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EL IMPACTO DE LAS CRISIS EN EL
SECTOR AGRÍCOLA MEXICANO
THE IMPACT OF THE CRISIS ON THE MEXICAN
AGRICULTURAL SECTOR
Ricardo Ramos Montes
Universidad Autónoma de Queretaro
Humberto Banda Ortiz
Universidad Autónoma de Queretaro

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DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v9i1.16823
El impacto de las crisis en el sector agrícola mexicano
Ricardo Ramos Montes1
ricardo.ramoss@uaq.mx
Universidad Autónoma de Queretaro
México
Humberto Banda Ortiz
humberto. banda@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-2542-5166
Universidad Autónoma de Queretaro
México
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación es establecer si las crisis sanitarias que impactaron a nivel
mundial, las cuales tuvieron lugar en los años de 2009 y de 2020, y las crisis económicas que impactaron
a las diferentes economías, las cuales acontecieron en los años de 1994 y de 2008, tuvieron repercusiones
en la relación entre el precio y la producción de diferentes productos agrícolas que se producen en
México. Para lograr el objetivo propuesto se realizaron diferentes pruebas de estabilidad estructural de
Chow. Los resultados que se obtuvieron al realizarse las pruebas de estabilidad estructural de Chow
indican que las crisis económicas que tuvieron lugar en los años de 1994 y de 2008, así como las crisis
sanitarias acontecidas en los años de 2009 y de 2020, con pocas excepciones, no impactaron en la
relación que existe entre los precios y la producción de los principales Estados productores de las cinco
regiones en las que se dividió el sector agrícola de México de los principales productos producidos en
México. Con lo que se concluya que las crisis económicas y sanitarias, con excepciones, no afectan a la
relación entre el precio y la producción de los principales productos producidos en el sector agrícola de
México.
Palabras claves: estabilidad estructural, crisis, producción agrícola, precios de los productos agrícolas
1 Autor principal
Correspondencia: ricardo.ramoss@uaq.mx

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The impact of the crisis on the Mexican agricultural sector
ABSTRACT
The objective of this research is to establish whether the health crises that impacted the world, which
took place in the years 2009 and 2020, and the economic crises that impacted the different economies,
which occurred in the years 1994 and 2008, had repercussions on the relationship between the price and
the production of different agricultural products produced in Mexico. To achieve the proposed objective,
different Chow structural stability tests were carried out. The results obtained when carrying out the
Chow structural stability tests indicate that the economic crises that took place in the years 1994 and
2008, as well as the health crises that occurred in the years 2009 and 2020, with few exceptions, did not
impact the relationship between prices and production of the main producing states of the five regions
into which the agricultural sector of Mexico was divided for the main products produced in Mexico. It
can be concluded that economic and health crises, with exceptions, do not affect the relationship between
price and production of the main products produced in the agricultural sector in Mexico.
Keywords: structural stability, crisis, agricultural production, prices of agricultural products
Artículo recibido 08 enero 2025
Aceptado para publicación: 13 febrero 2025

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INTRODUCCIÓN
El sector agrícola es prioritario para la economía de un país, debido a que produce los alimentos que la
sociedad requiere y por su conexión con otros sectores económicos, ya que demanda insumos de varios
sectores de la economía. Por estos motivos, los gobiernos de los distintos países diseñan políticas para
proteger a su sector agrícola y apoyar su producción, por ejemplo, Argentina con el programa Cambio
rural y México con el Programa de Fomento Productivo del Café (Sosa y Ruíz, 2017; García et al.,
2018; Sánchez, 2014; Orozco et al., 2017).
Asimismo, el sector agrícola se ha estudiado desde distintos enfoques, entre ellos, determinar los
factores que afectan su producción y la relación entre las distintas variables del sector agrícola. Ejemplo
de esto último, el efecto que tienen las crisis económicas y sanitarias en la relación entre los precios y
la producción en el sector agrícola (Tonconi, 2015; Méndez, 2011; OCDE-FAO, 2011). Hay varias
formas en que las crisis económicas y sanitarias impactan al sector agrícola. Alguna de ellas, son que
afectan en los precios, la demanda y la oferta del sector agrícola, así como las relaciones entre estas
variables. Un ejemplo es que cuando se presentan crisis económicas y sanitarias, estas impactan de
manera negativa en la mano de obra del sector agrícola, lo que afecta negativamente a la producción
(oferta) del sector agrícola y esto ocasiona una contracción de la oferta que causa un aumento de los
precios (Basurto y Escalante, 2012; Fernández, 2008).
Otros ejemplos del impacto de las crisis económicas y sanitarias en el sector agrícola son que estas
pueden impactar en el ingreso de los consumidores, lo que ocasionaría una contracción en la demanda
que afectaría a los precios de los productos, esto tendría un impacto negativo en la oferta debido a que
afectaría en sus ingresos, por lo que los productores en respuesta, podrían alterar su nivel de producción;
o, también pueden ocasionar una alteración en las cadenas de suministros que afecten negativamente a
la oferta, en este caso, causarían un aumento de los precios de los productos que termina por afectar a
la demanda, es decir, a los consumidores, en este escenario los productores tendrían incentivos para
buscar incrementar su producción debido a que los altos precios afectan positivamente a sus ingresos
(Benítez, 2022; Ortega et al., 2010).
Es así que, las crisis económicas y sanitarias ocasionan que los productores del sector agrícola alteren
la producción de sus productos, principalmente por el efecto que tienen estas crisis en los precios de los

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productos, derivado del impacto que tienen en la demanda y la oferta. Por ejemplo, las crisis económicas
o sanitarias pueden ocasionar una disminución de los precios, lo que podría ocasionar que los
productores disminuyeran o mantuvieran su producción, con el objeto de no comprometer sus ingresos
o minimizar pérdidas (Brambila et al., 2014; Flores, 2014; Guzmán et al., 2012; García, 2020).
En este punto, se debe destacar que en el sector agrícola hay dos grupos de productores: uno altamente
tecnificado y con recursos económicos, que hace que su producción sea altamente productiva; y, otro
grupo con poco acceso a la tecnología y a recursos económicos, que ocasionan que sea poco productivo.
Lo anterior, toma relevancia porque cada grupo se encuentra en distinta posición para afrontar los
choques económicos ocasionados por las crisis sanitarias y económicas, debido a que el primer grupo
se encuentra en una posición que le permite adaptarse de mejor manera a las circunstancias del mercado
en comparación con el segundo, el cual, se encuentra más expuesto (De Grammont, 2010; Moreno et
al., 2011; Rosenzweig y Hillel, 2015; Guajardo, 2012).
De manera particular, en México las crisis económicas de 1994 y la de 2008 afectaron al sector agrícola.
El efecto de la crisis económica de 2008 en el sector agrícola de México se dio principalmente en la
demanda de los productos, ya que afecto a la economía del país e impacto negativamente al ingreso de
los consumidores, lo que ocasionó una contracción de la demanda. También, la crisis económica de
2008 impacto negativamente en las exportaciones de los productos del sector agrícola de México, debido
a la contracción en la demanda externa (Becerril et al., 2011; Gómez, 2008; Reynoso, 2010). Por su
parte, la crisis económica de 1994 afecto de manera significativa al sector agrícola, principalmente
porque la contracción económica causada por la crisis económica de 1994 impacto al ingreso de los
ciudadanos, lo que termino por afectar a la demanda de los productos del sector agrícola. También,
afecto a la oferta, ya que los productores tenían menos recursos para invertir y carecían de acceso al
financiamiento, por ejemplo, los créditos (Ortega et al., 2010; Basurto y Escalante, 2012; Blanke, 2009).
Mientras que, las crisis sanitarias de 2009 del virus H1N1 y del 2020 del COVID-19 también impactaron
al sector agrícola de México. De manera particular, la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del
COVID-19 afecto al sector agrícola de México, porque impacto en la producción y en la demanda de
los productos agrícolas, por varios motivos, entre ellos, las medidas implementadas para contener la
pandemia. Por su parte, la crisis sanitaria de 2009 causada por el virus H1N1 afecto al sector agrícola

