 6. Por otro lado, el Cuadro 7 contiene los coeficientes de autocorrelación hasta el orden
cuatro para las variables generadas por el modelo. Como se observa, existe una
alta correlación contemporánea entre las series principales, como sucede en las
economías capitalistas. Como la variable
de interés en esta investigación es el insumo laboral (L) se estimó la función
de autocorrelación (ACF, por sus siglas en inglés) para la serie de empleo observada en Puerto Rico para el período total y un
subperíodo reciente, más cercano a los años usados para calibrar el modelo,
pero con la longitud necesaria para estimar la ACF. Como es evidente en el Cuadro 8, los
coeficientes de autocorrelación de L hasta el tercer orden en el período de 1999-2019 son
muy similares a los estimados con la serie generada en la simulación del
modelo.
Cuadro 6 Valores de los parámetros utilizados
en la calibración |
||
Parámetro |
Descripción |
Valor |
|
Efecto en la utilidad de la reducción en el trabajo (>0) |
2.95 |
|
Exponente del
capital en la función de producción (k share) |
0.40 |
|
Factor de
descuento en preferencias intertemporales |
0.99 |
|
Tasa de
depreciación |
0.03 |
|
Persistencia de
dos procesos AR(1): el de tecnología que afecta Y & el que
afecta la inversión. |
0.95 |
|
Persistencia cruzada del proceso
de tecnología & el que afecta la inversión. |
0.025 |
|
Persistencia de proceso que afecta la oferta de trabajo |
0.90 |
|
Elasticidad de Frisch |
0.35 |
Fuente:
Elaboración propia |
Cuadro 7 Autocorrelaciones de las Variables Generadas por el Modelo |
|||||
Variable |
Orden |
||||
|
1 |
2 |
3 |
4 |
|
Y |
0.98 |
0.96 |
0.95 |
0.93 |
|
K |
0.99 |
0.99 |
0.99 |
0.99 |
|
C |
0.99 |
0.99 |
0.98 |
0.98 |
|
L |
0.88 |
0.78 |
0.69 |
0.61 |
|
Fuente:
Elaboración propia |
Cuadro 8 Autocorrelaciones del
Empleo en Puerto Rico ( Datos anuales) |
||||
Período |
Orden |
|||
1 |
2 |
3 |
4 |
|
1950-2019 |
0.98 |
0.96 |
0.93 |
0.89 |
1999-2019 |
0.91 |
0.77 |
0.60 |
0.41 |
Fuente:
Elaboración propia |
Para analizar la dinámica del modelo se utilizan las
funciones de impulso-respuesta y la descomposición de la varianza del error
de predicción. Las funciones de impulso respuesta de Y y L se presentan en las Gráficas 1 y 2, respectivamente (las Gráficas de C y K
no se presentan para ahorrar espacio, pero siguen el movimiento de Y). En la
economía ficticia se definieron tres perturbaciones, dos que afectan el lado de
la producción (una que afecta Y
directamente y otra a través de la inversión) y una tercera que aumenta las
preferencias por ocio. Por lo que es necesario determinar si los indicadores
macroeconómicos seleccionados tienen la respuesta esperada ante esas
innovaciones. Es evidente en la Gráfica 1, que la producción real se incrementa como resultado de los impulsos
de tecnología que aumentan la productividad de los insumos de producción y
amplían las posibilidades de consumo en esa economía. Por otro lado, Y se reduce como consecuencia
del alza inesperada en las preferencias por ocio.
Las respuestas de las horas trabajadas ante los tres impulsos se muestran
en la Gráfica 2. El trabajo se incrementa como resultado inmediato de los impulsos de tecnología e inversión. Sin embargo, en el largo plazo (horizonte 39 en adelante) experimenta
una leve reducción. Eso podría implicar el uso más intensivo del capital por el incremento en
su productividad generado por los shocks
mencionados. Además, como era anticipado, las horas trabajadas merman como
consecuencia del incremento en las preferencias por ocio.
El Cuadro 9 contiene los
resultados de la estimación de la función de la descomposición de varianza del error de
predicción. Los impulsos de tecnología y de capital parecen ser más importantes que el
de la oferta de trabajo para la dinámica de la producción (Y), el capital (K) y
el consumo (C). La relevancia de cambios
tecnológicos inesperados en la economía de la isla ha sido señalada
anteriormente por Toledo (2006) y Alemar
y Rodríguez (2020).