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de México y se debe a las medidas adoptadas por el gobierno para controlar la pandemia, entre ellas, el
cierre de fronteras y la paralización de los sectores productivos (CEPAL, 2020; Ríos, 2020; CEPAL,
2010; Ayala y Chapa, 2017).
De esta forma, por la importancia del sector agrícola para la economía del país, de las personas y de los
productores, es necesario analizar el impacto de las crisis sanitarias y económicas en este sector. De
manera particular, el impacto de este tipo de crisis en la relación de los precios y la producción, con el
objeto de establecer si las crisis económicas y sanitarias afectan esta relación. Esto, porque la oferta y
la producción del sector agrícola son impactadas por las variaciones de los precios de sus productos, y
las crisis económicas y sanitarias alteran los precios de los productos.
Con base en lo anterior, se presenta esta investigación que, tiene como objetivo establecer el impacto de
las crisis sanitarias de 2009 y 2020 y las crisis económicas de 1994 y 2008 en la relación entre el precio
y la producción de los principales productos agrícolas de México a nivel estatal. Para lo cual, se
estructuró de la siguiente forma: en la sección dos, se exhibe el marco teórico, donde se profundiza en
los temas más relevantes para esta investigación; en la parte tres se muestra la metodología empleada
para alcanzar el objetivo de la investigación; en la sección cuatro se exponen los resultados de la
aplicación de la metodología, los cuales, se discuten; en la parte cinco se muestran las conclusiones a
las que se llegó en esta investigación; y, por último, se muestran las referencias.
MARCO TEÓRICO
La importancia del sector agrícola radica en que es la productora de los alimentos que la sociedad
requiere. También, porque se considera como el sector creador de la economía, debido a que está
conectada a otras actividades económicas, ya que, para producir los alimentos, requiere insumos de otros
sectores como tractores y fertilizantes (Terrones y Sánchez, 2010; Brambila at al., 2014; Sosa y Ruíz,
2017; Roitbarg, 2021). Es así que, ante la importancia del sector agrícola, gobiernos de distintos países
han desarrollado programas que apoyen a los productores del sector agrícola, por ejemplo, Argentina
con el programa Cambio rural y México con el Programa de Fomento Productivo del Café. Se debe
agregar que, estos programas son influenciados por los modelos económicos de los países, como es el
caso de México (Orozco et al., 2017; Appendini, 2008; Paz y Palacio, 2009).

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También, el sector agrícola ha avanzado adoptando tecnologías en sus procesos, lo que ha ocasionado
tener dos grupos en el sector agrícola. Uno de ellos, es un grupo altamente tecnificado y con recursos
económicos, que hace que su producción sea altamente productiva y que tenga una gran capacidad para
adaptarse a las condiciones del mercado; y, por el otro lado, un grupo con poco acceso a la tecnología y
a recursos económicos, que ocasionan que sea poco productivo y que tenga dificultades para adaptarse
a las condiciones del mercado (De Grammont, 2010; Moreno et al., 2011; Rosenzweig y Hillel, 2015;
Guajardo, 2012; Roldán, 2012). Otra cuestión relevante es que la oferta del sector agrícola y su
producción están influenciados por varios factores, entre ellos, el precio de los insumos de producción,
la demanda de sus productos, el sector financiero, el ingreso de los consumidores, las crisis económicas,
las crisis sanitarias y los precios de los productos (Tonconi, 2015; Fernández, 2008; García, 2020;
Benítez, 2022; OCDE-FAO, 2011).
El sector agrícola es afectado de múltiples maneras por las crisis económicas y sanitarias, principalmente
porque estas impactan en las relaciones que tiene el precio con la demanda y la oferta de los productos
del sector agrícola. Esto por los efectos que tienen este tipo de crisis en los precios de sus productos. Lo
anterior, por varias vías, por ejemplo, las crisis económicas y sanitarias afectan al sector agrícola en su
mano de obra, ya que, en periodo de crisis económicas, el campo se vuelve expulsor de mano de obra,
lo que causa que los precios de los productos aumenten y afecten negativamente a los consumidores, es
decir, a la demanda (Basurto y Escalante, 2012; OCDE-FAO, 2011; Brambila et al., 2014; Tonconi,
2015; Benítez, 2022).
En esta línea, cuando se presenta una crisis económica o sanitaria, esta perturbación ocasionaría un
aumento o una disminución de los precios de los productos, por su impacto en la demanda y la oferta de
los productores del sector agrícola, que hacen que la relación precio-producción se altere. Por ejemplo,
cuando las crisis económicas o sanitarias provocan un incremento de los precios (por ejemplo, porque
disminuyo el ingreso de los consumidores, un aumento del desempleo o una contracción en la oferta
ocasionada por políticas sanitarias), los productores buscarán aumentar su producción, incentivados por
el incremento de precios, ya que esto aumentaría sus ingresos; mientras que, cuando las crisis
económicas o sanitarias ocasionen una disminución de los precios, los productores podrían disminuir o

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mantener su producción, con el objeto de no ver comprometidos sus ingresos (Fernández, 2008; Flores,
2014; Méndez, 2011; Guzmán et al., 2012; García, 2020; Rojas 2009).
Lo anterior, se sustenta en la teoría neoclásica de la economía, la cual, indica que los productores del
sector agrícola tienen como fin la maximización de su beneficio, la minimización de los costos y la
eficiencia del sector al usar sus factores de producción. De esta forma, de acuerdo con esta teoría, la
producción del sector agrícola está influenciado por los precios de sus productos, los cuales, son
impactados por las crisis económicas y sanitarias (Roitbarg, 2021; Ortega et al., 2010). De manera
específica, Rojas (2009) señalan que en México las crisis económicas y sanitarias impactan en los
precios de los productos del sector agrícola, afectan principalmente en su demanda y alteran la relación
entre el precio y la producción. Asimismo, de acuerdo con los autores, el sector agrícola de México tiene
problemas que hacen que el efecto de estas crisis se agudicen y dificulten su recuperación.
Se debe agregar, que el efecto de las crisis económicas y sanitarias no es igual para todos los productores,
debido a que hay algunos grupos de este sector que tienen poco acceso a recursos económicos y
tecnológicos que hacen que sea más vulnerables a los efectos de estas crisis. Ejemplo de lo anterior, es
la crisis económica de 1980 (crisis internacional de la deuda) que tuvo un mayor impacto en el sector
agrícola de los países en vías de desarrollo en comparación con el sector agrícola de los países
desarrollados. Uno de los motivos de esta situación, es que los gobiernos de los países ante esta crisis
económica aplicaron políticas de ajuste estructural, como la eliminación o reducción de subsidios, lo
que agudizo la crisis que enfrentaba el sector agrícola derivado de la crisis económica (Basurto y
Escalante, 2012; OCDE-FAO, 2011; García et al., 2019).
Las crisis económicas de 1994 y de 2008 afectaron al sector agrícola de varios países, entre ellos,
México. En este sentido, el efecto de la crisis económica de 2008 en el sector agrícola de México se dio
principalmente por una contracción de la demanda de los productos del sector agrícola, ya que afectó
negativamente a la economía del país, ocasionando una disminución en el ingreso de los consumidores
y un incremento en las tasas de desempleo. Otro impacto que tuvo la crisis económica de 2008 en el
sector agrícola de México, fue una contracción de la demanda externa de sus productos, es decir, impacto
en las exportaciones del sector agrícola de México. Asimismo, estos efectos sobre la demanda
impactaron negativamente en los precios de los productos, lo que afectó de manera negativa en la

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producción y ocasionó una alteración en la relación entre el precio y la producción del sector agrícola
de México (Basurto y Escalante, 2012; Becerril et al., 2011; Gómez, 2008).
Por su parte, la crisis económica de 1994 afectó de manera significativa a todos los sectores económicos
de México, principalmente al sector agrícola, porque la contracción económica que causo la crisis
económica de 1994, impacto al ingreso de los ciudadanos y los productores tenían menos recursos para
invertir, debido a que, entre otras cosas, no tenían acceso a los créditos. Estos dos efectos impactaron en
la demanda y a la oferta de los productos del sector agrícola, lo que afectó negativamente a los precios
de los productos del sector agrícola, ocasionando un impacto negativo en la producción. Todo esto altero
la relación entre el precio y la producción del sector agrícola de México (Ortega et al., 2010; Basurto y
Escalante, 2012; Blanke, 2009).
Por otro lado, las crisis sanitarias del virus H1N1 de 2009 y de la pandemia del COVID-19 del 2020,
también impactaron al sector agrícola de varios países, entre ellos, el de México. De manera particular,
la pandemia del COVID-19 impacto al sector agrícola de México porque impacto en los precios de los
productos agrícolas por sus efectos en la demanda y en la oferta. La pandemia del COVID-19 causo que
la demanda de los productos del sector agrícola se redujera, debido a que: la pandemia del COVID-19
causo la caída del empleo y los ingresos debido a la paralización económica, las medidas de restricción
social, y otros aspectos externos; y, además, ocasionó un aumento de los precios de productos por
factores que impactaron a la oferta (CEPAL, 2020; OCDE-FAO, 2011).
En este sentido, por el lado de la oferta, la pandemia del COVID-19 ocasiono que la oferta se contrajera,
lo que también impacto en los precios de los productos, haciéndolos más caros para la población (este
aumento de precios afectó negativamente a la demanda). Esta contracción de la oferta se debe a que la
pandemia del COVID-19 afecto negativamente a las cadenas de suministro del sector agrícola, desde la
cosecha hasta el consumo final, es decir, afecto directamente a la estructura productiva. La pandemia
del COVID-19, impacto negativamente en la producción y la distribución de los productos del sector
agrícola, por lo cual, la producción se vio detenida o ralentizada y las cadenas de suministro quedaron
limitadas, ocasionando un aumento de precios de los productos. Estos impactos en la demanda y la oferta
de la crisis sanitaria de la pandemia del COVID-19, ocasionaron una alteración en la relación entre la
oferta y la demanda (CEPAL, 2020; OCDE-FAO, 2011).

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Ejemplo del aumento de los precios ocasionado por la pandemia del COVID-19, es que hasta mayo de
2020 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de los alimentos de México había aumentado
casi cuatro veces. Este aumento se dio principalmente durante marzo y abril de 2020, cuando se
empezaron a implementar medidas de confinamiento en la mayoría de los países, que generaron
aumentos de la demanda e incertidumbre en la oferta. En la mayoría de los países, el aumento se moderó
durante mayo de 2020, conforme la incertidumbre se redujo y los países iniciaron o intensificaron
programas de distribución de alimentos (CEPAL, 2021; OCDE-FAO, 2011).
Además, este aumento de los precios de los productos ocasionado por la crisis sanitaria de la pandemia
del COVID-19, también se reflejó con un aumento en el riesgo de volatilidad en la trayectoria futura de
los precios de alimentos (CEPAL, 2021; OCDE-FAO, 2011; Ríos, 2020). Se debe agregar que la crisis
sanitaria de la pandemia del COVID-19 afecto a varios sectores de la economía de México, pero el
sector agrícola mostró resiliencia ante esta crisis. Lo cual, se le atribuye a que al ser un sector esencial,
las políticas adoptadas para contener la pandemia fueron menos severas en este sector y recibió apoyos
del gobierno para aumentar su producción (Vilaboa et al., 2021).
Por su parte, la crisis sanitaria del virus del H1N1 de 2009 afecto a los distintos sectores que conforman
a la economía de México, entre ellas, el sector agrícola. Esto se debe a las medidas adoptadas por el
gobierno para controlar la pandemia, entre ellas, el cierre de fronteras y, la paralización de sectores
productivos que afectaron a la demanda (por el efecto negativo en el ingreso y el aumento del desempleo)
y la oferta (por la interrupción de actividades). Estos efectos impactaron en el precio, la producción y la
relación entre estas variables del sector agrícola. Sin embargo, se debe agregar que el sector agrícola fue
de los menos afectados en comparación con otros como los de comercio y turismo (CEPAL, 2010;
Aparicio y Delgado, 2009; Ayala y Chapa, 2017).
En este sentido, se debe destacar que el efecto de las crisis sanitarias, como las de la pandemia del
COVID-19 y la del H1N1, sobre la demanda, la oferta, los precios y la relación entre el precio y la
producción del sector agrícola, se derivan por las acciones que los gobiernos realizan con el fin de
controlar las crisis sanitarias, ejemplo, el cierre de fronteras y la paralización de ciertos sectores. Sin
embargo, se debe añadir que los gobiernos, cuando se presentan las crisis sanitarias y deben aplicar
medidas con el fin de combatirlas, tratan de minimizar el impacto de estas políticas en los sectores