En contraposición la perturbación de la oferta de trabajo se le puede atribuir un impacto menor sobre Y,
K y C. Sin embargo, ese tipo de shock es responsable de cerca de 43% de las fluctuaciones en las horas trabajadas. Ese porcentaje se reduce a
30% cuando el coeficiente de AR(1) del shock en la preferencia por ocio
es 0.75 en lugar de 0.90. Lo que indica que la importancia de los impulsos a la
oferta de trabajo depende críticamente de ese parámetro. Es de esperarse que
estos impulsos de preferencia persistan a través del tiempo, por lo que ese
coeficiente debe ser considerablemente alto.
Esta simulación sugiere que pueden existir economías
donde
la dinámica de las horas trabajadas dependa de características del mercado
laboral que afecten la valoración del consumo y el ocio. Sin embargo, en este experimento se
encontró que cerca de la mitad de las fluctuaciones en L dependen de impulsos
permanentes, asociados principalmente a la demanda de trabajo.
Cuadro 9 Descomposición de la Varianza del Error de Predicción (Modelo DSGE) |
|||
Variable |
Porcentaje de la varianza
atribuible a impulsos en: |
||
Tecnología |
La productividad del capital |
La oferta laboral |
|
Y |
62 |
24 |
5 |
C |
57 |
28 |
3 |
K |
53 |
38 |
2 |
L |
26 |
20 |
43 |
Nota: Las
cifras no suman hasta 100 debido a la
existencia de correlación entre los choques simulados en muestras pequeñas y la no linealidad. Esta es la descomposición asintótica. Fuente:
Elaboración propia |
6. RESULTADOS
DE LA ESTIMACIÓN DEL MODELO SVAR
En este modelo la
identificación de los impulsos estructurales se obtuvo imponiendo la restricción principal de que alzas en las preferencias por ocio[4]
aumentan los salarios reales y reducen
el nivel de empleo de equilibrio, ya que reducen la oferta de trabajo. Las
restricciones se impusieron sólo al primer impacto de las perturbaciones
utilizando el enfoque bayesiano. Las funciones de impulso-respuesta de los
salarios reales y el empleo ante choques
de la oferta de trabajo se presentan en la Gráfica 3 y 4. Como es evidente, la respuesta inicial de las dos variables ante perturbación
bajo análisis refleja las restricciones de signos impuestas.
Para evaluar la
importancia de los impulsos de la oferta de trabajo explicando las desviaciones
de las variables del sistema de su trayectoria de largo plazo se estimaron las
funciones de descomposición del error de predicción (FDEP), las mismas se
resumen en el Cuadro 10. Los impulsos de
la oferta de trabajo explican cerca de
un tercio de las fluctuaciones experimentadas por el empleo total en la isla[5].
Este resultado coincide con los hallazgos de Chang y Schordifheid (2003) para el caso de Estados Unidos. Su estudio concluye que 30% de las fluctuaciones en las
horas trabajadas en ese país pueden explicarse por impulsos de la oferta de trabajo. Smets y Wouters (2007),
también señalan la relevancia de ese tipo de shock para la dinámica de
las horas de trabajo. Esa
misma conclusión es alcanzada por Hall (1997), que utilizando datos de EE. UU.
de 1947 a 1993, examina los efectos de cambios en las preferencias por
ocio en la actividad económica. Su
trabajo reveló que la tasa de
sustitución de consumo por ocio es la principal fuerza que mueve las
fluctuaciones económicas en ese país, en el período examinado. Ese autor, afirma que las recesiones son
períodos de tiempo en que los individuos reducen el consumo de bienes y servicios
y por consiguiente reducen las horas de trabajo. Foroni, Furlanetto y Lepetit (2016), por otro lado,
utilizan restricciones de signos, basados en un modelo nuevo
keynesiano, para identificar los choques
de la oferta de trabajo en un modelo de vectores autorregresivos (VAR). Los autores informan que las perturbaciones
de la oferta de trabajo explican cerca del 50% de las variaciones en la tasa de participación de Estados Unidos
para el período de 1985 a 2014.