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económicos más importantes o prioritarios, como el sector agrícola. Asimismo, instrumentan medidas
con el fin de mantener o aumentar la producción del sector agrícola y estabilizar los precios de los
productos, con el fin de garantizar la alimentación (Reynoso, 2010; Obschatko 2020).
Asimismo, otro elemento que se destaca es que las crisis sanitarias ocasionan, en un primer momento,
compras de pánico, es decir, un aumento de la demanda, como sucedido en la crisis sanitaria de la
pandemia del COVID-19, lo que altera los precios (incrementándolos). Sin embargo, este efecto es
pasajero, ya que conforme las crisis sanitarias se van desarrollando, las medidas aplicadas por los
gobiernos con el fin de controlarlas, terminan afectando el ingreso de los consumidores por causas como
un aumento del desempleo causado por las medidas de confinamiento (Reynoso, 2010; Obschatko 2020;
CEPAL, 2020; OCDE-FAO, 2011; Ríos, 2020).
También, se ha indicado que, la resiliencia que tiene el sector agrícola en los periodos de crisis
económicas y sanitarias es mayor que la que tienen otros sectores de la economía. Esto se atribuye a las
características propias del sector, como a que una modificación en la tasa de cambio que ocurre en las
crisis, compensa la baja productividad del sector, principalmente de la mayoría de los productores
(Basurto y Escalante, 2012; OCDE-FAO, 2011; Roitbarg, 2021; Vilaboa et al., 2021).
METODOLOGÍA
La metodología presentada se diseñó para alcanzar el objetivo de la investigación que es establecer el
impacto de las crisis sanitarias de 2009 y 2020 y las crisis económicas de 1994 y 2008 en la relación
entre el precio y la producción de los principales productos agrícolas de México a nivel estatal. Para
alcanzar dicho objetivo, se efectuarán sesenta pruebas de estabilidad estructural de Chow. Para lo cual,
se extrajeron del sitio web de la Secretaría de Desarrollo y Agricultura (SADER, 2022 a) las bases de
datos del precio y la producción de los principales Estados productores de los principales productos del
sector agrícola de México. La temporalidad de ambas bases de datos es de 1980 a 2021 y son anuales.
Utilizando el Índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC), el cual, fue extraído del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2022 a), se deflacto la base de datos del precio de los
principales Estados productores. Las regiones examinadas son las que utiliza la SADER (2022 b) para
vigilar al sector agrícola de México y son cinco. De estas cinco regiones se eligieron los principales
Estados productores de los principales productos producidos por el sector agrícola de México, que son:

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maíz de grano, sorgo grano y frijol (SADER, 2022 a b). En la Figura 1 se muestran los productos y los
Estados analizados de cada una de las cinco regiones.
Figura 1: Estados analizados por región
Fuente: Elaboración propia con base en SADER (2022 a b)
Es así que, a través de pruebas de análisis estructural de Chow se examinará el impacto de las crisis
económicas de 1994 y 2008 y las crisis sanitarias de 2009 y 2020 en la relación entre el precio y la
producción, de los principales productos producidos de las cinco regiones del sector agrícola de México
de los principales Estados productores, los cuales, son presentados en la Figura 1, estos productos son:
maíz de grano, sorgo grano y frijol (SADER, 2022 a b).
Las crisis económicas que se analizaran son la de 1994 y la de 2008; mientras que las sanitarias son las
de 2009 y de 2020. La base teórica de este análisis, es la teoría neoclásica de la economía, la cual, ha
sido usada para estudiar las relaciones del sector agrícola de México e indica que la relación entre el
precio y la producción es afectada por las crisis económicas y sanitarias, porque estas afectan a la
demanda y a la oferta del sector agrícola (Roitbarg, 2021). Asimismo, se ha señalado que las crisis
económicas de 1994 y de 2008 afectaron a la relación entre el precio y la producción del sector agrícola
de México. Esto porque las contracciones económicas que causaron estas crisis impactaron a la
demanda, ya que afectaron el ingreso de los ciudadanos y ocasionaron desempleo. También, afectaron
a la oferta, debido a que, los productores tenían menos recursos para invertir y carecían de acceso a
recursos económicos como los créditos. Se debe agregar, que la crisis económica de 2008 afecto al
sector agrícola de México porque ocasiono una contracción en la demanda externa de los productos
agrícolas, es decir, en las exportaciones (Basurto y Escalante, 2012; Blanke, 2009; Becerril et al., 2011;
Reynoso, 2010).
Por su parte, la crisis sanitaria de la pandemia del COVID-19 impacto a la relación entre el precio y la
producción del sector agrícola de México, porque afecto en la producción y en la demanda de los
productos agrícolas. En este sentido, la pandemia del COVID-19 ocasiono que la demanda de los
productos del sector agrícola se redujera, porque causo un aumento del desempleo y de los ingresos
Región: Noroeste
Sinaloa-Maíz de grano
Sinaloa -Frijol
Sinaloa - Sorgo grano
Región: Noreste
Chihuahua- Maíz de
grano
Zacatecas- Frijol
Tamaulipas- Sorgo
grano
Región: Centro-occidente
Jalisco- Maíz de grano
Guanajuato- Frijol
Guanajuato- Sorgo grano
Región: Centro
Edo. De México- Maíz de
grano
Puebla- Frijol
Morelos- Sorgo grano
Región: Sur-sureste
Veracruz-Maíz de grano
Chiapas- Frijol
Campeche- Sorgo grano

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debido a la paralización económica, las medidas de restricción social y otros aspectos externos.
Asimismo, impacto negativamente a los productores del sector agrícola porque afecto negativamente a
las cadenas de suministros (CEPAL, 2020; OCDE-FAO, 2011; Ríos, 2020).
Por otra parte, la crisis sanitaria H1N1 impacto a la relación entre el precio y la producción del sector
agrícola de México, ya que afecto a la demanda y a la oferta. Esto se debe, entre otras cosas, a las
medidas adoptadas por el gobierno para controlar la pandemia, entre ellas, el cierre de fronteras y a la
paralización de los sectores productivos (CEPAL, 2010; Aparicio y Delgado, 2009; Ayala y Chapa,
2017). Las crisis económicas y sanitarias señaladas y que son: crisis económica de 1994, crisis
económica de 2008, crisis sanitaria de 2009 y la crisis sanitaria de 2020. Estas son las que se analizarán
para evaluar el efecto de este tipo de crisis en la relación entre el precio y la producción en el sector
agrícola. De esta forma, se determinará si las crisis sanitarias y económicas impactan en la relación
precio-producción. Asimismo, en la misma se presentan el año donde se dividirán las crisis, estos son
los que se aplicarán para las pruebas de análisis estructural de Chow.
Para analizar el impacto de las crisis económicas de 1994 y de 2008 y, las crisis sanitarias de 2009 y
2020 en la relación entre el precio y la producción de los principales Estados productores de los
principales productos producidos de las cinco regiones del sector agrícola de México, se optó por aplicar
la prueba de análisis estructural de Chow. Para ello se siguió la metodología mostrada por Gujarati y
Porter (2010) y se usó el software Eviews. De acuerdo con los autores, el primer paso es detectar si hubo
o se presentó un evento que pudiera provocar que el comportamiento y la relación entre las variables no
permaneciera constante a lo largo de un tiempo, en este caso son las crisis económicas de 1994 y 2008;
y, las crisis sanitarias de 2009 y 2020, presentadas en el marco teórico (Aparicio y Delgado, 2009; Ayala
y Chapa, 2017; Blanke, 2009; De la Luz et al., 2015).
De esta manera, se harán sesenta pruebas de Chow, de las cuales treinta examinarán el efecto de las
crisis económicas en la relación precio-producción de los principales Estados productores, de las cinco
regiones del sector agrícola de México, de los principales productos producidos en México, las crisis
económicas que se analizaran son: la crisis financiera de 1994 y la crisis hipotecaria de 2008. Mientras
que, se realizarán treinta pruebas de Chow para examinar el efecto de las crisis sanitarias en la relación
precio-producción de los principales Estados productores, de las cinco regiones del sector agrícola de