Descomposición
de la Varianza del Error de Predicción del Empleo (Modelo SVAR) |
|
Horizonte de
Predicción |
Porcentaje de la varianza atribuible a impulsos en la oferta de trabajo |
|
|
|
|
1 |
34 |
2 |
33 |
3 |
33 |
4 |
36 |
8 |
39 |
9 |
39 |
10 |
39 |
Fuente: Elaboración propia |
Por otra parte, a la luz de la información
presentada en el Cuadro 10, los impulsos de la demanda de trabajo explican un poco más del
60 por ciento de las fluctuaciones en el
empleo total de Puerto Rico en el corto y largo plazo. Así que, los impulsos de
productividad parecen ser más importantes que los de las preferencias por ocio para la dinámica del insumo laboral en la isla.
Ese es un resultado que se ha sido
destacado en la literatura de los ciclos económicos reales (CER) siendo los trabajos pioneros Kydland y Prescott
(1982 ), Long y Plosser (1983), King y Plosser (1984 ) y
Long y Plosser
(1987). En los modelos construidos de acuerdo con los
preceptos de los CER, los choques de tecnología, que afectan la productividad marginal
del trabajo, son las fuentes principales del ciclo económico.
Para el caso de Puerto Rico las perturbaciones de la
demanda de trabajo pudieran estar
asociados a las limitaciones en inversiones de capital en el área de
manufactura que está experimentado la isla desde 2006, que han impactado la
productividad del insumo laboral. La salida de empresas manufactureras estadounidenses
de la isla, ante la perdida de incentivos de impuestos, pudiera ser una
explicación para el rol prominente de este tipo de innovación en la dinámica del empleo en la isla (véase
Toledo (2017)). Este punto se examina en el próximo apartado.
6.1 Análisis de Robustez
Para examinar la robustez de los resultados informados
en la sección anterior con respecto a las variables consideradas y a la
identificación de los impulsos estructurales se añadió al modelo SVAR la
primera diferencia del capital (K) y se impusieron restricciones de largo
plazo. Este sistema permite evaluar los tres tipos de impulsos del modelo DSGE.
Las restricciones de largo plazo son similares a las utilizadas por Galí (1999)[6]. El
vector de las variables del modelo ampliado se puede representar como
Para lograr, la identificación de los impulsos
estructurales se imponen las siguientes restricciones (basadas en Galí (1999)):
1. En el largo plazo los salarios reales
son impactados sólo por los impulsos de tecnología, 2. L se ve afectado
permanentemente por las perturbaciones tecnológicas y no tecnológicas 3. Los
tres tipos de shocks tienen efectos permanentes sobre la inversión.
La primera restricción implica que los salarios reales se afectan permanente únicamente
como resultado de cambios en la
productividad proveniente de los impulsos tecnológicos. Así que, los impulsos
tecnológicos son los únicos que afectan la productividad en el largo plazo. La segunda restricción permite que los impulsos no tecnológicos afecten el
empleo en el largo plazo, pero no la
productividad. Saltari y Travaglini (2009)
asocian este tipo de perturbación
a regulaciones institucionales que afectan la oferta de trabajo, como cambios en los
beneficios marginales de los trabajadores o leyes de salario mínimo. Sin embargo, otros factores no relacionados
con la oferta del insumo laboral que hayan afectado permanentemente al empleo están
recogidos en ese shock. Para el
caso de Puerto Rico, y otros países con limitaciones de capital, el gobierno es
un motor importante en la creación y promoción de empleos, por lo que cabe la
posibilidad de que dicha perturbación recoja los efectos de la política pública
sobre la estructura económica. Esas dos
primeras restricciones sólo permiten efectos transitorios[8] de
la inversión sobre las sobre L y
La tercera
restricción asegura que la inversión se vea
afectada permanente por los impulsos de tecnológicos y no tecnológicos y es compatible con el
modelo desarrollado por Hall (1997). El
impulso de la inversión al no tener impacto permanente sobre el salario real ni
el empleo se puede interpretar como una perturbación de la demanda agregada.
Es relevante señalar, que una porción importante de la
inversión en Puerto Rico ha provenido de
EE. UU. y depende, en parte, de las
leyes de impuestos de ese país y cambios
en la competitividad global, por lo que
su permanencia siempre está en cuestionamiento,
lo que justifica el que sus impactos sobre el salario real (un indicador de la
productividad) y el empleo sean de
carácter transitorio. Además, de 30 a 40 por ciento de la inversión en la isla es en la actividad de construcción que genera muchos
puestos de trabajo temporeros. No
obstante, se realizó una estimación permitiendo que los impulsos de la
formación de capital tuvieran impactos permanentes sobre el empleo, y los hallazgos
varían ligeramente, pero las conclusiones se mantienen.
El modelo se
estimó con dos rezagos que es el orden óptimo determinado utilizando el criterio de
Akaike. El mismo ajustó bien los datos y
sus residuos constituyen procesos
puramente aleatorios: el estadístico-Q multivariable de orden 5 fue de 31.00 y su Valor-P igual a
0.27, por lo que no existe evidencia de autocorrelación en los residuos hasta ese
orden. El examen de las raíces del
polinomio característico del sistema
reveló que el mismo es estable.
El Cuadro 11
contiene la descomposición del error de predicción del empleo, bajo este nuevo
modelo ampliado. Como se observa, los
choques no tecnológicos, que incluyen cambios en la oferta de trabajo, explican más de 50% de las variaciones de L en el corto
plazo y de 47% en el largo plazo. El impacto de largo plazo es cuatro puntos porcentuales mayor al
obtenido en la descomposición asintótica del modelo de equilibrio general que
fue 43% y excede por ocho unidades el estimado del SVAR con restricciones de
signos en ese horizonte de predicción. Sin
embargo, en ese último modelo mencionado
en el corto plazo las innovaciones de la oferta de trabajo explican 34% de las variaciones
del empleo lo que representa una diferencia significativa al compararlo con el
modelo ampliado. Esto pudiera implicar, como se mencionó antes, que esa perturbación incluye otras innovaciones
que afectan L permanentemente, además de la de preferencia por ocio. Para el caso de Italia y Francia, Salteri y Travaglini
(2009) encuentran que más de 75% de la variancia del error de predicción del
empleo es explicada por impulsos no tecnológicos.
Como es evidente
en el Cuadro 11, los impulsos tecnológicos son responsables de cerca de 12 por
ciento de las fluctuaciones en el empleo en el corto plazo. En el largo plazo,
esas perturbaciones explican un poco más de un quinto de las desviaciones del
insumo laboral de su tendencia de crecimiento. En el modelo de equilibrio
general calibrado para Puerto Rico este tipo de shock explica el 26% de
la variancia del error de predicción de L. Salteri y Travaglini (2009) hallan que
los choques de tecnología explican entre 7% y 15% de las variaciones en el
insumo laboral en Italia y Francia,
respectivamente.
Cuadro 11 Descomposición
de la Varianza del Error de Predicción del Empleo (Modelo SVAR Ampliado) |
|||
Horizonte de Predicción |
Porcentaje de la varianza
atribuible a impulsos: |
||
De Tecnología (Con efectos permanentes sobre W/P) |
No Tecnológicos (Con efectos transitorios sobre W/P) |
De la Inversión |
|
1 |
13 |
56 |
31 |
2 |
11 |
57 |
32 |
3 |
19 |
52 |
29 |
4 |
20 |
51 |
29 |
8 |
21 |
47 |
32 |
9 |
21 |
47 |
32 |
10 |
21 |
47 |
32 |
Fuente: Elaboración propia |
Las innovaciones
de inversión, por su parte, dan cuenta
de cerca de un tercio de las fluctuaciones del empleo de su tendencia de
largo plazo. Este resultado concuerda
con Rodríguez (2018) quien usando datos mensuales para el período de 1976 al
2010, estima que los choques del lado de la demanda (externos y locales) son
responsables de cerca del 35% de la
varianza del error de predicción del desempleo en Puerro Rico. Para el caso de
EE. UU. Justiniano, Primiceri y Tambalotti (2010),
utilizando datos trimestrales de 1954 a 2004, hallan que los impulsos de inversión
explican entre 20 y 60% de las
variaciones en el insumo laboral en la frecuencia del ciclo económico (entre 1.5 a 8 años). Por otra parte,
un análisis que realiza Fisher
(2006) con datos de 1955 al 2000 de ese mismo país,
indica que entre 25 y 59% de la varianza del error de predicción de las horas
trabajadas son el resultado de los shocks
de la inversión.