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México, de los principales productos producidos en México, las crisis sanitarias que se examinaran son:
la H1N1 en 2009 y el COVID-19 en 2020.
Es así que, de acuerdo con el procedimiento, una vez localizados los eventos que se analizaran (las crisis
económicas y sanitarias), el segundo paso es realizar tres regresiones lineales por cada prueba de Chow
que se hará, una de ellas es la regresión completa de toda la serie sin interrupción; y, las otras dos son
las regresiones separadas por el evento que causó el cambio estructural, es decir, una antes del cambio
estructural y la otra posterior al suceso que provocó el cambio estructural. Se debe indicar que se
consideran los años 1994, 2008, 2009 y 2020 como las fechas en que sucedieron los eventos, es decir,
las crisis económicas y sanitarias que causaron los cambios estructurales, las cuales, ya fueron señaladas.
En este sentido, para examinar el efecto de las crisis económicas en la relación entre el precio y la
producción de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola de México
de los principales productos producidos en México, se tomó como base que los cambios estructurales
sucedieron en los años 1994 (crisis económica del error de diciembre) y 2008 (crisis económica de las
hipotecas) que son las crisis económicas; por otro lado, para el caso del análisis del impacto de las crisis
sanitarias en la relación entre el precio y la producción de los principales Estados productores de las
cinco regiones del sector agrícola de México de los principales productos producidos en México, se
consideró que los cambios estructurales de las crisis sanitarias ocurrieron en los años de 2009 (H1N1)
y 2020 (COVID-19). Se debe señalar que las bases de datos son anuales. Las tres regresiones lineales
que harán por cada una de las sesenta pruebas de Chow que se aplicarán tienen la forma de la Ecuación
1.
𝑌𝑡 = 𝛼1 + 𝛼2𝑋𝑡 + 𝛼3𝑋1 + 𝛼4𝑋2 + 𝑢1 (1)
Donde:
𝑌 = 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑐𝑎𝑛𝑡𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑖𝑑𝑎 (𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑡𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑠)
𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙𝑒𝑠 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜 𝑟𝑒𝑔𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠.
𝛼1 = 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑐𝑒𝑝𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛.
𝛼2 = 𝑝𝑎𝑟á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑙 (𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑡𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑠).
𝑋𝑡 = 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑙 (𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑡𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜𝑠).
𝛼3 = 𝑝𝑎𝑟á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜𝑙 á𝑟𝑒𝑎 𝑐𝑜𝑠𝑒𝑐ℎ𝑎𝑑𝑎.

pág. 12419
𝑋1 = 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜𝑙 á𝑟𝑒𝑎 𝑐𝑜𝑠𝑒𝑐ℎ𝑎𝑑𝑎.
𝛼4 = 𝑝𝑎𝑟á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑐𝑜𝑛ó𝑚𝑖𝑐𝑎.
𝑋2 = 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑜𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑐𝑜𝑛ó𝑚𝑖𝑐𝑎.
Se debe añadir que en la Ecuación 1 se aprecian las variables 𝑋1 y 𝑋2, estas se añadieron para que, al
momento de correr el modelo econométrico, estas se mantuvieran constante (es decir, se tomaran en
consideración en el análisis), lo que hacen que los resultados fueran más representativos. Es así que, se
quiso tomar en consideración el área cosechada del sector agrícola, por ello, se añadió el área cosechada
de los productos de 1980 a 2021. En este sentido, la variable 𝑋1 representa el área cosechada del maíz
de grano, frijol y sorgo, la cual su unidad de medida son hectáreas. La base de datos de esta variable fue
extraída de la Estadística de la Producción Agrícola (SADER, 2022 a).
Respecto a la variable 𝑋2 que es la que medirá la influencia que tiene la actividad económica en el sector
agrícola de México, se optó por incorporar al Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), la cual,
fue extraída del sitio web del INEGI (2022 b). Como es mensual, se usó un promedio de los doce meses,
para que tuviera la misma temporalidad que las otras variables, es decir, anual. Asimismo, al igual que
la base de datos de los precios de los principales Estados productores, el IGAE se deflacto usando el
INPC (2022 a). También, la periodicidad de estas dos variables de control, son la misma que las de las
bases de datos del precio y la producción de los principales Estados productores de los principales
productos del sector agrícola de México, que su temporalidad es de 1980 a 2021 (SADER, 2022 a) (es
decir, se utilizan los mismos periodos). Es importante señalar que por cada una de las sesenta pruebas
de Chow, se realizaron las tres regresiones lineales de acuerdo con el procedimiento descrito y que
tienen la forma de la Ecuación 1. Una vez realizadas las regresiones lineales de cada una de las pruebas
de Chow, se estimaron las Sumas de Cuadrados Residuales (SCR) de cada una de las tres regresiones.
Las SCR de las dos regresiones que están separadas, se suman para crear la SCR no restringida (𝑆𝐶𝑅𝑁𝑅),
como se muestra en la Ecuación 2.
𝑆𝐶𝑅𝑁𝑅 = 𝑆𝐶𝑅1 + 𝑆𝐶𝑅2 (2)

pág. 12420
Donde:
𝑆𝐶𝑅1 =
𝑙𝑎 𝑆𝐶𝑅 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑣𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑎𝑢𝑠ó 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙 (𝑐𝑟𝑖𝑠𝑖𝑠 𝑒𝑐𝑜𝑛ó𝑚𝑖𝑐𝑎 𝑦 𝑠𝑎𝑛𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎).
𝑆𝐶𝑅1 =
𝑙𝑎 𝑆𝐶𝑅 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢é𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑣𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑎𝑢𝑠ó 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙 (𝑐𝑟𝑖𝑠𝑖𝑠 𝑒𝑐𝑜𝑛ó𝑚𝑖𝑐𝑎 𝑦 𝑠𝑎𝑛𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎).
Los datos obtenidos se sustituyen en la Ecuación 3 con el fin de obtener el valor 𝐹 calculado.
𝐹 =
(𝑆𝐶𝑅𝑅+ 𝑆𝐶𝑅𝑁𝑅) 𝐾⁄
(𝑆𝐶𝑅𝑁𝑅) (𝑛1+𝑛2−(2𝑘)⁄
(3)
Donde:
𝑘 = 𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑔𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛.
𝑛1 =
𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑜𝑏𝑠𝑒𝑟𝑣𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙 (𝑐𝑟𝑖𝑠𝑖𝑠 𝑒𝑐𝑜𝑛𝑜𝑚𝑖𝑐𝑎 𝑦 𝑠𝑎𝑛𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎).
𝑛2 =
𝑛ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑜𝑏𝑠𝑒𝑟𝑣𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢é𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙 (𝑐𝑟𝑖𝑠𝑖𝑠 𝑒𝑐𝑜𝑛𝑜𝑚𝑖𝑐𝑎 𝑦 𝑠𝑎𝑛𝑖𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎).
Una vez estimada la 𝐹 calculada de las sesenta pruebas de Chow hechas, usando el valor 𝑝 del valor 𝐹
calculado, se procede a aplicar el criterio de decisión mostrada en la Ecuación 4.
𝑅𝑒𝑐ℎ𝑎𝑧𝑎𝑟 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑝ó𝑡𝑒𝑠𝑖𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑚é𝑡𝑟𝑖𝑐𝑎 𝑠𝑖: 𝐹𝑐𝑎𝑙𝑐𝑢𝑙𝑎𝑑𝑎 < 0.05 (4)
En la Ecuación 4 se presenta el criterio de decisión de la prueba de Chow, en donde se observa que si el
valor 𝑝 de la 𝐹 calculada es menor a 0.05, se rechaza la hipótesis de estabilidad estructural, es decir, sí
hay un cambio estructural. Este criterio se aplica a las sesenta pruebas de chow, con el fin de determinar
si las crisis económicas de 1994 y 2008 y, las sanitarias de 2009 y 2020 afectaron a la relación entre el
precio y la cantidad en el sector agrícola de México.

pág. 12421
RESULTADOS
En la Tabla 1, se presentan los resultados obtenidos de la prueba de Chow para determinar si las crisis
económicas de 1994 y 2008 ocasionaron un cambio estructural en la relación entre la cantidad producida
y el precio real de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola de México
de los principales productos producidos en México (en estas bases de datos el cambio estructural sucedió
en 1994 y 2008). Los productos son el maíz de grano, frijol y sorgo grano.
Tabla 1: Resultados de la prueba de Chow para determinar el impacto de las crisis financieras (1994 y
2008) en la relación entre la cantidad producida y el precio de los productos analizadas.
Región Modelo Valor
F
calcula
do
Crisis
1994
Val
or p
Cri
sis
199
4
Se rechaza la
hipótesis de
estabilidad
estructural
Crisis
1994
Valor F
calcula
do
Crisis
2008
Valor p
Crisis
2008
Se rechaza la
hipótesis de
estabilidad
estructural
Crisis
2008
Noroest
e
Precio real maíz
de grano del
estado de Sinaloa
20.626
41
0.0
001
Si 0.00 0.9944 No
Precio real frijol
del estado de
Sinaloa
0.0003
67
0.9
848
No 0.3175
23
0.5765 No
Precio real sorgo
grano del estado
de Sinaloa
17.066
29
0.0
002
Si 8.3731 0.0063 Si
Noreste. Precio real maíz
de grano del
estado de
Chihuahua
0.2847
11
0.5
968
No 2.4869
47
0.1233 No
Precio real frijol
del estado de
Zacatecas
0.7858
04
0.3
811
No 1.7361
62
0.1957 No
Precio real sorgo
grano del estado
de Tamaulipas
11.854
35
0.0
014
Si 0.9695
82
0.3312 No

pág. 12422
Centro-
Occiden
te.
Precio real maíz
de grano del
estado de Jalisco
4.6639
2
0.0
374
Si 7.1433
2
0.5845 No
Precio real frijol
del estado de
Guanajuato
0.1811
54
0.6
728
No 1.2851
54
0.2642 No
Precio real sorgo
grano del estado
de Guanajuato
9.2051
73
0.0
044
Si 0.0041
9
0.9487 No
Centro Precio real maíz
de grano del
estado de México
0.1156
82
0.7
357
No 0.0396
78
0.8432 No
Precio real frijol
del estado de
Puebla
0.0074
17
0.9
318
No 1.1050
59
0.03 Si
Precio real sorgo
grano del estado
de Morelos
0.2999
78
0.5
872
No 3.2627
18
0.079 No
Sur-
Sureste
Precio real maíz
de grano del
estado de
Veracruz
3.1669
95
0.0
834
No 0.5639
71
0.4574 No
Precio real frijol
del estado de
Chiapas
0.0219
75
0.8
83
No 4.5664
77
0.0393
9
Si
Precio real sorgo
grano del estado
de Campeche
1.6024
94
0.2
135
No 0.4849
17
0.4906 No
Fuente: Elaboración propia.
Con base en los resultados de las pruebas de Chow exhibidos en la Tabla 1, se puede determinar que la
crisis económica del 1994, en la mayoría de los casos, no ocasiono un cambio estructural en la relación
entre el precio y la producción de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector
agrícola de México de los principales productos producidos en México que son el maíz de grano, el
frijol y el sorgo grano. Lo anterior, es debido a que los valores 𝑝 calculados son menores 0.05, lo que
señala que se acepta la hipótesis de estabilidad estructural y se rechaza la del cambio estructural. Con

pág. 12423
excepción de cinco casos, que son: precio real maíz de grano del Estado de Sinaloa, precio real sorgo
grano del Estado de Sinaloa, precio real sorgo grano del Estado de Tamaulipas, precio real maíz de
grano del Estado de Jalisco y precio real sorgo grano del Estado de Guanajuato. Por lo cual, se determina
que en la mayoría de los casos no se presentó un cambio estructural derivado de la crisis económica de
1994 (efecto tequila de 1994).
Por su parte, de acuerdo con los resultados de las pruebas de Chow exhibidos en la Tabla 1, se establece
que la crisis económica del 2008 no causó, en la mayoría de los casos, un cambio estructural en la
relación entre el precio y la producción de los principales Estados productores de las cinco regiones del
sector agrícola de México de los principales productos producidos en México que son el maíz de grano,
el frijol y el sorgo grano. Esto es porque los valores 𝑝 calculados son menores 0.05, lo que señala que
se acepta la hipótesis de estabilidad estructural y se rechaza la del cambio estructural. Con excepción de
tres casos, que son: precio real sorgo grano del Estado de Sinaloa, precio real frijol del Estado de Puebla
y Precio real frijol del Estado de Chiapas. Por lo cual, se determina que en la mayoría de los casos no se
presentó un cambio estructural derivado de la crisis económica de 2008 (crisis hipotecaria de 2008).
Ahora, en la Tabla 2, se muestran los resultados del aplicar la prueba de Chow para determinar si las
crisis sanitarias de 2009 y 2020 ocasionaron un cambio estructural en la relación entre la cantidad
producida y el precio real de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola
de México de los principales productos producidos en México (en estas bases de datos el cambio
estructural sucedió en 2009 y 2020). Los productos son el maíz de grano, frijol y sorgo grano.
Tabla 2: Resultados de la prueba de Chow para determinar si las crisis sanitarias (2009 y 2020),
impactaron en la relación entre la cantidad producida y el precio.
Región Modelo Valor F
calculado
Crisis
2009
Valor p
Crisis
2009
Se rechaza
la hipótesis
de
estabilidad
estructural
Crisis
2009
Valor F
calculado
Crisis
2020
Valor p
Crisis
2020
Se rechaza
la hipótesis
de
estabilidad
estructural
Crisis
2020
Noroeste Precio real
maíz de grano
0.343146 0.5616 No 2.718446 0.1077 No
pág. 12424
del estado de
Sinaloa
Precio real
frijol del
estado de
Sinaloa
0.69011 0.4115 No 0.05398 0.8176 No
Precio real
sorgo grano
del estado de
Sinaloa
15.8048 0.0003 Si 0.934201 0.34 No
Noreste. Precio real
maíz de grano
del estado de
Chihuahua
4.093721 0.0503 No 0.62814 0.4331 No
Precio real
frijol del
estado de
Zacatecas
1.05114 0.3119 No 0.990082 0.3262 No
Precio real
sorgo grano
del estado de
Tamaulipas
1.60505 0.2131 No 0.029356 0.8649 No
Centro-
Occidente.
Precio real
maíz de grano
del estado de
Jalisco
0.056397 0.8136 No 0.001515 0.9692 No
Precio real
frijol del
estado de
Guanajuato
1.071107 0.3074 No 0.105326 0.7474 No
Precio real
sorgo grano
del estado de
Guanajuato
0.048476 0.8269 No 0.077715 0.782 No
Centro Precio real
maíz de grano
0.129665 0.7208 No 1.321956 0.2576 No