Para examinar cómo los tres tipos de impulsos han
afectado la serie de empleo a través del tiempo se utiliza la descomposición
histórica de la serie de empleo para el período de 1953 a 2019. Ese tipo de
análisis provee una interpretación de
las fluctuaciones de la variable analizada tomando como base los impulsos
estructurales identificados. La
representación MA del modelo SVAR (VMA)
implica que cada una de las series del modelo se puede expresar como una
combinación lineal de los choques que la han impactado en el pasado, tres en
este caso. Por tanto, es posible evaluar lo que hubiera sucedido si sólo uno de
los impulsos hubiera actuado sobre la serie bajo análisis. Es como si se
apagaran los efectos de dos de las perturbaciones a la vez y se dejara sólo uno
encendido. Entonces es posible comparar
las fluctuaciones que son generadas por el shock que se dejó encendido
sobre el empleo, en este caso, con las
que sucedieron. Haciendo ese ejercicio para cada de los tres tipos de impulsos,
se puede determinar en cada período cuál de los impulsos tuvo un
impacto mayor sobre la variable analizada. La representación de estas
descomposiciones para distintos subperíodos se presenta en las Gráficas 5, 6, y
7. La partición de las series se realizó para facilitar la interpretación
del análisis y no refleja necesariamente una periodización de la historia
económica de Puerto Rico.
En el primer subperíodo examinado, de 1953 a
1970, los impulsos no tecnológicos son los que mejor explican las desviaciones
del empleo de su tendencia de crecimiento, como se muestra en la Gráfica 5. Los
choques de inversión también reproducen bastante bien el movimiento general de las fluctuaciones de
la serie examinada, pero no explican mucho de las reducciones en las
mismas. En ese período, de la
industrialización de la isla, los avances tecnológicos parecen tener su mayor
poder explicativo sobre las variaciones de L de 1956 a 1966.
Las
perturbaciones tecnológicas, durante los años de 1971 a 1999, en términos
generales, se mueven en la misma dirección que L. Sin embargo, su capacidad
predictiva es baja en el ciclo económico, como se aprecia en la Gráfica 6. Se observa, por ejemplo, que los períodos
recesionarios de los mil novecientos setenta, ochenta y noventa no parecen ser
el resultado de ese tipo de impulso. Por
otro lado, las innovaciones en la inversión real explican tanto el movimiento
general de la serie como una proporción alta las fluctuaciones cíclicas de 1971
hasta 1994, antes de la eliminación de los incentivos de impuestos de las
empresas estadounidense (conocida como la sección 936 del código de rentas
internas de EE. UU., cuyo cese comenzó
en 1996 y finalizó en el 2006). Se puede
observar que en la recesión de los 1980[9],
que se plantea fue causada por la política monetaria
restrictiva de Estados Unidos que incrementó considerablemente las tasas de
interés, los impulsos de la inversión
son los que mejor explican las reducciones en el nivel de empleo. Es evidente,
en la Gráfica 6, que los impulsos no tecnológicos también juegan un rol
relevante en la dinámica del empleo de Puerto Rico durante ese período. En la recesión de los setenta, ese último tipo
de perturbación mencionada explica una proporción mayor de las fluctuaciones en
el insumo laboral que las asociadas a la inversión y lo mismo sucede en la
expansión del último lustro del siglo 20.
La
descomposición histórica del empleo para la última subdivisión del período utilizado en la estimación del modelo,
2000 a 2019, se encuentra en la Gráfica 7. Los impulsos de tecnología
identificadas en el modelo son los más que parecen haber influenciado la serie
bajo análisis entre 2006 y 2015: el período
luego del cese de los incentivos de impuestos para las firmas de EE. UU. bajo la sección 936. La
reducción en el empleo de manufactura, producto de la salida de algunas empresas
intensivas en capital puede ser una explicación para este resultado. Los choques no tecnológicos, por su parte, explican
una proporción significativa de las desviaciones del empleo del 2000 al 2007, y
de 2013 hasta 2017. Los impulsos de inversión,
por otro lado, explican las fluctuaciones del empleo del 2005 al 2012. Durante esos años esas innovaciones son capaces de explicar una parte
considerable de las bajas en los niveles del empleo. Es evidente en la Gráfica 7, que luego del
impacto del huracán María sobre la isla (2017), las innovaciones en la
inversión son las que se mueven en la misma dirección que las oscilaciones del
empleo. Estas innovaciones, no obstante,
predicen un nivel mayor del
empleo que el que sucedió. Esa cifra de empleo tal vez hubiera sido posible sin la
devastación de la infraestructura que experimentó el país como consecuencia del
huracán mencionado.