pág. 12425
del estado de
México
Precio real
frijol del
estado de
Puebla
1.051662 0.3118 No 0.257086 0.6151 No
Precio real
sorgo grano
del estado de
Morelos
5.309344 0.0269 Si 0.557342 0.4601 No
Sur-
Sureste
Precio real
maíz de grano
del estado de
Veracruz
4.587461 0.0389 Si 0.025055 0.8751 No
Precio real
frijol del
estado de
Chiapas
4.475871 0.0412 Si 0.025909 0.873 No
Precio real
sorgo grano
del estado de
Campeche
1.199997 0.2804 No 0.853201 0.3616 No
Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo con los resultados de las pruebas de Chow de la crisis sanitaria de 2009 mostrados en la
Tabla 2, se establece que, en la mayoría de los casos, no hubo un cambio estructural en la relación entre
el precio y la producción de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola
de México de los principales productos producidos en México que son el maíz de grano, el frijol y el
sorgo grano, ocasionado por la crisis sanitaria de 2009. Porque los valores 𝑝 calculados son mayores a
0.05, lo que indica que se acepta la hipótesis de estabilidad estructural y se rechaza la del cambio
estructural. Con excepción de cuatro casos, que son: el precio real sorgo grano del Estado de Sinaloa, el
precio real sorgo grano del Estado de Morelos, el precio real maíz de grano del Estado de Veracruz y el
precio real frijol del Estado de Chiapas. Debido a que los valores 𝑝 calculados de la base de datos son
menores a 0.05, lo que indica que se acepta la hipótesis del cambio estructural y se rechaza la de

pág. 12426
estabilidad estructural. De esta manera, con base en lo anterior, se determina que en la mayoría de los
casos no se presentó un cambio estructural en 2009 entre el precio y la producción de los principales
Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola de México, de los principales productos
producidos en México, derivado de la crisis sanitaria de 2009 del AH1N1 Influencia.
Asimismo, los resultados de las pruebas de Chow de la crisis sanitaria de 2020 presentados en la Tabla
2, indican que no hubo un cambio estructural en la relación entre el precio y la producción de los
principales Estados productores, de las cinco regiones del sector agrícola de México, de los principales
productos producidos en México que son el maíz de grano, el frijol y el sorgo grano. Esto se debe a que
los valores 𝑝 calculados de la base de datos son menores a 0.05, lo que indica que se acepta la hipótesis
del cambio estructural y se rechaza la de estabilidad estructural. Por lo cual, se determina que en todos
los casos no se presentó un cambio estructural derivado de las crisis sanitarias del COVID-19 (2020).
Los resultados indican que las crisis económicas de 1994 y 2008, así como las crisis sanitarias de 2020
y de 2009, en general, no impactaron en la relación que hay entre el precio y la producción de los
principales productos producidos en México, que son el maíz de grano, el frijol y el sorgo grano, de los
principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola de México. Y en los casos
donde hubo impacto, estas fueron solo en las excepciones señaladas, que fueron en las crisis de sanitaria
de 2009, donde, hubo cuatro casos; crisis económica de 1994, en la cual, se presentaron cinco casos; y,
la crisis económica de 2008, que tuvo tres excepciones. En el caso de la crisis sanitaria de 2020, no se
halló evidencia de ningún cambio estructural. Es así que, los resultados muestran que, en general, las
crisis económicas y sanitarias no impactan en la relación que hay entre el precio y la producción, de los
principales productos producidos en el sector agrícola de México (maíz de grano, el frijol y el sorgo
grano), de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector agrícola (con sus
excepciones). Este resultado no concuerda con lo que se ha indicado en diversas investigaciones, las
cuales señalan que las crisis económicas y sanitarias impactan en la relación entre el precio y la
producción de los productos del sector agrícola, debido al impacto que tienen en la demanda y en la
oferta del sector agrícola (Basurto y Escalante, 2012; OCDE-FAO, 2011; Brambila et al., 2014; Tonconi,
2015; Fernández, 2008; Flores, 2014; Méndez, 2011; Guzmán et al., 2012; García, 2020; Benítez, 2022;
Rojas 2009; Ortega et al., 2010).