7. CONCLUSIONES
Este artículo tuvo como propósito comparar los
efectos de impulsos de la oferta y demanda de trabajo sobre la trayectoria del
empleo agregado en Puerto Rico. Se calibró un modelo de equilibrio general de
ciclos económicos reales utilizando valores
para los parámetros lo más cercanos posible a los implícitos en las series que describían
el estado de la economía de la isla en el último lustro. Los resultados de la simulación de ese
modelo revelaron que los impulsos de las preferencias por ocio pueden tener un efecto
importante en las fluctuaciones del insumo laboral. Además, se estimaron dos modelos SVAR
utilizando restricciones de signos en uno de ellos y la descomposición Blanchard-Quah
en el otro, para identificar perturbaciones de la demanda y oferta de trabajo
que han afectado la serie de empleo y otras variables del país para el período
de 1950 a 2019. Los resultados de la
estimación de esos modelos sugieren que los impulsos de la demanda de trabajo
(productividad y/o choques de la inversión) se les puede atribuir entre cerca del 50 y 70% de las fluctuaciones que ha experimentado el empleo en la
isla. También implican que los impulsos de la oferta de trabajo son
responsables de al menos 30% de las desviaciones
del insumo laboral de su tendencia de largo plazo. No obstante, la importancia de los tres tipos de perturbaciones en
la dinámica del empleo agregado varió para diferentes períodos. De 1953 a 1970,
los impulsos no tecnológicos (que incluyen los de la oferta de trabajo) fueron
los que mejor explicaban las desviaciones de ese indicador macroeconómico
de su tendencia de crecimiento. En
el período de 1971 a 1999 a las innovaciones de la inversión se les pueden
atribuir una proporción alta tanto del movimiento general de la serie de empleo
como de sus fluctuaciones cíclicas, pero
los cambios no anticipados en la oferta laboral (choques no tecnológicos) también tienen una alta contribución en esa dinámica.
En años más recientes, entre 2006 y 2015, los impulsos de tecnología son
los que parecen haber impactado más la
serie bajo análisis, mientras que los choques no tecnológicos, explican una
proporción significativa de las desviaciones del empleo del 2000 al 2007 y de
2013 hasta 2017. Por su parte, los
cambios inesperados en la inversión son los que explican mejor los períodos de reducciones en el empleo en las
primeras dos décadas del siglo 21.
Los hallazgos que se obtuvieron en esta investigación sobre la importancia de los choques de la demanda de trabajo y la inversión sobre las
fluctuaciones del empleo, en una economía con limitaciones de capital como la
de Puerto Rico, no son sorprendentes. No
obstante, la aportación de los impulsos
de la oferta a esas variaciones no era un hallazgo anticipado, por lo que
merece algunas reflexiones. Esos impulsos del lado de la oferta laboral
pudieran estar asociados a tres categorías, no necesariamente mutuamente
excluyentes, a saber, cambios en: las preferencias por ocio, en la productividad de actividades sin
remuneración o en la brecha entre el salario y la tasa de sustitución de
consumo por ocio. Algunas fuentes de los impulsos para esas categorías son los beneficios de desempleo, pagos de
transferencias públicas y privadas, cambios en las regulaciones laborales y
leyes de salario mínimo entre otras (véase Foroni et al. ( 2016)). Por ejemplo,
si ocurre una reducción en los
beneficios marginales de los empleados, disminuye el costo del ocio lo que impacta las
decisiones sobre la selección consumo/ocio que toman los individuos, lo que puede
ocasionar que algunos individuos salgan de la fuerza trabajadora, tal vez, acogiéndose a la jubilación temprana. De igual
forma pudiera implicar que ciertos miembros de los hogares (trabajadores
secundarios) se dediquen a tareas tales como
estudiar o participar en actividades de organizaciones
sin fines de lucro, lo que mermaría las horas dedicadas a trabajar o buscar empleo
en la economía. Además, esas bajas en los beneficios marginales de los
empleados afectan la diferencia entre la
compensación recibida por el trabajo (W) y la tasa de sustitución de ocio por consumo
(MRSocio/consumo) o las unidades de ocio que los individuos están dispuestos a ceder por una unidad
adicional de consumo. Si el incremento
en la utilidad que los individuos recibirían por el alza en consumo que pueden obtener del
ingreso que proviene del salario de una
hora adicional de trabajo no compensa
por la pérdida de utilidad asociada a la
reducción en el tiempo de ocio, las
personas no se verán motivados a
incrementar sus horas de trabajo. Obsérvese que la MRSocio/consumo depende de la valoración que hagan los
individuos sobre el consumo y el ocio. La etapa del ciclo de vida en que las
personas se encuentren afecta esa tasa de sustitución, por lo que factores
demográficos impactan la brecha de salario (wage markup: W - MRSocio/consumo
).