pág. 12427
En específico, los resultados de la investigación no coinciden con Reynoso (2010), Blanke (2009),
Ortega et al., (2010) y Becerril et al., (2011), ya que estos autores señalan que las crisis económicas de
1994 y la de 2008 impactan en la relación precio-producción del sector agrícola de México. Esto, a pesar
de que estas crisis económicas afectaron a la economía, la demanda y la oferta de diversos sectores
económicos de México, como lo evidenciaron dichos autores, por motivos como que afectaron el ingreso
de los ciudadanos, ocasionaron desempleo y disminuyeron la inversión.
Con respecto a los resultados de las crisis sanitarias de 2009 del virus H1N1 y del 2020 del COVID-19,
los resultados no concuerdan con la CEPAL (2020), la OCDE-FAO (2011), Ayala y Chapa (2017) y
Ríos (2020), quienes señalan que las crisis sanitarias de 2009 del virus H1N1 y del 2020 del COVID-19
impactaron a la relación entre el precio y la producción del sector agrícola de México. Se debe indicar
que estas crisis sanitarias, de acuerdo con los autores, impactaron a la economía y a la demanda y oferta
de diversos sectores económicos de México, esto porque causaron desempleo, contracción en los
ingresos de las personas y una contracción en la inversión. Se debe agregar, que las crisis sanitarias se
distinguen de las económicas, porque además de los efectos que tienen en la economía, se añade el
impacto de las políticas instrumentadas por el gobierno de México para contener las crisis sanitarias,
como el cierre de actividades.
Por su parte, los resultados del impacto de la crisis sanitaria de 2020 del COVID-19 coinciden con
Vilaboa et al., (2021), quienes indican que el sector agrícola mostró resiliencia ante esta crisis. El autor
atribuye esta resiliencia del sector agrícola de México a que al ser un sector esencial, las políticas
adoptadas para contener la pandemia fueron menos severas en este sector. Esto último también es
señalado por Reynoso (2010), Brambila et al., (2014), Sosa y Ruíz (2017), Flores (2014), Orozco et al.,
(2017) y Obschatko (2020), autores que agregan que es un sector protegido por los gobiernos de los
distintos países ante las crisis económicas y sanitarias, por lo cual, aplican medidas para mantener o
aumentar la producción del sector agrícola en periodos de crisis sanitarias para que los precios de los
productos se estabilicen y asegurar los alimentos de la sociedad.
Vilaboa et al., (2021), señalan como ejemplo de lo anterior que ante la pandemia del COVID-19, el
gobierno de México aplico varias políticas a los distintos sectores económicos del país con el fin de
controlar la pandemia. Sin embargo, por su importancia no se aplicaron medidas tan severas al sector

pág. 12428
agrícola. En este mismo sentido, Basurto y Escalante (2012), OCDE-FAO (2011) y Roitbarg (2021),
señalan que el sector agrícola, en comparación con otros sectores de la economía, tiene una mayor
resiliencia ante las crisis económicas y sanitarias. Asimismo, agregan que esto es por diversos motivos
como a que una modificación en la tasa de cambio, que acompaño la crisis, compensa la baja
productividad del sector, principalmente de la mayoría de los productores. Los resultados concuerdan
con esto, porque se halló que, en general (con las excepciones indicadas), las crisis económicas de 1994
y 2008 y las crisis sanitarias de 2020 y de 2009, no impactaron en la relación entre el precio y la
producción de los principales Estados productores de los principales productos producidos en el sector
agrícola de México que son el maíz de grano, el frijol y el sorgo grano.
Un punto a resaltar, de acuerdo con Roitbarg, (2021) y Ortega, et al., (2010), es que la oferta y la
demanda del sector agrícola son inelásticas, por lo que la oferta y la demanda del sector agrícola no
reaccionan de manera significativa ante variaciones de los precios de los productos. Esto se debe, entre
otras cosas, a que, de acuerdo con los autores, aunque los precios varíen, la sociedad sigue demandando
los productos para su consumo, lo cual, es consistente con los resultados de la investigación. Es así qué,
los resultados indican que las crisis económicas de 1994 y 2008, así como las crisis sanitarias de 2020
y de 2009, en general, no impactaron en la relación entre el precio y la producción de los principales
Estados productores de los principales productos producidos en el sector agrícola de México que son el
maíz de grano, el frijol y el sorgo grano. Estos resultados no pueden señalar los elementos que hacen
que la relación entre el precio y la producción del sector agrícola, en general, no sea afectado por las
crisis económicas de 1994 y 2008 y las crisis sanitarias de 2020 y de 2009, así como el efecto que
tuvieron las políticas instrumentadas por el gobierno de México para proteger y apoyar este sector para
afrontar estas crisis.
CONCLUSIONES
El objetivo de la investigación fue establecer el impacto de las crisis sanitarias de 2009 y 2020 y las
crisis económicas de 1994 y 2008 en la relación entre el precio y la producción de los principales
productos agrícolas de México a nivel estatal. Para ello, se realizaron sesenta pruebas de estabilidad
estructural de Chow, con la que se examinaron los principales estados productores de los principales

pág. 12429
productos producidos de las cinco regiones que utiliza la SADER para supervisar al sector agrícola de
México.
Los resultados de las pruebas de análisis estructural indican que las crisis económicas de 1994 y 2008,
así como las crisis sanitarias de 2009 y 2020, no impactaron, en la mayoría de los casos, en la relación
entre el precio y la producción de los principales productos producidos en México, que son el maíz de
grano, el frijol y el sorgo grano, de los principales Estados productores de las cinco regiones del sector
agrícola de México. Las excepciones fueron: en las crisis de sanitaria de 2009, donde, hubo cuatro casos;
crisis económica de 1994, en el cual, se presentaron cinco casos; y, la crisis económica de 2008, que
tuvo tres excepciones en la prueba de Chow. En el caso de la crisis sanitaria de 2020, no se halló
evidencia de ningún cambio estructural.
Es así que, se halló que las crisis económicas y sanitarias, en general (con sus excepciones), no impactan
en la relación que hay entre el precio y la producción de los principales productos producidos en el
sector agrícola de México (el maíz de grano, el frijol y el sorgo grano), de los principales Estados
productores de las cinco regiones. Con base en estos hallazgos, se determina que la relación precio-
producción del sector agrícola de México tiene resiliencia ante las crisis económicas y sanitarias, lo que
significa que los productores no modifican de manera significativa su producción ante las variaciones
de los precios, surgidas por los choques causados por las crisis económicas y sanitarias. Debido a esto,
se establece que la producción del sector agrícola es inelástica, es decir, las variaciones de los precios
no ocasionan grandes cambios en la producción.
Es importante señalar que, aunque los resultados indican que las crisis económicas y sanitarias no
afectan a los principales Estados productores de las cinco regiones de los principales productos
producidos en el sector agrícola de México, que son el maíz de grano, el frijol y el sorgo grano. Estos
no indican que no afecten al precio o a la producción por separado, es decir, las crisis sanitarias podrían
afectar al precio o a la producción por separado. También, los resultados no pueden determinar el efecto
de las medidas aplicadas por el gobierno de México para apoyar al sector agrícola a afrontar las crisis
económicas y sanitarias.
Las implicaciones de estos resultados para las autoridades, es que deben de tomar en cuenta el efecto
que tienen las crisis económicas y sanitarias para diseñar sus políticas para apoyar este sector durante

pág. 12430
los periodos donde de crisis económicas y sanitarias. Es decir, deben determinar las variables del sector
agrícola que son afectadas por las crisis económicas y sanitarias, con el objeto de que se desarrollen
políticas que tengan un mayor efecto. Mientras que los productores del sector agrícola, deben de tomar
en cuenta estos resultados para planificar su producción ante las crisis económicas y sanitarias, ya que
deben de conocer las variables que son afectadas por este tipo de crisis para poder tomar decisiones
acerca de su producción. De esta manera, se concluye que se alcanzó el objetivo de la investigación.
Entre las limitaciones de esta investigación, se encuentran que no se analizaron todos los Estados y
productos del sector agrícola de México. Se sugiere realizar otras pruebas en otras relaciones y en otras
variables del sector agrícola, como solo en los precios o los productos y otros productos. También,
replicar el estudio en otros países.
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