Así que, estímulos a la oferta de ese insumo de
producción, aun en economías con alto nivel de desempleo, pudiera tener efectos
en el nivel del empleo. Por
ejemplo, pudiera ser que algunos sectores económicos que
utilizan mano de obra semicualificada y no calificada tengan
puestos de trabajo vacantes y que
les resulte dificultoso la contratación de los recursos idóneos, por lo que ese
tipo de medida pudiera tener, al menos, un impacto marginal sobre la
trayectoria del empleo. Por
tanto, aunque los análisis realizados sugieren que el diseño de políticas públicas
dirigidas a promover la creación de puestos de empleo tendría el impacto mayor
sobre la dinámica del empleo en el país, como se ha planteado anteriormente
(véase por ejemplo Liard-Muriente
y Schenck (2020)), el
impacto de la participación laboral en el
nivel de empleo no parece ser tan insignificante como para que se pueda
descartar. Así que, medidas dirigidas a mejorar
las condiciones de empleo de los trabajadores pudieran ser efectivas para
promover la actividad económica en la isla. Estas políticas del mercado laboral pudieren
incidir sobre la productividad del trabajo y las preferencias sobre consumo y
ocio, dos factores que de acuerdo con Bergstrom y Dodds (2021) afectan la desigualdad de
ingresos en los Estados Unidos.
Es menester
señalar que este estudió tuvo la limitación principal de que no se contó con información sobre las horas
de trabajo y en su lugar se utilizó el empleo
como la variable principal del análisis en los modelos SVAR. Medir el insumo laboral con el número de empleados
tiene la dificultad de que esa variable pudiera aumentar, aunque el total de
horas trabajadas no se incremente, por el efecto de la sustitución de trabajadores
a tiempo parcial por los que laboran a jornada completa. Por tanto, los
resultados de la estimación pudieran variar al utilizar las horas trabajadas en
lugar del empleo. Sin embargo, como los hallazgos de este trabajo son
compatibles con otros de la literatura sobre el tema y lo encontrado en el
modelo de equilibrio general calibrado para Puerto Rico, es de esperarse que en términos cualitativos los hallazgos se
mantengan.
8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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* Investigador/Consultor,
doctor en economía y estadístico profesional acreditado (PStat®) por
la American Statistical Association.
[1] Los países son Canadá, el Reino
Unido, Alemania, Francia, Italia, y Japón. El período del análisis varió para
cada país por la disponibilidad de datos.
[2] Véase,
por ejemplo, McCallum (1988).
.
[3] Se llegó a
la misma conclusión al utilizar la prueba de estacionariedad de
Kwiatkowski-Phillips-Schmidt-Shin (KPSS test).
[4] Cambios demográficos, también
pueden afectar la oferta de trabajo, pero es de esperarse que impacten
principalmente su tendencia de crecimiento y no sus fluctuaciones cíclicas.
[5] Este
resultado se mantiene cuando se sustituyen las primeras diferencias de las
variables con las series filtradas para remover las tendencias deterministas.
[6] Galí utiliza un sistema
con la productividad del trabajo y las horas trabajadas. Francis y Ramey
(2002) y Gamber y Joutz (1993) sustituyen la productividad del trabajo por el
salario real.
[7] Fisher (2006) incluye el precio real de la
inversión, en lugar de la primera
diferencia de K, para identificar choques tecnológicos específicos asociados a
la inversión, mientras que Watanabe (2012) utiliza la razón
inversión-producción agregada real, basados en modelos teóricos diferentes al
utilizado en esta investigación. Justiniano, Primicery y Tambalotti (2010)
utilizan la inversión como en este artículo.
[8] Esta
identificación es similar a la utilizada por Saltari y Travaglini (2009), pero
ellos utilizan el PIB en lugar de la inversión.
[9]Conocida
como la recesión Reagan (en referencia al Presidente de Estados Unidos en ese
momento, Ronald Reagan) o la recesión
Volcker refiriéndose a Paul Adolph Volcker presidente del banco central de EE.
UU., la Reserva Federal, de 1979 a 1987.